Acaip participa en una conferencia internacional sobre el radicalismo y el terrorismo en prisión

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Lucas Campos Quintana
hace 5 años
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1 Acaip participa en una conferencia internacional sobre el radicalismo y el terrorismo en prisión El pasado mes de Diciembre se celebró en Eilat (Israel) una conferencia bajo el título Haciendo frente al radicalismo y a actividades terroristas entre los internos. Dicha conferencia estaba patrocinada por la OTAN, y organizada por el Instituto contra el Terrorismo de Israel (ICT) y la Asociación Internacional de Correccionales y Prisiones (ICPA). Algunos de los asistentes fueron, por ejemplo, la que durante varios años fue Comisionada del Departamento de Prisiones de Israel, el Presidente de ICPA (que durante 20 años estuvo al frente del Servicio de Prisiones Escocés), un ex coronel del ejército israelí experto en inteligencia contra-terrorista, el Director del Centro Internacional para el estudio de la Radicalización y la Violencia Política, los Directores Generales de Prisiones de Bélgica y Holanda, y una responsable del Departamento Federal de Prisiones de Estados Unidos. Cada uno de los presentes expuso un interesante trabajo en relación al fenómeno de la radicalización de los internos en el interior de las prisiones. Por parte española se echó en falta la presencia, sin excusa alguna, a pesar de haber sido invitados, de algún representante de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias. Sin embargo, gracias a la invitación de los organizadores, acudió un representante de Acaip, que presentó el trabajo titulado El Islam en las prisiones españolas. Situación actual y vulnerabilidades del sistema penitenciario. En esta exposición se detallaba cual es la situación actual de los internos de origen musulmán dentro de las prisiones españolas, y las graves y

2 numerosas deficiencias que presenta nuestro sistema penitenciario, que no permitirían la detección a tiempo de esos procesos de radicalización de los internos procedentes de países de mayoría musulmana en el interior de los centros penitenciarios, y su conversión en potenciales terroristas. Asimismo, se exponían algunas posibles soluciones a esta situación. Esta presentación fue muy bien acogida por los asistentes que escuchaban asombrados las carencias de nuestro sistema penitenciario (por ejemplo, se quedaron mudos cuando se enteraron de que las llamadas telefónicas de este tipo de internos se graban con un aparato tipo walkman, y a veces hay que grabar una conversación encima de otra). En relación, al fenómeno del terrorismo dentro de la prisión, hay que tener en cuenta que con la entrada en la cárcel del terrorista, no se ha roto la cadena, sino que su permanencia en prisión es un elemento más, y muy importante, de la misma, es decir, sigue siendo parte del problema. Las prisiones pueden ser consideradas como una oportunidad para el terrorismo por diversas razones: Una vez en prisión ya no es necesario seguir escondiéndose. Todas las necesidades están cubiertas. Se refuerza el sentimiento de grupo. Hay mucho tiempo libre. El hecho de que un interno se radicalice y pueda llegar a convertirse en un potencial terrorista dentro de la prisión es un fenómeno global, que se está detectando en muchos países del mundo. Algunas de las causas que llevan a ello pueden ser: q Ser aceptado por otros internos del mismo origen. q Búsqueda de una identidad propia dentro del grupo musulmán. q Conseguir apoyo de los miembros del grupo en momentos difíciles. q Obtener préstamo de dinero. q Obtención de protección. q Encontrar en el Islam la respuesta a los problemas de su vida. q Participación en actividades religiosas comunes.

3 Una vez radicalizado, el interno puede estar preparado para realizar aquellas tareas que se le encomienden, tanto dentro de la prisión, como una vez que haya salido en libertad (primero pueden ser a modo de prueba, para comprobar su grado de compromiso, y luego llegar, incluso, al ataque suicida). La organización Al-Qaeda dispone de un manual de entrenamiento que en su lección 18 señala cual debe ser el comportamiento que a seguir por sus integrantes en prisión y en centros de detención. Algunos de ellos son: Al principio del juicio, deben manifestar que han sido objeto de torturas y malos tratos dentro de la prisión. Realización de huelgas de hambre. Aprovechamiento de las visitas (tanto de familiares como de abogados) para transmitir y recibir información y consignas. Lectura de material ideológico (gran parte de ese material que invita a la radicalización es publicado y distribuido por el Ministerio de Asuntos Islámicos y Educación de Arabia Saudí). Cómo detectar si un interno puede estar sufriendo un proceso de radicalización dentro de la prisión? Algunos indicios son: o Cambios repentinos en la apariencia (barba, pelo, ropa). o Exigencias de comida especial. o Incremento de la asistencia a celebraciones religiosas. o Participación en clases de educación religiosa. o Auto-aislamiento una vez adoctrinado. o Petición de libros teológicos (especialmente en árabe) y demanda de estudios de Física, Química, Historia, Políticas. Esto no quiere decir que todos aquellos que vistan con apariencia árabe, o asistan a cultos religiosos islámicos estén sometidos a este proceso, pero en algunos casos sí que puede indicar que algún cambio se está produciendo en el individuo. En muchas ocasiones, aquellos internos que ejercen el control e influencia sobre otros y, por tanto, llevarles a su radicalización no tienen

4 la clásica apariencia de un interno fanático, sino que visten ropas de tipo occidental, consumen drogas e, incluso, colaboran con el personal de la institución para ganarse su confianza. Todo ello les permite pasar mucho más desapercibidos. Posibles soluciones 1/ Preparación del personal penitenciario. Son los que mejor pueden detectar esos indicios y cambios, debido a su contacto directo con los internos. Es necesario que tengan acceso a conocimientos de árabe y de costumbres religiosas islámicas (para poder diferenciar entre lo que es la práctica religiosa normal y la radicalización). Es necesario crear un canal de comunicación a través del cual puedan dar cuenta de sus observaciones. El tiempo dedicado a preparar a los trabajadores penitenciarios no es tiempo perdido, sino una inversión de futuro. 2/ Control de los libros y publicaciones en poder de los internos. Es necesario un control efectivo sobre todas las publicaciones que reciben los internos. Deben evitarse todos aquellos de la tendencia wahabista del Islam, en especial los editados por la Hermandad Musulmana y el Ministerio de Asuntos Islámicos y Educación de Arabia Saudí. 3/ Control sobre las prácticas religiosas de los internos. Si es necesario, el sistema penitenciario debe satisfacer las necesidades religiosas de los internos, para evitar que algunos de ellos se autoproclamen imanes. Se deben seleccionar ministros de culto de una tendencia moderada del Islam, con un control exhaustivo previo de los mismos. Hay que establecer unos horarios de práctica religiosa en grupo, y en lugares concretos, no permitiendo mezquitas improvisadas. Las actividades de culto deben realizarse siempre en castellano. 4.- Control sobre las comunicaciones que reciben los internos Solamente se deberían permitir las visitas de familiares y de abogados, nunca de amigos. Es necesaria la grabación de todas las llamadas

5 telefónicas, y la intervención de todas las comunicaciones escritas de los internos. 5.- Control sobre las actividades de los internos Se debe tener especial vigilancia sobre las transferencias que reciben o realizan los internos (con el fin de evitar blanqueos de dinero, o pagos por actividades realizadas). El control sobre esas actividades realizadas puede alertar sobre si está produciendo algún cambio en su comportamiento. 6.- Creación de un centro de inteligencia dentro de la Institución Penitenciaria Que pueda recoger y analizar todos los datos que le lleguen. Asimismo, deberá facilitar la cooperación entre los distintos departamentos o agencia estatales que puedan tener relación con la materia. Conclusión La situación no es alarmante, pero si preocupante. Se trata de un fenómeno relativamente nuevo, de carácter global, con unas ramificaciones aún no conocidas del todo. Además se trata de personas que en muchos casos están dispuestas a auto inmolarse para conseguir un fin, con lo que la solución es mucho más difícil. A nivel de España, es necesario tomarse en serio el problema, y no pensar que eso solamente pasa en otros países, que nosotros no estamos afectados por el mismo. Si que lo estamos, y además partimos de una base y contamos con unos medios muy inferiores a los de otras naciones.

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