ANTECEDENTES OBJETIVO

Transcripción

1 Febrero 2011

2 ANTECEDENTES La investigación del proyecto de oro de Candín se inicio en 1988 con la solicitud del P.I. Candín nº y termino en 2001, con la presentación de la memoria final de un estudio geológico y metalogénico sobre el yacimiento enmarcado en un programa de formación práctica en empresa. OBJETIVO El objetivo esencial de este proyecto era evaluar las mineralizaciones del área de Candín para valorar su posible interés económico. El yacimiento de Candín está situado próximo a la localidad homónima, en la comarca de Los Ancares, en el NO de la provincia de León. En el área de Candín es posible diferenciar 3 zonas mineralizadas que coinciden con las zonas de filones principales: Cabanías, Vineisa y Burbia. A su vez la zona de Cabanías se puede estructurar en varios filones: Cabanías S.S., Pimpiadoira, Contacto-Arroyo de Mouros, Las Labradas, Miraleo, Fuente del Ciervo-Estanquiños y Mirandelo. Se trata de filones de cuarzo pertenecientes a dos familias de fracturas, una aproximadamente N-S (Cabanias, Pimpiadoira o Contacto) y otra aproximadamente NE-SO (Labradas, Burbia o Vineisa) que es posterior. Los filones cortan toda la serie ordovícica, encajando tanto en las alternancias de cuarcitas y esquistos de la Serie de Los Cabos, como en las cuarcitas armoricanas o en las pizarras de Luarca. En el área de estudio hay oro primario, en forma de mineralizaciones filonianas ligadas a zonas de fractura, y secundario, en acumulaciones coluvionares derivadas de las anteriores. Tanto las mineralizaciones filonianas como las secundaria han sido explotadas en múltiples ocasiones desde la época romana. En su última etapa las mineralizaciones se explotaron entre dentro del P.I. Francisca nº

3 Entre 1977 y 1980 Rio Tinto Minera S.A. realizó una importante labor de investigación en la que realizaron el reconocimiento y muestreo de las galerías (700 muestras), desmuestres superficiales, calicatas y 4 sondeos, si bien los resultados no fueron enteramente satisfactorios. En 1985 la Junta de Castilla y León, a través de Geoproy S.A.L., realizó una nueva campaña de trabajos que incluyeron una cartografía geológica a escala 1:10.000; el reconocimiento y muestreo de los indicios mineros (44 muestras), una geoquímica de arroyos y bateas (90 muestras); y 6 sondeos (337m). En 1991 SIEMCALSA realiza una nueva campaña de trabajos que complementan los realizados por RTM y Geoproy. Estos trabajos incluían una cartografía geológica a escala 1:2.000; la apertura de accesos; la limpieza y recuperación de las antiguas labores mineras; y el muestreo mediante rozas de algunas zonas mineralizadas (33 muestras). A partir de estos trabajos definen una cubicación del recurso potencial contenido en el yacimiento que sería del orden de 0,2Mt con una ley de alrededor de 8gAu/t, a las que se podrían añadir otros 0,5Mt con una ley media de alrededor de 1gAu/t y varias zonas menores. Finalmente en el año 2000, Pilar Rodríguez Almuzara, dentro de un proyecto de formación práctica en Empresa y en colaboración con la Universidad de Salamanca, en el marco de un proyecto FEDER, realizó un estudio geológico y metalogénico de estas mineralizaciones. Este trabajo incluyó una profunda labor de recopilación documental y el reconocimiento de los distintos indicios mineros de la zona y su muestreo (77 muestras). Sobre estas muestras se realizó el correspondiente estudio petrográfico y mineralógico (84 preparaciones), estudios microtermométricos (15 láminas bipulidas) e isotópicos (10 análisis). La paragénesis mineral es relativamente simple con filones de cuarzo con arsenopirita, y en menor medida pirita, que suelen presentar inclusiones de

4 esfalerita, calcopirita, rutilo-ilmenita y a veces magnetita. Estos minerales minoritarios también pueden encontrase rellenando fracturas en los sulfuros principales. El oro se presenta de forma nativa, en cristales normalmente de menos de 20μm, que aparecen normalmente incluidos en la arsenopirita y a veces removilizados en fracturas, por lo que suelen alcanzar un mayor tamaño. También es relativamente abundante que aparezca de manera residual en los óxidos de Fe supergénicos que se forman a expensas de la arsenopirita. Se trata de un oro relativamente puro cuyo contenido en Ag (y Fe) no suele superar el 15%. En las zonas de Vineisa y Burbia la mineralización es ligeramente diferente e indica unas condiciones de mayor temperatura de formación, lo que es coherente con los análisis microtermométricos. En Vineisa el sulfuro principal es la pirrotina, seguido de melnicovita, pirita y arsenopirita. Estos sulfuros presentan inclusiones de esfalerita, galena, calcopirita, bismutinita y bismuto nativo. En la zona de Burbia abundan tanto la pirrotina como la arsenopirita o la calcopirita. Todos ellos presentan inclusiones de esfalerita, galena, freibergita y sulfoantimoniuros de Pb y Cu. El estudio microtermométrico indica que se parte de un fluido con H 2 O-NaCl- CaCL 2 -CO 2 -CH 4 que a medida que evoluciona se va empobreciendo en gases, va aumentando su salinidad y lógicamente se va enfriando. Se analiza una diferencia de temperatura entre los distintos filones o zonas. Las muestras de mayor temperatura corresponderían al filón Contacto, que es el más próximo al granito (zona con metamorfismo de contacto) con valores de entre ºC, mientras que las muestras de los filones más próximos, Pimpiadoira, Cabanías y Labradas, dan temperaturas más frías, con valores entre ºC, ya que están más alejadas del granito. En la zona de Burbia la temperatura es más elevada, con valores entre ºC, temperaturas similares a las de la

5 Vineisa ( ºC), lo que reflejaría una mayor proximidad al foco, es decir, al granito, a pesar de que no presentan metamorfismo de contacto. Por otra parte los datos isotópicos reflejan que el azufre procedería de la reducción bacteriana de los sulfuros sedimentarios de los esquistos encajantes, presentando todas las zonas unos valores muy similares y homogéneos (15,2-20,9 δ 34 CDT). a b c d Fig. 1a. Bocamina de una de las galerías. b. Filón de cuarzo brechificado y gossanizado c. Pepitas de oro en una muestra de filón de cuarzo. d. Imagen microscópica en la que se ven cristales de arsenopirita (Apy) con fracturas en las que aparecen calcopirita (Ccp) y oro nativo (Au).