TRES ENEMIGOS TRES VICTORIAS Si estamos en la batalla de la fe, entonces estamos enfrentando un enemigo. Reconocerlo, es el primer paso para

Transcripción

1 TRES ENEMIGOS TRES VICTORIAS Si estamos en la batalla de la fe, entonces estamos enfrentando un enemigo. Reconocerlo, es el primer paso para desarrollar la estrategia para derrotarlo. El enemigo tiene un ejército, una organización y una estrategia, la cual debe ser conocida para enfrentarlo. En la batalla de la fe, de acuerdo con la Sagrada Escritura, debemos atender tres frentes que nos hacen la guerra. 1.- El mundo 2.- Satanás 3.- la carne EL MUNDO Santiago 4: 4. Oh almas adúlteras! No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. 1. El SEÑOR Dios y el mundo son enemigos. 2. El hombre tiene la libertad para escoger entre un reino, el de Dios Todopoderoso; o el sistema del mundo, gobernado por Satanás. Juan 14:30 No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí. 1 Juan 5: 19. Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno. 1. El gobierno del mundo es de Satanás, este es su gobernante. 2. Impera su sistema, sus preceptos, y maldad.

2 3. Todo lo que ocurre en este mundo, sistema, se mueve bajo el principio de la maldad y la mentira. (Ver Romanos 1: 19 a 32) La existencia del SEÑOR Dios se verifica por su propia creación, lo que vemos a nuestro alrededor. Tenemos la opción de aceptarlo como creador de todo o no. Y por lo tanto de someternos a su gobierno o dejarlo de lado. La negación de Dios trae vanidad, oscuridad y necedad. Ello lleva a negarle la gloria al SEÑOR Dios y optar por la idolatría y el egocentrismo humanista. Se alteran las relaciones ordenadas por el SEÑOR Dios y se tergiversa la relación entre hombre y mujer, dando origen a la perversidad sexual. (lgtbi) El SEÑOR Dios deja al hombre y este sigue su carrera desenfrenada de descomposición Como dice Romanos 1: 29. estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; 30. murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, 31. necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; 1. Estos son los hombres que alimentan la sociedad de hoy y todo su sistema. Dirigidos por la mente diabólica y su jefe Satanás. 2 Timoteo: 3:1 También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. 3:2 Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,

3 3:3 sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, 3:4 traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, 3:5 que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita Ellos ostentan este sistema mundano. Al cual nosotros no pertenecemos. Por el contrario, debemos morir a ese mundo. De lo contrario, quien siga allí naufragará en sus aguas turbulentas. Quien pretenda ganar este mundo, perderá su alma. (Mateo 16: 26/Marcos 8: 36/Lucas 9: 25 Este mundo busca satisfacer y saciarse de sus vanidades, comida, vestido, dinero, sexo, poder. Y para ello recurre a todo lo que sea necesario para satisfacer su ego y llenar su vientre de lo efímero y de todo lo que niega a CRISTO EL SEÑOR. QUÉ PASA CUÁNDO MORIMOS AL MUNDO? CUÁNDO NOS APARTAMOS DEL SISTEMA DIABÓLICO? Juan 15: 19. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece. Juan 17: 14. Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. El mundo nos aborrece. Nos odia. El reino de Jesucristo no es de este mundo. Somos de Cristo, por ende, pertenecemos a su reino.

4 Juan 12: 25. El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará. Hay un peligro inminente, el seguir deseando las cosas del mundo, mantenerse en su mentalidad y dar un paso para volver allí. Esto es posible cuando no se ha muerto al mundo, sino que se mantiene un portillo abierto de escape al sistema mundano. 1 Juan 2:15 No améis AL MUNDO, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama AL MUNDO, el amor del Padre no está en él. Si somos hijos de Dios, nacidos de nuevo, entonces permanecemos en el amor del SEÑOR Dios. De lo contrario sería negar la fe, y volver al mundo en un estado peor del que se llegó. Filipenses 2: 12. Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, 13. porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. 14. Haced todo sin murmuraciones y contiendas, 15. para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo; 16. asidos de la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he trabajado.

5