LAS MIGRACIONES INTERIORES

Transcripción

1 LAS MIGRACIONES INTERIORES El desplazamiento de la población desde el mundo rural a los núcleos urbanos, conocido como Éxodo Rural se realizó en España con un cierto retraso con respecto a Europa. El hecho estuvo provocado por: El crecimiento de la población Los impactos de la revolución industrial El desarrollo de las ciudades y la creación de un sistema urbano en el que unas ciudades controlan y organizan a otras. El éxodo rural adoptó primero la forma de un largo y lento proceso, para pasar después a uno aceleradísimo en muy pocos años, siguiendo el ritmo de la propia revolución industrial. Cifras emigración interior Millares de personas Se pueden establecer cuatro fases: 1 a Hasta Este largo periodo muestra dos partes bien diferenciadas: antes y después de la creación de un cierto nivel industrial. Así, antes de 1880, las migraciones estaban originadas por el desequilibrio entre poblaci ón y los recursos disponibles y mostraban un claro movimiento desde la España interior a la periférica, donde se estaban constituyendo los principales focos económicos. Después de 1880 las migraciones (a las que ya se puede aplicar claramente el concepto de éxodo rural) adoptaron direcciones que iban desde las zonas rurales (con índices de superpoblación) a los nuevos focos industriales y de gestión Desde Galicia, Castilla-La Mancha, Aragón y Andalucía, los españoles acudían a Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Guipúzcoa y Vizcaya Fueron desplazamientos desde los municipios pequeños a otros mayores, de las zonas rurales a las áreas urbanas y de los pueblos a las capitales, pero con la tendencia a concentrarse la población en los municipios de más de habitantes 1

2 Se establecía así un paralelismo entre la tendencia a las migraciones interior-litoral y el establecimiento en esta zona litoral de los principales focos de desarrollo económico, excepción hecha de Madrid, capital del Estado y cabecera de la red radial de comunicaciones de España. 2 a Es la fase más importante del éxodo rural en España. Se calcula que estos movimientos de población alcanzaron a algo más de 10 millones y medio de personas en apenas 20 años. De los datos del cuadro se deduce la existencia de tres períodos: con un fuerte movimiento alcista MIGRACIONES INTERIORES ( ) Personas que cambiaron de residencia es un período en el que se mantienen los fuertes ritmos con una ligera tendencia al decaimiento provocada por la crisis económica. Esta última fase, como luego se verá, es de cambio, no sólo en el ritmo, sino en las direcciones y formas del movimiento migratorio interior. En cuanto a la distribución geográfica de este movimiento, 32 provincias sufrieron saldos negativos, destacando las de Extremadura, Córdoba, Jaén, Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo. Por el contrario, con saldo positivo destacaron Barcelona, Madrid y Valencia (entre las tres absorbieron 3/4 del saldo positivo), Vizcaya, Girona, Tarragona y Alicante. Conviene, no obstante, no caer en el error de creer que estas migraciones interiores espa ñolas fueron simplemente interprovinciales. Lo que realmente sucedió fue un movimiento del campo a la ciudad, pero que al realizarse a la vez que se estaba conformando el sistema urbano español, distribuyó esa población siguiendo la estructura jerárquica (del sistema urbano) que se estaba estableciendo. Es decir, la industrialización en el período acentuó, al generarse muchos puestos de trabajo, la atracción ejercida por los tradicionales focos industriales: Barcelona, Madrid, Vizcaya. 2

3 Distribución espacial de la industria española Pero a la vez, desde estos focos, que constituían las ciudades centrales del sistema urbano, se tendió a distribuir la localización industrial hacia los niveles inferiores de sus jerarquías, así se explica la fuerte industrialización de Navarra y Álava (desde Vizcaya), Cataluña y Levante (desde Barcelona) y Zaragoza y Valladolid (que aprovechan su situación de enlace entre las tres zonas centrales y su influencia sobre un amplio espacio circundante vacío industrialmente). Por otro lado, este período fue el de la definitiva mecanización de la agricultura española que, en el marco de un proceso de crecimiento poblacional fuerte, generó un grandísimo excedente de mano de obra, que fueron la masa de emigrantes. En resumen, el movimiento migratorio fue primordialmente del ámbito rural al urbano y se concentró en las Áreas Metropolitanas (fundamentalmente en las grandes ciudades). 3 a La crisis económica que se desata en 1973 y que afecta fuertemente a España coincide con un ligero debilitamiento en las cifras de las migraciones interiores, pero sobre todo en un cambio en las tendencias que hasta ahora hemos visto. En primer lugar, regionalmente (ver cuadro) se observan cambios SALDOS MIGRATORIOS POR ZONAS 75/79 80/84 Saldo % Saldo % Franja Norte , ,06 Franja Mediterr. Este , ,07 Area Metrop. Madrid , ,45 Galicia , ,23 Andalucía oeste , ,97 Andalucía este , ,96 Interior norte , ,54 Interior sur , ,84 Canarias , ,12 La Franja Norte entra en una profunda crisis con una industria muy especializada que no encuentra la forma de diversificarse un medio natural muy poco proclive a los nuevos desarrollos agrícolas los problemas políticos del País Vasco, su cabecera central 3

4 Las otras dos zonas de alta inmigración en la etapa anterior, Area Metropilitana de Madrid y Franja catalana-levantina-balear, reducen su ritmo de crecimiento Resurgen las zonas meridionales (Andalucía Este se convierte en una importante receptora y Andalucía Oeste reduce fuertemente las pérdidas) La zona interior se fortalece, aunque con cifras negativas, al igual que Galicia Canarias, por el fuerte impacto turístico sufre un cambio radical. En segundo lugar, las grandes ciudades de las áreas metropolitanas ceden en su ritmo de crecimiento. La crisis industrial afecta fundamentalmente a las zonas de aglomeración del período anterior, que eran las grandes ciudades. El resultado será un ligero proceso de redistribución de la población: Las Áreas Metropolitanas entran en crisis de crecimiento. Lo que sucede es que las grandes ciudades) de estas AA. MM. dejan de ser importantes receptoras de población y se convierten en emisoras. La población, sale de las grandes ciudades y comienza a establecerse en las localidades próximas a éstas. El ámbito rural, en general, va frenando sus cifras negativas o incluso aumentando las positivas. La llegada de instalaciones industriales (dirigidas desde los municipios centrales, pero con sus factorías en el ámbito rural), la aplicación de una agricultura más tecnificada, altamente productiva y los retornos de emigrantes (jubilados, parados...) explican este hecho. Conjuntamente, se está realizando el proceso de conversión de municipios rurales en urbanos en las grandes áreas metropolitanas (Madrid y Barcelona, especialmente). En resumen, este período supone una relativa recuperación para el mundo rural, tras quince años de un profundísimo vaciado. 4ª Desde Es un período de ralentización de los movimientos migratorios interiores y de ligeros cambios. Lo mas notable es la recuperación de la franja mediterráneo-levantina, llegando hasta la zona costera andaluza oriental, que se consolida como la zona más importante demográficamente, y el desarrollo de Andalucía, especialmente en la zona sevillana. El Area Metropolitana de Madrid sigue siendo receptora. 4

5 SALDOS MIGRATORIOS 1985/89 TOTAL % 1980/84 España ,13 0,96 Franja Norte ,30-2,06 F. mediterránea E ,80 1,07 Madrid ,96 <2,45 Galicia ,68-0,23 Andalucía Oeste ,16-1,97 Andalucía E ,23 9,96 Interior N ,19-0,54 Interior S ,20-1,84 Canarias ,30 6,12 Como zona en crisis continuaba la franja norte, donde sólo el País Vasco presenta cifras positivas desde la segunda mitad de la década de los noventa, mientas Cantabria reduce sus saldos negativos y Asturias sigue perdiendo población. En la periferia interior aumentan las diferencias entre el Norte con cifras de emigración muy reducidas y el Sur, con cifras positivas sólo en las provincias y localidades próximas o bien comunicadas con Madrid y Valencia (como Toledo o Albacete), y cifras negativas en las que están alejadas. En general, se observa como las zonas de esta periferia interior que están bien comunicadas con las grandes áreas metropolitanas reciben los flujos económicos que se derivan de los fenómenos de relocalización industrial, de la expansión de las segundas viviendas y del desarrollo de las actividades de ocio y las nuevas formas comerciales, dando lugar a zonas de fuerte expansión demográfica. La situación actual La Comunidad de Madrid, Illes Balears y Canarias presentan los saldos migratorios más altos en los movimientos entre comunidades autónomas. En cambio, Castilla y León, Andalucía y Castilla-La Mancha presentan los saldos migratorios interiores más negativos En general son ahora los núcleos de menor tamaño, bien comunicados con las grandes ciudades, los que presentan un mayor ritmo de crecimiento. 5