Buenos días, comenzamos la oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Transcripción

1 Lunes 16 de noviembre de 2015 Buenos días, comenzamos la oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Agradecemos al Señor este nuevo día que nos regala. Gracias Señor, por este día que amanece, por este día que como un regalo, nos entregas a nosotros tus hijos. Gracias por la luz y el Sol, que en la mañana comienzan a despertar. Gracias por el viento, por el aire que nos permite respirar. Gracias por las aves del cielo, y por los pajarillos que ya comienzan su canto. Gracias por la naturaleza entera con la que hoy un día más nos quieres obsequiar. Rezamos juntos la oración del trabajo. Señor te ofrezco mi trabajo en este día; que mi esfuerzo sirva para la felicidad de los demás, y me ayude a mí a encontrar mi propia paz. Y que mi trabajo sea fuente de alegría, satisfacción, de encuentro y de unión. Petición: Aumenta Señor mi fe para ser capaz de experimentar tu amor en las dificultades y pruebas. Invocamos a la Virgen para que nos libre de todo mal y le damos las gracias por ser nuestra Madre. Propósito: Ser agradecido con los regalos que me hace el Señor cada día. Ofrecimiento: Ofrecemos nuestra jornada por el Santo Padre Francisco. SI EN MEDIO DE LAS ADVERSIDADES PERSEVERA EL CORAZÓN SERENIDAD, CON GOZO Y CON PAZ, ESTO ES AMOR. CON

2 Martes 17 de noviembre de 2015 Buenos días, comenzamos la oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Vamos a pensar en lo que vemos y vivimos cada día: Nuestros padres desde pequeños nos enseñan a ser agradecidos y nos dedican todos sus esfuerzos y atenciones. La mayoría de las veces nosotros no caemos en la cuenta de que ellos, son las personas a las que más les debemos, es decir con quienes deberíamos ser más agradecidos y al no caer en la cuenta no les damos las gracias. Por lo que vamos a ponerlos delante del Señor para que Él les dé a cada uno lo que sabe que necesita y agradecerle el bien que nos hacen. Oración de los hijos por sus padres: Señor concédeme comprender mejor a mis padres, y saber devolverles amor por amor. Agradecer a mi padre y a mi madre, que sufren por mí, su trabajo que hasta ahora no he apreciado. Señor, devuélveles todo el bien que me han hecho, consérvales la salud. Dales el pan de cada día. Que sus almas se hallen vestidas siempre de tus gracias. Concédeles sobre la tierra la felicidad que se encuentra en servirte y amarte. Amén Petición: Señor que no me olvide de rezar todos los días por mis padres. Propósito: Ser agradecido con mis padres Invocamos a la Virgen para que nos ayude a ser limpios en pensamientos palabras y obras. Ofrecemos nuestra jornada por las vocaciones de religiosos, religiosas, monjes y monjas de vida contemplativa. Santo. Finalizamos nuestra oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu " Qué fácil es agradar a Jesús, cautivar su corazón! Lo único que hay que hacer es amarle, sin mirarse uno a sí mismo y sin examinar demasiado los propios defectos..."

3 Miércoles 18 de noviembre de 2015 Buenos días, comenzamos la oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Cita Bíblica: "Un amigo fiel es poderoso protector; el que lo encuentra halla un tesoro. Nada vale tanto como un amigo fiel; su precio es incalculable" Jesús, enséñame a ser buen amigo: Quiero ser buen amigo, Jesús, enséñame a buscar el bien de mis amigos antes que el mío propio, enséñame a compartir y buscar siempre lo mejor para todos. Que no me pelee ni me enoje con mis amigos. Que acepte con humildad sus consejos y sus palabras. Que siempre tenga una sonrisa y las manos abiertas. Que sepa perdonar y pedir perdón. Ayúdame a ser buena compañía y a llevar esperanza. Quiero ser tan buen amigo como tú lo eres conmigo, Jesús. AMÉN. Petición: Jesús que nos amemos unos a otros como Tú nos has amado. Propósito: Ser un buen amigo. Le pedimos a la Santísima Virgen que cada día nos enseñe a amar más. Ofrecemos nuestra jornada por los sacerdotes. Rezamos a la Virgen "El Ave María" "No se puede honrar de mejor manera a Dios, nuestro Padre, que a través de una confianza sin límites." San Alfonso María de Ligorio

4 Jueves 19 de noviembre de 2015 Buenos días, comenzamos la oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Qué es ser un discípulo de Cristo? La palabra discípulo significa «alumno, principiante, estudiante». Jesús es el Maestro y a los que siguen sus enseñanzas se les llama «discípulos». Un discípulo de Cristo es una persona que ha recibido a Jesús como su Salvador y le está permitiendo ser el Señor de su vida. Está aprendiendo a permanecer en Él, y a conocerlo, porque sabe que Dios tiene un propósito para él o ella. Rezamos juntos: Quiero ser tu discípulo! Jesús, aquí estoy para seguirte donde tú vayas. Quiero ser tu discípulo fiel y aprender todo lo quieras enseñarme. Te ofrezco todo lo bueno que hay en mí para servir a los demás. Estoy disponible, Señor, para seguir tus pasos. Estoy feliz porque a tu lado aprendo a vivir haciendo el bien. Tengo muchas ganas de crecer en la fe, en la esperanza y en el amor a los demás. Ayúdame a vivir como un buen discípulo! Petición: Jesús ayúdame a estar siempre atento a lo que Tú me quieras enseñar y que sea capaz de dejar todo para seguirte. Propósito: Hacer presente en mi vida que un discípulo de Jesús siempre está alegre. Invocamos a la Virgen para que nos ayude a ser cada día más generosos. Rezamos todos juntos "El arrullo a la Virgen" Eres Niña Inmaculada... Ofrecemos nuestra jornada por la redención y conversión de los pecadores.

5 Viernes 20 de noviembre de 2015 Buenos días, comenzamos la oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Lucas 19: Entrando en el Templo, comenzó a echar fuera a los que vendían, diciéndoles: «Está escrito: Mi Casa será Casa de oración. Pero vosotros la habéis hecho una cueva de bandidos!». Enseñaba todos los días en el Templo. Por su parte, los sumos sacerdotes, los escribas y también los notables del pueblo buscaban matarle, pero no encontraban qué podrían hacer, porque todo el pueblo le oía pendiente de sus labios. Jesús expulsa a los mercaderes del Templo. Quiso el Señor inculcar a todos cuál debía ser el respeto y la compostura que se debía manifestar en el Templo por su carácter sagrado. Hemos de acudir con alegría y también con un gran respeto, como conviene al lugar donde nos está esperando el mismo Dios. Al Señor no le es indiferente el que vayamos a saludarle, la genuflexión bien hecha delante de Él presente en el Sagrario, las posturas o recogimiento que guardamos en su presencia. Petición: Señor ayúdame a mostrarte mi cariño en pequeñas atenciones y cuidados. Compromiso: Hacer la genuflexión, cuando vaya a visitarte a la Capilla, muy bien hecha reconociéndote como mi Creador. Nos encomendamos a la Virgen, para que nos bendiga y nos acerque más a Jesús. Ofrecemos nuestra jornada por las necesidades de la Iglesia. Rezamos todos juntos el Padre nuestro. Finalizamos nuestra oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.