MISIÓN PERMANENTE DE CUBA ANTE LAS NACIONES UNIDAS 315 Lexington Avenue, New York, N.Y (212) , FAX (212)

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1 MISIÓN PERMANENTE DE CUBA ANTE LAS NACIONES UNIDAS 315 Lexington Avenue, New York, N.Y (212) , FAX (212) INTERVENCIÓN DE S.E. SR. OSCAR LEÓN GONZÁLEZ, EMBAJADOR, REPRESENTANTE PERMANENTE ALTERNO DE CUBA ANTE LAS NACIONES UNIDAS, EN EL DEBATE GENERAL DEL TERCER COMITÉ PREPARATORIO PARA LA CONFERENCIA DE REVISIÓN DEL TRATADO DE NO PROLIFERACIÓN DE LAS ARMAS NUCLEARES.(TNP) Nueva York, 28 de abril 2014 Lo felicitamos por su elección como Presidente de esta importante reunión y estamos convencidos de que con su experiencia y profesionalidad concluiremos nuestras labores con éxito. En ese empeño puede contar con el respaldo de la delegación cubana. Cuba apoya plenamente las declaraciones formuladas por la delegación de Indonesia a nombre del Movimiento de Países No Alineados, y por la delegación de Costa Rica a nombre de la CELAC. Este Comité Preparatorio debe contribuir al éxito de la Conferencia de Examen de los Estados Partes en el TNP que tendrá lugar en el El Movimiento de Países No Alineados ha presentado un grupo de propuestas para lograr este propósito e invitamos a las delegaciones a que las consideren de buena fe y desprejuiciadamente. Sr. Presidente, Cuba otorga gran importancia al desarme nuclear, porque las armas nucleares siguen siendo una de las mayores amenazas para la supervivencia de la humanidad y la vida en nuestro planeta. La única 1

2 solución realista a ese problema es la eliminación y prohibición total de las armas nucleares. La cuestión ha estado pendiente de solución definitiva desde que la Asamblea General de las Naciones Unidas le dedicó su primera resolución a este asunto el 24 de enero de 1946; hace hoy casi 70 años. La gran mayoría de los Estados miembros de la ONU claman con fuerza por la adopción, sin más demora, de una Convención de Desarme Nuclear que establezca medidas jurídicamente vinculantes para eliminar y prohibir completamente las armas nucleares en un plazo de tiempo determinado. El Tratado de No Proliferación de las Armas Nucleares establece claras obligaciones jurídicas en materia de desarme nuclear, como lo confirma su Artículo VI, cuyo texto dispone que: Cada Parte en el Tratado se compromete a celebrar negociaciones de buena fe sobre medidas eficaces relativas a la cesación de la carrera de armamentos nucleares en fecha cercana y al desarme nuclear, y sobre un tratado de desarme general y completo bajo estricto y eficaz control internacional. Lamentablemente, cuarenta y seis años después de su adopción ese Artículo VI sigue sin cumplirse. La mayoría de las potencias nucleares se oponen a iniciar negociaciones para eliminar y prohibir las armas nucleares. Se aferran al supuesto poder que se deriva de la posesión de esos armamentos, a pesar de que la historia y las investigaciones científicas concluyen que el poder del átomo como arma de guerra, conduce al genocidio y la aniquilación de la vida en el planeta. Los acuerdos logrados en las Conferencias de Examen del TNP celebradas en los años 1995, 2000, y 2010, no se han cumplido por la falta de voluntad política de algunos Estados, incluyendo determinados Estados Nucleares y otros que se consideran protegidos por la denominada sombrilla nuclear. 2

3 Las razones del estancamiento y las medidas para superarlo deben ser el centro de nuestros debates desde ahora, para que la Conferencia de Examen en el 2015, tenga un resultado práctico y concreto y aseguremos que nunca más nuestros acuerdos queden postergados en la historia. Los tres pilares del TNP: desarme, no proliferación y uso pacífico de la energía nuclear, tienen que aplicarse de forma balanceada y no discriminatoria. Se trata de una condición sine qua non para la legitimidad y la efectividad del Tratado. Nos oponemos a la imposición de medidas unilaterales por parte de determinados países, y la injerencia del Consejo de Seguridad en el mandato otorgado por el TNP al OIEA como la única autoridad competente para verificar el cumplimiento de las obligaciones contraídas, en virtud de los acuerdos de salvaguardias respectivos firmados por los Estados Miembros. Cuba reafirma el derecho inalienable de los Estados a desarrollar la investigación, la producción y el uso pacífico de la energía nuclear sin discriminación y de conformidad con los Artículos I, II, III y IV del TNP. Reafirmamos, además, la necesidad del compromiso de todos los Estados Partes en el Tratado de facilitar la participación en el intercambio de equipos, materiales e información científica y tecnológica para el uso pacífico de la energía nuclear. Para Cuba constituye un motivo de profunda preocupación que la disuasión nuclear continúe siendo una parte esencial de las doctrinas de defensa y seguridad de algunos Estados y, sobre esa base, se destinen fondos multimillonarios para el desarrollo de nuevos tipos de armas nucleares. Cuando la comunidad internacional discute lo que pudiera ser el patrón de desarrollo en los próximos 20 años o más, mediante las negociaciones de la Agenda de Desarrollo post 2015, el colosal gasto militar global, que incluye los costos de producción y perfeccionamiento de las armas 3

4 nucleares, es una desviación fundamental de recursos de los esfuerzos internacionales que podrían destinarse para promover el desarrollo de los países y erradicar definitivamente la pobreza. Los países no poseedores de armas nucleares debemos recibir garantías efectivas de los países poseedores contra el uso o la amenaza del uso de esas armas. Por ese motivo, y en espera de la eliminación total de las armas nucleares, se debe adoptar como cuestión prioritaria un instrumento universal, incondicional y jurídicamente vinculante sobre garantías de seguridad para los Estados no poseedores de armas nucleares. Cuba considera inaceptable el incumplimiento del acuerdo sobre la celebración de la Conferencia Internacional para el establecimiento en Oriente Medio de una zona libre de armas nucleares y otras armas de destrucción masiva y reitera que la celebración de esta Conferencia es parte importante e integral del resultado final de la Conferencia de Revisión del TNP del Además de ser una contribución importante al logro del objetivo del desarme nuclear, el establecimiento de dicha zona significaría un paso trascendental para el proceso de paz en la región del Oriente Medio. Cuba exige que la Conferencia se desarrolle sin más demora en el Sr. Presidente, Las Jefas y los Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y el Caribe, reunidos en la Segunda Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en La Habana, Cuba, reafirmaron la importancia del desarme nuclear y su firme compromiso de contribuir a la adopción de medidas concretas para erradicar y prohibir las armas nucleares. El tema forma parte de la agenda de la región, cuyos miembros han demostrado estar a la vanguardia de los esfuerzos internacionales con acciones prácticas. A la proclamación de la América Latina y el Caribe como zona libre de armas nucleares mediante el Tratado de Tlatelolco, se han sucedido otras iniciativas y respaldos políticos que la consolidan. 4

5 Una de las más recientes aprobadas por los líderes de la CELAC, en la Segunda Cumbre de La Habana, fue la proclamación formal de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, uno de cuyos componentes es precisamente el desarme nuclear. Tal proclamación constituye, sin dudas, otro hito histórico, luego de que la Asamblea General celebrara por primera vez una Reunión de Alto Nivel sobre el desarme nuclear el pasado 26 de septiembre de Dicha fecha ha quedado consagrada para la historia, como el Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares, cuya primera celebración la tendremos durante la inauguración del 69 período de sesiones de la Asamblea General. Será un momento importante para movilizar a la comunidad internacional en apoyo a los esfuerzos globales contra las armas nucleares y la mejor manera de contribuir a las celebraciones por los 70 años de la Organización de las Naciones Unidas. Muchas gracias. 5