Introducción: Queremos adorar a Jesús presente en la Eucaristía. Adorar es reconocer la grandeza de Dios y al mismo tiempo reco-

Transcripción

1 Introducción: Queremos adorar a Jesús presente en la Eucaristía. Adorar es reconocer la grandeza de Dios y al mismo tiempo reco- la experiencia de la presencia del Señor, olvidarnos de nosotros mismos y entrar en la esfera de nocer nuestra pequeñez. Ponernos en adoración, es hacer lo divino. Entra en lo más profundo de tu alma, aleja de ti todo, excepto a Dios y lo que puede ayudarte a encontrarlo. Búscalo en el silencio. Por eso disponemos nuestro corazón al silencio, a la contemplarecuerdos...de la imaginación. ción. Silencio de palabras...de Con todas tus fuerzas invoca a Dios diciendo: busco Tu rostro, Señor Con estos deseos y los que cada uno tiene en su corazón, comen- zamos esta adoración.. Exposición Eucarística. Guía: Bendito y alabado sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar. Todos: Sea por siempre bendito y alabado.

2 Todos: Oración Háblame, oh Señor, y dime las palabras que sólo el amor sabe pronunciar. Háblame en tu lenguaje inefable que solo el corazón puede comtu divina intimi- prender. Háblame de Ti mismo, para compartir conmigo dad. Háblame de tus proyectos, de tus preocupaciones, de tus grandes intenciones para la salvación de los hombres. Háblame de tus deseos de colaboración que esperas de mí. Háblame y has penetrar tu palabra en lo íntimo de mi alma, en mi inteligencia, en mi voluntad, en mi corazón. Amén. Proclamación de la Palabra: Jn 6, : Jesús les respondió: " Yo soy el Pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamas tendrá sed". "Les aseguro que si no comen la Carne del Hijo del Hombre y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Porque mi carne es la verdadera comida y mi sangre, la verda- permanece en dera bebida. El que come mi carne y bebe mí sangre mí y yo en él. Así como yo, que he sido enviado por el Padre que tiene Vida, vivo por el Padre, de la misma manera, el que me come vivirá por mí." Momento de silencio. «A BELEN PARA RENOVAR NUESTRA FE» Guía: Estamos en Belén, queremos revivir ese nacimiento de Cristo y renovar nuestra fe en el Misterio de la Encarnación, por eso encendemos nuestras velas, para celebrar la fiesta de la vida, la fiesta de la fe, la fiesta del amor. Gesto. Todos: Infunde Señor, en nosotros tu Espíritu, para que la gracia de la Encarnación suscite en cada creyente el compromiso de una respuesta mas generosa a la vida nueva recibida en el Bautismo. Guía: Señor Salvador del mundo nacido por nosotros, cate presentamos nuestras vidas y las mina con tu Iglesia. Nosotros realidades de cada familia que estamos encontrando. A cada intención respondemos: «Señor, creemos en tu presencia y en tu amor» Creemos en el amor limpio y desinteresado que viene de Dios Padre. Creemos en el amor que une al hombre y a la mujer en el sen- lugar de convivencia de los cora- timiento y en el dar vida. Creemos en la familia, como zones que se aman.

3 Respondemos: «Te adoramos y alabamos Jesús»» Queremos adorarte y darte gracias Señor, porque te manifiestas a nosotros en el Misterio de la Encarnación. Queremos adorarte y darte gracias Señor, porque eres infinita- permaneces a mente grande, próximo y cercano. Queremos adorarte y darte gracias Señor, porque nuestro lado en la Eucaristía. Queremos adorarte y darte gracias Señor, ayúdanos a descubrir siempre mas tu presencia en este Misterio y en cada hermano. «SE ENTREGO POR NOSOTROS...» Guía: Te adoramos y te alabamos por habernos amado hasta el extremo, dando tu vida en la cruz. Silencio. eres amor que debe ser amado; alegría que debe ser compartida, paz que debe ser apreciada; Pan de vida que debe ser comido. eres el hambriento que debe ser alimentado; el desnudo que debe ser vestido; el sin casa que debe ser cobijado; el solitario que debe ser acompañado. eres el despreciado que debe ser acogido; el preso que debe ser visitado; el ignorante que debe ser enseñado; el enfermo que debe ser consolado. Quién eres Jesús? (Madre Teresa) Guía: Estamos ante Ti, Jesús Sacramentado y te pamos reconocerte: Oración: Quién eres Jesús? eres Palabra que debe ser proclamada; verdad que debe ser dicha; luz que debe ser encendida; vida que debe ser vivida. pedimos que se- Proclamación de la Palabra: Lc 9, Después dijo a todos "El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz cada día y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá y el que pierda su vida por mí la salvará". Silencio.

4 Reflexión: El hombre alcanzará la plenitud de su vivir cuando, como el Señor, sabrá ofrecer su vida por amor, cuando sabrá donarla. Ofre- cer libremente la propia vida para poseerla es la ley del Evangelio. Al momento más alto del don de sí, la cruz, le sigue el signo más alto de la vida: la Resurrección. Tú eres dueño sólo de lo que sabes ofrecer: y te das cuenta de vivir cuando estás dispuesto a donar. Si tu vida no es útil a Alguien, tampoco es útil para ti. La vocación universal a la vida es vocación universal a donar la vida junto a Cristo. Donar la vida: amando la vida en todas sus formas. Donar la vida: respetando cada vida. Donar la vida: amando y privilegiando la vida más débil e indefenel hermano pueda sa. Donar la vida: como Jesús sin cálculos para que vivir. Antes Jesús Eucaristía, sacramento de amor, ofrece tu "sí" cons- de amor. ciente y responsable viviendo la vida como vocación Guía: En las dificultades del camino, nuestra fuerza aumentará siempre más si encontraremos consuelo y alimento en la Eucaristía. Todos: Oración Virgen silenciosa, templo de la Trinidad, morada preferida del Espíritu Santo. Con sencillez y adoración supiste penetrar en los misterios revelados a los pequeños y puros de corazón. En tu corazón contemplativo guardaste y profundizaste todas la cosas referentes a Jesús. Enséñanos ahora el secreto de vivir siempre en la presencia de Dios, bajo su mira- en da. Que permanezcamos en su Palabra, su Amor. Madre, cultiva en nosotros el gusto por las cosa de Dios, pues somos templos vivos del Espíritu Santo, y la Trinidad Santísima habitaa en nosocaminos tros. Condúcenos siempre por los de la oración y del sacrificio, donde el Maestro nos convoca para hablarnos del Padre y de los hermanos, para ungirnos con su Espíritu de forta- queremos hacer leza. Unidos a Ti, oh Madre Santísima, de nuestra existencia una perenne alabanza de la gloria del Padre, y del Hijo y del Espíritu de Amor. Amén.

5 Guía: Estamos ante Ti Señor de la vida y queremos alabarte. A cada invocación cantamos: «Jesús es, Jesús es Señor» Te adoro, Jesús mío, como te adoraron por primera vez en la tierra la Virgen María y San José en la cueva de Belén. Como te adoraron los pobres pastores de Belén, con sencillez y humildad de corazón. «... Y SE QUEDO ENTRE NOSOTROS» Como te adoraron tu Madre Santísima y tu discípulo amado al verte crucificado y muerto en la cruz. Te adoro, Jesús mío, con todo mi corazón y te pido que sepa continuar mi adoración en todos los instantes de mi vida y se prolongue por toda la eternidad. Oración final: Jesús Maestro, te doy gracias y bendigo la inmensidad de tu amor, por el inestimable regalo de la Eucaristía. Por amor actualizas y renuevas en ella el misterio de tu amor. Que te sienta presente en la Eucaristía. Que comprenda y viva cada vez mejor este regalo, que te reciba siempre con fe y amor, y que pueda visitarte diariamente en este Sacramento. Amén. Bendición Eucaristía. Alabanzas Canto final: Guía: Todo es tuyo Señor, todo salió de tus manos y te pertenece, ayúdame a descubrir tus pasos en mi vida.