TIEMPOS DE AVIVAMIENTO Quién eres en Cristo Jesús 5ª Parte

Transcripción

1 TIEMPOS DE AVIVAMIENTO Quién eres en Cristo Jesús 5ª Parte Introducción. Efesios 1: 3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, 4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, 5 en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, 6 para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, 7 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, 8 que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, 9 dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, 10 de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra 11 En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, 12 a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo 13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, 14 que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria Bien dice la escritura que el Justo por su Fe vivirá. La vida del justo no está basada en sus riquezas, sus estudios o su preparación; sino que el justo vive por su fe. El justo anda por fe y no por vista, no se alegra o intimida por lo que vean sus ojos o escuchen sus oídos, sino que se alegra, festeja, motiva, esfuerza y trabaja; por lo que cree de la boca de Dios. La fe es la certeza de lo que se espera, por lo tanto el justo espera lo mejor, siempre tiene sus expectativas en lo alto porque cree en un Dios Todopoderoso, en un Dios que no miente, en un Dios que cumple Sus promesas. La esperanza del justo no es fantasía, no son ilusiones, ni sueños guajiros. La esperanza del justo está basada en la Palabra de Dios que permanece para siempre, y en el Poder de Dios que excede toda oposición posible. Un justo en Cristo Jesús siempre esta expectante: Algo magnífico va a suceder, Dios me va a sorprender, un milagro está a la puerta, frente a toda oposición y adversidad la Gloria de Dios me da la victoria, Amén.

2 Muchos testimonios hemos escuchado hasta ahora a partir de que te di una Palabra profética. Milagros laborales, milagros financieros, milagros en la salud. No te desanimes porque aún no llega tu milagro, Dios te va a sorprender a ti también. No te sientes a esperarlo, levántate, búscalo, esfuérzate, pronto va a llegar. Tu eres: - Eres un bendito de Dios, Dios te ha bendecido con toda bendición en los cielos. Ninguna bendición ha sido restringida de ti. - A través de tu fe en el sacrificio de Jesús, eres un elegido de Dios para disfrutar de Sus buenos pensamientos que tuvo de ti desde antes de la fundación del mundo - Eres un hijo de Dios, con una genética de triunfo, de esfuerzo, de excelencia, de valentía. En Cristo eres más que vencedor! - Gracias a la redención en Cristo, tu eres un hombre o una mujer sabio e inteligente. Dios ha hecho abundar en ti de Su sabiduría e inteligencia, por lo que serás hallado diez veces mejor que tus competidores, compañeros y colaboradores de trabajo. - Eres heredero en Cristo Jesús de todas las cosas que hay en el cielo y en la tierra. Las aguas de arriba y las de abajo te han sido dadas. No eres un siervo, eres un hijo heredero en Cristo Jesús, en quien fueron reunidas todas las cosas del cielo y la tierra, Si con todas estas herramientas no te atreves a conquistar, a ir hacia arriba, estas verdaderamente desperdiciando tu vida. Pero aún hay más! DESARROLLO 1. Sellado por el Espíritu Pues bien, dice la escritura que: 13 En él (CRISTO) también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, 14 que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria Si, por la fe en Cristo Jesús tu has sido lleno del Espíritu Santo. No es algo automático, quiero decirte; sino que por la fe en Cristo Jesús tu puedes recibir la llenura del Espíritu; si aún no lo has experimentado hoy es el tiempo para que lo hagas. El Espíritu Santo viviendo dentro de ti, es un sello en tu vida, es una garantía que te dice que eres un hijo de Dios, un bendito de Dios, un redimido de Jesús, apartado para Su gloria, un hombre o una mujer que pueden vivir los milagros más extraordinarios de parte de Dios en sus vidas. Si hoy, el fuego del Espíritu arde dentro de ti, puedes decir gritar a todo pulmón: He sido sellado por Dios con Su Espíritu, en Cristo Jesús.

3 2. Sello de apartado. Dice el apóstol Pablo que el Espíritu Santo que ha sido derramado en nosotros, es como las arras de nuestra herencia. Al decir arras comprendemos que es una semejanza de un depósito entregado como garantía. Para comprender correctamente el significado debiéramos conocer la tradición judía de las bodas. Cuando un hombre se interesaba en una jovencita para casarse con ella, iba con los padres de ésta y daba una suma de dinero o bienes a manera de depósito o garantía de que él volvería por ella para casarse, mientras él iba a trabajar duro para obtener los recursos necesarios para construir su casa y tener algo que ofrecerle. Así que aquella jovencita quedaba comprometida o apartada para el novio. No podría ser dada en casamiento a ningún otro hombre, dado el compromiso pactado con el depósito, garantía o arras entregado. Así que ese depósito representaba la garantía para la joven de que su novio regresaría por ella y serían celebradas las bodas. Esto es exactamente lo que sucedía entre José y María cuando el ángel enviado por Dios le dijo que concebiría del Espíritu. Ellos estaban desposados, es decir que María estaba ya apartada para José pero aún no se casaban ni vivían juntos. Es por ello que aquel embarazo representaba un gran problema para ella, pues podría romper el compromiso establecido y ella quedar en deshonra, pero ella dijo: Hágase con tu sierva conforme a tus palabras Pues bien, esto es exactamente lo que ocurre espiritualmente. Jesús, el novio de la iglesia, dijo: Juan 14: 1 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. 2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis El novio se ha ido a preparar la casa para la novia. Está preparando el lugar donde nosotros estaremos por la eternidad con él, y prometió: Vendré otra vez y les llevaré conmigo para que estemos juntos para siempre. Cómo podremos saber que verdaderamente vendrá por nosotros? Las arras que llevas en ti, el sello del Espíritu que dice: Apartado para Jesús 3. Sello de protección. Ahora bien, la Presencia del Espíritu Santo en tu vida también es un sello de protección sobre tu vida. Mira lo que dice Ezequiel 9: 1 Clamó en mis oídos con gran voz, diciendo: Los verdugos de la ciudad han llegado, y cada uno trae en su mano su instrumento para destruir. 2 Y he aquí que seis varones venían del camino de la puerta de arriba que mira hacia el norte, y cada uno traía en su mano su instrumento para destruir. Y entre ellos había un varón vestido de lino, el cual traía a su cintura un tintero de escribano; y entrados, se pararon junto al altar de bronce.

4 3 Y la gloria del Dios de Israel se elevó de encima del querubín, sobre el cual había estado, al umbral de la casa; y llamó Jehová al varón vestido de lino, que tenía a su cintura el tintero de escribano, 4 y le dijo Jehová: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella. 5 Y a los otros dijo, oyéndolo yo: Pasad por la ciudad en pos de él, y matad; no perdone vuestro ojo, ni tengáis misericordia. 6 Matad a viejos, jóvenes y vírgenes, niños y mujeres, hasta que no quede ninguno; pero a todo aquel sobre el cual hubiere señal, no os acercaréis; y comenzaréis por mi santuario. Comenzaron, pues, desde los varones ancianos que estaban delante del templo El pueblo de Dios se había hecho muy rebelde, cada uno hacía lo que mejor le parecía. En ese tiempo Dios llamó al sacerdote Ezequiel para darles palabras de exhortación, Dios le dijo que lo enviaba a un pueblo rebelde. La violencia y la idolatría eran enormes en ese momento. Aún hasta los mismos sacerdotes que ministraban en el templo tenían sus ídolos y habían permitido tener imágenes dentro del templo. Es en este contexto histórico que Dios le da a Ezequiel la visión que acabamos de leer. Verdugos llegaban a la ciudad cada uno con su instrumento para destruir. Pero también fue enviado un hombre vestido de lino, que no era verdugo, sino que tenía la tarea de señalar en sus frentes a los hombres y mujeres que clamaba a Dios debido a lo que estaba pasando. Señalar a quienes no se habían conformado a las condiciones sociales ni morales del momento, sino que buscaban de Dios Su guía y santidad. Una vez señalados aquellos hombres y mujeres entonces los verdugos recibieron la orden de matar y destruir sin tener misericordia a todos los que no tuvieran la marca en sus frentes. Y la orden fue dada para que empezaran su tarea desde el mismo templo, por lo que podemos comprender que mucha gente religiosa había en ese tiempo que no buscaba a Dios, ni Su dirección, ni Su santidad. Es una escena, la anterior, de profunda tristeza y horror. No obstante, también una escena de salvación y poder de Dios. Y hoy mismo, en nuestro tiempo podemos ver como diferentes verdugos azotan a la sociedad en su conjunto: Crisis económicas, enfermedades, violencia, catástrofes climatológicas que destruyen los bienes como inundaciones, heladas, huracanes, terremotos, etc; epidemias y pandemias, delincuencia, etc. Como en ese entonces, hoy día las sociedades en todo el mundo se han hecho muy rebeldes a la Voluntad de Dios y cada uno hace lo que mejor le parece. Han ignorado la ley de Dios y cada país se hace la suya propia a partir de lo que piensan que es moderno y vanguardista. Es un mundo muy rebelde, como al que fue enviado Ezequiel. Y muchos verdugos están destruyendo por todas partes de este mundo, pero también hay uno, quien está señalando a hombres y mujeres de todo el mundo para que no sean tocados por ninguno de esos verdugos.

5 Sí, ese hombre vestido de lino, que llevaba un tintero de escribano no es otro sino Jesús mismo, quien fue enviado por Dios, por amor al mundo, para llevar el castigo de cada uno de los pecados que el ser humano cometió. De tal forma que todo aquel que cree que en Su sacrificio en sustitución por nosotros Él llevó todo pecado, pues entonces es librado de los verdugos porque no hay ninguna condenación para ellos pues el pecado fue quitado. Este hombre vestido de lino, marcaba en su frente a aquellos que serían protegidos de los verdugos. Juan el bautista dijo: Yo les bautizo con agua para arrepentimiento, pero detrás de mí viene uno que los bautizará con Espíritu Santo y fuego, si ese a quien se refería Juan el bautista era Jesús. Es Él quien nos bautiza con Su Espíritu Santo, y ese bautismo es en nuestra vida un sello de protección. No tocar a este ungido de Dios dice ese sello. Los verdugos quieren dañar a todos, han recibido orden para hacerlo; pero de repente se encuentran a un hijo de Dios bautizado en el Espíritu y entonces tienen que detenerse. A ése no lo podemos tocar, dicen, vamos con otro. Así que puedo decirte que pueden haber grandes verdugos sobre la tierra: Crisis económicas como dije, catástrofes, pandemias, desastres naturales, etc; pero ninguno de ellos podrá destruirte jamás, por el sello del Espíritu que está en ti. Así que si has sido sellado por Dios con Su Espíritu, entonces nunca esperes el mal, nunca esperes que los males de este mundo lleguen a tu vida o a tu casa; por el contrario, espera lo grande, espera lo raro, espera lo extraordinario.