VIDA EL DESAFÍO DE GANAR UN ALMA

Transcripción

1 SEMINARIO DE EVANGELISMO VIDA EL DESAFÍO DE GANAR UN ALMA TEMA: EL QUE NO SIRVE NO SIRVE Una historia para pensar Ra Ratt es una niña de 14 anos, que siguiendo a un vecino para buscar trabajo en la ciudad y así poder ayudar a su madre, sus tres hermanas y su hermano menor, porque su padre había muerto, se encontró con una triste realidad. En la ciudad, la llevaron a una casa; le prometieron que al día siguiente empezaría a trabajar en un restaurante. Pero esa noche descubrió que había sido vendida por mil dólares. Durante un año vio muchos clientes: coreanos, japoneses, de Singapur, Malasia, Taiwán entre otros. - Ya ni los recuerdo, porque apenas sale uno, entra el siguiente declaró. Trabajaba desde las 8:30 hrs hasta las 22:00 Hrs, y recibía azotes si no cumplía con su cuota de clientes. A menudo la llevaban a ver un doctor que la anestesiaba y le cosía la vagina en un proceso que ella misma define como muy doloroso. De hecho, lo hicieron al menos 5 veces, todo para que los clientes creyeran que era virgen. Aunque la historia ocurre en un país oriental, es una historia real que bien grafica lo que acontece a diario en el silencio de muchas de nuestras grandes ciudades. Esas urbes cuyos arquitectos olvidaron agregar el espíritu de comunidad en el diseño. Ellas ofrecen un perverso sentido de anonimato, no hay que rendir cuentas allí, y eso hace surgir lo peor de algunos seres humanos. Los delitos y pecados sexuales como la pornografía, la pedofilia, la homosexualidad, la prostitución, entre otros; son solo una pequeña muestra de lo enferma que está la sociedad en que vivimos y lo necesitada que se encuentra de palabras de fe, esperanza y amor. Los problemas sociales son diversos y complejos, pero lamentablemente, el mayor de los problemas por los que atraviesa nuestra sociedad no está en sus calles, en sus barrios, en su economía, en su política o cultura, el mayor de sus problemas está escondido en una iglesia que muchas veces se esconde de esta realidad y prefiere vivir encerrada en sus cuatro paredes de santidad. Como dijo Martin Luther King: Lo preocupante no es la perversidad de los malvados sino la indiferencia de los buenos

2 Qué debemos hacer? En primer lugar, debemos entender que la Obra de Dios es integral y la iglesia que participa y ejecuta esa Obra debe por lo tanto tener una visión integral del ser humano. Por años, nuestras iglesias han transitado por senderos divididos, en los cuales algunos han optado por comprender el mundo y a las personas solo desde una dimensión espiritual olvidándose de su naturaleza humana. Otros en cambio, han enfocado sus esfuerzos en los aspectos sociales del amor de Cristo descuidando la trascendencia de la regeneración por medio de una conversión genuina a Dios, olvidando que la causa de la injusticia social no es la diferencia de clases ni la economía. La causa de la injusticia social es y será siempre, un hombre caído, separado del corazón y la voluntad de Dios. Esta es la tentación, separar el cristianismo en lo espiritual y lo secular o social. Sin embargo, un estudio profundo de las Escrituras nos permite definir con certeza que el patrón bíblico consiste en que ambas partes trabajen al unísono y la iglesia desarrolle un ministerio de compasión en el contexto de la pasión por la persona y su regeneración en Cristo. Esto es claro cuando nos preguntamos Cuál es la Obra de Dios? La respuesta más práctica y sencilla nos la dio Jesús quien declaró acerca de su Obra (la Obra de Dios) en la tierra: El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos, a predicar el ano agradable del Señor Lucas 4: Esta es la Obra de Dios, estos son sus pensamientos y también sus preocupaciones y no hay cosa más noble para un cristiano, ni nada más valioso e importante que consumirse en las preocupaciones y los sueños de Dios. Cómo podemos desarrollar una visión integral del ser humano en el contexto del trabajo evangelístico? Evangelio es buenas noticias. Evangelismo es el acto de compartir esas buenas noticias. La buena noticia es el Amor de Dios por la humanidad. El Amor se expresa con acciones. Las acciones predican el Evangelio. Las palabras solo descifran el mensaje implícito en nuestras acciones. En consecuencia, los cristianos nacidos de nuevo siempre hacen que su fe fluya por las calles de la misericordia. Porque el verdadero cristianismo genera un amor compasivo que impulsa la acción. Por lo cual es tanto un estilo de vida como un instrumento para misionar. La fe genera obras. Como escribió Santiago: la fe sin obras está muerta Santiago 2: 26

3 Para darnos una idea de esto, el propio Apóstol Santiago nos otorga un ejemplo práctico cuando declara: La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo Santiago 1: 27 Por lo tanto podemos afirmar que el cristianismo sin compasión esta muerto y enterrado en una tumba junto a la fe sin obediencia. Si queremos avanzar hacia una predicación efectiva, que tiene el poder no solo de generar nuevos adeptos o miembros a nuestras iglesias, sino de transformar sociedades y culturas mediante la formación de verdaderos discípulos, debemos empezar a integrar el trabajo social (misionero) en nuestras agendas como estrategia y estilo de vida y para lograrlo debemos al menos seguir los tres pasos siguientes: 1 Concientizar Es el proceso mediante el cual los miembros de la iglesia logran entender que es la acción social de la iglesia, cuál es su propósito y cuál será su impacto y trascendencia en la sociedad y en la iglesia misma. Para lograr concientizar debemos recurrir a la fuente más confiable acerca de la verdad de Dios para un cristiano: La Biblia. La Biblia está llena de enseñanzas, mensajes, historias, leyes y principios que establecen la profunda preocupación y amor de Dios por el ser humano de manera integral. Desde el génesis hasta el Apocalipsis podemos encontrar esas enseñanzas. Solo unos pocos ejemplos: Deuteronomio 24:14, Salmos 140:12, Éxodo 23:6, Proverbios 14:31, Deuteronomio 15:11, Job 29-31, Jeremías 22:3, 1 Juan 3:17, Santiago 2: 15-16, Isaías 1:17, Mateo 25: Etc. Debemos ser capaces de sumergirnos y empoderarnos de esas desafiantes enseñanzas bíblicas. Y una vez que lo hayamos logrado, debemos compartirlas y transmitirlas a nuestros hermanos para construir una conciencia colectiva sobre la obra misionera de la iglesia, que no siempre se refiere a las misiones transculturales (ir a otro país) sino más bien al hecho de transformar nuestra tierra, nuestra nación, nuestras ciudades, pueblos y barrios en nuestro campo misionero. A menudo, cuando escuchamos y repetimos de memoria la Gran Comisión, pensamos que id por el mundo implica algo más allá de las fronteras de nuestra nación. Pero el mundo, comienza tan solo fuera de nosotros, es todo lo que nos rodea. Los cristianos somos misioneros por naturaleza y esa misión puede incluso comenzar en nuestros propios hogares.

4 2 Movilizar Es el acto de impulsar la acción social de manera concreta. Es sacar a la iglesia de sus cuatro paredes de cristal y sumergirla entre la multitud, siguiendo el ejemplo de su maestro y Señor. Fue ese Señor quien declaró que la iglesia era la luz del mundo y la sal de la tierra. Pero la luz es tanto más necesaria mientras más abundan las tinieblas. Por eso la iglesia debe guiar, orientar, mostrar el camino a las naciones, pueblos y comunidades. La iglesia es la sal de la tierra, no para estar metida en su propio salero donde no tiene ningún efecto ni impacto, sino para mezclarse, sin perder su identidad, entre la gente. Actuando como preservante moral y entregando y compartiendo con las personas el sabor de la vida que Dios nos ofrece. Robert Linthicum señala en uno de sus libros tres maneras o formas de cómo la iglesia se relaciona con su entorno: La Iglesia en la comunidad: Esta Iglesia es la cual solo está en la comunidad pero no comparte con ella ni se preocupa de esta. La Iglesia para la comunidad: Esta iglesia se preocupa por la gente, entiende que la misión es integral, pero tiene el defecto de pensar que sabe exactamente lo que su comunidad necesita. Esta es la Iglesia que provee asistencialmente. La Iglesia con la comunidad: Esta Iglesia va un paso más allá. Ingresa a la vida comunitaria y lucha con ella por sus necesidades. Es la iglesia que ve a las personas no como mendigos espirituales (aunque lo sean) sino como aquellos que esconden el extraordinario potencial y diseño que Dios puso en sus vidas y que el pecado deterioró. Es la iglesia que provee, pero que también empodera a la comunidad para encontrar sus propias soluciones. Como dice el antiguo proverbio popular: No le des un pescado al hambriento enséñale a pescar.

5 3 Actuar Una vez que hemos logrado crear la conciencia de que como iglesia tenemos una misión integral respecto del ser humano, y luego hemos conseguido mover el corazón de sus miembros, o al menos algunos de ellos, para involucrarse en esta noble causa; viene la última parte y definitiva que es planificar y concretar un programa social en nuestra iglesia local. Cuando hablamos de programas, no nos estamos refiriendo a cosas muy sofisticadas o que requieran mucho dinero, sino más bien al hecho de que dicho trabajo se realice de manera planificada, constante y responsablemente. Por ejemplo, si en la iglesia local se forma un grupo de voluntari@s que visitan a los enfermos una vez por semana, en un día determinado y ese trabajo cuenta con el respaldo oficial de la iglesia, dando aviso o informe de las visitas realizadas, ese ya es un programa social en la iglesia local. Lo propio ocurre con las canastas familiares que se realizan una vez al mes y se entregan a nombre de la iglesia a las familias más vulnerables. Frente a todo esto, y aunque la acción social es una herramienta poderosa para practicar el evangelismo tal cual lo conocemos como iglesias pentecostales, es decir, la predicación verbal de la Palabra; debemos tener muy claro que la primera y única motivación correcta para realizar un proyecto social en nuestra comunidad es el Amor. Si no tenemos un interés genuino por las personas y no somos capaces de encarnar su dolor o sufrimiento, de nada nos sirve lo que hagamos. Recordemos las palabras del Apóstol Pablo a los Corintios: si repartiese mis bienes para dar de comer a los pobres y no tengo amor de nada me sirve 1 Corintios 13: 3. Finalmente, la pregunta es Quién podrá impulsar un movimiento social como este en nuestras iglesias? La respuesta está en las manos de aquél que está leyendo esta pregunta. No mires a tu alrededor, tú estás aquí siendo desafiado por el Espíritu Santo para asumir la tarea. El Espíritu Santo puede utilizar a una persona normal como usted o como yo para que haga cosas extraordinarias en su nombre. Después de todo, el verdadero llamado de la iglesia es a servir y el que no sirve, no sirve. DEPARTAMENTO SOCIOCULTURAL IPECHI IGLESIA PENTECOSTAL DE CHILE