El boom de la literatura

Transcripción

1 El boom de la literatura Por Javier Macías M. Contexto Para entender el boom de la literatura, es necesario conocer todo el contexto. Veamos, grosso modo, cómo estaba el mundo en esa época. Son los años 50. Europa está apenas resurgiendo tras la Segunda Guerra Mundial. En España es notoria la ausencia de una generación de artistas, pues Francisco Franco, el general que se convirtió en dictador desde antes del inicio de la guerra, sigue en el poder. Los pintores, los poetas, los filósofos y en general los artistas o están en la cárcel o están exiliados en otras naciones, ya que son opositores a esta dictadura (Oseguera de Chávez, 2000). A finales de esta época, Fidel Castro, su hermano José y su amigo el Che Guevara vencen a Fulgencio Batista, quien debe salir huyendo y así acaba la dictadura en Cuba. Luego los recién triunfadores evitan que marines de los Estados Unidos invadan la isla, con lo que logran establecer un gobierno socialista y cercano a la entonces Unión Soviética. Casi todos los escritores, mexicanos e hispanoamericanos, sienten simpatía por la Revolución Cubana (Vargas y Márquez, 1971). A principios de los 60, en otros países de América se viven dictaduras militares. Entonces, muchos escritores deciden exiliarse (a veces voluntariamente, a veces de manera obligada). El destino más común fue Francia, con su torre Eiffel y toda la bohemia que envuelve a ésta, la Ciudad Luz. A mediados de los 60, en México, las instituciones que establece el gobierno posrevolucionario toman forma. Parece que la situación de desequilibrio social que había originado el inicio de la Revolución, hace más de cuarenta años, puede solucionarse. Hay esperanzas y hasta la gente ve con bastante aceptación la entrada a México de la tecnología, de la modernidad. Se designa a México como la próxima sede de los Juegos Olímpicos de

2 En esos años, los periódicos mexicanos se llenan de literatos, ya sea como reporteros, como dirigentes de suplementos culturales o como articulistas. Además, la Universidad Nacional Autónoma de México abre con mucho éxito diversas carreras diseñadas para la profesión literaria (UNAM, s.f.). Esto da un impulso nunca antes visto a la generación de escritores. Los creadores mexicanos se ponen en contacto con otros escritores latinoamericanos, y también salen a Europa donde se reúnen con los autores exiliados. En España, una editorial con sede en Barcelona organiza desde 1960 un concurso anual de novela, los Premios Seix Barral, porque a pesar de la dictadura de Franco, el público lector aumenta. Los escritores latinoamericanos exiliados mandan sus textos y comienzan a ganar. Cada vez son más reconocidas sus obras y los lectores comienzan a pedir más de sus textos a la editorial. El certamen resultó un éxito (Aguirre y Delgado, junio de 1999). Las editoriales americanas se suman a esta búsqueda de nuevos escritores. Las ciudades de La Habana, México, Buenos Aires, Montevideo, Asunción y Santiago se convierten en centros de reunión para que los autores se den a conocer. La búsqueda es un éxito. Esto trae como consecuencia un nuevo movimiento: el boom de la literatura. Aunque es difícil marcar certeramente el origen de este movimiento, los investigadores establecen como fecha 1962, pues ese año se publicó por primera vez La ciudad y los perros, del entonces peruano (luego adoptaría la ciudadanía española) Mario Vargas Llosa, que obtuvo el Premio Biblioteca Breve Seix Barral (Orozco, 2003). El origen del boom se establece en el año de 1962, pues ese año se publicó por primera vez La ciudad y los perros, novela de Mario Vargas Llosa. En la tabla 1 aparecen los principales escritores latinoamericanos que participaron del boom y sus obras más representativas. 2

3 El boom latinoamericano Autor Obra Julio Cortázar Rayuela Mario Vargas Llosa La ciudad y los perros Gabriel García Márquez Cien años de soledad Carlos Fuentes La muerte de Artemio Cruz Tabla 1. Autores y obras más representativos del boom. Estas cuatro figuras marcaron con su influencia los caminos de la literatura de América Latina, desde los años 60, hasta mediados de los 80. A excepción de Julio Cortázar, quien murió en 1985, Carlos Fuentes, que murió en 2012, y García Márquez, que murió en 2014, Vargas Llosa sigue publicando y acaparando la atención de la crítica, los premios, las cátedras universitarias y, sobre todo, los lectores. Mario Vargas Llosa y Carlos Fuentes, por ejemplo, recibieron el Premio Príncipe de Asturias, el máximo reconocimiento a las letras en nuestro idioma (por ello, se le llama el Nobel Español ). Mientras que Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa fueron galardonados con el Premio Nobel de Literatura. Ahora bien, es necesario identificar la característica fundamental de la literatura del boom: el realismo mágico. El realismo mágico Esta característica literaria unifica a las obras del boom. Consiste en la presentación de lo sobrenatural como un rasgo normal y cotidiano, o sea, que la magia se plantea como un atributo de la realidad. El realismo mágico consiste en la presentación de lo sobrenatural como un rasgo normal y cotidiano, o sea que la magia se plantea como un atributo de la realidad. El realismo mágico es notorio en las obras literarias cuando el tema es cotidiano, pero los hechos o acontecimientos salen del plano de la realidad para convertirse en un elemento persistente. Es como si lo subjetivo, lo sobrenatural, lo surrealista fueren parte de la realidad y de lo que los personajes deben vivir. 3

4 Tomando como base los textos de Oseguera de Chávez (2000) y de Orozco (2003), se pueden ubicar los principales elementos que identifican al realismo mágico: 1. Mezcla de épocas históricas Esto significa que en la misma obra literaria aparecen personajes prehispánicos o personajes alejados completamente del tiempo en que se dan los acontecimientos. 2. Relato de viajes Todas las obras del boom implican un viaje; ya sea que el personaje deba emprender un recorrido espacial o que deba interiorizar (buscar en su interior) algún origen, lo cual se interpreta como un viaje. 3. Mezcla de planos temporales El realismo mágico emplea mucho el flash back o retroceso, que ocurre cuando se está contando algo y repentinamente se regresa al pasado. Este elemento ocasiona que el lector se pierda, pues a veces ya no se sabe quién relata y cuándo lo hace. Todos estos elementos del realismo mágico los podemos observar en la obra de uno de los principales escritores mexicanos: Carlos Fuentes. 4

5 Referencias Aguirre, J. y Delgado, Y. (junio de 1999). Premio Biblioteca Breve: cuarenta años después ( ). En Espectáculo. Revista de estudios literarios, 4 (11). Recuperada de Orozco, A. (2003). Literatura mexicana e iberoamericana. Introducción al análisis de textos. México: Pearson Educación. Oseguera de Chávez, E. (2000). Historia de la Literatura Latinoamericana. México: Addison Wesley Longman de México. UNAM. (s.f.). La UNAM en breve. Recuperado de Vargas, M. y García, G. (1971). Historia de un deicidio. Barcelona: Barral. Bibliografía Castruita, J. (2010). Lenguaje y literatura. México: Instituto Politécnico Nacional. Disponible en la base de datos E-libro (Cátedra) de la Biblioteca Digital UVEG. 5