Reseña de libros. Revista de Economía & Administración, Vol. 9 No. 2. Julio - Diciembre de 2012

Transcripción

1 Reseña de libros

2 142

3 143 La evolución de la pyme de la región de antofagasta Hacia una demografía del tejido productivo social Miguel Atienza Editor Ediciones Universitarias. Universidad Católica del Norte Centro de Emprendimiento y de la Pyme (CEMP) El Centro de Emprendimiento y de la Pyme (CEMP) de la Facultad de Economía de la Universidad Católica del Norte, decidió realizar la continuación de un estudio publicado en 2006 llamado La Pyme de la Región de Antofagasta, auspiciado por la Corporación de Fomento Productivo (CORFO), en el marco del objetivo de consolidar un complejo productivo minero, industrial y de servicios en la región. La unidad de análisis del trabajo es la Pyme de la región de Antofagasta, con enfoque en aquellas que son proveedoras de servicios para la minería. Entre las conclusiones de la investigación, se destacan especialmente que: El tejido productivo de las Pymes no ha experimentado variaciones sustantivas entre 2005 y La tasa de mortalidad de las Pymes es alta, superior al 5%.

4 144 Miguel Atienza La certificación internacional es la práctica de gestión que guarda mayor relación con la capacidad de sobrevivir de las Pymes de la Región de Antofagasta. Las prácticas de gestión y modernización industrial han favorecido tanto los buenos resultados como la supervivencia de las empresas. Las Pymes proveedoras directas de minería muestran una mayor competitividad, aunque es preocupante su dependencia respecto a los ejes productivos de la región. En el primer capítulo del libro, se analiza la información secundaria sobre la evolución de la Pyme en Chile y en Antofagasta desde 1998, junto con las políticas de apoyo existentes para este tipo de empresas. En ese país, la participación de las Pymes en el universo empresarial, durante el período , ha fluctuado entre el 13,6% y el 15,8%, a su vez que la participación de las empresas inactivas disminuyó del 17,2% al 13,4% entre 1998 y 2002 En relación a la permanencia, la tasa de creación anual de Pymes entre 1998 y 2005 fue de 4,21%, mientras que la de destrucción fue de 1,90% para el mismo período. Respecto a las ventas, la participación de las Pymes disminuyó de 21,5% en 1998 a 14% en 2006, y además generan un tercio del empleo total. Las Pymes chilenas están concentradas en el sector de servicios (comercio, hostelería, servicios financieros y servicios técnicos). Un 7% y un 11% de las empresas que comenzaron como microempresas durante 1999 y 2003, lograron subir a la categoría de mediana en tres años. La región de Antofagasta posee el 2,7% de las Pymes nacionales y el 2,4% de su producto. El capítulo dos se ocupa de las variables demográficas de la Pyme de la región de Antofagasta. El universo empresarial pasó de 3099 empresas en 2003 a 3975 en 2006; en este último año señalado, las Pymes representan el 16% del total de empresas y el 85% de ellas se clasifican como pequeñas empresas. Las proveedoras de minería representan un 53,8% del total. El capítulo tres se ocupa de la relación de las Pymes de la Región de Antofagasta con sus clientes y proveedores. Entre los resultados más importantes se cuenta que el 64,3% de las Pymes de la región orienta su producción hacia el mercado local, el 35,7% vende a otras regiones de Chile y, de éstas, sólo el 6,3% exporta. Las Pymes proveedoras de la minería presentan mayor apertura tanto hacia el mercado interno como hacia el extranjero. En general, las Pymes proveedoras privilegian el mercado interno, circunstancia que podría inferir la existencia de una gran demanda, por lo cual la preocupación por los mercados internacionales, si bien es importante, no constituye una alta prioridad. Ahora bien, en cuanto a las relaciones comerciales que las Pymes de la región establecen con sus clientes, el estudio revela que son predominantemente directas; pero la relación directa

5 La evolución de la pyme de la región de Antofagasta Hacia una demografía del tejido productivo social 145 con las empresas mineras son más estables y más cuantiosas. Así mismo, un 49,3% de las Pymes proveedoras de la minería tiene sus principales proveedores en la misma región, mientras que para las no proveedoras el porcentaje aumenta a 57,6% El capítulo cuarto analiza el grado de modernización y complejidad de las prácticas de gestión de las Pymes de la región de Antofagasta; para ello, se evalúa el nivel de certificación internacional obtenido por las empresas y la incorporación de elementos de gestión. El resultado evidencia la importancia que tiene, en la región de Antofagasta, la proximidad a la minería como factor impulsor de la modernización de la gestión empresarial. a pesar de esto, los niveles de asociatividad son bajos y existe entre los pequeños y medianos empresarios locales, un desconocimiento de las políticas y los programas de apoyo existentes. En relación a la certificación internacional, solo el 17,5% de los pequeños y medianos empresarios declara tener algún certificado internacional. Un tercio de las empresas proveedoras directas posee algún certificado; y para las proveedoras indirectas, el porcentaje se reduce a 13,5%, en tanto que en el caso de las no proveedoras, el porcentaje es de 8,3%. En cuanto al nivel de actividad, la construcción arroja un tercio de empresas certificadas, a continuación están las empresas de dedicadas a las finanzas, los seguros, los bienes inmuebles y los servicios técnicos, con un 25%. La industria y la manufactura tienen un 21,7%. En relación a los motivos para no certificarse, dos tercios de las empresas no proveedoras y más de la mitad de las proveedoras indirectas, argumentan como motivo para no certificarse, que no lo consideran necesario para la actividad que desarrollan. Una correlación positiva y significativa es observada entre el número de prácticas de gestión y control y el tamaño, medido por la facturación anual. En el campo de la gestión, las principales estrategias que reconocen seguir las Pymes de la región son la calidad y la satisfacción del cliente. En cuanto al nivel de colaboración y asociatividad, el rasgo característico es el nivel bajo, pues sólo el 18,1% de las Pymes de la región de Antofagasta participa en alguna forma de asociatividad. La asociatividad, en los casos que se presenta, es de manera vertical, es decir con proveedores y con clientes. Por su parte, un 37,3% de las Pymes proveedoras de la actividad minera han realizado algún acuerdo de colaboración durante los últimos tres años, frente a un 25,5% de las no proveedoras. Frente al rasgo de gestión vinculado al capital humano, durante los últimos tres años, las Pymes proveedoras de primera línea han aumentado un 35.1% su plantilla de trabajo y un 11,8% la ha disminuido. La construcción se destaca por ser la actividad donde más empresas han aumentado su número de empleados, seguida por

6 146 Miguel Atienza las finanzas, los seguros y los servicios técnicos. Existen profundas diferencias en cuanto a la dotación de mano de obra calificada entre los grupos de Pymes, siendo su demanda mayor en el grupo de proveedoras de minería. El nivel de capacitación de los empleados de las Pymes, es significativamente mayor en la comuna de Antofagasta (56,3% de los trabajadores son universitarios o técnicos). La comuna de Antofagasta, al disponer de un mercado de mayor tamaño y ser la sede de las principales universidades en la región, plantea menores problemas para satisfacer la demanda de trabajadores calificados para las Pymes. En el capítulo quinto se lleva cabo un análisis descriptivo de las características de las empresas encuestadas en 2005, y que habían desaparecido en A partir de ello, se establece que la mortalidad asciende a 5,25%. En relación con la minería, la tasa de mortalidad promedia de las no proveedoras es de 5,61%, en tanto que para las proveedoras es de 4,37%. Con respecto a la edad de las empresas, las menores de cinco años tienen una tasa de mortalidad anual de 9,38%, mientras que las mayores de 30 años, de 1,96%. Sobre la localización las Pymes de Antofagasta y de Calama, tienen tasas de mortalidad de 5,5% y 5,4%, respectivamente. Por tamaño, la tasa promedio de mortalidad de la microempresa es de 10,7%, en tanto que en el caso de la gran empresa es de 3,6%. La tasa de mortalidad de las Pymes que venden a otras regiones es 3,24%, y para las que no lo hacen, es de 6,68%. Ahora bien, en materia de gestión y modernización empresarial, las Pymes con certificación internacional presentan una tasa de mortalidad anual de 3,06%,y para aquellas que no la tienen, es de 5,87%. Las Pymes que realizan evaluación de desempeño de los empleados registran una tasa de mortalidad de 3,86% frente a un 6,46% de las que no tienen esta práctica. En el caso de la existencia de acuerdos de cooperación, las Pymes que se han suscrito a éstos presentan tasa de mortalidad de 3,32%. Si no existen formas de colaboración, la tasa aumenta a 6,99%. Así mismo, disponer de sitio web propio se relaciona con una tasa de mortalidad de 3,57%, mientras que no tenerlo lleva la tasa a 6,32% Para finalizar, el capítulo sexto tiene por objeto el análisis del impacto de las buenas prácticas de las Pymes localizadas en la región de Antofagasta, en sus resultados, medidos por la facturación, la productividad, el retorno de las inversiones y la tasa de beneficios. Este propósito se cumple mediante la estimación de un modelo de ecuaciones estructurales aplicado a 653 empresas en El modelo considera seis factores latentes o prácticas gerenciales (variables que no pueden medirse directamente), a saber: orientación al cliente, capital humano, gestión y modernización empresarial, nuevas tecnologías, innovación y asociatividad. Los factores latentes se construyen a partir de un

7 La evolución de la pyme de la región de Antofagasta Hacia una demografía del tejido productivo social 147 conjunto de variables, recogidas en las encuestas aplicadas a 653 empresas. Para evaluar la consistencia de las variables, se ha utilizado el estadístico Alfa de Cronbach. El análisis indica que el factor más importante para explicar los resultados obtenidos por las empresas, es el asociado a la gestión y modernización empresarial, el cual incluye variables como certificación internacional, calidad de los productos y capacitación y rendimiento de los trabajadores. Un resultado contraintuitivo es que el factor asociatividad mostró un efecto negativo en los resultados. Reseñó: Jorge Enrique Bueno Orozco Economista, Universidad del Valle. Especialista en Finanzas Universidad ICESI. MBA, Universidad ICESI. Maestría en Economía Pontificia Universidad Javeriana Cali. Docente de planta, Universidad Autónoma de Occidente. Investigador Grupo GIED. Correo e: jebueno@uao.edu.co

8 148