Las Fiestas de la Iglesia Navidad

Transcripción

1 Las Fiestas de la Iglesia Navidad 25 de Diciembre

2 Oración Colecta Señor Dios, que hiciste resplandecer esta noche santísima con la claridad de Cristo, luz verdadera, concede a quienes hemos conocido los misterios de esa luz en la tierra, que podamos disfrutar también de su gloria en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo que vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. AMEN

3 Primera Lectura Isaías 9, 1-6 Un hijo nos ha nacido. Salmo Responsorial Salmo 95, 1-2a. 2b Hoy nos ha nacido el Salvador. Segunda Lectura Tito 2, La gracia de Dios se ha manifestado a todos los hombres. Evangelio Lucas 2,1-14 Misa de la Noche

4 Misa de la Aurora Primera Lectura Isaías 62, Mira tu salvación que llega Salmo Responsorial Salmo 96,1 y Reina el Señor, alégrese la tierra Segunda Lectura Tito 3, 4-7 Nos ha salvado por su misericordia Evangelio Lucas 2, 15-20

5 Primera Lectura Isaías 52, 7-10 La tierra entera verá la salvación que viene de nuestro Dios. Salmo Responsorial Salmo 97,1. 2-3ab. 3cd Toda la tierra ha visto al Salvador Segunda Lectura Hebreos 1, 1-6 Dios nos ha hablado por medio de su Hijo. Evangelio Juan 1, 1-18 Misa del día

6 Historia de la Fiesta Nuestra Iglesia ha convertido festividades judías y paganas en nuestras festividades. No se sabe exactamente la fecha del nacimiento de Jesús El 25 de Diciembre había una festividad pagana al Sol. La Iglesia sustituyó esa festividad con el nacimiento del Sol divino de las almas: Cristo. La Iglesia Oriental celebraba el nacimiento el 6 de Enero Eventualmente las dos Iglesias adoptaron las dos fechas: 25 de Diciembre para la Navidad. 6 de Enero para la Epifanía.

7 Misas del 25 de Diciembre Misa de la Noche Jesús en Belén Evangelio Lucas 2, 1-14 Misa de la Aurora Jesús en las almas Evangelio Lucas 2, Misa del Día El Verbo en el Seno del Padre Evangelio Juan 1, 1-18

8 Por qué se celebran 3 Misas? Misa de la Noche Celebramos su nacimiento en el tiempo y en nuestra humanidad en el establo de Belén. Misa de la Aurora Celebramos su nacimiento espiritual por la fe y la caridad en las almas de los pastores, en nuestras almas, y en las almas de todos aquellos que lo buscan. Misa del Día Su nacimiento eterno en el Seno del Padre, en el día de la eternidad, en medio de los esplendores de la santidad.

9 Misa a la Media Noche Cristo es la luz verdadera, que fue traída para la oscuridad del mundo: El pueblo caminaba en tinieblas vio una gran luz; sobre los que vivían en tierra de sombras, una luz resplandeció (Is 9, 1) Cántico de Zacarías (Lc 1, 68-79)...Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz.

10 El Censo ordenado por el emperador En los tiempos de Jesús los censos obligaban a la gente a regresar al pueblo natal del varón cabeza del hogar. Dios planeó que este censo tuviera lugar para que se cumplieran lo que los profetas anunciaban sobre la venida del Mesías. Jesús nacería en Belén de la tierra de su padre adoptivo José quien era descendiente de Judá, la casa de David. Debemos también admirar la obediencia de María y José Miqueas 5, 1-4a

11 María tuvo a su hijo primogénito María solo tuvo un hijo: Jesucristo. En otras partes de la Escritura, se menciona como si Jesús tuviera hermanos o hermanas, pero no es así. Se refiere a que Jesús gozaba de los derechos del hijo mayor.

12 no hubo lugar para ellos en la posada Jesús se manifestó tan pobre, tan humilde que fue a buscar albergue entre los animales. San Juan dice: vino a los suyos, y los suyos no lo reconocieron (Jn 1, 11) Los pastores fueron a adorar al niño y le ofrecieron su pobreza Seremos como los pastores y ofreceremos el pesebre de nuestro corazón? Para darle posada sería preciso echar fuera del corazón a los afectos desordenados, doblegar nuestro orgullo, sacrificar nuestro amor propio.

13 La grandeza impone y abruma. La pequeñez atrae y encanta. El camino para ir a Dios no es el de la grandeza sino de la pequeñez. Debemos ir a Dios por el camino que Él recorrió primero hasta llegar a nosotros. Somos pequeños, es decir, pobres de virtudes, débiles, miserables? Si es así reconozcámoslo y entreguémonos a El para que colme nuestra nada y fortalezca nuestra debilidad. 2 Corintios 8, 9 Grandeza y Pequeñez

14 Juan 3, 16 Jesús ha nacido para Nosotros El Padre nos lo ofrece, el Padre nos lo da. Nos toca únicamente aceptarlo y recibirlo La mayor parte de los hombres no lo aceptan, no lo reciben. Hay muchos otros que aceptan a Jesús pero no lo hacen suyo. Una minoría aceptan a Jesús y lo hacen suyo. Jesús se da a nosotros en la medida en que nosotros nos damos a Él. El egoísmo es el gran obstáculo que nos impide darnos a Jesús

15 Quiénes debieran buscar a Jesús? Todos nosotros estamos llamados a buscar a Jesús. El Papa San León Magno en su primer sermón de la Natividad del Señor decía: Nadie tiene por qué sentirse alejado de la participación de semejante gozo, a todos es común la razón para el júbilo porque nuestro Señor, destructor del pecado y de la muerte, como no ha encontrado a nadie libre de culpa, ha venido para liberarnos a todos. Alégrese el santo, puesto que se acerca a la victoria; regocíjese el pecador, puesto que se le invita al perdón; anímese el gentil, ya que se le llama a la vida.

16 Jesús, alegría del cielo y de la tierra El carácter dominante de esta festividad es la alegría. Jesús es la alegría del cielo, el gozo del Padre y la gran fiesta de la Santísima Trinidad. Todo el pueblo de Dios esperaba al Mesías, el Salvador, el Deseado de todas la Naciones: Jesús. Los ángeles lo anunciaron: Os anunciamos un gozo inmenso, os ha nacido el Salvador. La Eucaristía es un constante Belén y una perpetua Navidad.

17 Oración Señor Dios, que de manera admirable creaste la naturaleza humana y de modo aún más admirable, la restauraste, concédenos compartir la divinidad de aquel que se dignó compartir nuestra humanidad. Él que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. AMEN