~ALUD A. Desconocimiento de la epidemiología de la cisticercosis en México. determinante en el funcionamiento de los diversos

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1 ~ALUD A ljijblma ~.MEXICO VOLUMEN 25 NÚMERO 3. MAYO-JUNIO DE 1983 Desconocimiento de la epidemiología de la cisticercosis en México DR. LUIS J. DAMONTE VICELW' Damonle ViceUo, L.J.: Desconocimiento de la epidemiología de la cisticercosis en México. Sal. Púb. Méx., Vol. 25, 3,01-31\5, 1983 Resumen: Se sabe que la cisticercosis es un problema relevante de salud pública, aunque no se conocen datos precisos de su prevalencia e incidencia. Tanto en la mortalidad como en la morbilidad existe un gran subregistro, no sólo por las dificultades del diagnóstico, sino también porque no existe una estructura que permita su captación. Se recomienda la implantación de un programa de vigilancia epidemiológica. as enfermedades parasit.arias 'prevale~en y L mantienen elevada incidencia en México yen otros países latinoamericanos. La cistice~cosis revela en el mundo una notable COinCIdencia con las zonas obscuras de la pobreza y la desigualdad social, pero ninguna clase social está exenta de padecerla. Esto ocurre debido a que en su cadena epidemiológica e~isten ~ondiciopes propicias en el ambiente fisico,biológieo y social. En el cuadro epidemiológico característico de esta enfermedad parasitaria transmisible la insalubridad del ambiente es Dirección General de Epidemiología. SSA determinante en el funcionamiento de los diversos mecanismos que hacen posible su transmisión, involucrando a grandes grupos de población, aun cuando no es posible confirmarlo con estadísticas confiables. Desafortunadamente se carece de datos reales sobre su frecuencia. La cisticercosis humana y porcina es más frecuente en las regiones donde se consume carne de cerdo en mayor cantidad; es una enfermedad que se considera de gran importancia para la salud y para la economía. Se desarrolla después de ingerir huevos de Taenia solium, en alimentos y bebidas contaminadas con heces fecales. Se ha comprobado que las personas que padecen teniasis solium pueden desarrollar cisticercosis por autoinfección. La cisticercosis bovina por Taenia saginata es rara en México y se localiza en tejidos musculares, respetando el sistema nervioso. Diversos investigadores la han considerado 301

2 Damonte Vicello, L.J. el problema neuropatológico más frecuente en la población de México. Desde que en 1935 se realizaron los primeros estudios histopatológicos de la cisticercosis cerebral' se refieren diversas aportaciones y, también, exhortaciones sobre la necesidad de abordar el problema. Durante aquellos años la verdadera frecuencia de la cisticercosis era un enigma; en la actualidad aún no se ha logrado tener información precisa. Al fundarse el Servicio de Neurocirugía del Hospital General' se comenzaron a registrar los casos de esta enfermedad y la información se comunicó a la Academia Nacional de Medicina en 1941,' para instarla a hacerlo del conocimiento de autoridades sanitarias competentes de la época, a efecto de que tomaran medidas de control. Hace 38 años L. Mazzotti' informó que de 4000 exámenes coproparasitoscópicos analizados, 2% resultaron positivos a Taenia solium. Costero, en 1946, encontró 3.6% de cisticercos en autopsias.' Briseño, Biagi y Martínez' dan cifras parecidas (3.5%) quince años más tarde. Con estos antecedentes, en 1963 la entonces Dirección de Epidemiología y Campañas Sanitarias incluyó la cisticercosis en el Programa para el Control de los Parásitos Intestinales en México,' el que luego de algunas acciones se abandonó. En la actualidad no existe programa específico de vigilancia ni de control epidemiológico de la cisticercosis, aunque está dentro de las enfermedades de notificación obligatoria. Existen dos formas de cisticercosis además del bovis, el cel uloso de 5 a 15 mm de diámetro y el racemoso, sin escólex, de forma irregular y tamaño variable. Estos pueden estar en el tejido celular subcutáneo, donde son visibles como una pequeña tumoración; en los músculos estriados, donde pueden producir dolores musculares o aparecer como calcificaciones en las radiografías; en los pulmones u otras vísceras, donde pueden pasar inadvertidos; en el globo ocular, donde producen disminución de la agudeza visual o ceguera; o en el sistema nervioso central, localización donde adquieren especial importancia. La gran mayoría de las notificaciones que se realizan corresponden a la localización cerebral, sobre otras localizaciones que si se diagnostican, no son notificadas. Hernández y Col. encontraron en % de cisticercosis en cerdos del estado de San Luis Potosí, porcentaje que se incrementó a 24.9% con la técnica de fijación del complemento.' Guillermo Schnaas señala que el porcentaje ha descendido de 5% de cerdos afectados que había en 1961 a 1% en los últimos años, atribuyendo esta mejoría a los cambios en los métodos de cría" La enfermedad tiene amplia distribución en nuestro país. Ha sido encontrada en 3.5% de las autopsias. En la Unidad de Neurocirugía del Hospital General de México, en una revisión de dos años, algunos autores encontraron que 33% de las eraneotomías fueron por cisticercosis cerebral y que 11% de todos los pacientes internados hasta 1959 la padecían. Se señala 14.8% de positividad en sueros de enfermos internados en el manicomio. 10 Desde 1979 ésta es una enfermedad de notificación obligatoria. La Dirección General de Epidemiología es notificada por los Servicios Coordinados en los Estados por medio del Informe Semanal de Casos Nuevos de Enfermedades (Epi-I-79 SSA). Al analizar los casos desde 1975 a 1980 (cuadro 1) se ve que se han notificado oficialmente 8, 7, 4, 9, 33 y 15, de a Sin embargo, se incorporaron los casos citados por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en su Boletín Epidemiológico Anual. Los casos notificados han ido aumentando considerablemente a expensas del Seguro Social, debido a que su cobertura ha crecido progresivamente en los últimos años. A pesar de ello, estas estadísticas no permiten conocer en realidad la magnitud del problema; evidentemente aún persiste un elevado subregistro. La Dirección de Epidemiología en 1963 decía que algunos calculaban "la posibilidad de que existan 200,000 cisticercosos en la República". 11 Por otra parte, los casos notificados por la Dirección General de Estadística en la mayoría son diagnósticos de probabilidad sin la debida confirmación etiológica de laboratorio. En relación con la morbilidad, al subregistro que se presenta en la frecuencia es preciso hacerle' algunas consideraciones. Primero, son bien sabidos los problemas de diagnóstico a que está sujeta, el que el que es difícil en gran 302 SAI.UD PÚOI.ICA DE MÉXICO

3 Desconocimiento de la epidemiología de la cisticercosis en México Entidad Aguascalientes Baja California Norte Baja California Sur Campeche Coahuila Colima Chiapas Chihuahua Distrito Federal Durango Guanajuato Hidalgo Jalisco México Michoacán Morelos Nayarit Nuevo León Oaxaca Puebla Querétaro Quintana Roo San Luis Potosí Sinaloa Sonora Tabasco Tlaxcala Veracruz Yucatán Zacatecas Total de la SSA Total del IMSS Total Casos Tasa Casos Tasa Casos Tasa Casos Tasa Casos Tasa Casos Tasa ' " : Por 100,000 derechohabientes. Por habitantes. FUENTE: Informe semanal de casos nuevos de enfermedades EPI-I-65 y EPI-I-79. SSA. parte de los casos por su sintomatología inespecífica y que cuando se sospecha, faltan los requisitos para el diagnóstico de laboratorio que confirme el caso. Segundo, en México más de 80% de las consultas de atención médica son de primer contacto y a nivel primario no se cuenta con las técnicas de laboratorio adecuadas para el diagnóstico. Esto en relación a que el mayor número de notificaciones de todas las enfermedades. incluida la cisticercosis, tienen como fuente de los datos el nivel primario." Tercero, en los niveles secundario y terciario, que es donde se está en condiciones técnicas y científicas para hacer los diagnósticos, no se notifica en forma adecuada; sólo en forma limitada y parcial. Cuarto, siendo esta enfermedad de notificación obligatoria existe la paradoja de que no está incorporada en los sistemas de vigilancia epidemiológica nacionales. VOLUMEN 25 MAYO JUNIO DE

4 Damonte vicello, L.J. Cuadro2 DEFUNCIONES POR CISTICERCOSIS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS * Grupo de edad en años Masc. Fem. Total Masc. F.em. Total Masc. Fem. Total Masc. Fem. Total Menos de 1 año y más Ignorados Total FUENTE: Estadísticas Vitales, SPP. Nota: Se tabuló la mortalidad s610 hasta el año 1974 Con respecto a la mortalidad (cuadro 2), la Secretaría de Programación y Presupuesto tabuló las defunciones por cisticercosis sólo hasta Al analizar los años precedentes, desde 1971, se observa que el grupo de edad más afectado es el comprendido entre los 15a 44 años. Durante estos cuatro años se han notificado 321 defunciones, de las cuales 184 correspondieron al sexo masculino y 137 al femenino. Ahora bien, recordando que se observó en 3.5% de las autopsias y teniendo en cuenta que en 1978hubo 418,381 defunciones," se podrían estimar matemáticamente 14,643.5 posibles defunciones en ese año. En estudios post mortem realizados en el Centro Hospitalario "20 de Noviembre" del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado" (ISSSTE), de 363 necropsias realizadas con diagnósticos que presentaban alteraciones importantes del sistema nervioso, 21 correspondieron a cisticercosis.cerebral, o sea, 5.6%. Extrapolando a las defunciones ocurridas también nos daría una cifra bastante mayor a la registrada. En el Hospital General de México se realizó un estudio basado en 9,412 necropsias, de las cuales 119(1.3%) correspondieron a cisticercosis. t6 Los estudios estadísticos de este tipo están también sujetos a ciertas limitaciones que conviene reconocer. El conocimiento de la frecuencia real de la cisticercosis es uno de los requisitos fundamentales para planear su prevención, disminuir la gravedad e importancia del problema y hasta eventualmente su erradicación. En síntesis, éste es un problema de magnitud importante en el país que, sin embargo, no es posible confirmar con datos sobre su frecuencia. Para obtener resultados significativos es preciso profundizar su estudio, utilizando elementos epidemiológicos como el registro de defunciones, la notificación de la morbilidad, investigaciones de laboratorio, el estudio de casos individuales y el monitoreo de hospitales de concentración. Sobre la base de este estudio previo, de confirmarse mi tesis, se debe proceder a establecer un programa de vigilancia epidemiológica y control, para el cual se requerirá la implementación de sistemas técnicos y administrativos, con recursos suficientes que converjan al logro del objetivo planteado. Damonte Vicello, L.J.: Cysticercosis epidemiology in México is nol well xncwn. Sal. Púb. Méx., Vol. 25, 301'305,1983. Summary: Cysticercosis is a significant heah h probjem in Mexico, although its prevalence and incidence is not wel1 known. Monality and morbidity data are not notified, not only beca use of diagnostic problems, but also because there is no surveillance system, which should be designed for tbis purpose. 304 SAI.UD PÚOI.JrA DE MÉXICO

5 Desconocimiento de la epidemiología de la cisticercosis en México REFERENCIAS 1. Ochoterena, 1.: Contribución al conocimiento de la histopatología de la cisticercosis cerebral en México. Ann. Inst. Biol. Méx. V, Robles, C. y col.: Presentación de un caso clínico de cisticercosis cerebral tratado médicamente con un nuevo fármaco: praziquantel. Sal. Púb. Méx. XXI: , Idem. 4. Mazzotti, L.: Datos sobre la cisticercosis en México. Rev. de Inv. en Sal. Púb. 5. Costero, 1.: Tratado de Anatomia Patológica Tomo 11. Pág , México Briseño, Biagi y Maninez: Cisticercosis: Observaciones sobre 97 casos de autopsia. La Prensa Médica Mexicana: Pág. 193, Boletín Epidemiológico. Programa para el Control de las Parasitosis Intestinales en México. Tomo XXVII. No México, O.F. 8. Hernández, S.: Investigación de la cisticercosis porcina en el Estado de San Luis Potosi, México. Bol. Of. San. Pan. 61(5): , Schnaás, G.: Aspectos sanitarios de la cisticercosis. Gaceta Médica de México, 93:1099, Control de Enfermedades Transmisibles. SSA. Cisticercosis cellulosae. Segunda Edición, pág. 51, México Torres Muiioz, A.: Control de enfermedades parasítarias en México. Boletín Epidemiológico. Val. pág., Departamento de Información Epidemiológica. Subdirección de Vigilancia Epidemiológica. D.G.E. SSA. 13. Idem. 14. Defunciones totales Cuadro No Secretaria de Programación y Presupuesto Ambrosius Diener, K. y Roeniger Avila, C.: Datos generales obtenidos en 2500 estudios post mortem. Rev. lnvest. Sal. Púb. Vol. XXVlll:43, Albores Saavedra y Altamirano Dimas, M.: Algunas consideraciones sobre 9412 autopsias realizadas en el Hospital General de México. Rev. de Jnv. en Sal. Púb. Vol. 31, VOLUMEN 25 MAYQ-JUNIO DE