(Órgano Oficial del Estado Mayor General del Ejército) (Septiembre - Octubre 1971)

Transcripción

1 REVISTA BIMESTRAL (Órgano Oficial del Estado Mayor General del Ejército) (Septiembre - Octubre 1971) A Ñ O L X I I Nº S U M A R I O 19 de Septiembre de Mensaje de S. E. el Presidente de la República Dr. Salvador Allende Gossens 3 Circular del Comando en Jefe 5 Comandante en Jefe del Ejército cumple un año al mando de la Institución 6 Bizarría y Marcialidad en el Parque. La Dirección 8 Mensaje de la Central Única de Trabajadores. Central Única de Trabajadores 20 Felicitación a las Fuerzas Armadas. Presidente de la República 20 En la Homilía del Tedeum (O'Higgins fue recordado como un Apóstol de la Paz). Joaqum Alliende Luco 21 Solemne Jura a la Bandera en el día de O'Higgins. La Dirección 27 Recordados 150 años de a Muerte de José Miguel Carrera. La Dirección 31 O'Higgins de la cuna a la cima: Chacabuco. Sergio Fernández Larraín 34 América Latina en Felipe Herrera Lañe 82 Aniversario del Estado Mayor General del Ejército. La Dirección 99 Día de la Especialidad de Estado Mayor. La Dirección 103 Expedición al Polo Norte. La Dirección 107 Banderas enlutadas y toque de Silencio en memoria del General de Ejército Rene Schneider Chereau (Q. E. P. D. ). La Dirección 116

2 Pág, Duelo Nacional. 117 Homenaje del Gobierno 118 Homenaje de la Institución Homenaje de la Cámara de Diputados 142 Mi Profesor Schneider. Jorge Jiménez Vocación de un Militar. N. N 157 "A Río Revuelto". -Ramón Alegría 159 Ceremonia en el Santuario Nacional de Maipú. La Dirección 161 NOTA IMPORTANTE Toda correspondencia y el canje relacionado con esta publicación, deben dirigirse a: Estado Mayor General del Ejército Publicaciones Militares Correo 21 - Sector 3 Santiago de Chile La Dirección

3 Mensaje de S. E. el Presidente de la República Dr. Salvador Allende Gossens "SALUDO A LOS HEREDEROS DE UNA TRADICIÓN GLORIO- SA" OLDADOS de la Patria: Con la trascendente emoción de quien ostenta en su pecho la piocha del General Bernardo O'Higgins, saludo hoy al Ejército de Chile en el día de sus glorias. Expreso el sentimiento de recuerdo y admiración de todos los chilenos; de recuerdo, porque en esta fecha evocamos cómo nuestros soldados construyeron, heroicamente, la emancipación, cómo han logrado un sólido prestigio, cimentado en el honor y el sacrificio, en permanente vocación patriótica. Admiración, porque en tiempos de paz, nada hay de nuestra vida nacional que no tenga el sello inconfundible de su presencia, fundida en la voluntad de la Patria que se levanta firmemente hacia mejores destinos. Allá, en el confín del mundo, cautelando nuestro trozo antartico. Confundidos con todas las fuerzas sociales, en los duros momentos, en que con tan dolorosa frecuencia la naturaleza nos pone a prueba; aplicados en sus quehaceres profesionales en cuarteles, academias e institutos. Activos en tareas de producción como FA-

4 4 MEMORIAL DEL EJERCITO MAE, Cuerpo Militar del Trabajo. Sirviendo en el deporte, en las comunicaciones y en la investigación científica. Exhibiendo una conducta institucional de impecable solidez moral. Cuando Bernardo O'Higgins se alistó bajo las banderas de la Patria, con ejemplar modestia y transparente honestidad, demandó consejos militares de Juan Mackenna y en un pasaje de su carta le dice: "Puedo, por consiguiente, morir al frente de mis hombres cuando no me quede otra alternativa; y ningún término sería para mí más satisfactorio en la carrera de mi vida. "No crea, sin embargo, mi respetado amigo, que tengo vanidad bastante para aspirar a ser un Gran Capitán. "Pero al mismo tiempo veo que, mientras mayores son nuestras deficiencias, más debemos trabajar para remediarlas, en cuanto ello sea posible". Qué gran lección, Ejército de Chile, de quien fuera nuestro Gran Capitán! Cómo no recordar hoy esas palabras escritas hace 160 años, que han tenido permanente vigencia para una de las instituciones vertebrales de nuestra República Cómo no citar las enseñanzas de nuestro procer, para que la juventud chilena, revitalice nuestros auténticos valores nacionales y podamos con el testimonio del pensamiento del héroe, estimular el mayor conocimiento del legado espiritual de los Padres de la Patria! Saludo hoy a los oficiales, cuerpos permanentes y a los conscriptos de nuestro Ejército, herederos legítimos de una tradición gloriosa y eficiente, protagonista en ti cautela histórica de nuestra soberanía. No podría terminar mis palabras sin ilustrar la justa respetabilidad que los pueblos de todo el mundo profesan al Ejército; de Chile, por su eficiencia técnica, por su sentido democrático, por su acatamiento a la Constitución y la ley. Y para ello un símbolo: el General Rene Schneider Chereau, quien como Comandante en Jefe al definir la doctrina institucional, afirmó: "Un Ejército esencialmente profesional, preparado para respaldar y defender la soberanía nacional cooperando en el desarrollo económico, político y social de nuestro Chile. "

5 CIRCULAR DEL COMANDO EN JEFE SALUDO DEL COMANDANTE EN JEFE EN EL "DÍA DE LAS GLORIAS DEL EJERCITO" Soldados del Ejército de Chile: La Ley del año 1915 establece el 19 de septiembre como el "Día de las Glorias del Ejército de Chile", consagrando la tradición que vinculaba a nuestra Institución con la gestación misma de nuestra Independencia Nacional. Al cumplirse un nuevo Aniversario Institucional, me dirijo al personal de todos los niveles jerárquicos e inicio mi saludo glosando una de las expresiones que difundió mi ilustre e inolvidable predecesor el General Rene Schneider Chereau (Q. E. P. D. ), en su saludo al Ejército, de hace justamente un año atrás. El dijo "... podemos tener la conciencia tranquila y presentarnos ante el juicio de la ciudadanía y el país, habiendo cumplido con nuestro deber conforme con las misiones y tareas que nos impone la ley y haciendo honor a una tradición de más de 150 arlos... ". Este sobrio y sincero pensamiento estuvo afincado en la sólida y tradicional posición doctrinaria, estricta y exclusivamente profesional de nuestros Mandos y Cuadros, la que constituye nuestra mayor virtud cívica y el factor fundamental de nuestra cohesión y unidad intrainstitucional. La alta responsabilidad que me impone el cargo de Comandante en Jefe de tan noble Ejército está ampliamente compensada por el orgullo que experimento al valorar el esfuerzo, la canacidad y la fe vocacional con que todos los escalones de mando afrontan la gran tarea común de acrecentar vigorosamente la eficiencia técnico-profesional de nuestro cuerpo armado y de cautelar su tradicional fortaleza disciplinaria; como asimismo, por la honra que me depara sentir que nuestros Cuadros inspiran su abnegada labor en un insobornable espírtu de cuerpo, alentados por el patriótico anhelo de que el Ejército constituya el baluarte indestructible de los más altos designios de la Seguridad Nacional. Soldados del Ejército: reciban hoy mi saludo más cordial y las expresiones de mi profundo reconocimiento por la lealtad y eficiencia con que han cumplido su deber. CARLOS PRATS GONZÁLEZ, General de Ejército, Comandante en Jefe., S. 2 Nº Santiago, 17. IX Publíquese en el Boletín Oficial del Ejército. Anótese. Por el Ministro. Rafael Valenzuela Verdugo, Subsecretario de Guerra. Boletín Oficial del Ejército Nº 38 del 20. /X

6 CDTE. EN JEFE DEL EJERCITO CUMPLE UN AÑO AL MANDO DE LA INSTITUCIÓN EJERCITO DE CHILE COMANDANCIA EN JEFE Santiago, 26 de octubre de Secret. Gral. BOLETÍN INFORMATIVO Con esta fecha el Comandante en Jefe del Ejército infrascrito ha entregado la siguiente declaración pública, la que debe ser puesta en conocimiento de todo el personal de la Institución por los mandos respectivos. "Es un alto honor, para mí, haber cumplido un año al mando del Ejército de mi patria. Asumí el cargo en circunstancias que fueron calificadas como extremadamente graves para la integridad de la comunidad nacional; en instantes muy dolorosos para la Institución misma, por el asesinato de mi ilustre predecesor, el General Schneider. Fui designado en propiedad por el ex Mandatario señor Eduardo Frei. El Presidente señor Salvador Allende, junto con asumir sus altas funciones, ratificó mi designación, honrándome con su confianza y a la vez, como Generalísimo de las FF. AA., me ha permitido ejercer en plenitud mi autoridad de mando, sin interferencias ajenas a la auto, nomía institucional. Por lo tanto, soy el único responsable de todo presunto error que se quiera escrutar en la conducción técnico-profesional del Ejército, en el año transcurrido. La divisa de mando, que ha orientado mis empeños, ha sido la de garantizar a la Nación la más vigorosa cohesión espiritual de los cuadros institucionales, haciendo honor a su tradición de profesionalismo apolítico y legalista, condición básica que hace del Ejército un órgano de fuerza, no deliberante, insustituible del Estado. La disciplina, la vocación profesional y la lealtad de mis subordinados, de todas las jerarquías, han sido factores esenciales para exhibir hoy, ante Chile entero, la honda satisfacción de haber logra-

7 Comandante en Jefe del Ejército cumple un año 7 do tan patriótico propósito; pese al conato constante de los extremismos, de inmiscuir a la Institución o a sus miembros en asuntos de la política contingente o de entrometerse en materias internas reservadas. Mi labor pues, ha sido especialmente difícil y delicada, por coincidir con una nueva etapa histórica del devenir nacional, distinta a la evolución tradicional que yo mismo conociera durante toda mi larga carrera militar. Es propicia esta oportunidad, para elevar un fervoroso llamado a todos los chilenos, pidiéndoles que respeten la serena posición profesionalista que irreductiblemente sostiene y sostendrá el Ejército; a fin de que se le mantenga marginado del acaecer político cotidiano. Debe entenderse claramente que a los miembros del Ejército les asiste la más plena convicción de que a un cuerpo legalmente armado, como es el nuestro, no le compete calificar las situaciones conflictivas que surgen en el libre juego de una democracia, regida por claras disposiciones constitucionales Ėl Supremo Gobierno tiene plena conciencia de que el Ejército debe acrecentar su capacidad operacional, en aras del resguardo de la soberanía geoeconómica nacional. Tengo plena fe en el futuro venturoso de la institución que me honro en comandar. Más allá de la transitoriedad de los hombres, su destino se proyecta como instrumento de esencial vigor en la Defensa Nacional. " CARLOS PRATS GONZÁLEZ General de Ejército Comandante en Jefe

8 FF. AA. EN PARADA Bizarría y Marcialidad en el Parque INGULARES relieves alcanzó una vez más la Parada Militar que presentan las instituciones armadas como conmemoración de la Independencia Nacional y para celebrar el "Día de las Glorias del Ejército". En el acto tradicional del Parque Cousiño que presidió el Jefe del Estado, Dr. Salvador Allende, con todo su Gabinete, las fuerzas de Tierra, Mar y Aire de Chile derrocharon dinamismo, gallardía y marcialidad, frutos de una acabada preparación profesional. Como siempre ha ocurrido, el parque entero y toda su área de influencia mostraron ayer un ambiente de gran fiesta, en tanto que el contorno de la elipse y especialmente las tribunas ubicadas a ambos lados del palco presidencial eran un cuadro multicolor y de sostenido aplauso para premiar la presentación de los efectivos del Ejército, Armada Nacional y Fuerza Aérea de Chile. Además del Presidente Allende y sus Ministros, en las tribunas tomaron ubicación los más altos dignatarios de los Poderes Legislativo y Judicial, el Cardenal Raúl Silva Henríquez. jefes militares extranjeros de España, Colombia, Perú y misiones diplomáticas extranjeras, Agregados de las Fuerzas Armadas de los países acreditados en Chile y otras personalidades nacionales. Gran entusiasmo. El desfile de las fuerzas fue comandado por el general de división Augusto Pinochet Ugarte, Comandante de la Guarnición Militar de Santiago, quien encabezó el paso de las tropas, escoltado por los miembros de su cuartel general. El entusiasmo del público alcanzó relieves extraordinarios al paso de los estandartes y los tambores mayores de cada banda instrumental y de guerra, pero su mayor cariño se volcó como siempre hacia las Escuelas Militar, Naval y de Aviación, y al paso de Regimientos señeros como el "Buin" y el "Tacna". Cacho de chicha. Todo se realizó de acuerdo a lo previsto y a la tradición. El desfile se inició a las 15 horas, después que el generalísimo de las Fuerzas, el Presidente de la República, dio la autorización que le solicitó el general Pinochet. Previamente se había cumplido con ese verdadero ritual que ha pasado a constituir el cacho de chicha que huasos montados en briosos corceles le ofrecieron a Su Excelencia y a sus Ministros. A las se había escuchado e! Primer Toque de Atención, para que las tropas rindieran honores al Jefe de las Fuerzas, que las revistó.

9 Bizarría y Marcialidad en el Parque 9 Llegó el Presidente Allende a las 15 horas al Parque. Ya sus ministros formaban ante el palco. Se escuchó el segundo toque de atención y el generalísimo de las Fuerzas comenzó a revistar las tropas empezando por la Escuela Militar "Bernardo O'Higgins", cuyas bandas interpretaban la Canción Nacional. Simultáneamente, a ambos lados del Palco Presidencial dos cadetes del primer plantel de enseñanza militar del país izaban la bandera nacional, en el mástil izquierdo, y el pabellón Presidencial en el derecho. Felicitaciones. Una vez que llegó el coche del Presidente a la tribuna en medio de los aplausos y de que S. E. hubo saludado a los diversos dignatarios, tomó ubicación en la primera fila de butacas, teniendo a su izquierda a los Presidentes del Senado, Cámara de Diputados y Corte Suprema, y a su derecha al Ministro de Defensa Nacional y los comandantes en jefe de las tres ramas de las Fuerzas Armadas y al General Director de Carabineros. Durante diversas fases de la presentación S. E. hizo movimientos aprobatorios con la cabeza y, al finalizar, felicitó efusivamente al Ministro de Defensa, a los 3 jefes de las instituciones armadas y al general Pinochet. Cinco Escalones. El desfile se subdivió en cinco escalones que mostraron todo el poderío y la preparación de los diversos institutos y unidades: Escuelas Matrices, Naval, Terrestre de la Fuerza Aérea, Tropas a Pie del Ejército y Tropas motorizadas de esta institución. Terminada la presentación, que fue acompañada desde el aire cuando pasó frente a la tribuna el Escalón de la FACH por escuadrillas de aviones a reacción que dieron la nota espectacular atronando el espacio con sus motores el Presidente Dr. Salvador Allende regresó al Palacio de Gobierno por las mismas calles que recorrió rumbo al Parque Cousiño. Se invirtió sí esta vez el orden encabezando la columna, en medio de grandes aplausos, el coche del Presidente de la Pvepública. Mientras tanto en los alrededores del parque las diversas fuerzas, excluyendo al Escalón Naval, se preparaban para la "Parada Chica": el tradicional desfile en la Plaza Bulnes, ante el Cuerpo de Generales y Almirantes en retiro de las Fuerzas Armadas.

10

11

12 12 MEMORIAL DEL EJERCITO En la tribuna de honor, el señor Presidente de la República; señor Ministro de Defensa Nacional; señores Comandantes en Jefe de las FF. AA. y General Director de Carabineros; los señores Presidentes del Senado, Corte Suprema de Justicia y Cámara de Diputados.

13 Bizarría y Marcialidad en el Parque 13 general señor Orlando Urbina Herrera y sus ayudantes, Comandante en Jefe de la II División del Ejército, al iniciar el desfile, al mando de todas las unidades de Infantería.

14

15 Bizarría y Marcialidad en el Parque 15

16 16 MEMORIAL DEL EJERCITO

17 Bizarría y Marcialidad en el Parque 17

18 18 MEMORIAL DEL EJERCITO

19 Bizarría y Marcialidad en el Parque 19

20 A Central Única de Trabajadores, por su parte, entregó el siguiente mensaje: "Hace 161 años, el 18 de septiembre de 1810, un grupo de patriotas, recogiendo el sentimiento libertario de nuestro pueblo, proclamó la Independencia de Chile de la dominación de la corona española. Chile abría así, el camino de la afirmación de su nacionalidad bajo la forma de un estado independiente y soberano. Mas, la lucha no fue fácil, el pueblo y el Ejército patriota, dirigido por el General Bernardo O'Higgins, debieron enfrentar con decisión y coraje a los ejércitos invasores y a la solapada acción Mensaje de la CUT CIRCULAR MINISTERIAL de los traidores que proclamaron su adhesión a la dominación extranjera. El heroísmo del Ejército Libertador no fue en vano. En los gloriosos campos de Maipo, el triunfo de las fuerzas patriotas selló definitivamente la primera Independencia. Las Fuerzas Armadas, el pueblo y los trabajadores, mantendrán en alto las banderas libertarias que nos legaron los Padres de la Patria. Los trabajadores chilenos, saludan en el Mes de la Patria, a las Fuerzas Armadas, fieles herederas de las gestas emancipadoras de los forjadores de nuestra nacionalidad". FELICITACIÓN A LAS FUERZAS ARMADAS S. 2 Nº 4. Santiago, 20. IX Con motivo de celebrarse un año más de vida independiente de nuestro país y efectuarse el día 19 de septiembre la tradicional Parada Militar, el Ministro de Defensa Nacional se complace en expresar, tanto en nombre de Su Excelencia el Presidente de la República como en el suyo propio, sus más sinceras y calurosas felicitaciones a los señores Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas y por su digno intermedio a todo el personal de sus respectivas Instituciones, por la brillante presentación realizada, dejando en claro su alto sentido de disciplina y preparación profesional. En este acto, prestigiado con la asistencia de distinguidas personalidades civiles y militares de países hermanos, las Instituciones de la Defensa Nacional evidenciaron una vez más la eficiencia y gallardía que siempre las han caracterizado a lo largo de nuestra prolongada tradición militar, y cuyo aprecio y admiración son patrimonio de la ciudadanía entera. Anótese, comuniqúese en los Boletines Oficiales del Ejército, Armada y Fuerza Aérea. Alejandro Ríos Valdivia, Ministro de Defensa Nacional. Boletín Oficial del Ejército N? 38, del 20. IX. 1971'.

21 EN LA HOMILIA DEL TEDEUM O'HIGGINS FUE RECORDADO COMO UN APÓSTOL DE LA PAZ 18 DE SEPTIEMBRE DE La homilía del Tedeum, en homenaje a la Patria fue pronunciado por el Pbro. Joaquín Allende Luco, Rector del Santuario de la Virgen del Carmen, de Maipú, quien antes de comenzar su alocución recibió la bendición de todos los representantes de las iglesias cristianas asistentes a la ceremonia. El texto de la homilía es el siguiente: "Nos reunimos de mañana, cuando aún no se desata la alegría de Chile en las guitarras y en el baile. Hace 163 años a esta hora, a pocos metros de aquí, en el edificio del Tribunal del Consulado, resonó un clamor libertario en el recinto: " Junta queremos!" Y se procedió a nombrar el primer Gobierno autónomo de Chile. Comenzó entonces la gesta de la Independencia: con las horas del primer júbilo, con la angustia de los fracasos y finalmente el triunfo. En el azaroso camino, los protagonistas de esa historia, acudieron reiteradamente a este templo para fortalecer su vigor de combatientes. Fue aquí donde el pueblo de Santiago, encomendó a Dios la liberación de la Patria cuando se le vio más en peligro. Aquí invocaron con esperanza a la Madre de Jesús, en las vísperas de la Batalla de Maipo. Esta Catedral, con sabiduría de Iglesia madre, nos acoge en el Tedeum, que es cántico de alabanza a Dios por sus dones a Chile. Alabanza que es agradecer, y es maravillarse con un cierto gozo sorprendido. Damos gracias al Señor por nuestra tierra preñada de metales y semillas; por nuestros mares que son un cofre inagotable. Gracias porque la sequía nos acosa menos este año. Gracias porque el cobre nos pertenece. Pero, sobre todo, gracias porque los chilenos nos hemos despertado más. Gracias, porque se aviva la conciencia que todos debemos, en una hora muy decisiva, refundar la Patria. Vale decir, rehacer más aceleradamente

22 22 MEMORIAL DEL EJERCITO Delegaciones de las FF. AA. y Cuerpo de Carabineros, presididas por los señores Comandantes en Jefe y General Director, respectivamente, en el Tedeum Ecuménico en la Catedral el 18 de septiembre. nuestra forma de convivencia interna y nuestras relaciones internacionales en términos de dignidad y justicia. En la literatura contemporánea se tiende a dividir a los hombres en dos familias contrapuestas. Unos, serían los creyentes, quienes reconocen a un Dios hacedor y gobernador del mundo. Estos creyentes tendrían como actitud distintiva una tranquila gratitud: bendecir a Dios por su creación gratuita y por su sabia conducción de la vida. Los otros, los no creyentes, al no tener a ningún Ser superior que guía y provee, serían los luchadores, los rebeldes, los constructores de historia. Pero, trascendiendo algunos comportamientos concretos, o circunstanciales, esa clasificación rígida yerra por no comprender todo lo que la gratitud a Dios implica. Precisamente el hombre de fe viva es el más aguijoneado para luchar por la dignificación de cada persona en una sociedad de hermanos. La gratitud no es adormecedora. Porque ser deudor de tanta amistad, inquieta y obliga. Tener fe es creer seriamente que el Verbo, el Primogénito de Dios, dejó el reposo de su condición divi-

23 Joaquín Alliende Luco. En la Homilía del Tedeum 23 Su Eminencia el Cardenal Arzobispo de Santiago, Monseñor Raúl Silva Henríquez, durante el oficio religioso. En primer plazo, el Comandante en Jefe del Ejército, General de División don Carlos Prats González. na, para ser escupido, azotado y triturado, para muriendo, dar a cada hombre la más inaudita dignidad: hacerlo hijo de la ternura del mismo Dios. Si alguien agradece el sacrificio liberador de Cristo, y pisotea a su hermano, o le deja indolentemente pisotear por otro, ese miente con gravedad. Es bueno, al celebrar la Patria independiente, agradecer a Dios. La gratitud es una forma del amor. Y el amor genuino es más imaginativo y tenaz que la codicia y el odio. Cantando las maravillas de Dios, se enardece nuestra voluntad para construir un nuevo ordenamiento social, en el cual a cada chileno se le ofrezcan las oportunidades para cumplir con su destino de hijo adulto del Dios Liberador. Pero alabar es también asombrarse, es callar admirado por la grandeza y por la bondad. Dios nos confió una Patria que encanta, que nos embriaga con la variedad de su hermosura. A cualquiera de nosotros nos podría coger la nostalgia como a ese gran científico del siglo XVIII, el jesuíta Juan Igna-

24 24 MEMORIAL DEL EJERCITO cio Molina, que al morir desterrado en Italia, en su desvarío de enfermo pedía beber el agua clara de la cordillera andina. Pero la naturaleza chilena es dramática; derrumba hogares en os terremotos y calcina campos con sus volcanes. Entonces, de entre el llanto, Dios nos maravilla con otros mensajeros, con otros reflejos de su inagotable riqueza. Cómo no descubrir los rasgos del Dios incansablemente fiel, en esos chilenos doloridos que se alzan serenos después de la catástrofe, para compartir los aleros provisorios y los panes escasos. Cómo no alabar cuando constatamos la calidez humana de nuestro pueblo. En verdad se puede decir que gran parte de los chilenos pertenecen a la raza de los reconstructores; que es el puñado escogido de entre los que tienen la optimista vocación de construir. Hablando sobre un terremoto, Gabriela Mistral, nos diagnosticó: "el manoseo de las ruinas no es achaque de la chilenidad de esta hora doliente y no derrotada". Alabanza, admiración, porque Chile tiene un pueblo donde el derrumbe y la muerte está latiendo, imperfecta, pero realmente, la victoria de Cristo en su Resurrección. Con la serenidad de ánimo que esta hora de alabanza proporciona, hemos escuchado proclamar la Escritura Santa. Es ella una interpelación actual. Es una palabra viva que se dirige al aquí: Chile; y al ahora: Septiembre de Descifrar esa invitación de Dios, es tarea de cada conciencia, mas, al parecer de esos textos fluye un mensaje que nos urge sin distinciones. Jesús nos dice que el pronunciar su nombre en exclamaciones vacías; incluso que, a veces, realizar obras notables en su nombre puede ser un autoengaño. Que esa fe aparente es tan vana e inútil, como el trabajo de aquel ingenuo constructor que edifica sobre arena. En verdad, el nombre de Cristo ha sido usado para todo. Cristo debió contar con que ello ocurriría, porque el fariseísmo y el cinismo humano precisan de los nombres y de los ideales más nobles para encubrir sus arteros propósitos. Cuántos a lo largo de la historia, han oprimido el nombre del Señor Jesús; cuántos falsos profetas abusaron del Evangelio acomodándolo a sus mezquinos antojos. A esos les dirá el Señor: "Jamás les conocí, apártense agentes de iniquidad". Jesús trae el amor, pero el amor es antiguo, tiene los años de la primera pareja humana. El amor lo predicaron todas las grandes religiones, todos los sabios y poetas lo escrutaron y cantaron. Sin embargo, Jesús dice que nos da un mandato nuevo. La novedad estriba en que debemos amarnos como El nos amó. El nos amó tomando la iniciativa cuando se hizo uno de nosotros. Acortó todas las distancias entre Dios y su criatura y se volvió pequeño, y doliente. Se prodigó hasta el fin. Hizo guardar la espada a Pedro cuando los guardias le apresaron. Aceptó el derrumbe de su naturaleza humana en el Huerto de los Olivos... Y no quizo pedir una legión de ángeles para que le rescataran. Pidió al Padre que perdonara a los soldados que le asesinaban. El amor de Cristo busca al que le rechaza.

25 Joaquín Alliende Luco. En la Homilía del Tedeum 25 El amor de Cristo es de sirviente; siendo Maestro y Señor lava los pies de los hombres frágiles. El amor de Cristo es paciente, sin medida, nunca dice Basta! El amor de Cristo es insensatez para el entendimiento humano; es poder y sabiduría divinos. Ese mandato de amor se alza con toda su novedad en este Templo y en esta hora. Chile, para alcanzar la victoria de su propio destino, necesita cimentarse sobre un amor. Necesitamos un amor de iniciativa. Romper los muros que se alzan entre chileno y chileno. Estamos disgregados, extraños, hostiles y amenazantes unos contra otros. Es urgente que cada uno expulse al Caín que lleva dentro. Se requiere humildad para reconocer que el homicida está en nosotros. Es más fácil declarar que los agresores están afuera. No, Caín va y viene en lo hondo de cada uno. Un gran revolucionario de nuestro continente, un poeta centroamericano (Ernesto Cardenal) vivió este proceso de sinceridad; confiesa modestamente: a los opresores "a menudo los encuentro también en mi mismo, en mi actuar cuotidiano. Los dictadores viven en nosotros. La bomba H es una realidad de nuestra alma". Una autoconfesión así, es el inicio necesario para estructurar toda democracia, para procurar una sociedad igualitaria, sin grupos privilegiados ni opresores. Hubo hombres y mujeres desposeídos de fortuna, cultura y seguridad. Según la Constitución Política eran chilenos: nacieron en nuestro territorio, por él deambularon y trabajaron, y en él están sepultados. Pero, a Chile nunca lo gozaron; nunca supieron de la copia feliz del Edén. Esos muertos son un clamor que llega hasta nosotros obligándonos a construir unidos un Chile cada vez más solidario. En ese Chile de un amor "que todo lo perdona, que todo lo espera, que no es rencoroso ni envidioso", allí no tendrán cabida el odio ni la revancha. El odio y la revancha tendrán siempre hipotecadas todas las construcciones que levanten. Tarde o temprano, otro odio más equipado, más hábil, más fuerte, arrasará con la casa, y se acumularán nuevos escombros, más arena. El mandato nuevo de Jesús no sólo se cumple llevando una vida de piedad personal. El imperativo de ese mandato lleva a infundir alma a toda la vida de los hombres, a empapar las formas de convivencia a criticar, inspirar y animar las complejas estructuras sociales. Para ello habrá que luchar apasionadamente. Pero nunca, aunque la violencia arrastre como un torbellino, podrá el creyente olvidar o recortar las palabras de vida, que hoy se proclamaron aquí como voces de alerta y esperanza. Hubo un chileno que amó a Chile como nadie, que no rehuyó a ningún peligro. Lo hirieron, ensangrentó su espada, se batió cercado en plazas, se empinó por cordilleras con ejércitos agotados... ese valiente, el Padre de la Patria, don Bernardo O'Higgins, se retiró al silencio. Allí los Evangelios se hicieron "algo vivo, consustancial a él" (Jaime Eyzaguirre). Su co-

26 26 MEMORIAL DEL EJERCITO razón, como el de Bolívar, se agigantó por el mapa de América. Y cuando estalla la guerra de Chile con la Confederación Perú - Boliviana, ora ardientemente por la paz. Entonces se dirige al Jefe del Estado de la Confederación con una anhelante carta. En ella O'Higgins haca suyo el programa enunciado por Jesús en el Sermón de la Montaña: "Bienaventurados los constructores de la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios". (Mt. 5, 9). Fechada el 10 de noviembre de 1838, suplica allí que haya entendimiento entre los bandos antagónicos: "el cielo lo conceda, mientras ruego humildemente al Todopoderoso"... y pueda yo recibir "las bendiciones que Dios promete a los pacíficos que procuran propagar la paz entre los hombres". (Epistolario de Don Bernardo O'Higgins; Ernesto de la Cruz, Santiago 1919). Así habla el guerrero, Padre de Chile, quien al morir quiso ser enterrado con su casaca y quepis militares, sobre el cual pidió que se le envolviera con el hábito de San Francisco de Asís, el gran apóstol de la paz. O'Higgins construyó sobre roca y su voz, fiera como en Rancagua, suena ahora llamando a la concordia nacional. Y su brazo herido, se aproxima como en Maipú, a estrechar hoy a todos los verdaderos libertadores de Chile y de América. En este 18 de septiembre de 1971, O'Higgins está presente. Es el eco de una palabra infinita. Es la voz de Cristo Liberador que recorre la Patria para rescatar de todas sus cadenas a cada chileno, para ser ahora y entre nosotros, Señor de la historia.

27 Solemne Jura a la Bandera en el Día de O'Higgins 20 DE AGOSTO DE 1971 El Juramento a la Bandera iba a ser prestado el 9 de julio pasado, pero fue postergado a raíz del terremoto de la zona central, ocurrido el día anterior. Esta ceremonia fue el acto principal de celebración de la Semana O'Higginiana, destinado a exaltar un nuevo aniversario del natalicio del Padre de la Patria, general Bernardo O'Higgins. Se cumplen 198 años de la fecha cuando nació el héroe de la Independencia. En el Tacna La ceremonia en el Regimiento "Tacna", cuya historia corre paralela con el Chile libre e independiente, se inició justo a las 12 horas, cuando entró al patio de honor la Unidad. Después de los honores al Pabellón de Combate, izamiento del Pabellón Nacional en el mástil de honor del cuartel y de los honores al comandante de la Unidad, coronel Carlos Ossandón, se escucharon los acordes del Himno Patrio y comenzó a revistar las tropas el Presidente de la República, acompañado por el Comandante en Jefe del Ejército, general Carlos Prats. Acto seguido pronunció la primera parte de la tradicional alocución destinada a explicar el simbolismo del Juramento a la Bandera el coronel Ossandón. El jefe militar interrumpió su discurso e iniciaron el Juramento, con unción, y con sus sables extendidos hacia la bandera que sostenían los portaestandartes, once jóvenes subtenientes de Intendencia egresados este año de la Escuela Militar, seguidos en el mismo ritual por los conscriptos integrantes de cuatro baterías de combate. Aún se oía el eco de las voces de los que desde ayer son nuevos soldados de la Patria con todos sus deberes, cuando se escucharon descargas de fusilería, como sellando la más cara promesa del soldado. Terminó a continuación su alocución el coronel Ossandón, comandante de la Unidad. La unidad en formación desfiló nuevamente ante su Pabellón de

28 28 MEMORIAL DEL EJERCITO Combate y en esos instantes solicitó hablar a los soldados el Presidente de la República. Inmediatamente se anunció por los altavoces que el Jefe del Estado y Generalísimo de las Fuerzas de Tierra, Mar y Aire haría uso de la palabra. Sus palabras fueron las siguientes: "Señor Comandante en Jefe del Ejército de Chile, general Carlos Prats; señor Coronel Carlos Ossandón, comandante del regimiento Tacna, señores generales, jefes, suboficiales, conscriptos; señores oficiales y suboficiales de las unidades simbólicas de artillería, señoras y señores: He querido, en mi calidad, porç el precepto constitucional de Generalísimo de las Fuerzas de Aire, Mar y Tierra de Chile, dirigir a ustedes unas palabras en este día tan significativo para ustedes que han jurado la bandera y para el país que os recibe como soldados de la Patria. Toda promesa o todo juramento involucra una alta responsabilidad y un profundo compromiso de conciencia. Y si éste se hace para cumplir las leyes que el pueblo se ha dado y que norman la vida dudadaña, tiene indiscutiblemente señalada trascendencia. Ya el señor coronel Carlos Ossandon destacó, que por cumplir

29 Solemne Jura a la Bandera en el día de O'Higgins 29 esa promesa y ese juramento el Ejército de Chile y las Fuerzas Armadas del país tienen un mártir: el que fuera el Comandante en Jefe, general Rene Schneider. Pero jurar frente a la bandera de la Patria tiene más trascendencia y más significación aún que aquella promesa o aquel juramento que compromete la obediencia a las leyes. Estas cambian, pero el sentido nacional es permanente. La bandera de la Patria es el símbolo inmutable que nos liga al pasado, que nos hace vivir con orgullo el presente, y que proyecta al hombre en el futuro, a través de las nuevas generaciones que han de reemplazarnos. Ustedes han cumplido con esta sagrada obligación y al hacerlo cada uno debe haber sentido en lo más profundo e íntimo de sus conciencias y de su corazón, el compromiso que contrae al servicio de Chile y de su pueblo. Como soldado de la Patria, para ser cada vez mejores profesionales, pero al mismo tiempo comprometidos con el proceso del desarrollo económico y el programa del país; como soldados orgullosos de la herencia que os hace depositarios de resguardar nuestras fronteras y asegurar el respeto a nuestra soberanía. Por eso que he querido, brevemente, destacar la trascendencia emotiva, ciudadana, que refleja el acto patriótico en que Uds. consagrados hoy soldados de Chile, han intervenido. Quiero decirles que en mi memoria vienen a mi los años, largos ya, en que también como Uds., como Aspirante del Regimiento Coraceros, jurara frente al Pabellón Nacional. Quiero destacar cuánto es de necesario afianzar el sentido nacional, que es el que permite, no sólo vincular, sino fundir en el crisol de un anhelo superior, a los hombres que vivimos en esta tierra. Y es por eso que en el día de mañana el Gobierno, los Jefes de las Fuerzas de Aire, Mar y Tierra, el General Director de Carabineros, y las autoridades civiles, militares y eclesiásticas, concurriremos a la ciudad de Chillan para rendir un homenaje a Bernardo O'Higgins, fundador de nuestra nacionalidad, quien forjara el Ejército y la Armada de nuestro país, pero no sólo los contornos institucionales, sino que el espíritu que se ha proyectado más allá de los años para traernos la imagen del procer que indica el camino, que todos los que visten el glorioso uniforme de las Fuerzas Armadas de Chile, deben seguir. Queremos, y es el propósito decidido del Gobierno Popular que presido, buscar en las raíces de nuestra historia las fuerzas que han de permitir, con un sentido superior, hacer de Chile el país en paz, democracia y libertad, que permita crear una nueva convivencia y un superior sentido de la justicia social. Por eso es que al hablar frente a Uds. en este instante, los tomo, soldados del Tacna, como los representantes de las Fuerzas Armadas y Carabineros. Fuerzas Armadas que han demostrado y lo agradezco, en estos días aciagos para la patria, su espíritu y su capacidad en el aire, en la tierra y en el mar, Uds., con espíritu fraterno han estado junto al pueblo golpeado por la lluvia, por el viento, por la nie-

30 30 MEMORIAL DEL EJERCITO ve, por el sismo y hoy día en proyecciones más amplias de lo que nos imaginamos, por la erupción volcánica. Han sido las Fuerzas Armadas de Chile el pilar sólido en que ha descansado la acción del Gobierno para hacer posible tender la mano solidaria al hermano herido y golpeado dolorosamente. Por eso puedo decir con orgullo que sabemos que ustedes se preparan para defender nuestra soberanía y mantener la integridad de nuestra frontera, y que al mismo tiempo saben bien que Chile es un pueblo amante de la paz, que por lo tanto en las horas de la vida cotidiana también ustedes están preparados para servir, en el trabajo y en el ejemplo, lo que es la responsabilidad de todos los días en la existencia de un país. El lunes de la próxima semana, en cumplimiento de una obligación grata, recorreré diversos países de América latina. Estaré en Ecuador, en Colombia y en Perú. Integra la delegación de Chile el Comandante en Jefe del Ejército, general Carlos Prats. Llevaré a esos países latinoamericanos el saludo cariñoso y fraterno del pueblo de Chile. Llevaré a ellos también la voz de ustedes, voz de paz y de dignidad, de trabajo y sacrificio. Podré decir con orgullo de chileno y de Generalísimo de las Fuerzas Armadas de la patria, que Chile puede estar seguro porque tiene fe y confianza en las Fuerzas Armadas, herederas de nobles tradiciones, Fuerzas Armadas profesionales, respetuosas del Poder Civil, emanado de la voluntad popular, que tienen el anhelo que siempre han cumplido de ser cada vez más chilenos al servicio de Chile".

31 Recordados 150 Años de la Muerte de José Miguel Carrera U NA ceremonia se realizó el 6 de septiembre, al mediodía, en la Iglesia Catedral, para conmemorar el sesquicentenario de la muerte trágica del Padre de la Patria, general don José Miguel Carrera. El director del Instituto de Conmemoración Histórica, Obispo Monseñor Teodoro Eugenín Barrientos, pronunció una alocución y el Cardenal Arzobispo, Raúl Silva Henríquez, rezó el responso litúrgico. El acto fue presidido por el Ministro de Defensa Nacional, Alejandro Ríos Valdivia y estuvieron presentes en él, los comandantes en Jefe del Ejército, Armada y Fuerza Aérea; delegaciones de Jefes y Oficiales de esas tres ramas y de Carabineros, además de un grupo de cadetes de la Escuela Militar y Aspirantes a Oficiales del último curso de la Escuela de Carabineros. También estaban en el lugar los dirigentes máximos del citado Instituto, y del Instituto Histórico José Miguel Carrera, socios de los mismos y otras personas que se encontraban en el templo Metropolitano. ALOCUCIÓN El Obispo Eugenín pronunció la siguiente alocución: Antes de que se eleven a Dios las plegarias de nuestra fe que abrigaban las almas de nuestros héroes, aquí, en el silencio del primer templo de la república y junto a las cenizas del general don José Miguel Carrera al cumplirse 150 años de su muerte el Instituto de Conmemoración Histórica evoca el recuerdo del chileno que con su vida y actividades propias de su movedizo temperamento, contribuyó, no poco, a fundamentar el concepto y crear la conciencia de patria independiente. Don José Miguel Carrera y Verdugo, con los básicos conocimientos que le diera el Colegio Carolino y a impulso de su fogosa juventud, recorrió casi el mismo camino que, por diferentes razones, recorriera el procer don Bernardo O Higgins, a veces como amigables subordinados, las más como émulos individualizantes en la patriótica jornada de entregar a los chilenos una patria libre y soberana. Lima, primeramente, para iniciarse en el comercio que no se avenía con su in-

32 32 MEMORIAL DEL EJERCITO quieta modalidad de enfrentarse con la vida, y España después, supieron de sus ansias de superación y anhelos de libertad. Admitido con el grado de teniente en los ejércitos de la Madre Patria, peleó en diversos combates. Mientras convalecía de las heridas recibidas en uno de ellos le alcanzan los despachos de sargento mayor de los Húsares de Galicia, al mismo tiempo que le llegan, por otros caminos, las noticias de los acontecimientos de Chile en 1810 con la agradable sorpresa de que su padre formaba parte de la Junta de Gobierno. En julio de 1811 aparece entre nosotros con la noble aspiración de allegar su empeño, no sólo en favor de los suyos sino en escalar la jefatura, sin contrapeso, de la emancipación chilena. Las circunstancias inquietantes en que se desarrollaba la ardua empresa, le ofrecieron la oportunidad de estar, temporalmente, encabezando la dirección de los acontecimientos. Con el conjunto de dotes que brotaban de una inteligencia poco común, con una decisión de alma capaz de afrontar los mayores peligros, con una vehemencia de todo vencedor, sólo pudo realizar una mínima parte de su venturosa concepción. En una de esas oportunidades no tuvo dificultad de entregar, al entonces coronel don Bernardo O'Higgins, la jefatura de las fuerzas patrióticas con el aditamento de que las entregaba al "primer soldado de Chile". En otras ocasiones en que le toca actuar con plena responsabilidad, establece la primera imprenta y la pone en manos del valdiviano don Camilo Henríquez, diseña una legislación adecuada para guiar los pasos en la buscada independencia, dibuja una bandera nacional que se eclipsa con la patria vieja, mirando hacia el porvenir ciudadano del futuro refunde los tres colegios del Santiago colonial en el que se llamará Instituto Nacional y sin descuidar la cultura popular echará las bases de una Biblioteca Pública que llegará a ser la Biblioteca Nacional. Esta serie de preocupaciones que absorbe sus momentos, en un horizonte cuajado de tempestad, indica el deseo que le domina: ser el hombre-símbolo de los que convierten una vida en función de realizar un ideal superior. Fácilmente se comprende que hombres de esa talla no han de encontrar caminos despejados, ni sendas sin obstáculos. Y siguió encontrándolos cada vez más serios. Cuando un crespón de luto empañó la faz de Chile con el desastre de Rancagua, olvidando resabios y dominando críticas, va a la retaguardia de los emigrados a Mendoza, traspone la cordillera con la esperanza de seguir los acontecimientos con las mismas prerrogativas de Director Supremo de que gozaba en Chile. Pero en las divergencias y suspicacias acumuladas a uno y otro lado de los Andes, trajeron, como consecuencia, para sus hermanos y para él, el ser alejados de la jurisdicción de Cuyo y puestos a disposición de las autoridades de Buenos Aires. Perdida la esperanza de tomar parte en la organización de la reconquista recorrerán las pampas argentinas tras elementos y sistemas con que hacer real el sueño de independencia, merced a sus propios y solos personales esfuerzos. Sorprendidos en esta áspera tarea van a parar a las cárceles de Mendoza. En tanto, el general navega con el grupo de oficiales en las cuatro naves que ha adquirido en Estados Unidos para realizar sus planes, la trágica malla se estrecha más y más hasta subirlo al patíbulo cuando ya lucía para Chile el sol de la victoria, en los alrededores de Maipú. La sangre derramada en Mendoza, a pesar de la intervención de San Martín y del recado de O'Higgins al Gobernador de Cuyo de "aplicar toda indulgencia con los reos dando alivio compatible con el

33 Recordando 150 años de la muerte de José Miguel Carrera 33 progreso de nuestra causa", la pérdida de la disuelta escuadrilla, en el corazón del patriota al lado del amor patrio surgió con ímpetu la llama del rencor y del castigo. Durante largos meses tocó los mismos resortes, arrastró tras de sí las mismas masas y hasta acarició las tribus cordilleranas. Un cuatro de septiembre, en un patíbulo de la plaza de Mendoza, con la sonrisa en los labios, se extinguió una vida de valor, de audacia y de amor patrio y familia que lo harán figurar entre los destacados personajes de Chile. En 1828, al repatriar sus restos mortales, Chile le rindió su homenaje de admiración y de respeto con los solemnes funerales. La tierra que lo vio nacer y fue testigo de sus anhelos de grandeza, guarda sus cenizas en este recinto sagrado. De ellas, como de las obras que perduran y hasta del bronce que exhibe su figura en Alameda de las Delicias, parece oírsele las palabras que un día pronunciara y que los historiadores han recogido... "he penetrado en muchas causas, he sondeado desde la altura muchos misterios del poder, he tomado asiento en muchas asambleas populares sin doblegar mi voluntad... y esto porque mi ánimo se había remontado a la altura de un gran pensamiento y a una inmortal aspiración... ese pensamiento era MI PATRIA y esa aspiración SU LIBERTAD". Séale permitido al ciudadano sacerdote que habla, ante la emoción que produce el recuerdo de la trágica muerte del general y Padre de la Patria don José Miguel Carrera, deducir para la vida cívica, social, republicana, algo práctico que a nosotros, como a otros pueblos siempre será útil recordar. Y mientras medito en los perjuicios irreparables que para los individuos como para las naciones, producen las desavenencias, las emulaciones aisladoras, aún cuando los cerebros coincidan en un superior ideal común, pero los corazones se separan en los medios y en los métodos, vienen a mi mente las frases del antiguo historiador romano que presentía el derrumbe del imperio: "CONCORDIA, PARVAE RES CRESCUNT"... "Con la armonía, cooperación, concordia, las cosas pequeñas se hacen grandes".

34 O'HIGGINS DE LA CUNA A LA CIMA: CHACABUCO VIVIR CON HONOR O MORIR CON GLORIA! Conferencia dictada por el Académico don Sergio Fernández Larrain el 18 de agosto de 1971 en el Aula Magna de la Escuela Militar "Bernardo O'Higgins" con motivo de hacer entrega de un notable documento autógrafo del Procer de Chile, al Museo Histórico de este plantel. En esta tarde de la Patria que ahora nos congrega, late arterial y viva, la imagen serena y digna de Bernardo O'Higgins. En este veinte de agosto, el metal de los muertos no funde estatuas ecuestres con espada en mano, como en el doce de febrero o en el cinco de abril, en Chacabuco y en Maipú. En este veinte de agosto el espíritu nacional se recoge como un cáliz de flor, como una lucerna encendida en la intimidad de un hogar, perfumando e iluminando rostros y no muchedumbres, corazones y no pueblos, sumiendo el alma adentro más que volcando el alma afuera. Y es que en este veinte de agosto, se conmemora en esta Escuela arca santa de nuestras más puras tradiciones militares el natalicio de su insigne y benemérito fundador (1). I En el crudo invierno de 1778, precisamente, el día veinte de agosto (2), Bernardo O'Higgins, Padre de la Patria, ve en Chillan Viejo la primera luz del alba (3). En la secular aldea, levantada en los gloriosos tiempos de Rodrigo Quiroga (4), por el bizarro mariscal de campo don Martín Ruiz de Gamboa (5), muere el siglo XVIII y agoniza la colonia. En una vetusta y agrietada casa de

35 Sergio Fernández Larraín. O'Higgins de la cuna a la cima: 35 adobes y tejas rojas de la ciudad sumida y quieta en provincial religiosidad, adormecida en el sopor de un verbo débil y a la luz mortecina y blanda de los cirios, rasga el aire el primer grito de un niño, cuyos pasos magnificará la historia en sus páginas más luminosas y ejemplares. Sus inquietos y modestos moradores se inclinan sobre el recién nacido. No saben que esa creatura tan pequeña, sonrosada y ovillada aún, será el padre de un Chile libre, de una Patria Nueva que ellos no conocen ni intuyen todavía. Tan sólo sospechan que es el fruto prohibido de los amores de un gran señor, que falto de hidalguía y de entereza (6), oculta su nombre y su prosapia; vislumbran acaso, que es la impremeditada consecuencia de los ignorados ardores de un maduro oficial de las milicias españolas con la apasionada muchacha que tienen ante ellos, de pelo de azabache y mirada azul (7). Los ojos, grandes y razgados... la boca pequeña y encendida... obscura la cabellera como las alas del cuervo, pálido y suave el color de la cara, como el de una rosa blanca... Pequeña... ágil... y bonita... la describe Campos Harriet (8). El futuro de Chile está allí, en esa cuna; romance de días buenos. Está allí, en momento germinal. En savia y en semilla. En fecundidad de raíces. En cierne de aguas frescas y profundas que en un porvenir no lejano fertilizará las praderas y las mieses. Pero las sombras caen y cubren los primeros años del fundador de la República. El más hermético silencio le rodea, el misterio más impenetrable le envuelve. En las amarillentas y arrugadas hojas de los archivos, no encontramos huella alguna, ni de las caricias de su madre, ni de su inexplicable y cruel indiferencia. El sigilo absoluto, la reserva total, acallan sus primeros pasos y apagan sus primeros balbuceos (9). No tuvo más hogar que el humilde que le vio nacer (10), afirma Jaime Eyzaguirre. Y Vicuña Mackenna, por su parte, expresa: Ignórase como se deslizaron los años infantiles de quien fuera hijo de una categoría tan encumbrada de la Colonia (11). Lo que si, se sabe de cierto, es que en noviembre de 1782, pasados ya los cuatro años y dos meses de su edad, un gallardo oficial de la Colonia, Domingo Tirapegui (12), cumpliendo estrictas y secretas instrucciones, a lomo de su caballo, conduce al tierno infante a la propiedad de Dn. Juan Albano Pereira (13), en Talca, haciendo así su primera campaña por los campos de Chile, aquel soldado que con el tiempo los llenaría de gloria y renombre (14). Semanas más tarde, a veinte de enero de 1783, en la parroquia de San Agustín de Talca, recibe el santo óleo y crisma (15), de las virtuosas manos de Dn. Pedro Pablo de la Carrera (16), el colaborador edificante del sabio y prudente obispo Alday (17) y el amigo incomparable del fervoroso patriota José Ignacio Cienfuegos (18). Las aguas bautismales corren y resbalan sobre su frente y su cabeza de niño, a la grata ad-

36 36 MEMORIAL DEL EJERCITO vocación del santo patrono del día de su nacimiento: Bernardo de Claraval (19), el impetuoso sembrador del evangelio, natural de Cister, en el solitario valle de Borgoña, el apóstol más grande de su siglo (20), que al decir de sus biógrafos, su pluma, en la paz es tea que alumbra y espada en los campos de batalla. II La posteridad implacable, pese al inescrutable misterio, recoge el nombre de sus elevados progenitores. Su padre, Ambrosio O'Higgins, el recio irlandés de la Baronía de Ballenary (21), que, paso a paso, escala los más opulentos cargos de la administración colonial: coronel del Regimiento de Dragones, comandante general de la Frontera, Intendente de Concepción, Gobernador y Capitán del Reino de Chile, marqués de O sorno y Virrey del Perú (22). Su madre, María Isabel Riquelme de la Barrera de Meza y Ulloa, de la rancia y brava estirpe de los conquistadores (23), bruñida en cien combates en las fragosidades de los indomables campos de Arauco. Si en lo más recóndito de su ser jamás cicatrizará la llaga de su ilegitimidad (24), O'Higgins sabrá con dignidad elevarse ante la bajeza de sus detractores. Así, en el atardecer de su vida, un 8 de julio de 1834, en carta a don José Joaquín de Mora (25), y en altiva respuesta a un libelo de Carlos Rodríguez Erdoiza (26), con sublime acento exclama: Si un charlatán aristócrata se ha repletado al decir que mi nacimiento fue obra de la casualidad, sin duda para dedicar a esta obscura deidad las glorias de Chile, yo puedo asegurar que desde que tuve el uso de mi razón, mi alma conocía otra filosofía más engrandecida, que representaba mi nacimiento, no para mi mismo, sino como de un Soberano Creador, para la gran familia del juicio humano y para la libertad de Chile, mi tierra natal. III Desde su nacimiento hasta noviembre de 1782, vive y da sus primeros pasos en los alrededores de Chillan, en la propiedad de campo de doña Juana Olate, a cuya diligente solicitud fue confiado (27). De los cuatro a los diez años de edad, o sea, desde noviembre de 1782 hasta fines de 1788, crece en el hogar de sus padrinos don Juan Albano Pereira y Bartolina de la Cruz (28), en la alegre y fraternal compañía de Casimiro Albano (29). Sus andanzas y correrías se alternan y desplazan, ya en la casa solariega de San Agustín de Talca, o bien en la dilatada hacienda (30), donde las limpias corrientes del Lircay y del Clare cantan el poema de sus aguas cristalinas. En el regazo de doña Bartolina nacen sus primeros rezos, brotar las primeras voces del idioma castellano. Pero en el subconsciente le agita y le abraza la nostalgia d< los ojos azules de su madre. Le con sume la ausencia de su voz y de sus caricias. Sin ella no hay rumores en los prados, ni amarillan

37 Sergio Fernández Larraín. O'Higgins de la cuna a la cima: 37 de limones y naranjas en el aire fino de la arboleda, ni florear de los espinos en las lomas. En esos mismos años, doña Isabel Riquelme permanece en Chillan. En 10 de junio de 1780 diez y nueve meses y días después del nacimiento de Dn. Bernardo contrae matrimonio con Félix Rodríguez y Rojas (31), alguacil mayor de Mendoza, y agrimensor general del Obispado de Concepción, viudo de Pascuala Zenteno y Zavala (32), y que pese a sus muchos abriles, da al padre de la Patria, la hermana más amada, doña Rosa O'Higgins (33), que compartirá con él sus juegos infantiles y sus despertares de adolescente. Y que verá fulgir y apagarse la luz de su fama y la firmeza de su autoridad y poderío. IV En la sencilla y sobria construcción provinciana de la Villa de San Bartolomé de Chillan, al alero de su iglesia, de su claustro silencioso y del convento que regentan los pacientes y recoletos hijos de Francisco, el Porevello de Asis que cantaba a su hermano el sol y a su hermana la luna, al viento, al mar, a las nubes y a toda creatura de Dios (34), disciplina su voluntad, y canaliza sus potencialidades, su talento y sus primeras inquietudes. Bajo la sabia y prudente dirección de Francisco Javier Ramírez (35), Blas Alonso (36) y Gil Calvo (37), permanece y avanza en sus estudios. La pura y auténtica atmósfera de espiritualidad, que durante dos años y medio (38), rodea su entrada a la pubertad y a la adolescencia, será decisiva para su firme conducta moral y su sólido pensamiento religioso del futuro. En sus aulas, atesora orden y método, que en su madurez derramará sobre la educación, la ley y la vida institucional de la República. V En 1790, cumplidos los 12 años, embarca a Lima, la legendaria ciudad de los virreyes y de los incas, de Pizarro (38), el héroe de la espada y de Santo Toribio de Mogrobejo (40), el héroe de la cruz; de Garcilazo (41) el poeta, y de Santa Rosa (42), que amaba la naturaleza como un espejo de Dios, y las aves y las flores como a mensajeros del cielo (43). En los cuatro años de Lima, se adentra en su cultura y en sus luces, primero en el llamado Colegio de los Estudios, y en seguida, en el aristocrático plantel de San Carlos que proporciona a la nobleza virreinal, los más acabados conocimientos humanísticos. En 1794, abandona las voluptuosas márgenes del Rimac, sus iglesias relucientes de oro, sus suntuosos palacios, y cruza una vez más las costas de la Patria, atraviesa el Cabo de Hornos y arriba a la tierra de sus ancestros: a la España, misionera y conquistadora y a la Inglaterra, industrial y navegante. Tres ciudades se disputan sus desvelos: Londres, Richmond y Cádiz.

38 38 MEMORIAL DEL EJERCITO VI En Londres, O'Higgins ordena y madura, a la vez, los conocimientos que recibió en sus mocedades en Chillan y en Lima, ámbito de sus primeros pasos, ciudades cruzadas con luces y sombras, pero firmemente asentadas en los pilares teológicos de España. O'Higgins en Londres, se integra, se completa, se perfecciona. En la ciudad del Támesis, se eleva, y, con mesura, prudencia y sensibilidad, amplía su juicio y comprensión del mundo. El patriarca de nuestra independencia, al igual que Bello (44), el patriarca de nuestra cultura y de nuestras letras, concentra y polariza en Londres sus fuerzas en un curso de precisas direcciones. Su amor innato a la disciplina, a la lógica y a la tradición encuentran allí ancho cauce. Es notable la influencia que Inglaterra ejerce en su equilibrio vital; equilibrio que surge, se levanta y se aposenta en todas las manifestaciones de su espíritu, situándolo entre el pasado y el porvenir. En Londres, junto a Miranda (45), recibe la impronta de un mundo en efervescencia, intuye la lucha emancipadora de su continente y de su patria lejana. Miranda, el sembrador, desparrama en tierra fértil la semilla de la revolución y de la libertad. Después de cuatro años de permanencia en la brumosa Londres (46), un día de abril de 1799, desde Falmouth, que luce sus dos castillos sobre las corrientes del Fal, zarpa rumbo a Cádiz. Atrás queda Richmond con su romántico puente de piedra sobre el Támesis, con su palacio donde expiró Enrique VII (47) e Isabel de Inglaterra (48), con el evocader mausoleo donde yace el dulce poeta Thompson (49). Atrás queda Richmond con sus bosques de ensueño y con la encantadora imagen de Carlota Eels, su bienamada, que dejará en su alma, a pesar de las distancias... un recuerdo de plegarias que se ofrenda (50). Y atrás queda la capital londinense con su cielo de ceniza, con Miranda, el visionario, el maestro; con las penalidades y las usuras de los relojeros de la firma Spencer y Perkins (51); con las confidencias del incomparable Murphi (52), y con las generosidades de Morini (53), el napolitano. La salada claridad de Cádiz le recibe una vez más. VII En el reloj del tiempo, el siglo XVIII marca sus postreras y atormentadas horas. En la casa de Nicolás de la Cruz (54), el severo hermano de doña Bartolina, la abnegada mujer que en su primera infancia le prodigó sus ternuras, encuentra seguro asilo, mas no comprensión, ni afecto. La nostalgia de su tierra, le atenaza. Le mortifica y le hiere el silencio del padre que le dio la naturaleza, al que denomina, pese a su frialdad, amantísimo padre de mi alma (55). En el fondo de su espíritu, se levanta la imagen dulce de su madre. El 1º de febrero de 1800, desconsolado se dirige a ella: Cuan grandes tristezas, señora

39 Sergio Fernández Larraín. O'Higgins de la cuna a la cima: 39 mío, no he pasado yo por usted, sin tener una sola cartita de usted para mi consuelo! yo que tanto me he esmerado en escribirle... Pues ahora le pido por aquel amor de madre debido a un hijo, por mis trabajos, por mi amor, y en fin, por el padre que me dio vida, que no me deje usted de escribir... (56). Pero, nada. Sus gritos se pierden en el angustioso silencio de la noche, en la fría y desolada inmensidad del espacio. Envidia me da ver a todos mis paisanos recibir cartas de sus padres. Mas yo! Pobre infeliz! De nadie (57), escribe en 29 de junio de Cerca de tres años permanece en Cádiz (58), en su salada claridad, pequeña y blanca en el mar, con su brazo de tierra sujeto a la península, que al bello decir de García Sanchiz, es el pañuelo con que España dice adiós a los navegantes. En Cádiz, la hermanadora de viajeros, conoce, trata y estrecha amistad, con dos eminentes sacerdotes, el chileno José Cortés y Madariaga (59) y el paraguayo, Juan Pablo Fretes (60), los mismos que años más tarde protagonizarán trascendentales jalones de la emancipación americana. Después de salvar innumerables escollos, de enfrentarse a las tormentas, a la obstinada persecusión de los barcos de Inglaterra (61); después de sobrepasar la incomprensión y la miseria (62), de arrostrar la noticia del fallecimiento de su padre (63), un día cualquiera de 1802 (64), abandona Cádiz, la sonriente de cielo, la luminosa de aire, hecha de espumas, encendida de sol y amasada con sonrisa de oleajes. VIII En 1802 don Bernardo tiene veinticuatro años. Está de regreso en Chile. La mitad de su existencia ha transcurrido en el extranjero. La distancia y la larga separación de doce años ha encendido su apasionada devoción por su madre y por su hermana. A ambas se entrega con frenesí, sediento de ternuras y de afectos. En dos de febrero de 1803, figura en el primer documento de Chile, en Chillán, junto a su madre, al actuar como padrino del niño Pedro Nolasco Soto Aguilar Muñoz (65). El 3 de mayo, concurre al Congreso de los araucanos celebrado en el Campo de Negrete. A mediados del mismo año, viaja a Lima. Toma contacto con los albaceas del virrey, su padre. Recibe de sus manos, en 30 de junio, una carta orden para el administrador de la estancia Las Canteras (66), Pedro Nolasco del Río (67), a fin de que proceda a la entrega de este importante inmueble al legatario don Bernardo Riquelme (68). Su padre, que costeó su cultura y su educación, en su testamento otorgado a 14 de marzo de 1801, asegura el porvenir económico del hijo que jamás abrazó en vida y al que priva, poco antes de morir, hasta del más sagrado de los derechos, cual es el de ostentar el apellido de sus mayores. Una honda fisura dejará en el alma de su

40 40 MEMORIAL DEL EJERCITO vástago. Una herida acerba que hasta el final de sus días manará silenciosa, amargura y desconsuelo. Meses más tarde, Miguel del Burgo (69), escribano de la villa de Santa María de Los Angeles, le da la posesión efectiva de sus tierras: tomé de la mano reza el acta al expresado don Bernardo O'Higgins Ballenar y le introduje en las cuadras de tierras, se paseó por ellas e hizo las demostraciones necesarias. Treinta días toma el rodeo del 29 de enero a fines de febrero de 1804 que arroja un balance de 540 cabalgares y cabezas de ganado vacuno. En su afanosa búsqueda, se recorren valles y montañas, las refrescantes riberas del Laja y del Coreo, los verticales acantilados de los Andes. Tras de tanto peregrinar, se aquieta por fin, el espíritu de O'Higgins. En Chillán, lugar de su nacimiento. En San José de Las Canteras, las tierras de su vocación. Para lo que yo me consideraría más apto, sería para cultivar el suelo; y ésta es la carrera que yo preferiría (70), ha escrito y reiterado en múltiples ocasiones. La tierra brilla con el oro de las mieses, la verde redondez de los viñedos y la erguida carga de los árboles frutales. La fertilidad de las mesetas se empina y se aquieta en los muros fronterizos de cordilleras y serranías. Frío es el aire en las montañas, más templado en los valles y en las vegas. Los ríos despeñan sus corrientes, acuchillando las laderas cerriles. Su hermana y su madre, le acompañan. En su madre encuentra O'Higgins el equilibrio para su espíritu, el remanso para su alma. En ella, el reposo y el agua buena. IX Los años corren presurosos. O'Higgins alterna el campo con la ciudad. Alcalde de Chillán, en Miembro de su Cabildo, en Subdelegado de Laja, en Su sentimiento patriótico se exalta, se dilata. En Chillán y Concepción con Juan Martínez de Rozas (71), Luis de la Cruz (72), Manuel Bulnes (73), José Antonio Prieto (74) y tras la cordillera, con Juan Pablo Fretes (75) y Juan Florencio Terrada (76). Dieciocho de septiembre de Se estremecen y granan las sementeras. Los aires se llenan de voces y campanas. Chile, fortifica su espíritu, con el vino robusto de su libertad y de su independencia. No se sustenta ya, tan sólo, con el pan moreno de sus campos, ni sacia su sed con el agua clara que brota en sus quebradas. La revolución de septiembre escribe a Juan Mackenna me encontró como subdelegado de la Isla de la Laja, cargo para el cual había sido elegido por sus habitantes, porque yo jamás quise ni pude aceptar empleo alguno del gobierno español (77). Sin vacilación alguna, pasa el Rubicón. Me he alistado bajo las banderas de mi Patria expresa al noble amigo de su padre y puedo asegurar a Vd. que jamás me arrepentiré cualesquiera que sean las consecuencias (78).

41 Sergio Fernández Larraín. O'Higgins de la cuna a la cima: 41 En estricta concordancia con Pedro José Benavente (79), comandante militar de Los Angeles, organiza en la Isla de la Laja (80), con sus propios inquilinos y los vecinos inmediatos, un regimiento de caballería. Su amigo y protector Juan Martínez de Rozas, logra de la Junta de Gobierno, su nombramiento de teniente Coronel (81), a fines de El 5 de enero de 1811, permanece en Las Canteras. Desde allí escribe a Mackenna la carta que antes hemos mencionado. En uno de sus párrafos le manifiesta: Me encuentro... a la cabeza de valientes y adictos que ni me venderán, ni me harán traición, ni me abandonarán, pudiendo morir a su frente, si el destino no me deja mejor alternativa, y a decir verdad, no habría una manera más conforme a mis sentimientos para terminar mi carrera de Ui vida (82). En este párrafo de espartana sencillez, se encuentra en germen, en embrión, el altivo pensamiento que regirá su existencia entera: Vivir con honor o morir con gloria! (83). O'Higgins influye notoria y decisivamente en los actos trascendentales de la primera Junta de Gobierno, a través de su vocal más exaltado, don Juan Martínez de Rozas: la convocatoria de un Congreso Nacional y la libertad de comercio. Insistí fuertemente informa a Mackenna- en dos objetos que eran de vital interés para sacudir la inercia del reino y lanzar a sus habitantes en la senda revolucionaria. Estos objetos eran la convocatoria de un Congreso y la libertad de comercio (84). En un añoso expediente de la Patria Vieja, que con emoción conservo, aparecen ambos decretos: el de 15 de diciembre de 1810, convocando al primer Congreso de Chile, y el de 21 de febrero de 1811, otorgando la libertad de comercio. Las horas pasan, los días se suceden y la historia sigue su marcha implacable. El 9 de abril, O'Higgins llega a Santiago (85). El 2 de mayo integra la Junta Gubernativa del Reino en su calidad de Diputado por Los Angeles (86). La Patria está en ebullición. El motín de Figueroa (87) ha sido cercenado de cuajo por la firme voluntad de Rozas (88). Pero en el primer Congreso Nacional dominan los "sarracenos" (89). Y entonces, en aquel instante preciso, fulge como un gran cometa luminoso, imposible de detener en su titánica ruta, la presencia chilena de José Miguel Carrera (90). Desde Cádiz, al igual que O'Higgins, arriba a la Patria. El 25 de julio de 1811, desembarca en Valparaíso. El 26, en la vieja casona de Agustinas, su padre y sus hermanos le reciben jubilosos (91). Toda una etapa de la vida nacional estará encarnada en su persona. El será Chile durante largos y cruciales años. Y su ímpetu indomable, sólo se apagará con fuego, con alevosa muerte, en una triste plaza más allá de los Andes. Con fuego, se apagará su vida que

42 42 MEMORIAL DEL EJERCITO fue ardiente, cálida, quemante, que fue hecha, precisamente, de fuego Ċarrera, embrujado por el sueño de un Chile libre e independiente, encabeza la revolución del 4 de septiembre de 1811 (92). No obstante, su natural inquietud, su temperamento, su capacidad y sus abrazadores pensamientos, le llevan muy pronto por otros derroteros. Carrera llama al pueblo, le incorpora a su magna empresa. Fue su alma, su símbolo. Fue el primer caudillo popular chileno. El 2 de diciembre de 1811, encabeza un nuevo movimiento militar. De arbitro de la situación y jefe de un partido patriota, se transforma en Jefe Supremo de la Nación. El 4 de diciembre, Carrera y Manuel Rodríguez (93), el chileno por excelencia que se confunde con el campo que tanto amó, en un notable manifiesto, que en original obra en mi archivo, justifican, a su modo, la disolución del Congreso (94). Bajo su gobierno el de Carrera, escribe Miguel Luis Amunátegui la decisión reemplazó a la prudencia (95). XI En las Juntas de Gobierno, de 16 de noviembre (96) y de 3 de diciembre de 1811 (97), junto a Carrera, aparece O'Higgins. Los dos más grandes caudillos de la Patria. El de la Patria Vieja y el de la Patria Nueva. Carrera, como O'Higgins, amó apasionadamente a Chile. Como O'Higgins, tuvo fe en sus hombres. Como O'Higgins, testimonió su empuje. Como O'Higgins, previo su glorioso futuro. En nuestro archivo cobra emoción y realidad la atormentada existencia de ambos caudillos. Existencia que se debatió entre la incomprensión y la gloria. Sus elevados pensamientos y sus acciones denonadas e infatigables asoman allí, agolpadas en ilustres papeles, banderas del tiempo, que con temblorosa unción palpo con mis manos y recorro con mis ojos. En sus fríos anaqueles hay cartas de Carrera y de O'Higgins, conocidas unas, inéditas otras. En un día no lejano, si Dios quiere, me referiré a Carrera, el Padre de la Patria Vieja. En el día de hoy, me circunscribiré a O'Higgins, el Padre de la Patria Nueva. Pues bien, de esa fugaz Junta de Gobierno, que va del 16 de noviembre al 3 de diciembre de 1811, conservo el expediente relativo a la causa criminal iniciada en contra de Manuel Martínez de Aldunate y Guerrero (98), por Juan Mackenna (99), el 2 de octubre del mismo año. Lo sugerente es que, a fojas 9, a fojas 17 y a fojas 19, apuntan en 20 y 21 de noviembre, en tres ocasiones consecutivas, las preciadas firmas de Carrera, O'Higgins y Marín (100). Conmueve ver estampadas, una junta a otra, en absoluta hermandad, las firmas de los Padres de la Patria, en los albores de nuestra vida independiente. Cuan diferente hubiera sido el destino de Chile si la incomprensión no se hubiese interpuesto entre los dos ciudadanos más grandes de nuestra historia! Carrera, el iluminado, que lleva en sí el fuego que caldea, los nobles sueños de redención, sembrador en el surco, que con su terquedad gloriosa, con su

43 Sergio Fernández Larraín. O'Higgins de la cuna a la cima: 43 empecinamiento magnífico, dio a Chile su primera Constitución, su primera bandera, su primer ejército nacional. Y O'Higgins, que al decir de Vicuña Mackenna, tuvo como soldado, lo que su apoteosis, una existencia de bronce. Y es que O'Higgins, como Carrera, jamás vaciló, jamás tuvo miedo, jamás escondió su pecho a los peligros, ni h fortuna a sus quebrantos, ni su nombre a los más graves compromisos, como lo señala el más apasionado de sus biógrafos (101). XII El tiempo riguroso y avaro, constriñe y limita. Me ajustaré, en consecuencia, tan sólo a espigar en algunos episodios, en algunos documentos, en algunos pasajes de la historia. 2 de diciembre de Carrera disuelve el Congreso. El Dr. José Gaspar Marín renuncia al cargo de vocal de la Junta. O'Higgins adopta el mismo temperamento, pero su renuncia no se hace efectiva hasta el día 13. El 5, suscribe con Carrera una solicitud elevada al Vicario capitular de Santiago, doctor José Santiago Errázuriz (102), por la cual se impetra la ayuda del cielo para la causa de la revolución. Bien pueden, unirse se afirma en el aludido documento la celebración de asuntos políticos con las festividades de la Divinidad, si siendo religiosos los que. traten su empresa y su obra, unen para ambas las atenciones cristianas. El Gobierno cree de necesidad hacer una misa solemne de gracia, por el resultado de la revolución del 2 último. El mayor decoro exige que sea en la Santa Catedral y a la brevedad, indispensable. Sólo le asiste la duda se agrega si empezando el octavario de la Purísima el domingo inmediato, será embarazoso unir dos funciones en el mismo día. La Santísima Virgen que se celebra es la protectora de la Patria y a ella han de dirigirse nuestros himnos (103). En el Palacio de la Junta, al pie del documento preinserto, Carrera y O'Higgins encadenan sus firmas, proclamando pública y solemnemente, la misma devoción a la Virgen, protectora de la Patria, confesando abiertamente la misma fe religiosa. En seguida, Carrera emprende su marcha ascendente, pero no silencia a O'Higgins, ni en la paz ni en la guerra. Le reconoce sus méritos, le destaca en vitales comisiones de confianza. Así, a 13 de diciembre de 1811, al otorgarle las credenciales para mediar en las diferencias entre Santiago y Concepción, lo hace en razón de su patriotismo, de su virtud, de su talento e ilustración, calidades que concurren, a juicio de Carrera en O'Higgins, bien documentadas en la conducta de su vida y, principalmente, mientras ha despachado el gobierno (104). El conflicto es sobrepasado y O'Higgins se refugia en Las Canteras, en sus quietas soledades. Deja que la siembra cuaje y que lo haga sin prisas. Minuto a minuto, recupera su sol y su paz. Meses más tarde, en 2 de enero de 1812, de nuevo el Estado tambalea. Carrera, Presidente de la nueva Junta (105) y Manuel Ro-

44 44 MEMORIAL DEL EJERCITO dríguez, su Secretario, desde el Palacio Directorial se dirigen al Dean de la Catedral, en los siguientes y cálidos términos: En vano son los esfuerzos del hambre que no sucederá con sus deseos, si la Providencia no le trae su consecución. El Gobierno de Chile se halla en circunstancias críticas, y la Junta que sabe la infructuosidad de sus desvelos sin la protección de Cristo, ha determinado que se hagan rogaciones públicas para adherirlo, como dispuesto siempre a las plegarias de los hijos de su Madre Santísima (106). Tal era el espíritu religioso de los Padres de la Patria. Tal, su íntima y arraigada devoción. Tales las raíces vivas de España, que les hablan de Dios y eternidad. El 27 de marzo de 1813, el General en Jefe del Ejército expedicionario español, brigadier Antonio de Pareja (107), que domina Valdivia y Chiloé, desembarca en San Vicente y toma posesión de los poderosos fuertes de Talcahuano y de Concepción. Las facciones patriotas se ensamblan y fortifican. O'Higgins en Las Canteras reemplaza el arado por la espada. Los coligues se transforman en lanzas. En El Avellano organiza sus milicias. Cauteloso, evita los valles, y en marchas forzadas hacia el Maule, escarpando montañas, vadeando ríos y esteros, el 4 de abril arriba a Talca. O'Higgins y Carrera suman sus voluntades y sus esfuerzos. El destino de Chile les aprisiona y hermana. O'Higgins, al frente de los siete húsares de la escolta de Carrera y de veinte milicianos de Talca, a las 8 de la mañana del 6 de abril asoma en las márgenes de Linares. En la plaza, son reducidos los Dragones de España. La primera victoria de la Patria Vieja, aureola al primer soldado de Chile, y asciende de comandante de milicias a coronel de sus ejércitos (108). Desde Talca, a 10 de abril, Carrera reitera a O'Higgins su más completa confianza, en atención a su prudencia..., a su astucia y sagacidad bien formada, cualidades que caracterizan la nobleza de sus procedimientos de honor y patriotismo (109). XIII A juicio de Miguel Luis Amunátegui Aldunate, O'Higgins, durante toda la campaña de 1813, siguió comportándose como bravo, y se conquistó la reputación de intrépido oficial (110). Como bravo, se comporta después de Yerbas Buenas, al hostigar tenazmente a las huestes realistas. Como bravo, en San Carlos, en donde, a juicio de Mackenna, O'Higgins avanza con la mayor intrepidez (111). Como bravo, el 27 de mayo, cuando sable en mano y al grito Viva la Patria!, se precipita en la plaza de Los Angeles y reduce a sus defensores. Su hacienda Las Canteras es saqueada y arrasada. Empero, la pobreza no le intimida. Las represalias no le abaten. O'Higgins se empina sobre las más duras contrariedades. En lo más crudo del invierno, el 8 de julio, cuando las crecidas de los ríos revientan, se suma a las fuerzas patriotas que asedian a Sánchez (112) en Chillan, y como bravo se comporta en los comba-

45 Sergio Fernández Larraín. O'Higgins de la cuna a la cima: 45 tes de Tejar, Lajuelas y el Maipón, alcanzando hasta los bordes mismos de la plaza que le vio nacer Ḋespués de Chillan, el invierno queda atrás, brota la primavera y O'Higgins, una vez más, a mediados de septiembre, como bravo acomete impetuosamente al aguerrido y valeroso Eleorreaga (113), en Huilquelemo, Quilacoya y Gomero. Doña Isabel Riquelme, la altiva descendiente de los conquistadores, y Rosa, su hija, caen prisioneras de Sánchez. La estocada alcanza certera el corazón de O'Higgins. La contienda se tiñe de romanticismo. El infortunio vivifica su entusiasmo y reciedumbre. O'Higgins recupera Yumbel y Rere. Y en el aire, hay atisbos de glorias y proezas inmortales. XIV 17 de octubre de O'Higgins y Carrera han concentrado sus fuerzas en la ribera izquierda del Itata. En el vado de El Roble, domina O'Higgins. Tres leguas más abajo, el General en Jefe, don José Miguel Carrera. La obscuridad de la noche es propicia a las maniobras (114). La sagacidad y la audacia de Eleorreaga juegan su carta maestra. Frente a los patriotas, Juan Antonio Olate (115), el astuto guerrillero realista, mantiene sus fuegos encendidos toda la noche. Mientras tanto, sigilosamente, por la espalda, se desplazan Urrejola (116) y Lantaño (117). Al rayar el alba, al son de tambores y clarines, el campamento de Carrera es dispersado y deshecho por la sorpresa. La fortaleza y el brío de su caballo, de noble estirpe cuevana, le salva de la muerte. Joaquín Prieto (118), Diego José Benavente (119), los oficiales Benítez (120), Vidaurre (121) y Rebolledo (122), el intrépido capitán García (123), Freiré (124) y Juan José Carrera (125), no menguan sus esfuerzos ni su ardor ni su patriotismo, en el memorable combate. Pese a todo, la lucha se prolonga. Es la hora de O'Higgins. Su espíritu se agiganta. Toma el fusil de un soldado que cae muerto junto a él, y con voz, cuyo eco recogen las generaciones, arenga a sus huestes: O vivir con honor o morir con gloria; el que sea valiente, sígame! La tropa enardecida cala bayoneta y le sigue a paso de carga. Su caballo es derribado de un balazo. O'Higgins, de pie, anima a sus soldados. Sobre la línea de fuego, herido en un muslo, demanda a su ayudante de 14 años de edad, José María de la Cruz: Tiene usted un pañuelo, cadete? Sí, mi Coronel. Pues, amárreme aquí la pierna, que estos diablos me han herido y me duele bastante. Efectué la amarra y O'Higgins me dijo: Vuelva a hacer que traigan municiones... Y quedó en el mismo punto... Tal es el sobrio, escueto y emotivo diálogo, sostenido entre O'Higgins y su ayudante que aparece relatado en carta enviada por De la Cruz a Miguel Luis Amunátegui, y cuyo valioso original custodio (126).

46 46 MEMORIAL DEL EJERCITO Amedrentados, los realistas huyen. José María Benavente (127), les acosa y les persigue. La sorpresa y la derrota se convierten en victoria, y el entusiasmo sube de punto, al ver llegar al General en Jefe salvo, aun cuando herido como O'Higgins, victoriando y felicitando con sombrero en mano a sus valientes compañeros (128). O'Higgins entra al templo de la fama. José Miguel Carrera, con nobleza que le honra, informa a la Junta de Gobierno: No puedo dejar en silencio el justo elogio que tan dignamente se merece... O'Higgins, a quien debe contar Vuestra Excelencia por el primer soldado capaz en sí solo de reconcentrar y unir heroicamente el mérito de glorias y triunfos del Estado chileno (129). Salvo Encina (130), escritor alguno discute que en El Roble, O'Higgins alcanza el más alto rango de prestigio (131), como lo manifiesta Barros Arana. La figura de O'Higgins se levanta en esa jornada victoriosa (132), expresa Orrego Luco en su brillante crónica de "La Patria Vieja". Y desde aquel instante su nombre pasa a ser una enseña para el Ejército chileno (133), como lo reconoce en El Alba, con entera justicia, Agustín Edwards. O'Higgins queda consagrado de golpe como el primer soldado de la Patria, por la crónica y por Carrera, el primer Presidente de Chile. Nunca, como en aquel minuto, estarían tan unidas las almas de esos dos libertadores insignes (134), escribe Orrego Vicuña. XV Inflamando los ánimos, O'Higgins emprende su avance de éxitos y de vallas insalvables. Sus pasos posteriores son de sobra conocidos. Incomprensiones, intrigas y asechanzas, van agrietando lenta pero firmemente el noble entendimiento entre Carrera y O'Higgins. La Junta de Gobierno ha trazado ya sus planes. Carrera acepta renunciar, pero a condición de que sea O'Higgins quien le suceda. No admite ni tolera el alto mando del coronel argentino Marcos Balearce (135). Su dignidad de Jefe del Ejército de Chile se rebela ante tal afrenta. No obstante, el 27 de noviembre, en Talca, se despachan los decretos de destitución de los Carrera y su reemplazo por O'Higgins, Spano (136) y José Domingo Valdés (137). Mientras O'Higgins marcha hacia Concepción, surge una conspiración realista en esta ciudad. Carrera la aplasta en su raíz y con encomiable celo, autoriza y logra, a mediados de enero de 1814, el canje de la madre y de la hermana de O'Higgins, por la esposa (138) y las hijas de Juan Francisco Sánchez (139). Desde Concepción, a 31 de enero, escribe a O'Higgins: Su familia está muy buena... Disponga de su apasionado y fiel amigo. José Miguel Carrera. En nobleza e hidalguía nadie le aventaja. Días atrás, O'Higgins, que se hospedaba en casa de Carrera, rehusa la idea de aceptar el mando. Carrera le allana el camino y le insta a que acceda (140). El 9 de

47 Sergio Fernández Larrain. O'Higgins de la cuna a la cima: 47 diciembre, en Talca, O'Higgins presta solemne juramento de defender la Patria contra sus enemigos interiores y exteriores, en su nueva calidad de General en Jefe del Ejército de Chile. Carrera, con fecha 17 del mismo mes, aplaude con singular regocijo y satisfacción la acertada elección y reconocimiento que se ha hecho en la digna persona del Coronel don Bernardo O'Higgins, ya que, a su juicio, son muy notorias y recomendables las virtuosas prendas que caracterizan y la justicia con que su brillante mérito puede ser recompensado (141). A 1º de febrero, en la Orden del Día, Carrera expresa a la tropa: Al retirarme de vuestro lado y al dejar el mando en manos del virtuoso y valeroso O'Higgins, os pido que concluyáis la obra con el mismo entusiasmo que me habéis manifestado y acreditado hasta hoy; que alejéis de entre vosotros las facciones, la insubordinación, la pereza y todas las faltas impropias de un verdadero militar, que sigáis ciegamente, cuanto os mande vuestro jefe, para tener él consuelo de oír muy breve resonar en el globo entero las glorias americanas, a que es consiguiente la felicidad del Estado, único objeto de los desvelos de quien fue vuestro general (142). A la mañana siguiente, en medio de las aclamaciones del pueblo, el nuevo General en Jefe entra en Concepción, escoltado por el esforzado destacamento de caballería al mando de Diego José Benavente. Esa misma noche, Carrera y O'Higgins, en prolongada y cordial conferencia, se muestran como hasta entonces así lo reconoce Barros Arana animados de un propósito común: la defensa de la Patria (143). Obra en mi poder, el documento fechado en Concepción el 2 de marzo, en el cual O'Higgins ordena confeccionar el inventario de los muebles y menaje del Palacio destinado al gobierno de la provincia. Al pie de la firma de O'Higgins, aparece la de Benavente (144). XVI Chile camina hacia una larga noche. En las mismas fechas que hemos destacado, el virrey Abascal (145) nombra General en Jefe del Ejército realista al brigadier Gabino Gaínza (146). El 31 de enero toma tierra en Arauco. El 15 de febrero le recibe Chillan con salvas de artillería. Fugaces resplandores iluminan el cielo de Cancha Rayada (23 de febrero), donde destacan el temple y bizarría de los fusileros de Gregorio de Las Heras (147). Pero las sombras, lentas y pesadas, van cerrando el horizonte: José Miguel y Luis Carrera (148) caen prisioneros en Penco (149), y son enviados a Chillan. Fernando Urízar (150), coronel de milicias, es derrotado en las márgenes de Gomero. Eleorreaga se apodera de Talca. El bravo Spano perece acribillado por las balas y los golpes de sable al pie de la bandera. Dolorida, la Patria se encoge y se repliega. El Gobernador de Valparaíso, coronel Francisco de la Lastra (151), asume el 11 de marzo el Poder Su-

48 48 MEMORIAL DEL EJERCITO premo de la Nación. En El Quilo (19 de marzo) y Membrillar (20 del mismo mes), descuellan O'Higgins y Mackenna. Pero, fatalmente, diez días después, Blanco Encalada (152), sufre la más aplastante derrota en la llanura de Cancha Rayada. Los ejércitos beligerantes se dirigen a marchas forzadas hacia el Maule. El 3 de abril, lo cruza Gaínza. El 4, sorpresivamente, desafiando la impetuosidad de la corriente y con el agua a la altura de los pechos de los caballos, lo atraviesa O'Higgins. Tras el combate de Tres Montes de Guajardo, donde conforta el denuedo de José María Benavente (153), Andrés del Alcázar (154) y Francisco Barros (155), y tras las escaramuzas en las riberas del Claro, donde Nicolás García y José Manuel Borgoño Núñez (156), introducen la confusión y el desorden en las filas enemigas; O'Higgins logra fortificarse en el espacioso cacerío de la hacienda de Quechereguas (157), cerrando a los realistas el camino a la capital Ḋías después, a 18 de abril, Francisco de la Lastra firma el honroso título de Brigadier a don Bernardo O'Higgins, en razón de sus relevantes servicios, conocimientos y virtudes militares. Este importante documento, que conservo con particular respeto, aparece otorgado en el Palacio de Gobierno, sellado con las armas del Estado (158), y refrendado por su Secretario de Guerra el Sargento Mayor Andrés Nicolás de Orjera (159). El 25 de abril, desde su Cuartel General de Quechereguas, O'Higgins, lleno de la mayor gratitud para con el pueblo, por cuya defensa está dispuesto a sacrificar ahora y siempre los últimos momentos de (su) vida, se compromete a trabajar incesantemente hasta ver libre al estado del peso que le oprime (160). El mismo día 18, fecha del ascenso de O'Higgins, la plaza de Concepción capitula ante una fuerza diez veces superior. El destino de Chile oscila en vaivenes. La palabra paz se adentra en ambos bandos contendientes. XVII En tales circunstancias, el Comodoro inglés James Hyllar (161), desembarca en Valparaíso. Enviado del virrey Abascal, sirve de puente a chilenos y realistas. El forcejeo de exigencias y entrevistas se precipita. Finalmente, a orillas del Lircay, a dos leguas de la ciudad de Talca, a 3 de mayo de 1814, el Brigadier Gabino Gaínza, General en Jefe del Ejército nacional de Lima, y Bernardo O'Higgins, General en Jefe del Ejército Restaurador, y el Brigadier Juan Mackenna, Cuartel Maestre del Ejército, en su calidad de Plenipotenciarios del Gobierno de Chile, suscriben el convenio que ha pasado a la historia con el nombre del río que le dio origen. Este convenio expresa Barros Arana, cuya preparación había sido tan laboriosa y difícil..., iba a ser sólo causa de embarazos y complicaciones sin provecho alguno para la causa de la revolución... (162). Más aún, para el autor de la Historia General de

49 Sergio Fernández Larraín. O'Higgins de la cuna a la cima: 49 Chile, el Tratado de Lircay fue una negociación frustrada..., que favoreció los intereses de los realistas. Por esto agrega la posteridad, que ha tenido derecho para calificarlo de un error político de los patriotas, lo ha condenado en ocasiones casi como un crimen contra la independencia nacional (163). Con razón, pues, el descontento crece hasta en los más escondidos rincones del país. Benavente manifiesta que hasta en la cola de los caballos se arrastraba la cucarda española y en la cabeza de los soldados lucían las gorras tricolores (164). Faltaba sólo un hombre de valor y prestigio que se pusiese al frente de la opinión, y para muchos lo era sólo don José Miguel Carrera (165). Su nombre está en todos los labios. El 12 de mayo, en compañía de Luis, su hermano ejemplar e incomparable, se fuga de Chillan. En pasos de aventura llega a San Miguel de el Monte (166) y el 23 de julio irrumpe en la Plaza Mayor de Santiago. La asonada triunfa. Y Carrera, intimida y notifica a Gaínza que si no daba cumplimiento a los tratados de Lircay, inmediatamente, tuviese por rotas las hostilidades (167). En 29 de julio, O'Higgins celebra en Talca un cabildo abierto y una junta de guerra. Se acuerda desconocer a la nueva Junta de Gobierno instalada en Santiago. O'Higgins propone a Carrera, a través de José María Benavente, bases de arreglo destinadas a evitar el rompimiento. Según Barros Arana, Carrera apela a expedientes dilatorios (168), ordenando en el intertanto detenciones y destierros. O'Higgins no titubea. El 12 de agosto, al frente de su ejército, inicia el camino de la capital. Ejecuto esta marcha oficia a Juan José Paso, representante del Gobierno de Buenos Aires con el mayor dolor; pero es inevitable, y la responsabilidad debe pesar sobre los verdaderos autores del mal (169). Carrera, en conocimiento de la marcha de O'Higgins, lanza a los pueblos una ardorosa proclama: apenas se sintieron los amagos de una disención doméstica, el Gobierno se propuso tocar todos los recursos de la prudencia para evitarla... Los espíritus turbulentos añade se glorían de que se acerque el instante horrible de un rompimiento. El 26 de agosto se produce el fatal encuentro al suroeste del Llano de Maipo en el sitio denominado Las Tres Acequias. Luis Carrera, después de una hora de combate, desbarata las fuerzas de O'Higgins. Don José Miguel escribe Benavente lloró sobre los trofeos de su victoria (170). XVIII Pocos días antes, una nueva expedición realista, encabezada por el Coronel Mariano Osorio (171), salta a tierra en Talcahuano (13 de agosto), y al son de las campanas de todas las iglesias entra en Concepción. El 18, con un solemne Te Deum, le acoge Chillan y el 20 se dirige a los que mandan en Chile, intimándoles la rendición. La atmósfera rígida y tensa sub-

50 50 MEMORIAL DEL EJERCITO siste. El coronel de milicias Estanislao Portales (172), el 27 de agosto da a conocer a la Junta de Santiago el pensamiento de O'Higgins: aplazamiento de todas las discordias y unión estrecha e inmediata de todos los chilenos en la común defensa de la Patria. Carrera responde que nada apetecía tanto como una sincera reconciliación... (173). El 28, la Junta, con firme entereza, pregona: Chile... sostendrá (la guerra) con toda la dignidad de su decoro y con la fuerza de su poder... El hombre no nació para pasto de los leones. Volemos unidos a las armas... El 30 de agosto, Carrera escribe a O'Higgins: Mi amigo: No sé si pueda aún hablar a usted con este lenguaje; lo fui verdadero y no disto de serlo a pesar de los pesares. No sé si es usted o yo el loco y desnaturalizado chileno que quiere envolver la patria en sus ruinas: lo cierto es que no procederé y que usted no debe proceder sin que antes nos estrechemos e indaguemos la verdad. En manos de usted y mías está la salvación y destrucción de un millón de habitantes que tanto ha trabajado por su libertad. Maldecido sea de Dios y de los hombres el que quiera hacer infructuosos tantos sacrificios y trabajos. Salvemos a Chile o seamos odiados eternamente. Respiro honor y los mejores sentimientos hacia mis conciudadanos (174). Desde Hospital, a 31 de agosto, responde O'Higgins: Hagamos a Chile feliz. Ejecutemos un acto generoso para borrar la mancha del día (175). Ya 1º de septiembre, desde Maipú: Mi amigo: No perdamos un instante; nuestra entrevista es necesarísima. Vamos a salvar al Estado a costa de toda clase de sacrificios; por mar y tierra nos atacan los piratas (176). El 2 de septiembre, los dos caudillos, en los callejones de la Hacienda de Tango, a corta distancia de la villa norte del río Maipo (177), desde las 11 de la mañana hasta la caída de la tarde, permanecen reunidos. Al día siguiente, O'Higgins, en compañía de Freiré y de los capellanes castrenses Isidro Pineda (178) y Casimiro Albano, dejan sus cabalgaduras a las puertas mismas de la casa de Carrera en Santiago. O'Higgins sólo demanda el honor de formar la división de vanguardia del ejército que debía salir al encuentro del enemigo (179). El 4, suscriben el manifiesto redactado por Bernardo Vera y Pintado (180), Secretario de la Junta:... la franca comunicación de nuestros sentimientos han abierto las puertas del templo de la unión, sobre cuyas aras hemos jurado solemnemente sacrificarnos por el solo sistema de la patria y consagrarle el laurel de la victoria... Hemos sellado ya el de una eterna conciliación. El ejército de la capital está identificado con el restaurador del sur; un mismo deseo, un mismo empeño, un mismo propósito anima el corazón de ambos generales y de toda la oficialidad... La muerte será el término preciso del que recuerde las anteriores disensiones condenadas a un silencio imperturbable (181). O'Higgins y Carrera sellan públicamente el patriótico entendí-

51 Sergio Fernández Larraín. O'Higgins de la cuna a la cima: 51 miento, recorriendo unidos plazas y cuarteles. En la mañana del 5, O'Higgins marcha presuroso y resuelto a ponerse al frente de sus tropas. La generosidad ha superado todas las distancias. Una vez más, la patria unida está de pie. Los ecos multiplican la nueva. Voces de exaltación y de aliento resuenan desde las márgenes del Maipo hasta las riberas del Cachapoal. Una correspondencia ágil, serena y digna, que testimonia su grandeza, se abre entre los dos caudillos militares. Me cabe la honra de ser poseedor de la mayor parte de esa extraordinaria y vibrante documentación, veinticuatro veces firmada y rubricada por O'Higgins. Diez, en Maipú; catorce, en Rancagua. Las primeras, fechadas del 13 al 19 de septiembre. Las restantes, del 23 al 29. Cartas de O'Higgins a Carrera. Anotaciones de Carrera a O'Higgins. Hermanados ambos en el mismo firme y claro propósito: el bien supremo de la Patria. Paso a paso, se siguen en ellas las jornadas que precedieron las gestas de Rancagua. Brotan y surgen apresurados los hechos. Exhiben la inquietud vigilante y alerta de los defensores de Chile. Allí han quedado, como en un mapa, visibles y patentes, sus desvelos, sus agobios y sus quebrantos. Allí, el movimiento de soldados, oficiales y tambores (182). Allí, la apresurada y febril fortificación de Paine (183). La desesperanza y el abatimiento de los patriotas del Partido de San Fernando (184). La ardorosa e inquieta organización de los cuerpos militares (185). La prolija y pertinaz provisión de pertrechos de batalla, de balas y de fusiles (186), de bueyes (187) y caballos (188). Allí la presencia del único facultativo del Ejército, el animoso cirujano Pedro Tomás Moran (189) y del sangrador Leonardo Camaño. Allí, la apremiante escasez de medicinas (190). Allí, la aguda vigilancia de la pólvora, trigo y pan de las batallas (191). El acierto y la prudencia de los nombramientos administrativos (192). La presencia de barbones y talaveras hostilizando a los habitantes... de un modo bárbaro e inhumano (193). La miseria y desnudez emocionante de los soldados descalzos, carentes del vestuario más indispensable (194). Allí, las primeras escaramuzas sobre el Cachapoal (195). Las previsoras medidas de asolear las cartucheras a fin de preservar se inutilicen los cartuchos por la humedad... (196). La conducción de reos y sospechosos (197). El atisbo de un día de gloria a la Patria, al batirse sus avanzadas en el vado del Cachapoal (198). Allí, la sublime abnegación del hijo que al velar por el decoro de -una casa que jamás ha conocido la mendicidad... y al tomar conocimiento que el Gobierno ha franqueado a su señora madre mil pesos, pese a que el Estado... ha tocado al extremo de no alcanzar para la existencia de los mártires de la libertad; y en consideración de la ineludible obligación del ciudadano de aliviar la Patria en cuanto esté a su alcance, dona a Chile 8 meses de los sueldos que se le adeudan más el valor de las quinientas reses que entregó de su

52 52 MEMORIAL DEL EJERCITO hacienda para el sitio de Chillan, amén de los sueldos correspondientes a sus servicios durante la existencia de los piratas en Chile (199). Allí, la composición general de las fuerzas efectivas de la plaza, prolijamente detallada por O'Higgins y su Estado Mayor en cuadros que avalan las prestigiosas firmas del Brigadier Juan José Carrera y la del Sargento Mayor, José Bernardo de Cáceres (200); la del Comandante del Escuadrón de Dragones de Concepción, Coronel Rafael Anguita y Rondón (201); la de Francisco Elizalde (202), Comandante del Batallón de Infantería Nº 3: la de Manuel Alvarez (203), alto oficial del Regimiento de Dragones de la Frontera; la del Comandante del Batallón de Infantería Nº 2, Coronel Francisco Calderón y Zumelzu (204), que días después caerá prisionero de los realistas y será vejado por el látigo infamante de Mariano Osorio; y por último, la del Coronel José Bernardo de las Cuevas (205), comandante de las milicias de Sagunto que, espartanamente, sufrirá hasta la muerte el martirio de Rancagua. Y allí, finalmente, la carta más apasionante y estremecedora, fruto de la agitación y del arranque, propios de la víspera de la excelsa y memorable jornada de Rancagua:... hoy o mañana tendremos una acción sangrienta o acaso decisiva. Yo salgo a recibirlos con todo el Cuerpo del Batallón Nº 3 y tres cañones, dejando en esta plaza lo que hay del Nº 2 con todos los bagajes. Todo se prepara en el mejor orden: nuestros bravos soldados están impacientes por recibirlos... Y VIVA LA PATRIA! (206). La mano del intrépido caudillo no tiembla. El apasionado amor por su tierra resplandece en toda la amplitud de su pecho generoso. Su VIVA LA PATRIA! está trazado con mayúscula, como cuadra al primer soldado de Chile. XIX La etapa heroica de la Patria Vieja llega a su término. Rancagua se yergue en las páginas de su historia. Resiste el asalto de la primera columna española, que acatando las voces de mando de su jefe, Rafael Maroto (207), intenta infructuosamente avanzar con fiereza (208), al decir de O'Higgins, por la calle de San Francisco, sobre la plaza, en columna cerrada, como en un desfile militar (209). Un segundo asalto, es repelido con idéntica firmeza. Y un tercero. Y un cuarto. Y un quinto. Y un sexto. Y un séptimo. Siete ataques dieron, en la misma forma, en treinta y cinco horas y minutos que duró la acción, manifiesta escuetamente O'Higgins en su oficio al gobierno de Buenos Aires. Los muertos servían ya de escala a los vivos, afirma el Coronel español José Rodríguez Ballesteros. Y según Thomas (210), en las noches, los edificios incendiados daban luz más que suficiente para proseguir la lucha. Las banderas de la Patria y las banderas negras, que simbolizan la lucha a muerte, anuncian el supremo sacrificio. En las rejas de

53

54

55 Sergio Fernández Larraln. O'Higgins de la cuna a la cima: 53 las ventanas... quedan las manos asidas, calcinadas. Los soldados cubren el suelo con su sangre. José Ignacio Ibieta (211), rota las dos piernas, sucumbe con su sable en mano. Rancagua hace honor a su verdadero nombre el de SAN- TA CRUZ de Triana (212). Como en El Roble, el sagrado lema de O'Higgins puebla los aires de Rancagua: Vivir con honor o morir con gloria! Los dragones a caballo! Monte a caballo todo el que pueda, y nos abriremos paso por medio del enemigo! Visto por los nuestros el caso perdido manifiesta Carrera en un documento admirable que obra en mi poder eligieron muerte honrosa, y montando en sus caballos atropellando a los vencedores, sable en mano; la infantería salió a la bayoneta y no hubo cañón, trinchera ni fusil que contuviese el ímpetu de nuestros desesperados... (213). No obstante, al día siguiente de la cruenta batalla, Mariano Osorio, desde su Cuartel General, instalado en Rancagua, envía al Coronel Eleorreaga, comandante de la vanguardia, el siguiente manifiesto, de su puño y letra, que en original conservo: No me es fácil explicar a U. S. reza el comunicado lo satisfecho que me hallo de los dignos Comandantes, oficiales y soldados de la vanguardia de su mando que ha dado un día de gloria a las armas españolas. Testigo ocular de su constancia y heroísmo, sabré recomendarlos al Rey y publicaré su mérito a la, faz del mundo; entre tanto y en desahogo de mi reconocimiento, doy a V. S. las gracias para que, a mi nombre, las dé también muy expresivas a los que han estado a sus órdenes, pues han hecho desaparecer a un enemigo orgulloso, y abierto la puerta para la pacificación de este Reyno (214). Al tomar conocimiento de este singular oficio del General en Jefe del ejército español, cabe preguntarse: Si tan arrebatados elogios le merece la constancia y heroísmo de sus soldados, cuál podría inspirarle el sublime sacrificio de los vencidos que, durante día y medio, combatieron sin reposo contra una fuerza dos veces superior en hombres y pertrechos? Baste recordar que hombres y 9 cañones sufrieron durante 36 horas el embate de y 18 cañones (215). Por eso, nos parece más austera y justa la aseveración que O'Higgins hará más tarde: El nombre de Rancagua será oído con respeto aún de la más remota posteridad. (216). Y más justa, también, la leyenda que ostenta el escudo de la villa de Santa Cruz de Triana: Rancagua renace de sus cenizas, porque su patriotismo la inmortalizó. XX La Patria Vieja ha muerto. Carrera, su primer Presidente, el mismo que dio a Chile su primer escudo y su primera bandera, su primera Constitución y los fundamentos de su estructuración política e institucional, la organización de su Ejército y la base de su poder; a las 4 de la tarde del 12 de octubre, efeméride de la raza, día de la España descubridora y navegante, a la que admira y combate al mismo tiempo, después

56 54 MEMORIAL DEL EJERCITO de proteger la retirada de los fugitivos con las reliquias de su ejército, sin saberlo se aleja para siempre de Chile, y pasa el último de todos la cumbre de los Andes (217) y se adentra en el largo camino del martirio y de la muerte, que para él no es sino una sombra obscura que pasa. Con O'Higgins nace la Patria Nueva. Bien sabe él, que el sacrificio de Rancagua es la simiente de la victoria. No ignora que para triunfar es primero necesario padecer. Labrador y campesino, sabe que a la tierra se la desgarra, se la macea, se la hiere para que dé su fruto. XXI San Martín (218), apenas nombrado Intendente de Cuyo, el 10 de agosto de 1814, se da a la ímproba tarea, con la vehemente y fraternal colaboración de O'Higgins, de preparar el grandioso plan de la formación del Ejército de los Andes. De esa áspera y dura etapa, conservo dos cartas a Freiré, de la mano de O'Higgins, fechadas en Mendoza, a 5 de agosto y 13 de octubre de Freiré recién está de regreso de un largo y apasionante viaje, en el que la aventura ha señoreado sus principales episodios (219). Pues bien, en ambas comunicaciones, más que su valioso contenido histórico (220), resalta y conmueve la sublime sencillez de algunas de sus expresiones. El otrora poderoso hacendado de Las Canteras, escribe a Freiré desde Mendoza: Si hubieran paños buenos, necesito 14 ó 15 varas siendo azules, pues estoy desnudo. Antes de venirme de ésa estuve en punto de vender la acción por la escaseces, pero tuve la fortuna de que me prestasen 300 pesos, los mismos que aún adeudo... Me hallo sin sable el que tengo es prestado... Me comprará uno de valor de treinta a cuarenta pesos, que la vaina sea de acero y diga a mi cuerpo. También necesito una maletita charolada para detrás de la silla de montar, decencia necesaria, se venden en las talabarterías al precio de catorce pesos (221). Y dos meses después, a trece de octubre, también desde Mendoza, insiste en su demanda: He importunado a Ud. bastante en mis anteriores con encargos y pensiones, pero la necesidad de todo aquí, así lo exije... Ya en mis anteriores le encargué a Ud. un sable; le prevengo igualmente que si se encuentra un espadín de buena hoja con cabos blancos y que no exceda su precio de una onza también me compre. No entienda Ud. que digo espada sable sino espadín militar... La espada militar es muy conveniente para a pie, para los actos formales, y aún para diario por su poco peso... Basta de moliendas concluye que ya lo tengo a Ud. abrumado (222). Casi desnudo... pronto a liquidar sus últimos bienes por las escaseces... gozoso por la fortuna que le prestaron, trescientos pesos... con un sable prestado, se encuentra en el ostracismo el primer soldado de Chile.

57 Sergio Fernández Larraín. O'Higgins de la cuna a la cima: 55 Incomparable sencillez de un hombre que lo tuvo todo y que todo lo dio por la Patria: su rica hacienda de Las Canteras con sus cuadras, sus vacunos, sus caballares y sus ovejunos y cabríos (223). Al igual que en Londres, el hacendado de Chillan, sabe de nuevo lo que es la pobreza. Doña Isabel Riquelme, su madre, y doña Rosa O'Higgins, su hermana, aseguran en Buenos Aires y en Mendoza, el sustento y velan por el decoro del hogar: cigarrillos, dulces y costuras nacen del esfuerzo de sus suaves manos de mujer. Con cuanta razón podrá O'Higgins manifestar, en el correr de los años, a don Agustín López Alcázar (224): mis intereses personales, son los que menos he cuidado en toda mi vida, particularmente cuando los de mi Patria están de por medio (225). Con tan incomparable desprendimiento, con tal despego de los intereses materiales, no es de extrañar, que el éxito coronara los esfuerzos entregados a la organización del Ejército de los Andes. En la adversidad se agrandan las obras y crecen los hombres. Todo servicio supone renunciamiento. O'Higgins sabe que no es liviana la lucha que le espera ni pequeño el esfuerzo que ha de poner en ella. Pero su noble ideal le fortalece. No habrían espigas en los trigales, si antes el hombre no sufriera el tormento de un sustancial anhelo de pan. XXII En el campamento militar de Plumerillo, prosigue el más esmerado adiestramiento del ejército, la organización de la maestranza con Fray Luis Beltrán (226), a la cabeza, y la creación de un cuerpo de sanidad bajo la atenta vigilancia de Diego Paroisien (227). Paralelamente, la sagaz y astuta guerra de zapa, llevada a cabo con desconcertante éxito por Rodríguez, Neira (228), Villota (229), Justo Estay (230) y Picarte (231), finalizan y desembocan el 3 de enero de 1817, en la solemne ceremonia hincada la rorilla y rendidas sus armas (232), de Jura de la Bandera, piadosamente bordada por las delicadas manos de mujeres chilenas y argentinas, y de proclamación de la Madre Soberana del Carmelo, como Generala y Patrona del Ejército de los Andes. En 1967, con ocasión del seaquicentenario de la Batalla de Chacabuco, me correspondió el alto honor de conmemorar tan señalada efemérides, en representación de la Academia Chilena de la Historia. Afirmado en los partes oficiales, emanados tanto del campo español como del americano, en las más autorizadas opiniones de ambos bandos, esbocé en toscas y nerviosas pinceladas, la jornada gloriosa del 12 de febrero de 1817, pila bautismal de nuestra definitiva independencia.

58 56 MEMORIAL DEL EJERCITO A la luz de documentos inéditos, intentamos, en esa oportunidad, revivir la epopeya. En Chacabuco las etapas vigorosas y heroicas se queman, emergen y se multiplican. En Chacabuco las fuerzas de dos naciones hermanas se combinan, se ensamblan y se fortalecen. Soler (233) y Calderón, Las Heras y Benavente, Necochea (234) y Zenteno (235), San Martín y O'Higgins, se levantan y con seguros pasos echan a andar por los anchos caminos de la historia. O'Higgins, con sus instintos heroicos (236), al ponerse al frente de su brava infantería, exclama, repitiendo las mismas voces de los días grandes del Roble y de Rancagua: Soldados! Vivir con honor o morir con gloria! El valiente siga! Columnas a la carga! Chacabuco es el hecho más grande del General O'Higgins, leo en un polvoriento manuscrito autógrafo, que religiosamente conservo, del benemérito general José María de la Cruz, quien pese a su mocedad, cabalgó, grupa a grupa, junto al Padre de la Patria en ese luminoso amanecer del 12 de febrero de 1817 (237). Los propios investigadores argentinos reconocen con nobleza, encabezados por el eminente Mitre, que O'Higgins fue el héroe del día, como combatiente (238). No sin razón, afirma Galván Moreno, el prestigioso historiador argentino: La suerte había permitido la valerosa intervención del más preclaro de los chilenos... (239). Y San Martín pudo vocear a los cuatro vientos: Sin el auxilio que me han prestado los brigadieres Soler y O'Higgins, la expedición no hubiera tenido resultados tan decisivos (240). Por eso los nombres de San Martín y O'Higgins escribe Jaime Eyzaguirre estaban ahora en todos los labios, como el de los padres de una libertad por tanto tiempo anhelada (241). Chacabuco fue la primera batalla americana con largas proyecciones históricas, manifiesta Bartolomé Mitre (242). La Batalla de Chacabuco, cambió fundamentalmente el panorama de la guerra de la independencia, afirma el coronel Ornstein (243). La Batalla de Chacabuco, fue un golpe de muerte para la monarquía española, sostiene Salvador Sanfuentes (244). La Victoria de Chacabuco es el hecho de armas más trascendental repite Encina en la azarosa lucha de las distintas secciones de la América del Sur por la independencia (245). Las citas podrían multiplicarse hasta el infinito, pero lo estimo innecesario. XXIII Chacabuco se pone de pie en las cenizas de Rancagua. En Chacabuco, Chile reanuda el firme y robusto paso de su libertad y de su independencia. La siembra de cruces del 19 y 2 de octubre de 1814, florece en trofeos y laureles y grana en victorias el 12 de febrero de 1817, anudando el presente con el pasado. O'Higgins siente prisa, quiere vivir y respirar a bocana-

59 Sergio Fernández Larraín. O'Higgins de la cuna a la cima: 57 das la gloria de la Patria. Su ardorosa impaciencia se convierte en sacrosanta temeridad, en lumbre que quema y abraza, en sal y levadura de una tierra nueva. Señor Director: Con Chacabuco, el cansado itinerario de esta conferencia llega a su término. Y para cerrarlo no encuentro camino más afortunado, que el señalado por el propio O'Higgins en un manuscrito venerable, que a partir de este momento quedará en esta Escuela, como en un tabernáculo, bajo la vigilante custodia de vuestro celo y patriotismo. En sus apretadas líneas, trazadas por la propia mano del procer y escritas en el doloroso exilio, dieciséis años después de la gesta gloriosa, vibra todavía la exaltación de un triunfo cuyas raíces ahondan y se alimentan en el sacrificio pleno. En ellas, surge y asoma el sentir más íntimo y sustancial de O'Higgins. Su naturaleza estalla apasionada: "Yo he sido acusado de temerario afirma por haberme arrojado a atacar con 700 bayonetas más de tres tantos este número en los Altos de Chacabuco; pero los que hacen esa acusación son incapaces de juzgar mis motivos, y sentimientos, en aquella ocasión. Ellos ignoraban el juramento que hice durante las 36 horas de combate en Rancagua: ellos no sabían los clamores y ruegos que diariamente ofrecía a los cielos desde aquel día aciago hasta el 12 de febrero de 1817; y ellos no eran sensibles de los abrazadores sentimientos en que me consumía al oír los innumerables actos de injusticia y de crueldad perpetrados por mis oponentes contra mis más caros amigos y los más queridos de mi Patria. Si mis acusadores hubieran conocido estas cosas, y experimentado mis tormentos, entonces y no de otro modo habrían comprendido mis sentimientos al ponerme a la cabeza de mi brava infantería y usando las voces de los días del Roble y de Rancagua, exclamé: Soldados, vivir con honor o morir con gloria. El valiente siga mi marcha. Columnas a la carga! Entonces y no de otro modo podrían mis acusadores entender la causa por qué 700 infantes sostenidos por 300 caballos, vencieron, destruyeron y aprisionaron triple su número en menos de una hora. Entonces y no de otro modo podrían ellos conocer mis sentimientos al observar al feroz Talavera rendir sus armas y al sanguinario San Bruno entregarme personalmente su espada, y finalmente entonces y no de otro modo podrían haber comprendido la razón por qué volví a exclamar en aquel instante: Ahora, aunque venga la muerte, me encontrará contento y feliz, porque he vivido lo necesario para ver cumplido el grande objeto de todos mis votos y deseos; ya vuelvo a tener una patria dejando vengados sus agravios!" (246). Este documento notable para mí el más significativo de cuantos han nacido del corazón y del cerebro del Padre de Chile fechado en Lima a 20 de julio de 1830 y dirigido al eminente patricio don Juan Egaña (247), es el cáliz resumidor de las mejores esencias del

60 58 MEMORIAL DEL EJERCITO alumbramiento de nuestra Patria. Ahí revive la proeza del Roble, su braveza y su osadía. Ahí se alza, para ejemplo de las generaciones, la insolencia suicida y heroica de Rancagua, como ala codiciosa de supervivencia y de altura. En la adversidad, O'Higgins fortalece y ensancha su ánimo generoso. Varón fuerte, ni esquiva el combate, ni retrocede ante la lucha, por menguadas que sean sus armas y pujantes las fuerzas que lo acosan. Sabe que morir en la contienda, no es morir, sino nacer en el premio de la gloria. De allí su grito de batalla, el lema de su hazañosa existencia, el sublime legado a la posteridad, particularmente a vosotros, cadetes que me escucháis, herederos de su acción y de su pensamiento: Vivir con honor o morir con gloria! Pero lo expuesto, con ser mucho, no lo es todo. O'Higgins cierra el histórico documento que comentamos, con la más solemne y profunda declaración de fe en Dios. Su honda y arraigada creencia religiosa la más preciada herencia de la España que combate le señala su norte y fortaleza en sujetar su razón son sus propias palabras a los cuidados de la providencia... en desconfiar de sí mismo y en hallar consuelo en la presencia de un Dios, testigo, juez y remunerador de nuestros más íntimos pensamientos... España y Chile. Chile y España. No hay victoria ni derrota. Sólo hay alumbramiento. Parto cruento y doloroso, promisorio y fecundo. La fe en Dios, apreta y enlaza en indisoluble atadura, a la madre navegante y misionera con la hija que independiente da sus primeros pasos en la historia. De nuevo España, en su entraña más viva, funde en un puño, Cruz y Espada. La noche muere. Nace la aurora. En los cielos de la Patria parpadean los astros y en Arauco, en la soledad silvestre de sus montes, estallan en sangre los copihues. Señor Director: Con más silencio que discurso, sencillamente, deposito en vuestras amigas manos, la reliquia más preciada de mi archivo, guardada y venerada en mi hogar, en quieta y serena religiosidad (248). Al finalizar esta conferencia, no puedo menos de recordar con emoción, el macizo y hondo concepto de O'Higgins, emitido el 16 de marzo de 1817 y que mantiene perenne vigencia en el pórtico de este magnífico plantel, semillero de nuestras glorias: En esta Academia Militar está basado el porvenir del Ejército y sobre este Ejército la grandeza de Chile.

61 Sergio Fernández Larraín. O'Higgins de la cuna a la cima: 59 NOTAS Nos parece innecesario expresar que en los esbozos biográficos de estas notas, sólo se dan los datos estrictamente indispensables para situar en el tiempo y en la trayectoria de sus actividades a las personalidades que se citan en el texto de este trabajo. 1) La actual Escuela Militar Bernardo O'Higgins, tiene su origen en la Academia Militar, fundada por Decreto Supremo de 16 de marzo de 1817, despachado con las firmas de O'Higgins y de su Ministro de Guerra, José Ignacio Zenteno (Boletín de Leyes y Decretos del Gobierno: Tomo II. Imprenta Nacional. Santiago de Chile, 1818, Págs ). En 31 de enero de 1819 es clausurada por razones de economía. Y pese a que su reapertura es acordada por ley de 22 de noviembre de 1823, bajo el gobierno de Ramón Freiré, sólo se reabre por Decreto Supremo de Prieto y Portales, de 19 de julio de 1831, bajo la Dirección del Coronel de Caballería Luis José Pereira y Arguibel. Con ocasión de celebrarse el sesquicentenario de la Institución, don Edmundo González Salinas dio en 1967 a la publicidad una interesante Reseña Histórica de la Escuela Militar a través de los talleres lito-tipográficos de la Gratitud Nacional. 2) La vieja controversia sobre la fecha del nacimiento de O'Higgins es al presente un tema superado. Barros Arana, en su Historia General de la Independencia de Chile, enfáticamente sostiene que O'Higgins nació el 20 de agosto de Debo esta noticia agrega al señor General Riquelme, tío materno de O'Higgins. En la Revista Chilena, el mismo Barros Arana reitera su error y en tal virtud se celebró, el 20 de agosto de 1876, fastuosamente el primer centenario del natalicio de O'Higgins. Vicuña Mackenna en El Ostracismo de los Carrera, señala el 20 de agosto de 1780 como fecha de su nacimiento. Y en su Vida de O'Higgins, ediciones de 1882 y 1936, expresa: Nació don Bernardo O'Higgins... el 20 de agosto de 1775, según unos y de 1780, según otros. (Publicación de la Universidad de Chile. Imprenta, Dirección General de Prisiones. Santiago, Pág. 3). Quien precisa y aclara definitivamente el interrogante es el propio Barros Arana, en su Historia General de Chile. Basado en la partida de bautismo del Procer, descubierta en Talca, zanja la discusión al declarar que O'Higgins nació el 20 de agosto de (Op. Cit., Tomo VIII. Santiago, Rafael Jover, editor. Pág. 352, nota 25). 3) El sitio preciso del nacimiento de O'Higgins es algo que también divide a los investigadores. La mayoría se inclina por Chillan Viejo. Vicuña Mackenna en El Ostracismo de los Carreras, edición de 1882, afirma: Nació don Bernardo O'Higgins... en el pueblo de Chillan. Idéntica aseveración reitera en su Vida de O'Higgins. Edit. cit. Barros Arana en su Historia General de Chile, sostiene que nació en Chillan, sin precisar su sitio (Op. Cit., pág. 352, nota 25). Eyzaguirre, al igual que los anteriores expresa: con este exordio triste vino al mundo en Chillan (O'Higgins). Santiago, Zig-Zag. Pág. 16). Encina, por su parte, escribe: la necesidad de salvar la honra de la familia, rodeó al nacimiento del 'mismo de tal misterio, que se evitó asentar su partida de bautismo en los libros parroquiales de Chillan, donde nació. (Historia de Chile. Santiago, 1947, Edit. Nacimento. Vol. VI, pág ). Y Roberto Hernández en sus crónicas, recuerda: en la casa vieja se tenia afuera una plancha de mármol, colocada en 1888 con esta sola inscripción: aquí nació

62 60 MEMORIAL DEL EJERCITO O'Higgins. (O'Higgins y Carrera en la Batalla de Rancagua. Valparaíso, Imp. "La Unión", pág. 310). No obstante, quien más se adentra en esta nebulosa materia, es Gustavo Opazo Maturana, quien en su enjundioso artículo sobre El hogar materno de O'Higgins, sostiene que sobre el particular hay tres relatos: La tradición de familia dice que nació el niño en la misma casa de don Simón, en Chillan y que (doña Isabel) fue atendida por su segunda mujer, doña Manuela Vargas, y recibió el bautismo de agua de las propias manos del abuelo; la segunda versión dice que el niño nació en las tierras de Paipai y la tercera relata que el hecho se efectuó en una casa de los extramuros de Chillan. De todo esto agrega Opazo hay un hecho cierto, que se rige por la razón y los escrúpulos sociales. El niño no nació en la casa del abuelo, y lo más probable, afirma, fueron las viejas casas de las tierras de Paipai, testigos del día 20 de agosto de 1778, fecha del nacimiento... (Boletín de la Academia Chilena de la Historia. Año IX. Núm. 23. Cuarto Trimestre de 1942, págs ). El mismo autor, precisa que don Simón Riquelme recibió en herencia de sus padres, 400 cuadras en Paipai, que deslindaban al sur con don Manuel de Puga y Figueroa y al norte con don Apolinario de Puga y Figueroa (Id., pág. 29). Entre otros investigadores;, Fernando Campos Harriet, en la Vida Heroica de O'Higgins, comparte la tesis de Opazo. Al respecto dice: don Bernardo O'Higgins vio la luz blanca y clara en las casas viejas de Paipai. (Santiago, Esc. Tipográfica La Gratitud Nacional, pág. 13). Particularmente interesante, por sus agudas observaciones, es el artículo de Roberto Hernández, titulado: Visitando en Chillan Viejo la Casa de O'Higgins en 1921 (Op. Cit., págs ). 4) Rodrigo de Quiroga y López, conquistador español, nace en Galicia, Destaca en el Perú en diversas campañas y pasa a Chile en 1536, donde contrae matrimonio con Inés de Suárez, Regidor y Alcalde de Santiago en diversos períodos. Gobernador del Reino de Chile: , Fallece en Santiago el 25 de febrero de ) Martín Ruiz de Gamboa, nace en Durango, Vizcaya, Llega a Chile, Combate en Arauco, funda Castro y consolida la conquista de Chiloé, Gobernador del Reino de Chile: Creador de la llamada tasa de Gamboa. En 1579 funda la ciudad San Bartolomé de Gamboa (Chillan). Fallece en Santiago a fines del Siglo XVI. Casó con Isabel de Quiroga, hija de Rodrigo. 6) Eyzaguirre, al respecto, afirma: así se deshojó el honor de la ardiente e irreflexiva Isabel, en las manos de ese hombre terco, que excedía en más de 10 años de edad a su padre y que la había halagado con promesa formal de matrimonio. (Op. Cit., pág. 16). 7) Eyzaguirre, Jaime: Op. Cit. Id. 8) Campos Harriet, Fernando: Op. Cit., pág. 13. Con más detalle la describe Vicuña Mackenna: Su rostro era ovalado y su cabellera tan negra como blanca su tez y rosadas sus mejillas. El color de sus ojos, grandes y rasgados era de un azul profundo. Su boca pequeñísima y afable... (Vida de O'Higgins. Edit. Cit., pág. 37). 9) La discrepancia también se manifiesta en torno a los primeros años del Libertador. Opazo Maturana, en su interesante artículo sobre El hogar materno de O'Higgins manifiesta que con el mayor sigila y disimuladamente fue traído a casa de su abuelo la creatura recién nacida. (Boletín de la Academia Chilena de Historia, Num. Cit. Pág. 35). Semejante opinión, aunque no tan claramente expuesta, mantienen Vicuña Mackenna (Vida de O'Higgins. Edit. Cit, pág. 38) y otros. En cambio, Eyzaguirre, en su estudio sobre La actitud reli-

63 Sergio Fernández Larraín. O'Higgins de la cuna a la cima: 61 giosa de don Bernardo O'Higgins, sostiene que se le confió al cuidado de doña Juana Oíate, que poseía una propiedad de campo en los alrededores de dicha ciudad (Chillan). (Ediciones Historia, Núm. 1, separata, pág. 5). Y Ernesto de la Cruz, el primer compilador de su correspondencia, manifiesta que O'Higgins careció desde la cuna... de los halagos y caricias maternales. (Epistolario de D. Benardo O'Higgins... T. L, pág. 11). Jaime Eyzaguirre, en su obra fundamental sobre O'Higgins, escribe: La familia Riquelme, al tener noticia de su pretenda en Chillan... le colmó de cariñosas demostraciones. Pudo así, ver a su madre, y satisfacer por primera vez ese amor de ternura filial tanto tiempo reprimida. (O'Higgins. Edic. Cit., pág. 19). 10) Eyzaguirre, Jaime: O'Higgins. (Edic. Cit., pág. 16). 11) Vicuña Mackenna, Benjamín: Vida de O'Higgins. (Edic. Cit., pág. 39). 12) Domingo de Tirapegui, de calidad noble, nace por 1744, en Navarra, según Gustavo Opazo; en Pupa, Vizcaya, según Medina. Pasa a Chile, Ingresa al servicio real, De alférez de caballería, 1780, asciende a capitán, Casa dos veces: primero, con Javiera Benítez y González, y segundo, con Francisca de Borja Salas. De ambas, deja destacada descendencia. Amanuense de Ambrosio O'Higgins, comparte la intimidad de su hogar y en noviembre de 1782, en la compañía del sargento Francisco Salazar y del cabo Quinteros, cumple el encargo de confianza de don Ambrosio, de trasladar a su hijo Bernardo desde Chillan a Talca. Tirapegui, fallece en 1794, según Medina; en 1795, según Opazo. El poema burlesco "La Tucapelina" contiene numerosas alusiones picantes sobre Tirapegui. Cf. Medina, José Toribio: Diccionario Biográfico Colonial de Chile. Santiago. Imprenta Elseviriana. M. D. C. M. VI., pág Opazo Maturana, Gustavo: Op. Cit., pág Archivo O'Higgins. Tomo L, pág. 54: Declaración del teniente coronel Tomás Delfín de 21 de julio de ) Juan Albano Pereira. Nace en Oporto, Portugal, Pasa a Chile en Comerciante y agricultor. Casa tres veces. Sólo de su tercera mujer, Bartolina de la Cruz, tiene sucesión. Fallece en Talca el 15 de febrero de ) Vicuña Mackenna: Op. Cit., pág ) La Revista Chilena de Historia y Geografía (Tomo LI, ). Num. 55., págs ). Recoge el texto de la fe de bautismo de O'Higgins, registrada en el archivo parroquial del Sagrario de Talca, ) Pedro Pablo de la Carrera. Hijo de Miguel de la Carrera y de Manuela de Avila y Vega. Atiende sucesivamente los curatos de Choapa, Colchagua y Talca. Visitador de la parroquias del Partido de Maule. 17) Manuel de Alday y Axpe. Nace en Concepción en 1712, donde cursa filosofía y biología en el Consistorio de San José. Abogado en la Universidad de San Marcos, Lima, Se ordena sacerdote en Chile, Obispo de Santiago, Reúne en Santiago un Sínodo Diocesano, Fallece en la capital de Chile el 19 de febrero de ) José Ignacio Cienfuegos Arteaga. Nace en Santiago, Estudios eclesiásticos en la Universidad de San Felipe. Sacerdote, Párroco de Talca, Ardoroso patriota, integra la Junta de Gobierno (9 de octubre de 1813). Relegado a Juan Fernández después de Rancagua. Regresa tras la victoria de Chacabuco. Senador de la República. Presidente del Senado Conservador. Presidente del Congreso, 1826; diputado por Talca, Federalista. Arcediano de la Catedral de Santiago. Gobernador de la Arquidiócesis. Obispo de Concepción, Presidente del Senado. Fallece en Talca, ) Bernardo de Claraval:

64 62 MEMORIAL DEL EJERCITO Notable Santo de la Regla Benedictina. 20) Pérez de Urbel, Justo. O. S. B.: Año Cristiano. Ediciones Fax. Madrid, Tomo III. pág ) Ambrosio O'Higgins, nace en Sligo, Irlanda, Hijo de Charles O'Higgins de Ballenary y de Margareth O'Higgins. Nieto de Shean Doff O'Higgins, Barón de Ballenary, descendiente de la Casa de O'Neil y de la Baronesa, su mujer, descendiente de la Casa de O'Connor (Cf. Espejo, Juan Luis: Nobiliario de la Capitanía General de Chile. Edit. Andrés Bello, Santiago, 1967, pág. 606). 22) Para un estudio exhaustivo de don Ambrosio O'Higgins, consultar la obra de Ricardo Donoso: El Marquen de Osorno Dn. Ambrosio O'Higgins: Publicaciones de la Universidad de Chile. Santiago, ) María Isabel Riquelme de la Barrera. B. en Chillan, 19-VII. 1759, de más de un año de edad, fallecida ya su madre, según Gustavo Opazo (Familias del antiguo Obispado de Concepción. Editorial Zamorano y Caperán. Santiago, 1957, pág. 215). Según Eyzaguirre, doña Isabel Riquelme no conoció a su madre que murió poco después de darla a luz... y este detalle... agrega no fue capaz de marcar la menor huella de su tristeza en su espíritu frivolo (Op. Cit., pág. 16). Hija de Simón José Riquelme de la Barrera y Goicoechea y de María Mercedes de Meza y Ulloa. Cabe en esta nota precisar la edad que María Isabel Riquelme tenía al entrar en relaciones con don Ambrosio O'Higgins. Vicuña Mackenna, con su exuberante imaginación, la presenta como una beldad de quince años (Vida de O'Higgins. Edic. Cit., pág. 33), fábula que recogen aún algunos biógrafos contemporáneos, como Roberto Hernández, que hace suya la aseveración de Vicuña Mackenna, cuando se refiere al niño de una beldad chillaneja de apenas 15 abriles... (Op. Cit., pág. 146). Palma Zúñiga, más entusiasta, aún, que los nombrados, habla de las catorce primaveras de doña Isabel (O'Higgins, ciudadano de América. Santiago, Edit. Universitaria, pág. 9). En el T. I. del Archivo O'Higgins se le asignan 18 años de edad cuando conoció a don Ambrosio O'Higgins (pág. 9). Campos Harriet, le concede la misma edad cuando se abandona al brigadier harto maduro, desgastado y cargado de espaldas. (Op. Cit., pág. 14). La verdad, no obstante, dista de cuantas aseveraciones hemos transcripto. En efecto, O'Higgins nace el 20 de agosto de Si retrotraemos las relaciones de su madre con don Ambrosio O'Higgins a sólo nueve meses antes del parto, se precisan éstas en el 19 de noviembre de Ahora bien, según Gustavo Opazo (Op. Cit., pág. 215) la madre de doña Isabel Riquelme falleció el 6 de marzo de 1758, de suerte que su hija es de suponer que tendría algunos días de vida, digamos quince, lo que fijaría la fecha del nacimiento de doña Isabel, en torno al 19 de febrero de Ya hemos visto, que Opazo Maturana, afirma que doña Isabel fue bautizada en 19 de agosto de 1759, de más de un año de edad. La correlación de todas esta fechas dan justos 19 años y seis meses, a lo menos, de edad a doña Isabel, cuando inició sus relaciones con don Ambrosio y 20 años y 3 meses al día del alumbramiento de don Bernardo. En cuanto a don Ambrosio O'Higgins tampoco cabe afirmar que frisaba los sesenta y tantos años, en la primavera de El propio Vicuña Mackenna así lo establece cuando afirma que en 1773, al llegar a Chile, contaba 53 años de edad. Y Gustavo Opazo lo confirma al dar la fecha de su bautismo en Irlanda en 1720 (Cf. Vicuña Mackenna: Op. Cit., pág. 33, y Gustavo Opazo, Op. Cit, pág. 180). Pero la verdad es que sólo tenía 55 años cuando inició sus relaciones con doña Isabel Riquelme. Tal conclusión se desprende de la aseveración de Juan Luis Espejo (Op. Cit., pág. 606) que da el año 1720 como el del nacimiento de don Ambrosio

65 Sergio Fernández Larraín. O'Higgins de la cuna a la cima: 63 en Sligo, dato que no puede discutirse, ya que está tomado por el autor del documento que se conserva en el Museo Histórico Nacional de Santiago (Chichester de Fortescue, Ulster, 19-VIII-1788 a favor de Dn. Ambrosio O'Higgins). 24) A propósito de su ilegitimidad, escribe Eyzaguirre: la imagen del padre duro e inflexible se identificaba a su vez en los repliegues de su alma con la de la autoridad despótica y si la conciencia reflexiva era capaz de adjudicar gratitud y veneración a la memoria del progenitor, los secretos e incontrolados impulsos del inconsciente fundían todo en un solo haz de resentimientos. Jamás supo Don Bernardo hasta dónde sus fervorosos anhelos de ver aplastado el nombre de España m el suelo chileno contenían el deseo de vengar la afrenta inferida al honor de su madre (Op. Cit., pág. 43). Al mismo respecto, afirma Campos Harriet: O'Higgins, cuando tomó conocimiento del testamente de su padre, en una de cuyas cláusulas le legaba la rica hacienda de Las Canteras con sus ganados, y le prohibía al mismo tiempo con toda claridad que llevara el apellido O'Higgins, debiendo llamarse Bernardo Riquelme, no se conformó con el agravio y entabló reclamación ante la Corte por el apellido y los títulos del virrey. Se le concedió que se llamara O'Higgins y no Riquelme, pero no se le permitió que fuera barón ni marqués. (Op. Cit., pág. 36). 25) José Joaquín de Mora, nace en Cádiz, Escritor y político, permanece en Chile breves años. Autor de la Constitución de Espíritu libertario, es expulsado del país por Diego Portales. Fallece en Madrid el 3 de octubre de ) Carlos Rodríguez Erdoiza, nace en Santiago, Hijo de Carlos y María Loreto. Abogado, Secretario de Guerra, Diputado y Senador. Ministro del Interior y de Relaciones, Vicepresidente de la República (17-VI-1828). Deportado al Perú, en 1831, es sometido a juicio por O'Higgins, Regresa a Chile. Fallece el 23 de octubre de ) Cf. Eyzaguirre, Jaime: La actitud religiosa de don Bernardo O'Higgins, ya citada, pág ) Bartolina de la Cruz Bahamonde, fue la tercera esposa de Juan Albano Pereira, con quien casó en Talca, 5-IV ) Casimiro Albano Cruz, nace en Talca, Hijo de Juan y Bartolina. Cursa estudios en el Colegio de San Carlos, de Santiago. Se ordena sacerdote, capellán castrense en Talca, adhiere al movimiento patriota. Después de Rancagua, emigra a Mendoza. Regresa con el Ejército de Los Andes. Toma parte en la Expedición Libertadora del Perú. Diputado por Talca. Senador. Chartre de la Catedral, Fallece en 29 de julio de ) La estancia de Lircay fue adquirida por Juan Albano Pereira en ) Félix Rodríguez y Rojas. Bautizado, Hijo de Marcos Rodríguez de Arambie y de Agustina de Rojas-Sandoval y Morales de Albornoz. 32) Pascuala Zenteno y Zavala. Bautizada en 1745 en San Luis, Argentina. Hija de Roque y Magdalena. 33) Rosa Rodríguez Riquelme, llamada Rosita O'Higgins, nace en Hija de Félix Rodríguez y Rojas y de María Isabel Riquelme y Meza. Su padre fallece poco después de su nacimiento. Rosita, junto a su madre, seguirá a su medio hermano Bernardo, particularmente después del regreso de éste de Europa, en todas sus grandezas y vicisitudes, tanto en Chile como en el exilio. Era doña Rosa Rodríguez una honorable señora, que tenía todas las virtudes de un corazón elevado y los defectos que en una organización ardiente engendra esa situación anormal de la mujer: el celibato... Su principal defecto era su sexo, pues tenía en todo una organización masculina, en lo físico como en lo moral; y por eso los dependientes de Montalván, que solían experimentar a veces los enfa-

66 64 MEMORIAL DEL EJERCITO dos de su carácter irritable, llamábanla, teniendo además en cuenta su extremada semejanza física con su hermano, "el general con polleras" (Op. Cit., pág. 661). 34) Pérez de Vrbel, Justo: Op. Cit. Tomo IV, pág. 34. Francisco, hijo de un rico mercader de Asís, nace en Traza una breve y sencilla regla para sus frailes menores, que es aprobada por Inocencio III en Muere en santidad en ) Francisco Javier Ramírez, pasa a Chile por la vía de Mendoza. Lector de Artes, predicador general apostólico, guardián, comisario del Santo Oficio, escritor... rector del colegio de naturales y fundador de la misión de San Ambrosio de Tucapel. Autor del Cronicón Sacro- Imperial de Chile, inédito. Persona de no escaso mérito debió ser fr. Javier Ramírez escribe Medina-, cuando don Ambrosio O'Higgins, entonces Intendente de Concepción le confió la dirección de su hijo Bernardo (Cf. Dice. Biográfica Colonial de Chile, ya citado, págs ). Con él aprendió O'Higgins sus primeras letras. Y tan hondo penetró en su espíritu, que en su correspondencia privada, O'Higgins le llama maestro, taitita (Cf. Vicuña Mackenna: Vida de O'Higgins, Ed. Cit. pág. 39). 36) Blas Alonso. Medina le dedica sólo cuatro líneas en su Diccionario Biográfico... ya citado. Se embarcó afirma- en Cádiz para el Colegio de Misioneros de Chillan y hallábase en Santiago en Se desempeñó como Presidente del Colegio de Naturales de Chillan y como Vicerrector del de los Naturales (Cf. Declaración del teniente coronel Tomás Delfín de 21 de julio de Archivo O'Higgins. Tomo I, pág. 55). 37) Gil Calvo, nace por Religioso franciscano español, del Convento de Recoletos de Chillan... En 1824 fue secularizado por Cienfuegos, gobernador del Obispado de Santiago. Cura párroco de Yumbel y más tarde de la capital de Concepción. Rector del Instituto de Concepción. Profesor de Latín. Calvo era iratruido, virtuoso, de carácter afable y estimado del pueblo, escribe Prieto del Río (Op. Cit., pág. 116). 28) Bernardo O'Higgins permanece en el Colegio de Naturales de Chillan, desde mediados de 1788 hasta el segundo semestre de 1790, ya que embarcó a Lima cumplidos los 12 años de edad, o sea, cor posterioridad al 20 de agosto. 39) Francisco Pizarro: Conquistador español, pasa a América en Regresa a España y en 1531 llega al Perú. Apresa a Atahualpa, Entra en el Cuzco, 1533, y funda Lima, Es asesinado por los familiares de Almagro en ) Santo Toribio de Mogrobejo. Tonbio Alonso de Mogrobejo, segundo Arzobispo de Lima, nace en 1538 y muere en 1606 (Cf. Pérez de Urbel, Justo: Op. Cit Tomo I, pág. 505). 41) Garcilazo de la Vega, llamado El Inca. Historiador y prosista notable. Nace en el Cuzco (Perú) en Muere en Córdoba (España), Entre sus numerosas obras, destaca: Los comentarios Reales, que tratan del origen de ios incas. 42) Santa Rosa de Lima, nace en Lima el 20-IV-1586, siendo bautizada con el nombre de Isabel. Ingresa a la Orden Tercera de Santo Domingo. Al enviudar su madre, doña María de Oliva, toma el hábito de las monjas dominicas. Fallece el 24 de agosto de ) Pérez de Urbel, Justo: Op. Cit, tomo III, pág ) Andrés Bello López, nace en Caracas, 29-XI Hijo de Bartolomé y de Ana. Corona sus estudios con el grado de Bachiller en Artes, 9-V Funcionario de la Colonia. Amigo de Humboldt. Maestro de Bolívar. Pasa a Londres. Secretario de la Embajada venezolana que preside López Méndez. Sufre estrecheces y miserias. Casa en Londres dos veces.

67 Sergio Fernández Larraín. O'Higgins de la cuna a la cima: 65 Atiende la Legación de Colombia. Ingresa al servicio de Chile, a donde zarpa en el Grecian, En Chile su maciza intelectualidad da sus mejores frutos. Humanista, gramático, filólogo, filósofo, político, legislador, jurista, educador, historiador, poeta, diplomático, internacionalista, periodista, hombre de ciencias y de letras. Muere en Santiago en ) Sebastián Francisco de Miranda Rodríguez, nace en Caracas, Hijo de Sebastián y de Francisca. Estudia en la Academia de Santa Rosa y en la Real y Pontificia Universidad. Viaja a España en 1771, donde estudia matemáticas e idiomas. Ingresa al ejército real. Regresa a Venezuela. Precursor de la independencia americana. Viaja por toda Europa. Toma parte en diversas acciones militares. Forma su notable biblioteca. En 1805 desembarca en New York. En 1807 se establece en Londres y pasa a ser el corazón y el cerebro de la revolución de los países americanos. Vuelve una vez más a su patria y cae prisionero de los españoles. Fallece en la Carraca (Cádiz) el 14 de julio de ) Vicuña Mackenna manifiesta que corría el año 1795 cuando O'Higgins arribó a las playas de Inglaterra (Vida de O'Higgins. Edit. Cit., pág. 42). Permanece en el país de sus mayores hasta abril de 1799, mes en el que se dirige a Cádiz desde Falmouth, de suerte que su permanencia en Inglaterra alcanza a sólo cuatro años y meses. 47) Enrique VII dx Inglaterra, fundador de la dinastía Tudor, nace en el castillo de Pembroke, Fallece en Richmond, 21-IV De su esposa Isabel de York, nace Enrique VIII. 48) Isabel de Inglaterra nace en Greenwich, Londres, Hija de Enrique VIII y Ana Bolena. Reina a la muerte de María Tudor, 17-XI-1558, hasta el fin de sus días, 24-III ) James Thompson, inspirado poeta inglés. Nace en Ednam, Escocia, 7-IX Fallece en Richmond, 27-VIII ) Palma Zúñiga, Luis: Op. Cit., pág. 32. Cf. además carta del general O'Brien a O'Higgins. Dublin, 26-III-1823: os envío el retrato de miss Carlota Eels, vuestra antigua bienamada (Your old swet heart). 51) Spencer y Perkins. Relojeros de Londres. Figuran en la historia de O'Higgins con el infamante y justificado calificativo de usureros, ya que abusaron de la buena fe y de la inexperiencia de don Bernardo, durante su permanencia en el pensionado de Richmond. Sirvieron de intermediarios entre Nicolás de la Cruz, representante de don Ambrosio O'Higgins en Europa, y de don Bernardo, su hijo. 52) El hospitalario Murphi, prodiga franca y generosa acogida a don Bernardo, con ocasión de sus desavenencias con Perkins, el relojero. 53) El Abate Morini, integraba en esos tiempos la Legación de Nápoles en Londres. Su morada de la calle York, se abrió generosa a don Bernardo. 54) Nicolás de la Cruz y Bahamonde, nace en Talca. Hijo de Juan y de Silveria. Militar de la Colonia, pasa a España y se establece en Cádiz. Escritor y comerciante. Tutor de O'Higgins en Europa. Fallece en Cádiz, Primer Conde del Maule, casó con María Joaquina Jiménez de Velasco. 55) Iniciación de la carta de O'Higgins a su padre, fechada en Londres a 28 de febrero de 1709 y publicada por Vicuña Mackenna en su Ostracismo de O'Higgins, página 30. Reproducida en el Tomo I del Archivo O'Higgins, páginas ) Id. de la carta a su madre de 1' de febrero de Vicuña Mackenna: Op. cit. página 9. Archivo O'Higgins, id. página 9. 57) Id. de la carta de 29 de julio de Vicuña Mackenna: Op. cit., páginas Archivo O'Higgins, id., páginas ) O'Higgins arriba a Cádiz desde Lima, en Pasa pronto (Vicuña Mackenna; Op. cit., página 42) a Inglaterra.

68 66 MEMORIAL DEL EJERCITO A fines de abril de 1799 vuelve a Cádiz. El 14 de abril de 1802 embarca rumbo a Chile, o sea, permanece en España, particularmente en Cádiz, poco más de tres años. 59) José Cortés y Madariaga, nace en Santiago, Hijo de Francisco Cortés y Cartavio y de María Mercedes Madariaga. Doctor en Teología en la Universidad de San Felipe, Se ordena sacerdote, De 1794 a 1806 permanece en España. Procer de la independencia de Venezuela, Sufre presidio en Ceuta. En 1816 regresa a Venezuela. Fallece en agosto de ) Juan Pablo Fretes, nace en Buenos Aires. Canónigo de la Catedral de Santiago, Escritor. Encendido patriota, fallece en su ciudad natal en ) Las penurias sufridas con motivo de la captura por barcos de guerra ingleses, de la fragata Confianza, en la que había embarcado en Cádiz a 3 de abril de 1800, rumbo a Buenos Aires y Chile, son dadas a conocer por O'Higgins a su padre en su carta fechada en Cádiz a 18 del mismo mes y año. Vicuña Mackenna: El Ostracismo de O'Higgins, páginas Archivo O'Higgins, Tomo I, páginas ) En su carta de Cádiz, 18 de abril de 1800, expresa a su padre: hasta tres días me he llegado a estar sin comer, durmiendo en el suelo por espacio de ocho días, todo por no haber embarcado ni siguiera un real, como que no he recibido dinero alguno desde mi salida de Londres. Vicuña Mackenna y Archivo O'Higgins, citados en la nota anterior. En otra carta a su padre, también desde Cádiz, a 8 de enero de 1801, le informa: Yo soy mi mismo barbero, peluquero, me coso y remiendo, y en fin, en todo el año no he gastado un ochavo. Vicuña Mackenna, Op. cit. páginas Archivo O'Higgins. Tomo I, páginas ) Fallece en Lima a las doce y cuarto del 18 de marzo de Dos días después, con la pompa de costumbre, se celebraron sus funerales, siendo enterrado en la Iglesia de San Pedro. Su testamento, otorgado cuatro días antes de morir, aparece en la biografía de José María de Rozas, de Domingo Amunátegui Solar. (Anales de la Universidad de Chile, 1896). 64) O Higgins se embarca en Cádiz en la fragata Aurora, el 14 de abril de 1802, y arriba a Valparaíso, el 6 de septiembre, después de cuatro meses y tres semanas de navegación. 65) Pedro Nolasco Soto Aguilar Muñoz, era hijo de un primo carnal de doña Isabel Riquelme, José María Soto Aguilar y Meza y de Rosa Muñoz y Sotomayor. 66) Las Canteras, deriva su nombre de uno de sus primeros poseedores, José Núñez de La Cantera, natural de Burgos y avecindado en Concepción en Su cónyuge, Andrea González y Cea, heredó la rica estancia de su madre María De Cea y Ortiz de Atenas, nieta del primer concesionario de ella, Francisco de Cea, el Conquistador. Más tarde pasó esta hacienda a la esposa de Ramón Zañartu, Gertrudis de Aretchavala y Olavarría. En 1785 su dominio se radicó en donambrosio O'Higgins. Después de la batalla de Yungay, don Bernardo O'Higgins los traspasó a don Manuel Bulnes. Las Canteras limita con el río Laja, al norte; con el Coreo, al sur; al oriente, con el macizo de los Andes; y al poniente, con diversos propietarios. Su superficie abarcaba cuadras. 67) Pedro Nolasco del Río, era hijo ( gallego Juan del Río, quien tomó parte en las campañas de Arauco, y de Juana de Vargas Machuca. Fue bautizado en Concepción, Ingresa al Ejército en 1753, destacando en 1770, como su padre, en las Campañas de Arauco. Comandante del Regimiento de Dragones de la Frontera, Los Angeles, en En 1792, teniente coronel. Toma en administración el fundo de Las Canteras. Fallece en 1803.

69 Sergio Fernández Larraín. O'Higgins de la cuna a la cima: 67 68) Hasta 1801, O'Higgins firma sus comunicaciones como Bernardo Riquelme. Con posterioridad a la muerte de su padre, durante los trámites de su legitimación y toma de posesión de sus bienes suscribe los documentos pertinentes como Bernardo O'Higgins de Riquelme. No obstante, en marzo de 1805, Joseph de Gorbea al dirigirse a él, le llama todavía Bernardo Riquelme (Cf. Archivo O'Higgins, Tomo I, página 36). En 1804, el escribano Miguel del Burgo hace entrega a Bernardo O'Higgins Ballenary de su hacienda Las Canteras. Al parecer, sólo a partir de 1806, regulariza ya todas sus comunicaciones con el nombre que conservará hasta el final de su vida, o sea, el de Bernardo O'Higgins. 69) Miguel del Burgo se desempeña en Santa María de Los Angeles como escribano de Su Majestad, público y de cabildo. Cf. sus actuaciones, particularmente en , en el Tomo I del Archivo O'Higgins, páginas 60, 108, 112, , y ) Carta de O'Higgins a Mackenna desde Canteras, a 5 de enero de 1811, ya citada (Archivo O'Higgins, I., página 64). 71) Juan Inocencio Martínez de Rozan y Correas. B. en Mendoza en Abogado de la Real Audiencia. Miembro de la primera Junta de Gobierno. Figura eminente de los últimos días de la colonia y del movimiento emancipador. Destaca particularmente en Concepción. Desterrado por Carrera, fallece en Mendoza, 3-III Casó en Concepción en 1795 con María de las Nieves Urrutia - Mendiburu y Manzano. 72) Litis de la Cruz y Goyeneche, nace en Concepción, Su alcalde mayor, Militar, participa en las campañas coloniales de la Araucanía y en las acciones patriotas de Relegado a Juan Fernández. Después de Chacabueo toma parte en las diversas campañas militares. Director Supremo delegado (16 de diciembre de de marzo de 1818), jura la independencia en Santiago. Combate en el Ejército Restaurador del Perú. Mariscal de Campo, 1821 y general de división, Ministro de Guerra y Marina, Miembro del Congreso Constituyente, Fallece en Santiago el 9 de octubre de Casó con Josefa Prieto y Espinoza. 73) Manuel Bulnes Prieto, nace en Concepción, Hijo de Manuel Bulnes Quevedo y de Carmen Prieto Vial. Se enrola en 1811 en el Batallón de Infantería Fijo de Concepción. Relegado durante la Reconquista a la Isla Quinquina. Liberado después de Chacabuco, ingresa al regimiento Cazadores de la Escolta Directoría]. En el asalto de Talcahuano, 6- XII-1817, encuentra su bautismo de fuego. Participa en las principales acciones posteriores, bajo las órdenes de Prieto. En 1827, pasa del Cazadores a Caballo al Granaderos a Caballo, en calidad de comandante. Persigue a los Pincheira. En 1831 asciende a general y se desempeña brillantemente como comandante en jefe del ejército del sur. En 1838 es nombrado general en jefe del Ejército Restaurador del Perú y tras las sonadas victorias de Portada de Guías, Matucana, Buin y Yungay, destruida la Confederación Perú-Boliviana, regresa a Chile. Gran Mariscal de Ancash, Presidente de la República ( ). En Petorca y Loncomilla asegura el tranquilo acceso al poder de Manuel Montt. Fallece en Santiago, el 18 de octubre de Casó con Enriqueta Pinto Garmendia. 74) José Antonio Prieto Vial. Nace en Concepción. Hijo de José María Prieto y Sotomayor y de Carmen Vial Santelices. Ingresa al Instituto del Real Colegio de San Carlos, Abogado, Participa activamente en el nacimiento clandestino revolucionario de Concepción. Fallece soltero. 75) Juan Pablo Fretes aparece en Santiago firmando, conjuntamente con don Bernardo O'Higgins y otros diputados del Congreso de 1811, la protesta de 24

70 68 MEMORIAL DEL EJERCITO de junio dirigida a la Junta de Gobierno (Archivo O'Higgins, Tomo I, páginas ). 76) O'Higgins cita particularmente a Juan Florencio Terrada, en su carta a Juan Mackenna desde Canteras a 5 de enero de 1811 (Archivo O'Higgins, Tomo I, página 62). 77) La tantas veces citada carta de O'Higgins a Mackenna fechada en Las Canteras a 5 de enero de 1811, fue publicada por Vicuña Mackenna en el Ostracismo de O'Higgins, páginas y con posterioridad, por la Revista Chilena de Historia y Geografía. Tomo XVI, N 20, 4º trimestre de 1915, páginas Y por Ernesto de la Cruz en su Epistolario de O'Higgins... Tomo I, páginas Id. Archivo O'Higgins. Tomo I, páginas Cf. el párrafo inserto en el texto en la página 75 del tomo I del Archivo O'Higgins. 78) ídem. Cf. Archivo O'Higgins. T. L, página ) Pedro José Benavente y Roa, nace en Talcamávida, Militar. Destacó en el gobierno de Ambrosio O'Higgins. Abrazó la causa de la independencia. Gobernador militar de Concepción. Subdelegado de Los Angeles, Intendente de la provincia de Concepción, Fallece en Quirihue, Casó con su prima, María Ana de Bustamante Roa y Guzmán. 80) Laja (725 h. ), a 46 km. al norte de Los Angeles, inmediata al río Laja, con regular cacerío y comercio (Cf. Espinoza, Enrique: Geografía descriptiva de la República de Chile... Santiago, Imprenta, litografía y encuademación Barcelona, página 429). 81) Este grado aparece en e! primer lugar de su Hoja de Servicios. Id. en la carta de O'Higgins a Mackenna de 5. I. 1811, ya mencionada. 82) Carta de O'Higgins a Mackenna citada en las notas números 77 y 78. Cf. Archivo O'Higgins, Tomo I, página ) Vivir con honor o morir con gloria! es el grito de batalla en El Roble, 14 de octubre de 1813; en Rancagua, 2 de octubre de 1814; y en Chacabuco, 12 de febrero de ) Carta de O'Higgins a Mackenna de 5 de enero de Cf. Archivo O'Higgins, I )... galopando noche y día, llegó a la capital a las oraciones del 9 de abril, escribe Vicuña Mackenna (Vida de O'Higgins, página 132). 86) Cf. Valencia Avaria, Luis: Anaitt de la República. Imp. Universitaria. Santiago, T. I., páginas ) El motín de Figueroa, deriva su nombre del teniente coronel Tomás de Figueroa, quien encabezó el fracasado movimiento de 1* de abril de ) Cf. Barros Arana: Historia General de Chile, Tomo VIII, páginas ) La nómina del primer Congreso Nacional, la da Valencia Avaria, en Los Anales de la República. Tomo II, páginas En su composición se advierte el dominio de los "sarracenos". 90) José Miguel Carrera Verdugo, nace en Santiago el 15 de octubre de Hijo de Ignacio de la Carrera y Cuevas y de Pabla Verdugo y Fernández. Estudios en Chile y en Lima. Pasa a España en Se incorpora al ejército y toma parte en importantes campañas militares. Triunfante el movimiento revolucionario en Chile, regresa y encabeza los golpes de 4 de septiembre, 15 de noviembre y 2 de diciembre de En su calidad de jefe de la Junta de Gobierno, implanta las más avanzadas reformas: la primera bandera, la primera constitución y la organización del ejército. Durante su gobierno, nace el Instituto Nacional, La Aurora y se adoptan diversas medidas progresistas. General en Jefe del Ejército, lucha ardorosamente contra la ofensiva realista. En 27 de noviembre de 1813, destituido de su cargo, es reemplazado por O'Higgins. Prisionero de los españoles, escapa en Chillan después del Tratado de Lircay y derroca al

71 Sergio Fernández Larraín. O'Higgins de la cuna a la cima: 69 Director Francisco de la Lastra. Asume el Gobierno, vence a O'Higgins, en Los Tres Acequias y unidos se oponen a las fuerzas de Osorio. Tras Rancagua, pasa los Andes y sigue su vía crucis hasta su fusilamiento en Mendoza, en 4 de septiembre de Casó con Mercedes Fontecilla y Valdivieso. 91) Los Carrera Verdugo, hijos de Igjracio Carrera y Cuevas y de Pabla Verdugo Fernández de Valdivieso, eran: Javiera, que casó dos veces: primero, con Manuel de la Lastra, y segundo, con Pedro Díaz de Valdés; Juan José, que contrajo matrimonio con Ana María Pérez Cotapos de la Lastra; José Miguel, que casó con Mercedes Fontecilla Valdivieso, y Luis Florentino, saltero. 92) La Revolución de 4 de septiembre de 1811, encabezada por José Miguel Carrera y sus hermanos, entrega el dominio del Congreso a la rama de Los Ochocientos de la familia Larraín, los que a su vez, controlan la nueva Junta de Gobierno, presidida por Juan Enrique Rosales Fuentes, casado con Rosario L: Í- rraín Salas, e integrada por los siguientes vocales: Martín Calvo Encalada y Recabarren, Juan Miguel Benavente, José Gaspar Marín y Juan Mackenna O'Reylly, también casado con una Larraín, doña Josefa Vicuña Larraín. Secretarios: José Gregorio Argomedo Montero y Agustín de Vial Santelices. 93) Manuel Rodríguez Erdoiza, nace en Santiago el 25 de febrero de Hijo de Carlos y María Loreto. Sobresale en el Colegio de Nobles de San Carlos. Bachiller en leyes por la Universidad de San Felipe. Diputado y guerrillero. Secretario de la Junta de diciembre de Secretario de la Junta de agosto de Emigra a Mendoza y realiza la llamada Guerra de Zapa. A comienzos de 1817, se apodera de Melipilla y San Fernando. Auditor de Guerra. Después de Cancha Rayada, es designado director-delegado, conjuntamente con Luis de la Cruz, y organiza el Cuerpo de Húsares de la Muerte, disuelto después de Maipú. Coronel, 26 de marzo de Dos meses después, es vilmente asesinado en Tiltil. 94) Original autógrafo en el Archivo del Autor. 95) Amunátegui, Miguel Luis: La dictadura de O'Higgins. Stgo., 1855 (Imprenta de Julio y Ca, pág. 78). 96) La Junta de Gobierno de 16 de noviembre de 1811, estaba integrada en la siguiente forma: Presidente, José Miguel Carrera. Vocal propietario por la parte meridional, Juan Martínez de Rozas. No aceptó. Vocal suplente por la misma sección, Bernardo O Higgins. En el hecho se desempeñó en propiedad, aún que por breve tiempo. Vocal por la parte septentrional, José Gaspar Marín. Renunció en 3 de diciembre de ) Junta de Gobierno de 3 de diciembre de 1811: Presidente José Miguel Carrera. Vocal, Bernardo O'Higgins. Su renuncia se hace efectiva el 13 de diciembre. 98) Manuel Martínez de Aldunate y Guerrero, era hijo del Oidor de la Real Audiencia, Domingo Martínez de Aldunate y de Micaela Guerrero y Carrera. Contrajo matrimonio con María Mercedes Yrarrázaval Cajigal del Solar, hija del marqués de la Pica. 99) Juan Mackenna O'Reilly. Nace en Cheghem, Irlanda, a 26 de octubre de Hijo de Guillermo y de Leonor. Pasa a España donde se gradúa de ingeniero. Participa en la guerra contra los marroquíes, en África y en la península, contra Francia. En 1787 pasa a Lima al servicio de Ambrosio O'Higgins. Gobernador político y militar de Osorno. en 1809 se establece en Santiago, donde contrae matrimonio con Josefa Vicuña Larraín. Se alista en las filas de la independencia. Gobernador de Valparaíso, Miembro de la Junta de Gobierno de 4 de setiembre del mismo año. Comandante general de ingenieros. Comandante general de artillería. Coronel. En 1812 es confinado por Carrera a la hacienda de

72 70 MEMORIAL DEL EJERCITO Catapilco. Participa en las principales acciones de 1813 y 1814, destacando en Membrillar. General de Brigada Junto con O'Higgins firma el Tratado de Lircay. Desterrado por Carrera a Mendoza, pasa más tarde a Buenos Aires, donde muere en el duelo habido con Luis Carrera, en 21 de noviembre de ) El original de este expediente que consta de 19 fs. obra en el archivo del autor. 101) Vicuña Mackenna. Una palabra de introducción a la corona del héroe. Santiago, Imprenta Nacional, pág. VI. 102) José Santiago Errázuriz y Aldunate, nace en Hijo de Francisco Javier y de Rosa. Doctor en teología en la Universidad de San Felipe, Secretario del Obispo de Guamanga, José Antonio Martínez de Aldunate. Desde 1833 hasta su muerte, acaecida en 1847, se desempeña como síndico de las religiosas capuchinas. 103) Original en el Museo Histórico de Maipú. Texto reproducido por Eyzaguirre: la actitud religiosa de don Bernardo O'Higgins. Separata del Núm. 1 de Ediciones Historia. Págs ) Colección de manuscritos de don Diego Barros Arana, Vol. 3. Su texto, en Archivo O'Higgins: Tomo I, pág Documento, Núm ) La autoridad suprema provisional en 13 de diciembre de 1811 estaba encabezada por José Miguel Cari-era. Secretario de guerra y gobierno eran Manuel Javier Rodríguez Erdoiza y Manuel Joaquín de Valdivieso, respectivamente. 106) Original en el Museo Histórico de Maipú. Se da a conocer por cortesía de su Director don Ramón Eyzaguirre Gutiérrez. 107) El Brigadier Antonio de Pareja, nace en Cabra, provincia de Córdoba, España, Combate en Trafalgar. Por orden de Abascal, Virrey del Perú, emprende la reconquista de Chile. Ocupa Ancud, Valdivia y Talcahuano. Combate en Yerbas Buenas y San Carlos. Fallece en Chillan, 21-V ) Decreto de 23 de abril de ) Vicuña Mackenna: el Ostracismo del General Bernardo O'Higgins, 1860, pág Archivo O'Higgins, Tomo págs , documento núm ) Amunátegui Aldunate, Miguel Luis: Op. Cit. Pág ) Mackenna, Juan: Informe sobre la conducta militar de los Carrera, pág. 20, Cf. Barros Arana: Op. cit., tomo IX, pág ) Juan Francisco Sánchez, nace en Galicia, Pasa a Chile, Sucede a Pareja en el comando de las fuerzas realistas, Combate en San Carlos, Chillan y Maipú. En enero de 1814 reemplazado por Gaínza. 113) Ildelfonso Eleorreaga, nace en Álava, Casa en Chile con Manuela Oraz de Salcedo. Pareja le nombra comandante de milicias de caballería. Toma parte en las campañas de Muere en la batalla de Chacabuco. 114) Galván Moreno: Op. Cit., pág. 9C. 115) Juan Antonio Olate, montonero chileno al servicio del ejército realista, Participa en la defensa del sitio de Chillan, 3 de agosto de 1813, donde es sorprendido por José María Benavente. Ataca a Prieto en Quirihue, 17 de agosto. Rechazado por Vial y Prieto en Cauquenes, 22 de agosto, después de 7 horas de combate. Toma parte en la sorpresa de El Roble y en el desastre del destacamento patriota en Trancoyan. Expediriona en las orillas del Itata. Capitanea en Coelemu las fuerzas que intentan un golpe en Concepción. Toma parte en Cancha Rayada contra los destacamentos de Blanco Encalada. Durante la reconquista asume la jefatura del Distrito de Coquimbo. Poco antes de la invasión del ejército de los Andes, el coronel Olate ocupaba el cargo de subinspector general de las milicias del rey. 116) Luis de Urrejola Leclerc, era hijo

73 Sergio Fernández Larraín. O'Higgins de la cuna a la cima: 71 de Alejandro y de Isabel. Coronel del ejérto real, combate en Cucha-Cucha y participa en la prisión de los Carrera, en la derrota de las guerrillas de Luis de la Cruz, en la toma de Talca y en las acciones de Chillan, El Roble y Rancagua. Pasa a España, donde se establece y deja importante sucesión. 117) Clemente Lantaño, natural de Chillan. Bajo las órdenes de Gaínza, combate en El Roble y Membrillar. Apresa a los Carrera. Conducido al Perú después de Chacabuco, retorna a Chile en Bajo el mando de Manuel Buines, participa en la pacificación de la Araucanía. Casó con Juana Pedrobueno. 118) José Joaquín Prieto Vial, B. en Concepción, en 15 de octubre de Hijo de José María y de Carmen. Ingresa al real ejército en Teniente en Capitán, En 1811 integra la división auxiliadora a Buenos Aires. Toma parte en las campañas de la Patria Vieja. Pasa a Mendoza y participa en la artillería de Los Andes y en el batallón de artillería de Chile en Chacabuco y Maipú y en otras campañas. Oficial de la Legión de Mérito, Benemérito de la Orden del Sol, Mariscal de Campo, General en Jefe del ejército de operaciones del sur, Diputado y Senador. General de división, Vicepresidente del Congreso, Intendente de Concepción, Presidente de la República, ; Miembro del Consejo de Estado, Senador, Intendente de Valparaíso y comandante general de marina, Fallece en Santiago el 21 de noviembre de Casé con Manuela Warnes García de Zúñiga. 119) Diego José Benavente Bustamante, nace en Concepción en En 1811 integra las tropas auxiliares de Buenos Aires bajo las órdenes del Coronel Alcázar. En 1812 regresa a Chile y junto a Carrera se distingue en las principales acciones militares de la Patria Vieja. Después de Rancagua acompaña a don José Miguel en su ostracismo. Tras la abdicación de O'Higgins vuelve a Chile y contrae matrimonio con Mercedes Fontecilla, la infortunada viuda de Carrera. Ministro de Hacienda, Diputado y Senador. Miembro de la Directiva del Partido Filopolita, impugna con violencia la administración de Portales. Consejero de Estado en la Presidencia de Bulnes. Periodista y escritor. Su memoria histórica Primeras Campañas de la Guerra de la Independencia de Chile, la recoge loa Anales de la Universidad. Fallece en Santiago en ) Alfonso Benítez, con el grado de teniente del Regimiento de Húsares Nacionales, combate en Rancagua. 121) Juan Manuel Vidaurre ligarte, nace en Concepción, Hijo de Fermín e Isabel. Del bando realista pasa al patriota en Destaca en El Roble y sucumbe heroicamente en Concepción al defender sus trincheras, 1814, contra las tropas de Jiménez de Navia. Casó con Isabel Garretón. 122) José María Rebolledo, con el grado de teniente del batallón Núm. 2, combate en Rancagua. 123) Nicolás García. Con el grado de teniente de artillería destaca en el combate de San Carlos, en la toma de Talcahuano, en la captura de la fragata Thomas, en El Roble. Al mando de O'Higgins participa en la ocupación de Quirihue, 18-I Combate en la acción de Cucha- Cucha (23 de febrero), en río Claro y Quechereguas. Autor de una importante relación histórica, titulada: Diario de las operaciones militares de la división auxiliar desde su salida de Talca hasta el 3 de mayo de Acérrimo partidario de O'Higgins lucha en su bando en Las Tres Acequias. Después de Rancagua, integra en 1816 la escuadrilla corsaria de Freiré y Brown. 124) Ramón Freiré Serrano, nace el 29 de noviembre de 1787 en Santiago. Hijo de Francisco A. Freiré Paz y de Gertrudis Serrano Arrechea. Cadete de Dragones de la Frontera, Participa en las

74 72 MEMORIAL DEL EJERCITO principales campañas de la Patria Vieja. En 1815 zarpa de Buenos Aires en el bergantín Halcón en una gira de corso por las costas del Pacífico, bajo el mando del Almirante William Brown. En 1816 regresa a B. Aires y en el Campamento de Plumerillo recibe las instrucciones de San Martín para pasar a Chile por el Planchón. En 1817 ocupa Talca, Linares y Chillan. Combate meritoriamente en Gavilán. Sale en demanda de Arauco y triunfa en Carampangue, y más tarde el 27 de setiembre en Tubul. Al frente del Cazadores de la Escolta Directorio!, lucha en Maipú. Intendente de Concepción en Destroza las huestes de Benavides en la acción de la Alameda, de 27 de noviembre de El 4 de abril de 1823 asume el mando de la Nación. En 1824 fracasa en su primera expedición a Chiloé. En 1826, en una segunda expedición, incorpora Chiloé a la República. Depuesto Agustín Eyzaguirre, Freiré toma el mando nuevamente en Tras de Lircay, en abril de 1826, es dado de baja y desterrado al Perú. En 29 de agosto de 1836 es capturado al fracasar su expedición armada y conducido a Valparaíso. Procesado, es trasladado a Juan Fernández. En 1837 sigue a Sidney (Australia) y posteriormente, a Tahiti, donde permanece hasta la victoria de Yungay. En 1839, embarca rumbo a Cobija. En 1840 es destinado a Sucre. En 1841, se acoge a la amnistía general decretada por Bnlnes. Fallece en Santiago en 9 de diciembre de Casó con Manuela Caldera Mascayano. 125) Juan José Carrera Verdugo, nace en Santiago, Hijo de Ignacio y Paula. Participa en todas las campañas de la Patria Vieja. Y al frente de la segunda división combate, junto a O'Higgins, en Rancagua. Cruza los Andes. Y sigue el camino de martirio de su hermano José Miguel, siendo inmolado en Mendoza el 8 de abril de 1818, 3 días después de la Batalla de Maipú. Casó con Ana María Pérez Cotapos de la Lastra. 126) Carta de José María de la Cruza Miguel Luis Amunátegui, de 7 de julio de Original en el archivo del autor. Reproducida por Miguel Luis Amunátegui Reyes, en la Revista Chilena de Historia y Geografía. Tomo XXIV, 4'. Trim, de 1917, Nº 28; y en separata del mismo año. Con posterioridad, por la editorial Andrés Bello, 1960, con Introducción y Notan de Jaime Eyzaguirre. 127) José María Benavente Bustamante, nace en Concepción En el Cuerpo de Dragones de la Frontera participa en la expedición auxiliar de Buenos Aires. Junto a Carrera, como su hermano Diego José, lucha en la Patria Vieja y posteriormente en las campañas de su amigo y jefe en Argentina. Escapa a la muerte por el indulto que le concediera Godoy Cruz. Comandante del regimiento de Cazadores a Caballo, Brigadier, General de Brigada, Ministro de Guerra y Marina, Fallece el 12 de octubre de 1833, en su cargo de Gobernador de la provincia de Coquimbo. Casó con Quiteria Varas y Recabarren. 128) Benavente, Diego José: Primeras Campañas de la Guerra de la Independencia de Chile. Santiago, Imprenta Nacional, pág ) Parte oficial, de 25 de octubre de 1813, del General en Jefe José Miguel Carrera sobre la acción de El Roble. Colección de Historiadores y de Documentos relativos a la independencia de Chile: Documento del Diario Militar de don Jos 1 Miguel Carrera, pág Archivo O'Hiugins. Tomo I, pág ) Encina Fco. Antonio, Op. Cit. T. VI pág. 487, nota 8: El relato tradicional del combate de El Roble procede de una versión heroica, incubada para alentar los ánimos decaídos, que se publicó en "El Monitor Araucano" de 20 de noviembre de ) Barros Arana: Op. Cit. Tomo IX, pág ) Orrego Luce, Augusto: La Patria

75 Sergio Fernández Larraín. O'Higgins de la cuna a la cima: 73 Vieja. Prensas de la U. de Chile, Stgo., Tomo II, pág ) Edwards Mac Clure, Agrustín: El Alba Soc. Imp. y Lit. Universo. Valpso., 1931, pág ) Orrego Vicuña, Eugenio: O'Higgins. Vida y Tiempo. Edit. Losada. Buenos Aires, 1943, pág ) Marco González Balcarce. Militar argentino, nacido en Buenos Aires, Jefe de Estado Mayor de Belgrano Pasa a Chile y triunfa en Cucha-Cucha. Gobernador-intendente de Cuyo, colabora en la formación del ejército de Los Andes. Fallece en Buenos Aires, ) Carlos Spano, nace en Málaga, Combate contra los moros en el norte de África. Y en contra de los franceses, en Aragón. Llega a Chile en 1808 y se incorpora en el regimiento Infantes de Concepción. Participa en las principales campañas de la Patria Vieja. Sargento mayor de Granaderos, Herido en al sitio de Chillan. En 27 de noviembre de 1813 reemplaza a Juan José Carrera en la comandancia de Granaderos. Muere gloriosamente en el defensa de Talca, 14- III Casó con María de las Nieves Ceballos. 137) José Domingo Valdés, a la sazón capitán de artillería, que reemplaza a Luis Carrera, en la Comandancia del mismo cuerpo, protagonizará más adelante, enconadas divergencias con don José Miguel Carrera (Cf. Barros Arana: Op. Cit. Tomo IX, págs ). 138) La esposa de Sánchez era doña Ramona Antonia Losano. 139) Sobre este particular, relata Benavente que el General Sánchez escribió al Gobierno y al General Carrera, amenazando que usaría de represalias en la faviüia del General O'Higgins que tenía en su poder. Carrera le contestó con toda energía, diciéndole que la verdadera represalia que podía tomar era castigando a los malvados; pero que si lo hacía con inocentes señoras, la represalia caería también sobre su mujer e hijos que se hallaban en nuestro poder. El cambio de éstas comunicaciones produjo después el canje de estas familias. (Op. Cit. Pág. 121). Cf. además, Barros Arana: Op. Cit. Tomo IX, pág , nota 30; y pág. 300, nota 7. I Diario Militar de Carrera. 140) Cf. Benavente, Diego José: Op. Cit,. pág ) Comunicación de Carrera al Excelentísimo Supremo Gobierno del Estado, desde Concepción, a 17 de diciembre de Cf. Barros Arana: Op. Cit. T. IX, pág ) Cf. Barros Arana: Op. Cit. T. IX. pág ) Barros Arana: Id., pág ) Inventario de muebles y menaje del Palacio de Gobierno de Concepción. 2 de marzo de Original en el Archivo del autor. Su texto en el Archivo O'Higgins. T. II, pág ) Abascal, José Fernando. Nace en Oviedo, Militar español. Su abierta defensa de la causa española, en el desempeño de su cargo de virrey de Perú, le vale el título de Marqués de la Concordia, otorgado por las Cortes de Debido a sus posteriores reveses es destituido por Fernando VII en 1815 y reemplazado por el general Pezuela. Diputado por Asturias. Fallece en Madrid en ) Galiza, Gábino. Nace en Guipúzcoa. Pasa a Lima, Casa en Guayaquil con Gregoria Rocafuerte. Brigadier, Reemplaza a Sánchez en el Comando en Jefe del Ejército realista de Chile, Combate en Membrillar y firma el Tratado de Lircay. Le sucede Mariano Osorio, regresa a España, y posteriormente vuelve a América, a Guatemala y México. 147) Juan Gregorio de loa Heras de la Gacha, nace en 11 de julio de 1780 en Buenos Aires. Pasa a Chile en la Patria Vieja y se distingue en Cucha-Cucha, Membrillar y otros combates. Colabora en Mendoza en la organización del ejército libertador. Toma parte en diversas bata-

76 74 MEMORIAL DEL EJERCITO llas, destacando particularmente en Chacabuco, Maipú y Cancha Rayada. Jefe del Estado Mayor del Ejército Libertador y miembro de la Legión del Mérito. Gran Mariscal del Perú. Gobernador y Capitán General de la provincia de Buenos Aires. Se establece en Chile y es dado de baja después de Lircay. Rehabilitado en Inspector general del ejército, Fallece en Santiago el 7 de febrero de Casa con Carmen Larraín Aguirre. 148) Luis Carrera Verdugo, nace en Santiago, Hijo de Ignacio y Paula. Participa en las principales campañas de la Patria Vieja y derrota a O'Higgins en las Tres Acequian. Después de Rancagua emigra a Mendoza y Buenos Aires, donde da muerte en duelo al General Juan Mackenna. Al igual que sus hermanos sufre persecución y es fusilado con Juan José en Mendoza, el 8 de abril de ) Cf. los detalles de este apresamiento en Benevente: Op. Cit. pág ) El Coronel de Milicias Fernando Urízar, pese a que es calificado por Barros Arana, como patriota resuelto y ardoroso, había probado en meses anteriores su absoluta incompetencia al dirigir una desastroza expedición contra la Plaza de Arauco (Op, Cit. Tomo IX, pág. 343). 151) Francisco de la Lastra de la Sotta, nace en Santiago en 4 de octubre de En 1793 ingresa a la Real Marina Española. En 1804 regresa a Chile y es destinado al Apostadero Naval del Callao. Diputado suplente al primer Congreso Nacional, Gobernador de Valparaíso, Director Supremo del 14 de marzo al 23 de julio de Confinado por los realistas a Juan Fernández, después de Rancagua. Gobernador de Valparaíso, Intendente de Santiago, General de Brigada, Ministro de Marina, Miembro de la Corte Marcial, Diputado: Consejero de Estado, Fallece en Santiago a 12 de mayo de ) Manuel Blanco Encalada, nace en Buenos Aires, Hijo de Lorenzo y Mercedes. En España ingresa a la Academia de Malina de la Isla de León. Toma parte en la gesta emancipadora. Desterrado a Juan Fernández. Rescatado por El Águila después de Chacabuco. Toma parte en diversos combates y es designado jefe de la Escuadra Nacional, Captura la fragata María Isabel. Después de Cochrane toma nuevamente el mando de la Escuadra. Combate a los españoles con Bolívar: Ocupa con Freiré, Chiloé, Presidente de la República: Su participación en la primera fase de la guerra contra la Confederación Perú-Boliviana se cierra con el deshonroso tratado de Paucarpata. Domina el motín de Quillota en el combate de Barón. Senador: Plenipotenciario en París. En 1869 comanda la Escuadra que repatria los restos de O'Higgins. Fallece en Santiago, 5-IX Casa con Carmen Gana López. 153) Cf. nota Núm ) Pedro Andrés del Alcázar Zapak, nace en Concepción, Hijo del 2' Conde de la Marquina, Andrés del Alcázar y de Feliciana Rodríguez de Zapata y Sanhueza. Participa en las campañas de la Patria Vieja y se distingue en la acción de la cuesta de Los Papeles. Comandante General de la Frontera, En Monterrey, a 20 de setiembre de 1819 pone en fuga al sanguinario Benavides. General de Brigada, 12 de abril de Derrotado en Tarpellanca por Benavides, es vilmente asesinado en 25 de septiembre de! mismo año. 155) Francisco Barros, con el grado. de Capitán del Batallón Nº 1 participará más tarde en Rancagua. 156) José Manuel Borgoño Núñez, nace en Petorca, Hijo de Francisco Borgoño Encuentros y de Carmen Núñez y Silva. Cadete, Subteniente, 1811; Teniente, Destaca, enmembrillar y toma parte en. Tres Montes, río Claro y Quechereguas. Capitán de Artillería, Después, de Rancagua se refugia en las cercanías de Talca.

77 Sergio Fernández Larraín. O'Higgins de la cuna a la cima: 75 Se reúne a Freiré en el Paso del Planchón, Participa en el asalto de Talcahuano, Como Sargento Mayor actúa eficazmente en Cancha Rayada. Su artillería destaca en Loma Blanca, Maipú. Comandante General de Artillería en la expedición libertadora del Perú. Gobernador político y militar de Lima. Porta a Chile, 1821 las banderas tomadas por los realistas en Rancagua. Regresa al Perú y es designado presidente de la Junta de Secuestros y Contribuciones. Gran Cruz de la Orden del Sol. Jefe del Estado Mayor del Ejército del Centro. San Martín le obsequia la llamada espada de Bailen. Intendente de la provincia de Valparaíso, Brigadier y segundo jefe de la expedición libertadora de Chiloé. Combate en Río Pudeto, y Cerro Bellavista, General en Jefe del Ejército de Operaciones contra los Pincheira. Ministro de Guerra: y Dado de baja después de Lircay. Socio fundador de la Sociedad Nacional de Agricultura y primer presidente de la Sociedad Filarmónica. Plenipotenciario ante el reino de España. Restablece las relaciones diplomáticas con la Madre Patria, Fallece en Santiago, 29 de marzo de Casa con Mercedes Vergara Donoso. 157) Barros Arana: Op. Cit. T. IX, pág ) Despacho de Brigadier de las tropas del estado a favor de O'Higgins, su original que obra en el archivo del autor, se inserta íntegro en el Archivo O'Higgins. T. II, págs , documento Nº ) Andrés Nicolás de Orgera. Firmante del Reglamento para el Gobierno provisorio, de 15 de marzo de Secretario de Guerra del Director Supremo, Francisco de la Lastra, en 14 de marzo de Se mantiene en el caigo hasta el 15 de julio, día en el que es reemplazado interinamente por Pedro José Ugarte y con posterioridad, el 23 de julio, por Carlos Rodríguez Erdoiza. 160) Oficio de O'Higgins al Director Supremo. El Monitor Araucano, N º39. - Viernes, 29 de abril de A. O'H. T. II, págs , documento Nº ) James Hyllar. La ambigua actuación que le correspondió al Comodoro inglés James Hyllar, marino ilustre por su intrepidez y por sus acciones en las guerras navales contra Francia, pese a que a juicio de Barros Arana carecía de todo conocimiento sobre el estado político de las colonias hispanoamericanas, queda de manifiesto en la obra citada del historiador chileno, en su Tomo IX, págs. 411 y ss. 162) Barros Arana: Op. Cit, pág ) Id. pág ) Benavente, Diego José: Op. Cit., pág ) Id. pág ) San Miguel de El Monte. Propiedad rural de la familia Carrera en la localidad de San Francisco de El Monte, departamento de Melipilla. Cf. artículo de Roberto Hernández en "La Unión", del domingo 28 de abril de 1920, titulado En el fundo "San Miguel", antigua propiedad de los Carrera reproducido en O'Higgins y Carrera y la Batalla de Rancagua, Op. Cit., págs ) Benavente, Diego José: Op. Cit., pág ) Barros Arana: Op. Cit., pág ) Oficio de O'Higgins a don Juan José Paso, representante del Gobierno de Buenos Aires. Talca, a 4 de agosto de ) Benavente, Diego José: Op. Cit. págs ) Mariano Osorio. Nació en Sevilla, Combate contra los franceses. Pasa a Lima. Gobernador y Capitán General del Reino de Chile, Participa en Rancagua y retorna al Perú, Vuelve a Chile en Es derrotado en Maipú, Pasa a Concepción y Talcahuano y zarpa de nuevo al Perú. Al retornar a su patria, fallece de fiebre en La Habana, ) Estanislao Portales Larraín. Hijo de Diego Portales Irarrázaval. Junto a su

78 76 MEMORIAL DEL EJERCITO hermano José Santiago participó en la lucha por la independencia. Diputado y Senador en diversos períodos. 173) Del Diario Militar de Carrera. Cf. Barros Arana. Op. Cit., T. IX, pág ) Cf. Benavente, Diego José: Op. Cit., págs A. O'Higgins. T. II, pág. 330, documento ºN ) A. O'H., págs , documento Nº ) Id. pág. 342, documento Nº ) Cf. Barros Arana. Op. Cit. T. IX, pág ) Isidoro Pineda, nace en Concepción, Capellán mayor de Valdivia. Activo patriota, se moviliza en pro de la causa de la independencia en Valdivia y Concepción. Emigra a Mendoza, después de Rancagua. Diputado por Concepción en diversos períodos. Arcediano de la Catedral de Concepción. Vicario Capitular de la Diócesis, fallece en ) Cf. Barros Arana: Op. Cit., pág ) Bernardo de Vera y Pintado. Jurisconsulto. Nace en Catedrático de la Universidad de San Felipe. Participa activamente en el movimiento emancipador de Representa al gobierno de Buenos Aires en Secretario del primer Congreso. Auditor del Ejército de Los Andes. Fallece, ) A. O'H., T. II, págs , documento Nº ) Carta de O'Higgins a Carrera desde Maipú, a 13 de setiembre de Original en el archivo del autor. Su texto aparece en el Tomo II del Archivo de don Bernardo O'Higgins, pág. 362, documento Nº ) Carta de O'Higgins a Carrera, desde Maipú a 13 de setiembre de Original en el archivo del autor. Su texto aparece en el Tomo II del A. de don B. O'Higgins, pág. 361, documento Nº ) De id. a id., desde Maipú a 13 de setiembre de Original en el archivo del autor. Su texto aparece en el Tomo II del A. O'H., págs , documento N« ) De id. a id., desde Maipú a 15 de setiembre de Son dos cartas de la misma fecha. Originales en el archivo del autor. El texto de ambas aparece en el Tomo II del A. O'H. Pág. 369, documentos Núm. 245 y ) De Id. a id., desde Maipú a 15 de setiembre de Original en el archivo del autor. Su texto en el Tomo II, del A, O'H., pág. 370, documento N ) ídem. 188) De Id. a id., desde Maipú a 18 de setiembre de Original en el archivo del autor. Su texto en el Tomo II, del A. O'H., pág. 376, documento Nº ) Pedro Tomás Morán, que se tita en este documento, nace en Talca, Practica en el Hospital San Juan de Dios. Se incorpora al ejército en calidad de cirujano, Organiza el servicio sanitario castrense. Afronta persecuciones durante la Reconquista. Después de Chacabuco es designado cirujano del Hospital San Juan de Dios. Catedrático de Anatomía de la Escuela de Medicina, Fallece en 19 de diciembre de ) De Id. a id., desde Maipú a 15 de setiembre de Original en el archivo del autor. Su texto en el Tomo II del A. O'H., págs , documento N' 248. Y carta de id. a id. desde Rancagua a 24 de setiembre de Oripnal en el archivo del autor. Su texto en el T. II., del A. O'H., pág. 402, Nº ) De id. a id desde Rancagua a 2i de setiembre de 1814 Original en el archivo del autor. Su texto en el A. O'H. Tomo II, págs , documento Nº ) De id. a id., desde Rancagua a 23 de setiembre de Original en el archivo del autor. Su texto en el A. O'H, T. II, pág. 394, documento Nº ) De id a id., desde Rancagua a 23 de setiembre de Original en el archivo del autor. Su texto en el A. O'H. T. II, págs , documento Nº ) De id. a id., desde Rancagua a 23 de setiembre de Original en el archivo del autor. Su. texto en el A. O'H, T. II, págs , documento N'º ) De id. a id., desde Rancagua a 23

79 Sergio Fernández Larraín, O'Higgins de la cuna a la cima: 77 de setiembre de Original en el archivo del autor. Su texto en el A. O'H., T. II, págs , documento Nº ) De id. a id., desde Rancagua a 26 de setiembre de Original en el archivo del autor. Su texto en el A. O'H., T. II, págs , documento Nº ) De id. a id., desde Rancagua a 26 y 27 de setiembre de Son tres cartas, cuyos originales obran en poder del autor. Aparece publicadas en el A. O'H. T. II, págs Documentos Núms. 294, 295 y ) De id. a id., desde Rancagua a 27 de setiembre de Original en el archivo del autor. Su texto en el A. O'H. Tomo II, documento Nº 298, pág ) De id. a id., desde Rancagua a 23 de setiembre de Original en el archivo del autor. Su texto en el A. O'H. T. II, págs , documento Nº ) José Bernardo Cáceres Gutiérrez y Palacios, nació en Juan Fernández, Hijo de Eduardo y Mercedes. Militar de la causa patriota, participa en sus principales campañas: Diputado en diversos períodos: Abogado. Miembro de la Legión de Honor. Casó con Carmen Ruedas. Falleció en Santiago el 20 de julio de ) Rafael Anguita y Rondón. B. en Los Angeles, Hijo de Gregorio y de Ma. Josefa. Calificado militar de la colonia, abraza la causa de la independencia. Con el grado de capitán lucha en Rancagua. Emigra a Mendoza. Tras de Chacabuco se incorpora al ejército patriota. En 1818, prisionero de los realistas, amarrado de pies y manos, es arrojado al río. Casó con Josefa Henríquez. 202) Francisco Elizalde, comandante del Batallón de Infantería N' 2 de la I» División, según Luis Valencia (Op. Cit., pág. 111, nota 33). En el documento que se cita en el texto, aparece en Rancagua, en 22 de noviembre autorizando la firma de Francisco Calderón, estampada al pie del estado del Batallón de Infantería Nº ) Manuel Alvares. Al pie del documento respectivo que detalla el estado de las fuerzas, armamento, útiles, vestvario que tiene el Cuerpo de Dragones de la Frontera, deja constancia que los fusiles se hallan... con los rastrillos destemplados; que los sables son pequeños y quebradizos a causa de su mal temple... que el vestuario está enteramente inutilizado; que su disciplina no ha sido continua... con motivo de la mayor parte de los soldados de poco tiempo reclutados. La firma de Manuel Alvarez, aparece refrendada por la de Rafael Anguita. 204) Francisco Calderón y Zumelzu, B. en Concepción, Hijo de Patricio Nolasco Güemes Calderón y Hermosilla y de Rosa Zumelzu Orbegoso. Militar con destacada actuación. Casó con Carmen González Palma, ) José Bernardo de las Cuei'as. Comandante del Regimiento de Milicias de Rancagua de la I División. El coronel de milicias don Bernardo Cuevas escribe Barros Arana que se había distinguido como patriota, como valiente en toda la campaña, apresado cerca de la trinchera de la Merced, fue despiadamente fusilado en la misma calle por un pelotón de realistas que no querían persuadirse de que no fuera el General O'Higgins, con quien tenia alguna semejanza física". (Op. Cit. Tomo IX, pág. 576). 206) Carta de O'Higgins a Carrera, desde Rancagua a 29 de setiembre de 1814, 9. 1/2 de la mañana. Original en el archivo del autor. Texto en el A. O'H. T. II, pág. 418, documento N' ) Rafael Maroto Isern. Nació en Lorca (Murcia), Hijo de Rafael y Margarita. Ingresa a los reales ejércitos, Participa en la guerra de España contra Inglaterra y Portugal, y, posteriormente, en la guerra de Inglaterra contra Francia. En 1813 pasa a Perú y Chile. Al frente del Regimiento de Infantería de Talavera combate en nuestro país en la Patria Vieja. En marzo de 1815 casa con Antonia Cortés García. Participa en

80 78 MEMORIAL DEL EJERCITO las campañas del Alto Perú y regresa a Chile en El 12 de febrero de 1817 es derrotado en Chacabuco. Sigue al Perú, combate bajo las órdenes del virrey y después de Ayacucho, retorna a España, Su sonada intervención en la guerra Carlista y el llamado Abrazo de Ver gara que le da término, le empujan de nuevo a Chile, donde arriba en 1847, después de 22 años de permanencia en la Península. En su hacienda de Concón fallece en 25 de agosto de 1853, dejando una distinguida sucesión en Chile. 208) Orrego Luco, Augusto. La Patria Vieja, Stgo Prensa de la Universidad de Chile. Tomo II, pág ) Valencia Avaria, Luis. Campaña y Batalla de Rancagua, Santiago Ed. del Pacífico, pág ) Thomas, Juan. Caballero inglés que O'Higgins conoce en Lima en 1824 y que contrata para Montalván, en calidad de contador. En la intimidad del campo toma nota de las relaciones del general, y pergeña un proyecto de obra sobre la familia O'Higgins. Lamentablemente queda en ciernes y sólo llegan hasta nosotros los fragmentos dados por Barros Arana y Vicuña Mackenna y que abarcan particularmente, el período del Tratado de Lircay, Rancagua y Maipú, o sea, de ) Ignacio Ibieta y Benavente. B. en Concepción, Hijo de José y de Luisa. Fallece soltero, heroicamente, en el sitio de Rancagua, 2-X ) Villa de Santa Cruz de Triana, la llamó su fundador el Conde de Superunda, D. José Antonio Manso de Velasco, en ) Carta de José Miguel Carrera a destinatario desconocido, aun cuando se presume que pudiera ser a Joel Robert Poinsett, fechada en Santa Rosa de los Andes, a 7 de octubre de Original en el archivo del autor. Su texto fue reproducido por Miguel Luis Amunátegui Reyes: Don José Miguel Carrera y el Sitio de Rancagua. Separata del Vol. de la Ac. Ch. de la Historia, Nº 6, Segundo Semestre, ) Original en el archivo del autor. 215) En la composición de las fuerzas contendientes en Rancagua, se han considerado, entre otras, las cifras dadas por Barros Arana en su citada Historia General de Chile; por Miguel Luis y Gregorio Víctor Amunátegui, en La Reconquista Española. Historia General de Chile desde su Independencia hasta nuestros días. (Tomo II, Stgo., Imprenta Nacional); José Rodríguez Ballesteros en su Revista de la Guerra de la Independencia de Chile. Colección de Historiadores y de documentos relativos a la Independencia de Chile. T. VI. Santiago, Imprenta Cervantes, págs ). Y por Luis Valencia Avaria (Op. Cit., págs , nota 33). 216) Oficio de O'Higgins al Cabildo de Rancagua, de 18 de abi-il de ) Amunátegui, Miguel Luis: Op, Cit. pág ) José de San Martín Matorros. Nace en Yapeyú, Misiones de Paraguay, el 25 de febrero de Con sus padres pasa a la península y sirve en el ejército de España, alcanzando el grado de Coronel del Regimiento de Dragones de Sagunto. Regresa a Argentina y crea el Escuadrón de Granaderos a caballo ( ), General en jefe del ejército del Alto Perú. Gobernador de Cuyo. Organiza el ejército de Los Andes. Declina el nombramiento de Director Supremo del Estado de Chile en O'Higgins. Brigadier del ejército de Chile. General en Jefe de la expedición libertadora del Perú. Después de la histórica entrevista en Guayaquil con Bolívar, regresa a Chile. Más tarde, viaja a Europa, donde fallece el 12 de agosto de 1850, en Boulogne sur Mer. Sus restos descansan en la Catedral de B. Aires. 219) Después de Rancagua, Freiré pasa a Mendoza y sirve bajo las órdenes del Coronel Andrés del Alcázar. Continúa a Buenos Aires, donde se informa de la ex-

81 Sergio Fernández Larrain. O'Higgins de la cuna a la cima: 79 pedición marítima a las costas del Pacífico, que organiza William Brown, marino inglés. A fines de 1815 se embarca en el bergantín Halcón. En las costas de Tierra del Fuego, a la altura del Cabo de Hornos, afronta la más furiosa tempestad. El Capitán del Halcón se suicida. Freiré asume el mando. Una ola lo arroja al mar. Restituido a bordo, se hace atar a uno de los palos del aparejo. Cruza el Cabo y al cerrar diciembre recala en la Isla de la Mocha. Sigue al Callao, donde combate contra los españoles. A mediados de febrero de 1816 ataca Guayaquil y Punta de las Piedras en el río Guayas. En las islas Galápagos se acuerda el retorno a Buenos Aires. A mediados de 1816 el Halcón ancla en el Río de la Plata. 220) El contenido de ambas cartas de O'Higgins a Freiré es por demás interesante. En la fechada a 5 de agosto abunda en elogios para Freiré. La envía a través de Andrés del Alcázar, temeroso de que los malvados la saquen del correo estando (Freiré) a bordo de la fragata. Le solicita le de un nombre supuesto reservado -para poderle escribir con confianza. En la de 13 de octubre, O'Higgins alude, entre otros interesantes aspectos, al posible armamento de 6 buques para proteger y obrar de acuerdo con el ejército de Los Andes. Ambos originales en el archivo del autor. 221) Original en el archivo del autor. 222) ídem. 223) Cf. Encina, Feo. Antonio: Op. CU., volumen VI, pág ) Agustín López Alcázar, nace en San Carlos de Purén, Hijo de Manuel y Rosa. Muerto su padre, pasa a Los Angeles. Brillante militar de la colonia, abraza la causa patriota y participa en la mayoría de las campañas de la Patria Vieja. En Mendoza y Buenos Aires se incorpora al ejército de Los Andes y toma parte en las principales acciones desde 1817 a Gobernador de diversos departamentos. Diputado. Con el grado de coronel fallece en Santiago el 18 de junio de ) Carta de O'Higgins a Agustín López Alcázar, de 24 de agosto de ) Fray Luis Beltrán, nace en Santiago en humilde cuna. Labora en el taller de una herrería. Ingresa a la Comunidad franciscana en la que permanece hasta abril de Lucha por la Independencia en Chillan y en Rancagua. En Mendoza pasa a ser el Jefe de la Maestranza del Ejército Libertador. Cruza los Andes y toma parte en diversas batallas. De agosto de 1820 hasta 1824, dirige la Maestranza del Ejército Libertador del Perú. En agosto de 1823 alcanza en Lima el grado de teniente coronel. En 1824 se traslada a Buenos Aires, donde muere. 227) Diego Paroisien, Médico al servicio de San Martín. Pasa a Chile con el ejército de los Andes en calidad de cirujano mayor. 228) José Miguel Neira. Ovejero de la Hacienda Cumpeo. Famoso salteador y capitán de bandidos de la zona de Teño. A fines de 1816, Manuel Rodríguez, por encargo de San Martín, le conquista para la causa patriota. Burla las tropas de Marcó del Pont que le persiguen con encarnizamiento. Presta importantes servicios a la independencia en la llamada guerra de zapa. Tras Chacabuco, vuelve a sus correrías y Freiré le hace fusilar en Talca. Cf. León Echaíz, Rene: El bandido Neira. Stgo., Edit. Orbe. El 8 de enero de 1817 Marcó del Pont ordena entregar dos mil pesos en plata, en premio de su fidelidad, a los que han contribuido a la aprensión del Cabecilla repartidos del modo siguiente: mil pesos a Tiburcio Romo que lo luzió; a don Esteban Cárdenas quinientos, y quinientos a los 20 Dragones que lo aprehendieron... Original en el archivo del autor. 229) Francisco Lino Villota Pérez de Cotapos, nace en Hijo de Celedonio y Josefa. A fines de enero de 1817 es sacrificado en la horca, en Curicó, por los

82 80 MEMORIAL DEL EJERCITO españoles. La vida de este audaz guerrillero de la Independencia, compañero de Manuel Rodríguez en sus luchas en el período de la Reconquista, tras los Andes y en Chile, es descrita por León Echaíz, en su apasionante obra: Francisco Villota, el guerrillero olvidado. Edit. Orbe. Santiago, ) Justo Estay. Arriero chileno de Aconcagua a quien San Martín llama mi incomparable Justo Estay, destaca por su astucia, penetración, pasmosa actividad y disimulo. Sirve a San Martín en Mendoza, en Chile, particularmente en Chacabuco, y en el Perú. Según Barros Arana San Martín le consideraba el más fiel y el más inteligente de sus exploradores (Op. Cit., Tomo X, página 593). 231) Ramón Picarte, nace en Santiago Participa en las campañas de la Patria Vieja, emigra a Mendoza y lucha en Chacabuco, Cancha Rayada y Maipú. Toma, asimismo, sitio en la guerra a muerte. Dado de baja por Prieto después de Lircay, fallece en Santiago a 25 de noviembre de ) Jara Ramón Ángel: Obras oratorias. Santiago, Escuela tipográfica "La Gratitud Nacional". Tomo I., página 277. Sermón de Inauguración del Templo de Maipú, de 5 de abril de ) Miguel Estanislao Soler. Militar argentino, nace en Buenos Aires, Activo patriota. Jefe de la Vanguardia del Ejército de Los Andes, derrota a los realistas en Las Coimas. Participa en Chacabuco. Toma parte en la guerra del Brasil, Emigra a Montevideo. Fallece en ) Mariano Neeochea, militar argentino. Nace en Buenos Aires, Pasa a España y a su regreso se incorpora al movimiento revolucionario de su Patria. Es de los primeros en integrar el Cuerpo de Granaderos a Caballo. Toma parte en distintos combates. Se incorpora a las filas del Ejército de Los Andes y lucha en Chacabuco, Cancha Rayada y Maipú. Posteriormente, toma parte en la Batalla de Junín. Fallece en Miraflores, Perú, en ) José Ignacio Zenteno del Pozo, nace en Santiago, Hijo de Antonio y de Victoria. Cursa sus primeros estudios en el Colegio Carolino. Se enrola en el bando de los patriotas. En 1813, secretario del ejército del sur. Emigra a Mendoza. Secretario de San Martín en la organización del ejército de Los Andes. Integra su Estado Mayor General y participa en Chacabuco. Ministro de Guerra ( ), organiza la marina y el ejército. Alma de la Expedición Libertadora del Perú. Miembro de la Legión del Mérito y de la Orden del Sol. Gobernador de Valparaíso. Sufre expatriación en el Perú. Inspector General del Ejército, Diputado y periodista. Fallece en Santiago a 16 de julio de ) Mitre, Bartolomé: Historia de San Martín y de la emancipación sudamericana. Buenos Aires, Ediciones Anaconda, página ) Carta de José María de la Cruz a Miguel Luis Amunáteguí, de 7 de julio de Original en el archivo del autor. Cf. nota 126 de este trabajo. 238) Mitre, Bartolomé: Op. Cit, página ) Galván Moreno: El Libertador de Chile, O'Higgins. El gran amigo de San Martín. Buenos Aires, Editorial Claridad, página ) El llamado parte de la victoria, de 22 de febrero de 1817, se encuentra en el Archivo de San Martín. Buenos Aires, Tomo V, páginas ; y en el Archivo O'Higgins, Tomo VII, pieza 117, páginas 139 y siguientes. 241) Eyzaguirre, Jaime: O'Hiogins. Santiago, 1960, editorial Zig-Zag. Página ) Mitre, Bartolomé: Op. Cit. página ) Orstein, Leopoldo R.: Las Campañas Libertadoras del General San Martin. Buenos Aires, Agepe, página 105.

83

84

85 Lima, 20 de julio de Señor doctor don Juan Egaña. Señor, mi amigo muy apreciable: Usted que conoce mi sinceridad no tendrá dificultad en creerme al asegurarle que desde mi partida de Chile hasta el presente, no he recibido carta alguna que me haya permitido más placer y satisfacción que la de usted, del 1? de junio último, que me fue entregada por el General Miller con los ejemplares del CHILENO, y que agradezco sobremanera: el uno será el ornamento de mi casa, porque siendo memoria de usted interesa demasiado al gusto mío y de mi familia; y el otro, pienso sirva de obsequio a un amigo mío que sabrá darle su verdadero valor. No será necesario decir a usted que he leído los dos tomos con el más vehemente interés, por que ellos han traído a mi memoria y de un modo demasiado poderoso, escenas y acontecimientos que el mayor estoico no podría reflexionar sin ser profundamente afectado. Yo he sido acusado de temerario por haberme arrojado a atacar con 700 bayonetas más de tres tantos este número en los Altos de Chacabuco, pero los que hacen esa acusación son incapaces de juzgar mis motivos y sentimientos en aquella ocasión. Ellos ignoraban el juramento que hice durante las 36 horas de combate en Rancagua, ellos no sabían los clamores y ruegos que diariamente ofrecía a los cielos desde aquel día aciago, hasta el 12 de febrero de 1817; y ellos no eran sensibles de los abrasadores sentimientos en que me consumía al oír los innumerables actos de injusticia y de crueldades, perpetrados por mis oponentes contra mis más caros amigos y los más queridos de mi patria. Si mis acusadores hubiesen conocido esas cosas y experimentado sus tormentos, entonces, y no de otro modo, habrían comprendido mis sentimientos al ponerme a la cabeza de mi brava infantería y usando de las voces de los días del Roble y de Rancagua, cuando exclamé: Soldados, vivir con honor o morir con gloria! El valiente siga mi marcha! Columnas a la carga! entonces, y no de otro modo podrían mis acusadores entender la causa poiqué, 700 infantes sostenidos por 300 caballos, vencieron, destruyeron y aprisionaron triple su número en menos de una hora; entonces y no de otro modo podrían ellos conocer mis sentimientos al observar al feroz Talavera rendir sus armas y al sanguinario San Bruno entregarme personalmente su espada; y, finalmente, entonces y no de otro modo podrían haber comprendido la razón porque volví a exclamar en aquel instante: Ahora aunque venga la muerte me encontrará contento y feliz, porque he vivido lo necesario para ver cumplido el grande objeto de todos mis votos y deseos! Ya vuelvo a tener una patria dejando vengados sus agravios! No puedo concluir mejor esta carta sino es, con las mismas palabras de usted.: "Mi experiencia y desengaños sólo la han encontrado en sujetar esta razón de los cuidados de la Providencia, en desconfiar de si mismo, y consolarnos con la presencia de un Dios testigo, juez y remunerador de nuestros más íntimos pensamientos y sensaciones". Con los mejores deseos por la prosperidad y felicidad de usted y de toda su familia, se ofrece a su disposición el que se honra al decirse de usted amigo verdadero y obediente servidor Q. B. S. M. Bernardo O'Higgins

86 Sergio Fernández Larrain. O'Higgins de la cuna a la cima: ) Sanfuentes, Salvador: Chile desde la batalla de Chacabuco hasta la de Maipo. Memoria leída en la sesión solemne de la Universidad de Chile, el 1' de diciembre de 1850 y publicada en la Hútoria General de la República de Chile desde la independencia hasta nuestros días. Santiago, Imp. Nacional. Tomo III, página 53, nota al pie. 246) Encina, Francisco Antonio: Op. CU. Tomo VII, página ) El tildado sanguinario San Bruno por O'Higgins, en este documento, es el conocido capitán español Vicente San Bruno, nacido en Aragón. Lego en un convento franciscano de Zaragoza, abandona los hábitos y abraza la carrera de las armas, destacando en Chile, particularmente en Rancagua y en la Reconquista, por su apasionada persecución de los patriotas. Presidente del Tribunal de Vigilancia y Seguridad Pública en el gobierno de Marcó del Pont. Prisionero de O'Higgins en Chacabuco, es juzgado el 6 de marzo y fusilado en la Plaza Pública, el 16 de abril. 247) Egaña Risco, Juan. Nace en Lima, Hijo de Gabriel y de Josefa. Bachiller en la Universidad de San Marcos, pasa a Chile donde conquista el título de abogado, Integra el Primer Congreso Nacional. Catedrático y periodista. Presidente del Senado y miembro de la Junta de Gobierno (5 de agosto, 1813). Relegado a Juan Fernández por los realistas. Escritor y redactor de las primeras constituciones de Chile. Fallece en Santiago, 20 de abril, Casó con Victoria Fabres González. 248) El documento donado por el autor al Museo Histórico de la Escuela Militar, perteneció a don Demetrio O'Higgins, hijo y heredero de don Bernardo. En 1860, el señor O'Higgins lo obsequió a Vicuña Mackenna, quien lo facilitó pava su incorporación a la Corona del Héroe, publicación ordenada por el ex Ministro de Guerra, Francisco Echaurren, en 1872 (Imp. Nacional, Santiago de Chile). Su texto íntegro es recogido, más tarde, por Ernesto de la Cruz en su Epistolario de don Bernardo O'Higgins, Tomo II., páginas Edición de Santiago, Imprenta Universitaria. En 1954, es reproducido por Raúl Silva Castro en Cartas Chilenas. Edición de la Academia de la Historia. Santiago, Páginas Es mencionado y transcrito, parcial o íntegramente, en la mayoría de los ensayos biográficos de O'Higgins y en los principales tratados de Historia de Chile. Así, vr. gr. en la Evolución de Chile e Ibero América de Sergio Villalobos Rivera, Patricio Estelle Méndez, Rolando Mellafe y Pedro Cunil Grau. (Edit. Universitaria. Sección Ciencias Sociales. Textos escolares modernos. Santiago, 1971, páginas 36-37).

87 AMERICA LATINA EN (*) FELIPE HERRERA LANE. Al ser invitado don Felipe Herrera Lane, por la Dirección de la Academia de Guerra, para dictar conferencias sobre materias de su especialidad, antes de iniciarlas expresó: Señor Director, señores Oficiales, alumnos, estimados amigos todos: Tal como para el General Canales, que ha planteado como una cosa grata al tenerme a mí junto a ustedes, también para mí es excepcionalmente agradable volver a la Academia de Guerra en estas dos tardes. El ha hecho una referencia muy simpática acerca de años ya pasados en que me correspondió formarme en la Escuela Militar. Mi Curso es el del año 40, y vuestro Director era entonces un distinguido Brigadier. Años después me correspondió en suerte volver a la Escuela Militar, como profesor y, en más de una ocasión tuve el honor de ser invitado por esta Academia a dar algunas conferencias en los años 51 ó 52. En estos años de ausencia de Chile, he tenido la gran oportunidad de cultivar una amistad muy sincera con representantes de las Fuerzas Armadas en Washington y, luego en los trotes propios de un funcionario internacional me correspondió en múltiples ocasiones encontrarme con compañeros de curso, incluso a veces con ex jefes o sencillamente con amigos nuevos, como Adictos Militares en nuestras Embajadas o en misiones especiales. Puedo decirles que siempre ha sido extraordinariamente grato ese reencuentro. Ahora entremos en materia: ARA considerar objetivamente las perspectivas que ofrece América Latina en los años posteriores a 1970, parece conveniente examinar en forma previa las tendencias que caracterizaron la experiencia de la región en los últimos diez años. (*) (DOCUMENTO PREPARADO EN MARZO DE 1970 POR DON FELIPE HERRERA Y QUE SIRVIERA DE BASE A DOS EXPOSICIONES EN LA ACADEMIA DE GUERRA, EN AGOSTO DE 1971).

88 Felipe Herrera Lane. América Latina en TENDENCIAS EN LA EVO- LUCIÓN DE AMERICA LATI- NA EN LA DECADA PASA- DA. 1. La definición de una personalidad propia de América Latina. No puede negarse que estos últimos diez años han sido de una gran afirmación de América Latina, tanto en lo nacional como en lo regional. Ha habido un cambio de actitud en el hombre latinoamericano, en la opinión pública y en los gobiernos de la región; creo que hemos aprendido rápidamente a superar nuestros complejos de inferioridad y nuestras frustraciones en la misma medida en que, en forma paralela y simultánea, se ha ido acentuando una tendencia a formular políticas nacionales destinadas a intensificar el crecimiento económico y, al mismo tiempo, a crear condiciones de bienestar social para amplios sectores de la colectividad. Las causas de la puesta en marcha del proceso de autoafirmación a que nos estamos refiriendo deben buscarse, entre otras posibles razones, en la desilusión colectiva a que dio lugar la importación desde el exterior de un cúmulo de promesas en torno al desarrollo de la región, que posteriormente no fue posible cumplir en su totalidad. En este proceso de afirmación, iniciado en la década del 60, han desempeñado un papel preponderante las realizaciones constructivas, así como también los elementos de contradicción y de fracaso, que se arrastraron desde épocas anteriores. En todo caso, parece evidente que la vocación de progreso en el nivel nacional, también tiene una proyección en el plano regional. La tesis de la integración económica de América Latina toma fuerza y vigencia precisamente en la década pasada. Es el período en el cual América Latina comienza a acuñar y a proyectar un reencuentro de sus países en el terreno de lo económico. No es del caso recordar aquí las creaciones institucionales y los pasos concretos que se han dado en materia de integración en los últimos años. Estoy convencido de que la dicotomia entre integración nacional e integración regional es más aparente que verdadera. Precisamente, la afirmación de lo nacional a la que nos hemos referido es la tendencia que ha permitido, de paso, proyectar una imagen regional de América Latina, inexistente hasta hace pocos años. En este proceso, ha sido delineado un cuadro continental de extraordinarios y vigorosos perfiles en la medida en que los problemas o realizaciones de Argentina, Brasil, México o América Central, han sido considerados dentro de una perpectiva regional; querámoslo o no, la labor de tipo nacional no puede dejar de tener un profundo contenido de carácter regional. Desde otro punto de vista, creo que no puede discutirse que en estos últimos diez años las labores de organizaciones regionales tales como la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio, el Mercado Común. Centroamericano, el Pacto Andino, el Banco Interamericano de Desarrollo, han constituido estímulos permanentes para acelerar el desarrollo económico y social de cada uno de los países latinoamericanos.

89 84 MEMORIAL DEL EJERCITO Esta afirmación latinoamericana encuentra, a mi juicio, dos líneas concretas de proyección. La primera, es el impulso hacia la cohesión interna: la integración económica del continente parece ser un proceso irreversible. Reconozcamos, en este sentido, el extraordinario crecimiento del volumen comercial que se ha producido dentro de la ALALC, a pesar de las críticas que se han hecho en relación con la mayor o menor rapidez con que se ha llevado a cabo. En este mismo orden de comprobaciones empíricas de la tesis de la creciente cohesión entre los países de América Latina, recordemos el éxito que ha tenido el mecanismo de la Cámara de Compensaciones, a través del Banco Central de Reserva en Lima. En el año 1969, el volumen de la compensación de saldos alcanzó un nivel cercano a los 500 millones de dólares. No fue necesario, para este fin, crear una nueva organización y, en la práctica, fue superada la larga discusión respecto de si este mecanismo de compensaciones atentaba o no contra la necesidad de la convertibilidad, o contra las normas generales del Fondo Monetario Internacional. Ese pesimismo "a priori" que casi hizo abortar el proceso de integración, fue rebasado ampliamente por la forma pragmática en que el mencionado Banco Central, con muy pocos funcionarios y un servicio de télex, ha sido capaz de compensar en el curso de un año la importante cifra mencionada, que corresponde prácticamente al 44% del comercio intrarregional (1). Refiriéndose a las comprobaciones visibles del proceso de integración, tampoco podemos dejar de mencionar el fructífero trabajo de apoyo al financiamiento de obras de infraestructura física y de otro tipo de proyectos con contenido de integración que el Banco Interamericano de Desarrollo ha venido llevando a cabo en el curso de la década. Se trata de un financiamiento total del Banco, del orden de los 514 millones de dólares, para propósitos tan variados como la exportación intrarregional de bienes de capital y la ejecución de proyectos en los sectores del transporte, la energía eléctrica, las telecomunicaciones, la industria, el desarrollo agropecuario, la educación, la preinversión y la asistencia técnica. Las inversiones totales comprometidas en este vasto conjunto de proyectos superan los millones de dólares. No debemos perder de vista que, además del apoyo estrictamente financiero que ha representado la labor de! Banco en relación con esta serie de proyectos, debe contabilizarse también la significativa labor de fortalecimiento institucional a que ha dado lugar el examen de las perspectivas que plantea la integración; la identificación de recursos naturales; la ejecución de inventarios de proyectos y, en fin, toda la labor preparatoria que ha (1) Las exportaciones intrazonales de 1a ALALC llegaron al equivalente de US$ millones en 1969.

90 Felipe Herrera Lane. América Latina en permitido abrir numerosos frentes que ofrecen posibilidades concretas de germinación, a corto y mediano plazo, en el proceso general de integración. Pero también ha habido una segunda línea de proyección hacia la cohesión regional, cual es la gestación del principio de orientación común de las políticas de carácter comercial y de las políticas relativas a la cooperación financiera y técnica externa que han venido adoptando los países de América Latina: Alta Gracia, en Argentina, fue la sede del primer intento para establecer un frente común (CECLA) que les permitiera presentarse con el máximo grado de coordinación posible a la reunión de UNCTAD, en Ginebra en el año Es interesante recordar que cuando en el año 1969 se produce la frustración en relación con los programas de ayuda financiera y relaciones comerciales internacionales y, como consecuencia, se agudiza el sentimiento de urgencia y la necesidad de establecer un nuevo diálogo con los Estados Unidos, América Latina buscó un mecanismo apropiado para establecer ese diálogo y encontró como respuesta la estructuración de CECLA: el consenso de Viña del Mar es tal vez la manifestación más característica de este proceso de afirmación de América Latina. Con todas las limitaciones que pueden haber afectado al referido Consenso, fue posible en esa ocasión uniformar un planteamiento común. Las manifestaciones de cohesión que hemos recordado son, a mi juicio, expresiones extraordinariamente positivas del proceso de acentuación de la identidad de la región como tal, en el curso del cual se ha ido superando lo que parecía una constante de querellas muchas veces bizantinas entre naciones, y de pleitos a veces hipertrofiados entre vecinos. Todo parece indicar que esa tendencia se irá acentuando simultáneamente con la gradual apertura de un diálogo constructivo entre América Latina, a través de la CECLA, y Europa. La Declaración de Buenos Aires (1970) materializa otro significativo avance logrado por la CECLA en el sentido de reclamar para América Latina un trato de mayor equidad con las naciones industrializadas. En materia comercial, el documento solicita el mejoramiento de las condiciones de acceso y comercialización de los productos básicos y las manufacturas de América Latina; el cumplimiento de los compromisos de no agravamiento de las restricciones comerciales; el examen de las repercusiones que tiene la política agraria del Mercado Común Europeo sobre la producción y el comercio latinoamericanos; y el mejor mejoramiento de las condiciones de costo y distribución de los productos latinoamericanos dentro de la Comunica Europea (CEE). En el campo financiero, la CECLA demanda una intensificación del flujo de recursos de la CEE hacia América Latina, así como el mejoramiento de sus términos y condiciones; demanda también la asignación de recursos para financiar exportaciones provenientes de América Latina, y la participación del BID en la canalización del financiamiento europeo. En materia científica y tecnológica, la CECLA ha solicitado una mayor colaboración

91 86 MEMORIAL DEL EJERCITO para el fortalecimiento de la infraestructura científica y tecnológica latinoamericana y la financiación de estudios de preinversión, investigaciones y proyectos. El documento sugiere celebrar, tan pronto como sea posible, una reunión entre representantes de las naciones de América Latina y de la CEE, a nivel ministerial, para decidir sobre las materias expuestas Ȧsimismo, parecen abrirse perspectivas de que América Latina en el marco de este proceso de afirmación, pueda tener en el futuro posiciones condicionadas frente al resto del mundo. Este aspecto tiene mucha vinculación con el deseo de nuestros países de consolidar una tendencia a la expansión y a la diversificación de su comercio exterior, el que, como es sabido, encuentra dificultades crecientes en cuanto a los mecanismos comerciales, de pagos, y otras áreas derivadas de sistemas de tarifas y restricciones cuantitativas al ingreso de productos latinoamericanos en los mercados de Estados Unidos y de la CEE. Tal vez, sobre una base cohesionada sea más factible para América Latina encontrar fórmulas y esquemas regionales que hagan posible un entendimiento permanente e institucionalizado con otras áreas del mundo en desarrollo. Quizás la primera experiencia que exista en materia de relaciones intrarregionales, de relaciones entre bloques, haya sido la ayuda prestada por el Banco Interamericano de Desarrollo a la formación del Banco Africano de Desarrollo y del Banco Asiático de Desarrollo. En el mundo de hoy, en que se está forjando un nuevo sistema de relaciones entre supernaciones y bloques regionales, una América Latina cohesionada puede abogar con mayor gravitación por sus legítimos intereses, al mismo tiempo que queda en mejores condiciones para preservar su identidad cultural como una región diferenciada, dotada de sentido político-económico propio. 2. Mayor comprensión de las relaciones económicas internacionales. El proceso de afirmación en lo nacional y en lo regional a que hacíamos referencia anteriormente no ha significado una exclusión o un aislamiento de América Latina respecto del resto del mundo. Por el contrarío, América Latina ha comprendido que, a pesar del manifiesto progreso interno y de carácter regional que ha sido posible alcanzar en la década pasada, se enfrenta con serias limitaciones que le impone, de manera fundamental, la debilidad de su comercio exterior. En efecto, todo indica que América Latina en la década pasada ha tomada conciencia más clara de su relación de dependencia respecto de la economía internacional. No se trata de que haya una conspiración en contra de América Latina, sino de reconocer que las condiciones de nuestro intercambio comercial y de nuestro fínanciamiento externo evidentemente actúan como severas restricciones en relación con nuestras posibilidades concretas de acelerar las tasas de desarrollo económico. Esta mayor conciencia acerca de nuestra dependencia se ha gestado en función del permanente análisis de nuestras propias realidades de

92 Felipe Herrera Lane. América Latina en crecimiento nacional. En efecto, cuando se analizan los informes económicos de cualquier país de América Latina, en uno o en otro período, invariablemente se hace presente lo que ha sido llamado el "estrangulamiento externo", o proceso de erosión de la economía por la vía de la debilidad del comercio internacional. Naturalmente, algunos países no han sido perjudicados por las condiciones de su comercio exterior en el período considerado, bien por la existencia de una situación transitoria de precios favorables para sus principales productos de exportación, bien porque han alcanzado cierto grado de diversificación que determina una situación de menor vulnerabilidad relativa en materia de comercio exterior. Pero fuera de estos casos de validez parcial o de vigencia transitoria, es evidente que la tendencia general de las condiciones del comercio internacional que ha prevalecido en la década pasada, a pesar de ciertos períodos de mejoras como los que hemos presenciado en los últimos años con respecto a diversos productos básicos, se ha traducido en severas limitaciones para nuestro desarrollo económico interno. En este sentido, cabe especular sobre las eventuales tasas de crecimiento que habría podido alcanzar la economía de América Latina de haber contado con condiciones más favorables de comercio exterior que las que han prevalecido en el curso de la década. Debemos recordar que el crecimiento promedio del 5. 4 por ciento anual del producto regional durante estos diez años se ha conseguido a pesar de esas condiciones restrictivas del sector externo de nuestras economías. En esas condiciones, América Latina ha tomado conciencia de la trascendencia que puede tener su acción articulada y orgánica dentro de la economía internacional. Esta toma de conciencia ha obligado a los países de América Latina a adoptar una actitud, podríamos decir, más cosmopolita en el planteamiento de sus problemas. Tal como nuestro nacionalismo está tan hermanado con nuestro regionalismo, creo que ambos planos de nuestra realidad sociopolítica están en alguna medida condicionados por la irreversible internacionalización de la economía latinoamericana. América Latina se ha hecho presente en el debate internacional para defender sus materias primas y para solicitar financiamiento externo en términos más adecuados para el desarrollo económico, y, en este proceso, se ha encontrado compartiendo los mismos tipos de angustias y de preocupaciones con el resto del llamado "Tercer Mundo". Recordemos que en las dos conferencias de la UNCTAD relativas a comercio y desarrollo, llevadas a cabo en Ginebra en 1964 y en Nueva Delhi en 1968, América Latina actuó como bloque, pero también adoptó una actitud solidaria respecto del resto de los países en desarrollo, constituyendo con ellos el llamado "Grupo de los 77". No obstante las limitaciones y frustraciones que puedan haberse obtenido como saldo de las dos reuniones de la UNCTAD en la década pasada, es preciso reconocer que de ellas se desprende como saldo positivo para los pueblos de América Latina el esfuerzo de coordinación, y la presentación de. la región como un bloque. No cabe la

93 88 MEMORIAL DEL EJERCITO menor duda de que esta tendencia hacia la cohesión, esta disposición hacia la unidad, una vez madurada en el futuro, generará beneficios sustanciales para la colectividad regional. (1). Hay quienes opinan que esta asociación de nuestros países con los del resto del "Tercer Mundo" no tiene sentido, teniendo en cuenta las escasas relaciones de cualquier tipo que aparentemente mantenemos con África o con Asia, y en circunstancias en que estamos mucho más vinculados con los países industrializados. Este juicio es parcialmente verdadero, ya que si bien debemos reconocer que mantenemos vínculos culturales y políticos más estrechos con estos últimos países, los problemas de exportación de nuestro petróleo, azúcar, cobre, hierro, estaño, café, son básicamente los mismos que tienen los productores de materias primas de las regiones señaladas. Asimismo, las crecientes dificultades para obtener financiamiento, para absorber los avances de la ciencia y de la tecnología y, en fin, para alcanzar tasas más altas de desarrollo, son esencialmente de la misma naturaleza que las que enfrenta el resto de los países en vías de desarrollo. América Latina está obligada así a tener una voz y una presencia en las reuniones internacionales, porque nuestros problemas no podrán ser abordados, ni menos solucionados, sobre estrechas bases nacionales o regionales, sino que lo serán como resultado de (1) En marzo de 1971, se decidió que UNCTAD III se celebre en Santiago de Chile, entre abril y mayo de acciones que, en último término, desempeñarán un papel crucial en el centro mismo de un escenario internacional de mucho mayor amplitud, en el cual, obviamente, la cohesión de nuestros pueblos aporta una incalculable fuerza de gravitación, en particular de carácter político. Por las razones señaladas y, sobre todo, ante la magnitud creciente de las brechas comercial, financiera y tecnológica que parecen constituir obstáculos formidables para alcanzar un crecimiento económico más vigoroso y sostenido, América Latina hace bien en replantear sus problemas en foros internacionales. 3. Actitud de mayor realismo en la consideración de los problemas económicos y sociales. Estimo que en estos últimos diez años América Latina ha madurado extraordinariamente en la apreciación de sus propios problemas económicos y sociales. Examinemos algunas de las manifestacios de este mayor realismo. En primer lugar, pareciera que hemos superado la época de las discusiones bizantinas. Pensemos, por ejemplo, en las tendencias que muestra el proceso de la "planificación" para el desarrollo equilibrado. Si se compara la situación actual con la que prevalecía hace diez años, podemos apreciar que la planificación ha dejado de tener una connotación política y que, en cambio, se está constituyendo en un concepto eminentemente técnico. Además del progreso puramente conceptual señalado, hemos creado mecanismos de planificación y

94 Felipe Herrera Lane. América Latina en reconstruido la estructura tradicional del Estado, adecuándola para desempeñar nuevas y complejas funciones. Este proceso se ha traducido concretamente en dos grandes realizaciones. La primera, es el fortalecimiento y el perfeccionamiento del sector público, que ha ido adquiriendo así un mayor sentido de racionalidad en lo económico. La explicación de ello radica no sólo en las urgencias que ha enfrentado América Latina para incrementar sus tasas de crecimiento económico, sino también en la constante y vigorosa emergencia de grupos técnicos que han estado presionando para llevar a cabo esa clase de cambios, hasta el punto de que sus elementos se han convertido más de alguna vez en los agentes mismos de la planificación para el desarrollo. La segunda, es el reconocimiento del concepto del desarrollo equilibrado, es decir, aquél según el cual ciertos sectores no pueden hipertrofiarse a expensas de otros y que, en cambio, el proceso de desarrollo debe mirarse, en lo económico y en lo social, como realidad única y completa en la cual prevalecen interacciones múltiples entre ambos planos de la vida colectiva. Es así como a través del proceso de planificación ha sido posible armonizar y hacer compatibles tradicionales antinomias que han demostrado representar opciones totalmente ficticias como, por ejemplo, la vieja alternativa entre inversión en agricultura o en industria, o la prioridad que se solía atribuir a la inversión económica respecto de la inversión social. Otro aspecto que creo refleja este mayor realismo económico de los países de la región es que el proceso de inflación que prevalecía en muchos de ellos hasta hace pocos años y que incluso se llegaba a citar como el precio inevitable del progreso, hoy es enfrentado con la sólida conciencia de que sin condiciones financieras y monetarias relativamente sanas, el progreso económico se entorpece en forma considerable. En los países en que la economía ha crecido a pesar de la inflación, uno podría preguntarse qué habría ocurrido si hubieran tenido moneda estable: seguramente hubieran crecido más. En este sentido, recordemos que también ha sido superada la antigua alternativa de afrontar el problema de la inflación bien con un enfoque "estructuralista" o con uno "monetarista". Pienso que hoy, en nuestros países, ya nadie puede creer que lo solución resida exclusivamente en aplicar fórmulas de tipo financiero para alcanzar el desarrollo económico o, por el contrario, crea que la solvencia financiera constituye un subproducto del desarrollo. Existe consenso, en cambio, de que ambos aspectos están íntimamente ligados y que es necesario actuar simultáneamente sobre todas las piezas claves que componen el sistema económico. De la misma manera, estimo que América Latina también está enfocando con mayor realismo y comprensión el hecho de que el desarrollo de la región debe llevarse a cabo básicamente con sus propios recursos. La concepción un tanto artificial, y hasta romántica, de un Plan Marshall para América Latina, con la cual hasta se llegó a asociar la idea primitiva de la Alianza para el Progreso, felizmente ha sido definitivamente archivada. Realmente no tiene nin-

95 90 MEMORIAL DEL EJERCITO gún sentido pensar en un "El Dorado", fabricado en el exterior para resolver nuestros problemas en función de un utópico traspaso masivo de recursos, que no se ha producido en la década pasada y que tampoco cuenta con mayores probalidades de que se produzca en el futuro. Esta apreciación realista ha obligado a América Latina, por su parte, a atenerse a financiar el 93% de su proceso de capitalización con recursos internos. En efecto, en la última década, sólo un 7% de todos los recursos destinados a la inversión ha provenido del exterior. Esta comprobación adquiere gran importancia, puesto que permite la gestación de un concepto más realista y, por ende, más sano, según el cual no podemos pretender transferir el peso de nuestra responsabilidad en materia de ahorro e inversión para el desarrollo a los países industrializados, sobre todo ante las presiones y demandas que están soportando esos mismos países en distintos órdenes de su vida colectiva, en lo que no les permite efectuar transferencias masivas de recursos financieros con destino al bienestar de otros pueblos. La reciente revisión del proceso de desarrollo durante la década, materializada en la aparición de una amplia y rica serie de informes, análisis y sugestiones de política para la acción internacional conduce, entre otras conclusiones, a la moderna concepción de que es preferible canalizar los limitados recursos financieros externos disponibles a través de los organismos multilaterales. Tal vez para los países aportantes sea más fácil contribuir con montos globales para ser utilizados a través de ese tipo de mecanismos de carácter multilateral, que la ayuda bilateral que normalmente ya atada a compromisos comerciales o de otro orden. 4. La valorización de los factores extraeconómicos. Creo que otra característica esencial de lo ocurrido en esta década ha sido la comprobación empírica de que los grandes interrogantes que se vinculan con el desarrollo económico y social no encuentran respuestas adecuadas que sean exclusivamente de naturaleza económica. Surgen serias dudas en cuanto a lo que podemos calificar como concepto "mecanicista" del desarrollo, según el cual una mayor tasa de inversión permitirá acelerar el crecimiento del producto y esto se traducirá automáticamente en un mayor grado de bienestar para la comunidad. Aparentemente, la complejidad misma del proceso haría inoperante la formulación de ésta, en tales términos. Creo que hoy en día tienen vigencia dos preguntas fundamentales que todo hombre responsable frente a su colectividad tiene que hacerse: para qué el desarrollo económico? Y, luego, cómo vamos a hacer el desarrollo económico? Las respuestas a estas dos preguntas se encuentra obviamente más allá de los límites de lo puramente económico. Con respecto a la primera pregunta, creo necesario recordar que hace diez años se contaba con un "modelo" en el cual se creía ver la solución futura: los países de la América Latina miraban a Esta-

96 Felipe Herrera Lane. América Latina en dos Unidos y al resto de los países industrializados de Europa, y de manera optimista aspiraban a alcanzar eventualmente el nivel de vida que exhibían esos países. Al fomento de tal anhelo contribuía el "efecto de demostración" que tiene y seguirá teniendo el cine, la televisión y, en general, todos los medios modernos de difusión y comunicación. Esto se traducía en un gran estímulo hacia la obtención de patrones de consumo similares a los de países industrializados. Cuando deseo caracterizar aquel estado colectivo de ánimo recurro siempre a la comparación de que para las naciones en vías de desarrollo era como estar en un "valle inhóspito", donde prevalecían condiciones poco menos que insostenibles y desde el cual se miraba con ansiedad y con anhelo a la gente que vivía en esa especie de "montaña mágica", donde parecía disfrutarse de una vida llena de agrados: hermosas ciudades, diversiones, televisores en colores, automóviles modernos, largas vacaciones. Según el modelo que estoy tratando de caracterizar, la solución de todo el problema histórico parecía residir en el eventual ascenso a la "montaña", a la meseta de la eterna felicidad. Cada vez más se tiene hoy la evidencia de que la respuesta no está en la mera ascensión a la meseta: si uno evalúa los problemas que enfrenta el mundo industrializado contemporáneo, se encuentra con una serie de crisis, con un conjunto de contradicciones que impiden que se logren en esos países condiciones adecuadas para la coexistencia social y la armonía colectiva. (1). En primer lugar, comprobamos que son particularmente graves las tensiones internacionales que caracterizan la ausencia de condiciones para la coexistencia pacífica de las naciones y de los bloques de poder. En segundo término, verificamos que, por fin, se ha despertado una conciencia sobre la crisis de coexistencia del hombre y la naturaleza. Los abusos que el hombre ha hecho del medio ambiente en que vive. La irresponsabilidad que ha demostrado en la búsqueda, la explotación y el tratamiento de los recursos naturales en áreas de una mayor producción de bienes necesarios o no, se han traducido en problemas de contaminación ambiental que sólo podrán resolverse o atenuarse a costos sociales altísimos. Una tercera crisis de coexistencia se presenta entre los propios miembros de la sociedad industrial. Los grupos relativamente relegados por el proceso económico luchan de manera cada vez más decidida, hasta violenta, para alcanzar su propio bienestar. Las tensiones raciales, el aumento de la criminalidad en las grandes urbes, la pérdida del respeto a la autoridad establecida y el desmoronamiento de los vaivenes tradicionales son expresiones vivas de esta crisis de coexistencia del hombre con el hombre. (1) Este documento fue preparado antes de la Conferencia Monetaria Internacional (agosto, 1971).

97 92 MEMORIAL DEL EJERCITO Por último, y en relación con la anterior, no podríamos dejar de mencionar la crisis de coexistencia generacional, cuyas manifestaciones en el transcurso de la última década han sido sumamente agudas. Parecería que las generaciones jóvenes en los países industrializados también se formulan la misma pregunta: para qué el desarrollo si no viene a resolver las crisis antes señaladas? Las sociedades nuevas están mirando con creciente escepticismo el modelo de desarrollo que se les está mostrando desde el exterior. En consecuencia, los países latinoamericanos y, en general, los pueblos de menor desarrollo del mundo, están acentuando cada vez con mayor intensidad, su propia escala de valores, su propia identidad, y están comprendiendo que no deben mantener una actitud de respeto reverencial frente a las fórmulas que se les quiere brindar desde afuera. Parece esencial en esta tarea reexaminar con sentido crítico las definiciones prevalecientes y tratar de encontrar fórmulas propias de organización social. Estimo que este proceso descrito es saludable y creo, en este sentido, que si hay un continente en el mundo que está en condiciones de dar una respuesta propia frente a sus angustias y a sus necesidades, tal vez sea América Latina, recogiendo mucho de la experiencia adquirida por la civilización industrial, pero también incorporando a esa respuesta su propia concepción valorativa. Convengamos, entonces, en que la respuesta al "para qué el desarrollo" parece no estar confinada a los estrictos límites de lo económico, sino encontrarse en el ámbito más amplio de las relaciones entre hombres y entre sociedades y, por ende, debe ser formulada apelando a enfoques interdisciplinarios, dentro de un marco de riqueza conceptual y de sentido común. La otra gran pregunta se refiere a "cómo hacer el desarrollo", es decir, a qué costo y con qué procedimientos. Creo que en América Latina también se está plasmando en este sentido una experiencia sumamente interesante, en la misma medida en que regímenes de "economía mixta" han demostrado que es posible armonizar la planificación de las inversiones del sector público con las iniciativas tomadas por el sector privado. Evidentemente, si pudiera racionalizarse un sistema de este tipo y, en especial, otorgarle un grado considerable de coordinación y eficiencia, estaríamos frente a una significativa respuesta de orden práctico. Observemos que, una vez más, se trataría de una respuesta no confinada a los límites de lo estrictamente técnico o económico, sino determinada básicamente por definición de carácter político. II. ALGUNAS PERSPECTIVAS PARA LA PRÓXIMA DÉCA- DA. Las tendencias prevalecientes en el curso de los años 60, que hemos tratado de sintetizar, tal vez permiten anticipar ciertas características del devenir social de América Latina en la próxima década, Me atrevería a pensar que en los próximos años no presenciaremos

98 Felipe Herrera Lane. América Latina en cambios espectaculares, en la misma medida en que vayan evolucionando y consolidándose muchos de los procesos que ya están en marcha. Sería histórico creer que los procesos colectivos tomarán características totalmente diferentes a partir del 1º de enero de En consecuencia, nos limitaremos a considerar aquellos fenómenos respecto de los cuales eremos advertir una tendencia que, salvo la ocurrencia de hechos extraordinarios, podrían mantenerse y acentuarse. 1. América Latina seguirá manteniendo un significativo ritmo de crecimiento económico. La década pasada muestra un promedio anual de crecimiento del producto regional del 5, 4%; en este momento, América Latina debe tener un producto bruto agregado del orden de millones de dólares. Si comparamos esta cifra de producción con los modestos millones de dólares de 1950, podemos comprobar que en estos 20 años esa cifra ha sido más que duplicada. Específicamente, en la última década el aumento resulta ser superior al 60 por ciento. Vale la pena volver a destacar la magnitud de las cifras absolutas porque estamos demasiado acostumbrados a manejar solamente las relaciones per cápita, en circunstancias en que, en el vasto marco de las relaciones políticas internacionales, los valores que gravitan no son tanto los per cápita sino los agregados. En este sentido, debe reconocerse, por ejemplo, el poderío económico y la influencia política de China Popular e India actuales, a pesar de que ambos países cuentan con ingresos per cápita inferiores a muchos de los países de América Latina. Valga la ilustración para ayudar a comprender lo que significará el producto regional de América Latina, una vez proyectado hacia el futuro, a las actuales tasas de crecimiento. Puede calcularse que en el año , el producto de la región alcanzará un valor próximo a los millones de dólares. Si, además, se considera que la región contará con una población del orden de los 640 millones de personas (1), puede aceptarse suponiendo solamente un crecimiento vegetativo del producto que América Latina podrá exhibir un ingreso per cápita del orden de los dólares. Evidentemente, si fuera posible introducir con mayor celeridad el progreso técnico en nuestros métotodos de producción, con la consiguiente elevación de la productividad, no sería aventurado pensar que las tasas de crecimiento podrían aumentar aún más; por ejemplo, si la tasa de crecimiento del producto fuera de un 6 por ciento, éste podría duplicarse cada doce años, lo que significaría que a fin del siglo, manteniendo la misma tasa de crecimiento demográfico, América Latina podría exhibir un ingreso medio per cápita del orden de los dólares. Naturalmente, que varios de nuestros países tendrían, entonces, ingresos del orden de los dólares per (1) Según estimaciones del Centro Latinoamericano de Demografía (CE- LADE).

99 94 MEMORIAL DEL EJERCITO cápita. Es de extrema importancia tomar en cuenta que estas proyecciones responden a hipótesis puramente matemáticas, que no consideran las posibilidades aún mayores de progreso que se presentarían de ser posible: a) atenuar o disminuir las drásticas restricciones que imponen a la economía regional las condiciones del comercio internacional, y b) corregir fallas estructurales que exhiben los sistemas económicos prevalecientes en el continente. En consecuencia, puede afirmarse que América Latina emerge en el mundo actual con una tendencia extraordinariamente promisoria de crecimiento económico, y esto lo saben mejor que nadie los sectores del comercio y la banca del mundo industrializado: no por otra cosa es que están tan interesados en América Latina, puesto que nadie se molesta en establecer un diálogo permanente con un continente estancado y que sólo ofrece perspectivas de miseria y de hambruna. Las reflexiones anteriores están más lejos de sugerir que nos debamos contentar con una actitud complaciente. Por el contrario, creo que corresponde a los dirigentes de nuestra generación, y de la que nos seguirá, la responsabilidad de mantener y acelerar las tasas de crecimiento. En este sentido, concuerdo con el doctor Prebisch en que debemos intentar superar el referido nivel del 5 por ciento, para pasar a una tasa de crecimiento del producto regional del 8 por ciento anual. En su reciente informe, ha calculado que sólo con una tasa de ese orden sería posible absorber completamente la oferta adicional de mano de obra que se genera año tras año en la región. No cabe duda de que tenemos por delante una tarea difícil, y es bueno que comprendamos hoy que se trata esencialmente de una tarea política en cuanto exigirá una gran "disciplina para el desarrollo". En efecto, para alcanzar tasas tan elevadas de crecimiento económico, será necesario aumentar la tasa de inversión en un 50 por ciento como mínimo, es decir, tendríamos que elevar nuestro actual coeficiente de inversión, que es del orden del 17 por ciento al 26 por ciento. Las metas señaladas son factibles; hay países que lo están demostrando, y creo que es nuestra responsabilidad tratar de hacerlo sobre la base fundamental e insustituible de la intensa movilización de nuestros recursos internos, y la cooperación exterior deberá ser fundamentalmente selectiva en cuanto a contener un componente cualitativo de significación en el marco de la política económica nacional. 2. Acentuación de las tensiones de carácter social y político de!a región. A la luz de la experiencia vivida y, sobre todo, ante el dinamismo que exhibe el proceso de crecimiento demográfico, pareciera inevitable que en los próximos años se advertirá en América Latina una acentuación de las tensiones de carácter social y político, particularmente en algunos países de la región. En este sentido, parece razonable comenzar a madurar la idea

100 Felipe Herrera Lane. América Latina en de que si en los mismos países desarrollados no existen, como materia de rutina, condiciones para que prevalezcan ni la estabilidad política, ni la democracia perfecta, ni tampoco relaciones permanentes de armonía en la convivencia colectiva, con menor razón puede esperarse que esas situaciones ideales se den en países como los nuestros que, justamente para alcanzar niveles más altos de producción, como así también para promover una distribución más equitativa del ingreso y una mayor movilidad social, deben experimentar inevitablemente profundas reformas del sistema económico y de la estructura misma de la sociedad. Naturalmente, tales cambios conllevan crisis a las que aparentemente habría que mirar con recelo; sin embargo, debe reconocerse que tales crisis constituyen factores de estímulo para la búsqueda de respuestas adecuadas. Con las tasas de crecimiento de la población que exhibe América Latina, con las tasas de urbanización que están prevaleciendo, sin que ellas vayan acompañadas de un crecimiento proporcional del empleo en el sector industrial, con una estructura demográfica donde predomina la población joven, con una comunidad sometida al efecto de demostración de los niveles de vida de los países de mayor desarrollo a través de los modernos medios de difusión y de comunicación y, en fin, con colectividades que se encuentran en pleno proceso de búsqueda de fórmulas más eficientes de organización social, la región está lejos de constituir un escenario ideal para que en él prevalezcan la tranquilidad, la estabilidad y la armonía colectiva. El que crea que en América Latina se vivirá en los próximos años una especie de "paz varsoviana", está equivocado. Tenemos que aprender a mirar a América Latina con una visión histórica y a comprender que, como una etapa lógica dentro de su proceso de crecimiento y maduración, ofrecerá durante muchos años profundas dificultades y contradicciones en el orden social. Al respecto, no debemos olvidar la experiencia de los diversos países de la Europa del siglo XIX y nadie niega hoy que ese período haya sido uno de los más positivos en cuanto a progreso económico, los cuales, en esa época, experimentaron toda clase de tensiones, dificultades, revoluciones y guerras como así también contradicciones de carácter interno que no por ello impidieron sino, por el contrario, estimularon y, en último término, hicieron posible su desarrollo y poderío. 3. Necesidad de ampliar las bases del poder económico y político. Frente a la compleja realidad social de la región, que se encuentra en plena gestación, y al inevitable proceso de erupciones y tensiones en el orden colectivo, no podemos cruzarnos de brazos y adoptar una actitud fatalista. En este sentido, creo que el hombre latinoamericano, en especial el dirigente de la región, cualquiera que sea su orientación o su filosofía política, debe tratar de encontrar respuestas a esas dificultades y tensiones. Personalmente, no veo

101 96 MEMORIAL DEL EJERCITO otra respuesta que no radique en ampliar la participación de las grandes mayorías nacionales en el poder político y económico. Estimo que si dentro del actual esquema de poder en América Latina no se produce una gradual apertura hacia los sectores mayoritarios que tradicionalmente han estado al margen del sistema económico, político y social, las posibilidades de que las tensiones se intensifiquen y se radicalicen son crecientes. Cuando me refiero a esos amplios sectores de la población de América Latina, pongo especial énfasis en la emergencia del contingente juvenil que revela la estadística correspondiente. Es esa gente joven la que deberá tener acceso permanente y directo a la dirección del sistema. Por el contrario, me atrevo a anticipar que, en la medida en que las respectivas colectividades nacionales vayan cerrando y limitando las posibilidades de acceso de esos amplios sectores a las decisiones económicas, políticas y culturales agudizarán la gravedad del problema. Parece esencial, entonces, que las grandes masas latinoamericanas se sientan partícipes, con las mayores obligaciones y derechos que ello implica, en la gestación de los procesos de producción, en el acceso a la distribución de los bienes de la economía, y en la formación de los poderes del Estado. Cada país es un caso distinto en América Latina, pero creo que la gente que tiene alguna responsabilidad en cualquiera de ellos debe tener en claro que en la medida en que cooperemos para hacer realidad esta apertura a los sectores más amplios de la población, y sobre todo a los sectores más jóvenes, estaremos creando las bases indispensables no sólo para la aceleración del desarrollo económico, sino también para alcanzar la armonía del contexto social en el cual la actividad económica tiene lugar. La experiencia histórica indica que no es suficiente ofrecer a los sectores mayoritarios de la población estadísticas que reflejen porcentajes positivos de progreso económico, si esos mismos sectores no sienten que están participando activamente en el esfuerzo colectivo, como actores y como beneficiarios últimos del proceso. Las consideraciones anteriores justifican la preocupación actual en torno a lo que pudiera llamarse la valorización de los factores "extraeconómicos" del proceso social, y la falta de adhesión, por parte de las nuevas generaciones, a los concepto?, exclusivamente "economicistas" del desarrollo. En este sentido, recordemos que en algunos países la referencia al "desarrollismo" como concepto puramente económico se han transformado en una tesis que pareciera no ofrecer esperanzas para el futuro. 4. Las políticas económicas de la próxima década continuarán siendo influidas por las dificultades de la cooperación financiera internacional y del comercio exterior, y por las perspectivas de la integración regional. A mi juicio, la transferencia de recursos financieros externos, en términos relativos, tendrá un menor impacto en el futuro. En efecto, no vislumbro una voluntad política en el mundo industrializado para comprometer mayores recur-

102 Felipe Herrera Lane. América Latina en sos públicos destinados a contribuir al crecimiento de los países en desarrollo. A pesar del Informe Pearson y de otras manifestaciones de confianza y de estímulo, no veo la voluntad política concreta que se requiere para inducir una transferencia masiva de recursos; muy por el contrario, es observable un retraimiento general. Es preciso reconocer que los organismos multilaterales de financiamiento externo están siendo fortalecidos, pero pareciera ser que se los fortalece sólo como mecanismos compensatorios para aliviar las responsabilidades que supondría adoptar las formas de ayuda bilateral y, tal vez, porque en definitiva quizás sea más eficiente y menos costoso, en términos económicos, efectuar contribuciones a organismos multilaterales que hacerlo por la vía bilateral. Tampoco veo venir hacia América Latina contribuciones masivas del capital privado extranjero. El desarrollo económico y la necesidad de resolver, a corto plazo, diversos problemas vinculados con el bienestar social en los mismos países industrializados está creando lo que yo llamo una especie de "antropofagia" de los recursos financieros disponibles en ellos. Pareciera que mientras más desarrollo alcanza un país, mayores son las presiones que se ejercen sobre su capacidad de generación de recursos. Realmente son inmensas las sumas que deberán destinar, en los próximos años, los países industrializados para encontrar soluciones concretas a problemas tales como la contaminación ambiental, el deterioro urbano y la readaptación de los sistemas de educación en todos los niveles. Si a este cuadro se agregan las desproporcionadas sumas que se están invirtiendo en armamentismo superiores a los millones de dólares anuales, no podemos engañarnos mucho cuando afirmamos que los países que absorberán más recursos financieros en los próximos años serán los que se encuentran en un estado avanzado de industrialización. Las condiciones que se dan en nuestro continente para la afluencia de capital privado, salvo excepciones representadas por algunos países, no podrán ser caracterizadas como maduras, mucho menos aún frente a las garantías que el capital privado extranjero solicita. El llamado "clima favorable" que demanda la inversión privada extranjera sólo podrá lograrse gradualmente, en el curso del proceso mismo de desarrollo económico, social y político de la región. Es ilusorio esperar que América Latina, en las primeras etapas de ese proceso de transformación, pueda ofrecer un marco de estabilidad y tranquilidad al inversor extranjero. Esto no quiere decir que no existan en la región excelentes oportunidades de inversión; lo que sí se sostiene es que, salvo que el inversor extranjero esté dispuesto a identificarse con el esfuerzo de propia afirmación de los países latinoamericanos, las perspectivas de una aportación masiva de capitales privados del exterior son más bien reducidas. Las reflexiones anteriores nos llevan a dos grandes conclusiones. Primero, que se hace más necesario que nunca utilizar considerablemente mejor, y en forma selectiva, los limitados recursos financieros externos que estarán disponibles para la región en los pro-

103 98 MEMORIAL DEL EJERCITO ximos años. Dentro de esta exigencia de selectividad y de mejor utilización de los recursos, estimo que los organismos multilaterales de financiamiento externo podrán alcanzar una mayor gravitación e importancia que en el pasado. Así como no atribuimos espectacularidad a las perspectivas de desarrollo que se abren a través de la cooperación financiera externa, si abrigamos un mayor grado de confianza en relación con las que puedan obtenerse a través de un comercio exterior más dinámico y más justo. Recordemos, en este sentido, los pasos que han sido dados frente a los países industrializados para formular una política de "preferencias generales". Son dignos de ser destacados también los esfuerzos que están llevando a cabo prácticamente todos los países de la región para vigorizar la promoción de sus exportaciones no tradicionales. Según hemos expresado en anteriores oportunidades, estamos convencidos de que la integración económica regional podrá llegar a constituirse en el instrumento básico para acelerar el desarrollo de América Latina: los estimulantes factores de cambio que están implícitos en la libre circulación de bienes y servicios, de hombres e ideas, en toda la extensión de nuestro vasto territorio, parecen ser complemento, y no alternativa, de los renovados esfuerzos que cada nación latinoamericana deberá efectuar en los próximos años. Cabe reiterar, en este sentido, nuestra apreciación de que la perspectiva de la integración económica de América Latina está sujeta a una ley de "prescripción histórica": si no ejercemos la oportunidad que hoy se nos brinda, seguiremos imposibilitados para expresar la autónoma identidad a la que nuestras mayorías nacionales aspiran. La tendencia a la "regionalización" no es un fin en sí misma, sino que una opción factible dentro del irreversible proceso de internacionalización de la humanidad. Para terminar con estas reflexiones, quisiera reiterar que tres conceptos que, hasta hace poco, se consideraban aparentemente antagónicos, a saber, nacionalismo, regionalismo e internacionalismo, en la práctica están constituyéndose en componentes dinámicos de una realidad única: estimo que vamos a ver en América Latina una acentuación del nacionalismo, con una proyección de carácter regional y dentro de un marco de integración; pero, al mismo tiempo, se acentuará en los próximos años la tendencia a buscar fórmulas de entendimiento de carácter internacional, particularmente con el mundo inindustrializado. En síntesis, quisiéramos ofrecer un balance optimista sobre el futuro de América Latina y expresar que estamos más convencidos que nunca de que ese futuro no podrá ser el resultado del ciego juego de las fuerzas económicas, sino el fruto de una acción deliberada y organizada a largo plazo, inspirada por un profundo sentido de racionalidad, en el cual tengan cabida no sólo los factores técnicos y económicos que la ortodoxia del desarrollo recomienda considerar, sino también los valores políticos y sociales que mejor interpreten las características y aspiraciones de nuestras comunidades.

104 ANIVERSARIO DEL ESTADO MAYOR GENERAL DEL EJERCITO (15 DE SEPTIEMBRE DE 1971) Presididos por el Comandante en Jefe, General de Ejército don Carlos Prats González, se reunieron en el Estadio de FAMAE la totalidad de Generales, Jefes, Oficiales, Cuadro Permanente y Empleados Civiles que sirven en esta Alta Repartición, con motivo de celebrar un nuevo aniversario de su creación. Presentamos a continuación el discurso que pronunciara el señor General de División don Pablo Schaffhauser Acuña, Jefe del Estado Mayor General, en esa oportunidad.

105 100 MEMORIAL DEL EJERCITO En este mes de septiembre, casi coincidiendo con las más importantes celebraciones patrióticas nacionales, nos reunimos hoy para conmemorar un aniversario más del Estado Mayor General del Ejército. 151 años nos separan de la visionaria iniciativa del Director Supremo General don Bernardo O'Higgins y de su Ministro de Guerra General Ignacio Zenteno, de establecer en forma organizada y permanente la presencia de un Estado Mayor para cautelar la eficiencia del mando y el desarrollo sistemático del Ejército. Como organismo colaborador, nació a la vida institucional bajo el imperativo y el dictado de las experiencias que hicieron resaltar las campañas en la guerra de la independencia. Se estableció como el organismo inminente y necesario para paliar el desconcierto inicial a que tuvieron que enfrentarse O'Higgins, San Martín, Carrera y tantos otros Capitanes de nuestras primeras glorias épicas. Fue justamente el imperativo de liberar a la Patria de las angustias sufridas en Rancacagua y Cancha Rayada, las que señalaron la conveniencia de disponer de este elemento de trabajo que pudiera capitalizar las experiencias bélicas y prever los riesgos que entraña todo conflicto armado. Podemos entonces decir con toda propiedad y orgullo, que nuestro Estado Mayor es hijo de nuestras primeras campañas bélicas y no la organización imitativa que impone el progreso de otros pueblos. Desde su situación embrionaria hasta el día de hoy y bajo las diferentes formas en que se organizó, ha venido sufriendo transformaciones que en cada caso señalan etapas de superación, Tiara lograr cada vez la prestación de una mejor asesoría al Comandante en Jefe del Ejército o la adopción de métodos y disciplinas de trabajo que garanticen la mejor realización en la investigación o el estudio. La participación del Estado Mayor en la culminación de las campañas de la independencia en Chile, su colaboración a la planificación de la guerra contra la Confederación Perú-Boliviana y posteriormente la Guerra del Pacífico, han sido acontecimientos que han vinculado a este organismo al desarrollo de la historia nacional y a sus más altos destinos tanto en la paz como en la guerra. Sus realizaciones a través de los años se cimentan en los desvelos, la capacidad y abnegación anónima de muchas generaciones de oficiales, cuadro permanente y empleados civiles, que al igual que hoy, cada uno en sus respectivas esferas de responsabilidades, han sabido aportar una acción desinteresada y constante para transformar a este organismo en ese cerebro que un ejército moderno requiere, para regular fluidamente la infinita gama de sus necesidades. En sus diferentes etapas, sus distintos personeros, ya fuesen éstos los Jefes del Estado Mayor, los Directores, Jefes de Departamentos o de otros escalones subalternos, han estructurado una filosofía de trabajo que ha permitido asimilar, acondicionar y aprovechar no sólo nuestras propias acciones bélicas, sino que también aquellos acontecimientos sociales tan importantes como las guerras europeas de mediados del Siglo 19; las estemecedoras experiencias de las guerras mundiales de 1914 y 1939 y otras más recientes. En su ya larga trayectoria y para aumentar su eficiencia, en 1886, se crea bajo su dependencia la Academia de Guerra, para garantizar los estudios doctrinarios que deben dominar los oficiales y jefes que dirijan este Estado Mayor. Se invita a nuestro país a grupos de oficiales extranjeros y misiones asesoras de instrucción. Asimismo se hace concurrir a otros ejércitos, a oficiales y cuadro permanente, para mantener el indis-

106 Aniversario del Estado Mayor General del Ejército 101 pensable contacto con países que han experimentado las vicisitudes de la guerra. Todo ello, para lograr como todo organismo vivo la actualización y renovación doctrinaria sin quedar al margen del progreso mundial en la profesión militar. La geopolítica nos señala que "no hay países satisfechos y que la historia es la lucha de los hombres, de los pueblos y de los Estados". Ante este hecho axiomático, mantiene su validez, con el mismo vigor el antiguo adagio de que "si quieres vivir en paz, prepárate para la guerra", traducido hoy a una tarea de lograr, por lo menos, frente a un enemigo potencial, una real "persuación disuasiva". Esta tarea, que es preocupación permanente de los ejércitos profesionales, adquiere, para nosotros, la fundamental responsabilidad de asesorar al Comandante en Jefe del Ejército en la previsión de los innumerables riesgos que entrañaría el desarrollo de un conflicto y por ende la necesidad de una planificación actualizada permanentemente; la consecuente preparación de las unidades del Ejército y la conservación de una sólida doctrina institucional acorde con los objetivos nacionales. En el desarrollo de esta labor, rindamos un homenaje de reconocimiento en los nombres de algunos de los destacados Jefes del Estado Mayor que han regido los destinos de este organismo, y al hacerlo van también los nombres de las abnegadas y anónimas generaciones de oficiales y cuadro permanente que con gran esfuerzo les acompañaron. Sus realizaciones afianzaron jalonadamente una tradición de destacado profesionalismo, digno ejemplo y estímulo para nosotros. Asi podemos recordar al General don José María de la Cruz, Jefe del Estado Mayor durante la guerra contra la Confederación Perú-Boliviana, los Generales José Antonio Villegas, Erasmo Escala, Emilio Sotomayor, Pedro Lagos, José Velásquez y Marcos Maturana, sucesivamente, Jefes de E. M. durante la Guerra del Pacífico; Generales don Emilio Korner, Manuel Bulnes, Carlos Sáez, Carlos Fuentes y Osear Escudero que iniciaron en el presente siglo un verdadero ciclo de renovación en nuestro Ejército; Generales don Ramón Díaz, Jorge Carmona y Bernardino Parada, que en esta etapa contemporánea han impulsado al Estado Mayor a adquirir la fisonomía que la evolución de las organizaciones requieren, para mantenerse en el sitial de eficiencia exigido no sólo por la guerra moderna, sino que también por el papel de asesor que le corresponde en el ámbito nacional e internacional durante la paz. Con justificado orgullo podemos citar esos y otros nombres, así como sus obras y sus aspiraciones, en el convencimiento de que nuestra mirada retrospectiva encontrará allí, toda una tradición de trabajo tesonero, que es el apoyo y guía para nuestros sinceros propósitos de continuar laborando con la misma fe y sentido de responsabilidad, al Comandante en Jefe del Ejército. Este nuevo aniversario nos sorprende en el desarrollo de una etapa en la cual, el reducido Estado Mayor de hace algunos años, ha adquirido, poco a poco, la categoría de un gran Cuartel General institucional. Este nuevo paso, no es sino la adecuación de este organismo a los requerimientos del lógico desarrollo y funcionalidad del Ejército para el cumplimiento de sus misiones, que para poder llevarlas a cabo, por la diversificación de materias científicas y tecnológicas que ha entronizado la guerra moderna debe poseer, habilidades insospechables en tiempos anteriores y que hoy analizamos, estudiamos y prevemos, conforme a la orden de nuestro Comandante en Jefe de proyectarnos a 18 años plazo, en cuanto lo permitan nuestros esfuerzos combinados y nuestra capacidad individual. Esta nueva tarea nos exige a cada uno de nosotros la mayor dedicación indivi-

107 102 MEMORIAL DEL EJERCITO dual y el resultado conjunto, al transcurrir el tiempo, nos permitirá apreciar, con justificada satisfacción, nuestro aporte convertido en una realidad tangible. Totalmente identificados con los objetivos del mando, plenamente integrados anímica y profesionalmente para servir mejor los intereses institucionales, dedicados con todas nuestras capacidades a solucionar los problemas que atañen a la funcionalidad y eficiencia de las unidades operativas y altos organismos, nos reunimos esta mañana en esta sobria y sencilla ceremonia conmemorativa en la que, os pido que afiancemos nuevamente nuestros propósitos de colaboración, nuestro sentido de responsabilidad y nuestra lealtad al Ejército, en la convicción de que al cumplirse estas condiciones servimos a nuestra institución y a nuestra patria. Y con la seguridad de que así lo hemos hecho me atrevo a expresarle, señor Comandante en Jefe del Ejército, que su Cuartel General ha cumplido con su deber.

108 DÍA DE LA ESPECIALIDAD DE ESTADO MAYOR E. M. G. E. N Santiago, 20. VII Vistos: a) Lo dispuesto en el artículo 7 letra d) del R. R. 1 "Reglamento Orgánico y de Servicio del Ejército"; b) La necesidad de estimular al ejercicio de la especialidad y estrechar los vínculos humanos y profesionales de sus Oficiales; c) Lo propuesto por el Comandante en Jefe de Institutos Militares. Ordeno: 1. Reconózcase como "Día de la Especialidad de Estado Mayor" el día 9 de septiembre, coincidiendo con el día aniversario de la Academia de Guerra. Anótese y comuniqúese. Carlos Prats González, General de Ejército, Comandante en Jefe. S. 2. Nº Santiago, 23. VII Publiquese en el Boletín Oficial del Ejército. Anótese. Por el Ministro. Rafael Valenzuela Verdugo, Subsecretario de Guerra. DISCURSO DEL JEFE DEL ESTADO MAYOR GENERAL DEL EJERCITO GENERAL DE DIVISIÓN PABLO SCHAFFHAUSER A. Recientemente, y en virtud a la Orden de Comando Nº de 20. VII. 1971, ha quedado estatuido en el Ejército, el 9 de septiembre como día conmemorativo para la Especialidad de Estado Mayor. Este hecho, ha recogido un profundo y sentido anhelo profesional que, sin duda, en años futuros vendrá en cada ocasión a vitalizar la comunidad de pensamientos y de esfuerzo de los Oficiales de Estado Mayor. El haber elegido esta fecha ha sido el producto de un unánime impulso que ha buscado, a la vez, rendir un justificado homenaje a la Academia de Guerra, como Alma Mater de los Oficiales de Estado Mayor. Propicia es la ocasión para rememorar

109 104 MEMORIAL DEL EJERCITO someramente la gestación de esta Especialidad que estoy seguro que hemos abrazado con los más elevados propósitos de perfeccionamiento individual y colectivo en beneficio de nuestra institución. Podemos decir que esta especialidad nació y se formó con el desarrollo mismo de la Historia Militar, apareció en sus inicios junto al afán de aquel primer Capitán que condujo a otras voluntades al sometimiento de duras pruebas para alcanzar una victoria. Se fue desdibujando con las experiencias y los resultados obtenidos en los más famosos campos de batalla de Asia, Europa y América. Se enriqueció con el acervo de grandes conductores como César, Napoleón o Moltke, cuyas campañas pusieron de manifiesto las complejidades de la guerra, por fin, junto al desarrollo de la civilización ha logrado dimensionarse y sus alcances abarcan ahora una nutrida gama de materias, como lo son la estrategia, informaciones, organización, logística, administración, etc. Su ámbito, sin duda, irá todavía desarrollándose y para ello es preciso consagrar nuestros esfuerzos para darle cada vez, la dignidad y lustre que su importancia requiere. A los que abrazamos esta especialidad nos espera el asumir las diversas tareas de la Defensa Nacional y fundamentalmente aquellas relativas al mando de las distintas Unidades del Ejército. Tal vez sea esto último lo que realmente conquistó nuestra vocación, pues justamente en el ejercicio de esta facultad es cuando el Oficial de Estado Mayor siente recaer sobre sí las responsabilidades más bellas y estimulantes de la carrera de las armas. Las condiciones que el mando exige a los que pretendemos ejercerlo, supone un largo y cuidadoso desarrollo de las facultades individuales, una adecuada observación de experiencias y amplios conocimientos de la naturaleza humana en sus multifacéticas expresiones intelectuales, psicológicas y físicas. Un buen conductor no es sólo aquel que está premunido de una facultad legal o reglamentaria. A ello necesariamente debe agregar atributos de personalidad, carácter, integridad moral y el conocimiento reflexivo y maduro que la meditación y el estudio conceden. El mando es hermoso en sí, pero a la vez constituye la más completa, excelsa y trascendente responsabilidad que se puede conferir al hombre de armas. Junto a esa hermosa función de mando a que todos aspiramos, están también aquellas otras tareas, de laboriosa investigación que nos exige la participación en las variadas actividades que dicen relación con la Seguridad y la Defensa Nacional, Constituyen un escalamiento, que va acrisolando nuestra condición de especialistas, aquella silenciosa y activa tarea de Oficial de Operaciones en los Regimientos fronterizos, el ajetreo de los Cuarteles Generales Divisionarios o la cotidiana labor de los Estados Mayores. Todo aquello nos brinda el sentir, el palpitar institucional. A través de esas labores es justamente que podemos percibir que nuestro Ejército es un organismo vivo, inquieto y anhelante. Que esa llama que lo mantiene alerta y vigilante se nutre de nosotros mismos, de nuestra especialidad de Estado Mayor. En esta primera celebración que hemos iniciado en la mañana con un homenaje a los Oficiales de Estado Mayor fallecidos; junto a sus recuerdos, no podemos dejar de citar aquellos hechos más destacados y que desde ya han venido confirmando un historial para la Especialidad, desde los inicios de la República. En primer término podemos citar el "Plan de Defensa Nacional" elaborado por el Capitán de Ingenieros don Juan Mackenna, durante la Patria Vieja, la organización del ler. Estado Mayor por el Director Supremo, General don Bernardo O'Higgins, la organización de las campa-

110 Día de la Especialidad de Estado Mayor 105 ñas hacia Chiloé, la organización de Estados Mayores en la Guerra del Pacífico, la creación, en 1886, de la Academia de Guerra del Ejército, la formulación y ejecución del Plan de Organización de 1906 y la reforma de los Servicios del Ejército en Estos y tantos otros trabajos han labrado un singular prestigio para nuestro Ejército, que trascendiendo nuestras fronteras, en épocas recientes han impulsado a países hermanos, a solicitar a Chile la colaboración de sus especialistas para acometer tareas organizativas en sus propios Ejércitos. Podemos estar ciertos que nuestras diarias tareas se proyectan con influencia decisiva en la marcha institucional. Nuestra especialidad tiene ya un prestigio que se ha gestado con laboriosidad, con un arduo bregar en las Unidades de Tropa, en los Cuarteles Generales y en las Altas Reparticiones del Ejército y de las Fuerzas Armadas. Podemos, entonces, celebrar este día con una sentida satisfacción, en la seguridad de que junto a nuestra alegría va entrelazado también un voto de fidelidad al honor de la Especialidad. Nos impulsa una vocación, nos atraen los complejidades de la guerra moderna, nos estimula y alienta el contacto de mando con nuestras unidades. Sigamos adelante; la ruta de la historia nos espera. Tracemos el camino amplio y seguro para nuestro Ejército y nuestra Patria. DISCURSO DEL CORONEL SR. HERNÁN TOLEDO CASTILLO EN EL CEMENTERIO GENERAL Por primera vez en la historia de la especialidad de Estado Mayor, sus integrantes hacemos un alto en las cotidianas labores para llegar al Camposanto, y poder rendir un sentido homenaje a todos nuestros antecesores, que como maestros fueron enseñando a vastas generaciones, que se empaparon con sus sabias lecciones. Es enaltecedor que las instituciones humanas reconozcan en quienes han emprendido el viaje sin retorno y que las sirvieron con eficiencia y responsabilidad, un legado de enseñanzas valiosas a las generaciones posteriores. Esa es la causa de que hoy, en este día del mes de la patria, concurramos al borde de las tumbas de tantos servidores ilustres de la Institución, que como distinguidos Oficiales de Estado Mayor maduraron e hicieron realidad de infinidad de iniciativas e ideas que a lo largo de más de 150 años fueron dando al Instituto Asesor del Mando y la solidez y eficiencia que hoy ostenta con legítimo orgullo, venimos a manifestarles que sus espíritus velan y prevalecen como inspiradores de nuestros trabajos y que la presente generación de Oficiales de Estado Mayor les está agradecida por cuanto hicieron por dejar positivas enseñanzas a la posteridad. De los primeros albores de la República, con la creación del Estado Mayor, fueron conformándose personas que con la asesoría al mando iban comprendiendo, día a día, en forma muy profunda, el lema de nuestra especialidad, "Ser más que parecer". En el desarrollo de la vida institucional muchos cayeron en e1 cumplimiento del deber, tanto en la paz como en la guerra, y así muchas de sus unidades y reparticiones enlutaron sus estandartes para rendirles un postumo homenaje de reconocimiento a la labor anónima que rea-

111 106 MEMORIAL DEL EJERCITO lizaron en vida, como el más desinteresado aporte para su querido Ejército. Y para traer a la memoria sólo algunos de ellos, de esta infinita lista, que adornan las páginas de oro de nuestra historia militar, podemos mencionar al: Gral. don José Manuel Borgoño Núñez. Gral. don Emilio Sotomayor. Gral. don Erasmo Escala. Crl. don Pedro Lagos. Crl. don Adolfo Holley. Gral. Div. don Guillermo Barrios Tirado. Gral. de Ejto. don Bernardino Parada Moreno, y Gral. de Ejto. don Rene Schneider Chereau. Sigamos el ejemplo de ellos. No desmayemos jamás. Seamos perseverantes en la acción; no temamos a las derrotas ni al infortunio. Que cuando se agoten las energías, surja entre nosotros el "Espíritu"' vibrante, pujante y seguro de haber conquistado los laureles, que a ellos acompañaron, representan el triunfo de un ideal sagrado: Nuestra especialidad de Estado Mayor. A nosotros, miembros de este Ejército, que nos corresponde inculcar ese amor acendrado por nuestra especialidad, la tarea es difícil, pues el ejemplo dejado por nuestros antecesores, que supieron con honor y gloria defenderla; brindando el sacrificio de sus vidas, nos da el material necesario para continuar inspirándonos, y así poder decirle a la pléyade de Oficiales jóvenes: "PERFECCIÓ- NATE PARA TU INSTITUCIÓN". Por ello, nada más justo, que en esta, la primera celebración del día de la Especialidad de Estado Mayor, nuestra actividad inicial sea el habernos reunido en esta ciudad del silencio para significarles que su labor no ha quedado en el olvido sino constituye un ejemplo y un estímulo en nuestros afanes de estudio y perfeccionamiento. Y en el toque de silencio de un corneta rindamos nuestro más sentido homenaje de reconocimiento y respeto a quien moldearan y robustecieran los conceptos básicos de la Especialidad. ABNEGACIÓN, MODESTIA Y TRA- BAJO. Corneta, tocad silencio.

112 EXPEDICIÓN AL POLO NORTE OFICIAL DEL EJERCITO LLEGARA AL CENTRO DEL POLO NORTE El Mayor Arturo Aranda Salazar, de 39 años, casado, padre de cinco niños y hombre de mente inquisitiva, intentará ser el primer chileno que llegue al centro del reino de los hielos, integrando una misión presidida por un acaudalado industrial italiano. Dicha misión armada por 10 exploradores (tres italianos, cuatro daneses, un noruego, un inglés y un chileno) partirá antes de fines del presente mes rumbo al Ártico. El viaje de kilómetros sobre el hielo se iniciará en Milán, donde se reunirán los 10 integrantes de la misión para de allí volar a Copenhague, luego continuar a la base norteamericana de Tule, en Groenlandia, e internarse finalmente en la inmensidad del casquete polar ártico, hasta llegar a su centro geográfico, que es un punto sólo detectable mediante instrumentos de precisión. La misión la financia el industrial italiano Guido Monzino, un aventurero incansable que exploró las Torres del Paine, casi todas las elevaciones cordilleranas del África y que seleccionó y entrenó un equipo que ahora tratará de llegar al centro mismo del Polo Norte. EXPLORADOR Entre los integrantes de la misión se cuentan tres alpinistas, un médico cirujano, un dentista, un técnico astronavegante, un radiooperador y el explorador chileno que tiene un largo historial de hazañas en alta montaña y en las bases militares de la Antártida. El mayor Aranda Salazar parte mañana rumbo a Italia a juntarse con sus compañeros de aventura y dentro de una semana estará camino de la superficie helada del norte. Hablando en conferencia de prensa, Aranda dijo que la finalidad principal de esta misión es la de probar la resistencia del hombre a temperaturas que oscilan entre 30 y 60 grados centígrados bajo cero. Añadió que se estima que el viaje, que se realizará en pleno invierno

113 108 MEMORIAL DEL EJERCITO polar, durará alrededor de dos meses. Los vehículos que se utilizarán van desde los más modernos aviones a reacción, (para llegar hasta Groenlandia) hasta trineos tirados por perros esquimales. Este último tipo de vehículo estará junto a los hombres en la parte más riesgosa y emocionante de la aventura. "El mayor peligro que yo veo, dijo Aranda, es el frío. Sacarse un guante bajo las condiciones que imperan en el Ártico equivale a congelarse una mano. Caer al mar, una muerte segura". Sin embargo, los miembros de la expedición irán bien equipados y llevarán alimentación convencional elaborada en base a productos concentrados para suministrar entre 5 y 6 mil calorías diariamente. "Durante el viaje hay que ir ingiriendo alimentos constantemente", explicó Aranda. Todos los integrantes de la expedición estuvieron sometidos a un período de entrenamiento en la costa occidental de Groenlandia donde soportaron temperaturas de hasta 50 grados bajo cero. LIBRO Y PELÍCULA Sobre las experiencias que recoja en este viaje, el Mayor Aranda Salazar escribirá un libro y filmará una película en colores. Dijo que el film ya lo ha comenzado a rodar en Groenlandia, durante el viaje de preparación. A diferencia de los esquimales, los expedicionarios alojarán en carpas térmicas y no en iglú debido a que se trata de un sistema más rápido. Pero en cambio llevarán vestimenta confeccionada por los esquimales. El Mayor Aranda acaba de egresar de la Academia de Guerra y fue designado como Secretario de Estudios de la Escuela de Montaña, cargo que asumirá a su regreso del Aitico. Antes de su partida fue sometido a rigurosos exámenes físicos de los que salió airoso para emprender la aventura. En su bitácora de hazañas figura la de ser uno de los primeros cuatro chilenos que llegó a la cumbre del "Ojos del Salado" hace 14 años. Mayor Aranda izó bandera Chilena en el Polo Norte Despachos telegráficos recibidos el día de ayer desde la Base Alert, que es la instalación poblada más cercana al Polo Norte, han traído la noticia de que el día 19 del presente mes de mayo la expedición internacional organizada y dirigida por el italiano doctor Guido Monzino y que lleva como 2º jefe de ella al mayor de Ejército chileno Arturo Aranda Salazar, después de haber realizado una agotadora marcha llegó al Polo Norte. Por medio de equipos de radio que lleva esta expedición el mayor Aranda se puso en comunicación con la mencionada base, de donde envió al Comandante en Jefe del Ejército general Carlos Prats González el siguiente cablegrama:

114 Expedición al Polo Norte 109 El señor Presidente de la República observa la bandera que izara en el Polo el Mayor Aranda. Junto a ellos el señor Ministro de Defensa Nacional y el señor Cdte. en Jefe del Ejército. "Comunico a Usía que después de marchar durante 48 días a través casquete polar y habiendo superado innumerables obstáculos hoy 19 de mayo llegamos Polo Norte. Representando mi país y Ejército he izado bandera de Chile. Ruego a Usía informar S. E. el Presidente de la República. Componentes expedición excelente estado físico y moral. Iniciamos regreso ruta establecida. Saluda atentamente a Usía, Mayor Arturo Aranda".

115 110 MEMORIAL DEL EJERCITO COMANDANTE EN JEFE DEL EJERCITO RECIBIÓ EN AUDIENCIA AL MAYOR DON ARTURO ARANDA SALAZAR El señor Comandante en Jefe, General de Ejército don Carlos Prats González, recibió en audiencia al Mayor don Arturo Aranda Salazar, Oficial chileno que en calidad de 2º Jefe llegó al Polo Norte con la Expedición organizada por el explorador y alpinista italiano Guido Monzino A la audiencia asistieron también al Comandante en Jefe de Institutos Militares, General de Brigada don Enrique Garín Cea; el Secretario General del Ejército, Coronel don Fernando González Martínez; el Jefe del Departamento de Relaciones Públicas del Ejército, Teniente Coronel don Joaquín Prieto García y representantes de los diferentes medios de difusión de la Capital. El Mayor Aranda dio cuenta en esta oportunidad al señor Comandante en Jefe del Ejército de su desempeño y de las diversas actividades que le correspondió desarrollar en la Expedición, la que tuvo pleno éxito. El Oficial expresó que su misión, que se prolongó por más de cinco meses, considerando la etapa de preparación y ejecución, la cumplió a entera satisfacción del Jefe de la Expedición gracias según expresó a la formación moral y profesional recibida en el Ejército. Hizo entrega al señor Comandante en Jefe de una bandera chilena que flameó junto a la italiana en el punto exacto donde gira el eje imaginario del globo terráqueo. El General Prats señaló que desde el momento mismo en que autorizó la participación del Mayor Aranda en la Expedición, no dudó por un momento, que tendría éxito, considerando sus conocimientos y capacidad profesional. Le informó que el próximo martes 3 de agosto el Ejército testimoniará en forma oficial el reconocimiento de la Institución en una ceremonia que se celebrará a las 17 horas de ese día, en la Escuela Militar. Le reiteró una vez más sus personales felicitaciones. Posteriormente el Mayor Aranda, que es Secretario de Estudios de la Escuela Montaña, ofreció una conferencia de prensa a representantes de diarios, radios, revistas y canales de televisión. Inició la conferencia con una breve reseña de lo que fue la Expedición. Señaló que para cumplir esta etapa final se efectuaron dos expediciones, una en 1969 y otra en 1970, correspondiéndole participar en la primera. "A la segunda, aunque fui invitado, señaló, no pude concurrir por estar efectuando mi último curso en la Academia de Guerra.

116 Expedición al Polo Norte 111 El General del Ejército, Comandante en Jefe Dn. Carlos Prats González, recibe al Mayor Arturo Aranda Salazar. Presencian la ceremonia Jefes Integrantes del Cuartel General A pesar de esta circunstancia fui invitado a participar en la etapa final y el Jefe de la Expedición tuvo la deferencia de designarme segundo Jefe con amplias atribuciones". La idea general de la Expedición era realizarla con medios rudimentarios, es decir, con trineos tirados por perros y por sobre la superficie del casquete polar. Se complementó sí con elementos modernos como equipos radiotransmisores y dos aviones, uno de los cuales se averió y no pudo prestar todo el apoyo que era necesario. El recorrido fue de más de 3 mil kilómetros de ida y vuelta. Las principales dificultades fueron de orden humano. El primero de ellos fue el atentado de un esquimal en contra del Jefe de la Expedición a quien trató de asesinarlo en su carpa. Afortunadamente Guido Monzino se encontraba en otro lugar. El mismo esquimal destruyó parte del equipo de radio y después quemó su trineo. Estaba al parecer enloquecido, en vista de lo cual debió ser evacuado. El acci-

117 112 MEMORIAL DEL EJERCITO dente ocurrió en el Campamento Base de Columbia. La Expedición salió de allí el 2 de abril. Al tercer día se hizo regresar a dicho Campamento Base una columna de 10 trineos a buscar abastecimiento; pero cinco de los esquimales desertaron por causas que hasta hoy son un misterio. El resto alcanzó a la expedición llevando la infausta noticia. Al conocerse la deserción se produjo una psicosis colectiva entre los demás esquimales y algunos componentes de la Expedición. Otros cuatro esquimales escaparon. El 11 de abril se llama a uno de los aviones. Este al aterrizar sufrió la rotura de sus esquíes y al volver a la Base canadiense de Alert sufre un nuevo accidente que lo deja prácticamente imposibilitado para continuar prestando apoyo durante 11 largos días. Todo esto torna más crítica la situación. Otros esquimales se van y también algunos componentes de la Expedición, uno de los cuales, un radioperador, se lleva los cristales del aparato transmisor. La Expedición queda reducida a 14 esquimales y 6 componentes, tres italianos, dos noruegos y un chileno. Antes de culminar la hazaña se produce otro conato de rebelión entre los esquimales, quienes trataron de asaltar a los componentes. Los esquimales estaban armados con fusiles. La emergencia, producida por el robo de algunas botellas de licor, se superó gracias a la serenidad desplegada por el Mayor Aranda y los otros componentes de la expedición. Cuando el grupo se encontraba a 500 kms. del Polo, en una isla flotante donde hay una Base Meteorológica, nuevamente se produjo un problema humano. Algunos querían regresar. El incidente se superó gracias a la intervención de un experto dinamarqués que debió viajar especialmente hasta dicha Base por vía aérea. El 2 de mayo se reanudó el camino. "Al principio señaló el Mayor Aranda tuvimos un buen record de marcha: de 40 a 50 kms. por día. Pero este ritmo se hizo después más lento debido a la gran cantidad de grietas que se habían producido por lo avanzado del perío de deshielo. Todo esto agravado por el desplazamiento de las masas de hielo empujadas por la corriente Beufort. Si durante el día avanzábamos 10 kms. la corriente nos alejaba 4 ó 5 del Polo. Finalmente a las 09, 55 horas del 19 de mayo logramos nuestro objetivo final. " La llegada al Polo fue constatada por dos navegantes. Uno que viajaba en un avión, que era un experto noruego con más de 25 años de experiencia en la región, y otro que acompañaba a la Expedición por la superficie. Para ello utilizaron sextantes y un radiolocalizador. El regreso fue aún más difícil. Debido a lo avanzado de la estación se habían producido muchas grietas en el camino hasta tal punto que las huellas de ida habían prácticamente desaparecido; sin embargo, todo tuvo un final feliz y los componentes pudieron regresar a la civilización. En Italia el Presidente Saragat los condecoró

118 Expedición al Polo Norte 113 y también fueron recibidos por el Papa. Todas las publicaciones italianas y europeas y las emisiones de radio y televisión dejaron constancia del brillante desempeño del Mayor del Ejército chileno Arturo Aranda Salazar. La experiencia recogida por el Oficial será materia de un informe que, sin lugar a dudas, servirá a las dotaciones antarticas chilenas para un mejor servicio en la custodia de nuestra soberanía nacional en el Continente helado. El Mayor Aranda será recibido esta tarde por el señor Ministro de Defensa Nacional don Alejandro Ríos Valdivia, y posteriormente por el Presidente de la República, Dr. Salvador Allende Gossens. EL EJERCITO RINDE HOMENAJE AL MAYOR ARANDA EN la Escuela Militar, el señor Ministro de Defensa; el señor Mayor Arturo Aranda; el señor Comandante en Jefe del Ejército y señores Generales al iniciarse la ceremonia.

119 114 MEMORIAL DEL EJERCITO Mañana, martes 3 de agosto, a las 17, 00 horas, se efectuará en la Escuela Militar el homenaje que rendirá el Ejército al Mayor señor Arturo Aranda Salazar, por haber sido el primer chileno que llegó al Polo Norte, en calidad de 2º Jefe de la Expedición organizada por el alpinista explorador ártico señor Guido Monzino. En este homenaje, el Supremo Gobierno, dada la solemnidad que el acto reviste, hará entrega de una hermosa bandeja de plata por intermedio del señor Ministro de Defensa Nacional al Mayor Aranda. A esta ceremonia, que justiprecia con admiración ejemplarizadora la Institución Militar y que honra _a su especialidad de Alta Montaña, concurrirán el señor Ministro de Defensa Nacional don Alejandro Ríos Valdivia, quien la pre-

120 Expedición al Polo Norte 115 sidirá, el señor Cdte. en Jefe del Ejército, General don Carlos Prats González, el señor Cdte. Gral. de la Guarnición de Ejército de Santiago, General de División don Augusto Pinochet Ugarte, el Cuerpo de Generales de Ejército de la Guarnición, y otras altas autoridades militares y delegaciones de Reparticiones, Escuelas y Unidades del Ejército. Los honores de reglamento serán rendidos por un destacamento de Honor de la Escuela Militar en traje de parada y por su Estandarte de Combate y Bandas de Guerra e Instrumental. La ceremonia que se efectuará en el Patio de Honor del establecimiento, se ajustará al siguiente programa: 17 horas: Revista de las Fuerzas por las Autoridades. En ese momento será izado el gallardete de la Escuela de Montaña, en la cual presta sus servicios el señor Mayor Aranda, a los acordes del "Himno de Yungay". Discurso de bienvenida por el Director de la Escuela de Montaña, Coronel señor Pedro Yochum Jiménez. Himno de la Escuela de Montaña. Lectura de la Orden de Comando que dispone una felicitación en la Hoja de Vida del Mayor Aranda. Entrega de un "Medallón Batalla de Rancagua", por el señor Cdte. en Jefe del Ejército, General don Carlos Prats González. El Director de la Escuela de Montaña, en ese mismo momento, hará entrega de un bouquet de flores a la esposa del Mayor Aranda, señora Yolanda Liliana Haro Battaglia. Alocución del señor Ministro de Defensa Nacional, don Alejandro Ríos Valdivia y entrega al Mayor Aranda de un bandeja de plata a nombre del Supremo Gobierno. A continuación se efectuará un desfile ante el homenajeado y finalizará la ceremonia con honores a las autoridades. Se invita a esta ceremonia a las esposas y familiares de los señores Jefes, Oficiales y Cuadro Permanente, como también a los familiares de los Alumnos de la Escuela Militar, y al público en general.

121

122 DECLARA DUELO NACIONAL POR UN DÍA CON MOTIVO DE CUMPLIRSE UN AÑO DEL FALLECIMIENTO DEL EX COMANDANTE EN JEFE DEL EJERCITO Nº Santiago, 25 de octubre de Su Excelencia el Presidente de la República decretó hoy lo que sigue: Teniendo presente: Que en el día de hoy se cumple un año de la fecha en que alevosamente fuera ultimado el ex Comandante en Jefe del Ejército de Chile, General don Rene Schneider Chereau. Que las circunstancias y ocasión en que se cometiera este crimen abominable realzan y destacan la personalidad del gran soldado y hombre público que fuera el Comandante en Jefe de nuestras Fuerzas Armadas, haciendo imperativo para el Gobierno rendirle el homenaje que se merece al haber ofrendado su vida en resguardo y mantención incólume de los principios democráticos y permanentes que rigen nuestra vida institucional. Que al hacerlo, no hace otra cosa que interpretar el sentir de todo el pueblo de Chile, que hace honor y honra a sus más esclarecidos hijos. Por ello e interpretando el sentir de la ciudadanía toda, Decreto: Declárase duelo nacional en todo el territorio de la República el día 25 de octubre de 1971, en que se cumple un año del asesinato del ex Comandante en Jefe del Ejército de Chile, General don Rene Schneider Chereau. Durante ese día se izará el Pabellón Nacional a media asta, en todas las Reparticiones y Oficinas Públicas y en las Unidades de las Fuerzas Armadas y Carabineros. Se faculta, además, a las personas o entidades particulares para izar en igual forma el Pabellón Nacional en todos los edificios, residencias o establecimientos de carácter privado. La Comandancia en Jefe de la Guarnición de Santiago dispondrá la realización de los honores correspondientes. Tómese razón, comuníquese y publíquese. Salvador Allende G. José Tohá G. Lo que transcribo a U. para su conocimiento. Dios guarde a U. Daniel Vergara Bustos, Subsecretario del Interior.

123 El Gobierno, por intermedio del Sr. Ministro de Defensa Nacional don Alejandro Ríos Valdivia, rinde homenaje a la memoria del General Rene Schneider Chereau Expresó el Ministro por Cadena Nacional de Televisión: Hace un año, en un día de Primavera, tal como hoy en que el renacer del follaje y de las flores manifiesta la incesante fuerza creadora de la vida, un cortejo silencioso y doliente atravesó las calles de la Gran Ciudad para depositar en el Camposanto los despojos mortales de un gran Soldado, cuyo ejemplo constituirá eternamente una de las páginas más brillantes de la tradición cívico-militar de Chile. El Gobierno, al recordar el primer aniversario del fallecimiento del que fuera egregio Comandante en Jefe de nuestro Ejército General Rene Schneider Chereau, ha querido rendir, por mi intermedio, un homenaje a su memoria. Asumo, pues, el honor y la responsabilidad de interpretar los sentimientos del Presidente de la República, de los Ministros de Estado, de las Altas Autoridades de la Nación y del pueblo que representamos en el quehacer directivo del Estado. Si he de hacer una semblanza del General Schneider, permítaseme que empiece recordando, con profunda pena al niño que en 1929 recibiéramos como Cadete en la Escuela Militar. Soy uno de los pocos maestros de aquel entonces que aún prolongamos nuestra residencia terrestre y que podemos testimoniar sobre la presencia de este muchacho inteligente, agradable, franco y fraternal. Guardo una copia fotostática de la autobiografía que redactó en 1932, siendo Subalférez. Escrita con rasgos claros y vigorosos, cobra en ella especial relieve una sencilla frase: Me vine a la Escuela porque desde muy joven tuve la aspiración de seguir la carrera de las armas. Esta vocación innata explica la devoción con que cumplió sus deberes militares en todos los peldaños de su carrera. El General Schneider orientó su vida en dos grandes principios morales: los conceptos del bien y del deber. La idea del bien que nos obliga a reconocer la justicia y a entregarnos al servicio de nuestros semejantes sin esperar recompensa. El concepto del deber que nos compele a rendir la vida si es necesario, en defensa de la Patria 'o en el cumplimien-

124 Homenaje del Gobierno 119 to estricto de las responsabilidades que ella nos asigna. Con qué razón el Cardenal Raúl Silva Henríquez puso término a su Homilía en la Misa de Exequias con las siguientes palabras: "General Schneider, noble soldado de Chile, tu Dios y tu Patria hoy te coronan con el laurel de la inmortalidad que has ganado en la más bella de todas las contiendas, la de quienes dan su vida por el bien de sus hermanos". Rene Schneider llegó a ocupar la más alta jerarquía del mando militar, porque además de su inteligencia y preparación profesional demostró una condición esencial para el mando; tenía carácter. Quiero decir con ello que fue un hombre capaz de adoptar principios definidos de conducta y de obligarse a cumplirlos, dando así a sus subordinados la sensación de un poder fuerte, inequívoco, permanente e invencible. Pero, al mismo tiempo, era cordial y bondadoso y poseía una delicada sensibilidad que le permitía gozar con las grandes creaciones de la música, de las letras y de las artes plásticas. Admiraba a los grandes clásicos de la pintura y él mismo buscaba en el quehacer pictórico un descanso espiritual, en medio de las preocupaciones de la dura tarea profesional. En medio de la agitación política en que vivió el país, en los días de la campaña presidencial, el Comandante en Jefe del Ejército, mucho antes del 4 de septiembre, notificó a los que querían perturbar el normal desenvolvimiento de nuestra vida republicana que la intervención militar en la política estaba proscrita de las doctrinas del Ejército y "somos garantes, precisó, de un proceso legal en que se funda toda la vida constitucional del país". Más tarde, poco antes que el Congreso Nacional proclamara al Presidente Electo, expresó que el Ejército apoyaría el veredicto del Parlamento. E1 General Schneider pagó con su vida esta decisión inquebrantable de conservar la tradición de las Fuerzas Armadas de mantenerse leales a la Constitución, a las leyes y al régimen democrático. La imagen del General Rene Schneider la destacamos como un ejemplo para las generaciones que constituyen hoy los cimientos del Estado y para las que mañana continuarán siendo el fermento que estimulará el progreso y decidirá la suerte de la Patria. No estamos creando un ídolo ni utilizando una noble figura para desviar el juicio de la conciencia ciudadana sobre los problemas del Estado. El Gobierno al resaltar el supremo mérito de este gran soldado, no hace más que ratificar el veredicto unánime que la Nación dio hace un año. Los enemigos de nuestra democracia asesinaron al General, pero no pudieron destruir la tradición constitucionalista y democrática del Ejército de Chile que él representaba, y que persistirá inconmovible mientras mantengamos a nuestras Fuerzas Armadas al margen de las vicisitudes de la acción política partidista. El Gobierno está consciente de la misión que a ellas les corresponde en la vida ciudadanada y por eso se esfuerza en darles el apoyo moral y material que necesitan para actuar con eficiencia y para conservar y acrecentar el cariño y la fe que en ellas tiene la ciudadanía.

125 120 MEMORIAL DEL EJERCITO HOMENAJE DE LA INSTITUCIÓN EJERCITO DE CHILE ESTADO MAYOR GENERAL EMGE. Nº 6748/81 Santiago, 14 de octubre de "Con esta fecha se ha dictado la siguiente ORDEN DE COMANDO El 25 de octubre próximo será el primer aniversario del trágico fallecimiento del ex Comandante en Jefe del Ejército General Rene Schneider Chereau (Q. E. P. D. ), fecha que la Institución conmemorará, en todas las Unidades, como sigue: horas. Izamiento de la Bandera horas. Alocución del Comandante de la Unidad exaltando las virtudes militares y ciudadanas de nuestro respetado ex Comandante en Jefe, (Anexo 1) horas. Se bajará la bandera a media asta, al toque de "Silencio", conservándose así el resto del día horas. Misa de Campaña. 2. Si la Unidad se encuentra en campaña, se realizará esta ceremonia en ese lugar, sin perjuicio de realizar, el mismo acto, en el respectivo. Cuartel con el personal que haya permanecido en la Guarnición y la alocución la efectuará el Comandante del Cuartel designado. 3. A esta ceremonia se invitará a las autoridades locales. 4. La misa de campaña, por disposición de la Vicaría General Castrense, se celebrará de acuerdo con el esquema ritual que se remitirá directamente a las Unidades y Reparticiones (Anexo 2). 5. Este día se considerará como de duelo institucional, debiendo mantenerse entornadas las puertas de acceso del exterior de los Recintos Militares que atiendan público, casinos y clubes.

126 Homenaje de la Institución Disposiciones especiales Para Santiago. a) El Comandante General de la Guarnición de Santiago dictará las disposiciones para la concurrencia a las distintas Unidades, del personal de las Reparticiones, con excepción de FAMAE, Arsenales de Guerra e Instituto Geográfico Militar que realizarán la misma ceremonia indicada en 1. b) La Ceremonia en la Escuela Militar será ordenada por el Comando de Institutos Militares y a ella concurrirán, invitados por este C. J. E., las Altas Autoridades de los Poderes del Estado. La alocución estará a cargo del General de División señor Manuel Pinochet S. Al término de la misa el Coronel (R) señor Rafael González Novoa rendirá un homenaje oral a nombre del Curso del año 1932, y a continuación se efectuará la inauguración de la "Sala Schneider" del Museo Histórico de la Escuela Militar. c) Romería al Cementerio. 1) A las 11 horas se efectuará una ceremonia frente a la sepultura del ex General de Ejército señor Rene Schneider Chereau (Q. E. P. D. ), que organizará la Comandancia General de Guarnición, con el siguiente desarrollo: Reunión de los concurrentes en el hall de entrada al cementerio. Marcha hasta la sepultura, con una Banda Instrumental. Oración de 'Responso por el Vicario General Castrense, Gral. Francisco Gillmore S. Toque de Silencio (4 cornetas), durante el cual el Ministro de Defensa y el Comandante en Jefe del Ejército colocarán una corona, dando fin con ello a esta romería. 2) A esta romería concurrirán el Cuerpo de Generales y una delegación de 2 representantes de todos los grados de la Institución, designada por el Comandante General de la Guarnición. d) A estas ceremonias se invita a concurrir a las señoras esposas y familiares de los asistentes. Anótese, comuniqúese y publíquese. Carlos Prats González General de Ejército Comandante en Jefe

127 CEREMONIA EN LA ESCUELA MILITAR La Escuela Militar rinde honores al señor Presidente de la República, lo acompañan el señor Ministro de Defensa Nacional; señor Comandante en Jefe del Ejército, y señor General Director de Institutos Militares. El señor Presidente de la República, la señora Elisa Arce vda. de- Schneider, el señor Ministro de Defensa Nacional, el señor Presidente de la Corte Suprema de Justicia, el señor Cardenal Arzobispo de Santiago, el señor Ministro del Interior, el señor Comandante en Jefe del Ejército y el señor Presidente del Senado, durante la ceremonia.

128 Homenaje de la Institución 123 Alocución del General de División don Manuel Pinochet Sepúlveda SEÑORES OFICIALES, CUA- DRO PERMANENTE, SOLDA- DOS: Unidos por un idéntico sentimiento de sincero afecto y respetuoso recuerdo, el Ejército se reúne hoy, desde Arica a la Antartica para rendir el justo y emocionado tributo de nuestra admiración y respeto a quien fuera nuestro Comandante en Jefe Institucional General don Rene Schneider Chereau (Q. E. P. D. ). El jueves 22 de octubre de 1970, el Comandante en Jefe del Ejército, General don Rene Schneider Chereau, cayó mortalmente herido, víctima de un atentado criminal en circunstancias que se dirigía a cumplir sus diarias labores al frente de la Institución. Tres días más tarde, el país se enteraba, conmovido, de la muerte de nuestro ilustre General. El dramático desaparecimiento del General Schneider tendió sobre el país un velo de dolor, indigna-

129 124 MEMORIAL DEL EJERCITO ción y desconcierto. El hecho de que un acto semejante no se hubiera registrado en la Historia de Chile desde el asesinato de Diego Portales, hace casi siglo y medio, prpdujo en los chilenos un sentimiento de consternada incredulidad y, luego, de firme determinación en el sentido de impedir que ese crimen quedara impune. El General Schneider era un hombre empapado en la tradición militar chilena y, por lo tanto, un soldado convencido de la misión profesional del Ejército en el desarrollo de nuestra realidad, sinónimo de nuestra vocación democrática y de identificación con el alma nacional. Consideró así que su deber era velar por que la voluntad nacional se manifestara cabalmente y por que el proceso constitucional vigente en ese instante, tuviese un desarrollo normal. Mientras permanecía mortalmente herido en la sala de recuperación del Hospital Militar, su espíritu superior permaneció vigilante y alentador, para que sus subalternos sobreponiéndose a la indignación y al dolor nos mantuviéramos serenos e imperturbables en la línea doctrinaria que él, con tanta firmeza y convicción, preconizó en todas las guarniciones del país. Por su vida y por su muerte, el General Schneider es un símbolo de lo mejor y lo más puro que un hombre puede entregar a la Institución a la que consagra su existencia; al Ejército, por cuyo progreso no escatimó esfuerzos; y a su Patria, por la que llega al sacrificio de su propia vida. El General Schneider es un héroe de la paz social y un mártir de nuestra democracia. Tan legítima calificación justifica plenamente que el pueblo de Chile honre eternamente su memoria e inscriba su nombre con rasgos indelebles en las páginas de nuestra historia contemporánea. Al dedicar en su homenaje esta sobria ceremonia de hoy, aunemos nuestras voluntades con sublime recogimiento y empapados de su ejemplo enaltecedor, en su recuerdo, reafirmemos aquellos principios por él practicados y difundidos, en su intachable y ejemplar trayectoria profesional como Comandante, Profesor e Instructor, Recordemos que la función del Ejército es exclusivamente profesional, como lo ratificara el General Schneider en momentos críticos del acaecer nacional, ya que la confianza del país descansa en esta digna tradición sesquicentenaria. Recordemos que el Ejército como Institución se debe a todo el pueblo de Chile y que esta conciencia de la tradicional unidad entre el pueblo y su Ejército es más fuerte que cualquier acción que pretenda destruirla. Compenetrados por el recuerdo de su ejemplo, grabemos en forma indeleble en cada uno de nuestros espíritus los conceptos por él preconizados acerca de que la disciplina y cohesión institucional, serán los factores fundamentales para que el Ejército cumpla el rol superior que le corresponde dentro del desarrollo de la sociedad chilena.

130 Homenaje de la Institución 125 Misa en sufragio del alma del General de Ejército don Rene Schneider Chereau (Q. E. P. D. ), con ocasión del primer aniversario de su fallecimiento. INDICACIONES PREVIAS 1. Por ser Misa Votiva se omite el Gloria y la Profesión de Fe. 2. Signos en el texto: C: Celebrante. T: Todos. 3. Se inicia la Misa a las horas del 25. X. 1971, después del toque de "Silencio" y bajar la bandera. TEXTOS DE LA MISA 1. INTRODUCCIÓN. C: "Hace un año, a esta hora, falleció el General don Rene Schneider Chereau, quien, como Comandante en Jefe del Ejército, murió en defensa de los valores que sustenta nuestra Institución. Como hombres de buena voluntad, alcemos nuestros corazones a Dios en esta Misa que ofrecemos por él". 2. ORACIÓN. C: "Oremos: Señor nuestro Dios: Te agradecemos por los ejemplos recibidos de quien fuera nuestro Comandante en Jefe. Te rogamos que a él le concedas la felicidad de una vida eterna junto a Ti, y a nosotros, saber cumplir fielmente con el deber que hemos jurado a la Patria. Por Cristo, nuestro Señor". T: "Amén". 3. PRIMERA LECTURA (Eclesiástico, 2, 7-16). C: "Lectura del Libro del Eclesiástico: Los que temen al Señor, aguarden su misericordia, no se desvíen para no caer. Los que temen al Señor, confíen en El, y no les faltará la recompensa. Los que temen al Señor, esperen bienes, una alegría eterna y la misericordia. Miren a las generaciones de antaño y vean: Quién se confió al Señor y quedó confundido? Quién perseveró en su temor y quedó abandonado? Quién lo invocó y quedó desatendido...? El Señor es compasivo y misericordioso, perdona los pecados y salva en la hora de la tribulación. Hay de los corazones débiles y de las manos caídas del pecador que va por la senda doble. Hay del corazón caído que no tiene confianza, por eso no será protegido. Qué van a hacer cuando el Señor los visite? Los que temen al Señor no desobedecen sus palabras. Los que le aman guardan sus caminos. Los que temen al Señor buscan su agrado. Los que le aman quedan satisfechos de su Ley".

131 126 MEMORIAL DEL EJERCITO 4. SALMO RESPONSORIAL (Salmo 129). T: "Espero confiado en el Señor; cierto estoy de su palabra. C: Desde el abismo clamo a ti, Señor: escucha mi clamor; tus oídos se vuelvan atentos a la voz de mi plegaria. T: Espero confiado en el Señor; cierto estoy de su palabra. C: Si las culpas escudriñas, Señor, quién podrá subsistir? Mas junto a ti se encuentra el perdón, porque todos te veneran. T: Espero confiado en el Señor; cierto estoy de su palabra. 5. EVANGELIO (San Juan, 15, 12-17). C: "Lectura del Santo Evangelio según San Juan: Dijo Jesús a los discípulos: Mi mandamiento es éste: que se amen unos a otros como yo los he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo servidores sino amigos, porque el servidor no sabe lo que hace su patrón. Los llamo amigos porque todo lo que oí de mi Padre se los he dado a conocer. Ustedes no me han elegido a mí, sino que yo los he elegido a ustedes y los he destinado para que vayan y den mucho fruto, y este fruto permanezca. Y así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. Esto, pues, es lo que les mando: que se amen unos a otros". 6. ORACIÓN UNIVERSAL. C: "En esta conmemoración de la muerte heroica de uno de nuestros más preclaros Generales, presentamos a Dios nuestras peticiones por la Patria, por el Ejército y por nuestras necesidades: C: Para que Chile sea siempre bendecido por Dios y continúe su desarrollo en la paz y el orden, roguemos al Señor: T: Escúchanos, Señor, te rogamos. C: Para que nuestro Ejército, que ha recibido tan altos ejemplos, continúe su línea de eficiencia profesional, unión y prestigio histórico, roguemos al Señor. T: Escúchanos, Señor, te rogamos. C: Por nuestro Ejército; por nuestras responsabilidades; por nuestras familias, roguemos al Señor. T: Escúchanos, Señor, te rogamos. C: Oremos en silencio según nuestras propias intenciones. C: Señor Dios nuestro: Te pedimos que escuches nuestras oraciones por tu Hijo Jesucristo, quien, por su resurrección nos ha dado nueva vida. El vive y reina contigo y con el Espíritu Santo por los siglos de los siglos". T: "Amén". 1. 0RACI0N SOBRE LAS OFRENDAS. C: "Recibe, señor, el pan y el vino, frutos de nuestra tierra, y hasta que nuestras vidas sean también una ofrenda permanente y fructífera, siguiendo el ejemplo de Jesucristo, que contigo y con el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos". T: "Amén".

132 Homenaje de la Institución ANTES DEL PADRE- NUESTRO. C: "Para vivir en comunión, y para perdonar y ser perdonados, digamos con voz entera y firme la plegaria que Cristo nos enseñó: 9. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN. C: "Señor nuestro Dios: Hemos, en esta Misa, recibido tu Palabra de vida, y el Cuerpo de Jesús resucitado. Te pedimos que nos ayudes a dar siempre un testimonio muy concreto de la vocación que hemos recibido. Por Cristo nuestro Señor". T: "Amén". Comentario del Evangelio pronunciado en la Misa del primer Aniversario de la muerte del Sr. General don RENE SCHNEIDER CH. por el Sr. Vicario General Castrense Monseñor Francisco J. Gillmore S. en la Escuela Militar "Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos". S. Juan. 15, Cristo muere y su muerte es el mejor testimonio de su amor. Tenemos el privilegio los chilenos de ver repetida esta lección de Cristo a través de toda nuestra Historia Patria. En los campos de batalla, así como en el desarrollo de los acontecimientos de nuestra vida ciudadana, el holocausto de la vida ha sido el renacer de la conciencia y el despertar de nuevas energías. El amor es la ley de la vida. El amor es la fuerza que nos empuja más allá de nuestras limitaciones humanas. El amor es capaz del heroísmo, que hace posible el despreciar nuestra propia vida para ponerla al servicio de una causa noble. El soldado sabe muy bien de ese amor: no espera que la Patria lo llame con clarines de combate, pues en el desenvolverse de cada día va realizando su misión de servicio con amor. Como Prat, como Bueras y tantos otros, el General Schneider encontró la ocasión y nos legó tan valioso testimonio. Su muerte no ha sido en vano: vive aún entre nosotros. Su figura se agiganta y es un símbolo de lealtad, perseverancia y acción. Fue testimonio de una doctrina, la vivió y la rubricó con su sangre generosa. Su ejemplo nos compromete a todos por igual y, de un modo especial, a los que estamos comprometidos con juramento sagrado a servir la Patria en sus Fuerzas Armadas. Varón justo, padre ejemplar, jefe íntegro y pundonoroso, supo legarnos una consigna clara y precisa: fidelidad al deber. A nosotros nos corresponde seguir sus huellas. Dios es y será testigo de la veneración y gratitud por su mensaje de amor. Bendiga por siempre su memoria y haga germinar cada día el amor a la justicia, que es trabajo, esfuerzo y sacrificio, tan necesarios para producir la verdadera y anhelada paz, con alegría, amistad y convivencia fraterna. Así sea.

133 128 MEMORIAL DEL EJERCITO Discurso del Coronel (R) Rafael González Novoa En este solemne día, ante tan distinguida concurrencia y en presencia de los jóvenes cadetes de esta Escuela Militar, cuna de viejas y gloriosas tradiciones y crisol de futuras esperanzas, ha llegado hasta este sitio, el Curso Militar del año Nos encontramos aquí presentes, para rendir un cálido y emotivo tributo de afecto, respeto y admiración, al que fuera nuestro amigo y compañero, en la honrosa carrera de las Armas. En nombre del Directorio y de los componentes de este Curso Militar, tengo la honrosa y augusta misión de expresar comunes y fraternos sentimientos a la malograda e inmortal memoria del Gene-

134 Homenaje de la Institución 129 ral Rene Schneider, nuestro ilustre camarada que en el desempeño de su alto cargo de Comandante en Jefe del Ejército hace hoy, justamente un año, entregara su preciosa vida en defensa de los sagrados principios institucionales y en resguardo de la legalidad democrática de la Nación. El recuerdo de su inmolación ha recibido ya por la prensa y demás órganos publicitarios, desde aquel infausto día, el homenaje máximo y fervoroso que el país rinde a sus servidores más preclaros. Sobre su tumba, fueron vertidos merecidos elogios y alabanzas que su recia y serena personalidad supo conquistar. Su brillante y fecunda hoja de servicio ha sido ya recordada en múltiples ocasiones, por oradores civiles y militares. El eco doloroso de su martirio resonó en todos los rincones del ámbito mundial. Su nombre está ya escrito con letras de oro en el historial de nuestra Patria. Ahora, en este viejo alcázar que nos formó soldados, a un año de su viaje sin retorno y ante su noble y altivo gallardete, en cuyos pliegues parece aún flotar su alma generosa, nuestro curso quiere por mi intermedio levantar su voz dolorida y emocionada, para honrar, una vez más, la ínclita memoria del compañero mártir. Nuestra gloriosa historia militar, fecunda en los campos de batalla de acciones heroicas y de soldados ilustres que nos dieron Patria y Libertad, ha sido también reverdecida en tiempos de paz por hechos sublimes y generosos como el sacrificio del General Schneider, abatido por la mano asesina y traidora. El General de Ejército Rene Schneider Chereau entregó su vida en defensa de los sagrados principios que nos fueron inculcados desde nuestra adolescencia en esta Escuela Militar. Con hombría y coraje espartarnos supo resistir todas las presiones encaminadas a apartarlo de su deber. Su conciencia firme e indestructible, cual roca de granito, supo permanecer imperturbable a todos los influjos y a todos los embates. Con ocasión del ascenso de los nuevos Generales y al agradecer la espada que, como símbolo de mando, el Supremo Gobierno entrega en esa solemne ceremonia, él, como Comandante en Jefe del Ejército, había manifestado, entre otros conceptos: "En la comprensión de las relaciones entre el Estado y sus Fuerzas Armadas, creo que radica, en buena parte, el destino del país. Estas necesitan que se les reconozca su verdadera función para ser empleadas en el ámbito que realmente les corresponde; necesitan vivir al margen de las alternativas y de la lucha política y partidista, porque no deben alterar su pensamiento legal y su posición de imparcialidad, para mantener así con solidez y profundidad su acción compensadora y moderadora". " Necesitan, en suma, mantener el respeto y la fe que en ellas tiene la ciudadanía, porque es en estos sentimientos que fundamenta la eficacia de su empleo en las misiones que la Nación les ha encomendado!". He aquí, en este juicio, resumido el pensamiento claro y estricto que nuestro amigo tenía sobre el rol institucional y cívico de las Fuerzas Armadas. La nunca suficientemente lamentable inmolación del General Schneider, la podemos comparar con el arado que, penetrando en el seno de la tierra, la hiere para abrir el surco en que ha de arrojarse la fructífera semilla. Su muerte ha servido para abrir en nuestros corazones, el fruto bendito de la verdad y del bien; ha servido para fortalecer nuestros espíritus y para unirnos cada vez más en un

135 130 MEMORIAL DEL EJERCITO La Bandera de Mando del señor General Rene Schneider Chereau (Q. E. P. D. ) es bajada del mástil en que flameara durante un año, por el Director de la Escuela, señor Coronel Alberto Labbé Troncoso y el cadete Schneider Arce.

136 Homenaje de la Institución 131 fraternal y estrecho abrazo de concordia y armonía. Perdónenme, señores, que en este solemne acto con que se honra su memoria, me permita dejar estampado un juicio personal: A pesar de pertenecer a otra Arma, tuve el privilegio y la suerte de trabajar a su lado y de observarlo muy de cerca, en algunos períodos de nuestra carrera. Y en estos estrechos y diarios contactos, pude aquilatar y apreciar sus excelentes y raros conjuntos de cualidades: de carácter independiente, trabajador y justiciero, sobrio y ponderado, agradable y fino en su trato, tranquilo y, al mismo tiempo, enérgico y firme en sus decisiones, fue ganando mi aprecio y mi admiración por él. Rene Schneider fue como joven Teniente al frente de su sección; como Capitán, al mando de su compañía; como alumno de la Academia de Guerra y, más tarde, oficial de Estado Mayor; como profesor y formador de Oficiales, en su puesto de Director de esta Escuela Militar; a la cabeza de su División y en la dirección superior del Ejército de Chile, fue digo el paladín del cumplimiento del deber, el adalid de la honradez profesional, el sobresaliente y brillante Oficial subalterno, Jefe y General de la República. Su muerte fue el último y heroico sacrificio que nuestro camarada le ofreció a su Patria! Querido y recordado Rene Schneider! Al conjuro del recuerdo, tus compañeros de curso, vislumbramos como en alada visión, tu figura acogedora y cordial y nos parece que a cada instante nos estás recordando, con acentos divinos, que la Patria está por sobre todas las cosas de la vida, incluso de la vida misma! Si tú en estos momentos nos estás observando desde el Más Allá, verás que, en tu honor, el curso del año 1932, al cual tú perteneciste, ha formado hoy completo en este viejo alcázar! Sólo faltan los que te precedieron en el viaje sin retorno! Y si en estos instantes nos estás escuchando, quiero que sepas que nuestra Promoción, junto con rendirte este emocionado homenaje, te declara que desde el día de tu holocausto ha llevado tu nombre como divisa y lo llevará eternamente, al igual que los héroes epónimos de la antigüedad, dieron el suyo a las huestes que comandaron al amparo de su espada tutelar! A Elisa y sus hijos que nos honran en estos momentos con su presencia y que supieron compartir con el esposo y padre todas las luchas, todos los triunfos, todas las alegrías y dolores y que conocieron de la trayectoria de su límpida y brillante espada, queremos expresarles en este augusto día, nuestro testimonio de profundo y sincero afecto y les declaramos que nuestro Curso se siente orgulloso de haber contado entre sus filas con un hombre de su temple moral y cívico. El Curso Militar de 1932 del "General Rene Schneider Chereau", en este primer aniversario de su muerte, se inclina reverente ante su excelsa memoria y presenta la vida y la muerte de este noble soldado, como un ejemplo vivificante para las futuras legiones de servidores de la Patria. Y al rendir este homenaje de recordación y gratitud, pido a Dios que la evocación auspiciosa de su nombre, como sublime legado a la posteridad, sirva a todos los chilenos, sin distinción de doctrinas ideológicas y, particularmente, a vosotros jóvenes cadetes que me escucháis, sirva repito para estrechar aún más nuestros comunes lazos, fortalecer los espíritus y reafirmar nuestros ideales. Y junto a estos laudables propósitos, hagamos la promesa solemne de trabajar con renovado tesón por alcanzar mejores y más felices días para Chile, nuestro bello, querido y sacrosanto hogar común!

137 132 MEMORIAL DEL EJERCITO (Oración Responso pronunciada por el Sr. Vicario General Castrense Mons. Francisco J. Gillmore S. en el Cementerio con ocasión del primer aniversario de la muerte del Sr, General don RENE SCHNEIDER CH. (Q. E. P. D. ) "Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, sigue siendo sólo grano; pero si muere, produce toda una cosecha. " Juan. 12, Cristo muere en una cruz, pero renace glorioso del sepulcro. Su resurrección reafirma la fe en sus apóstoles y discípulos, y ellos, a su vez, con la fuerza de la fidelidad y del amor están dispuestos hasta el martirio; pero, al decir de Tertuliano: "La sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos". Es el problema de la vida y de la muerte. La prudencia o la cobardía, en momentos importantes, podrán eludir el sacrificio; pero la fidelidad y el amor la sabrán afrontar con valentía y decisión.

138 Homenaje de la Institución 133 Señor Ministro de Defensa Nacional, don Alejandro Ríos Valdivia y señor General de Ejército, Comandante en Jefe don Carlos Prats González junto a la tumba del señor General Schneider (Q. E. P. D. ). "No sé si cantar o llorar", dijo el poeta en los funerales de un gran héroe de la Patria. Sí, al recordar la muerte de nuestro General, lloramos; pero al mismo tiempo nos alegramos porque no hemos perdido al que dio su vida por la Patria. Nos alegramos porque su desaparecimiento del escenario de nuestra Historia lo ha constituido un símbolo de grandeza moral y ha unido más nuestra compleja convivencia humana. Con llanto hemos ofrecido al Padre de los cielos el pesar de su ausencia física reconfortante, pero nos alegramos porque, aunque muerto, está viva su lección y ejemplo muy dentro del alma nacional. Lloramos al recordar las circunstancias trágicas de su inmolación, pero nos alegramos porque su muerte ha hecho brotar en nosotros la esperanza y el amor. Lloramos al recordar las tristezas que su muerte provocó en las Instituciones Armadas y en todo Chile, pero nos alegramos al vernos cohesionados todos en uno aquí, junto a su sepulcro. Las lágrimas humanas de la despedida, alentadas por la esperanza cristiana de un "hasta pronto", suavizan y reconfortan nuestras penas frente a su presencia espiritual, junto a los suyos que tanto amó. Ha sido el grano de trigo que ha caído a la tierra y muere para producir toda una cosecha. Oh Dios de los Ejércitos! Recibe nuestras oraciones por la paz de su alma y te damos gracias por su ejemplo magnánimo y porque su sacrificio es y será para todos nosotros un estímulo poderoso para amarnos como hermanos en la noble causa de la justicia y la verdad. Así sea.

139 C E R E M O N I A EN LA OFICINA DEL COMANDANTE EN JEFE DEL EJERCITO El General de Ejército, Comandante en Jefe, señor Carlos Prats Gonzázález junto con el General de División señor Manuel Pinochet Sepúlveda descubren el cuadro del General Rene Schneider Chereau.

140 INAUGURACIÓN DE LA "SALA SCHNEIDER", EN EL MUSEO HISTÓRICO DE LA ESCUELA MILITAR

141 El señor Presidente de la República, el señor Ministro de Defensa Nacional, la señora Elisa Arce vda. de Schneider e hijos, el señor Comandante en Jefe del Ejército y Altas Autoridades Civiles y Militares.

142

143

144

145

146

147

148

149

150

151 Homenaje de la Institución 135 EXPOSICIÓN DE ARTISTAS MILITARES PRESENTACIÓN Las Fuerzas Armadas constituyen una proyección y una parte preferente de la nacionalidad de un país y, en tal carácter, se dan en ellas todos los valores y virtudes que a éste le son inherentes. No puede extrañar, entonces, que en los miembros del Ejército se conjuguen armoniosamente la vocación y dedicación profesional con las inquietudes artísticas que, en muchos casos, conforman un sedante a la científica, absorbente y a veces dura labor militar. El General don Rene Schneider Chereau (Q. E. P. D. ), como muchos otros soldados, dedicó sus horas libres a la pintura, dejando un conjunto de obras donde afloran con ángulos propios su numen creador y su amor por este arte. La Escuela Militar, al cumplirse un año de su holocausto, ha querido destacar a las generaciones presentes y futuras, como un valor positivo más de su vida, la

152 136 MEMORIAL DEL EJERCITO expresión artística de su inolvidable Director, presentando en una reverente mancomunión espiritual, junto a sus reliquias militares, algunas de sus obras pictóricas. Para ello, además, ha invitado a exponer a aquellos artistas militares que, en sus momentos de descanso o en sus horas de retiro, hicieron del arte su mejor compañero. Más allá de los valores permanentes y leyes que forman la estética y la estilística, esta muestra tiene la significación de descubrir las inquietudes espirituales permanentes que anidan en toda alma de soldado, tal como en su época las manifestara el General don Bernardo O'Higgins, fundador de esta Escuela Militar, y que junto a sus grandes virtudes cívicas y militares, fuera un buen músico y un excelente pintor. La Dirección de la Escuela Militar agradece a los expositores su participación en la presente muestra que, en sí, constituye una expresión más de cohesión institucional. RELACIÓN DE EXPOSITORES LAS CONDES, OCTUBRE 1971 A. PINTURAS Y DIBUJOS General de Ejército Rene Schneider Chereau (QXP. D. ) 1. Techo (óleo) 2. Velas (óleo) 3, _Flores (óleo) 4. Carnaval (óleo) 5. General José Miguel Carrera (óleo) 6. Capitán Ignacio Carrera Pinto (óleo) 7. Cabeza de su hijo Rene (dibujo). BENAVENTE, ROBERTO. Cadete 8. Araucano (lápiz) 9. Reflexión de un galo (lápiz) 10. Procer (lápiz) 11. La huida de la paz (lápiz) BLANCHE, ENRIQUE. Coronel (R) 12. Mi hijo Roberto (óleo) 13. Jardinero salvadoreño (óleo) 14. Jarrón y libros (óleo) Bodegón salvadoreño (óleo)

153 Homenaje de la Institución Fuerte Bulnes, 1843 (óleo) 17. Paleta de pintor (óleo) CABRERA, ENRIQUE. Teniente Coronel 18. Rodeo en Peldehue (óleo) 19. El descanso (óleo) 20. Marina (óleo). Reproducción 21. Marina (óleo) 22. Fidelidad (tempera) CALDERÓN, HUMBERTO. Coronel (R) 23. Paisaje chino (acuarela) 24. Arroz seco (acuarela) COURT, JORGE. Coronel 25. Autorretrato (óleo) 26. Cardos (acuarela) 27. Mapocho en invierno (acuarela) 28 Séptima calle. Washington D. C. (acuarela) 29. Pasaje Mapocho (acuarela) CUEVAS, JORGE. Empleado civil 30. Kennedy (carboncillo) ESTEVEZ, JOSÉ. Coronel (R) 31. Los nenúfares (óleo) 32. Cerro Puntiagudo (óleo) 33 Ovejas del indio (óleo) GODOY, ALBERTO. Coronel (R) 34. Caleta de pescadores (óleo) 35. Paisaje (óleo) 36. Estampida (óleo) 37. Tarde borrascosa (óleo) 38. King (óleo) 39. Espigón del puerto (óleo) GONZÁLEZ, EDMUNDO. Teniente Coronel (R) 40. Oficial de Caballería, 1920 (acuarela) 41. Oficial de Caballería, 1879 (acuarela) 42. Oficial de Caballería, Alta Escuela (acuarela) Colección de uniformes históricos del Ejército de Chile (documentación histórica) GONZÁLEZ, RAFAEL. Coronel (R) 43. O'Higgins (óleo) 44. José Miguel Carrera (óleo) 45. Oficial de la Guardia Napoleónica (óleo). Reproducción 46. Campesina con su cántaro (óleo) Reproducción 47. Autorretratro (óleo) GUZMAN, PATRICIO. Cadete 48. On Manuel (lápiz) 49. Tres generaciones (lápiz) 50 El 79 (lápiz) 51. Sacrificio (lápiz) HERRERA, ÓSCAR. General (R) (Q. E. P. D. ) 52. Desnudo (lápiz sepia) 53. Equitador (lápiz sepia) 54. Orquídeas (acuarela) 55. Orquídeas (acuarela) 56. Orquídeas (acuarela) 56a). Retrato (lápiz) 56b). Rerato (lápiz) 56c). Retrato (lápiz) 56d). Retrato (lápiz) JEREZ, MARIO. Teniente Coronel 57. Parque del Club de Campo (acuarela) 58. Camino del Club de Campo (acuarela) 59. Ensenada de Angelmó (acuarela) 60. Flores (acuarela) 61. Flores (acuarela) 62. Rancho campesino (acuarela) 63. Lomaje de Traiguén (acuarela)

154 138 MEMORIAL DEL EJERCITO

155 Homenaje de la Institución 139 JIMÉNEZ, ALFREDO. Mayor (R) 64. Otoño (óleo) 65. La mujer dormida (óleo) 66. Una tarde en la playa (óleo) 67. La nariz del Diablo. Lonquimay (óleo) 68. Pájaro solitario (óleo) LEIVA, FRANCISCO. Empleado civil 69. La rueda del destino (óleo) 70. Fuerte Bulnes (óleo) 71. Alfarero (óleo) 72. Colección de uniformes históricos del Ejército de Chile (acuarelas) LIRA, GABRIEL. Teniente Coronel (R) 73. Tarde otoñal (óleo) 74. Iglesia de Santa Ana (óleo) 75. Chinas (óleo) 76. Bodegón con verduras (óleo) 77. Puente sobre el Mapocho (óleo) 78. Claveles y Manzanas (óleo) MARÍN, GUILLERMO. Subteniente 79 Puesta de Sol (óleo) 80. Cabeza de viejo (óleo) 81. Naturaleza muerta (óleo) 82. Naturaleza muerta (óleo) 83. Naturaleza muerta (óleo) MOSELLA, ENRIQUE. Capitán (R) 84. General Bernardo O'Higgins (óleo) 85. General José Miguel Carrera (óleo) 86. Maternidad. Sinfonía en rojo (óleo) 87. Desnudo en Primavera, Sinfonía en rosa (óleo) 88. Winston Churchill, 1942 (óleo) 89. La joven del libro (óleo) RAMÍREZ, DANIEL. Cabo Paisaje (óleo) 91. Volcán Villarrica (óleo) 92. Paisaje del Sur después de una lluvia (óleo) RENGIFO, JORGE. Subteniente (R) 93. Paisaje en Cartagena (óleo) 94. Invierno en Las Condes (óleo) 95. Tarde en la cordillera (óleo) RIVERA, MANUEL Coronel (R) 96. Quietud. Golfo Tres Montes (plumilla) 97. Lago y volcán Villarrica (plumilla) 98. Cordillera del Paine (plumilla) 99. Lago Todos los Santos y Cerro Puntiagudo (plumilla) 100. Remanso en el bosque (plumilla) 101. Volcán Lacar y araucarias (plumilia) SANHUEZA, MARIO. Teniente Coronel (R) 102. La espigadora (óleo). Reproducción 103. Torero (óleo). Reproducción 104. Puerto inglés (óleo). Reproducción 105. Bahía (óleo). Reproducción 106. Flores (acuarela). Reproducción 107. Angelmó (acuarela). Reproducción SEPULVEDA, HERNÁN. Coronel (R) 108. Paisaje (óleo) 109. Flores (óleo) 110. Porcelana (óleo) SOLIS, VÍCTOR. Sargento 1º 111. General Schneider (óleo) 112. Paisaje Angelmó (óleo) 113. El Morro de Arica (óleo) TIMMERMANN, CARLOS. Coronel 114. Calle de Puerto Montt (óleo) 115. Isla de Tenglo (óleo) 116. Isla de Calbuco (óleo)

156 140 MEMORIAL DEL EJERCITO 117. Calle de Ancud (óleo) 118. Cachagua (óleo) 119. Puerto de Chiloé (óleo) TIMMERMANN, EMILIO. Coronel 120. General Rene Schneider (óleo) 121. General Carlos Prats (óleo) 122. Mariscal Rommel (óleo) 123. Augusta (óleo) 124. Retrato (óleo) 125. Retrato (óleo) VALDES, CARLOS. General (R) 126. Pueblito en la ladera (tiza) 127. Troncos viejos con renuevos (dibujo) 128. Arboles añosos (dibujo) 129. El garaje de mi amigo (dibujo) 130. Parando (dibujo) 131. Arboles de aquí y allá (dibujo) 132. Arboles de aquí y allá (dibujo) 133. Tipos costinos de Maule (dibujo) VARGAS, MARIO. Capitán (R) 134. Uniformes del Ejército de Chile (caricatura) 135. Uniformes extranjeros (caricatura) 136. Jinetes (caricatura) 137. Morrión Escuela Militar (reproducción) VERGARA, MARCIAL. Coronel (R) 138. Atardecer sobre el Loira (óleo) 139. Puesta de sol sobre el Sena (óleo) 140. Atardecer (óleo) 141. Bosque en invierno (óleo) VICUÑA, ALFONSO. Capitán (R) 142. Cabeza de caballo (acuarela) 143. Caballo abrevando (acuarela) 144. Volviendo a casa (acuarela) 145. Adiestramiento (acuarela) 146. Vacunos en el cerro (acuarela) 147. Vacunos en el cerro (acuarela) B. ESCULTURAS Y ARTESANÍA. CABRERA, ENRIQUE. Teniente Coronel 148. Cabeza de caballo (yeso) CALDERÓN, HUMBERTO. Coronel (R) 149. Cabeza de Alberto Schweitzer (arcilla) 150. Meditación de Cristo (madera) 151. Desnudo (madera) CUEVAS, JORGE. Empleado civil 152. Escudo chileno (mármol) 153. Cabeza de vacuno (yeso) 154. Puñal (madera) 155. Corvo de 1879 (madera) GODOY, ALBERTO. Coronel (R) 156. Mi padre (yeso) 157. Cabeza de niña (madera) 158. Maternidad (porcelana) 159. Nzwala (porcelana) GOMEZ-LOBO, ALFONSO. Teniente Coronel (R) 160. Ekagrata (grabado) 161. Ekagrata (grabado) GONZÁLEZ, ARTURO. Soldado 1º 162. Panopla (cerrajería artística) 163. Brasero (cerrajería artística)

157 Homenaje de la Institución 141 MUÑOZ, NORBERTO. Sargento 1º 164. Pergamino en cuero. Himno Rgto. Ingenieros Nº 7 PEÑALOZA, JUAN. Empleado civil 165. Réplica de armas cortas (madera) 166. Réplica de espadas antiguas (madera) 167. Imagen religiosa (madera) PONCE, GALVARINO. Capitán (R) 168. Cabeza de indio (bronce) PORRA, JUAN. Empleado civil 169. Jardinera (piedra) 170. Destiladera (piedra) REYNO, MANUEL. Coronel (R) 171. Escena napoleónica (plomo) 172. Maipo (plomo) En el desierto. Baquedano 1880 (plomo) 174. Santiago (plomo) SOTO, HUMBERTO. Sargento Animales salvajes (madera) TORO, SERGIO. Sargento 2º 176. Acróstico (pluma) VALDES, CARLOS. General (R) 177. Virgen de Lourdes (madera y marfil) 178. Piezas de ajedrez (marfil) 179. Arrimo tallado (madera) 180. Caza mayor en mi escopeta (tallado).

158 142 MEMORIAL DEL EJERCITO REPÚBLICA DE CHILE CÁMARA DE DIPUTADOS SESIÓN 5ª, EXTRAORDINARIA, EN MIÉRCOLES 27 DE OCTUBRE DE 1971 PRESIDENCIA DE LOS SEÑORES DON FERNANDO SANHUEZA Y DON EDUARDO CERDA (VERSIÓN OFICIAL) Homenaje a la memoria del ex Comandante en Jefe del Ejército, General René Schneider Chereau, en el primer aniversario de su muerte. El señor SANHUEZA (Presidente). Por acuerdo de la Corporación, corresponde rendir homenaje a la memoria del ex Comandante en Jefe del Ejército, General Rene Schneider Chereau, con motivo de haberse cumplido el primer aniversario de su fallecimiento. Tiene la palabra el señor Pareto. El señor PARETO (de pie). Hace justamente un año, el país se estremeció ante la irracional noticia del asesinato del señor Comandante en Jefe del Ejército, General de División René Schneider Chereau. Habían extinguido la vida de un soldado ejemplar, empapado en las nobles tradiciones de nuestras gloriosas Fuerzas Armadas, fiel al juramento militar, celoso guardián de nuestra institucionalidad, amante irrestricto de nuestra democracia y sistema libertario. Vivió y murió por estos valores, que han sido y son el norte permanente en las centenarias filas de nuestra Defensa Nacional. Hace pocas horas, en todos los cuarteles de la Patria se ha evocado la memoria del soldado desaparecido que cayó con el convencimiento de que en su Nación no fie-

159 Homenaje de la Cámara de Diputados 143 nen cabida las aventuras extralegales, que la ley no es sólo para que algunos la cumplan, sino todos. Su trayectoria, su vida, su ejemplo, no son patrimonio de algunos. Pertenecen a su familia, a las Fuerzas Armadas y al país entero. Perdonadme, señores Diputados, que, en esta tarde de homenaje a la ilustre memoria del General Schneider traiga un recuerdo personal de nostalgia y emoción de mi viejo maestro instructor, el Teniente René Schneider, allá en el año 1942, como Oficial de la Primera Compañía en la vieja casona de la Escuela Militar de Blanco Encalada. Nunca olvidaremos, los que tuvimos el privilegio de ser sus alumnos, que, sin apartarse jamás de la severa disciplina, que fue su permanente característica, su extraordinario calor humano para quienes recurrían a él como cadetes o subalternos, pidiéndole un consejo, en más de una oportunidad. Era un Oficial que comprendía que la disciplina no está reñida con el afecto y la comprensión humana. El General Schneider, por sus méritos sobresalientes, por su reconocida capacidad y su lealtad a toda prueba, fue designado Comandante en Jefe del Ejército por el entonces Presidente de la República, señor Eduardo Frei Montalva, cargo que desempeñaba hasta encontrar tan inexplicable muerte. Su asesinato nos conmovió a todos, a los que militábamos en las filas de Gobierno como a aquellos que lo hacían en la oposición: Su muerte tocaba muy de cerca a nuestro emblema patrio; hería y calaba muy hondo en el corazón de nuestros institutos armados y manchaba ante el mundo nuestra convivencia ciudadana, pues se incorporaba a ella una nueva práctica, desconocida en este rincón de América, el crimen político, que más tarde se repetiría en la persona del ex Vicepresidente de la República, don Edmundo Pérez Zujovic. Los democratacristianos pedimos a la Divina Providencia que su sacrificio no sea en vano. Su nombre y su recuerdo se han incorporado a las limpias páginas de nuestra historia, junto a los que ayer nos entregaron, con su vida, la independencia y libertad, de las cuales tanto nos enorgullecemos. Que su vida entera sea un ejemplo de dignidad y honor a nuestras actuales y futuras generaciones, y, muy especialmente para aquellos que han adoptado por devoción la noble carrera de las armas. Su espada no cayó en los campos de batalla, defendiendo nuestra soberanía o libertad, cayó por una causa igualmente noble, murió por cumplir con su juramento de soldado de hacer respetar la Constitución y la ley. Cuando ayer sus camaradas de armas, a lo largo y a lo ancho de Chile, escuchaban en sus cuarteles las cornetas en toque de silencio, testimoniando el afecto y el cariño al Jefe desaparecido, también en los corazones de todos los chilenos, fuera de los cuarteles, hubo un silencio de respeto al gran soldado que cayó en cumplimiento del deber. Y desde aquí, los Diputados democratacristianos, amantes de la libertad, la democracia y la justtcia, rendimos el homenaje a la memoria del General Schneider y al glorioso Ejército de Chile.

160 144 MEMORIAL DEL EJERCITO El señor SANHUEZA (Presidente). Tiene la palabra el señor Barahona. El señor BARAHONA (de pie). Señor Presidente, las banderas de la Patria han enarbolado su negro crespón y flameando a media asta, nos han recordado que hace justamente un año, Chile perdió, no en el campo de batalla, sino bajo las traicioneras balas de los conspiradores, a un gran soldado: al Comandante en Jefe del Ejército, General don René Schneider Chereau. El jueves 22 de octubre de 1970, el país entero se sacudía desconcertado, conmovido, indignado; creyendo herir la Patria misma quizás con que escondidas intenciones, pero, sí políticas, un grupo de fanáticos antipatriotas, hería mortalmente al General Schneider, buscando herir a nuestro Ejército, sin pensar que esta torpe, innoble e innecesaria acción motivarla, muy por el contrario, que nuestras Fuerzas Armadas se unieran más aún, alzando a tan insigne mártir como un símbolo en defensa de la democracia y la libertad, en ese instante en peligroso vaivén. Tres días más tarde, los cables transmitían la noticia: Rene Schneider Chereau había muerto en defensa de la Constitución y de la ley; en defensa del pueblo, que le sabia depositario de lo que ellos habían determinado el 4 de septiembre; en defensa de los valores supremos de la nación. Aun pasado ya un año de tal alevoso asesinato, el pueblo mismo no acierta a comprender el por qué de tan inútil como maquiavélico plan. Por qué justamente él? Acaso no se conoce sobradamente la actitud tradicional de respeto y resguardo a la Carta Fundamental de nuestras Fuerzas Armadas? Era acaso posible dudar siquiera de cuál sería su actitud y su respuesta ante la estéril intención de algunos de hacer variar su sólida conciencia, plasmada en el altísimo sentido del deber que era su estrella, cuando intentaron cuestionar sus planteamientos de respeto al veredicto popular y a las atribuciones del Congreso? No sabían, acaso, sus crueles asesinos, que su amor por la Patria, su lealtad institucional, le harían, sin dudar siquiera, entregar su vida antes que traicionarla? Cuando vemos cómo en otros países se aniquilan entre hermanos; cuando vemos odio entre conciudadanos por cuestiones raciales; cuando la maledicencia destroza hogares; cuando la política divide una familia; cuando, en fin, miramos consternados cómo el odio cubre, con su oscuro nubarrón, los sentimientos de amor, de paz y fraternidad; es cuando se nos agiganta más aún la admiración hacia aquellos que, surcando los mares, defienden nuestra soberanía; hacia aquellos que, compitiendo con las nubes, cubren los cielos de nuestro querido Chile; hacia aquellos que, empuñando un fusil o una carabina, resguardan nuestras fronteras, en invierno, bajo la nieve o lluvia implacables; tostados por el sol ardiente en el verano. Entonces es cuando se hace más grande nuestra admiración por las Fuerzas Armadas. Y ellas, que han cubierto de gloria las páginas de la historia, que se hicieron insuficientes para dar cabida a tanta hazaña, quisieron entregarnos un héroe más; no de la guerra, sino de la paz; un héroe que no regó con su sangre los

161 Homenaje de la Cámara de Diputados 145 campos de batalla, sino los pacíficos senderos de la Patria; un héroe que, con su sacrificio, logró lo que muchos hubieran deseado poder conseguir; unir fuertemente a sus subalternos en torno al pueblo. Y así el pueblo lo reconoció. "No aspiro a ser un General que pase "a la historia", dijo al empuñar el bastón de mando del Ejército todo, sin saber que la historia ya tenía una página reservada para él. No quería la gloria obtenida por las armas, sin pensar que la gloria ya había esculpido su nombre en el corazón de cada chileno como el mártir de la paz. No pensó jamás que, a su muerte, en lugar de flores, el pueblo regaría su camino al Más Allá con lágrimas de gratitud y admiración. Las banderas de la Patria, una vez más, han flameado en todos los cuarteles a media asta. Y pareciera que el blanco andino de la enseña enrojeciera indignado ante tanta villanía; y pareciera que su rojo palidece al recuerdo de esta insólita injusticia. No obstante, en el fondo azulado de la eternidad, brilla más la estrella solitaria, como si desde el infinito, él nos estuviera iluminando para que hombres, mujeres y jóvenes, inspirados en su valía, rectitud y amor patrio, labremos, con cordura y dignidad, los cimientos de esta patria que pretendemos cambiar social y económicamente. Sus asesinos pretendieron castigar la osadía que tuviera al resistir todos los embates y presiones tendientes a alejarlo del deber. Creyeron que su espada entregaría el brillo de su límpido metal al servicio de los mercenarios que pretendían quebrar nuestro régimen institucional. Pensaron, tal vez sin meditarlo, que él permitiría que se mancillara la inmaculada pureza del uniforme, que le señalaba como el máximo exponente representativo de las Fuerzas Armadas y Carabineros. Ignoraban los insensatos su indestructible conciencia del deber y que por sobre otra consideración, cual ella fuera, estaría en él presente y se alzaría en defensa de la patria y de sus conciudadanos, su juramento de respeto a la Constitución y las leyes. Y cuan caro le costó mantener su juramento! Una esposa que nos plantea una interrogante sin respuesta porqué justamente él? Hijos que aún, a lo mejor, no logran comprender que es necesario a veces entregar nuestra propia vida para salvar la libertad y la democracia, para reafirmar la confianza de un pueblo en su propio veredicto; hijos que a lo mejor aún no entienden como tampoco nosotros lo entendemos, que fatalmente así se va escribiendo la historia. Ha muerto un padre. Ha nacido un héroe. Un Ejército que pierde al jefe recto, severo, talentoso, respetado y admirado, sencillo, viril, y ecuánime, y que tras el eco del fatal estampido veía levantarse, pecado al tricolor, fundido a su enseña, flameando con ella la egregia figura del general héroe que se abría paso hacia la eternidad, junto a Manuel Rodríguez y Diego Portales. Un pueblo que cuando le vio caer supo aquilatar cuánto le admiraba y que ayer, junto al doloroso recuerdo, unía sus esfuerzos para levantar un monumento que perpetúe la gratitud de Chile, de su pueblo, del Congreso Nacional.

162 146 MEMORIAL DEL EJERCITO Un país que, de norte a sur, de cordillera a mar, ha ungido el nombre del General Schneider como el símbolo de la democracia, del amor a la patria, del cumplimiento del deber. El Partido Radical, centenario sostenedor de la constitucionalidad, del respeto a la ley y a sus Fuerzas Armadas, rinde su emocionado homenaje, por mi intermedio, para estampar, con cariño y afecto, el recuerdo al esposo, al padre, al Comandante en Jefe del Ejército, General René Schneider Chereau, que hoy reposa en el regazo de la gloria. He dicho. El señor SANHUEZA (Presidente). Tiene la palabra el señor Cantero, don Manuel. El señor CANTERO (de pie). Señor Presidente, en la mañana del jueves 22 de octubre del año pasado, un estremecimiento de horror e indignación recorrió Chile entero. Una banda terrorista de elementos de la ultraderecha había atentado en contra de la vida del Comandante en Jefe del Ejército General Rene Schneider Chereau. Tres días más tarde, el ilustre general dejaba de existir, como consecuencia del cobarde atentado, en medio de la más grande consternación nacional. Hasta ese instante la mayoría de los chilenos pensaba que en nuestro país jamás se recurría al abominable recurso del asesinato político para eliminar físicamente a personalidades relevantes que con su palabra autorizada, su conducta digna, su ejemplo patriótico o, sencillamente con el cumplimiento irrestricto de su deber, se yerguen en momentos históricos decisivos, como un serio obstáculo para los planes tenebrosos de los eternos enemigos del pueblo y de la Patria, Chile vivía en esos instantes horas de enorme tensión; pero, también, de gran esperanza. El 4 de septiembre había triunfado la Unidad Popular, ganando claramente en las urnas su candidato, el doctor Salvador Allende, hoy Presidente de Chile. Fue una victoria trascendental, limpia, honestísima, irreprochable, alcanzada tras inauditos esfuerzos por el camino que franquea la Constitución y las. leyes vigentes en el país. Este histórico triunfo llenó de inmenso júbilo a nuestro pueblo, pero, a la vez, atizó hasta el histerismo el odio de sus enemigos, de los reaccionarios más recalcitrantes, de los comprometidos con los intereses del imperialismo norteamericano, quienes, inmediatamente, se dieron a la sucia faena de complotar con el propósito de impedir, a cualquier precio, el acceso del pueblo al poder, el ascenso de Salvador Allende a la Presidencia de la República. Víctima de este diabólico complot cayó el General René Schneider Chereau. No hay duda de que los asesinos tenían también en su mira al propio Presidente electo y a otros patriotas. Para llevar a cabo con algunas probabilidades de éxito la aventura antipatriótica, los conspiradores fueron demasiado lejos, se propusieron nada menos que mezclar en ella a las propias Fuerzas Armadas. Tal vez por el hecho de contar con el ex General Roberto Viaux, como uno de los cabecillas visibles del complot y con otros altos ex Oficiales comprometidos, los complotadores llegaron a concebir en sus mentes afiebradas que era posible embarcar a las Insti-

163 Homenaje de la Cámara de Diputados 147 iliciones Armadas en tan siniestro plan en contra del pueblo y de sus instituciones democráticas, recurriendo, para ello, al manido pretexto del anticomunismo. Como el país lo sabe, sus cálculos en este sentido fracasaron rotundamente. Los conspiradores, reaccionarios y fascistas no conocían a nuestras Fuerzas Armadas. Frente a sus designios antichilenos, se irguió con coraje, con toda su gigantesca estatura moral, el Comandante en Jefe del Ejército, General René Schneider Chereau, depositario de las más relevantes tradiciones democráticas, constitucionales y eminentemente profesionales de nuestro Ejército y de todas las Fuerzas Armadas chilenas, tradiciones que les han granjeado el cariño y el respeto de todo un pueblo. La digna conducta de este insigne soldado era la fiel consecuencia de toda su vida militar, de su formación como oficial y de su pensamiento como Comandante en Jefe. Deseo citar, por ejemplo, las palabras de saludo que dirigió a sus compañeros de armas, con motivo de hacerse cargo de la Comandancia en Jefe del Ejército, en octubre de Al asumir el mando del Ejército, dijo: "Deseo expresar a todos sus miembros el alto honor que significa comandar a nuestra Institución, cuya trayectoria profesional y cuyos fundamentos doctrinales y de principio permanecen inconmovibles e inalterables frente a quienes han pretendido perturbar su normal conducta de acción". Luego, en el Mensaje que envió al Ejército, con motivo del Día de sus Glorias, el 19 de septiembre de 1970, expresaba, entre otros, los siguientes conceptos: "Los postulados que conforman nuestra doctrina como organismo armado, superan todas las ambiciones o pasiones personalistas, porque son de una jerarquía y trascendencia que ha llegado a tomar en nuestro espíritu una verdadera y profunda vocación militar, que es fundamento y guía de nuestros actos y el ligamento más fuerte de nuestra cohesión y solidez moral como institución". Y concluía el Mensaje con estas palabras: 'Soldados del Ejército de Chile, la Patria es la misma que defendisteis en Chacabuco, Maipú, Arica o La Concepción; ella sigue su ruta histórica, y vosotros debéis estar a su lado con el mismo espíritu y con el mismo valor con que lo hicisteis en los campos de batalla". Tenía razón el general Schneider: la Patria sigue su ruta histórica. El holocausto del ilustre General no fue en vano. Hoy, cuando ha transcurrido un año de su alevoso asesinato, su sacrificio heroico cobra aún mayor relieve. Su comportamiento evitó a la Patria males incalculables e imprevisibles. Aseguró a Chile, en momentos verdaderamente dramáticos, el camino constitucional y el respeto a la voluntad soberana del pueblo. Las Fuerzas Armadas, galvanizadas por el ejemplo del Comandante en Jefe del Ejército y a pesar del enorme agravio que los conspiradores les habían inferido, permanecieron serenas y vigilantes, velando por la normalidad del proceso democrático. El complot fue desbaratado. Gran parte de los responsables del crimen, que hizo vivir al país días de intensa zozobra, están hoy encarcelados y tendrán que ser cas-

164 148 MEMORIAL DEL EJERCITO tigados como se merecen. Otros están prófugos todavía y más de alguno permanece en la sombra. Los trabajadores, el pueblo todo, aprendieron la dolorosa lección y permanecen alertas, porque saben que aún hay elementos peligrosos que conspiran en la sombra, que están al acecho, buscando la ocasión propicia para atentar en contra del Gobierno del pueblo, legítimamente constituido. Sin embargo, el pueblo, sabe también que hoy, como ayer, las Fuerzas Armadas de nuestra Patria, haciendo honor a sus honrosas tradiciones, a la memoria del Comandante en Jefe inmolado, estarán junto a todos los hombres patriotas y democráticos de nuestra tierra, dispuestas a impedir cualquier intento sedicioso que pertube el trabajo pacífico y creador de los chilenos y pretenda sumir al país en la ruina. Las fuerzas populares, el Gobierno de la República, han demostrado elocuentemente al país que se puede avanzar, que se puede construir un Chile próspero e independiente, respetando nuestra Carta Fundamental, apoyándose en ella, manteniendo el Estado de Derecho, asegurando el respeto y la convivencia democrática. Por eso, son estas fuerzas, es el Gobierno de Chile, presidido por el compañero Salvador Allende, quienes, guiados por los intereses supremos de la nación, han hecho y harán todo lo posible para mantener y reforzar el régimen democrático, el imperio de la Constitución. Al cumplirse un año de la muerte del General Rene Schneider, el pueblo de Chile, sus trabajadores, sus estudiantes, todas las personas democráticas, y patrióticas, han rendido emocionado homenaje, a través de todo el territorio nacional, al jefe militar desaparecido. Han expresado el reconocimiento al hombre, al soldado que se ha incorporado como héroe en las páginas de nuestra historia patria. Ayer, la ciudadanía contribuyó generosamente para levantar un monumento a su memoria, el que servirá de ejemplo a las nuevas promociones que se incorporarán a nuestros institutos armados. Las Fuerzas Armadas le han tributado un sentido homenaje al ex Comandante en Jefe del Ejército, en solemnes ceremonias efectuadas en todas las Unidades Militares del país, donde se han recordado sus valiosas enseñanzas. El Gobierno decretó duelo nacional. No quisiera terminar este homenaje, que me ha correspondido el honor de rendir en nombre de los Diputados del Partido Comunista, sin antes decir dos palabras sobre las relevantes condiciones personales que poseía el distinguido General. Fue un hombre de amplía cultura, sensible a los cambios de nuestra época; amante del arte, volcaba su inquietud artística en la pintura, legando varias obras valiosas. Destaco esta faceta de su vida porque, a veces, se piensa que la carrera de las armas no siempre es compatible con el temperamento del artista; sin embargo, en el General Schneider, ambos aspectos, el de hombre de armas y el de artista, se conjugaban perfectamente. Los Diputados comunistas, al sumarnos a este sentido homenaje que hoy rinde la Cámara de Diputados a la memoria del insigne General, queremos expresar al

165 Homenaje de la Cámara de Diputados 149 Ejército, a las Fuerzas Armadas, nuestro reconocimiento porque han sabido forjar soldados como el General Schneider, porque se han mantenido fieles a los legados de los Padres de la Patria. A su dignísima esposa, a sus hijos, a todos sus familiares, les enviamos nuestra palabra de solidaridad y de respeto en el primer aniversario de la muerte del General Rene Schneider Chereau, cuya memoria el pueblo de Chile jamás olvidará. El señor SANHUEZA (Presidente). Tiene la palabra el señor González, don Carlos. El señor GONZÁLEZ (de pie). Señor Presidente, ante la presencia de los periodistas de la provincia de Magallanes, en conferencia de prensa, un soldado ejemplar, un General de Generales, ya investido como Jefe de nuestro Ejército, reiteró la declaración categórica e irreversible que había formulado en medios capitalinos, algunos días después del 4 de septiembre de Sereno en el hablar, firme en sus convicciones, sus conceptos reafirmaron la constitucionalidad y el respeto a la ley por parte de la institución armada a su cargo. Y fueron emitidos justamente cuando se lucubraban distintas versiones en torno al desenlace que podrían tener las elecciones presidenciales que, recientemente, se habían realizado en Chile. Esas palabras del General aún resuenan en la Patria, y!a historia ha demostrado que, prácticamente, evitaron una fratricida guerra civil: "Las Fuerzas Armadas no sólo respetarán el veredicto de las urnas, sino que, además, defenderán las resoluciones soberanas adoptadas de acuerdo con la Constitución. " Términos simples, claros y enormemente precisos expresados por el General de la República, Comandante en Jefe y mártir del Ejército Rene Schneider y que, cuando era más urgente y necesario, reafirmaron una tradición nacional, un precepto que irresponsables habían llevado a la cálida arena política. Me refiero a la tradición constitucionalista y de respeto del Ejército hacia la democracia, que fue puesta en tela de juicio, e, incluso, quiso torcerse con el propósito de alterar el proceso histórico que comenzaba a vivir la Patria. Las Fuerzas Armadas no sólo respetan el veredicto de las urnas sino que, además, defenderán las resoluciones soberanas adoptadas de acuerdo con la Constitución; declaración tajante y perentoria que hizo eco y escribió historia. Lanzadas responsablemente por un profesional de las armas, hirieron muchos intereses y más tarde cobrarían la vida de quien las expresó. A esa hora de las declaraciones, nadie, ni los periodistas que escucharon las expresiones del General mártir ni el pueblo que conoció su verdad a través de los medios de difusión, imaginó jamás que representaría una bomba de tiempo con una implícita sentencia de muerte. Lo que vendría después de estas declaraciones no lo imaginó ni el propio General, pero, sin embargo, los hechos, la dura realidad demostraron, sólo escaso tiempo más tarde, que, por desgracia, también la Patria alberga engendros irresponsables, capaces de asesinar por defender mezquinos intereses, justamente, en ese minuto, en que un grupo de aventureros desesperados por detener la marcha de la historia y torcer la voluntad so-

166 150 MEMORIAL DEL EJERCITO berana del pueblo, en convivencia, incluso, con mandos del propio Ejército, deciden eliminar a Rene Schneider, es cuando la conciencia de la Patria se sacude y despierta. Un soldado con elevado espíritu patriótico y con profundo sentido de su deber profesional, había puesto su vida como dique para contener a la jauría sediciosa, y Chile entero, desde Arica a Magallanes, desde el mar a la cordillera, se inclinaba respetuoso ante la imagen del héroe del civismo. Quien habla en este momento, en nombre del Partido Socialista, podría referirse aquí in extenso a las virtudes y a la personalidad de este gran chileno. Rene Schneider Chereau permaneció más de un año junto a nosotros, los magallánicos, desempeñándose como Comandante en Jefe de la Quinta División, y la población austral pudo conocer en forma directa su gigantesca calidad humana, su rectitud, su espíritu de sacrificio y abnegación, y el testimonio que cada magallánico pueda entregar en su torno viene a ensalzar aún más su grandeza. Los periodistas de Magallanes y la provincia lo conocieron, además, como Intendente subrogante; y luego del nefasto crimen político recordaban, en sus comentarios, que una noche luego de una calamitosa inundación, vieron a un hombre con buzo militar y largas botas, cargar muebles en sus hombros, caminar de palmo a palmo el barro de las poblaciones, entregar su esfuerzo y sacrificio a los demás. Ese hombre, de buzo militar y largas botas, era el querido General, Intendente subrogante y Jefe de la División, que, en esa calidad, no se conformó con organizar el trabajo de auxilio y solidaridad, sino que salió él, al frente de sus subordinados a llevar personalmen. te su ayuda, su comprensión, un consejo o un consuelo, revitalizando de esta manera a centenares de pobladores afectados. Recordar actuaciones de esta índole y relacionadas con el General mártir es tarea fácil. A cada paso de su trayectoria humana se puede encontrar un gesto, una actuación que refleja la personalidad del insigne jefe del Ejército. Y son los periodistas de Magallanes, que en su permanente contacto con Rene Schneider pudieron conocerlo a cabalidad, quienes relatan hechos. Me señalaban el año pasado, que era digno de destacarse un hecho en torno al militar caído, cual es su profunda sensibilidad ante los problemas de los trabajadores. Aun, ante la posibilidad de que se le acusara de intervenir en asuntos de cariz político, Rene Schneider se preocupó y solucionó, a través del diálogo, problemas que afectaban a la Central Única de Trabajadores. Solo dos hechos, tomados al azar, luego de haberlos conocido, reflejan como en una semblanza la imagen de este hombre héroe, recto, y cabal, de hechura humana irreversible, cuya vida fue tronchada por los aventureros de siempre, en el más vergonzoso plan sedicioso que conozca la historia de Chile. Es doloroso, profundamente doloroso, referirse una vez más a estos hechos, pero debe quedar muy en claro que el General en Jefe del Ejército representa, en la nueva historia, el costo social y humano del convulso proceso que vivió la

167 Homenaje de la Cámara de Diputados 151 patria entre el 4 de septiembre, día de las elecciones presidenciales, y el 4 de noviembre de El triunfo de la Unidad Popular en las urnas abrió una nueva expectativa, indicó claramente que el país deseaba cambiar su rumbo político, dando un viraje hacia la construcción de la justa sociedad socialista. El pueblo, directo protagonista del nuevo proceso, despertó su conciencia cívica y logró comprender en esos dos meses cómo eran los que siempre medraron con la Patria y la humildad de los chilenos. En esos dos meses comenzaron a mostrarse de frente y por la espalda los antipatriotas, los interesados en sembrar el terror y la confusión, el pánico financiero, en suma, torcer la verdad del pueblo. Se inició con lamentables consecuencias una insólito escalada sediciosa tendiente a impedir el acceso al Gobierno del Presidente Allende. No vale la pena hoy profundizar en torno de tan infaustas situaciones que vivió la Patria. Estoy rindiendo homenaje a la existencia plena de ejemplos y belleza de un soldado ejemplar, que alzó su vida como dique a la sedición, y referirse a los autores materiales de su asesinato y a los prohombres que lo inspiraron resulta vano y, a mi juicio, significaría enrarecer el aire de este hemiciclo. Algunos de ellos están presos, pagando su crimen. Sin embargo, otros se encuentran hoy en algún punto del país o del extranjero y leerán mañana que Chile a través de su pueblo y sus representantes se ha inclinado ante su héroe al cumplirse un año de su muerte trágica. Con congoja y dolor en la propia carne, la Patria ha recordado que el 22 de octubre de 1970, muy de mañana, en medio del luto del alma chilena ingresó un nuevo héroe al parnaso de la historia. Alguien dijo que morir por los principios es realmente vivir. El General mártir hizo de esta práctica un apostolado, proyectándola y heredándola a las nuevas generaciones, y se situó justicieramente junto a cada uno de los héroes que ocupan un lugar en los recodos cronológigico de la historia de la Patria, Prat, O'Higgins, Manuel Rodriguez, los Carreras, héroes en los campos de batalla; Portales, Balmaceda, Rene Schneider Chereau, héroes en los campos de la paz y por la paz. He dicho. El señor SANHUEZA (Presidente). Tiene la palabra el señor Muñoz, don Roberto. El señor MUÑOZ BARRA (de pie). "Era un gran soldado, un gran hombre, que tenían que matarlo". Esta frase no pertenece a ningún pensador de lejanas latitudes. Es simplemente una frase nacida del alma perpleja y estremecida de una mujer de nuestro pueblo. Frase florecida al calor del cortejo del General mártir, del que muriera por sus ideales, mostrándonos en extremo toda la riqueza de una formación profesional y ciudadana. Chileno ejemplar, símbolo puro, de principios insobornables es la imagen del General Rene Schneider Chereau que hoy recordamos. Soldado fue que, con la inmolación sublime de su vida, abrió una vez más la veta inagotable de valores patrios: que existen en nuestros institutos armados y en cada uno de sus hombres. Revivimos en esta Cámara un nuevo capítulo de

168 152 MEMORIAL DEL EJERCITO gloria que se suma a los muchos ganados por el pueblo, que es ejército, enfatizado en este caso, dolorosamente con la vida del General, que, sin vacilaciones se interpuso a fin de excluir ejemplarmente toda intromisión o existencias de formas totalitarias que burlen la voluntad soberana de un pueblo. A no dudar, señores Diputados, que se hablará en los años venideros de la "gesta del General Schneider", gesta que es un ideal, modelo para todo un pueblo y que es la ofrenda dolorosa de ese mismo pueblo para seguir siendo libre y el actor central de una nación soberana y democrática. Volviendo a los días grises de la tragedia, aparece en el recuerdo un poeta chileno para entregar con sus versos su dolor y su ira; y en ellos habló tierna y airadamente de las setenta y dos horas que duró su combate con la muerte. Habló de esas setenta y dos horas en que Chile se fundió en un solo corazón: el de un soldado con su pueblo. Y en esos versos, o prosas simplemente apuntaba que "al General lo balearon por robarle al pueblo su triunfo; a Chile, su cobre, su hierro, sus peces, y su honra". Porque es cierto, porque es cierto sin vacilación, que Schneider Chereau murió por Chile, por ese Chile que es multitud obrera, por ese Chile que es avanzar campesino entre surcos y caminos, por ese Chile sufriente que se sumergía sin esperanzas en la oquedad de la mina sin rescatar jamás su destino, por ese Chile de gente laboriosa que habla a diario en el jadear de máquinas. Representaba Schneider, el General de la paz, ganada con su muerte, la encarnación viva de una doctrina constitucionalista, republicana y democrática. Por eso se planeó, sin vacilaciones y fríamente el bestial crimen, para acallar la voz de un patriota ejemplar. Y que decía ese General: "Muestra doctrina garantiza la estabilidad interna, y a ella deben tender todos nuestros esfuerzos. Y es una razón poderosa por la cual no debemos tener preferencia por ninguna tendencia. Nuestra doctrina y misión es de respaldo y respeto a la Constitución Política del Estado". Este fue, señores parlamentarior, un crimen político que inspiró una clase en su conjunto, dicho sin hipocresía. Por ello, los "caínes" que con sus balas de traición le entregaron a Chile los restos inmolados de un soldado, son enemigos, y así lo calificó la historia de la Patria, son los traidores a las tradiciones y al alma limpia del auténtico pueblo, son invasores de nuestro territorio histórico y moral. Pueblo y Ejército han sellado en la historia que hoy recordamos con el General la decisión de una misma lucha, han creado una sólida muralla de acción patriótica, en la que chocarán el fascismo reaccionario los intentos sediciosos, y los "caínes" seguirán estérilmente enquistados en el seno de una sociedad sana. Por eso, el espíritu del General Schneider está en el altar de las mejores y más puras tradiciones, y el pueblo reconoce en él a un mártir de la Democracia. Lo dice el niño en la escuela primaria, en medio de sus lecciones; lo repite con suavidad de regazo maternal la mujer chilena, lo grita enroquecida la voz del obrero, y lo llora

169 Homenaje de la Cámara de Diputados 153 el toque del clarín en los cuarteles de la Patria. En nombre de los parlamentarios del Movimiento Radical Independiente de Izquierda, recordamos a este ciudadano benemérito de la Patria. He dicho. El señor SANHUEZA (Presidenete). Tiene la palabra el señor Giannini, don Osvaldo. El señor GIANNINI. Señor Presidente, es motivo del más profundo orgullo para mí, expresar, en nombre de los Diputados de Izquierda Cristiana, el testimonio de nuestro sincero respeto e inalterable reconocimiento a la memoria del ex Comandante en Jefe del Ejército, General don Rene Schneider Chereau. En estos días, a un año de esa mañana sombría en que un brutal atentado estremecía el país, es la Patria entera la que ha reverenciado, con ánimo conmovido, el recuerdo de este hombre, que si su vida fue en verdad un ejemplo, también lo fue su muerte. Rara vez el pueblo todo había testimoniado en forma tan elocuente el profundo respeto y afecto por un soldado de Chile, como lo ha sido en el caso del General Schneider. Todas las fuerzas vivas de nuestra comunidad de una u otra forma han expuesto tales sentimientos. El duelo nacional decretado, el pueblo lo ha vivido con respeto nacido de lo profundo de su corazón. Miles de hombres de armas a través de nuestro territorio le han rendido un silencioso, pero no menos elocuente homenaje a este hombre, símbolo de patriotismo, de la vocación del soldado chileno y de los indestructibles vínculos del pueblo con sus Fuerzas Armadas. A este hombre, de quien dijera el Coronel don Rafael González, su compañero del curso militar de 1932: "Sobrio y ponderado, agradable y fino en su trato, tranquilo y al mismo tiempo enérgico y firme en sus decisiones". Oficial ejemplar, afirmamos, cuya muerte fue el último y heroico sacrificio ofrecido a su patria. Permítaseme recordar aquí las emotivas expresiones del General don Manuel Pinochet al rendirle homenaje a su camarada Schneider. Es una hermosa y sincera imagen que por eso quiero reproducir. Traía él a la memoria, en su intervención, aquel episodio que nos relata la historia, en que Cornelia, distinguida dama de la antigua Roma, es invitada por un grupo de amigas suyas para que muestre sus joyas más valiosas, y lo hace Cornelia llamando a sus dos hijos, los hermanos Graco, respondiendo, que esas son sus joyas más valiosas. En seguida, agregó, el General Pinochet: "Con orgullo, el Ejército, recuerda hoy día a uno de sus más altos valores espirituales: y como Cornelia ayer, hoy el Ejército presenta al General Schneider ante todos los chilenos como uno de sus grandes tesoros. " Cómo, me pregunto, poder agregar algo a tan elocuente y sentido testimonio! Sólo quisiera decir que nosotros, hombres, mujeres y jóvenes de Izquierda Cristiana, impulsados por la vital decisión de entregar lo que somos y lo que queremos a la maravillosa tarea de reconstruir la patria sobre sólidos pilares que hagan posible aquello por lo que tantos otros sinceramente luchan de hacer cada día a cada hombre más dueño de su destino, nos incli-

170 154 MEMORIAL DEL EJERCITO namos reverentes ante la memoria del General Schneider, hombre empapado de la más recta tradición militar que sabiendo, por ello, que su deber era velar por que la voluntad nacional y ciudadana se cumpliera en toda su amplitud, hubo de ofrendar su vida para que el proceso institucional tuviera el cauce legítimo querido por el soberano, que es el pueblo. Es tan cierto que nuestras Fuerzas Armadas no buscan ni esperan el halago fácil ni la adulación oportunista. Por ello, nuestro homenaje lo queremos de aquella sobriedad que caracteriza a nuestros institutos armados. Pensamos que de las muchas verdades y lecciones que nos aporta o nos deja el heroico y patriótico sacrificio del General don Rene Schneider, hay una, perdurable, que debe destacarse y flamear como nuestra bandera que en cuanto símbolo profundo tanto él quiso: aquellos que con su mano o con su tácita aceptación o confesada voluntad, troncharon tan brutalmente tu vida, no supieron ni sabrán, querido soldado nuestro, por qué lo hicieron; pero nosotros lo sabemos: tu muerte ha sido, en definitiva, para que los hijos de la patria que queremos, no sean como aquellos que te la produjeron; ha sido para que la sombra siniestra, inhumana y vitalmente egoísta que cubrió su acción, se transformara, al contacto con esa vida limpia tuya que tronchaba en luz vivificante, creadora y generosa que ilumine la senda por la cual nuestra juventud encamine sus pasos para la construcción de una sociedad más justa. El señor SANHUEZA (Presidente). Tiene la palabra el señor Tagle, don Manuel. El señor TAGLE (de pie). - Señor Presidente, los sectores nacionales representados en esta Honorable Corporación, se han reunido esta tarde con el objeto de rendir un homenaje al entonces Comandante en Jefe del Ejército, General Rene Schneider Chereau, al conmemorarse un año del día en que fuera alevosamente asesinado. Y al rendir este homenaje, lo hacemos en concordancia con nues. tra tradición democrática, al aprecio y respeto que siempre, al margen de apreciaciones circunstancia, les, nos ha merecido el Ejército de Chile por su prestigio institucional, derivado de un profesionalismo que lo ha mantenido apartado de las contingencias políticas. La amistad que a él me unió, desde el momento en que tuvo a su cargo la formación de la juventud como Director de la Escuela Militar, me permitió conocer su calidad de soldado, oficial y, posteriormente, Jefe Máximo del Ejército Chileno. Estos contactos humanos, producida su muerte, me llevaron más allá de la simple y natural curiosidad por lo trágico, a preocuparme de los pormenores de tan desgraciados hechos y por conocer, dentro de la dolorosa situación que los rodeaba, la verdad de lo acontecido y quiénes habían sido los protagonistas de este increíble asesinato. Nuestra adhesión al ex Jefe, no la expresamos por el deseo de no permanecer al margen de la actitud de otros sectores de la Cámara, ni mucho menos podría obeceder a un mero formulismo. Tenemos

171 Homenaje de la Cámara de Diputados 155 especial interés en que nuestro pensamiento sea ampliamente conocido frente a un hecho, único en la historia de nuestra patria, que terminó con la vida del nombre que comandaba nuestro Ejército. Hecho vergonzoso y lamentable que, sin duda, empañó la tradición democrática chilena. Y en nombre de los Diputados nacionales y de los de la Democracia Radical, levanto mi voz para expresar nuestra adhesión en este homenaje y puntualizar algunos aspectos relacionados con el dividendo político que se ha querido obtener de tan lamentable suceso, pretendiendo involucrar a sectores que nada tienen de común con la violencia, y cuya permanente acción democrática está avalada por la historia misma de nuestra patria. Antes de conocerse el veredicto de la Justicia, sectores interesados han querido sentar como definitivos, hechos cuya falsedad el correr del tiempo ha encargado de demostrar claramente. La sola interrogante de a quien pudo beneficiar un asesinato de esta magnitud y trascendencia, debió ser razón suficiente para establecer en forma definitiva lo absurdo que era atribuirlo a sectores antimarxistas. Nadie podría, con razón, negar hoy día que el desaparecimiento del entonces Comandante en Jefe, no impidió, sino que facilitó la elección por el Congreso Pleno, del actual Presidente de la República. Y nuestras afirmaciones están respaldadas por el testimonio de miembros armados, tolerados por el Gobierno, como el MIR, cuyo jefe, Miguel Enríquez, al hacer uso de la palabra en los funerales de su líder máximo, Luciano Cruz, aclaró en forma precisa lo que a esa organización le correspondió hacer en el frustrado secuestro del Comandante en Jefe del Ejército. Se expresó en los siguientes términos: "Luciano, entonces encargado de los aparatos de seguridad e información del MIR, fue quien dirigió los trabajos de infiltración y chequeo que ayudaron a desbaratar el golpe de Estado del 22 de octubre de 1970 que partía con el secuestro del General Schneider. " Así lo cree también el Premier chino Chou En-Lai, al declarar en una entrevista de prensa publicada en Santiago en el mes de septiembre, que la bala que cortó la vida del General ayudó al candidato señor Allende. Señor Presidente, no es posible que en esta tierra en que a la verdad se le rendía honroso culto, se falseen hechos históricos de tanta trascendencia: no es posible que aquí, donde la vida humana era re petada y considerada en su verdadero valor, haya tenido lugar un asesinato como el que recordamos esta tarde; no es posible que se siembre tanto odio y se haga tanto por dividir a los chilenos entre sí, tratando de enlodar a personas o grupos que, conocidos los hechos, no aparecen con la terrible responsabilidad que se les atribuía. Más allá de nuestras diferencias, por sobre las luchas políticas, debe interesarnos la unión de todos los chilenos amagada por un odio de clases que a nada positivo conduce y que ha llegado a convertirse en un mero destructor de los valores nacionales. Al rendir este homenaje al ex Comandante en Jefe del Ejército de Chile, lo hacemos con el conven-

172 156 MEMORIAL DEL EJERCITO cimiento de que nuestras Fuerzas Armadas siempre constituirán un baluarte en la vida democrática de nuestro país y hago votos por que impere entre nosotros la cordura, que la violencia sea proscrita, respetada la verdad y que logremos actuar en plena concordancia con nuestra Constitución y las leyes, porque el bien de la Patria lo exige y lo necesitan nuestros hijos. El señor SANHUEZA (Pesidente). Se suspende la sesión por quince minutos y se invita a los señores Comités y a los señores Diputados que han participado en este homenaje a la Sala de la Presidencia. MI PROFESOR SCHNEIDER Por Dr. JORGE JIMÉNEZ. Del General Schneider, militar y hombre de excepción, auténtico héroe de nuestra historia patria, se han dicho muchas cosas que llevan al grueso público de nuestro país la justificación enorme para sus extraordinarios títulos. Estos títulos que le han forjado un lugar único entre los mártires de la epopeya chilena van desde sus básicas condiciones da hombre recto y empapado en los más altos valores de la moralidad y la justicia, pasan por sus extraordinarias y reconocidas cualidades militares y llegan a sus características personales de bondad y sensibilidad incomparables. Su incalificable asesinato trajo bruscamente a las mentes de las personas que tuvieron el privilegio de conocerlo, todos los recuerdos de los momentos vividos en compañía de este hombre insigne. De ellos ha ido saliendo progresivamente una imagen que, libre de mistificaciones y de exageraciones verbales, nos ha dado las dimensiones extraordinarias de lo que fue su vida y de lo que significa su holocausto. Una gran cantidad de egresados del Liceo Alemán de Santiago fuimos sus alumnos en clases de Educación Física y recordamos sus enérgicas y persuasivas voces de mando en el patio de cemento del colegio. El un-dos de la marcha levantando los brazos y flectando las piernas aún resuena en los oídos de los que una vez le siguieron en las militares filas que hacía formar. Y nunca podrán olvidar al hombre alto que con un pito en la boca y tenida deportiva, irradiaba presencia y dignidad, incitaba a la obediencia y a la disciplina sin necesidad de violentar el grave tono de su voz. El hecho de que un oficial de Ejército haya dado alguna vez clases de Educación Física, llamará quizás la atención de algunos; sin embargo, este simple aspecto biográfico, circunstancial por cierto, retrata una vez más

173 N. N. Vocación de un Militar 157 uno de los aspectos más sobresalientes de la personalidad del General Schneider, cual era su espíritu de cultivar todas las disciplinas que forjan al hombre íntegro, apto para cualquier tipo de lucha, en la cual la inteligencia se complementa con un cuerpo ágil y resistente a la fatiga. Ilustra además la difícil condición en que deben vivir los oficiales de nuestro Ejército, sobre todo en sus años primeros, y en que deben ejecutar labores fuera de su función profesional para subsistir con sus familias. Sin eludir su responsabilidad y enfrentando todas las contingencias, como lo haría hasta el último día de su vida, Rene Schneider dio a los suyos y a los que le conocieron prueba de su capacidad para solucionar problemas. Mi Profesor Schneider no ha muerto, vive para siempre en la memoria de uno y mil hombres que fueron sus discípulos. VOCACIÓN DE UN MILITAR Hoy se cumple un año de la muerte del General Rene Schneider Chereau, Comandante en Jefe del Ejército, baleado por motivos el 22 de octubre de Desde esa fecha su nombre ha adquirido las características de un símbolo que auna la tradición del Ejército y la vitalidad democrática de nuestra organización republicana. La vida del General Schneider dibuja hasta 1969 la existencia normal de un militar chileno cuya capacidad y eficiencia lo ha hecho ascender a los más altos grados, desempeñar la Dirección de la Escuela Militar, la Comandancia de la II y la V Divisiones del Ejército y con anterioridad, tareas diplomáticas y docentes. En ese punto entra a jugar rol determinante en un momento conflictivo de nuestra historia. Le corresponde al General Schneider asumir la Comandancia en Jefe del Ejército a consecuencia de la sublevación del Regimiento Tacna donde se quebrantó gravemente la disciplina militar y se plantó el germen de una crisis política posteriormente conjurada. El General Schneider sostiene la dependencia de las Fuerzas Armadas ai mandato superior de la Constitución y las leyes y restablece la normalidad invocando lo que define certeramente como "una doctrina de honor de todos los componentes del Ejército". Frente a las tensiones políticas suscitadas por la proximidad de las nuevas elecciones presidenciales el General sostiene idéntico criterio ante quienes lo requieren. "Corresponde al Ejército garantizar la limpieza del acto electoral y acatar la decisión del pueblo y la resolución final del Congreso Pleno. "

174 158 MEMORIAL DEL EJERCITO La límpida posición constitucionalista del General Schneider deberá luego enfrentar la prueba de un resultado electoral estrecho y generador de una situación política enteramente nuevas en el país y en el mundo. Ambas series de hechos comienzan a configurar un destino con la fatalidad inexorable de una tragedia antigua. Un año exacto media entre el ascenso del General y su violenta muerte. En ese lapso el General Schneider tiene plena conciencia de que la sociedad chilena está sacudida por tensiones, uno de cuyos centros explosivos se da en el alto cargo que él ocupa. Pero el General no cede un ápice en su posición para atenuar la presión que amenaza destruirlo. Comprende que su vocación militar le exige defender la Constitución amenazada igual que una bandera en la batalla. Asume su destino hasta el fin como un acto de servicio más, inherente a su condición de militar. La figura del General Schneider alcanza una grandeza clásica. No sólo refleja el acatamiento del hombre de armas a la soberanía de la ley. Es también el héroe cívico que sucumbe en la defensa de una legalidad que le estaría posibilitado avasallar. En un momento decisivo encarnó lo mejor de nuestra historia y, al hacerlo, se incorporó a ella como uno de esos hombres representativos a que las naciones necesitan volver constantemente para encontrarse a sí mismas y no extraviar su espíritu en la falsedad. Como soldado el General Schneider comprendía muy bien que la fuerza de Chile se encontraba en su unidad nacional, subordinada a una legalidad común, imperativa para todos y que sólo también respetada por todos podía ser el elemento aglutinante de la nacionalidad. Esta ley viva y actuante era el resultado de siglo y medio de luchas cívicas, de afanes políticos, de perfeccionamiento jurídico y de progresivo acercamiento a la justicia. Esta legalidad representaba la experiencia histórica de la nación; no era posible rechazarla sin rechazar simultáneamente la nacionalidad; no era posible ignorarla sin retroceder en el tiempo, traicionar los esfuerzos de las generaciones precedentes y abrir la puerta a un desquiciamiento y anarquía ya largo tiempo conjurados. Se debía, pues, preservar hasta lo último en la defensa de la ley. Hasta 1969 el General Rene Schneider fue un destacado y brillante militar. En el lapso de un año las circunstancias, al entrar en colisión con sus principios, lo situaron en nuestra historia en posición ejemplarizadora y tutelar. Por eso, sin mengua de su integridad y de su temple personales, puede afirmarse que la figura del General Schneider brota orgánicamente de su condición de militar. Una situación dada permitió que su persona se hiciera visible, bajo condiciones de máxima tensión, las cualidades inherentes al militar chileno y su devoción absoluta a los imperativos de la patria y la ley. En la grandeza del General Schneider alienta el espíritu vivo del Ejército y su pertenencia esencial a nuestra historia pasada y venidera.

175 Ramón Alegría. "A Río Revuelto" 159 "A RIO REVUELTO" Por ROMÁN ALEGRÍA. No es frecuente encontrar generales que hayan muerto por la paz. No es frecuente. Tampoco lo es que hayan despreciado el poder y la autocracia. Ah, los generales!, escribía el burlón Aristófanes. Son en verdad numerosos, pero no sirven de mucho. Y es que Grecia ya estaba desangrada por tanta guerra y no se sabía si las carcajadas del crítico eran para reírse del ardor bélico de sus compatriotas o para llorar el inminente derrumbe de aquel trozo de historia que se conoce como la "helenidad". Ah, los generales! "A veces son pocos y sirven de mucho", diríamos nosotros. La historia del mundo está repleta de héroes militares, de himnos marciales compuestos en honor de esos héroes y de poetas y escritores que agotaron su talento cantando a la gloria de las armas y a quienes supieron manejarlas con destreza para matar la mayor cantidad de gente. Pero no hay muchas páginas para esos héroes que no mataron a nadie y que fueron muertos por haberse negado a derramar sangre inocente. Para estos hombres, soldados, coroneles o generales, apenas hay menciones registradas más bien como anécdotas pintorescas antes que como ejemplo de entereza moral y profundo humanismo. Es posible que Chile no sea muy afortunado en cuanto a su "cuerpo" político o administrativo. Quizás seamos un país demasiado "estítico" en la producción de grandes dirigentes y estadistas o en la de funcionarios competentes para conducir los asuntos de la comunidad. Pero, pocas dudas de que la suerte nos fue amable en la constitución de un "cuerpo militar" que ha sabido conducirse impecablemente a lo largo de ciento cincuenta años de independencia. LO QUE CUESTA Las Fuerzas Armadas de Chile son en efecto una de las pocas, si no las únicas, que se mantienen invictas en América Latina. Esta afirmación algo presumida no la escuchamos aquí, sino en el extranjero. En los tiempos en que las guerras tenían que producirse por fatalidad, por necesidad o por artimañas, nuestros militares con sus generales a la cabeza salieron al campo de batalla y dieron lecciones de arrojo y capacidad bélica. Cuando ellas se terminaron y hubo que volver a los cuarteles, supieron hacerlo con la misma prestancia y dignidad. Aunque a los civiles les parezca una paradoja, no cuesta mucho ser un buen militar en la guerra. Lo difícil es serlo en la paz. Sólo peleando, está el soldado en su medio natural. Comportarse por lo tanto allí como las armas lo exigen, requiere de menos virtudes que hacerlo como lo impone la concordia. Estas han sido las grandes virtudes de nuestros soldados. Saberse conducir en la guerra y en la paz. Símbolo de una conducta verdaderamente ejemplar fue el general Rene Schneider, un honesto militar que debió cumplir dos misiones. Una de ellas, deliberada y consciente. La otra, traza-

176 160 MEMORIAL DEL EJERCITO da por el inescrutable azar. Llevado a la Comandancia en Jefe del Ejército, repuso en sus cuarteles y en sus deberes a malos elementos que pretendían abusar de un poder conferido por la ciudadanía, en beneficio propio. Lo hizo con prudencia y habilidad. Completada la etapa fue "ejecutado" por las mismas sórdidas fuerzas de la subversión. Resultó así un héroe inmolado ante el altar de la Constitución, la democracia y la libertad. Dicho en otras palabras, murió por un noble empeño de mantener en su plena vigencia los derechos fundamentales del hombre. Algún día quizás pueda saberse el pretexto exacto del atentado. Tal vez, lo invitaron a alzarse contra la majestad institucional y se negó. Tal vez pretendieron verter su sangre como las primeras gotas de un río que habría de anegar al país. Con su muerte el general Schneider definió sin lugar a equívocos el "modelo revolucionario chileno". El fue el primer y gran maestro de un sistema social que habría de implantarse ajustándose a la ley y a la Constitución. Puso como intransigente guardián de un proceso de cambios "a la chilena", sin violencias, persecuciones ni abusos, su propia vida, garantizando al mismo tiempo con este supremo sacrificio, el espíritu ampliamente democrático y libertario que iría a inspirar los actos del nuevo Gobierno. Si de otro modo hubiese pensado, el general Schneider no habría muerto. Si él mismo no hubiese creído en una "revolución chilena", muy propia, muy nuestra, muy de nuestra tierra, con ese sabor a vino y a empanadas, descrito un día por Salvador Allende, Schneider no hubiese muerto. Le habría bastado con darle un puntapié a la Constitución, abatir de un manotazo el régimen democrático e instalarse en los mandos de la República, desafiando al país a "seguir los modelos revolucionarios tradicionales". Es decir, con las fuerzas de la regresión y el oscurantismo aplastando la libre voluntad popular y con el pueblo luchando furiosamente por imponerla. Sin duda alguna y a la larga, ese pueblo habrá triunfado y junto con él su pleno derecho a "hacer y deshacer" con las vidas, bienes y estructuras de sus tozudos adversarios. Pero Schneider no quiso tal turbión de odios y pasiones desenfrenadas. No se derramaría sangre chilena, en territorio chileno y por una causa chilena. No se derramaría otra sangre que no fuese la suya. Era bastante, como lección y advertencia. Ah, los generales! A veces son pocos y sirven de mucho. A veces mueren matando en los campos de batalla y a veces defendiendo la concordia y la fraternidad. Son, entonces, héroes de la vida más que del exterminio. Y cuando así mueren parecen tan definitivamente instalados en el mundo, que "su más allá" no inquieta ni acongoja.

177 Ceremonia en el Santuario Nacional de Maipú 161 CEREMONIA EN EL SANTUARIO NACIONAL DE MAIPU En el mes de junio pasado, se efectuó en el Santuario Nacional de Maipú, una ceremonia de hondo contenido espiritual, al hacer entrega la señora Elisa Arce vda. de Schneider, de la Biblia, Cruz y Escapulario que pertenecieron a su ilustre esposo y que ella donara a dicho Santuario. El señor Cardenal Arzobispo de Santiago, don Raúl Silva Henríquez obsequió a su vez a la señora de Schneider, un ejemplar de la Biblia de Jerusalén con una hermosa dedicatoria autografiada. El "Memorial del Ejército de Chile", se honra en publicar los textos de la alocución pronunciada por el señor Cardenal, de la dedicatoria y la oración de los fieles durante el transcurso de la celebración eucarística. ALOCUCIÓN DE AGRADECIMIENTO DEL SEÑOR CARDENAL A LA SEÑORA VIUDA DE SCHNEIDER Estimada señora: Al recibir de sus manos la Biblia, la Cruz y el Escapulario: tres emblemas que pertenecieron a su digno esposo y orientaron su peregrinar, creo justo añadir, a una emocionada acción de gracias, un intento de interpretación de su gesto, tan delicado y pleno de significación. El gesto que agradecemos es significativo, ante todo, por la persona del obsequiante. Teniendo el legítimo derecho de esperar y recibir de los demás, se ha empeñado en dar. Nos ha dado, desde hace meses, el testimonio de su digna entereza. Nos ha entregado un ejemplo de fidelidad a lo que su compañero representó y sigue representando. Nos ha mostrado cómo enfrenta, al dolor y a la muerte, la esposa de un General, de un cristiano, de un hombre, de un servidor, de un mártir. No satisfecha con eso, se desprende ahora de aquellos objetos en que está grabada y vive, como en un espejo, la imagen de su esposo. El Escapulario, desde luego. Manto de la Virgen. Uniforme de quienes, al reconocerla por Madre, le confían su educación y la escogen como ideal de vida. Parece que es patrimonio de guerreros: mientras más riesgosas son sus batallas, y más arduas sus responsabilidades, tanto más triunfa en ellos la necesidad de ser hijos, y confiar. O'Higgins y Freiré, Bulnes y Baquedano, Arturo Prat: los guerreros de decisivas batallas nos acostumbraron a no acometerlas sin antes situarnos, como niños, en las manos y el corazón de la Madre. Tradición inalterada porque se funda, no en la época ni en el sentimiento, sino en la verdad: la Virgen poderosa, la Virgen fiel es nuestra Madre. Y María, nuestra Madre, es olvido de

178 El señor Cardenal, Arzobispo de Santiago, don Raúl Silva Henriquez, señora Elisa Arce vda. de Schneider y los hijos del General en el acto de entrega de la Biblia, Cruz y Escapulario.

179 Ceremonia en el Santuario Nacional de Maipú 163 sí. Es obediencia a la Palabra y apertura al don de Dios. Es fe sencilla y pronta, es lealtad que no claudica, es amor comprometido hasta la Cruz. Difícilmente un militar encontrará, más nítidamente dibujado, su ideal de vida. Y por ese motivo el Escapulario se hace acompañar, natural y necesariamente, de la Cruz y de la Santa Biblia. Quien ama a María se deja educar y llevar por ella hacia la Cruz. Quien se abre, como María, a la Palabra de Dios, la siente como una espada de dos filos que traspasa el corazón y nos pide rendirnos a sus exigencias de absoluto. La Biblia, la Cruz y el Escapulario son un mismo y único emblema de amor que se da. Como se da el amigo, en el grado más sublime del amor: dar la vida por su amigo. Así lo entendió el hombre que dio su vida por nueve millones de amigos. Son también un compromiso. Esta Biblia, esta Cruz, este Escapulario han de recordarnos perennemente, a nosotros y a las generaciones futuras, que el crecimiento de la Patria se forja en un corazón hambriento de la Palabra de Dios, ávido de inmolarse hasta la sangre, y sencillo y puro como la Madre que lo lleva en el suyo. Acepte, señora, nuevamente nuestro respetuoso sentimiento de gratitud, que quisiéramos prolongar y hacer sensible en esta Biblia y Escapulario que, a nuestra vez, ponemos en sus manos. Sírvase ver en ellos el testimonio de esta comunidad cristiana y de todo el pueblo de Chile, deseosos de construir la Patria sobre el mismo fundamento y con el mismo espíritu con que su esposo la engrandeció. DEDICATORIA DE LA BIBLIA "A la señora Elisa Arre vda. de Schneider, a sus hijos y familiares, con la gratitud de todo el pueblo de Chile, deseoso de construir la Patria sobre el mismo fundamento y con el mismo espíritu con que su esposo la engrandeció". MISA POR LA PATRIA ORACIÓN DE LOS FIELES Por el pueblo de Chile, llamado a ser por la fe, pueblo de Dios, liberado de la esclavitud del pecado, roguemos al Señor... Por nuestros Gobernantes, para que el Señor les conceda sabiduría y fortaleza en el servicio de su pueblo, roguemos... Por las almas de nuestros hermanos fallecidos en el terremoto, para que el Señor los reciba en su eterna mansión, roguemos... Por los que sufren hambre y enfermedad, por los que han perdido su hogar, por los que padecen angustia e incertidumbre, roguemos... Por la unidad de los chilenos, para que en la Virgen del Carmen reconozcan a su madre y en ella se reconozcan como hermanos..., roguemos... Por la construcción de las zonas devastadas, para que del dolor que nos aflige saquemos la fuerza que nos permi-

180 164 MEMORIAL DEL EJERCITO ta levantar de nuevo nuestras casas, roguemos... Por nuestra obediencia al Evangelio, a la ley de la caridad, al espíritu de las bienaventuranzas, único fundamento sólido para construir la convivencia nacional, roguemos... Por el Ejército de Chile; para que los ideales por los que el General Schneider vivió y murió encuentren en él permanente encarnación, roguemos... Por la Iglesia Católica y por todas las comunidades cristianas y religiosas, para que mantengan viva la fe y den testimonio del amor de Dios por su pueblo, roguemos... Por nuestras particulares intenciones y necesidades, roguemos... OREMOS: Padre eterno y bondadoso, mira con amor a este pueblo tuyo, rescatado por la sangre de tu Hijo y concédele, por mediación de la Virgen del Carmen, a quien venera por Madre, el don de la unidad en una misma tarea, y de solidaridad en un mismo destino. Tú, que con Sabiduría y Amor nos acompañas desde siempre, y por los siglos de los siglos...

181 En el combate, necesita lo mejor Sobre todo cuando se trata da equipo* da telecomunicaciones VHF. En las pequeñas zonas de combate, es Indispensable poseer aparatos de radio seguros y de empleo flexible. Philips, en estrecha cooperación con las fuerzas holandesas, ha realizado un equipo VHF-FM de nueva concepción. Cualquiera que sea su utilización, las diferentes versiones del nuavo equipo poseen los mismos elementos de base, a excepción de la potencia RF y de los botones de mando. Esta normalización presenta grandes ventajas: logística, entrenamiento, entretenimiento, Intercamblabilidad, costos de fabricación y folletos de empleo. VHF Equipo Philips < móvil y transportable canales presintonizados y sintetizador da frecuencia construcción modular circuitos transistorizados microminiaturizados alcance: 3, 8 y 30 km «concebido para el decenio 1970» A demanda, le enviaremos el folleto «VHF en zona de combate». PHILIPS CHILENA S. A. DIVISIÓN PROFESIONAL Av. Santa María 0760 Fono SANTIAGO PHILIPS

182

183

184

185

186

187

188

189 ccu en la Batalla de la Producción de docenas de producción en la meta trazada para el período de 12 meses que se cumple en Octubre de Mayor eficiencia funcionaría, alto rendimiento de la capacidad instalada y un mejor deseo de demostrar que la Empresa, ahora administrada por un consejo de representantes de todas sus áreas laborales, alcanzará, no solamente la mayor producción de su historia, sino a la vez propenderá a entregar a la colectividad productos de alta calidad y consumo tradicionales, como son sus diferentes tipos de cervezas y gaseosas Bilz y Pap. El desarrollo de nuevos productos con aditivos proteínicos se encuentra ya en estudio y su desarrollo permitirá responder a la necesidad de enriquecer la alimentación de vastos sectores jóvenes de la población. De esta manera la integración de los trabajadores a la dirección de una producción planificada, ofrece la tranquilidad de una realización profesional cuyos resultados son la interpretación de las necesidades de la colectividad partiendo del cuidado que merece cada resolución que se toma en la industria en que trabaja. COMPAÑÍA CERVECERÍAS UNIDAS SU UNIDAD VITALIZA Y BRINDA AGRADO.

190

191

192

193

194

195

196

197

198

199

200