EMISION DE CERTIFICADOS FREE GAS EN BODEGAS DE BUQUES
INTRODUCCION El desarrollo socio económico de un país conlleva inevitablemente un incremento del consumo energético general. Una parte de esta energía proviene de quemar combustibles fósiles en centrales térmicas. El combustible fósil más demandado a nivel global sigue siendo el carbón. El transporte de este carbón desde su origen se realiza mayormente por vía marítima mediante buques graneleros. Una vez descargado el buque en puerto, es preciso realizar la limpieza de dichas bodegas con objeto de dejarlas expeditas para cualquier otro granel que el armador del buque estime. Esta operativa residual y no por ello menos importante, está repleta de situaciones de riesgo con posibles consecuencias extremadamente graves a menos que se realicen siguiendo procedimientos preventivos exhaustivos que ayuden a eliminar, minimizar y / o controlar los riesgos existentes. La limpieza de dichas bodegas consiste en el acopio del material a granel que ha ido quedando en lugares que no son accesibles por los medios mecánicos externos utilizados habitualmente en estas operaciones (fundamentalmente cuchara bivalva acoplada a grúa portuaria). Este material se acumula en el centro del plan de la bodega mediante el empleo de maquinaria de movimiento de tierras (pala cargadora, retroexcavadora) y trabajadores ayudados por útiles de trabajo para que la cuchara bivalva pueda recogerla.
EN RELACION CON LA SITUACION DE LA ATMOSFERA DE LOS TANQUES. Ahora bien para distinguir y aclarar estos aspectos es necesario puntualizar sobre varios aspectos: TANQUE DESGASIFICADO: Es aquel que contiene una concentración de gases o vapores inflamables por debajo de: - 0% del L.I.I. para trabajos en caliente - 15% del L.I.I. para trabajos en frío TANQUE SALUBRE: Es aquel que cumple simultáneamente con las dos condiciones siguientes: - El contenido de Oxígeno es mayor de 18% (No Asfixiante) - No se rebasan los valores límites ambientales para cualquiera de las TLV o Limites Máximos de Exposición a contaminantes químicos TANQUE EXENTO DE GAS (GAS FREE): Es aquel que esta desgasificado y salubre (no inflamable, no asfixiante y no tóxico). La Desgasificación, es la introducción de aire fresco en un tanque, líneas, válvulas o bombas con el objetivo de eliminar gases tóxicos, materiales inflamables (líquidos o sólidos) e inertes y de acrecentar el contenido de oxígeno hasta un mínimo de 21% en volumen, con el propósito de permitir trabajos de reparaciones o modificaciones en ellos.- Por otro lado hay que tener en cuenta que dichos tanques consisten en en espacios confinados, Espacio confinado : significa un espacio que posee todas las características siguientes:
1.- Espacio pequeño. 2.- Ventilación natural limitada en forma importante. 3.- Capacidad de cumular o contener una atmósfera peligrosa.- 4.- Salidas que no son accesibles rápidamente. 5.- Que no ha sido diseñado para ser ocupado permanentemente por el hombre Por ellos según los trabajos de mantenimiento a realizar las tareas se dividen en dos grupos: Trabajos en caliente: es cualquier operación que involucre fuego o calor, que sea capaz de inflamar una mezcla explosiva o generar gases por sobre los límites admisibles.- Serán considerados también trabajos en caliente: perforación, pulido y operaciones similares que produzcan chispas o temperatura. Trabajos en frío: es cualquier operación, reparación o modificación que no produzca calor, fuego ni operaciones que produzcan chispas y cuando en ellos se empleen herramientas y equipos que aseguran la ausencia de chispas.-
Por ello es de suma importancia la Certificación Free Gas, para poder generar los correspondientes partes de trabajo, bien para labores rutinarias, como limpieza o para reparaciones o trabajos en frio o caliente. El Certificado de Libre de Gases es por tanto el documento emitido por un Técnico competente en Prevención de Accidentes en Trabajos en Buques, que certifican que tras su medición con equipos homologados, calibrados y certificados que el buque se encuentra Desgasificado. DESCRIPCION DE LA ZONA DE ACTUACION Como dijimos anteriormente, se entiende por espacio confinado todo espacio con aberturas de entrada y salida limitadas, condiciones de ventilación natural desfavorables, en el que pueden acumularse contaminantes tóxicos o inflamables, o tener una atmósfera deficiente en oxígeno o sobreoxigenada, y que no ha sido concebido para una ocupación continuada por parte de los trabajadores. Además de los riesgos generales, tales como caídas (al mismo y a distinto nivel) y otros riesgos relacionados con agentes mecánicos, físicos o biológicos, en los espacios confinados existen una serie de riesgos específicos relacionados con la atmósfera interior de los mismos, siendo además estos riesgos los que habitualmente tienen una mayor incidencia en los accidentes. Una atmósfera se considera peligrosa para las personas cuando debido a su composición, existe riesgo de muerte, lesión o enfermedad grave, o dificultad para abandonar el recinto por sus propios medios.
En general, la atmósfera interior será calificada como peligrosa cuando se den una o varias de las siguientes condiciones: Riesgo de asfixia por insuficiencia de oxígeno (Atmósfera asfixiante): Cuando la concentración de oxígeno es inferior al 19% en volumen (Consumo de oxígeno o desplazamiento por otros gases como el CO2). Riesgo de explosión o incendio (Atmósfera inflamable): Cuando la concentración de gases o vapores inflamables supera su límite inferior de inflamabilidad (evaporaciones de disolventes, restos de líquidos inflamables, reacciones químicas, polvo procedente del movimiento de grano, etc.). Riesgo de intoxicación por inhalación de contaminantes (Atmósfera tóxica): Cuando la concentración ambiental de cualquier contaminante, o del conjunto de varios, supera valores que puedan dar lugar a una intoxicación aguda* (descomposición de materia orgánica, lodos con gases tóxicos, generación de gases en trabajos de soldadura, etc.) Antes de entrar, y durante la permanencia del personal en el interior, ventilar adecuadamente el recinto, reforzando la ventilación natural, cuando sea necesario, con equipos de ventilación forzada Antes de entrar en un espacio confinado, y de forma continuada mientras dure la permanencia en el mismo, evaluar las condiciones de inflamabilidad, contenido de oxígeno y toxicidad de su atmósfera interior, actuando en consecuencia.
Disponer de los equipos de protección individual necesarios (equipos respiratorios aislantes, autónomos o semiautónomos) que permitan a los trabajadores respirar independientemente de la atmósfera interior. Vigilancia permanente desde el exterior, incluyendo los medios humanos y técnicos suficientes y adecuados para su utilización en caso de emergencia en el interior del recinto. Evacuar inmediatamente el recinto cuando se observen las primeras señales de alarma, tanto por los aparatos de medición, como por otros síntomas fisiológicos que puedan pensarse relacionados. Alrededor del 60% de los accidentados corresponde a trabajadores que intentan el rescate de otros compañeros que previamente han sufrido un accidente como consecuencia de la atmósfera existente en el interior el espacio confinado. Es por tanto fundamental que si no se dispone de la formación, procedimientos de trabajo, así como de los medios materiales y humanos necesarios, no se intente el rescate y se solicite ayuda externa. El auxiliador debe garantizarse previamente su propia seguridad. El rescate debe ser rápido, pero no precipitado o inseguro. Además, habrá que tener en cuenta que el accidentado debe recibir aire respirable lo antes posible y necesitará asistencia médica urgente.
METODOLOGIA DE ACTUACION La metodología de actuación para la certificación de Free Gas, esta basada en las Notas Técnicas del INSHT. El control de los riesgos específicos por atmósferas peligrosas requiere de mediciones ambientales con el empleo de instrumental adecuado. Las mediciones deben efectuarse previamente a la realización de los trabajos y de forma continuada mientras se realicen éstos y sea susceptible de producirse variaciones de la atmósfera interior. Dichas mediciones previas deben efectuarse desde el exterior o desde zona segura. En el caso de que no pueda alcanzarse desde el exterior la totalidad del espacio se deberá ir avanzando paulatinamente y con las medidas preventivas necesarias desde zonas totalmente controladas. Especial precaución hay que tener en rincones o ámbitos muertos en los que no se haya podido producir la necesaria renovación de aire y puede haberse acumulado sustancia contaminante. Los equipos de medición normalmente empleados son de lectura directa y permiten conocer in situ las características del ambiente interior. Para exposiciones que pueden generar efectos crónicos y que se requiera una mayor fiabilidad en la medición ambiental, deben utilizarse equipos de muestreo para la captación del posible contaminante en soportes de retención y su análisis posterior en laboratorio. El instrumental de lectura directa puede ser portátil o bien fijo en lugares que por su alto riesgo requieren un control continuado.
Para mediciones a distancias considerables hay que tener especial precaución en los posibles errores de medición, en especial si es factible que se produzcan condensaciones de vapores en el interior de la conducción de captación. Medición de oxigeno El porcentaje de oxígeno no debe ser inferior al 20,5%. Si no es factible mantener este nivel con aporte de aire fresco, deberá realizarse el trabajo con equipos respiratorios semiautónomos o autónomos, según el caso. En la actualidad los equipos de detección de atmósferas inflamables (explosímetros) suelen llevar incorporado sistemas de medición del nivel de oxígeno. Medición de atmósferas inflamables o explosivas La medición de sustancias inflamables en aire se efectúa mediante explosímetros, equipos calibrados respecto a una sustancia inflamable patrón. Para la medición de sustancias diferentes a la patrón se dispone de gráficas suministradas por el fabricante que permiten la conversión del dato de lectura al valor de la concentración de la sustancia objeto de la medición. Es necesario que estos equipos dispongan de sensor regulado para señalizar visual y acústicamente cuando se alcanza el 10% y el 20-25% del límite inferior de inflamabilidad. Cuando se pueda superar el 5% del límite inferior de inflamabilidad el control y las mediciones serán continuadas. Mientras se efectúen mediciones o trabajos previos desde el exterior de espacios con posibles atmósferas inflamables hay que vigilar escrupulosamente la existencia de focos de ignición en las proximidades de la boca del recinto.
Medición de atmósferas tóxicas Se utilizan detectores específicos según el gas o vapor tóxico que se espera encontrar en función del tipo de instalación o trabajo. Se suelen emplear bombas manuales de captación con tubos cclorimétricos específicos, aunque existen otros sistemas de detección con otros principios de funcionamiento. Cabe destacar que el empleo de mascarillas buconasales está limitado a trabajos de muy corta duración para contaminantes olfativamente detectables y para concentraciones muy bajas. Aislamiento del espacio confinado frente a riesgos diversos Mientras se realizan trabajos en el interior de espacios confinados debe asegurarse que éstos van a estar totalmente aislados y bloqueados frente a dos tipos de riesgos: el suministro energético intempestivo con la consiguiente puesta en marcha de elementos mecánicos o la posible puesta en tensión eléctrica, y el aporte de sustancias contaminantes por pérdidas o fugas en las conducciones.