ADVIENTO 2007 EN NUESTRO CENTRO CATÓLICOS 16 III DOMINGO DE ADVIENTO. mo Misa pr, sin Gl, Cr, Pf I o III Adv. rs Lecc I, pág. 10. Is 35,1-6a.10. Dios viene en persona y os salvará. Sal 145. Ven, Señor, a salvarnos. St 5,7-10. Manteneos firmes porque la venida del Señor está cerca. Mt 11,2-11. Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro? Dios invita a los hombres a la esperanza. Vendrán días de alegría y de curación (1 ect.). Estos días han llegado con Jesús (Ev.). Y mientras se espera su venida gloriosa hace falta tener paciencia y mantenerse firmes (2 Lect.). * En esta 3ª semana de Adviento hemos de insistirles en cómo aquella esperanza de la semana pasada se cumple en la persona de Jesús. Estaban intrigados por lo que decía y por lo que hacía. El mismo Juan estaba desconcertado, como lo estamos muchas veces nosotros, y envía a sus discípulos a que le pregunten a Jesús. Su respuesta es clara: por sus obras los conoceréis. Es una pedagogía de la acción. Los discursos, las parábolas, las predicaciones de Jesús podían ser muy bonitos, pero sino hubiera habido obras concretas, habrían resultado vacíos y sin contenido. Y a Jesús nadie le hubiera creído. De los cristianos, de ellos como niños y jóvenes bautizados, se espera que sus actos, su acciones de cada día, sean reflejo de su fe en Jesús, de que creen en Él. Hay que motivar un poco este salmo-oración explicándoles la figura de Juan, el Bautista: su vida en el desierto, su sentido profético como pregonero, como anunciador, su invitación ala conversión y al cambio, su austeridad, su amistad con Jesús. Es un salmo, quizás un poco duro de oído para sus vidas de niños y jóvenes, pero hay que decirles que así se ha rezado cientos de años y que merece la pena (la alegría) unirse a la oración de millones de hombres y mujeres a través de los siglos.
Les invitamos a orar con fuerza. Hay un pregonero y el resto del grupo. Dios está cerca... y nos habla, escuchémosle Una voz clama: En el desierto de vuestra vida abrid paso al Señor. Trazad en medio del desierto un camino recto a vuestro Dios. Es tu Mensajero, Señor. Su voz tiene fuerza. Anuncia un mensaje alegre de salvación. Elevad los valles, llenadlos de tierra. Los montes y cerros, rebajadlos. Igualad lo escabroso. Haced un camino llano. Preparad el camino al Señor. El Señor está cerca!. Tu enviado por las calles, de portal en portal va pregonando, llamando a las puertas y diciendo: Os traigo una Buena Noticia! Hoy es un día de alegría. Hoy vienes a nuestra casa y llamas. Te abrimos la puerta y nos llevamos la sorpresa de que eres un Dios muy alegre.
Queremos, Señor, acogerte en nuestro hogar. Queremos que te sientas a gusto entre nosotros. Queremos charlar contigo, que sepas de nuestras cosas y nosotros de las tuyas. Te escuchamos con atención, Señor. Porque tú también nos escuchas siempre. Abre nuestro corazón a tu palabra y deja que te contemos todo lo que nos pasa. En el silencio de la noche, queremos que tú veles por nosotros. En el silencio profundo de nuestro corazón queremos afinar el oído para que todos nos escuchemos con respeto y amor. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo... Se hace un poco de silencio Se lee el Evangelio del 3º Domingo de Adviento: Mateo 11,2-11. Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro? Brevísima explicación que puede hacerse dialogada con ellos/as El pequeño cuento de la semana Como siempre, sería bueno hacer una fotocopia para todos/as
Sin conexión, imposible funcionar en la vida cristina. Un maestro impresor había hecho un gran descubrimiento: una máquina para imprimir periódicos y todo tipo de libros que funcionaba más rápido que otras y con precios más baratos. Se dijo a sí mismo: He ganado la lotería con esta máquina. Con su invento iba a reducir el coste de producción del periódico de la ciudad. En adelante necesitaría menos obreros y podía hacer los trabajos a menos precios que las demás imprentas. Hizo que le construyeran una nueva máquina de imprimir. La fábrica que hizo la nueva máquina, le ofreció participar en su negocio haciéndole socio de la empresa. Durante el montaje le vino la idea de cómo hacer trabajar la imprenta de forma más silenciosa. En fin, era un éxito para el mundo de las imprentas. Llegó el día cuando la nueva máquina iba a comenzar a imprimir. Puesto que la imprenta era la empresa más importante de la pequeña ciudad, vino el alcalde para la inauguración. Él pensaba que seguramente habría mayores ingresos económicos para la ciudad. La prensa envió a sus reporteros. Habían invitado también al párroco y al director del colegio. En el patio se vieron muchos coches. El maestro impresor estaba muy nervioso. Cuando dio la bienvenida a los invitados, tartamudeo varias veces. Varios de los invitados consideraba necesario hacer un discurso. Por suerte el párroco no habló está vez, si no el acontecimiento hubiera durado mucho más tiempo. Finalmente dijo el maestro impresor: Vamos a poner en marcha la máquina. Se acercó y accionó una manivela. Enseguida se escuchó el sonido del motor. Se percibía el olor de la tinta. Uno de los invitados dijo algo sobre la maravilla de la técnica. Pero no salió ni una hoja de la imprenta, menos aún una hoja impresa. Al principio los invitados no se dieron cuenta. El maestro impresor, nervioso, corrió de un lado para otro. Los ayudantes no entendían lo que estaba sucediendo. La nueva máquina no funcionaba. Entonces dijo el aprendiz más joven: no han apretado el botón del alimentador de papel. Era verdad. Alguien apretó el botón del alimentador de papel y enseguida la máquina escupió una hoja después de otra con una velocidad infernal, unas hojas perfectamente impresas. El alcalde ya tranquilo, expresó su admiración, y el párroco que no había tenido oportunidad de echar su discurso, dijo en un tono un poco altivo y como para echarles a todos en cara:
- Claro, la mejor máquina, no sirve si no se la conecta Sin conexión con Dios, nuestra máquina personal no funcionamos como debiéramos. Necesitamos conectarnos a través de:. Ratos de oración y de silencio reflexivo. Lectura de la Palabra de Dios, sobre todo del Nuevo Testamento. Sentido de la responsabilidad y del trabajo diario, el estudio. Acciones de servicio y ayuda a los demás. Alguna aportación para los más necesitados. Sentido de la amistad y del compartir nuestras cosas. Acciones buenas con la familia y los compañeros. Actuar con sentido de la verdad y no de la mentira. Otras cosas que a ellos/as se les ocurran Tras el diálogo reflexivo, encender la 3ª Vela de la Corona de Adviento Se hace un recuerdo a María, como la chica joven que confió en Dios y supo aceptar el encargo que Dios le hacía: ser madre de Jesús. Se finaliza rezando un Dios te salve, María... Como las vacaciones de Navidad serán el día 21, El lunes próximo colgaremos la 4ª y última semana de Adviento para que se pueda utilizar antes de irse de vacaciones como un rato de oración, reflexión navideña y felicitación. Ya sabemos que ellos/as durante las vacaciones no se acordarán de Jesús y de este momento salvífico, pero nosotros como educadores/as tenemos que hacer todo lo posible para que el rumor de Dios no se acabe ni se apague.