Divorcio y nuevo matrimonio para los católicos

Transcripción

1 Divorcio y nuevo matrimonio para los católicos La discusión entre católicos acerca del divorcio y el volver a casarse puede ser un asunto delicado; hay muchos malentendidos acerca de las enseñas de la Iglesia en cuanto a este tema. Sin embargo, pocas familias católicas quedan sin ser tocadas por el dolor y la pena de la ruptura de un matrimonio, o por las preguntas que salen a relucir por el proceso usado para investigar la validez de un matrimonio previo. Qué es el Matrimonio? Para poder entender lo que se quiere decir cuando la Iglesia Católica expide una declaración de nulidad, también llamada anulación es beneficioso contemplar primeramente el concepto que tiene la Iglesia del matrimonio. El matrimonio es una alianza entre un hombre y una mujer que establece una sociedad de por vida. El matrimonio es una vocación que procura el bien de los cónyuges y naturalmente los lleva hacia la procreación y la educación de hijos. El matrimonio es un sacramento, según San Pablo enseñó en el Nuevo Testamento (Ef. 5). Un cierto número de elementos son necesarios para que el sacramento del matrimonio pueda ocurrir. El primero es la forma canónica del matrimonio : un católico debería normalmente casarse dentro de la Iglesia Católica, ante dos testigos y ante un sacerdote o diácono. Los requerimientos para un matrimonio con la forma canónica de la Iglesia Católica se aplican solamente a cónyuges católicos. Pero también se podría reconocer el matrimonio de dos personas que no son Católicas, aunque no se hayan casado en una ceremonia dentro de la Iglesia ni en una ceremonia religiosa, con tal que se hayan observado las mínimas formalidades. Sin embargo, el seguir la forma canónica del matrimonio adecuadamente no es todo lo necesario para que un matrimonio sacramental válido se lleve a cabo, ni tal vez lo más importante. La pareja debe escoger libre e conscientemente entrar al matrimonio según el concepto que tiene la Iglesia del matrimonio. Esto es lo que llamamos consentimiento matrimonial. Un número de cualidades deberán estar presentes en de la pareja al momento de contraer el matrimonio para que el consentimiento sea válido, es decir, para que se pueda establecer un vínculo indestructible entre el marido y la mujer. Ese vínculo indestructible es el sacramento matrimonial. La pareja debe

2 entender lo que significa el matrimonio y debe tener la intención de que su matrimonio sea una sociedad conyugal para toda la vida, y que esté dispuesta a tener hijos. Deben tener ambos la intención de la perpetua fidelidad y el mutuo deseo del bien del otro. Deben también tener ambos la habilidad física y sicológica para llevar a cabo estas intenciones. Cuando se unen todos los factores arriba mencionados, una unión sacramental e indisoluble queda establecida por Dios. Si un cónyuge católico se casa siguiendo la forma canónica apropiada y por lo menos con la apariencia de las intenciones necesarias expresadas durante los promesas matrimoniales, reconocemos allí un vínculo matrimonial duradero que no puede disolverse, aun si el gobierno civil, a través de una sentencia de divorcio, ya no reconoce que el matrimonio existe. Cuando los cristianos se casan de este modo, nosotros creemos que Dios ha convertido a las dos personas en una unidad por medio del sacramento del matrimonio (cf. Mt 19,5). Por el hecho de que Jesús enseñó la indisolubilidad del matrimonio lo que Dios ha unido, el hombre no debe separarlo (Mt 19,6) nosotros creemos que es imposible que algún poder humano pueda romper el vínculo hecho por Dios, la alianza sacramental entre esposo y esposa, una vez que esa alianza se ha consumado. Pues entonces, Qué es exactamente una declaración de nulidad? Será posible alguna vez poder entrar en un segundo matrimonio? Si un cónyuge católico no siguió la forma canónica de matrimonio, según hemos resumido, entonces se puede seguir un proceso relativamente sencillo para poder recibir una declaración de nulidad basada en la falta de forma canónica. Si se observó la forma canónica apropiada, o si no era un requerimiento como por ejemplo para miembros de otras tradiciones de fe, - entonces se procede a un segundo tipo de tratamiento del caso: se examina el consentimiento matrimonial, es decir, las intenciones y la habilidad de los esposos al momento de contraer el matrimonio. Este proceso se llama un caso formal. Es posible que hayan dos personas casadas legalmente, pero nunca fueron verdaderamente unidas por Dios en una unión sacramental. El caso formal es complejo, detallado y largo; suele durar entre unos 9 a 18 meses. Sea el caso de falta de forma o un caso formal debemos dejar bien en claro que el decreto de nulidad no es un divorcio católico. La Iglesia no tiene el

3 poder de divorciar a personas que hayan sido unidas por Dios. Un decreto de nulidad declara que el vínculo del sacramento del matrimonio nunca estuvo presente ni al comienzo del matrimonio ni nunca. Si esto es declarado por un tribunal de la Iglesia, entonces - y solo entonces - los esposos quedan libres para casarse nuevamente. Se debe dejar en claro que una declaración de nulidad no afecta de ninguna manera a la legitimidad de los hijos del matrimonio previo y no tiene nada que ver con otras obligaciones naturales o civiles, como la manutención de los hijos o los casos de custodia. El Decreto de nulidad no implica que el matrimonio nunca haya existido, sino que no tuvo el carácter de sacramento. La Iglesia no busca señalar o determinar entre las personas involucradas quién tuvo culpa por la ruptura del matrimonio. Afecta el divorcio mi estado en la Iglesia Católica? Por favor recuerde que el divorcio en sí no afecta, ni le hace daño de ninguna manera a su participación en la Iglesia Católica. Un católico divorciado es libre para recibir los sacramentos. Sin embargo, si usted está divorciado y se vuelve a casar o a unir simplemente de hecho sin un Decreto de nulidad de su anterior matrimonio (y su ex-cónyuge aún vive) entonces hay un problema. De modo similar, si su cónyuge tuvo un matrimonio previo y no ha recibido un Decreto de nulidad de un tribunal de la Iglesia, entonces existe un problema. En tales circunstancias, usted no puede participar plenamente de los sacramentos; no puede, por ejemplo recibir la Santa Comunión, aunque si puede participar de la Eucaristía escuchando la Palabra de Dios y recibiendo la Comunión Espiritual. Nosotros los católicos debemos respetar todo matrimonio, aún los que han terminado en un divorcio civil. Pero para que un matrimonio sea declarado nulo, previamente debe ser examinado, ya que de cada matrimonio se presume que es válido y con un compromiso duradero de por vida. Hasta que no se pruebe la nulidad del vínculo anterior a través del ministerio del tribunal, ninguna persona está libre para contraer otro matrimonio sin la presencia o la ocasión de pecado serio. Si usted y su cónyuge actual se divorciaron y se casaron fuera de la Iglesia Católica, por favor considere alcanzar los resultados valiosos que un proceso de nulidad de la unión anterior les puede traer. Eso les permitirá volver a la plena participación de la vida sacramental de la Iglesia o al menos una paz más profunda.

4 El costo del proceso se comparte entre la Arquidiócesis de Baltimore y usted. Las tarifas varían entre $75 por un caso de falta de forma y $500 las del caso formal. La tarifa que usted paga es casi la mitad del costo total, pues solo cubre parte de los gastos de secretaría, honorarios profesionales y gastos operativos. Tenemos disponibles planes de pago, y no se le rechaza a nadie la oportunidad de que su matrimonio sea investigado en uno de los procesos canónicos de nulidad por causa de la falta de capacidad de pago. Cómo puedo comenzar el proceso para obtener una sentencia nulidad matrimonial? de Primeramente deberá hablar con un sacerdote o diácono de su parroquia. Él le ayudará a determinar el tipo de caso que usted debería comenzar. Para comenzar un caso formal, llame al tribunal y responda unas pocas preguntas importantes que se le harán. Se le pedirá que vaya al Web sitio de la Arquidiócesis de Baltimore ( y baje de internet el formulario apropiado para su caso. Un notario del tribunal le dará las instrucciones necesarias para continuar. La espera de las decisiones del tribunal puede desanimar a una persona. El proceso suele demandar meses. Dado el número de casos pendientes en los tribunales, y el grado de detalles, delicadeza y cuidado con que cada caso es manejado, no es posible apresurar un caso, o prometer que tal caso se resolverá de una determinada manera. Por causa de esto, si usted está planeando casarse nuevamente, sepa que el sacerdote o diacono asistente no debe fijar la fecha de la boda hasta que no tenga en sus manos la sentencia definitiva de la nulidad de la unión anterior. Aunque este proceso puede traer a relucir memorias dolorosas del pasado, hemos tenido la experiencia de que la mayoría de las personas han encontrado nuevas fuerzas, comprensión y sanación al dialogar acerca de su matrimonio previo con una persona que representa a la Iglesia. Un demandante recientemente nos comentó: Esto fue una gran sanación para mí. Otro demandante dijo: Ahora me comprendo a mí mismo y a mi matrimonio. Todas las personas involucradas en ayudarle a través de este proceso entienden que el trabajo que desempeñan es un ministerio. Estamos conscientes y agradecemos el esfuerzo que debe hacer las personas que están en la búsqueda de una declaración de nulidad. El proceso puede ser visto como un obstáculo para su plena participación en la Iglesia

5 Católica. Sin embargo, se puede ver también como una manera para crecer personal y espiritualmente hacia la felicidad que usted debería estar disfrutando en su relación con Dios. Por favor, no permita que alguna duda o pregunta referente a un matrimonio previo quede sin respuesta. Que nada le impida acercarse al Tribunal. Que Dios le bendiga mientras usted está en búsqueda de entender la voluntad y el deseo que tiene Dios para usted. Si usted está divorciado, oramos para que la misericordia de Dios, a través de este servicio de la Iglesia, sane las memorias dolorosas que haya tenido durante su vida. Si usted decide obtener una Declaración de nulidad, que eso sea para usted una fuente de sanación.