Sermón en el día de Jesús 13 de enero de 2013. Título: GANARÁS O PERDERÁS TU ALMA Biblia: San Mateo 16:1-28 Predicador: Pastor Dong Han David Lee Iglesia Presbiteriana Reformada Esperanza Tte. 1ro. Leónidas Escobar 3913 c/ Av. Japón, Asunción, Paraguay www.evangelio123.org pastordavid@evangelio123.org (595) 021-301-706 / (595) 0981-815-179 ******************* 1.) Vinieron los fariseos y los saduceos para tentarle, y le pidieron que les mostrase señal del cielo. 2.) Mas él respondiendo, les dijo: Cuando anochece, decís: Buen tiempo; porque el cielo tiene arreboles. 3.) Y por la mañana: Hoy habrá tempestad; porque tiene arreboles el cielo nublado. Hipócritas! Que sabéis distinguir el aspecto del cielo, más las señales de los tiempos no podéis! 4.) La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. Y dejándolos, se fue. 5.) Llegando sus discípulos al otro lado, se habían olvidado de traer pan. 6.) Y Jesús les dijo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos y de los saduceos. 7.) Ellos pensaban dentro de sí, diciendo: Esto dice porque no trajimos pan.
8.) Y entendiéndolo Jesús, les dijo: Por qué pensáis dentro de vosotros, hombres de poca fe, que no tenéis pan? 9.) No entendéis aun, ni os acordáis de los cinco panes entre cinco mil hombres, y cuántas cestas recogisteis? 10.) Ni de los siete panes entre cuatro mil, y cuántas canastas recogisteis? 11.) Cómo es que no entendéis que no fue por el pan que os dije que os guardaseis de la levadura de los fariseos y de los saduceos? 12.) Entonces entendieron que no les había dicho que se guardasen de la levadura del pan, sino de la doctrina de los fariseos y de los saduceos. 13.) Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? 14.) Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas. 15.) Él les dijo: Y vosotros, quién decís que soy yo? 16.) Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. 17.) Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. 18.) Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
19.) Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos. 20.) Entonces mandó a sus discípulos que a nadie dijese que él era Jesús el Cristo. 21.) Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día. 22.) Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca. 23.) Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres. 24.) Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. 25.) Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. 26.) Porque qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? O qué recompensa dará el hombre por su alma?
27.) Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras. 28.) De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del Hombre venido en su reino. INTRODUCCIÓN Saben ustedes que construir algo desde cero es más fácil que reconstruir algo que ya estaba establecido. No es cierto? Y esto es especialmente cierto cuando hablamos de las doctrinas. También es cierto que las personas siempre hacen las cosas a la manera más fácil, la que les viene en mano en ese momento y también tiene una tendencia a escuchar otras voces. Y siempre, siempre tratándose de doctrinas, aquellas que son doctrinas humanas formuladas para responder a sus inquietudes siempre son más fáciles de asimilar y cimentarse en los hombres. Por qué? Porque antes que a Dios, se piensa primero en el hombre que en Dios, antes el hombre necesita sentirse cómodo, satisfecho y de alguna manera necesita una facilidad en ver y realizar las diferentes palabras de la biblia.
Por eso, el trabajo que hacemos no es fácil, tampoco se puede lograr en un corto tiempo. Porque primeramente el hombre debe recibir una gracia extraordinaria para que puede quebrar sus creencias acerca de Dios, o llegar a una situación y conclusión de que las doctrinas en que estaba basado su fe, no funcionan. Entonces, comenzarán a escuchar otras doctrinas y se plantearán que tal vez estuvieron en lo equivocado. Pero esto sucede luego de transcurrido mucho tiempo, un precioso tiempo; y cuando finalmente se deciden, verán que hay cosas que se puede resolver, pero otras que deberán llevar las marcas de las cicatrices del dolor y del error. Porque los hombres están acostumbrados a las religiones del mundo, y la regla no escrita de todas las religiones es: acude a dios cuando tengas necesidad, dios va a estar esperándote, o la otra enseñanza comúnmente difundida: siempre te espera con los brazos abiertos, o siempre perdón, siempre misericordia. Sé que varias personas se quedaron bastante sorprendidas en el estudio del Salmo 89 porque les enseñé cosas que no sabían, o que estaban haciendo mal. Siempre las palabras de los hombres cuando hablan con Dios, no se sitúa en el mismo plano
espiritual de Dios, sino que siempre lo hacen en el plano humano, en primera persona. Por eso, les voy a explicar nuevamente con otro pasaje de la biblia para que ustedes tengan una mejor clarificación de las cosas. LA FE DE LOS FARISEOS Alguien seguramente pensará: Los fariseos tenían fe? No! Dirán. Muchos responderán de esa manera, porque ven que siempre fueron amonestados por el Señor Jesús en la biblia. Yo les pregunto: Los creyentes de hoy tienen fe? Seguro que si les preguntan individualmente dirán: Sí, tengo fe en Jesús! Pero yo les digo que la gran mayoría de los creyentes de hoy están enseñados en la fe de los fariseos y de los saduceos respecto a Dios, y como están hoy tentando a Jesús, así le tientan igualmente. Realmente es grave esta acusación! Nos ofende! Cómo puede comparar nuestra fe con la de los fariseos? Pero les digo que la gran mayoría de los creyentes buscan a Jesús a la manera de estos fariseos
y saduceos; en incredulidad, tentando a Dios, pidiendo pruebas, clamando respuestas a sus oraciones. Siempre están buscando a Dios y esperando una señal del cielo; pero quién hace la voluntad de Dios? Quién vive y realiza la obra que Jesús pide a cada creyente? Y si no es así contradíganme: en el común de los días, cuando las cosas corren apacibles, cuando todo parece normal: Quién busca a Dios regular y anticipadamente? Nadie! Nadie busca a Jehová antes del alba, nadie se esfuerza por la iglesia de Jesucristo. Pero siempre que surge un problema: buscan a Jesús y piden por un milagro, o sea: una señal del cielo. En ese entonces buscan desesperadamente a Dios por una respuesta favorable, y siempre utilizan de las palabras más relamidas como queriendo significar: cuándo estuve yo apartado de Dios? Siempre tuve a Dios en mi corazón! Pero en definitiva: es la fe de los fariseos, de los hipócritas, de los incrédulos, de los olvidadizos. De aquellos quienes piensan que Jesús es el buen médico, el buen bombero, el buen consejero, el solucionador, el consolador, el solucionador de las cosas imposibles. Pues justamente esta forma de buscar a Dios, esta forma de creer en Jesús es la que está mal, y es como la fe de los fariseos y saduceos. Es un
pensamiento: solamente esta vez Señor necesito tu ayuda y ya no te olvidaré, haré todo lo que me pidas, ya nunca más me olvidaré de tu casa Y esto se repitió muchas veces y ni él mismo se lo cree cuando lo repite! Responderán enseguida diciendo: pero Jesús hizo muchos milagros. Haz uno por mí! Así, los creyentes viven para sí; luego se van y se mezclan en el mundo y buscan y piden el mundo. Porque tienen la fe de que Jesús les cuidará, y si algo sale mal, también el Señor Jesús le ayudará y le librará de todo peligro, de toda tentación, de todo pecado, y me dará sanidad. Sí, es una fe muy mezquina, pero es la mayormente practicada hoy. Y es difícil de romper con esta práctica, porque cuando pasa el temporal, cuando se amaina la fuerza de los problemas, o cuando ya ha dejado destrozos, simplemente vuelven a lo normal. Y lo normal es estar alejado de Dios sabiendo que el Señor le volverá a escuchar, y hoy se consuela diciendo: seguro que Dios tenía un propósito para mí para hacer esto. Pero les digo esto: que Dios responde según el pacto en que viven las personas, y en donde corresponden.
Si ustedes miran retrospectivamente la biblia, verán que los grandes milagros de Jehová sucedieron en la tierra de Egipto, cuando Moisés fue a busca los israelitas y para que faraón los liberen. Pero en el desierto, sí hubo milagros pero está relacionado con el día a día, el maná que caía todos los días, el agua que salía de las rocas, la columna de fuego y la nube que los cubría. Pero desear que hoy también Dios esté respondiendo de esta manera, incluso cuando ustedes hayan experimentado algún milagro del Señor Jesús, que ahora estén esperando por los grandes milagros que suceda es desconocer a Dios, es la fe de los fariseos. Por eso mismo no se quieren discipular, no se quieren entrenar y ajustar sus vidas según los términos de la biblia. Por qué? Porque piensan que siempre pueden volver atrás, y como estos fariseos y saduceos, están clamando a Jesús por milagros y sanidades. Que el cielo nos muestre su señal! Pueden ver cómo están en una situación antagónica con Dios? Jesús quiere que le sigamos y seamos sus discípulos; nosotros queremos seguir en el mundo, pero cuando hacemos uso de nuestra fe en Jesús y le llamamos, Dios tiene que respondernos con una señal del cielo.
Y Jesús es bien claro respecto a estos fariseos: la generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. Vean la calificación que hace Jesús respecto a estos creyentes: generación mala y adúltera. Y les puedo asegurar que estas personas, mientras no resuelvan el decreto de Dios respecto a ellos: generación mala y adúltera, les puedo asegurar que no verán el rostro de Dios. También están aquellos quienes hacen alguna obra, algún ministerio, algún servicio a Dios en la iglesia, y pretenden haberlo ganado en su voluntad. Creen que así facilitarán para cuando le clamen. Pero igualmente son generación mala y adúltera, porque pretendiendo conocer a Dios, siempre esperan por las señales del cielo. Ahora, qué será la señal del profeta Jonás? Es cómo él mismo por ser rebelde, tuvo que ser echado en el mar, que un gran pez le trague y esté como muerto durante tres días en el vientre del pez; para nuevamente salir a luz y revivir. Muchos dicen que esta señal es la de Cristo, es la obra de Jesucristo quien muere en la cruz llevando los pecados de todos nosotros y que nosotros también muramos con él, y resucitar al tercer día. Este
pensamiento también es una doctrina muy humanizada y simplista. Pues justamente esta es la señal de Jonás, y es la señal que ustedes también tienen que hacer: morirse respecto al mundo. Y como Romanos 6:7-11 dice: Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado. Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él; sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, y ano muere; la muerte no se enseñorea más de él. Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; mas en cuanto vive, para Dios vive. Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. Por eso, cuando Jesús le preguntó a sus discípulos: Quién soy yo? Pedro le respondió: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces Jesús da una respuesta muy extraña: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Hasta aquí no hay problema. Pero lo extraño está aquí: y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.
Ustedes saben que en este pasaje existen muchas interpretaciones. Los católicos apostólicos romanos interpretaron este pasaje y dieron nacimiento al papado. Los evangélicos construyeron su iglesia en la fe de Jesucristo como la piedra fundamental. Y qué hay para el individuo? No tiene ninguna enseñanza? Es simplemente para que reciba la autoridad de la iglesia, y que se sujete a ella? Pero hay más! LA FE EN LA SEÑAL DE JONÁS Qué extraño no? Cuando la fe de los fariseos buscaba una señal del cielo, Jesús les dijo que no se les daría otra señal sino la de Jonás. Pero cuando simplemente aprendieron a relacionar la señal de Jonás con la muerte de Jesús en la cruz: nada hay para ellos mismos. Que simplemente tienen que creer y tener fe en la obra de Jesús, en el nombre de Jesús, y esperar. Esto tienen que entender: sí Jesús también hizo la señal de Jonás. Pero también CADA CREYENTE DEBE REALIZAR LA SEÑAL DE JONÁS: tiene que tener la fe
y estar discipulado suficientemente para la obediencia directa a una orden de Dios (por más extraño que sea), o debe pasar por la muerte de tres días como Jonás en el vientre de algún pez y luego del arrepentimiento profundo, renacer; para finalmente obedecer la orden de Jehová. Hoy también, cuando los creyentes que ya teniendo edad suficiente, cuando tienen los años de iglesia, tuvieron la oportunidad de discipularse y adentrarse en la fe de Jesús, siguen viviendo y amando el mundo en lugar de cambiar lenta y constantemente su vida según la orden de Dios; verán grandes hechos en donde se les requieren y son sometidos a algún vientre del pez para que aprendan de la señal de Jonás y la tengan en carne propia. Pero como están tan enseñados en la fe de los fariseos y saduceos, siempre claman por los milagros y señales del cielo. Y cada día las situaciones generales de sus vidas están empeorando, cada vez hay que ajustar más y más apretado el cinturón por la falta de todas las cosas, pero no aprenden. Siempre quieren señales! Siempre quieren milagros instantáneos y solucionadores! Y no faltan las iglesias milagreras que venden soluciones a gusto y pedido de sus clientes! Por eso, Jesús les dice a los fariseos que no se les dará señal del cielo, sino la señal de Jonás.
O sea, que cada creyente tiene que esforzarse en discipularse para obedecer, o será sometido a la señal de Jonás con algún vientre de pez y muerte por tres días. Para que aprenda a creer, para que aprenda a vivir justificadamente ante Dios. Y qué también es la fe de la señal de Jonás? Que para seguir a Jesús, que para estar con Dios, es necesario que como Jonás, tendrá delante obras u hechos que no le agrada hacer, predicar el evangelio de salvación a los enemigos de su nación. Pero justamente ahí está: que uno tiene que morir y renacer como Jonás. Que así se debe obedecer a Dios. Yo les había dicho en el estudio bíblico de ayer de Salmo 89, que los creyentes no saben lo que piden, buscan en la biblia aquellos versículos donde Dios promete al hombre algo, o que haya solucionado algo, y eso están clamando. Pues justamente esa es la forma de la fe de los fariseos. No saben pedir según el pacto en que están viviendo. Y que muchas veces cuando están pidiendo por elementos que corresponden a Pactos de niveles superiores, también están diciendo: Señor acepto que tú me discipules para que ascienda a los niveles superiores del pacto, que me someteré a los rigores de esos entrenamientos. O que es lo mismo decir: Seré
tantas veces Jonás cuando sea necesario para que tú me concedas mis peticiones. Pero les dije que cada creyente puede pedir, que debe pedir aquellas cosas que corresponden a su pacto, y cuando está realizando las obras con las señales de Jonás, verán que siempre las respuestas son claras y rápidas. Mas cuando corresponden a Pactos de niveles superiores, es más difícil y lento. Todo creyente quien conoce a Jesús, el que viene del mundo y es creyente, y la mayoría de los creyentes están en el Pacto de Abraham. Y si ustedes leen todo el libro de Génesis, fíjense ustedes cuántas veces Jehová le apareció o le ayudó a Abraham con grandes milagros, o cuándo le salvó con grandes estragos de sus enemigos? No muchas. Incluso si hacemos memoria de la obra de Moisés en Egipto, verán que simplemente las diez plagas aparecieron en la liberación, cuando cruzaron el mar Rojo. Pero inmediatamente luego de cruzar el Mar Rojo, ya les comenzó a enseñarle por medio de las pruebas, de la fe. Para que caminaran y confiaran en Jehová como hizo Abraham. Luego les dio e hizo el Pacto de Sinaí, o de Moisés; y vivieron para acomodarse a ese nuevo pacto.
Y verán que siempre cuando el pueblo clamaba por agua, siempre que clamaba por comida, siempre que se rebelaban por las incomodidades, el Señor se enojaba. Por qué? Porque no estaban esforzándose en aprender con las reglas de Jonás. Porque la fe en Dios, siempre debe ser discipulado en la falta, en la paciencia, en seguir creyendo con esperanzas y en silencio. Pues tenían que acomodarse a la vida del desierto, a las nuevas reglas de Dios. Luego vino el pacto de Moisés, son los mandamientos que Jehová habla. Son los mandamientos que el hombre tiene que guardar, y será el pueblo de Dios. Todas las oraciones que corresponden hacer en esta etapa tienen que ver con la santidad y la adecuación de los hombres a las leyes de Dios. Por eso, pensar en regresar a la vida de Egipto siempre fue castigado. Pero siempre había promesas de la tierra que entrarían, de cómo y cuán grande era esa tierra. Aquí, en lugar de pedir señales del cielo, tenían que pedir para fortalecerse, porque se enfrentarían a pueblos grandes, poderosos, y debían confiar mucho en el Señor. Que enfrentarán a sus enemigos y estos huirán por siete caminos, que tú serás cabeza y no cola, que estarás arriba y no debajo.
Que Jehová te bendecirá lo grano y tu mosto, tu granero, tus ganados, que no fallarán. Esto también es como el camino de Jonás. Que tienes que morir respecto a la vieja vida, y adaptarte a la nueva que tienes en Cristo Jesús. Verán que Dios no hace grandes milagros, ni grandes señales como la fe de los fariseos querían, porque lo único que Jehová enviaba durante cuarenta años sin cesar era el maná, el pan del cielo; y el agua que salía de la roca que les seguía y que era Jesús. Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál a supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza (Efesios 1:15-19) Por eso, Jesús nos dice: Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo también te digo, que tú eres
Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos. Hoy los discípulos dicen que se olvidaron del pan, y Jesús les dijo: no sean contaminados por la levadura de los fariseos. Hoy los creyentes siempre están pensando que si algo no sale bien, tengo a Jesús con sus milagros para solucionar mis problemas. O pretenden solucionar todas las cosas con los milagros. No. La cosa es como el maná, que Dios habla constantemente por medio del maná, o sea de la palabra de Dios que viene sobre el hombre todos los días, poco a poco, lentamente y que le va sanando, que le va alimentando, que le va transformando, que le va regenerando. Que le hace crecer y pasar por las señales de Jonás, para que en realidad YA NO TENGA NECESIDAD DE LAS SEÑALES QUE PIDEN LOS FARISEOS Y SADUCEOS. Así se cambia el hombre. Esperar que existirán señales, las grandes señales del cielo, como pidieron la fe de los fariseos, eso no está correcto. Es por eso, que cada día tienen que ustedes morir como lo hizo Jonás. Qué significa sufrir la muerte de Jonás? Pues que tienen que
confesar como Pedro lo hizo diciendo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Y CREER EN DIOS, EN CRISTO, EN EL HIJO DEL DIOS VIVIENTE. Cuando uno se disciplina en el desierto, en las Escrituras, cuando se aprende a vivir dentro del Pacto de Moisés, también existen obras y grandes obras de Dios. Pero nunca de la manera instantánea. Vean lo que dice Nehemías respecto a esa vida en el desierto: Tú, con todo, por tus muchas misericordias no los abandonaste en el desierto. La columna de nube no se apartó de ellos de día, para guiarlos por el camino, ni de noche la columna de fuego, para alumbrarles el camino por el cual habían de ir. Y enviaste tu buen Espíritu para enseñarles, y no retiraste tu maná de su boca, y agua les diste para su sed. Los sustentaste cuarenta años en el desierto; de ninguna cosa tuvieron necesidad; sus vestidos no se envejecieron, ni se hincharon sus pies. Y les diste reinos y pueblos, y los repartiste por distritos; y poseyeron la tierra de Sehón, la tierra del rey de Hesbón, y la tierra de Og rey de Basán. Multiplicaste sus hijos como las estrellas del cielo, y los llevaste a la tierra de la cual habías dicho a sus padres que habían de entrar a poseerla. Y los hijos vinieron y poseyeron la tierra, y humillaste delante de ellos a los moradores del país, a los cananeos, los cuales entregaste en su mano, y a sus reyes, y a los pueblos de la tierra, para que hiciesen de ellos como quisieran. Y
tomaron ciudades fortificadas y tierra fértil, y heredaron casas llenas de todo bien, cisternas hechas, viñas y olivares, y muchos árboles frutales; comieron, se saciaron, y se deleitaron en tu gran bondad. (Nehemías 9:19-25) No hubo milagros? Claro que los hubo! Pero ya es con la palabra, poco a poco y en forma constante. Cada día tienes que morirte conociendo mejor a Cristo, y esa es la iglesia que se va formando en ti, esa es la iglesia de Jesucristo en la tierra. Y cuando así te adentras, tienes el poder de sujetar, de gobernar, de atar, de desatar en la tierra y en el cielo. CONCLUSIÓN Ganarán o perderán sus almas? Con la fe de los fariseos, teniendo esa mentalidad como creyentes siempre tendrán muchos dolores, desengaños. Porque es tiempo de creer a través del discipulado, y siempre necesitarán pasar por las señales de Jonás para descubrir cuánto Dios está con ustedes y por ustedes. También por medio de las diferentes señales de Jonás, verán cómo tendrán las llaves del cielo y la autoridad para utilizarlas cuando corresponda.
PARA GANAR TU ALMA, TIENES QUE PERDERLA PRIMERO EN LA SEÑAL DE JONÁS. Luego verás toda la ganancia y fortaleza de tu alma. Que Dios te bendiga.