Sociedad Geográfica de Lima Al Servicio de La Nación desde el 22 de Febrero de 1888 Teléfono 427-3723 anexo 28; fax anexo 30 Jr. Puno 450 Lima; Apartado 100 1176; Lima-Perú NOTA DE OPINIÓN Y CIENCIA No. 038-2014-SGL. Construyendo ciudades en riesgo Aportes para la prevención Dr. Ing. Hernando Tavera Introducción En la actualidad, la geociencia y la ingeniería desempeñan un rol fundamental en el conocimiento sobre los peligros naturales, que en segundos, destruye todo aquello que al hombre le ha tomado años construir. Sin embargo, a pesar de que se han propuesto escenarios sísmicos para algunas regiones y realizado discusiones sobre el problema de las construcciones, la población y sobre todo los políticos, pasan por alto estas informaciones. Aunque es importante mejorar la calidad de las construcciones, es necesario generar también una infraestructura de gestión de riesgos que tenga en cuenta necesariamente los conocimientos científicos. Los terremotos ocurridos en Chile-2010 y Japón-2011 son pruebas fehacientes de que las placas tectónicas continúan con sus incansables movimientos; por lo tanto, siempre ocurrirán terremotos. Por otro lado, el sismo de Haiti-2010 ha servido para darse cuenta de que la Tierra no tiene piedad de las poblaciones con problemas sociales, económicos y con falta de conocimiento sobre los peligros naturales que les afectan. Reconstruir ciudades, que nunca tuvieron idea de estar preparados para enfrentar a los sismos, es un trabajo arduo y paciente, pero debe ejecutarse porque pronto ocurrirá el siguiente terremoto. Sin embargo, en todo trabajo de reconstrucción poco o nada se dice del papel que desempeña la geociencia, sobre todo en la etapa de transición de la recuperación posterremoto. En general, después del terremoto y producido el desastre, se dispone de un gran número de informes técnicos sobre sismología, geología, tectónica e ingeniería, que no son tomados en cuenta. Debe entenderse que la capacidad de los países, como el Perú, para resistir a la ocurrencia de peligros naturales en el futuro, dependerá en gran medida de su capacidad para desarrollar un conocimiento científico y técnico adecuado, además de construir edificios de ladrillo y cemento. Este conocimiento es base de toda tarea de prevención y reconstrucción después de producido el desastre. Posterremoto En el terremoto de Pisco-2007, la intervención de los científicos ha sido vital en la respuesta a corto plazo frente al terremoto. El Instituto Geofísico del Perú difundía información sismológica fiable en tiempo real y en cuanto estaba disponible, se proporcionaba información sobre la ocurrencia temporal de las réplicas. Después del terremoto, las instituciones de geociencias proporcionaban informes sobre las características del terremoto y sus riesgos, sobre la geología, la 1
calidad de los suelos, la confirmación e identificación de nuevas zonas en riesgo para las ciudades de Pisco, Chincha e Ica. Lamentablemente, poca o nada de esta información ha sido utilizada en las tareas de reconstrucción, llegándose a observar un divorcio completo entre la comunidad de geocientíficos y las autoridades del Estado, gobiernos regionales, alcaldes y población en general. La comunidad de geocientíficos no fue requerida en la asesoría técnica para la recuperación de las ciudades afectadas por dicho terremoto. Mapa de Peligros Naturales correspondiente al Centro Histórico de Lima, desarrollado por COOPI (2010a) para el proyecto PNUD/SDP-049/2009. Lima y aportes para la prevención En el caso de la ciudad de Lima los geocientíficos han realizado aportes importantes para proponer escenarios ante la posible ocurrencia de un terremoto y tsunami en la costa central; sin embargo, su influencia en las políticas adoptadas por el Estado es mínima. Tras varias décadas de investigación fundamental en el borde occidental del Perú, se conoce el funcionamiento de la interacción de las placas de Nazca y Sudamericana, así como la sismicidad asociada a este proceso y que da origen a los grandes terremotos. El estudio de los terremotos históricos, los estudios estadísticos y los que consideran información más cuantitativa como son los datos de GPS y sismicidad reciente, han permitido proponer escenarios de fuente sísmica para futuros terremotos que puedan afectar esta región. Los resultados indican que Lima, como departamento tiene mayor probabilidad, a diferencia de otras regiones, de ser afectada por un terremoto y esta situación, permite considerarla en alto riesgo debido a la resiliencia de la población, a la mala calidad de sus suelos (en algunos distritos) y al tipo de construcción que predominan en los distritos recientemente establecidos. Actualmente los resultados y aportes obtenidos en estas nuevas investigaciones no han tenido el impacto esperado en la política nacional, y ello se debe quizás a factores como la inherente incertidumbre en el pronóstico del terremoto por la imposibilidad de conocer su fecha de ocurrencia, así como la 2
obligación del gobierno para hacer frente a las necesidades más urgentes del país y principalmente, a la indiferencia generalizada del país a los peligros sísmicos y sus posibles riesgos. Mapa de Peligros Naturales correspondiente al Callao, desarrollado por COOPI (2010b) para el Proyecto PNUD/SDP-049/2009. Discusión De acuerdo al análisis realizado, queda claro que en el Perú la información científica no ha sido utilizada en la recuperación de las ciudades posterremoto, ni en mejorar la preparación de las ciudades que inminentemente serán afectadas por terremotos en el futuro. 3
Es necesario que el proceso de reconstrucción conlleve que las ciudades de Pisco, Chincha e Ica estén mejor preparadas para hacer frente a los futuros peligros naturales y a la vez, ser más resistentes a sus efectos. Para ello, es vital restablecer el flujo sistemático de la información entre la comunidad de geocientíficos, ingenieros y gobiernos locales, para que en conjunto procedan a trasladar los avances obtenidos en las investigaciones, a propuestas de acción viables que ayuden al progreso del país. Cada país debe buscar con prioridad que los temas de vulnerabilidad sean parte de la política de cada gobierno, solo así se podrá asegurar la continuidad de cualquier medida que se adopte para estos fines. Las estrategias de desarrollo económico y social se siguen centrando en las necesidades a corto plazo, olvidándose de manera premeditada o no, de nuestro futuro como sociedad, como país. En este momento es vital que se logre modificar el nivel de prioridad que la sociedad le brinda al riesgo frente a terremotos y para ello, deberían adaptarse a la realidad de un país altamente sísmico como el Perú y a la vez absorber la nueva información existente sobre el riesgo de que ocurra un nuevo terremoto en el futuro, suceso que es inevitable. Entonces, es de importancia disponer de conocimientos científicos y técnicos, ser parte de la libre circulación de la información, así como la necesidad de incorporar el conocimiento científico en la política de Estado, y lo más importante, la firme voluntad del país para cambiar o modificar sus estrategias de gestión ante el riesgo de desastre producido por sismos o tsunamis. El conocimiento científico y técnico considera la disponibilidad de información proveniente de nuevas investigaciones que, en conjunto, permitan a las autoridades sustentar con documentos técnicos sus normativas para el cambio hacia una ciudad menos vulnerable. Con miras a la libre circulación de la información, es necesario que las instituciones inherentes a la vigilancia de ocurrencia de peligros dispongan de instrumentos adecuados para cumplir su función y a la vez se debe fomentar el intercambio de datos entre instituciones que desarrollan similares actividades. Sobre el desarrollo de estrategias basadas en pruebas, se requiere como mínimo conocer las principales fuentes generadoras de sismos en el Perú con disponibilidad de redes sísmicas adecuadas, estudios de campo geológicos, investigaciones con mediciones de GPS complementados con paleosismicidad que, en conjunto, posibiliten medir el desplazamiento de las placas dentro del llamado ciclo sísmico. Desde ahora debe entenderse que los terremotos, con certeza casi total, son inevitables; por lo tanto, cualquier infraestructura construida en una región sísmicamente activa, ya se trate de una presa, de una red de transportes de una nueva zona de desarrollo urbano o su propia población, va a estar expuesta a terremotos a lo largo de su vida útil. Entonces, todos aquellos planes que tengan por objetivo el desarrollo sostenible de las ciudades, deberían integrar la educación y la preparación frente a los desastres (producidos por peligros naturales) en sus estrategias de gestión del riesgo a largo plazo. A la fecha, se cuenta con conocimientos suficientes para comprender la situación sísmica del país, así como para impulsar la construcción de mejores infraestructuras (viviendas, locales públicos y privados) y crear organizaciones competentes que participen en la preparación y educación de la población. Esta labor debe hacerse de manera sistemática y si falla, es porque no existen leyes o una política estatal que apoye su desarrollo. Para que la gestión de riesgo ante desastres ocupe el lugar más destacado en la lista de prioridades, es necesaria únicamente la voluntad política del país. En el caso de Lima, es necesario que los políticos comprendan que la zona costera de la región central del Perú, no ha sido afectada por un sismo similar al de Pisco-2007 desde el año 1974 (pasaron 38 años) y por otro como el de Japón-2011 desde el año 1746 (pasaron 266 años). Si el tiempo sigue pasando la probabilidad de ocurrencia se incrementa, pudiendo ser que el terremoto futuro sea de mayor tamaño que el ocurrido en el pasado. Esperemos que el tiempo que resta sea lo 4
suficiente para preparar a ciudades como Lima para lo inevitable. Cuántas iglesias como las que colapsaron en Pisco y Chincha existen en Lima? Cuántas viviendas similares a las de Pisco- Chincha tenemos en Lima? Cuántos hospitales, compañías de bomberos, por mencionar algunos ejemplos, están al 100% operativo en Lima? Realmente, se aprendió algo de las lecciones dejadas por los terremotos del 2001 y 2007?, algo que ayude a la ciudad de Lima para ser menos vulnerable ante un futuro terremoto? Las respuestas la sabemos todos y las soluciones simplemente están en nuestras manos. No se puede evitar que los terremotos ocurran, pero si reducir el desastre que ellos podrían producir y para ello es importante la educación de la población y de que las autoridades comprendan la necesidad de apoyar al país generando ordenamientos adecuadas para lograr reducir la vulnerabilidad de las ciudades. En toda esta tarea, la comunidad geocientífica nacional está dispuesta a ayudar para lograr construir un país menos vulnerable a los desastres. Referencias COOPI (2010a): Zonificación sísmico-geotécnica para el Centro Histórico de Lima (Comportamiento dinámico del suelo). Proyecto No. 00058530. Preparación de desastre sísmico o tsunami y recuperación temprana en Lima y Callao. PNUD/SDP-049/2009. Informe Técnico, 78 p. COOPI (2010b): Zonificación sísmico-geotécnica para el distrito del Callao (Comportamiento dinámico del suelo). Proyecto No. 00058530 Preparación de desastre sísmico o tsunami y recuperación temprana en Lima y Callao, PNUD/SDP-049/2009. Informe Técnico, 97 p. Lima, 09 de junio del 2014 Fuente: Revista Geología, editada por el Colegio de Ingenieros del Perú Consejo Departamental de Lima, junio 2012; págs. 39, 40 y 41 El servicio de las NOTAS DE OPINIÓN Y CIENCIA de la Sociedad Geográfica de Lima, sólo distribuye información de fuente abierta y de exclusiva responsabilidad del autor, con salvaguarda de sus créditos. Cualquier opinión en este e-mail no refleja necesariamente el punto de vista de la Sociedad Geográfica de Lima. 5