Unidad 4: Los apuntes

Transcripción

1 Unidad 4: Los apuntes Pista 17 P. 42, ej. 5c P = Profesor P: Verán, la memoria es como un gran armario en el que encontramos mejor las cosas si las tenemos ordenadas de forma lógica, no? Además, se recuerda mejor aquello que se ha comprendido mejor. La memoria funciona como un gran archivador donde es importante registrar, retener y rememorar. Registrar significa comprender, para retener nos sirve releer y ampliar y, por último rememorar, es decir, recitar y recordar. Una de las técnicas que pueden utilizar para ejercitar su memoria es la técnica de la cadena. Si desean Cornelse rlag, Berlin. Alle Rechte vorbehalten n Ve memorizar listas de palabras, deben empezar con palabras concretas (como lápiz o cuaderno ) y después pasar a palabras abstractas (como extensión o revisión ). Finalmente se memorizan listas de palabras concretas y abstractas. La cadena es una técnica de relación con imágenes. Para llevarla a cabo es importante tener en cuenta estos puntos: - Imagine la primera palabra y asóciela con la segunda, la segunda con la tercera, y así sucesivamente hasta la última palabra que se desee memorizar. - La primera y la última palabra deben estar asociadas con nosotros mismos. Esto es muy importante para no olvidar la primera y la última palabra de la cadena. - Cada palabra ha de tener su propia imagen y ninguna se repetirá más de dos veces. - Cuanto más absurdas sean las imágenes, y por tanto con poca probabilidad de darse en la realidad, es más probable que sean recordadas. Por ejemplo, imaginemos que queremos recordar las palabras: carpeta foto paisaje pantalla silla - mesa - pantalón biblioteca. Podríamos inventarnos la siguiente historia: Me imagino mi carpeta con la foto de un paisaje, ese paisaje reflejado en una pantalla, la pantalla está junto a una silla. La silla está encima de una mesa, en la mesa hay un pantalón, el pantalón con el que voy a la biblioteca de mi facultad. 13

2 También tenemos las famosas reglas nemotécnicas. Se trata de un conjunto de trucos que pueden facilitarnos la memorización. Por ejemplo, para recordar estos elementos: Litio, Berilio, Boro, Carbono, Nitrógeno, Oxígeno, Flúor y Neón, podemos recordar la frase La BBC no funciona. L de La para Litio, BBC para Berilio, Boro y Carbono, no para Nitrógeno y Oxígeneo y funciona para Flúor y Neón. Otro ejemplo. Para recordar cuáles son las consonantes sordas y sonoras en español podemos memorizar las palabras bodega y petaca. Las consonantes sonoras son las que aparecen en la palabra bodega: b-d-g y las sordas las que aparecen en la palabra petaca: p-t-k O bien para memorizar la cadena de números: , podemos memorizar la frase El agente 007 subió al boing 727. Se encontró a su jefe, con el que se tomó una Seven Up y quedaron para las 10. Pista 18 P. 44, ej. 6 Profesora P: Buenos días. Bueno, vamos a empezar el tema de hoy. Hoy hablaremos sobre una técnica de estudio que ustedes seguro conocen: La toma de apuntes. Es una técnica que analizaremos en siete partes: 1. Qué son los apuntes?, 2. Cómo funcionan?, 3. Dónde tomarlos?, 4. Cuál ha de ser su extensión?, 5. Cómo reconozco las ideas importantes?, 6. El lenguaje de los apuntes y 7. Su revisión. Y bien. Vamos a hablar hoy de este tema porque una de las actividades que necesariamente ha de dominar el estudiante es la de tomar apuntes. Es muy importante aprender bien esta técnica, ya que existe una alta correlación positiva entre un rendimiento escolar y habilidad para tomar apuntes. Es decir, cuanto mejor se sepa tomar apuntes, mejores notas se sacan. Pero esta habilidad no es innata, sino que se desarrolla con el ejercicio y la práctica. El primer punto que vamos a ver es qué son los apuntes. Bueno, pues los apuntes son las ideas fundamentales que anotamos de lo que un profesor o un conferenciante nos cuenta. Las explicaciones del profesor en clase son elementos clave de los estudios, ya que normalmente se exige en el examen que conozcamos esos conceptos y comentarios. Los apuntes son pues la base para la elaboración de trabajos o exámenes y si no tomamos notas sobre las explicaciones, aunque en el momento en que las oigamos nos parezcan evidentes, no tardaremos mucho tiempo en olvidarlas o en perder el hilo de su lógica. 14

3 El segundo punto y aspecto de gran importancia es saber escuchar. Para poder anotar correctamente, primero tenemos que aprender a escuchar. Para ello, lo mejor es elegir un buen sitio desde el que podamos escuchar bien: los primeros lugares de la clase tienen mejor acústica, mejor visibilidad y es más difícil despistarse al estar bajo el control directo del profesor. Es importante sentarse correctamente, evitando las posturas demasiado relajadas, que favorecen la desconexión con nuestro entorno, haciendo que sin darnos cuenta, nos encontremos de repente pensando en cualquier otra cosa sin relación con la clase. Mirar al profesor nos ayudará a concentrarnos en el tema y, además, podremos así observar su lenguaje gestual, que nos indicará dónde se encuentran los puntos importantes. Permanecer en silencio, evitando conversaciones con los compañeros, es también de gran ayuda. Al atender a las explicaciones podremos concentrarnos mejor en los conceptos principales y no perder el hilo de la clase. Pero sobre todo es fundamental empezar a escribir después de escuchar. No se trata de copiar al pie de la letra lo que dice el profesor: no nos sería posible, sino intentar comprender y anotar con palabras y frases clave las ideas principales. Antes de escribir tenemos que intentar comprender. Escuchar, entender y escribir. Si hay algo que no comprendemos, lo mejor es levantar la mano y preguntar al profesor. Dónde tomar los apuntes es el tercer punto de importancia. Lo más adecuado es utilizar un cuaderno con anillas y hojas recambiables de tamaño DIN A4. Si los estudios que se realizan son de carácter técnico, por ejemplo Ingenierías, Arquitectura técnica, Topografía, etc. es recomendable utilizar hojas cuadriculadas, pues constantemente realizaremos gráficos y dibujos, con datos y dimensiones que deberemos proporcionar y acotar. En el cuaderno que llevemos a clase, utilizaremos separadores de plástico para clasificar y conservar juntos los diferentes apuntes para cada asignatura. En la carpeta que llevemos a clase solamente tendremos los apuntes correspondientes a los dos últimos días de clase. Los otros permanecen en casa. Esto es recomendable por tres motivos: - El primero que de esta manera, podremos completar o corregir aquellos datos o conceptos que quedaron pendientes de la clase anterior. Podemos preguntar al profesor las dudas de la última clase. - El segundo es que si algún compañero faltó el día anterior, podremos dejarle los apuntes para que los fotocopie. De ahí la recomendación de usar hojas de DIN A4, puesto que ese es el papel de las fotocopiadoras. - Por último, qué sentido tendría cargar todos los días los apuntes de toda la materia de una o varias asignaturas. Además de la incomodidad, podemos perderlos o mancharlos y entonces, en lugar de perder dos días de apuntes, perderíamos el trabajo de todo un curso. 15

4 No escribiremos en la misma hoja apuntes de asignaturas distintas. Al inicio de cada hoja, anotaremos su número de orden, la fecha de la clase y el título del temario o apartado que se está explicando. Dejaremos márgenes en la hoja, donde tomamos los apuntes, sobre todo arriba, abajo y a la izquierda. También debemos dejar dos o tres líneas en blanco entre los párrafos. De esta manera dispondremos de espacio para completarlos cuando los revisemos. Y por último, no pasar jamás los apuntes a limpio. El tiempo es un bien escaso, incluso para los estudiantes, por lo tanto, debemos dedicar nuestro tiempo de estudio a revisar y completar nuestros apuntes. Otra pregunta clave es qué extensión deben tener los apuntes, o dicho de otro modo, qué debemos anotar. Se considera que el mejor sistema de anotación consiste en escribir el mayor número de información relevante. Conceptos, ideas principales y secundarias, ejemplos, pero de una forma estructurada. No se trata pues de anotarlo todo. Mientras nos explican la materia, nosotros debemos escuchar, comprender y escribir. Para comprender tendremos que pensar, reflexionar y asimilar. Esto requiere su tiempo, de ahí que elijamos para escribir solo la información fundamental. Evidentemente, para poder anotarlas, debemos pues primero detectar cuáles son las ideas importantes. La mayoría de los profesores no llevan escrito todo cuanto van a decir, sino que usan un esquema que les sirve de guía en sus explicaciones. Si el profesor escribe este guión en la pizarra o lo lleva en un PowerPoint, lo copiaremos, pues nos servirá de orientación para estructurar y entender el temario que se va a exponer. También debemos apuntar los esquemas, gráficos y palabras técnicas que el profesor anota en la pizarra. Pensemos que si las escribe en la pizarra es porque las considera importantes. Si no fuera así, no se molestaría en hacerlo. Lo que podemos intentar anotar al pie de la letra son definiciones, problemas, gráficos y fórmulas. Destacaremos los títulos y subtítulos con los que el profesor divide las secciones distinguiéndolos del resto del texto subrayándolos o destacándolos con letra mayúscula. Además, prestaremos una especial atención al inicio y al final de las explicaciones. Al inicio, el profesor suele exponer lo que pretende demostrar, puede incluso hacer un guión con los sucesivos pasos que se sucederán en la demostración. Al final, normalmente, hará una recapitulación de lo explicado. Puede incluso que dé una conclusión. Por lo que respecta al lenguaje de los apuntes, la rapidez en que debemos manejar procesos mentales como escuchar, filtrar, sintetizar y escribir nos deja poco tiempo. De ahí que se suela recomendar el uso de códigos propios que incluyan abreviaciones, símbolos y signos que acorten el tiempo de escritura. Sin embargo, de nada sirve abreviar mucho si después no entendemos lo que hemos escrito. Por último, la revisión de las notas es otro punto fundamental. La confección de los apuntes no se termina con su escritura durante la clase. Debemos proceder a revisarlos cuanto antes. A ser posible el mismo día, cuando los recuerdos todavía permanecen en nuestra memoria. De esta manera, 16

5 recordaremos con facilidad todo cuanto se nos olvidó anotar. Para ello, utilizaremos los espacios en blanco que dejamos. En la revisión de los apuntes, además de completarlos, debemos procurar ordenarlos, clasificarlos, enumerar sus principales características, subrayar lo importante, poner títulos y esquemas, y sobre todo, detectar aquellas lagunas y puntos que no nos han quedado claros. Procuraremos buscarle solución por nosotros mismos, si no, será lo primero que preguntaremos al profesor al día siguiente de clase. Resumiendo, en este capítulo hemos destacado las principales ventajas de la toma personalizada de apuntes: - Favorecen la asistencia a clase y la atención Cornelse n Ve rlag, Berlin. Alle Rechte vor behalt en. - En clase, nos concentraremos en la explicación del profesor para facilitar la comprensión del hilo conductor de la materia en estudio. - Mientras tomamos apuntes, empezamos ya a memorizar de forma activa, puesto que estamos asimilando ideas de forma directa. Además, las explicaciones del profesor y su lenguaje gestual son una representación teatral que se grabará en nuestra memoria de una forma especial. - Al tomar apuntes, y posteriormente cuando los revisamos, ponemos en marcha de forma simultánea varias habilidades perceptivas e intelectuales: ver, escuchar, jerarquizar, clasificar, redactar, etc. - Apoyan nuestra autonomía y sentido crítico con la búsqueda de aportaciones de otras fuentes. Vale, hemos terminado por hoy. Seguiremos la próxima semana con este tema. 17