LAS CUALIDADES BÁSICAS DE UN BUEN PADRE (Adecuado para predicarse el Día del Padre; en México este año2015 se celebrará en junio 21) Introducción. 1. Hoy es el Día del Padre en esta nación. Felicidades, padres, en su día. 2. Creo que no estoy solo cuando pienso que las madres son mucho más festejadas en su día que los padres en el de ellos. 3. Considero que, entre otras cosas, hay una explicación de que esto sea así: La generalidad de las madres son buenas madres pero la generalidad de los padres dejamos mucho que desear. 1) Hay muchos padres que son una desgracia. 2) Muchos de nosotros a lo más somos padres mediocres. 3) Pero padres verdaderamente buenos, merecedores del respeto y la admiración de sus hijos, triste es decirlo, hay muy pocos. 4. Un padre cuyos hijos ya crecieron y se fueron, como es el caso mío, se pone a pensar en su pasado y casi siempre reconoce que cometió muchos errores en la crianza de sus hijos. 5. Los padres con hijos todavía en sus
casas, si quieren ser buenos padres, tendrán que preocuparse por mejorar y por corregir ciertas formas de hacer las cosas. Esto es inaplazable porque el tiempo es muy corto. 6. Por otro lado, hay algunos padres jóvenes con un chiquitín, o jóvenes a punto de ser padres. Ellos están en la privilegiada situación de poder comenzar bien su papel de padres. 7. Hoy quiero señalar lo que a mí me parece son las cualidades básicas de un buen padre. I. Un buen padre es un proveedor 1. Noten un par de pasajes: 1 Tim 5.8; 2 Co 12.14. 2. Ser un buen proveedor requiere varias cualidades, entre ellas: 1) Ser trabajador. Para ganar para proveer es necesario trabajar, a veces mucho. 2) Ser sufrido. (1) Hay que levantarse. (2) Hay que soportar el frío, el calor, el cansancio, etc. (3) A veces hay que ir a trabajar estando enfermo. 3) Ser prudente para dedicar el dinero ganado a lo realmente necesario 3. Un padre proveedor es fuente de felicidad. 1) Su familia tiene lo necesario, al menos lo básicamente necesario. 2) Sus hijos tienen un sentido de la seguridad. 3) Sus hijos crecen con cierta autoestima, pues no andan tan
mal vestidos, ni desaliñados. II. Un buen padre es disciplinario 1. El mandamiento de la disciplina está en la Biblia por doquier. Note estos pasajes: Prov 22.15; 23.13; Ef 6.4 2. El ejemplo de Dios. Heb 12 3. Es en el aspecto de la disciplina donde más fácilmente fallamos los padres. 1) A veces no sabemos cómo disciplinar. 2) Muchas veces no nos importa. 3) No lo hacemos, porque practicar la disciplina consistentemente es difícil y agotador. 4. Pero como ya vimos, la disciplina en el hogar es un mandamiento que debe ser obedecido y, como ya dije, es también una fuente de felicidad en el hogar. III. Un buen padre es un buen ejemplo a seguir por sus hijos 1. Sin el ejemplo de nada sirven las palabras. 2. Un padre digno de ser imitado no tiene vicios. 3. Un padre digno de ser imitado es un hombre integro. 1) Es honorable, hombre de palabra. 2) Es honrado, correcto en sus tratos. 4. Un padre digno de ser imitado es uno que afronta las adversidades con aplomo. 5. Un buen padre es también un buen marido.
1) Los hijos son felices si la madre es feliz: Para serlo ella necesita gozar del amor de su marido. 2) Siendo un buen marido él está mostrando a sus hijos cómo deben ser ellos cuando se casen y a las hijas las cualidades que deben buscar en el que ha de ser su marido. IV. Un buen padre es un hombre temeroso de Dios. 1. Solamente quien teme a Dios logra la sabiduría para guiar a sus hijos, Prov 1.7 2. Solamente quien que teme a Dios está capacitado para dar un verdaderamente buen ejemplo a sus hijos: El ejemplo de uno que sirve a Dios. 3. Solamente quien teme a Dios puede disciplinar correctamente a sus hijos, Ef 6.4 ( en el Señor ). 4. El hombre que es temeroso de Dios, tiene en la Palabra Santa todo lo que se requiere para ser un hombre bueno y sabio,... para ser bendecido por Dios... y como decimos, para ser un buen padre. Conclusión: 1. Hoy estoy deseándoles felicidad a ustedes, padres. 1) Pero seamos claros: Si no somos buenos padres, si vemos a nuestros hijos hacer las cosas mal, por no haberlos criado en la disciplina del Señor, no podemos ser felices
por más que alguien nos desee esa felicidad. 2. Creo que a través de esta plática una cosa ha quedado bien sentada: Un buen padre proporciona felicidad a su familia y él mismo es feliz. 3. Esforcémonos entonces por ser buenos padres. 4. El Señor les bendiga a ustedes, padres, a los suyos y quiera el Señor bendecirnos a todos. Jorge Rodríguez Guerrero Guadalajara, México, publicado aquí en junio 9, 2015