Mesa 4 FORTALECIMIENTO DE LA PRODUCCIÓN NACIONAL INDEPENDIENTE

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1 Mesa 4 FORTALECIMIENTO DE LA PRODUCCIÓN NACIONAL INDEPENDIENTE 29 de octubre de 2013

2 Adolfo Cuevas Teja Comisionado del Instituto Federal de Telecomunicaciones, IFT Agradeció la invitación para intervenir en este Foro y dijo era buen augurio estar en el Colegio de san Ildefonso, recinto de la Universidad Nacional Autónoma de México, de la que es egresado. Al iniciar su exposición señaló que la legislación secundaria de la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones se debe traducir en una norma efectiva para un México mejor. Desde su perspectiva, la legislación secundaria en materia de telecomunicaciones y radiodifusión debe responder a 5 preguntas Quién? Quiénes? Cuánto? Con qué? Y Cómo? En cuanto al Quién? indicó que se puede referirse al productor independiente. Lo que ha visto en otros países es que hay dos visiones. Una de independencia total entre el productor y la estación de radiodifusión, principalmente las televisoras. Otra como sucede en el Reino Unido, que permite calificar como productor independiente a alguien que tiene hasta un 25 de participación accionaria en una estación televisora o viceversa. En su opinión, la Ley Secundaria debe indicar con precisión a quien se le considerará productor independiente y gozará de los beneficios que en su momento el legislativo les conceda, sin que se preste de ninguna manera a simulaciones. Por lo que hace a Quiénes son los obligados? dijo que al hablar de producción independiente, casi todo el tiempo se hace referencia a la televisión nacional 1

3 radiodifundida, es decir, a la televisión abierta. Sin embargo, advierte que en algunas de las iniciativas pendientes de dictamen se plantea que el concepto de producción independiente también tenga cabida en los sistemas restringidos de televisión. Señaló que ésta es una definición que debe tomar el Congreso y sopesar, beneficios o posibles inconvenientes. En lo tocante a la producción independiente en radio sonora, dijo no tener certeza si tiene cabida el concepto de producción independiente, considerando que en nuestro país hay un grado relevante de concentración en la industria radiodifusora sonora. En lo referente a la pregunta Cuánto? la relacionó con el espacio en la producción independiente. Durante el Foro se habló de un 30%, que es el estándar en algunos países. Pero también existen otros parámetros que consideran un 10%. Citó el caso de Argentina y de España en donde se prevé sólo un 10% del espectro. En tanto que, en el Reino Unido, es el 20%. Hizo notar que desde la visión de los radiodifusores, fijar un porcentaje de producción independiente representa una carga, no necesariamente en un sentido negativo sino estrictamente descriptivo. Comentó que la experiencia muestra que toda carga excesiva invita a la evasión; por tanto, para que se cumplan los porcentajes que se fijen deben ser acordes con un modelo de desarrollo de la industria en una visión de largo plazo. Indicó que se deben tener en cuenta las condiciones de cada grupo, porque imponer una carga de 30% a una televisora local pequeña puede ser excesivo, pero quizá no lo sea para una gran cadena nacional. Además de que se debe tener en cuenta que en determinadas comunidades del país, las televisoras o 2

4 radiodifusoras locales son ejemplo de la producción independiente, ya que en mucha no son filiales ni repetidoras de grandes cadenas nacionales, sino que cubren su tiempo con producción independiente. En su concepto, ese aspecto debe cuidarse para preservar la identidad local. Por tanto, el porcentaje que fije el Congreso de la Unión debe ser prudente e imponerse en forma gradual, pues se debe permitir que las televisoras o los medios en general se adapten al nuevo estado de cosas en un tiempo razonable. Relacionó la cuarta pregunta Con qué?, al caso de los estímulos que se prevén en materia cinematográfica, que se dan a través de fondos, de fideicomisos, exenciones fiscales, etcétera. Cree que eso es muy importante para apoyar la producción independiente. En torno al Cómo? dijo que era la pregunta más compleja. En su concepto, la producción independiente debe saber jugar con las reglas de un negocio comercial, cuando de radiodifusión comercial se trata. El rating y los índices de audiencia, entre otros aspectos, deben determinar la presencia y la salida de la producción independiente como de cualquier otro contenido. Señaló que ésa es la filosofía de cualquier empresa en este negocio. Indicó que no se pueden establecer la obligación de mantener una producción al aire durante un tiempo forzoso, a pesar de los bajos niveles de audiencia, pues eso no ayudaría e invitaría al fracaso de lo que, en principio, podría considerarse una gran idea. Estimó que se debe cuidar el aspecto autoral y aspirar a una especie de comercio justo entre la gran industria y los productores independientes para 3

5 que la distribución de beneficios sea equitativa y se produzca un círculo virtuoso que aliente a una mayor calidad en la producción. Indicó que, con independencia del modelo que adopte el Congreso de la Unión, que debe incluir una disposición transitoria que prevea una revisión en un plazo perentorio, como se ha hecho en otros países, para conocer el funcionamiento del modelo, sus virtudes, defectos y debilidades, a fin de que pueda enmendarse. Respecto de estas figuras novedosas se debería fijar un periodo de entre 3 y 5 años para determinar el avance o no de las mismas y con la información recabada se realicen los ajustes correspondientes. Recordó que la reforma constitucional prevé un organismo descentralizado de lo audiovisual, una televisora publica de alcance nacional que tendrá un rol central y que debiera ser el canal de difusión de la producción independiente. Pero esa vocación no debe surgir a partir de la voluntad de los funcionarios en turno, sino que debe ser una directriz que determine el Congreso de la Unión. Indicó que al parecer cuando se habla de producción independiente se alude mayoritariamente a las grandes cadenas de televisión nacional del país, es decir, a los canales con una cobertura del 50% o más de la población. Pero consideró que México necesita una desconcentración de esa producción independiente para que se dé a nivel regional, que exprese los valores y la identidad de la diversidad nacional, incluyendo el habla indígena. Manifestó que es necesario tener una visión alternativa sobre nuestro país, porque en lo político vivimos en una federación y en lo mediático en un centralismo asfixiante. Señaló que quienes ven televisión en México, observan el tipo de vida en la ciudad de México y pocas veces pueden ver producciones 4

6 de calidad y de esfuerzo que reflejen su realidad local y es algo que se debe cambiar. 5