Mi nombre es Raquel y esta Navidad quiero compar tir contigo mi historia y cómo mi vida cambió gracias a ti

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Alejandro Santos Espinoza
hace 6 años
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1 Mi nombre es Raquel y esta Navidad quiero compar tir contigo mi historia y cómo mi vida cambió gracias a ti

2 Una historia real de la que tú formas par te

3 Nací en Mallorca pero desde que era un bebé viví con mi familia en Tenerife. Nuestra situación económica y familiar era complicada y fueron mis abuelos maternos los que ejercieron de padres con mi hermana y conmigo y, aunque lo hicieron lo mejor que pudieron, no fue suficiente. Mi historia en Aldeas comienza cuando una trabajadora social fue a buscarme a casa. Estaba tan asustada que no paré de correr y correr hasta que terminé escondiéndome debajo de mi cama. Cuando me encontraron y me cogió en brazos para llevarme a la Aldea de Tenerife, yo pataleé y pataleé porque no quería que me separaran de mi familia.

Al ratito, unas personas muy amables fueron a buscarme y me llevaron a mi nueva casa, la que sería mi nuevo hogar, sentí curiosidad, pero también tristeza y miedo, me pregunté cómo sería mi nueva

4 1996, el año en que todo mi mundo cambió Al llegar a la Aldea me quedé muy sorprendida. El lugar me gustó mucho, y me encantó ver a los niños tan felices jugar y corretear por el jardín no me lo podía creer! Al ratito, unas personas muy amables fueron a buscarme y me llevaron a mi nueva casa, la que sería mi nuevo hogar, sentí curiosidad, pero también tristeza y miedo, me pregunté cómo sería mi nueva vida allí. Cuando entré en la casa recibí el más maravilloso de los regalos, me reencontré con mi hermana sana y salva! Nada más verla rompí a llorar de alegría, la última vez que la ví estaba muy malita en el hospital... Fue justo en ese momento cuando pensé que las personas que trabajaban en Aldeas no podían ser malas porque mi hermana, que había llegado unos meses antes, estaba feliz y tranquila. Conocí a la que sería mi mamá SOS, ella había cuidado en los últimos meses de mi hermana biológica y de los otros 4 niños que vivían en ese hogar y que a par tir de ese día cuidaría también de mí. Fueron pasando los años y los seis hermanos nos hicimos inseparables, teníamos nuestras peleas y enfados como todas las familias, pero nos queríamos y protegíamos mucho, nosotros decimos: somos más familia que nuestra propia familia.... Sin ser consciente de ello, el día que entré en Aldeas fue el primer día del resto de mi vida. Cuando era pequeñita, antes de vivir en la Aldea, la Navidad me ponía muy triste. Recuerdo cómo mientras los demás niños jugaban en la calle con sus coches y muñecas nuevas, los Reyes Magos no me solían traer nada. Y en realidad no me impor taba tanto no tener regalos, lo que más triste me ponía era sentirme diferente, pensar que no era igual que el resto de los niños.

Pero después de vivir algunas Navidades en mi nuevo hogar, descubrí que lo impor tante no eran los regalos sino el cariño que se

del año para estar juntos en familia, unidos, disfrutando de momentos llenos de felicidad.

casa no habría pataleado ni llorado, simplemente habría abier to la puer ta y les hubiera dicho a mis abuelos que nunca, nunca les

Ahora tengo 24 años, soy licenciada en Dirección y Administración de Empresas, hablo inglés y estoy estudiando chino.

5 Pero después de vivir algunas Navidades en mi nuevo hogar, descubrí que lo impor tante no eran los regalos sino el cariño que se respiraba, las risas y complicidad de mis hermanos y de pronto sentí que nunca más iba a estar sola, que la Navidad era un momento del año para estar juntos en familia, unidos, disfrutando de momentos llenos de felicidad. Ahora sé que si de niña hubiera tenido la opor tunidad de ver el futuro, el día en el que la trabajadora social fue a buscarme a mi casa no habría pataleado ni llorado, simplemente habría abier to la puer ta y les hubiera dicho a mis abuelos que nunca, nunca les dejaría de querer, que simplemente me iba a un sitio en el que me cuidarían de otra manera y en el que tendría otras opor tunidades. Ahora tengo 24 años, soy licenciada en Dirección y Administración de Empresas, hablo inglés y estoy estudiando chino. Cuando miro al futuro, lo veo de mil maneras diferentes, todas buenas y siento que TÚ también formas par te de mi vida, que sin ti esta historia real no hubiera sido posible. Muchísimas gracias!

6 Gracias a tu ayuda, historias como la de Raquel son posibles. Por eso queremos darte las gracias en nombre de todos los que formamos Aldeas Infantiles SOS porque tu generosa ayuda hace que muchos más niños puedan redescubrir las palabras cariño, hogar, familia, ilusión, magia, esperanza, futuro, oportunidades... Quiero hacer una donación Nos gustaría desearte unas alegres Navidades en familia y un año 2015 cargado de salud, felicidad y prosperidad!

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