Factores demográficos que provocan diferencias entre hombres y mujeres en el sistema de pensiones

Transcripción

1 SÓLO PARA PARTICIPANTES Fecha: 22 y 23 de enero de 2003 Comisión Económica para América Latina y el Caribe - CEPAL ORIGINAL: ESPAÑOL Reunión de Expertos: El impacto de la reforma de pensiones en Bolivia sobre la equidad de género La Paz, 22 y 23 de enero de 2003 Factores demográficos que provocan diferencias entre hombres y mujeres en el sistema de pensiones Proyecto CEPAL/Gobierno de los Países Bajos Impacto de género de la reforma de pensiones en América Latina Este documento ha sido preparado por Jaime Montaño, Secretaría Técnica del Consejo de Población, Viceministerio de Planificación y Ordenamiento Territorial. Las opiniones expresadas en este documento, que no ha sido sometido a revisión editorial, son de la exclusiva responsabilidad del autor y pueden no coincidir con las de la Organización.

2 FACTORES DEMOGRAFICOS QUE PROVOCAN DIFERENCIAS ENTRE HOMBRES Y MUJERES EN EL SISTEMA DE PENSIONES 1. INTRODUCCIÓN. A continuación se presenta algunas evidencias (que se deben profundizar después) que aproximan a la influencia de los factores demográficos en la equidad de género en el sistema de pensiones. Partimos de la hipótesis que la influencia de los factores demográficos se mediatizan a través del acceso diferencial al mercado de trabajo por hombres y mujeres y que tiene como consecuencia el limitado acceso a los sistema de pensiones. Consecuentemente los temas abordados son, desde la perspectiva demográfica, el volumen de población, sus cambios y la dinámica de su crecimiento; los factores que inciden en esta dinámica. Se hace énfasis en el papel que juega la fecundidad en la dinámica demográfica, pero también como explicativa del acceso diferencial mercado de trabajo. Desde el ámbito laboral, se revisa las tendencias de la población económicamente activa (PEA) y la inserción laboral según categoría ocupacional. Y finalmente, se cierra con algunas conclusiones que orientan al tema del presente documento. 2. SITUACIÓN ACTUAL DE LA POBLACIÓN EN BOLIVIA Según los resultados finales del Censo Nacional de Población y Vivienda 2001, realizado el 5 de septiembre por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la población de Bolivia es de habitantes, de los cuales 4.12 millones son hombres y 4.15 millones mujeres; lo que implica una relación de masculinidad de 99%; es decir, que existen 99 hombres por cada cien mujeres, que en números absolutos representa un leve predominio de la población femenina de 30 mil personas frente a la población masculina (cuadro No. 1). Con estos resultados se pudo establecer que en los últimos 50 años, la población de Bolivia aumentó en 5.57 millones de habitantes, es decir, creció aproximadamente tres veces más con relación a la población de 1950, donde se empadronó a 2.7 millones de personas. Respecto al censo de 1992, el número de habitantes se incrementó en 1.85 millones de personas. En términos de la tasa de crecimiento, la población boliviana creció entre , al 2.7% en promedio anual. Esta cifra es más elevada que el crecimiento en los anteriores intercensos. En el período , la población creció en 2.05% y entre en 2.1%. 1

3 Cuadro No. 1 BOLIVIA: POBLACIÓN TOTAL, POR AREA URBANA Y RURAL, SEGÚN AÑOS CENSALES. Año Total Hombres Mujeres Fuente: INE, Censos Nacionales de Población y Vivienda y Proyecciones de población. Estructura de la población por edad y sexo Bolivia se caracteriza por tener una población joven con una edad mediana estimada en 20 años (censo 2001). La distribución de la población (que se visualiza a través de la pirámide de edades) muestra una base amplia y una cúspide estrecha; en efecto, el grupo de edad de 0 a 14 años, representa el 39.5% para ambos sexos, el 40.4% para hombres y el 38.6% para mujeres, mientras que la población adulta de 65 y más años de edad representa solo el 4.2% para ambos sexos, el 3.8 para hombres y el 4.6% para mujeres (gráfico No. 1 y cuadro No. 2). La estructura de la población boliviana a futuro presenta una tendencia al envejecimiento, puesto que la participación porcentual de la población del grupo 0 a 14 años disminuirá al 31.3% para el año 2020; mientras que la población adulta de 65 años y más al 5.5%. Con referencia al sexo de la población, se puede evidenciar que los mayores porcentajes de población mayor a los 65 y más años de edad, se presentan en la población femenina, vale decir, que el volumen de población femenina de la tercera edad es más elevado que la masculina (Cuadro No. 2), esto puede deberse a la mayor esperanza de vida que tienen las mujeres. 2

4 El proceso de envejecimiento de la población, se puede observar con mayor claridad en las pirámides o histogramas de población, donde la base es cada vez más estrecha con el trascurso del tiempo, donde la proporción de niños y adolescentes van perdiendo gradualmente su representación porcentual respecto al total, y contrariamente la proporción de adultos y ancianos adquiere mayor representatividad (gráfico No. 1). Gráfico No Hombres Mujeres Hombres Mujeres Porcentaje Porcentaje Cuadro No.2 Distribución de la población por sexo según grandes grupos de edad Hombres Mujeres Hombres Mujeres Hombres Mujeres y mas Fuente: INE-Proyecciones de Población. La estructura de la población es uno de los instrumentos que posibilita la identificación de las inequidades entre géneros y etareas, en vista que contribuye a identificar las necesidades de la población que se debe atender y a que grupos poblacionales (demanda de servicios) orientar sus acciones. Por ejemplo, con una estructura joven resulta evidente la importancia que adquiere la salud (orientada a mujeres y niños) y la educación primaria. Con una estructura envejecida los requerimientos son otros, por ejemplo, en el tema de pensiones y seguridad social. 3

5 Una implicación importante de la estructura de edades de la población, es la dependencia demográfica que ella genera, se expresa como el cociente de la población inactiva o dependiente (menores de 15 y mayores de 64 años de edad) entre la población predominantemente activa o en edad de trabajar (15 a 64 años de edad). Este indicador, para el total de la población alcanza al 77.4%; es decir, que de cada de 100 personas activas o en edad de trabajar dependerían 77 personas inactivas aproximadamente. Para hombres es del 79.5% y para mujeres de 75.4%. En el cuadro se presenta este indicador por sexo proyectada hasta el No se puede observar diferencias significativas entre hombres y mujeres. Este análisis, sin embargo, debe ser complementado con otra variable importante, la jefatura del hogar. El censo 2001 se estimó que el 31% de los hogares tenían como jefe de hogar a una mujer esto puede significar (se debe probar) la ausencia del cónyuge, es decir, son madres solteras, que están a cargo de los hijos, con lo cual la relación de dependencia adquiere mayor relevancia. Cuadro No. 3 Relaciones de dependencia por sexo según años AÑOS TOTAL HOMBRES MUJERES Fuente: INE-Proyecciones demográficas. En cuadro se presenta una estimación del impacto del crecimiento demográfico en el BONOSOL, considerando que el beneficio es de Bs1.800,00. Como se puede observar el monto para cubrir este beneficio social se incrementa de manera significativa en el 2020, 41% con respecto al 2010 (cuadro No. 4). Cuadro No. 4 Estimaciones de los recursos destinados a cubrir el BONOSOL (en millones de bolivianos) AÑOS TOTAL HOMBRES MUJERES Fuente: elaboración propia Factores que inciden en el crecimiento de la población. Entre los factores que inciden en la dinámica demográfica están la migración, la mortalidad y la fecundidad. Sobre la migración (si se trata del nivel nacional nos referimos a la internacional), se tiene poca información; sin embargo, su incidencia en el crecimiento de la población es significativa. 4

6 Cuadro No. 5 BOLIVIA: ESPERANZA DE VIDA AL NACER PERÍODO (AÑOS) QUINQUENIOS TOTAL HOMBRES MUJERES Fuente: INE-Proyecciones de Población. La esperanza de vida es un indicador resumen de las condiciones de vida de la población y de la mortalidad que enfrenta la población. La expectativa de vida de la población es todavía baja en relación a los países latinoamericanos, según las estimaciones del INE en el período , alcanzó 63.8 años, su nivel es diferencial según el sexo de la población, siendo mayor para la población femenina en cerca de 4 años con relación a la población masculina. Se espera mejoras significativa hacia el año Por otro lado, la fecundidad según información del censo 2001 (cuadro No. 6) la estimada para Bolivia es todavía alta, 4.4 hijos promedio, este nivel es diferencial según la condición de educación de las mujeres (proxi de las condiciones de vida), mientras menos educada la mujer el número de hijos es elevado 6.7 en 2001, este nivel es 3.5 veces más elevado que una mujer que tiene mas de 13 años de instrucción. Desde 1976, se observa pocos cambios en la fecundidad sobre todo en las mujeres sin instrucción. Estas diferencias generan desigualdades importantes al interior de la población femenina. También existe preocupación por el elevado número de nacimiento que se produce en mujeres menores de 20 años (denominado fecundidad temprana), debido a dos factores: Las tasas de fecundidad se mantienen elevadas y al tamaño de población femenina menor de 20 años. La fecundidad temprana limita las oportunidades de desarrollo personal, limitando su acceso a educación y al mercado de trabajo. 5

7 Cuadro No. 6 BOLIVIA: TASAS GLOBALES DE FECUNDIDAD POR AÑOS CENSALES. Años de estudio Sin instrucción o 2 años a 5 años a 8 años a 12 años y mas Total Fuente: INE, ST-CODEPO. La visión de los cambios en las variables demográficas se pueden resumir en un concepto teórico denominado transición demográfica, que muestra la evolución desde niveles de mortalidad y fecundidad altos a niveles bajos, como efecto de cambios económicos y sociales. Este proceso es heterogéneo en el país tanto por áreas geográficas y sectores sociales. Como vimos existen grandes contrastes en la fecundidad según los años de instrucción de la madre, esto implica se refleja en la heterogeneidad en la transición demográfica. Por las características de las tendencias demográficas Bolivia esta ubicada en la segunda fase de la transición demográfica o también conocida como incipiente, debido a que a mortalidad está en descenso y el de la fecundidad comenzó tardíamente en relación a la mortalidad, y es la diferencia entre ambos lo que contribuyó a incrementar el crecimiento demográfico de la población observado con el censo En esta fase en la cual se encuentra Bolivia, se generan un número creciente de niños que sobreviven, y a su vez, ejerce presiones sobre los recursos del hogar y puede contribuir a impulsar otro mecanismo que genera pobreza, dado que la mayor fecundidad se presenta en mujeres pobres. PARTICIPACIÓN EN LA ACTIVIDAD ECONOMICA: 6

8 El censo de 2001, estableció que la PEA era cerca de 3.1 millones de personas de las cuales el 60% estaba compuesto por hombres y el 40% por mujeres.. La PEA total experimento entre un crecimiento del 2.5% en el período de referencia, el mayor crecimiento se presenta en la población femenina 2.7%, mayor al de la población masculina. Este mayor crecimiento de la PEA femenina se debe entre otros a su creciente incorporación al mercado de trabajo. Estructura del empleo El cuadro No. 7 muestra información sobre la distribución de la población en cada una de las categorías de ocupación. En 1992, se observa que el mayor porcentaje de población femenina se insertaba como trabajador familiar sin remuneración (62.9%) y el segundo en importancia es la categoría trabajador por cuenta propia (36.5%). En cambio la población masculina esta ocupada como cooperativista de la producción, Patrón, socio o empleador y obrero empleador principalmente, aunque también se observa un número importante inserto como trabajador por cuenta propia. En 2001, se observan cambios significativos a favor de la población femenina, en vista que cambia su inserción ocupacional, se incrementa en categorías como obrero o empleador y patrón, socio o empleador, aunque también se incrementa la proporción de mujeres inserta como trabajadores por cuenta propia. Disminuye significativamente en la categoría trabajador familiar sin remuneración. En resumen, la población femenina se inserta en actividades laborales donde no existe una relación laboral formal, a diferencia de la población masculina en actividades en el sector formal de la economía. Esto tendrá repercusiones en el ingreso y consiguientemente en la incorporación al Sistema de Pensiones, donde las mujeres tendrían menores posibilidades de acceder, debido al bajo ingreso que perciben. Cuadro No. 7 Estimación de población ocupada por sexo según categoría ocupacional, 1992 y 2001 Categoría ocupacional Hombres Mujeres Hombres Mujeres Obrero o empleado Trabajador por cuenta propia Patrón, socio o empleador Cooperavista prod Trabajador Fliar. Sin remuneración

9 Tendencia futura de la PEA De acuerdo a estimaciones 1 sobre el curso que seguirá la PEA, y en atención de la estructura poblacional joven de Bolivia, la PEA seguirá creciendo a un ritmo importante, en vista que la población de 0-14 años continuará representando una porción significativa de la población total. Además, se observa el incremento de la participación cada vez mayor de las población femenina en el mercado de trabajo. Estas estimaciones señalan que el número de personas que engrosará las filas de la población económicamente activa ira en incremento. Para el período , los nuevos integrantes de la PEA serán 500 mil personas. El crecimiento estimado es más elevado en la población femenina (cuadro No. 8) Estas tendencias muestran que la PEA presentará un crecimiento importante, siendo más elevado para la población femenina. Este crecimiento será por razones estrictamente demográficas. CUADRO No. 8 BOLIVIA: TASA DE CRECIMIENTO DE PEA POR AÑOS, SEGÚN SEXO, (EN MILES) Sexo r(95-00) r(00-05) (%) (%) Hombres Mujeres Total Fuente: ST-CODEPO. RESUMEN E IMPLICACIONES DE LAS TENDENCIAS DEMOGRÁFICAS EN EL SISTEMA DE PENSIONES. Factores que provocan diferencias entre hombres y mujeres: La fecundidad. El elevado número de hijos en los hogares subordina a las mujeres al trabajo doméstico y a la crianza de los hijos, relegándola de su desarrollo personal (educación, salud y empleo). En la mayoría de los casos los nacimientos se producen de manera temprana (fecundidad adolescente) y en otros tardía, este hecho al margen de incidir en la salud de la mujer, en el caso de las mujeres adolescentes puede comprometer su desarrollo personal. En consecuencia son grupos que por sus características demográficas se encuentran en situación de desventaja social, ante la imposibilidad de acceder a la educación, a un empleo adecuado, y en consecuencia a un seguro de vejez que le garantice una mejor calidad de vida. 1 Véase. Area de Políticas de Población (APP): Aspectos de la Población en Bolivia

10 Producto de la elevada fecundidad la población activa enfrenta una elevada dependencia demográfica. Si bien no se observaron diferencias significativas entre hombres y mujeres, su análisis debe realizarse a la luz de otras variables. Una de ellas la jefatura de hogar, en Bolivia el 30% de los hogares tienen como jefe de hogar a una mujer, esto sería indicativo de la ausencia del cónyuge, además se debe considerarse la inequitativa inserción laboral, que les reporta bajos ingresos. Con lo que la dependencia demográfica es más elevada. La inserción en el mercado de trabajo, dada la selectividad del mercado de trabajo y debido a su bajo nivel educativo, el mercado si no las descalifica por lo menos las margina. Esta situación se refleja en el bajo nivel de ingreso que perciben, que sumado al elevado número de hijos, incide un su capacidad de ahorro y de inversión, que no le permite satisfacer sus necesidades en el futuro, como acceder al seguro obligatorio. Asimismo, el bajo nivel educativo constituye una desventaja social, pues, limita el acceso a información y recursos que le permitan mejorar sus condiciones de vida. Aspectos demográficos a tener en cuenta para sostenibilidad de un sistema previsional. Entre los factores demográficos a considerar están: El ritmo de crecimiento y volumen de la población, que conduce a identificar la población objetivo para planificar la prestación de servicios básicos, establecer las necesidades de empleo, identificar las necesidades de la población de la tercera edad. La evolución de los hechos demográficos, fundamentalmente, la fecundidad, que inciden en la dinámica de la población, en vista que cambios en su nivel, producen cambios en la estructura de la población, también merecer especial atención. Estos cambios pueden representarse en un esquema denominado transición demográfica, que permite visualizar la fase en la cual se ubican los hechos demográfico (mortalidad y fecundidad) e identificar sus repercusiones en la prestación de servicios y otros ámbitos. La estructura por edad y sexo de la población y su dinámica. Brinda la posibilidad de visualizar cuales son las necesidades de la población. Por ejemplo, una estructura demográfica joven implicará presiones a los servicios de educación y salud primaria y presiones en el mercado de trabajo, por la creciente magnitud de población joven. En una estructura envejecida las necesidades serán otras; se presentará mayores demandas de la población de la tercera edad, en áreas como la salud, seguro de jubilación, y al BONOSOL, en educación la prioridad será la educación secundaria y terciaria. Proyecciones de población por edad y sexo, que oriente acerca del probable volumen de población y como cambiará la estructura por edad y sexo. Es decir, 9

11 contribuirá a tomar previsiones a las finanzas públicas para atender demandas específicas de la población y sus cambios. Escenarios prospectivos. Si bien es importante conocer el volumen y la estructura por edad y sexo de la población en el futuro. Es también importante la elaboración de escenarios hipotéticos que conduzcan a identificar los impactos de la dinámica demográfica (en todos sus componentes) en la economía y en el ámbito social y viceversa. Esto último, lleva a recomendar la integración del enfoque de poblacióndesarrollo en los esfuerzos de planificación del desarrollo, formulación de políticas públicas, en la prestación de servicios, en los esfuerzos por superar la pobreza, y en este caso en el sistema previsional. 10