PASTORAL PRESBITERAL DIMENSIÓN HUMANA LA COMUNIÓN DE LOS PRESBÍTEROS, DISCÍPULOS MISIONEROS DE JESÚS, BUEN PASTOR PRIMERA PARTE FASCÍCULO I, AÑO 2015 O RACIÓN I NICIAL Ambiente de oración propio de cada Decanato Sugerencia: En la capilla del Santísimo Proponemos iniciar la reunión del Decanato con la Lectio Divina
LECTIO DIVINA PASOS PARA LA LECTIO DIVINA V. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. R. Amén. V. Hermanos, gracia y paz a ustedes de parte de Dios, nuestro Padre, y de Cristo, nuestra esperanza. R. Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo. V. Invoquemos la presencia del Espíritu Santo porque es Él quien abre nuestra inteligencia para comprender lo que Dios quiere comunicarnos, y es Él quien nos fortalece para hacer realidad el querer de Dios en nuestra vida cotidiana. ORACIÓN Todos: Ven Espíritu Santo, Fuerza que procede de lo alto y alegría que colma nuestra vida y nuestra esperanza, Promesa del Padre que has venido a dar vida a la Iglesia y a renovar la faz de la Tierra. Con tu fuego, Espíritu de Amor, llenaste a los Apóstoles y los impulsaste a anunciar con valentía la Buena Nueva. Hoy, nos hemos reunido como hermanos, porque queremos sentir ese mismo fuego, ese mismo ardor de aquel día de Pentecostés y queremos que renueves en cada uno de nosotros tus siete sagrados Dones. Mueve cada uno de nuestros sentidos hacia Tí, Dulce Bien, pero sobre todo cambia nuestros corazones y nuestro espíritu. Queremos un corazón nuevo y un espíritu nuevo para amar como Jesús nos ama y hacer las cosas como Él las hacía, guiado siempre por Ti. Amén. V. Escuchemos ahora la Palabra de Dios. 1. LECTURA (LECTIO) Un sacerdote lee el Evangelio y todos lo escuchamos con atención Lectio Divina: Yo soy la vid verdadera Del Evangelio según San Juan 15, 1-8 1
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. Al sarmiento que no da fruto en mí, él lo arranca, y al que da fruto lo poda para que dé más fruto. Ustedes ya están purificados por las palabras que les he dicho. Permanezcan en mí y yo en ustedes. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante, porque sin mí nada pueden hacer. Al que no permanece en mí se le echa fuera, como al sarmiento, y se seca; luego lo recogen, lo arrojan al fuego y arde. Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y se les concederá. La gloria de mi Padre consiste en que den mucho fruto y se manifiesten así como discípulos míos. V. Palabra del Señor. R. Gloria a Ti, Señor Jesús Ahora nos preguntamos Qué dice el texto? Si queremos percibir lo que dice el texto bíblico, debemos realizarle las preguntas apropiadas. No son las preguntas que se nos ocurran, sino las que permitan saber todo lo que el texto bíblico dice. Hagamos lo posible por no poner en el texto cosas que el mismo texto no quiere decir. Tengamos presente que se trata de un encuentro con la Palabra, no de una lectura con un tema bíblico. Las preguntas pueden hacerse y responderse de manera personal o en común. Quién es la vid verdadera? Quién es el viñador? Qué le sucede al sarmiento que no da fruto? Puede dar fruto el sarmiento que no está unido a la vid? Qué necesita el sarmiento si quiere dar fruto? Qué le sucede al sarmiento que no da fruto? En qué consiste la gloria del Padre? Además, para comprender mejor el texto, podemos valernos de algún comentario bíblico. 2. MEDITACIÓN (MEDITATIO) En el segundo momento de la Lectio nos preguntamos Qué me dice este texto bíblico a mí? En qué me hace reflexionar? Qué comportamientos y sentimientos me trasmite? El mensaje de la Palabra tiene algo que decirnos, tiene que ver con nuestra vida personal y comunitaria. La meditación nos ayuda para hacer actual la Palabra Dios. Meditar significa reflexionar en los valores permanentes que presenta el texto bíblico. La meditación nos ayuda a descubrir el sentido que el Espíritu quiere comunicar hoy a su Iglesia a través de los diversos pasajes de la Biblia. 2
Dejemos un momento para la meditación y posteriormente compartamos lo que le dice a cada quien el texto bíblico, no se trata de hacer discursos u homilías sobre el texto, sino comunicar con sencillez qué me dice a mí la Palabra de Dios 3. ORACIÓN (ORATIO) El tercer momento de la Lectio es la primera respuesta al diálogo iniciado con Dios que se traduce en una oración. Qué me inspira decirle a Dios el pasaje que he leído y meditado? No se trata de rezarle a Dios en el sentido de decirle lo primero que se nos venga a la cabeza, lo que se nos ocurra. Él, a través de su Palabra, ha iniciado una conversación; sigamos la plática, no nos salgamos del tema. Debemos presentarle en nuestra oración sólo lo que esté en relación con la lectura y meditación que hemos hecho hasta este momento. Dejemos un momento para orar, para platicar con Dios. Posteriormente, si alguien desea, puede hacer una oración breve en voz alta 4. CONTEMPLACIÓN - ACCIÓN (CONTEMPLATIO - ACTIO) En el cuarto momento de la Lectio me pregunto: Qué debo hacer a partir de este mensaje? Esta es la segunda y definitiva respuesta a Dios con la Palabra que hemos leído, meditado y orado. Es el aterrizaje, es la culminación del camino. Si en la meditación actualizábamos el mensaje de la Palabra, en este momento nos la apropiamos a partir de un compromiso. A qué me invita Dios, qué me pide que haga o que cambie en mi vida? Dejemos un momento para pensar en el compromiso. Posteriormente, si alguien desea, puede compartir en voz alta su compromiso Terminamos la Lectio divina con una oración de gratitud. Gracias Señor por tu Palabra, que ella sea la luz que ilumine la vida de todo Sacerdote. Santifícanos, asístenos en nuestras necesidades, fortalécenos en los momentos de debilidad, transfórmanos en ti. Que tu Palabra nos impulse a imitar fielmente las virtudes de Jesucristo, el Buen Pastor, para que actuemos en tu nombre y con la fuerza de tu Espíritu. Amén. V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. R. Amén. 3
LA COMUNIÓN DE LOS PRESBÍTEROS, DISCÍPULOS MISIONEROS DE JESÚS, BUEN PASTOR PRIMERA PARTE La renovación de la parroquia exige actitudes nuevas en los párrocos y en los sacerdotes que están al servicio de ella. La primera exigencia es que el sacerdote sea un auténtico discípulo de Jesucristo, porque sólo un sacerdote enamorado del Señor puede renovar una parroquia. 1 Al mismo tiempo debe ser un ardoroso misionero que vive el constante anhelo de buscar a los alejados y no se contenta con la simple administración. 2 El gran desafío que tenemos ante nosotros en el milenio que comienza, si queremos ser fieles al designio de Dios y responder a las profundas esperanzas del mundo, es hacer de la Iglesia la casa y la escuela de la comunión. 3 Todos los discípulos misioneros de Cristo estamos llamados a vivir en comunión, la comunión es un elemento constitutivo de nuestra identidad cristiana, no es optativo, secundario o periférico. Por ello, ante la tentación de realizar nuestras propias y personales acciones pastorales, no olvidemos que el Documento de Aparecida menciona que no hay discipulado sin comunión. 4 De hecho, Jesús al inicio de su ministerio, elige a los doce para vivir en comunión con Él (Cf. Mc.3, 14). De la misma manera se comporta con el grupo de los setenta y dos discípulos (Cf. Lc. 10, 17-20). Podemos decir entonces que el encuentro y la comunión de los discípulos con Jesús en la intimidad son indispensables para alimentar la vida comunitaria y la actividad misionera. Sin este encuentro de comunión con Dios, todo el edificio de la obra de la evangelización estará sin cimientos y por lo tanto, en cualquier momento se podrá derrumbar o cualquier ventarrón lo desorienta. Por ello, a todos los discípulos misioneros con vocaciones específicas nos invita a tener una profunda experiencia de Dios que se nutra de la oración, que 1 V CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO Y DEL CARIBE, Documento de Aparecida, Discípulos y Misioneros de Jesucristo, para que nuestros pueblos en Él tengan vida. Yo soy el camino, la verdad y la vida, Jn. 14,6, Venezuela, Paulinas, 2007, 201. 2 Ibidem. 201. 3 Cf. JUAN PABLO II., Carta apostólica Novo Millennio ineunte, en http://www.vatican.va/holy_father/ john_paul_ii /apost_letters/documents/hf_jp-ii_apl_20010106_novo-millennio-ineunte_sp.html (06.01.2000) 43. 4 V CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO Y DEL CARIBE, Documento de Aparecida, Discípulos y Misioneros de Jesucristo, para que nuestros pueblos en Él tengan vida. Yo soy el camino, la verdad y la vida, Jn. 14,6, Venezuela, Paulinas, 2007, 156; Cf. JUAN PABLO II., Exhortación apostólica postsinodal Ecclesia in America, en http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii /apost_exhortations /documents/hf_jpii_exh_22011999_ecclesia-in-america_sp.html (22.01.1999) 44. 4
tenga su fuente y su culmen en la Eucaristía y que reestablezca la unión con Dios en el sacramento de la reconciliación. 5 La experiencia fundante del discípulo misionero tiene su origen en la comunión con Dios y su consecuencia será la comunión con el hermano, si no hay comunión con Dios y con el hermano, toda la obra de la evangelización es superficial e infecunda. La comunión del sacerdote y la obra de la evangelización se sustentan en la comunión con la Trinidad. 6 Recordemos lo que dice la Encíclica Deus caritas est: No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o por una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y con ello, una orientación decisiva. 7 La carta apostólica Novo Millennio Ineunte menciona que antes de programar iniciativas pastorales concretas, hace falta promover una espiritualidad de la comunión, proponiéndola como principio educativo en todos los lugares donde se forma el hombre y el cristiano, donde se educan los ministros del altar, las personas consagradas y los agentes pastorales, donde se construyen las familias y las comunidades. 8 Todo presbítero está llamado a vivir en comunión con la Iglesia y a promover la comunión con todos los miembros que forman parte de su comunidad parroquial. Tomemos en consideración cuatro elementos constitutivos de la espiritualidad de la comunión que deben ser promovidos y vividos por el sacerdote en su comunidad parroquial. 9 1. La espiritualidad de la comunión implica una relación íntima y profunda con Dios, con la Santísima Trinidad que habita en nosotros, dejándonos conducir por las mociones del Espíritu y cuya luz ha de ser reconocida también en las palabras de los hermanos que están a nuestro lado: en el obispo, en el sacerdote, en el laico, en la religiosa, en todo hombre de buena voluntad. Como decía san Paulino de Nola: Estemos pendientes de los labios de los fieles, porque en cada 5 Cf. JUAN PABLO II., Exhortación apostólica postsinodal Ecclesia in America, en http://www.vatican.va/holy _father /john_paul _ii /apost_exhortations/documents/hf_jpii_exh_22011999_ecclesia-in-america_sp.html (22.01.1999) 44, 29, 39, 46 Cf. CONGREGACIÓN PARA EL CLERO, Directorio para el ministerio y la vida de los presbíteros, Roma, Librería Editrice Vaticana, 31 de Enero de 1994, 20-24. 6 Cf. V CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO Y DEL CARIBE, Documento de Aparecida, Discípulos y Misioneros de Jesucristo, para que nuestros pueblos en Él tengan vida. Yo soy el camino, la verdad y la vida, Jn. 14,6, Venezuela, Paulinas, 2007, 155. 7 BENEDICTO XVI., Encíclica Deus caritas est, en http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi /encyclicals/documents/hf_ben-xvi_enc_20051225_deus-caritas-est_sp.html (25.12.2005) 1. 8 JUAN PABLO II., Carta apostólica Novo Millennio ineunte, en http://www.vatican.va/holy_father/ john_paul_ii/apost_letters/documents/hf_jp-ii_apl_20010106_novo-millennio-ineunte_sp.html(06.01.2000) 43. 9 Cf. JUAN PABLO II., Exhortación apostólica postsinodal Ecclesia in America, en http://www.vatican.va/holy _father /john_paul _ii /apost_exhortations/documents/hf_jpii_exh_22011999_ecclesia-in-america_sp.html (22.01.1999) 29. 5
fiel sopla el Espíritu de Dios. 10 Espiritualidad de la comunión que nos encamine a compartir juntos el pan de la Palabra y el pan de la Eucaristía, porque allí, el Espíritu fortalece la identidad del discípulo. Recordemos que todas las comunidades y grupos eclesiales darán fruto en la medida en que la Eucaristía sea el centro de su vida y la Palabra de Dios sea faro de su camino y actuación. 11 2. La espiritualidad de la comunión implica, además, capacidad de sentir al hermano de fe en la unidad profunda del Cuerpo místico y, por tanto, si es parte de mi cuerpo, lo veo entonces como «uno que me pertenece». Implica entonces, saber compartir sus alegrías y sus sufrimientos para intuir sus deseos y atender a sus necesidades, para ofrecerle una verdadera y profunda amistad. Por ello, debemos estar atentos a las necesidades de los más pobres, comprometidos en la defensa de los derechos de los más débiles, promotores de la cultura de la solidaridad y llenos de misericordia. 3. La espiritualidad de la comunión es también capacidad de ver, ante todo, lo que hay de positivo en el otro, para acogerlo y valorarlo como regalo de Dios: un «don para mí», además de ser un don para el hermano que lo ha recibido directamente. Promover, respetar y valorar los diferentes grupos, asociaciones y movimientos laicales. 12 Valorar los carismas fundacionales de las congregaciones religiosas y de los institutos seculares, sin olvidar que su vida y su misión deben estar insertas en la Iglesia particular. 13 Guardando con todos un amor filial y un respeto genuino. 4. Espiritualidad de la comunión es saber «dar espacio» al hermano, llevando mutuamente la carga de los otros (cf. Gal. 6,2) y rechazando las tentaciones egoístas que continuamente nos asechan y engendran competitividad, ganas de hacer carrera, desconfianza y envidias. Se trata de una comunión que incluye el perdón como una forma original de hacer la historia: no ya unos contra otros, no los unos sin los otros, sino una Iglesia en donde todo el mundo ha de ser acogido, aceptado y valorado de un modo incondicional como Dios hace con nosotros. Es luchar porque todos seamos uno para que el mundo pueda creer. 10 JUAN PABLO II., Carta apostólica Novo Millennio ineunte, en http://www.vatican.va/holy_father/john _paul_ii/apost_letters/documents/hf_jp-ii_apl_20010106_novo-millennio-ineunte_sp.html(06.01.2000) 45. 11 Ibidem. 180. 12 Cf. PABLO VI., Exhortación apostólica Evangelii Nuntiandi en http://www.vatican.va/holy_father /paul_vi/apost_exhortations/documents/hf_p-vi_exh_19751208_evangelii-nuntiandi_sp.html(08.12.1975) 70; V CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO Y DEL CARIBE, Documento de Aparecida, Discípulos y Misioneros de Jesucristo, para que nuestros pueblos en Él tengan vida. Yo soy el camino, la verdad y la vida, Jn. 14,6, Venezuela, Paulinas, 2007, 210. 13 Cf. V CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO Y DEL CARIBE, Documento de Aparecida, Discípulos y Misioneros de Jesucristo, para que nuestros pueblos en Él tengan vida. Yo soy el camino, la verdad y la vida, Jn. 14,6, Venezuela, Paulinas, 2007, 217-219. 6
Terminemos este segmento formativo recordando que la experiencia fundante del discípulo misionero tiene su origen en la comunión con Dios y su consecuencia será la comunión con el hermano, si no hay comunión con Dios y con el hermano, toda la obra de la evangelización es superficial e infecunda. Por ello, todos los discípulos misioneros de Cristo, todos los sacerdotes, estamos llamados a vivir en comunión, la comunión es un elemento constitutivo de nuestra identidad cristiana. LA COMUNIÓN DE LOS PRESBÍTEROS, DISCÍPULOS MISIONEROS DE JESÚS, BUEN PASTOR Proponemos el siguiente material que puede facilitar la profundización del tema estudiado y propiciar el diálogo con los sacerdotes del Decanato, Foranía o Región. I. TRABAJO PERSONAL Sugerimos dejar de 7 a 10 minutos para el trabajo personal 1. Subraye una frase o párrafo del tema estudiado que Usted considere importante o significativo. 2. Escriba por qué lo considera importante o significativo. 7
II. P LENARIO Reunidos en plenario, el Decano o Responsable de la Foranía o Región, invita a los hermanos sacerdotes a compartir el párrafo que eligieron y a mencionar el por qué. FASCÍCULOS PARA LA FORMACIÓN PERMANENTE PRESBITERAL EN EL ÁMBITO DE LOS DECANATOS, FORANÍAS O REGIONES AÑO 2015 8