CELEBRACIÓN DEL 5 ANIVERSARIO DE LA BEATIFICACIÓN DE ANA MARÍA JANER

Transcripción

1 CELEBRACIÓN DEL 5 ANIVERSARIO DE LA BEATIFICACIÓN DE ANA MARÍA JANER Tener preparado un lugar con el cuadro de la Madre, la lámpara y dejar un espacio para la reliquia. Lector 1: Introducción: A lo largo de su historia, la Iglesia ha celebrado siempre la santidad como expresión de las "maravillas" realizadas por el Señor en la vida de su pueblo. Los santos son los verdaderos portadores de luz en la historia, porque son hombres y mujeres de fe, esperanza y amor. 1 En el quinto aniversario de la Beatificación de Madre Ana María Janer Anglarill, somos invitados a anunciar que su caridad no ha conocido límites y ha sido capaz de abrir innumerables sendas para llevar el aliento del Evangelio 2 y que nos sigue mostrando el horizonte para que la fantasía de la caridad siga abriendo caminos y nos lleve a responder a los continuos y nuevos interrogantes que se suscitan a nuestro alrededor, al grito de los pobres. Canto: Amarte y servirte con fe ardiente (u otro canto apropiado). Mientras se canta, se recibe la reliquia de la Madre. Lector 1: 9 de Junio de 1951: Lector 2: Recordemos el momento del milagro La hermanas M. Lluïsa Font Romeu le aconsejó a Anita que hiciera la Novena a la madre Janer. Y Anita le hizo caso y con otra residente que la llevaba, la Sra. Fidela Roca, se iban a primera hora de la tarde a la capilla y rezaban la Novena. Creo que Anita no sabía leer, así es que era la acompañante Fidela la que la leía. Empezaron el día 5 de junio de La petición era bien clara y simple: poder caminar y valerme por mi misma. Anita declara que, además, le aplicaron la reliquia de la madre Janer. 1 Cf. DCE 40 2 Cfr CARTA APOSTÓLICA DEL SANTO PADRE FRANCISCO. A todos los consagrados. Con ocasión del año de la vida consagrada. 1

2 Al quinto día, como explican todos los testimonios del proceso diocesano y, naturalmente, la propia sanada, después de hacer la Novena, Anita sintió unas ganas irresistibles de levantarse y de arrodillarse. Aunque la Sra. Fidela se lo quería impedir, finalmente lo hizo y empezó a gritar: me ha curado la madre fundadora! Lector 1: Y así se produjo el Milagro: aquella que ya no servía ni para servir, pasó el resto de su vida como había pedido: caminando, valiéndose por sí misma y prestando su servicio en el comedor del Parque. Lector 2: Y... por qué Anita? Qué tenía o, mejor, qué no tenía? Cuál podía ser su aportación a la historia de su tiempo, si no contaba prácticamente para nadie? Por qué Anita? No era quizá la más insignificante de las criaturas? No era tal vez alguien desagradable a la vista refinada de unos ojos que sólo miran pero que no contemplan acompañados del corazón? Por qué Anita? Por qué? Lector 1: Porque el Padre revela los misterios del Reino a los sencillos y humildes. La sencillez de la que pone todo lo que es, sin ser gran cosa a los ojos del mundo, en las manos amorosas de un Dios que tiene su nombre, nuestros nombres grabados en su corazón y que nos ama hasta no poder más, de un Dios que escucha el grito de los desvalidos por la intercesión de aquella que pasó toda su vida socorriendo al desvalido: Ana María Janer. Anita confiaba plenamente en el Padre del cielo. Anita confiaba plenamente en las hermanas del parque, en la Madre Lluïsa Font Romeu. Y esta confianza la hizo abandonarse totalmente a la intercesión amorosa de la madre Janer. Ojalá nosotros también nos abandonemos en su falda de madre. Lector 3: Proclamación del Evangelio: Mt 25, Jesús dijo a sus discípulos: Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y Él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y podrá a aquéllas a su derecha y a éstos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: "Vengan, benditos de mi 2

3 Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre y ustedes me dieron de comer; tuve sed y me dieron de beber; era forastero, y me alojaron; estaba desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver". Los justos le responderán: "Señor, cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? Cuándo te vimos forastero y te alojamos; desnudo y te vestimos? Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?" Y el Rey les responderá: "Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo". Palabra del Señor. Respondemos a la Palabra cantando: Entra (u otro canto apropiado). Lector 4: Nos dice el Papa Francisco: Nuestros fundadores y fundadoras han sentido en sí la compasión que embargaba a Jesús al ver a la multitud como ovejas extraviadas, sin pastor. Así como Jesús, movido por esta compasión, ofreció su palabra, curó a los enfermos, dio pan para comer, entregó su propia vida, así también los fundadores se han puesto al servicio de la humanidad allá donde el Espíritu les enviaba, y de las más diversas maneras: la intercesión, la predicación del Evangelio, la catequesis, la educación, el servicio a los pobres, a los enfermos... (CARTA APOSTÓLICA DEL SANTO PADRE FRANCISCO. A todos los consagrados con ocasión del año de la vida consagrada) El don de sí es el que establece la relación interpersonal que no se genera dando «cosas», sino dándose a sí mismo. En cualquier donación se ofrece la propia persona. «Darse», darse, significa dejar actuar en sí mismo toda la potencia del amor que es Espíritu de Dios y así dar paso a su fuerza creadora. Y darse aún en los momentos más difíciles como aquel Jueves Santo de Jesús Donándose el hombre vuelve a encontrarse a sí mismo con su verdadera identidad de hijo de Dios, semejante al Padre y, como él, dador de vida, hermano de Jesús, del cual da testimonio. (HOMILÍA DEL SANTO PADRE. Parque Bicentenario, Quito Martes 7 de julio de 2015) 3

4 Lector 1: Como Anita Padrós, en este tiempo hay toda una humanidad que espera: personas que han perdido toda esperanza, familias en dificultad, niños abandonados, jóvenes sin futuro alguno, enfermos y ancianos abandonados, ricos hartos de bienes y con el corazón vacío, hombres y mujeres en busca del sentido de la vida, sediento de lo divino Lector 2: La Madre Janer hoy nos invita a no cansarnos de contemplar el rostro de Cristo en los hermanos, sobre todo en los que sufren, en los marginados, en los pobres, en los necesitados, en los pequeños. Su carisma es como la semilla que se convierte en un árbol que expande sus ramas y donde muchos pueden cobijarse. Con su ejemplo e intercesión continuemos brindando su abrazo de caridad con una dedicación sin fronteras y con un amor incondicional. Rezamos por nuestra Familia Janeriana: 1. BRILLAS MADRE EN LA IGLESIA, CRECE NUESTRA COMUNIÓN. Oremos por la Iglesia, mensajera de la Buena Noticia de Jesús. Oremos por el Papa Francisco y todos los pastores de la Iglesia. Que vivan su misión con fe y caridad, sean testigos auténticos de Cristo resucitado y lleven siempre la luz de la esperanza a nuestro mundo. Haz, Señor, que crezca entre todos los cristianos el espíritu de comunión que nos permita responder juntos a la llamada de Jesús de amar a los hermanos y ser sus testigos en nuestro mundo. Roguemos al Señor. 2. LA VIDA DE ANA MARÍA NOS INVITA A CONTEMPLAR A JESUCRISTO EN EL HERMANO PARA AMARLO Y SERVIRLO EN ÉL. Oremos por todos aquellos que sufren por cualquier causa. Oremos por los pobres, los enfermos, los que más sufren los efectos de la crisis, por todos aquellos que viven marcados por el dolor y la debilidad. Para que encuentren fortaleza y consuelo en Dios y en los que están a su lado y nos les falte nunca la ayuda y el apoyo que necesiten. Roguemos al Señor. 3. ÉL NOS AMÓ PRIMERO, ÉL SU VIDA ENTREGÓ! AMARLO Y SERVIRLO SIEMPRE, ES TU RESPUESTA A SU AMOR. Oremos por las vocaciones. Oremos por todos aquellos que sienten la llamada de Jesús a seguirlo y aquellos que, sintiéndola, le han respondido con generosidad Concédeles el valor necesario 4

5 para dejar todo y entregarse a Él desde la libertad y la alegría, siguiéndole por el camino que les vaya mostrando. Roguemos al Señor. 4. JESÚS NOS ENVÍA E IMPULSA EN LA MISIÓN. Oremos por las misiones de nuestro Instituto. Oremos por cada una de las misiones de la Sagrada Familia de Urgell presentes en diferentes partes del mundo. Para que bendiga la labor llevada a cabo en cada una de ellas y a nosotros nos ayude a sentirnos y vivir en comunión, formando una familia unida: la que fundó Ana María Janer. Roguemos al Señor. 5. TU FAMILIA HOY CELEBRA LA VIDA QUE ES DON. Oremos por el Instituto de Hermanas de la Sagrada Familia de Urgell. Oremos por las religiosas y los laicos que formamos parte de esta gran familia para que, siguiendo el ejemplo de tantas hermanas que nos han precedido, seamos fieles al carisma de Ana María Janer. Que hagamos de nuestras vidas un Don que se entrega a los demás por amor, siempre y en todo. Roguemos al Señor. 6. DECIDIDA CAMINASTE, VALIENTE PEREGRINA. Oremos por las religiosas de la Sagrada Familia de Urgell. Que no cesemos nunca de seguir a Jesucristo por las huellas de Ana María, de compartir el carisma janeriano y enriquecerlo con nuestra vida y de discernir cómo necesita Cristo ser servido y amado en sus hermanos más pequeños y desvalidos. Roguemos al Señor. 7. CANTAMOS CON ALEGRÍA ALZANDO FUERTE LA VOZ. Oremos por todos los que nos hemos reunido hoy aquí. Por todos los que hoy nos hemos reunido para celebrar con gozo la beatificación de Ana María Janer. Que con firmeza y decisión, recorramos caminos de Caridad y Comunión como hijos de una misma familia, motivados por los mismos ideales de caridad, servicio, ayuda mutua y fraternidad universal, como lo vivió Ana María. Roguemos al Señor. Ver el vídeo Cantamos el Himno de la Beatificación y veneramos la Reliquia de la Madre Janer. 5