MONTE ALBÁN, OAXACA LA CIUDAD DE LA GENTE DE LAS NUBES ARTURO OLIVEROS GUÍA DE VIAJEROS. Es probable que Monte Albán se fundara en el siglo HISTORIA

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1 GUÍA DE VIAJEROS MONTE ALBÁN, OAXACA LA CIUDAD DE LA GENTE DE LAS NUBES ARTURO OLIVEROS FOTO: MICHAEL CALDERWOOD Enclavada en el corazón de los Valles Centrales de Oaxaca, la capital zapoteca de Monte Albán tuvo su máximo desarrollo entre 500 y 750 d.c. HISTORIA La capital zapoteca de Monte Albán es una de las ciudades prehispánicas más fascinantes del área mesoamericana. Lo es, no sólo por sus monumentales dimensiones sino por su estratégica ubicación sobre montes, en pleno corazón de los Valles Centrales de Oaxaca. Al pie de esos cerros también se enseñorea la Verde Antequera, ciudad colonial que es hoy capital del estado, la Oaxaca de Juárez. En ésta confluyen tres grandes ríos que le han dado vida a esas tierras durante siglos. En vista de todo esto, el recorrido por esta región, incluidos los valles Etla, al norte, Grande o Zimatlán, al sur, y Tlacolula, al este, constituye un verdadero viaje por los extensos territorios originalmente zapotecos. Es probable que Monte Albán se fundara en el siglo V a.c., a iniciativa de uno de los grupos que habitaban en las aldeas de las tierras bajas. La capacidad de esta comunidad seguramente San José Mogote para controlar los asuntos de orden social, político y económico, permitió desarrollar un proyecto urbanístico tan perfecto como ambicioso, lo que llevó a la población a asentarse sobre la cima de los cerros mencionados. Esta movilidad, además de dar a sus habitantes preeminencia sobre los pueblos de los valles, les brindó la protección estratégica y de dominio que seguramente buscaban. Lo interesante es que se mudaron junto con sus muertos, los cuales fueron vueltos a inhumar en las tumbas de Monte Albán, es decir, la nueva ciudad se cimentó sobre sus difuntos, con lo que adquirió el rango de necrópolis. 80 / ARQUEOLOGÍA MEXICANA

2 A pesar de los momentos de inestabilidad que al parecer padeció la ciudad, su construcción duró más de años, lo que invita a reflexionar sobre la cantidad de trabajo que esto implicó, sobre todo en sus inicios. Modificar la topografía natural del cerro con terrazas y murallas; nivelar espacios para plataformas y plazas, con drenajes y tumbas; acarrear materiales de construcción y agua desde las tierras bajas, al mismo tiempo que bastimentos y mano de obra, fue una labor titánica que se dice fácil. Allí quedan las huellas de diversas estructuras superpuestas, mudos testigos de las distintas modificaciones de la ciudad, siempre acordes con los intereses y deseos de gobernantes de diferentes dinastías zapotecas. A la fecha sólo se ha explorado un pequeño porcentaje de los casi 7 km 2 (Blanton, 1978) que tiene la ciudad, área que durante su máximo esplendor ( d.c.) llegó a albergar a cerca de habitantes, sin considerar a la población que permaneció en los valles, supeditada al poderío urbano. La parte que ahora puede visitarse se encuentra en el Cerro del Tigre o Monte Albán, aunque en el centro (Cerro del Gallo) y en el norte (Cerro del Bonete o de Atzompa) hay numerosas estructuras, como el juego de pelota, que aún conserva sus aplanados de estuco. Las evidencias arqueológicas de la ciudad se extienden en un área de poco más de ha, de las cuales quizá sólo se ha explorado un 20 por ciento. En su época de mayor auge, Monte Albán mantuvo fuertes nexos comerciales y políticos con metrópolis lejanas, como Teotihuacan. El intercambio de mercaderías preciadas y exóticas agilizó el ir y venir de comerciantes, lo que llevó a organizar corresponsalías diplomáticas con sede en ambas ciudades. Hace algunos años se localizó en Teotihuacan un barrio zapoteca con tumbas y ofrendas según sus costumbres. Asimismo, en Monte Albán perduran vestigios de la presencia de Teotihuacan. Hacia el siglo VIII d.c., la privilegiada situación de esa noble aristocracia decayó. La dispersión de su poderío terminó por debilitar su fuerza principal, apoyada en lazos consanguíneos y religiosos. A partir de entonces, numerosos centros de poder, al mando de nuevas alianzas sociales, económicas y tal vez religiosas, se multiplicaron a lo largo y ancho de los valles. Cuando esos centros dejaron de contribuir al mantenimiento de Monte Albán, ésta murió en el aislamiento. Se desconoce el nombre original de la ciudad, pues a la llegada de los europeos estaba abandonada y sólo era una leyenda. Sin embargo, Danibáan, palabra zapoteca que significa monte sagrado, se refiere al sitio. De igual manera, los mixtecos que arribaron a los valles tras el colapso de la metrópoli la llamaban Sahandevui, al pie del cielo. Los mexicas la conocían con el vocablo náhuatl Ocelotépec, que significa Cerro del Jaguar o del Tigre. Estos tres nombres nos hablan del respeto que se tenía hacia el lugar. Sin embargo, el nombre de Monte Albán se refiere más bien al español que llegó a ser propietario de estas tierras, de apellido Montalván. En diciembre de 1987 la ciudad fue declarada Patrimonio de la Humanidad. CRONOLOGÍA DE MONTE ALBÁN Época prehispánica a.c. Preclásico Tardío (fase Monte Albán-I: MA-I). Se acondiciona el cerro y se construyen terrazas, la Plaza Central y los edificios alrededor de ésta, así como las primeras tumbas y redes de drenaje. Se utilizan los glifos como elementos de escritura. Se elaboran los relieves de la llamada Galería de los Danzantes. 100 a.c.-200 d.c. Clásico Temprano (MA-II). Se construyen los edificios y conjuntos mayores, las tumbas techadas con lápidas monolíticas y el Observatorio, el cual es recubierto con lápidas alusivas a pueblos conquistados d.c. Clásico Medio (MA-IIIA). Auge económico, intercambio comercial interno y externo con ciudades importantes, como Teotihuacan. Se adoptan estilos arquitectónicos de esta urbe. Notorio progreso de la escritura d.c. Clásico Tardío (MA-IIIB-IV). Crecimiento máximo de la ciudad y del número de sus habitantes. Incremento de zonas residenciales y de tumbas decoradas con pintura mural d.c. Posclásico Temprano (MA-V). Decadencia del grupo hegemónico local. Abandono de la ciudad d.c. Posclásico Tardío (MA-V). Ocupación temporal por parte de grupos autónomos de diferentes etnias. Arribo de los mexicas. Pese a su abandono, la ciudad permanece como lugar sagrado. Los mixtecos, grupo que para entonces dominaba paulatinamente los Valles Centrales, acuden a las ruinas de la capital zapoteca a enterrar a sus gobernantes. Es el caso de la Tumba 7, estructura del Clásico en la que durante el Posclásico se sepultó a un importante gobernante mixteco. Época colonial Siglos XVI a XVIII. Se funda la antigua Antequera. Abundante construcción civil y religiosa. Aparecen referencias a Monte Albán sólo en las tradiciones indígenas. Siglo XIX Principios del siglo XIX. En 1806, Guillaume Dupaix explora y describe Monte Albán por encargo del rey de España. Luciano Castañeda realiza los primeros dibujos de la Galería de los Danzantes. Mediados del siglo XIX. Monte Albán es visitado por ilustres viajeros, como Marshall Saville, Adolphus Bandelier, Désiré Charnay y William Holmes. Se elaboran planos y nuevos dibujos. Finales del siglo XIX. Apoyados por el presidente Porfirio Díaz, los oaxaqueños Belmar y Sologuren continúan las pesquisas de Dupaix. Siglo XX. Las exploraciones Leopoldo Batres continúa la exploración de la Galería de los Danzantes Alfonso Caso publica el primer catálogo formal de glifos, estelas y relieves Caso, Ignacio Bernal y Jorge R. Acosta, al frente de otros investigadores mexicanos, llevan a cabo diversos proyectos sistemáticos de investigación. Se reconstruye gran parte de la zona hoy abierta al público Arqueólogos estadunidenses y mexicanos realizan exploraciones, trabajos de conservación y difusión no sólo en Monte Albán, sino en los valles que lo circundan. GUÍA DE VIAJEROS / 81

3 MUSEOS CON COLECCIONES SOBRE MONTE ALBÁN Museo de sitio. Zona arqueológica de Monte Albán. Museo de las Culturas de Oaxaca. Exconvento de Santo Domingo de Guzmán, ciudad de Oaxaca. Museo Rufino Tamayo. Ciudad de Oaxaca. Museo de Arte Zapoteca. Colección Frissell. Mitla, Oaxaca. Museo Nacional de Antropología. Ciudad de México. PARA LEER MÁS... Urna antropomorfa proveniente de la Tumba 77 de Monte Albán, Oaxaca. MNA. FOTO: MICHEL ZABÉ / RAÍCES Arqueología Mexicana, vol. I, núm. 3, agosto-septiembre de 1993; vol. II, núm. 26, julioagosto de 1997; vol. 5, núm. 30, marzo-abril de Blanton, R. E., Monte Alban: Settlement Patterns at the Ancient Zapotec Capital, Academic Press, Nueva York, Caso, Alfonso, El tesoro de Monte Albán, Memorias del INAH III, México, Flannery, Kent, y Joyce Marcus, The Cloud People. Divergent Evolution of the Zapotec and Mixtec Civilization, Academic Press, Nueva York-Londres, Marcus, Joyce, y Kent Flannery, La civilización zapoteca, FCE, México, González Licón, Ernesto, Los zapotecas y mixtecos. Tres mil años de civilización precolombina, Jaca Book/CNCA, México, ALTERNATIVAS DE RECORRIDO 1. Recorrido esencial (medio día). Sirve para tener una idea general del conjunto urbano y su entorno. Se sale del museo hacia la derecha y se rodea la Plataforma Norte. Esta ruta permite visitar dos residencias con tumbas la 103 y la 104, no abiertas al público. Se sube a la plataforma por una rampa artificial o por una escalinata reciente situada al sur de la Tumba 104. Desde aquí se ve la magnificencia del lugar y el paisaje de los Valles Centrales. Deben visitarse otros edificios, entre ellos el Vértice Geodésico, el punto más alto de la zona (1 983 msnm). Conviene descender a la Plaza Principal, uno de los conjuntos arquitectónicos más logrados del mundo prehispánico, y visitar varios de sus edificios de acuerdo con el tiempo de que se disponga. 2. Recorrido de un día. Se puede comenzar como el recorrido anterior o tomar rumbo al sur del museo. Se pasa por un lado de la Plataforma Norte, el Montículo W y el Edificio A, hasta llegar al juego de pelota. Desde aquí puede contemplarse el cuadrángulo de la enorme Plaza Principal, circundada por edificios. Se visita cada una de las estructuras que integran la plaza, incluida la Plataforma Sur. Después se regresa a la Plataforma Norte y se recorre. De ahí se desciende a las residencias de las tumbas 103 y 104 y a la zona habitacional; se regresa al museo y puede visitarse la Residencia de la Tumba Visita extensa (dos días o más). Se puede comenzar como cualquiera de los recorridos anteriores y, además, se visitan los edificios alrededor de las tumbas 7 y 105. Para otras alternativas de visita se requiere apoyo de guías locales. INFORMACIÓN PRÁCTICA Acceso. Hay más de tres vuelos diarios de la ciudad de México a Oaxaca. Por carretera, de la capital del país sale la autopista que pasa por Puebla y llega a Oaxaca (unos 500 km). De la ciudad de Oaxaca a Monte Albán se toma la carretera Ignacio Bernal. También se puede llegar por el antiguo camino que sale de la bifurcación de las carreteras que van al aeropuerto y a los poblados de Xoxocotlán y Zaachila. Cuándo ir. La altura sobre el nivel del mar a m y una temperatura media anual de 20 C hacen que cualquier época sea ideal para viajar, incluso durante la de lluvias, cuando Monte Albán amanece cubierta de nubes. Las temporadas altas de turismo son en las vacaciones de Semana Santa; de verano, sobre todo en la guelaguetza o fiesta de dar, FOTO: CARLOS BLANCO / RAÍCES En la cocina oaxaqueña se emplean varios ingredientes de origen prehispánico. Tianguis de Tlacolula, Oaxaca. en especial los lunes del cerro, que son el tercer y cuarto lunes del mes de julio; y las de fin de año (noche de rábanos: 23 de diciembre). Alojamiento. Hotel Victoria ( ), Hostal de la Noria ( ), San Felipe Oaxaca ( ). Qué comer. Los diferentes moles (negro, rojo y amarillo), las tlayudas (tortillas grandes), el tasajo (cecina de res), el famoso quesillo, los chapulines, el chocolate y el pan, y el mezcal de gusano (aguardiente de agave). Condiciones de visita al sitio. Abierto todos los días. Entrada libre a menores de 12 años y domingos y días feriados. Con credencial, descuentos a maestros, estudiantes y personas de la tercera edad. Debe hacerse un pago extra por uso de cámaras de video y tripié. 82 / ARQUEOLOGÍA MEXICANA

4 TUMBA 105* ZONA ARQUEOLÓGICA DE MONTE ALBÁN JUEGO DE PELOTA CHICO ACCESO ESTACIONAMIENTOS Mural de la Tumba 105. RECORRIDO ESENCIAL RECORRIDO DE UN DÍA VISITA EXTENSA * NINGUNA TUMBA ESTÁ ABIERTA AL PÚBLICO, PERO SE PUEDEN APRECIAR LAS CONSTRUCCIONES EXTERIORES. TUMBA 7 * BODEGA MUSEO MONTÍCULO W Estela 4, Plataforma Sur. EDIFICIO X Inscripción glífica en el canto de la Estela 1, Plataforma Sur. N PLATAFORMA NORTE EDIFICIO VÉRTICE GEODÉSICO EDIFICIO A EDIFICIO ENJOYADO JUEGO DE PELOTA EDIFICIO U EDIFICIO P EDIFICIO S O EL PALACIO MONTÍCULO Q ESTELAS 4, 3, 2 Frente de la Estela 1, Plataforma Sur. ESTELA 1 ESTELA 8 EDIFICIO D EDIFICIO E ESTELA 15 PLAZA PRINCIPAL EL ADORATORIO PLATAFORMA SUR MONTÍCULO SURESTE INFORMACIÓN: ARTURO OLIVEROS. ILUSTRACIÓN DIGITAL: RAÍCES TUMBA 104 * TUMBA 103 * MONTÍCULO NOROESTE EDIFICIO I PATIO HUNDIDO Lápida de la Tumba 104. EDIFICIO B ESTELA 9 ESTELA 16 EDIFICIO N ESTELA 18 EDIFICIO G GRUPO O SISTEMA IV EDIFICIO H EDIFICIO K Relieves de los danzantes. EDIFICIO J OEL EDIFICIO I OBSERVATORIO EDIFICIO O ESTELAS 12 Y 13 PATIO DE LOS DANZANTES EDIFICIO L GALERÍA DE LOS DANZANTES GRUPO O SISTEMA M ESTELA 14 MONTÍCULO III CONJUNTO 7 ESTELA LISA ESTELA 7 VENADO ESTELAS 5 Y 6 EDIFICIO M Estela Lisa, Plataforma Sur. PLATAFORMA NORTE EDIFICIO ENJOYADO COMPLEJO VÉRTICE GEODÉSICO JUEGO DE PELOTA EL PALACIO EDIFICIO J O EL OBSERVATORIO MONTÍCULO III DIBUJO: BASADO EN MARCUS Y FLANNERY, PATIO HUNDIDO PLAZA PRINCIPAL TUMBA 103 PATIO DE LOS DANZANTES GRUPO M PLATAFORMA SUR GUÍA DE VIAJEROS / 83

5 R ECORRIDO POR MONTE ALBÁN despotismo. En él se ven basamentos comunicados mediante pasillos y escalinatas, accesos limitados, recintos cerrados y techados, así como plazoletas circundadas por otros basamentos y templos orientados hacia los puntos cardinales. Hay evidencias de casas y palacios situados alrededor del conjunto, intercalados entre los edificios mayores, que eran albergues de mandatarios y líderes políticos o religiosos del lugar. Como en toda la zona, en esta parte hay varias superposiciones, que llegan a medir más de 10 m, cambios que indican la continuidad de un poderío vigente a lo largo de casi 13 siglos. Edificio Enjoyado. En esta subestructura recién descubierta ahora sólo se puede apreciar la parte superior del templo, pues el basamento está cubier- Descubierto en el adoratorio del Edificio H, este pectoral del dios Murciélago fue manufacturado con placas de jadeíta. MNA. Urna del Gran Jaguar. Destaca por su fino modelado y ricas aplicaciones pictóricas. MNA. PLATAFORMA NORTE FOTO: MICHEL ZABÉ / RAÍCES Es el conjunto arquitectónico más sobresaliente y complejo del lugar y que define la tajante separación, social, política y económica entre las áreas populares y privadas. El pórtico desplantado sobre 12 columnas de casi dos metros de diámetro debió de dar una imagen de respeto a los visitantes. Quienes llegaban arriba se adentraban en un área delimitada por los edificios A, B y E, y por andadores, donde también había otro espacio abierto, menor y más exclusivo en lo social, político y económico: el Patio Hundido. Patio Hundido y Edificio I. En este lugar, con gradas en cada uno de sus costados interiores, se llevaban a cabo ceremonias y eventos a los que el acceso era restringido. Conserva un adoratorio o altar central (con dos superposiciones) en el que se realizaba todo tipo de ceremonias, ofrendas y sacrificios. En línea recta sur-norte se llega, a través de otro pórtico monumental, a otro patio, más reducido y exclusivo. Tenía aposentos en ambos lados y al norte se encontraba el edificio principal, con gradería y un templo en la cima. Complejo del Vértice Geodésico. Aquí se percibe la posición hegemónica de un complejo arquitectónico tipo acrópolis, en el que se vivió a todo lujo y se ejerció el FOTO: MICHEL ZABÉ / RAÍCES ARQUITECTURA DE MONTE ALBÁN Traza arquitectónica. Se organiza por conjuntos en torno a un patio central con altar; orientados hacia los puntos cardinales, están dispuestos, a la vez, alrededor de otros espacios abiertos mayores. Tablero escapulario. Se trata de una variante local de la combinación de talud y tablero posiblemente inspirada en Teotihuacan; es una moldura doble o sencilla, llamada escapulario, hecha sobre el tablero. También se hacen tableros con discos tallados en piedra. Dinteles y techumbres. Son peculiares porque están hechos con base en monolitos o piedras apoyados al centro de cámaras, pasillos e incluso drenajes. Uso de jambas monolíticas y pórticos con columnatas. Arquitectura funeraria. Se distingue por las tumbas de planta rectangular o cruciforme y porque algunas presentan pintura mural sobre estuco y lápidas esculpidas. Pasajes escalonados. Notable sistema constructivo en el que estos pasajes se utilizaron como accesos, aprovechando los desniveles del terreno. Lápidas con relieve en las fachadas (estelas y monumentos conmemorativos). Eran utilizadas para transmitir hechos políticos y guerreros. Modelo de un templo zapoteca con moldura de doble escapulario, labrado en piedra. DIBUJO: TOMADO DE MARCUS Y FLANNERY, 2001, p / ARQUEOLOGÍA MEXICANA

6 to por toneladas del relleno que niveló esta parte de la Plataforma Norte. La decoración de tableros con discos de piedra caliza, estucados y pintados de rojo, es semejante a la de los otros edificios de la ciudad (por ejemplo, el Templo H y el Juego de Pelota) y recuerda a los discos pintados de los edificios teotihuacanos. Aquí podría haber estado la sede de una embajada o del sector representativo de las relaciones diplomáticas y comerciales con Teotihuacan. La orientación hacia el este y el color rojo hacen referencia al Sol cuando nace. PLAZA PRINCIPAL. Mide 300 m de largo por 170 de ancho. Al centro se localizan los edificios G, H, I que están unidos, el Observatorio y dos conjuntos idénticos (IV y M) con patios al orien- Maqueta de cerámica. En su interior se encuentra la guacamaya llamada Mani Peo, entidad que personificó al astro solar. MNA. FOTO: MARCO ANTONIO PACHECO / RAÍCES FOTO: CARLOS BLANCO / RAÍCES EL GRAN HALLAZGO DEL SIGLO XX EN MONTE ALBÁN El descubrimiento del tesoro de la Tumba 7 es, sin duda, el acontecimiento más notable en la historia moderna de Monte Albán; gracias a la exploración de Alfonso Caso, en 1932, se volvió un asunto internacional. Es una ofrenda formada por una asombrosa colección de objetos de diversos materiales: cristal de roca, hueso, ámbar, concha; metales preciosos como oro o plata; sin faltar jade, turquesa, ónix u obsidiana, perlas, coral y azabache. A pesar de que la tumba es zapoteca, del Clásico Tardío, su decoración y la metalurgia le adjudican un origen mixteco. Se cree que los mixtecos profanaron el recinto para inhumar a un miembro de la nobleza. De haber sido así, se refuerza la imagen de Monte Albán como lugar sagrado para cuidar y honrar a los difuntos. Arriba: Collar de cuentas de turquesa, coral, perla y oro. Museo de las Culturas de Oaxaca. Exconvento de Santo Domingo de Guzmán. Abajo: Ornamento de oro. Una de las piezas más notables que Alfonso Caso descubrió en la Tumba 7. MNA. FOTOS: GERARDO GONZÁLEZ RUL Y CARLOS BLANCO / RAÍCES Los grandes volúmenes arquitectónicos son una faceta típica de la ciudad prehispánica de Monte Albán. te, que ven hacia el centro de la plaza. Ésta se encuentra limitada al sur y al norte por dos enormes plataformas. Sin ser un espacio amurallado, es tipo fortaleza y está circundada por basamentos y áreas habitacionales. Tiene accesos en cada esquina en los puntos cardinales que enfatizan su carácter sagrado. Los edificios visibles pertenecen a los años 500 a 800 d.c, aunque también pueden apreciarse edificios más antiguos, como la Galería de los Danzantes, del Preclásico Tardío, y el Juego de Pelota y el Observatorio, del Clásico Temprano. Juego de Pelota. El juego practicado aquí era el llamado en lengua zapoteca iquija láchi, que consiste en golpear la pelota con las caderas, variante ilustrada con canchas como ésta en los códices mixtecos. Posiblemente se construyó hacia 250 de nuestra era. El Palacio. Este recinto probablemente albergó o recibió a gente importante que estaba de paso por la ciudad, no sólo por encontrarse en el corazón de ésta, sino por su arquitectura. Se trata de un espacio cerrado, rodeado por cuartos con vestíbulo y un pasillo que conduce a un patio central abierto, común en las residencias. Tiene un altar al centro, para ceremonias privadas, y por debajo hay pasillos techados y otras habitaciones con accesos subterráneos que comunicaban al exterior de la plaza con diversos fines. GUÍA DE VIAJEROS / 85

7 FOTO: CARLOS BLANCO / RAÍCES FOTO: GERARDO GONZÁLEZ RUL / RAÍCES FOTO: GERARDO GONZÁLEZ RUL / RAÍCES Los llamados danzantes de Monte Albán son representaciones de prisioneros castrados y muertos. Lápida 55. Zona arqueológica de Monte Albán. Cráneo humano con incrustaciones de turquesa y concha. Proviene de la Tumba 7 de Monte Albán. Museo de las Culturas de Oaxaca. Exconvento de Santo Domingo de Guzmán. Urna funeraria con la representación del dios Murciélago. Fue localizada en la Tumba 12, Edificio II, de San José Mogote, Oaxaca. Museo de sitio de San José Mogote. Edificio J o el Observatorio. Estructura del Clásico Temprano, interesante por sus proporciones, acabados y orientación geográfica diferente de la usual en la ciudad su planta arquitectónica en forma de punta de proyectil señala al suroeste, por lo que se creía que se usaba para realizar observaciones astronómicas, de ahí su nombre. Sus fachadas en ángulo están cubiertas con lajas de finos relieves que han sido llamadas lápidas de conquista (más de 20), en las que se repite un mismo tema: nombres de lugar (topónimos) sobre una cabeza humana invertida, los cuales se han interpretado como representaciones de los pueblos sometidos a Monte Albán. Por ello, se cree que en realidad el edificio era de carácter conmemorativo, en el que se ensalzaba el poder y, de paso, se hacía proselitismo. Galería de los Danzantes. Se trata de un muro decorado con bajorrelieves de figuras masculinas algunas con barba, desnudas, en actitudes sueltas y desmañadas. Unos son jorobados y otros tienen extremidades deformes, y se supone que están bailando o nadando. Es probable que representen a cautivos, muertos, enfermos o personas deformes. Al lado o sobre las figuras se grabaron glifos y numerales que los identifican. Sus genitales aparecen resaltados por medio de círculos y líneas onduladas, como indicios de una posible castración. señores principales de otros pueblos, hechos prisioneros por gente de Monte Albán. Uno de ellos porta disfraz de tapir, otro de jaguar y uno más, en contraste, se encuentra en su trono y con bastón de mando (Estela 1). Sobre la superficie y a todo lo ancho del basamento quedan restos de una muralla, que en los últimos años limitó el acceso a la plaza. EL PAPEL DE LA MUJER ZAPOTECA En las imágenes zapotecas plasmadas en barro predominan las figuras femeninas. Por regla general, se les considera deidades relacionadas con la fertilidad y la protección familiar. Sin embargo, este tipo de representaciones bien pueden hacer alusión a la mujer como figura política de mando y decisión en las sucesiones de herencia o poder. Abundan ejemplos de señoras sentadas sobre el símbolo de un cerro que puede ser Monte Albán, ataviadas suntuosamente, las cuales se han encontrado no sólo en tumbas como acompañantes, sino también en edificios públicos y grabadas sobre estelas de piedra. Es interesante que las señoras zapotecas actuales mantengan el predominio en sus comunidades. PLATAFORMA SUR Este basamento piramidal limita la plaza al sur y tiene en la parte superior tres plazoletas. El Edificio III, orientado al este, conserva restos de un templo y un adoratorio; el Montículo Sudeste, orientado al poniente, se conoce como el de las cuatro puertas, por la manera en que fue explorado. En sus esquinas, la plataforma tiene monolitos (los originales están en el museo local) con figuras masculinas en bajorrelieve con los brazos atados hacia atrás y conocidos como los cautivos. Representan a FOTO: GUILLERMO ALDANA Desde la época prehispánica y hasta la actualidad, el papel de la mujer zapoteca ha sido importante para la cohesión social de sus comunidades. 86 / ARQUEOLOGÍA MEXICANA

8 RESIDENCIAS Y TUMBAS 104 Y 105 (Las tumbas del sitio están cerradas al público.) La Tumba 104 es un ejemplo ideal para apreciar la arquitectura funeraria zapoteca y para conocer aspectos importantes relacionados con la muerte, por ejemplo, el ritual de ofrendas para los antepasados en el otro mundo. La fachada de la tumba está ornamentada con cornisas, molduras y tableros escapulario. La urna modelada en barro empotrada al frente representa al dios del maíz, Pitao Cozobi. La tumba estaba cubierta con una lápida grabada que tenía referencias a su ocupante. Los muros decorados con pintura policroma representan una parte del ceremonial, con personajes ricamente ataviados ( sacerdotes?) y algunas deidades. La Tumba 105 se localiza bajo el cuarto principal que era la residencia de los difuntos. Es de planta cruciforme y tiene murales policromos con representaciones de sacerdotes, deidades y miembros de la familia. Se construyó sobre una plataforma limitada por monolitos y una plazoleta al poniente; cuenta con su propio Juego de Pelota. Es de proporciones menores y con una orientación opuesta a la de la Plaza Principal. En sus esquinas hay nichos laterales, uno con el glifo de muerte. OAXACA Y ALREDEDORES AUTOPISTA A MÉXICO 135 A TUXTEPEC 175 FOTO: MICHEL ZABÉ / RAÍCES GUIA V 55-F29 La Tumba 104 es una de las más grandes de Monte Albán, donde se encontró un esqueleto y ofrendas en urnas de cerámica. Diorama en el MNA. SI TIENE MÁS TIEMPO Ciudad de Oaxaca Es importante visitar no sólo los sitios arqueológicos sino también el Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca, los templos, los centros artesanales, el mercado Juárez, el mercado de Abastos abierto sólo los sábados, el Centro Cultural Santo Domingo, el Museo de Arte Contemporáneo, el Museo Rufino Tamayo, el Instituto de Artes Gráficas y las múltiples galerías de arte. Valle de Etla El sitio de San José Mogote fue un interesante centro administrativo y político cuya población se cree dio origen a Monte Albán que tiene un ejemplar museo comunitario. En el museo del ayuntamiento de Suchilquitongo se encuentra una réplica de la Tumba 5 de Huijazoo, cuyo original está en el cerro de la Campana, aunque no abierta al público. 190 MONTE ALBÁN CUILAPAN JALPÁN COYOTEPEC ZAACHILA OAXACA ZIMATLÁN SAN PEDRO Y SAN PABLO ETLA SAN JOSÉ MOGOTE GUELATAO TLALIXTAC DE CABRERA IXTLÁN SANTA MARÍA DEL TULE 10 km 43 km DAINZÚ 12 km 35 km LAMBITYECO OCOTLÁN DE MORELOS TEOTITLÁN DEL VALLE TLACOLULA DE MORELOS YAGUL 33 km MITLA Valle de Tlacolula Se puede visitar la iglesia de Santa María del Tule, con su ancestral y famoso árbol del tule. En Dainzú-Macuilxóchitl centro político y religioso anterior a Monte Albán y después dependiente de él destaca una galería de jugadores de pelota. Lambityeco fue una de las cabeceras que sobrevivieron a Monte Albán. Yagul fue un señorío que floreció a la caída de aquella ciudad. Mitla y Xaagá fueron centros religiosos y comerciales mixtecos que se mantenían activos al arribo de los europeos. El mercado de Tlacolula se pone los sábados y hay buen mezcal! INFORMACIÓN: OLGA CANO. ILUSTRACIÓN DIGITAL: RAÍCES AUTOPISTA CARRETERA PRINCIPAL CAMINO DE TERRACERÍA SITIO ARQUEOLÓGICO CIUDAD 135 A PUERTO ESCONDIDO Y BAHÍAS DE HUATULCO 175 MIAHUATLÁN SAN PEDRO TOTOLAPAN 190 Valle Grande En Cuilapan se encuentra un imponente exconvento dominico. Zaachila tiene vestigios de templos y residencias de los mixtecos, grupo que se asentó en el valle después del colapso de Monte Albán. En Zimatlán, los jueves hay un mercado importante. Arturo Oliveros. Arqueólogo. Doctor en antropología por la ENAH. Fue director de la zona arqueológica de Monte Albán. Coordinador de Arqueología en el estado de Michoacán. GUÍA DE VIAJEROS / 87