VIVIR CON CORAZÓN MISERICORDIA Y DULZURA

Transcripción

1 Lunes 6 de octubre 2014 Buenos días. El Evangelio de hoy nos dice Jesús: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu espíritu, y a tu prójimo como a ti mismo". Y a tu prójimo como a ti mismo. Reflexión: Como pregunta el joven en el Evangelio, Quién es mi prójimo? Esa pregunta hoy es para ti. Quién es tu prójimo? Tu prójimo hoy, ahora, es la persona que tienes cerca. Que está sentada a tu lado en clase, es tu familia al llegar a casa. Son las personas con las que te encuentras cada día. Cómo cambiaría el mundo si cada uno de nosotros tratara a los demás como nos gustaría que nos tratasen a nosotros? Hablaríamos con tono suave, tratando de comprender a los demás, en lugar de enfadarnos por las cosas que no nos gustan. No criticaríamos, sino que buscaríamos lo bueno de cada una de las personas con las que nos cruzamos. Sonreiríamos a las personas que sabemos que le hace falta. Dejaríamos a un lado el whatsapp mientras hablamos cara a cara con alguien, escucharíamos con más antención a las personas que tenemos delante. Qué puedes hacer tu hoy para tratar a las personas que tiene a tu lado como te gustaría que te trataran a ti? (Dejamos un breve momento de silencio para que lo pienses) Juntos rezamos a nuestra Inmaculada Niña, recordando esta semana especialmente a la Madre Rosario. Eres, Niña Inmaculada, Del Señor obra maestra Pues la fuerza de su diestra Quedó en tu ser agotada, Y porque fuiste formada Sin la culpa original, Eres Reina Universal, y de mi vida Pastora, Inmaculada Señora Líbranos de todo mal. A ti me acojo, porque sé que me amas, Porque de Ti los beneficios brotan, Porque velas por mí, porque las llamas de tu gran caridad, nunca se agotan; Aquí en tu corazón, Niña Divina, Vengo confiado, a remediar mis males, Y a buscar la segura medicina que en Él Encuentran siempre los mortales. Dígnate, Madre amada, a hacerme fuerte, Que me venza a mi mismo, y sea sumiso, Y asísteme en el trance de mi muerte Para volar contigo al paraíso Y pues nos proteges tanto como verdadera Madre Bendícenos desde el cielo, Y haz que nos bendiga el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo. Amén.

2 Martes 7 de octubre 2014 Hoy recordamos a la Madre Rosario de una forma especial, puesto que un día como hoy del año 1880 recibió como regalo la imagen de la Inmaculada Niña. Desde ese momento, la Madre Rosario comenzó a contemplar lo que tenía a su alrededor de una forma distinta. Miraba con ojos nuevo, con fuerza nueva, viendo lo importante de la realidad, no quedándose en lo superficial de las cosas. Somos capaces nosotros de mirar y ver lo importante, lo que cuenta? Rezamos juntos la oración a la Inmaculada Niña, pidiéndole que nos ayude a ver las cosas importantes, las cosas que nos unen y nos hacen estar más cerca de las personas que tenemos a nuestro lado. Eres, Niña Inmaculada, Del Señor obra maestra Pues la fuerza de su diestra Quedó en tu ser agotada, Y porque fuiste formada Sin la culpa original, Eres Reina Universal, y de mi vida Pastora, Inmaculada Señora Líbranos de todo mal. A ti me acojo, porque sé que me amas, Porque de Ti los beneficios brotan, Porque velas por mí, porque las llamas de tu gran caridad, nunca se agotan; Aquí en tu corazón, Niña Divina, Vengo confiado, a remediar mis males, Y a buscar la segura medicina que en Él Encuentran siempre los mortales. Dígnate, Madre amada, a hacerme fuerte, Que me venza a mi mismo, y sea sumiso, Y asísteme en el trance de mi muerte Para volar contigo al paraíso Y pues nos proteges tanto como verdadera Madre Bendícenos desde el cielo, Y haz que nos bendiga el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo. Amén.

3 Miércoles 8 de octubre El Evangelio de Lucas de hoy nos dice que un día, Jesús estaba orando en cierto lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: "Señor, enséñanos a orar. Jesús, les enseño a rezar el Padre Nuestro. Nosotros hoy, lo rezamos, explicándolo un poquito: Gracias porque haces que todos seamos hermanos, cuando nos preocupamos por los demás, sintiendo de corazón que son nuestros hermanos, entonces somos capaz de decir de verdad, PADRE NUESTRO, Tú que estás por encima de nuestras divisiones en guapos y feos, en ricos y pobres, en sabios y tontos, en jóvenes y viejos, en mejores y peores TÚ ESTÁS EN LOS CIELOS, y nos haces sentirnos felices al sabernos, todos, importantes. Nosotros somos tuyos. Tú das sentido y dirección a nuestra vida. Tú eres nuestro futuro, eres el amor que necesitamos y al amar a los demás deseamos que TU NOMBRE SEA SANTIFICADO. Cuando todos nos comportemos de verdad, de corazón como hermanos, sentiremos que podemos hacer un mundo nuevo, diferente, VENGA A NOSOTROS TU REINO, ese en el que reinan los buenos sentimientos. Que la Tierra se parezca a como Tú la pensaste. HÁGASE TU VOLUNTAD, EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO. Señor, no pedimos la Luna: un poco de esperanza para seguir luchando por lo que de verdad importa y amor, cariño que transmitir. DANOS TODOS LOS DÍAS ESTE PAN. Sí, Señor. Es cierto que hasta ahora no hemos puesto de nuestra parte todo lo que debíamos que esto fuera más habitable. Es cierto que con nuestros odios y venganzas impedimos que venga Tu Reino. Empezaremos desde cero el mundo nuevo, todos iguales, como si nada hubiera pasado, que también tú nos estás dando siempre la segunda oportunidad. PERDÓNANOS, YA QUE TAMBIÉN NOSOTROS PERDONAMOS. Ya verás: haremos una reforma a fondo. Viviremos la revolución del corazón pero NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN. La verdad es que las cosas son complicadas, Papá. Que cuando creemos que hemos llegado, pone salida, que hay que andar con mucho cuidado para no caerse, échanos una mano. Camina a nuestro lado como padre Y LÍBRANOS DE TODO LO MALO Que así sea. Así va ser porque Tú lo quieres. Ahora, juntos rezamos: Padre Nuestro que estás en el cielo

4 Jueves 9 de octubre 2014 Jesús en el evangelio de hoy nos dice Pedid y se os dará. Buscad y hallaréis; llamad y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre. Reflexión: Muchas veces pedimos y no recibimos lo que queremos. Buscamos y no encontramos nada. Pero Jesús nos asegura que tendremos respuesta. Cómo puede ser esto? Quizá, pedimos de forma equivocada. En lugar de Señor, apruébame este examen habría que pedir: Señor, dame las fuerzas para poder estudiarme este examen. En lugar de Señor, no quiero sentirme solo habría que rezarle: Señor, dame la valentia para acercarme a gente nueva para hacer amigos. En lugar de Señor, que mi abuelita se cure, pidamos Señor, dame fuerzas para acompañar a mi abuelita y que mi compañía le haga sentir mejor. Señor, hoy queremos darnos cuenta de cómo te pedimos las cosas y de cómo deber nuestra oración sincera. Hoy, quiero pedirte qué quieres pedirle hoy al Padre? (lo pensamos en unos segundos). (Dejamos un breve momento de silencio para que lo pienensen) Juntos, rezamos como tú nos enseñaste: Padre Nuestro que estás en el cielo

5 Viernes 10 de octubre 2014 En Evangelio de Juan, hay una frase corta pero llena de fuerza: Haced lo que Él os diga Oración: Señor, si consiguiéramos vivir Siempre haciendo lo que tú propones, Ya que nuestra vida sería una fiesta, El cansancio y la rutina desaparecerían, Y sabríamos vivir del todo el momento presente, Dejando el pasado en tus manos, Y el futuro abandonado a ti. Ayúdanos a vivir cada momento entregándonos en todo, Sin escatimar una atención, Un detalle, una caricia, una palabra amable, Descubriendo de lo mejor de la persona que tenemos a nuestro lado. Ayúdanos Señor a que creamos en las personas, Que nos dejemos sorprender por ellas, Por apostemos por sus posibilidades, Que nunca perdamos la fe en ellas, Ni en nosotros mismos, Puesto que sabemos que tú habitas en el fondo de nuestro corazón. Ayúdanos a disfrutar, A vivir con pasión, A gozar con intensidad, A comunicarnos con sinceridad, A enriquecernos con nuestras diferencias, A descansar en ti Y a sabernos facilitar la vida los unos a los otros. A vivir plenamente haciendo lo que tú nos digas.

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