C En la ciudad de La Plata, a los 13 días del mes de abril del año dos mil diez, se reúnen en Acuerdo Ordinario los Señores Jueces de la Sala

Transcripción

1 C En la ciudad de La Plata, a los 13 días del mes de abril del año dos mil diez, se reúnen en Acuerdo Ordinario los Señores Jueces de la Sala Segunda del Tribunal de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires, doctores Fernando Luís María Mancini y Jorge Hugo Celesia, para resolver en la presente causa Nº , caratulada G., M. s/ recurso de casación. Practicado el sorteo de ley, resultó en la votación que debía observarse el siguiente orden: CELESIA-MANCINI (conf. artículo 451 in fine, del Código Procesal Penal). A N T E C E D E N T E S El pasado 27 de mayo del año dos mil nueve, el Sr. Defensor Oficial, Dr. Roberto Ramón Rosales, interpuso acción de hábeas corpus ante la Cámara de Apelación y Garantías del Departamento Judicial Quilmes, por entender que la restricción a la libertad recaída sobre su pupilo procesal es inconstitucional. La prisión preventiva fue dictada el pasado 25 de julio del año 2005, oportunidad en la que G. fue detenido y, producido el correspondiente debate oral y público, se lo condenó a la pena de 5 años y 6 meses de prisión, resolutorio que no se encuentra firme por haber sido recurrido ante el Excmo. Tribunal de Casación Penal Provincial. Arribadas las actuaciones a la Sala I de la Cámara, los magistrados resolvieron, con fecha 9 de junio del mentado año, que la acción de hábeas corpus interpuesta por el Sr. Defensor Oficial debía ser rechazada, toda vez que, habiéndose dictado sentencia condenatoria contra G., -recurrida ante este Tribunal-, el procesado no se encuentraba enmarcado en ninguno de los supuestos que contempla el artículo 405 del Código Procesal Penal, rechazándo por improcedente la acción incoada, conforme lo normado en el último párrafo de la referida norma.

2 Frente a ello, el Dr. Roberto Ramón Rosales, Defensor Oficial Titular de la Unidad de Defensa Nº 2 departamental, interpuso recurso de casación, pieza procesal que obra a fs. 22/6 de la presente incidencia. En consecuencia, hallándose la causa en estado de dictar sentencia, este Tribunal decidió plantear y votar las siguientes: C U E S T I O N E S Primera: Es admisible el recurso de casación interpuesto? Segunda: Qué pronunciamiento corresponde dictar? A la primera cuestión planteada, el señor juez doctor Celesia dijo: Conforme la lectura de la pieza recursiva interpuesta en esta sede por el Sr. Defensor Oficial, corresponde establecer que se hallan reunidos los requisitos formales de tiempo y forma, exigidos normativamente a los fines de otorgar legitimidad al acto de interposición del remedio casatorio, como así también los elementos que hacen a la impugnabilidad objetiva y subjetiva, en tanto se trata de una resolución pasible de ser recurrida en los términos de los artículos 417, 450, primer párrafo -conf. ley y 451 del Código Procesal Penal. Cabe destacar, en ese orden, que el recurrente se encuentra legitimado para hacer uso del recurso interpuesto -a tenor de lo establecido en el artículo 454, inciso primero del mentado cuerpo normativo-; y por lo tanto, debe declararse admisible y abocarse el Tribunal a decidir sobre la fundabilidad de los motivos que lo sustentan (artículos 417, 450, primer párrafo, 451, 454, inciso 1º, 464, inciso primero y 465 del Código Procesal Penal). A la misma cuestión planteada, el señor juez doctor Mancini dijo:

3 Adhiero al voto del doctor Celesia, en igual sentido y por los mismos fundamentos. Así lo voto. A la segunda cuestión planteada, el señor juez doctor Celesia dijo: I. El recurrente se agravia por considerar que en la resolución dictada por la Sala I de la Cámara de Apelación y Garantías del Departamento Judicial Quilmes, que rechazó la acción de hábeas corpus impetrada, los magistrados formularon una interpretación inconstitucional de los preceptos legales planteados por la defensa. En ese orden, arguyó que a G. lo asiste su derecho constitucional a ser juzgado y a obtener un pronunciamiento definitivo, pasado en autoridad de cosa juzgada en un tiempo razonable, lo que ostensiblemente se hallaba vulnerado. Sostuvo asimismo que el a quo efectuó una interpretación errónea de las normas contenidas en los artículos 2, 141 y 405, segundo párrafo del Código Procesal Penal. Finalmente, el Sr. Defensor Oficial sostuvo que la resolución mediante la cual se rechazó el hábeas corpus intentado, se basa en una inteligencia inconstitucional de los mentados artículos, correspondiendo, previa casación del resolutorio en crisis, realizar una correcta interpretación de las normas aplicacbles al caso y, consecuentemente, ordenar la inmediata libertad de su pupilo. A tenor de lo expuesto precedentemente, previa valoración de la totalidad de los argumentos del escrito que contiene el recurso, estimo que el agravio formulado puede ser atendido favorablemente. Ello, en virtud de los fundamentos que a continuación procedo a exponer. II. En primer término, corresponde indicar que si bien el artículo 405 in fine del Código Procesal Penal, establece que el hábeas corpus contra el auto de prisión preventiva procederá hasta la

4 iniciación de la audiencia de debate, la interpretación que debe efectuarse de la mentada norma, excluye los casos en los que el cuestionamiento no se dirige a la imposición de la prisión preventiva, sino a sus límites temporales. Es decir que, cuanto la acción mencionada se introduce con la finalidad de exigir la culminación de la privación de la libertad, frente al prolongado tiempo que lleva detenido el procesado sin haber podido conseguir un pronunciamiento firme, esto es, cuando lo que se cuestiona es la razonabilidad del plazo de la medida procesal coercitiva impuesta, la limitación establecida en la norma, en cuanto a la caducidad del plazo para que la acción pueda ser interpuesta, no tiene vigencia. Ello se debe a que la parte final del artículo 405 del C.P.P. se refiere concretamente al auto de prisión preventiva y no a sus efectos, los que, por tratarse de una medida que se prolonga en el tiempo, podrían ser cuestionados inclusive con posterioridad al inicio de la audiencia de debate, cuando sebrevenga alguna de las causales previstas en los incisos contenidos en el artículo 169 del mentado cuerpo normativo. El artículo 405 in fine, conserva su operatividad para aquellos supuestos en los cuales el imputado interpone la acción de habeas corpus con la finalidad de que el tribunal superior tome conocimiento de la privación dispuesta y analice si resulta ilegal o arbitraria, frente al resto de las disposiciones procesales que conforman el compendio normativo vigente. En cambio, cuando el agravio versa sobre la razonabilidad de la duración de la prisión preventiva, no se cuestiona el auto de prisión en sí, sino la extensión temporal de esa medida, lo que involucra una discusión completamente diferente a la abordada en la resolución del juez que la impuso y que, por lo general, se presenta en etapas más avanzadas del proceso, en cuyo caso la aplicación de

5 la parte final del artículo 405 tornaría inocuo al habeas corpus, como medida para impugnar una detención que podría, eventualemnte, devenir en ilegal o arbitraria. En razón de todo lo expuesto, propongo casar el resolutorio dictado por la Sala I del Departamento Judicial Quilmes, por el cual se rechazó el pedido de hábeas corpus intentado por el Dr. Roberto Ramón Rosales y reenviar las presentes actuaciones al Tribunal de origen, a fin de que se pronuncie sobre el fondo de lo peticionado, conforme a lo aquí resuelto en cuanto a la interpretación que debe otorgarse al artículo 405 in fine del Código Procesal Penal. Sin costas en esta instancia (artículos 405, in fine, 530 y 531 y ccdtes. del Código Procesal Penal). Así lo voto. A la misma cuestión planteada, el señor juez doctor Mancini dijo: Adhiero al voto del doctor Celesia, en igual sentido y por los mismos fundamentos. Así lo voto. Con lo que terminó el acuerdo, dictándose la siguiente S E N T E N C I A Por lo expuesto en el acuerdo que antecede, la Sala II del Tribunal de Casación Penal R E S U E L V E: I. DECLARAR FORMALMENTE ADMISIBLE el recurso de casación interpuesto por el Sr. Defensor Oficial, (artículos 417, 450, primer párrafo, 451, 454 inciso 1º y 464 inciso primero del Código Procesal Penal de la Provincia de Buenos Aires). II. HACER LUGAR al recurso sindicado precedentemente -por los motivos expuestos al tratar la segunda cuestión de la presente-, casar el resolutorio dictado por la Sala I del Departamento Judicial Quilmes, por el cual se rechazó el pedido de hábeas corpus intentado

6 por el Dr. Roberto Ramón Rosales y reenviar las presentes actuaciones al Tribunal de origen a fin de que, conforme lo aquí resuelto en cuanto a la interpretación que debe otorgarse al artículo 405 in fine del Código Procesal Penal, se pronuncie sobre lo peticionado en la acción impetrada. Sin costas en esta instancia (artículos 405, in fine, 530 y 531 y ccdtes. del Código Procesal Penal). Regístrese, notifíquese y oportunamente devuélvase. JORGE HUGO CELESIA FERNANDO LUIS MARÍA MANCINI Ante mi: Gonzalo Santillán Iturres