Transcripción

1 23. Morbilidad masculina y conductas de riesgo En el cuestionario de la encuesta con hombres de FESAL- 2002/03 se incluyó un módulo de preguntas con el propósito de obtener un perfil exploratorio de la salud de los hombres salvadoreños de 15 a 59 años de edad. El presente capítulo cubre los temas que fueron investigados, tales como el uso de servicios de salud, la incapacidad por enfermedad o accidente, el ingreso hospitalario como indicador grave de enfermedades o accidentes, el conocimiento y uso de la prueba del cáncer de la próstata, una aproximación elemental sobre las enfermedades crónicas degenerativas, y algunas conductas de riesgo como el tabaquismo y el consumo de bebidas alcohólicas Uso de servicios de salud En términos generales, los hombres son más renuentes a visitar los servicios de salud, por lo tanto sus contactos con el sistema desde su adolescencia hasta la edad adulta son más esporádicos y menos regulares que en el caso de las mujeres. Para indagar sobre esta práctica, a todos los hombres de 15 a 59 años de edad se les leyó la serie de establecimientos o lugares que pueden visitar ante la necesidad de una atención en salud. Primero se les pidió que mencionaran espontáneamente los lugares que habían visitado en el transcurso de los 12 meses previos a la entrevista, y sobre aquellos que no mencionaron, se les preguntó si los habían visitado en dicho período. Por consiguiente, los entrevistados podían mencionar más de un establecimiento o lugar. En el bloque superior de la Tabla 23.1 se incluyen los resultados sobre los lugares visitados, donde se observa que el 67.2 por ciento visitó algún lugar durante los últimos 12 meses, proporción que varía de alrededor del 76 por ciento en las áreas urbanas a un 59 por ciento en el área rural. Los establecimientos más visitados en el año previo a la entrevista para recibir atención, fueron los que se clasifican como un primer nivel de atención (55.1 por ciento), que incluye las unidades de salud y las clínicas públicas o privadas. En segundo lugar aparecen las farmacias con un 30 por ciento. Los hospitales públicos o privados (que comprenden el segundo y tercer nivel de atención), fueron visitados por el 23.7 por ciento de los hombres. Dentro del primer nivel de atención, la proporción de hombres que visitó las unidades de salud del MSPAS tiende a ser menor en el AMSS que entre los que viven fuera de este estrato de residencia, pero la visita a las unidades o clínicas del ISSS, o del sector privado, tiende a descender en la medida que baja el nivel de urbanización del área de residencia. La visita a los hospitales, de acuerdo con el área de residencia, sigue un patrón similar al observado para los establecimientos del primer nivel de atención. En el bloque inferior de datos de la misma Tabla 23.1 se presenta la distribución porcentual, por área de residencia de los hombres que reportaron haber visitado al menos un establecimiento o lugar, para recibir alguna atención en el año previo a la entrevista, en la cual se aprecia que la mayor parte de ellos (55.4 por ciento) visitó sólo un lugar o establecimiento de salud. El 29.4 por ciento visitó 2 lugares y el 15.2 por ciento 3 ó más. La probabilidad de visitar 2 ó más lugares tiende a ser mayor en las áreas urbanas que en el área rural. Para tener una idea general de las morbilidades prevalentes entre los hombres de 15 a 59 años de edad, a todos los que reportaron haber visitado al menos un lugar o establecimiento de salud durante el año previo a la entrevista, también se les preguntó cuál había sido el motivo o la razón principal de su última visita a algún establecimiento, sin especificar el grado de severidad. Las respuestas obtenidas fueron muy variadas, pero como se observa en la Tabla 23.2, prácticamente uno de cada 3 mencionó Problemas de las vías respiratorias. En segundo nivel de frecuencia aparecen los Problemas musculares y los Gastrointestinales, con el 8.7 y 7.1 por ciento, respectivamente. Los siguientes motivos de visita aparecen con una frecuencia alrededor del 5 por ciento para cada uno: Atención odontológica, Procesos febriles inespecíficos, Problema de traumatismo y ortopedia y Problemas de alergias. Se observa que el 3.5 por ciento acudió por Problemas cardiovasculares, mientras que el 2.6 por ciento fue para una cirugía. Otros motivos mencionados con baja frecuencia fueron: Problemas oftalmológicos, De las vías urinarias, Dolor en diferentes partes del cuerpo, De los nervios y Dermatológicos, entre otros. También es interesante señalar que sólo el 1.4 por ciento buscó atención para realizar un chequeo de su salud, lo cual sugiere que esa es la medida en que la población masculina de 15 a 59 años, busca los servicios estrictamente preventivos de salud. Para indagar sobre la prevalencia de incapacidades médicas, se restringió el período de referencia a los 3 meses previos a la entrevista, para lo cual se les preguntó si habían tenido algún accidente o problema de salud que les impidiera realizar sus actividades normales durante en ese período. El 9.2 por ciento respondió afirmativamente, cifra que no presenta mayor variación por área de residencia (Tabla 23.3). A quienes reportaron algún tipo de incapacidad médica se les pregunto cuánto tiempo había durado y si habían buscado atención o tratamiento. Prácticamente 6 de cada 10 hombres reportaron que no pudieron realizar sus actividades normales de uno a 7 días y el 10.1 por ciento por un plazo de 8 a 14 días. Cabe destacar que el 14.5 por ciento estuvo en esa condición por un período de uno a 3 meses. De los hombres que estuvieron 541

2 incapacitados, el 59.3 por ciento visitó algún lugar para su recuperación o tratamiento. En otras palabras, alrededor de 4 de cada 10 hombres no acudieron a ningún lugar para su recuperación o tratamiento, por el accidente o enfermedad que les impidió realizar sus actividades normales, en los últimos tres meses (Tabla 23.4). Al investigar un poco más entre quienes no recibieron atención o tratamiento, con base en datos no mostrados se perciben diferencias importantes entre aquellos que tienen acceso a algún seguro medico-hospitalario (incluyendo al ISSS), con respecto a los que no lo tienen, al grado de que entre los que tienen acceso, solamente uno de cada 5 no buscó atención, mientras que entre los que no tienen acceso, la mitad no buscó atención. El hecho de haber pasado ingresado al menos una noche en un hospital, generalmente se asocia a una enfermedad severa o a un accidente. Para tener una idea de la frecuencia de uso de la red de servicios hospitalarios, en la entrevista se les preguntó sobre el ingreso hospitalario durante los 5 años previos a la entrevista. Del total de hombres de 15 a 59 años de edad, el 13 por ciento reportó haber estado hospitalizado al menos una noche (Tabla 23.5). De los que fueron hospitalizados, el 77.5 por ciento mencionó que había estado ingresado una sola vez en los últimos 5 años, el 13.9 por ciento 2 veces y el 8.5 por ciento, 3 ó más veces. La mayoría (2 de cada 3 hombres) ingresó a los hospitales del MSPAS, en los del ISSS un 19 por ciento y un 10 por ciento en los hospitales privados. Datos no mostrados indican que entre las razones más frecuentes de hospitalización, reportadas por los hombres, resultan ser la operación programada, accidente de trabajo, violencia/crimen, y accidente de tránsito (entre el 17 y 11 por ciento, en su orden). El resto de razones reportadas presentan frecuencias menores del 10 por ciento Enfermedades crónicas degenerativas Utilizando los términos populares locales, a todos los hombres de 15 a 59 años de edad se les preguntó si en algún lugar les habían informado que tienen o padecen de diabetes, hipertensión arterial, enfermedades pulmonares, como asma, bronquitis o tuberculosis, enfermedades renales, como cálculos o insuficiencia renal, u otra enfermedad que dura un mes o más, ello para indicar que se indagaba sobre alguna enfermedad crónica. Los números absolutos de casos encontrados, vuelven difícil explorar mucho sobre el tema en una encuesta de este tamaño, especialmente cuando el criterio adoptado para considerar casos positivos, fue que el diagnóstico se lo hubieran dado en un establecimiento o por un(a) profesional de la salud. Sin embargo, por ser una primera aproximación al tema, en la Tabla 23.6 se presentan las proporciones de hombres que respondieron afirmativamente al preguntarles sobre cada enfermedad. Las cifras son relativamente pequeñas, ascendiendo del 1.1 por ciento para diabetes hasta el 5.2 por ciento para las enfermedades renales. En la muestra únicamente se encontraron 20 casos para la diabetes, de los cuales la mayoría reportó que recibía tratamiento. En contraste, entre los hombres que reportaron enfermedades renales o pulmonares (70 y 43 casos, respectivamente), las proporciones que reciben tratamiento son relativamente bajas (menos del 25 por ciento). Sin mayor información específica y con tan pocos casos identificados, es difícil profundizar más sobre el perfil de las enfermedades crónicas, sus factores asociados o sus implicaciones para los programas locales orientados a su prevención o tratamiento Conocimiento y uso del examen de la próstata El riesgo de adquirir cáncer de próstata se incrementa con la edad del hombre. En general, el 80 por ciento de los casos de cáncer de la próstata ocurre en hombres que tienen 65 ó más años. Sin embargo, los hombres que tienen o tuvieron hermanos o padres que padecieron de cáncer de próstata, tienen mayor riesgo de adquirir esta enfermedad antes de cumplir los 50 años de edad. Por lo tanto, la detección temprana a través del examen para tal fin, puede salvar vidas. Los hallazgos de FESAL-2002/03 indican que el 71.2 por ciento de los hombres de 40 a 59 años de edad ha oído hablar del examen para la detección del cáncer de la próstata (Tabla 23.7). Este nivel de conocimiento es mayor entre los hombres que viven en las áreas urbanas (86.9 y 79.7 por ciento, para el AMSS y el resto de áreas urbanas, respectivamente), que entre los hombres del área rural (63.7 por ciento). Sin embargo, sólo 15 hombres (que representan el 2.9 por ciento de todos los hombres de 40 a 59 años), reportaron que se han realizado el examen alguna vez. A los hombres de 40 a 59 años de edad que han oído hablar del examen, pero que no se lo han hecho, se les preguntó la razón para no solicitarlo. Al respecto, el 35.1 por ciento dijo que No lo considera necesario y el 16.7 por ciento que No ha sentido síntomas o molestias (Tabla 23.8). Estas respuestas sugieren que los hombres no entienden bien el desarrollo del cáncer de próstata, ni la importancia de identificar problemas eventuales antes de identificar los síntomas asociados. Otro 15.6 por ciento mencionó que no se lo ha hecho por Falta de información sobre el examen y el 11.5 por ciento porque No se lo han indicado. En términos de accesibilidad económica, cabe señalar que el 10.2 por ciento respondió que no se ha hecho el examen de la próstata Por falta de dinero. 542

3 23.4 Conductas de riesgo condicionantes de las enfermedades crónicas El hábito de fumar ha sido identificado como uno de los principales factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares y de cáncer, pero en muchos países aún es aceptado socialmente. En El Salvador el 69.5 por ciento de los hombres de 15 a 59 años de edad ha fumado cigarros alguna vez y el 34.6 por ciento fumó en los 30 días previos a la entrevista (Tabla 23.9). El porcentaje de hombres que fuma actualmente resulta ser mayor en el AMSS (41.3 por ciento), especialmente si se compara con el área rural (31.3 por ciento). Según los datos de FESAL-2002/03, el 15.5 por ciento de las mujeres de 15 a 49 años de edad ha fumado cigarros alguna vez y actualmente fuma el 4.3 por ciento (datos no mostrados). En el bloque inferior de la misma Tabla 23.9 se presenta la distribución porcentual de los hombres, según hábito y frecuencia de consumo de cigarros en los 30 días previos a la entrevista, en la cual se observa que el 13.4 por ciento se fuma 7 ó más cigarros al día, el 20.8 por ciento de 3 a 6 y el 23.1 por ciento, de 1 a 2 cigarros diarios. Acumulando estas cifras se puede afirmar que el 57.3 por ciento fuma diariamente. Otro 12 por ciento fuma todas las semanas, mientras que el 30.3 por ciento lo hace ocasionalmente. El porcentaje que fuma diariamente tiende a ser mayor en las áreas urbanas que en el área rural. El consumo de bebidas alcohólicas es otro hábito considerado como una conducta de riesgo para diferentes tipos de cáncer, otras enfermedades pulmonares o del aparato digestivo, enfermedades hepáticas, y enfermedades cardíacas, entre otras. En El Salvador, su consumo excesivo es uno de los factores que más se asocia a los accidentes de tránsito. Del total de hombres de 15 a 59 años de edad, el 85.1 por ciento reportó haber tomado bebidas alcohólicas alguna vez en la vida y el 30.7 por ciento tomó en los 30 días previos a la entrevista (Tabla 23.10). Entre los hombres que viven en el AMSS, el consumo reciente de bebidas alcohólicas (37.8 por ciento), es mayor que el promedio estimado al nivel nacional, y menor entre los del área rural (27.2 por ciento). De los hombres que toman actualmente, casi un tercio consume de una a 4 bebidas alcohólicas por semana, el 19.2 por ciento consume de 5 a 9, el 13.6 por ciento toma de 10 a 19 y el 7.1 por ciento toma 20 ó más bebidas alcohólicas por semana (Tabla 23.11). Otro 27 por ciento toma ocasionalmente, lo cual puede indicar que no lo hace todas las semanas. En el bloque inferior de la Tabla se presenta la distribución porcentual de los hombres que reportaron haber tomado bebidas alcohólicas alguna vez en la vida, por área de residencia, según el tiempo transcurrido desde la última vez que se embriagó o emborrachó. El 26.5 por ciento afirmó que nunca se ha emborrachado. Por el contrario, el 38.3 por ciento se emborrachó hace un año ó más, otro 15.5 por ciento lo hizo hace 2 a 11 meses, mientras que el 14.4 por ciento se emborrachó la última vez durante los 30 días previos a la entrevista, cifra que no presenta mayores variaciones atendiendo al área de residencia. En la Gráfica 23.1 se ilustra la intensidad del consumo de cigarros y bebidas alcohólicas en el mes previo a la entrevista. Gráfica 23.1 Número de cigarros por día y bebidas alcohólicas por semana: Hombres de 15 a 59 años de edad que reportaron haber fumado o tomado en el mes previo a la entrevista 1-4 a la semana 3-6 al día 1-6 a la semana No recuerda 5-9 a la semana 7 ó más al día 1-2 al día No recuerda Fuma ocasionalmente Número de cigarros al día Toma ocasionalmente 20 ó más a la semana a la semana a la semana Número de bebidas por semana 543

4 544

5 545

6 546

7 547

8 548

9 549

10 550

11 551

12 552

13 553

14 554