Colección. Toj HaNajal. (En la corriente) Maravillosas palabras dichas en Shabát. para la Parashát Noaj Por el Rav y Tzadík, Mohorosh Shlit"a

Transcripción

1 Colección Toj HaNajal (En la corriente) Maravillosas palabras dichas en Shabát para la Parashát Noaj 5771 Por el Rav y Tzadík, Mohorosh Shlit"a Compuestas e Imprentas Jodesh Tishrei 5772

2 Noche de Viernes, Parashát Noaj 5771 En la primera comida de Shabát, Mohorosh Shlit"a hablo palabras inspiradoras sobre la avodá (servicio Divino) de la tefilá (oración) y el arca de Noaj, basado en las palabras de Rabí Najmán en Likutei Moharán, parte I, lección 9. Rabí Najmán dice: La principal fuerza vital se obtiene mediante la oración, como está escrito (Tehilim 42:9) La oración a Di-s es mi vida! Sin embargo, cuando uno se levanta para orar es rodeado por pensamientos extraños y klipot (fuerzas malignas), dejándolo en la oscuridad e incapacitándolo para orar, como está escrito, (Eijá 3:44) Te cubriste con una nube para evitar que pase la oración. Y también está escrito, (Tehilim 12:9) Los malvados andan es decir, las klipot rodean a la persona cuando lo sublime es degradada es decir, en el tiempo de oración que está en la cima del mundo (Berajot 6b). Y debes saber: existen muchas puertas en la oscuridad a través del cual uno puede escapar de la oscuridad, como dijeron nuestros sabios (Yoma 38b): Si uno trata de contaminarse, se abrirán para él, lo que implica que hay muchas puertas. Por lo tanto, las muchas puertas en la oscuridad también son una manera de escapar de allí, el problema es que la persona es ciega y no sabe cómo encontrar la puerta. Y debes saber: mediante la verdad una amerita encontrar la puerta. Esto se debe a que la esencia de la luz que brilla es Hashem, como está escrito (Tehilim 27:1) Hashem es mi luz y mi salvación. Entonces, cuando Hashem está con una persona, Él brilla una luz para mostrarle la manera de escapar de la oscuridad que perturba su oración, como en Hashem es mi luz. Esto es lo que está escrito (Bereshit 6:16) Haz un tzohar (luz) para el teivá (arca/palabra), sobre cual Rashi dice: Algunos dicen (que tzohar es) una ventana, otros dicen una piedra preciosa. La diferencia entre una ventana y una piedra preciosa es que una ventana no tiene luz propia, sino que sólo permite que la luz pase, y si no hay luz no irradia. Por otro lado, una piedra preciosa irradia su propia luz, incluso cuando no hay alguna fuente externa de luz. Del mismo modo, hay personas cuyas palabras son como una ventana y no pueden iluminarse a sí mismos. Algunos dicen son palabras similares a una ventana y otros dicen son palabras similares a una piedra preciosa que irradia su propia luz. (Estas son las palabras de Rabí Najmán). Mohorosh explicó que la avodá (servicio Divino) más elevada y sublime es la tefilá (oración), como dijeron nuestros sabios sobre la oración, (Berajot 6b) (La oración) esta en la cima del mundo. Porque la tefilá es el servicio del corazón, como dijeron nuestros sabios (Taanit 2b) en relación con el versículo (Devarim 11:13) de servirle con todo tu corazón, Cuál es el servicio del corazón? La oración! Cuando uno se acostumbra a orarle a Hashem de todo corazón comienza a sentir que toda su vida y su existencia dependen de la oración. Esto es como dijo David HaMelej (Tehilim 42:9) -2-

3 La oración a Di-s es mi vida es decir, La oración a Di-s, esto es mi vida entera! Y cuanto más uno se acostumbra a orarle a Hashem por todas sus necesidades, sean estas pequeñas o grandes, más refuerza el servicio de la oración en su corazón hasta el punto en el que no hace nada sin antes haber orado por ella. Toda su existencia gira alrededor de la oración, como está escrito (Tehilim 109:4) Yo soy todo oración es decir, toda mi existencia es la oración. Él le ora a Hashem en todo momento y también habla con los demás sobre la grandeza de la oración. Dándoles a conocer que no hay mejor consejo en el mundo que les dará lo que necesitan excepto la oración a Hashem. Él se convierte en una piedra preciosa que irradia la luz de Hashem y la luz de la oración en todo el mundo. Sin embargo, este gran nivel no se logra de una sola vez. Para poder llegar al nivel donde la esencia misma de la persona es la oración se necesita escuchar y recibir las palabras inspiradoras de los Tzadikím que se ocupan en la oración en cada momento, hasta que sus palabras penetren sus corazones y comiencen a practicar la verdadera oración. Si ellos abren sus corazones y oídos para escuchar las palabras de los Tzadikím que los inspiran, seguramente merecerán alcanzar estos niveles exaltados y sublimes y serán muy fuertes en el verdadero servicio de la oración. Esto es lo que el Rabí Najmán se refiere con respecto al versículo (Bereshit 6:16) Haz una luz para el arca, porque el teivá (arca) alude a las teivot (palabras) de oración que salvan a la persona de las aguas furiosas de pensamientos heréticos y los malos rasgos y deseos que atacan a la persona por todos lados. Lo mejor que uno puede hacer cuando estas aguas inundantes vienen es huir a la teivá las palabras de oración y encerrarse en ellas, es decir, aumentar su hitbodedut (oración personal) a Hashem. De esta manera, será salvo de las aguas inundantes que lo atacan del exterior. Esto es haz un tzohar para el teivá tzohar se refiere a la luz. Es decir, debes hacer una luz brillante de tus oraciones hasta que siempre brillen para ti, incluso en la oscuridad, y merezcas la luz de Hashem en todos los aspectos de tu vida. [Nota: Las palabras deben ser auténticas y sinceras, como dijo Rabí Najmán: mediante la verdad una amerita encontrar la puerta ]. Ahora, Rashi explica el versículo Haz una luz para el arca, diciendo: Algunos dicen una ventana, otros dicen una piedra preciosa. Rabí Najmán dice que Rashi se está refiriendo a los dos diferentes niveles de la oración. Uno se fortalece en la oración porque ya le es claro que no existe nada fuera de Hashem y que es imposible hacer una sola cosa, sea grande o pequeña, sin la oración. Por lo tanto, esto es como una piedra preciosa que siempre irradia su propia luz, no sólo para sí mismo, sino también para los demás. Esto es porque la persona que merece apegarse a Hashem mediante la oración, y que toda su existencia y fuerza vital es mediante ella, su naturaleza es de siempre hablar con otros acerca de la oración. Él es como una piedra -3-

4 preciosa que brilla su luz para todos. Esto es, algunos dicen hay aquellos cuyas palabras son como una piedra preciosa, porque siempre están hablando y dando a conocer la oración a todas las personas que conocen. Otros dicen una ventana hay personas que aún no se han fortalecidos con la oración. Aún así, son como una ventana que está listo para recibir una luz externa. Si pudieran despertarse o fortalecerse a sí mismos para orar, estarían listos para recibir la luz inmediatamente, y al igual que una ventana, si hay luz afuera también hay luz adentro. Esto también es un gran e importante nivel. Hay personas que han cerrado sus ventanas y no desean escuchar estas palabras, porque les parece que la oración es algo muy elevado para ellos. Ellos creen que sus oraciones no son importantes para Hashem, como dijeron nuestros sabios (Berajot 6b) La oración está en la cima del mundo, pero la gente la menosprecia. Precisamente debido a que la oración es algo tan grande y elevado, a la gente les parece que ellos están muy lejos de ella y no es algo para ellos. Sin embargo, esto es un grave error porque cada oración es muy importante para Hashem. Todo lo contrario, entre más bajo e inferior se siente la persona, más importante es su oración para Hashem. Porque está escrito (Tehilim 51:19) un corazón contrito y humillado, Di-s, tú no lo desprecias, y está escrito (Tehilim 102:1) Una oración de para los afligidos, cuando está rodeado (en su agonía). El santo Zohar dice (Balak 195) que la oración del afligido rodea todas sus otras oraciones y las eleva. Por lo tanto, incluso uno que se hace como una ventana es considerado en un nivel muy alto, porque por lo menos él desea escuchar las palabras de oración que lo despiertan y alientan a orar, y su deseo es cumplirlas en verdad. Si comienza a orar en todo momento, él también se convertirá en una piedra preciosa, y brillará en los demás la grandeza y sublimidad de la oración. Por lo tanto, feliz es la persona que no se engaña a sí mismo e inclina su oído para escuchar las palabras de aliento de los Tzadikím que despiertan a la gente en el servicio de la oración. Pues él también será iluminado con la luz de la oración y la luz de Hashem que irradian por todo el mundo. Feliz es él y feliz es su porción. Mohorosh conecto estas ideas a nuestra parashá de una manera maravillosa. Está escrito (Bereshit 6:9) Noaj caminó con Di-s, la cual Rashi explica: Y con respecto a Abraham está escrito (Bereshit 24:40) Hashem, ante Quien he caminado. Noaj necesitaba apoyo, pero Abraham se fortalecía a sí mismo y camina en justicia por sí mismo. Tal vez podemos decir que los dos niveles de Abraham y Noaj se refieren a los dos niveles de oración que hemos mencionado. Abraham Avinu estaba en el nivel de una piedra preciosa, porque él iluminó al mundo entero con la santa luz de la emuná (fe) y la oración, dando a conocer la Divinidad de Hashem a toda la humanidad. Por lo tanto, el mereció convertirse en una piedra preciosa, como dijeron nuestros sabios (Bava Batra 16b) Abraham Avinu tenía una piedra preciosa atada a su cuello y cualquier enfermo que la miraba fue sanada. La piedra preciosa -4-

5 que colgaba sobre su cuello alude a las palabras de oración que salían de su cuello (garganta). Como está escrito en el santo libro Noam Elimelej Likutei Shoshná en la sección de Rabí Yishmael dijo..., Cualquier enfermo que la miraba y se hizo como una ventana recibiendo la enseñanza de la oración fue sanada porque mediante la oración uno merece ser curado de cualquier tipo de enfermedad. Noaj estaba en el nivel de una ventana, como está escrito (Bereshit 8:6) Noaj abrió la ventana del arca que había hecho. Él recibió un gran aliento de oración y se encerró dentro de la teivá (palabras) de la oración, salvándose a sí mismo y a su familia de las furiosas aguas del exterior. Sin embargo, todavía necesitaba el apoyo para levantarlo porque no tenía la fuerza de esparcir el poder de la oración a los demás de su generación, como está escrito en el Santo Zohar (Parashat Noaj) Cuando Noaj salió del arca y vio la destrucción de todo el mundo lloró por ello y dijo: Maestro del Universo, El Compasivo, Por qué no fuiste más compasivo con Tu creación? El Santo, bendito sea, respondió: Pastor insensato, ahora pides por el mundo para despertar Mi misericordia sobre ellos? Por qué no lo hiciste cuando te dije que yo traería un diluvio sobre la tierra? Debiste haber orado por el mundo entonces. Todo lo que te dije fue para que pidas misericordia por el mundo, y desde el momento en que escuchaste que serás salvo en el arca, nunca entro un en tu corazón un pensamiento para suplicar por el mundo y pedir misericordia por ellos. Por el contrario, hiciste el arca y te salvaste ti mismo, y ahora que el mundo fue destruido es que abres tu boca con peticiones y súplicas? Podemos ver que Noaj aún no había alcanzado el nivel de una piedra preciosa, al igual que Abraham Avinu. Enseguida que Abraham Avinu escucho que Sodoma y Gomorra serían destruidas se levanto en oración y auto-sacrificio pidiéndole a Hashem que tenga misericordia sobre ellos y los absuelva. Sin embargo, Noaj estaba en el nivel de una ventana que sólo se salvo a sí mismo y a su familia mediante la oración. Así que construyó el teivá (arca) para enseñarle a su generación con su ejemplo, que sólo a través de las teivot (palabras) de oración es que uno es capaz de salvarse de las furiosas aguas y permanecer unido a Hashem. Porque dentro de la teivá hay un tzohar (luz) que uno puede ser como una piedra preciosa que irradia la luz de la oración en los demás. O, que también hay una ventana que recibe la luz de afuera y se fortalece a sí mismo en el servicio de la oración. Y que Hashem nos conceda el mérito de siempre estar involucrados en hitbodedut (oración personal), y dándolo a conocer a los demos, hasta que tengamos el mérito de ser elevados e incluidos en Él por completo, desde ahora y para siempre. Amén v'amén. -5-