Qué conocimientos, habilidades y valores es necesario adquirir y desarrollar en la educación básica para tener la capacidad de convivir pacíficamente?

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1 Tema 2: Qué es hoy lo básico indispensable? Subtema Qué conocimientos, habilidades y valores es necesario adquirir y desarrollar en la educación básica para tener la capacidad de convivir pacíficamente? Dra. Mónica Cervera Martínez Departamento de Investigación Educativa Sistema Educativo Estatal Regular La convivencia entre quienes forman parte de un grupo, impone compromisos que implican cumplir lo que a cada uno corresponde, así como actuar bajo determinadas formas de comportamiento. Cualquier organización social debe pensar en el bienestar colectivo y en que cada miembro realice lo que le corresponde hacer. Cuando todos aportan con acciones o actitudes basadas en valores para la convivencia, crearán las condiciones para todos puedan realizar actividades en armonía. De acuerdo a Cañedo (2007), con el transcurso de la convivencia, las personas pueden comunicar sus ideas, formas de pensar y emociones. Si se da la comunicación constante es posible superar con mayor facilidad los conflictos, dando pie a que los seres humanos conozcan y comprendan a los demás, a pesar de que sus opiniones sean diferentes. Sin embargo tarde o temprano se presentan situaciones de conflicto, para las cuales se requieren habilidades para llegar a la búsqueda de acuerdos y formas pacíficas de la resolución de los mismos. Uno de los campos de formación que conforman el mapa curricular de la Educación Básica es el nombrado Desarrollo personal y para la convivencia, que atiende el enfoque humanístico al que tanto énfasis se le da en el plan de estudios 2011 correspondiente a los niveles preescolar, primaria y secundaria. Después de varios modelos educativos que se han desarrollado en las últimas décadas en este país, surge el actual llamado por competencias que se retoma desde el contexto internacional y es precisamente el adecuado para trasladar los conocimientos a la

2 vida cotidiana del alumnado, dando prioridad al respeto por los demás, para lograr una convivencia armónica en la sociedad. Es por ello que es imprescindible retomar los pilares de la educación mencionados por Delors (1994), en el informe de la UNESCO La Educación encierra un tesoro, en donde hace énfasis en aprender a aprender, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a vivir juntos (convivir). Hoy día se observa con claridad que los docentes están trabajando con un importante avance en cuanto a conocimientos y aplicación de los mismos, sin embargo el aprender a ser y a convivir representa un reto de gran peso en lo que al logro de la calidad educativa corresponde. aprender a vivir juntos, para participar y cooperar con los demás en todas las actividades humanas; aprender a ser, un proceso fundamental que recoge elementos de los anteriores tres pilares de la educación. (Delors,1994). Dentro de las aulas se presenta la intención de incorporar el trabajo colaborativo que además de ser uno de los principios pedagógicos es una herramienta elemental para desarrollar las competencias para la convivencia y para la vida en sociedad, ya que unas está íntimamente ligadas a las otras pues implican entre otros aspectos reconocer y apreciar la diversidad en la sociedad, haciendo uso del juicio crítico ante los valores y normas sociales y culturales procediendo a favor de los derechos humanos y de la legalidad. Cabe señalar como lo expresa Perrenoud (2001), que los actores principales de las reformas curriculares son los profesores que por lo regular no establecen los medios pertinentes para su aplicación, ya que no construyen las condiciones que se necesitan para la aplicación del currículo prescrito. Un maestro que se forma y se actualiza constantemente, comprenderá no solamente el contenido de la reforma, sino que desarrollará competencias profesionales de tal manera que elaborará material didáctico y se desempeñará apropiadamente, con estrategias

3 propias al sentido formativo que plantea el aprendizaje significativo y así logrará el aprender a convivir y aprender a ser. Para la Educación Básica SEP (2011), propone que los docentes trabajen hacia los mismos fines, es decir no solamente en búsqueda de conocimientos sino del sentido humanístico que permitirá que todo aprendizaje deje de ser una teoría sino que sea posible llevarlo a la práctica con utilidad, es decir que sea realmente significativo. Los valores para la convivencia son elemento clave que permiten orientar las actitudes tanto de docentes como de alumnos y en sí toda la comunidad escolar. Es importante que para esto se trabaje en colectivo, que de acuerdo al principio pedagógico Renovar el pacto entre el estudiante, el docente la familia y la escuela se proporcione especial atención a las normas dentro y fuera de la institución escolar, con un sentido de compromiso compartido para que sea más factible que se respeten siempre en apoyo al trabajo en conjunto. No se trata de imponer reglas, sino de analizar la condición del respeto y responsabilidades en función de todos y sin que se sienta como un autoritarismo. Por todo lo anterior se propone que en cuanto a lo que se debe conocer por parte de los docentes, se debe saber lo correspondiente a los modelos educativos internacionales y el de este país para tener mayor claridad son los antecedentes y fundamentos de la RIEB. Además de acuerdo al grupo y contexto escolar en el que se labora, saber estrategias que puedan apoyar al desarrollo de las ya mencionadas competencias para la convivencia y para la vida en sociedad. Lo anterior significa que en realidad se requiere de un cambio en las convicciones sociales, culturales y educativas del profesor para que en verdad tenga una visión crítica a partir de los valores como referentes positivos para cambiar la escuela De la misma forma los maestros han de trabajar en función de la comunicación y empatía, tanto con los estudiantes como con los padres de familia y demás miembros de la institución, ya que para crear un ambiente de aprendizaje propicio es necesario que exista la armonía, para que por sí solos se vayan dando los

4 valores como lo son la tolerancia, la solidaridad, la justicia, la democracia, la paz, la equidad, entre otros. Es relevante el que los miembros de la comunidad escolar se involucren y también trabajen en este aspecto, para favorecer el ya mencionado sentido formativo que ha de tener la educación, pues hay que destacar indudablemente que la utilidad será para toda una vida dentro y fuera de la escuela. Para desarrollar habilidades se requiere que en primer lugar que el docente pueda detectar en qué nivel de desarrollo se encuentran sus alumnos al respecto. La gradualidad y complejidad que deben de llevar dichas habilidades depende del apoyo que se les haya dado como base en grados anteriores. Se retoma que no todos los profesores van buscando el desarrollo de competencias, pues en muchas ocasiones no se apartan de las prácticas tradicionalistas que tanto dañan al funcionamiento del modelo educativo actual. Las prácticas que se deben desarrollar en las competencias para la convivencia y para la vida en sociedad requieren además inteligencia emocional, ya que la actitud basada en valores implica reflexionar sobre las acciones cotidianas y llevar a cabo acciones pensando en el respeto y en defensa de los derechos humanos propios pero también tomando en cuenta los de las personas que se encuentran a nuestro alrededor y que conviven cotidianamente con nosotros. El ejemplo del profesor es fundamental en este caso, ya que la forma en que se relacione con los compañeros de trabajo y alumnos, la manera en que muestre sus valores como el respeto, la responsabilidad, la tolerancia, etc., será la manera en que los estudiantes se formen un concepto de cómo deben ser las interacciones con las personas y aterrizarlo finalmente en su condición de actuar. Es importante que en las instituciones se lleve a cabo un trabajo colaborativo para que lo anteriormente señalado aporte al desarrollo no solamente de un grupo sino de una escuela, para esto los directivos deben de ser líderes e involucrase directamente con el desempeño de los docentes, realizar un monitoreo constante, en el cual se detecten debilidades y puedan ser atendidas oportunamente. Dicho

5 liderazgo ha de fortalecer la convivencia y la cooperación de los integrantes de la comunidad escolar en búsqueda de llevar la aplicación del plan y programas de estudio con el fin de conseguir la practicidad y utilidad que se reitera en el modelo educativo por competencias en búsqueda de la tan mencionada calidad. Barba (1997), reitera que cuando las normas y las reglas se establecen dentro del tradicionalismo o conductismo y son impuestas a través del autoritarismo son represivas y es muy posible que ante las mismas se presente una actitud de rebeldía por parte de quienes tienen que obedecer. Antes de imponer, se debe tomar en cuenta el juicio crítico y los valores de cada persona persiguiendo que el educando llegue a pensar y actuar de manera en que le agradaría que el grupo respondiera en su lugar. Para lo anterior es de gran relevancia tomar en cuenta el esquema valoral de cada individuo. Involucrar a los padres de familia en la aplicación de este modelo, es una tarea compleja a las que se enfrentan los directivos y maestros, sin embargo es indispensable hacerlo, ya que la mayor parte del tiempo los alumnos permanecen en su hogar, y si en este espacio no existen los valores que facilitan la convivencia difícilmente se conseguirá lograrlo en la institución escolar. Se sugiere informar ampliamente a los padres o tutores de la labor que realiza cada profesor con los alumnos, para retomar lo positivo y hacerlos reflexionar sobre los grandes beneficios que tendrán sus hijos no solamente en su vida presente, sino en el futuro, demostrando que se busca la formación de un ciudadano responsable y comprometido con su país. En las reuniones del Consejo Técnico Escolar y en las que se convocan a los padres de familia, se debe considerar determinado espacio y tiempo en el que exclusivamente se dé el análisis y la reflexión del sentido formativo que se brinda en la escuela y en el hogar. Mientras no exista un acuerdo en el que se presente la cooperación de ambas partes, será difícil formar un individuo íntegro que actúe bajo una moral autónoma y realmente convencido de que convivir en armonía.

6 Referencias bibliográficas Barba, B. (1997). Educación para los derechos humanos. Fondo de Cultura Económica. México. Cañedo, Catalina (2007). Competencias Cívicas y Éticas. Formación Cívica y Ética segundo grado de secundaria. Editorial Norma. México. Delors, Jacques (1994). "Los cuatro pilares de la educación", en La Educación encierra un tesoro. UNESCO. México. Perrenoud, Philipie (2001). La formación de los docentes en el siglo XXI. Revista de Tecnología Educativa. Vol. XV, Nún 3, pp SEP (2011). Plan de Estudios. Educación Básica. México.