EL MINISTERIO ORGÁNICO DE JUAN Las Cuatro Grandes Visiones de Juan Semana 5 La primera gran visión de Juan en el espíritu (Ap 1:10-11) Alimento Diario www.dailyfood.ca 1
Lunes Leer con oración: Ap 1:10-11; 21:14, 19-20; Jn 7:37-39 Pues mucho me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la verdad (3 Jn 3) EL RECOBRO ES LLEVAR LA VERDAD A LA PRÁCTICA El tema de esta semana es La primera gran visión de Juan en el espíritu (Ap 1:10-11). Como ya dijimos, los apóstoles son representados por las doce piedras preciosas que adornaban los cimientos del muro de la Nueva Jerusalén, que tienen diferentes propiedades y colores, (21:14, 19-20). Juan es uno de los doce cimientos y tuvo su ministerio. Pablo completó sus escritos alrededor del año 67 d.c. Los escritos de Juan surgieron alrededor del año 90 d.c. después de su liberación del exilio en Patmos, fue a Éfeso para servir a la iglesia allí. Juan utilizó las palabras que el Señor le habló a él y a los demás discípulos durante los tres años y medio de Su ministerio terrenal, más las palabras escritas por Pablo, y las revelaciones y experiencias que él mismo obtuvo a través de los años. Los creyentes efesios fueron perfeccionados, crecieron en vida y pudieron ayudar a las demás iglesias. Este es el ministerio posterior del apóstol Juan. Cuando Juan estaba con los otros apóstoles, su ministerio aún sufría la influencia tradicional; pero después de años de experiencia con el Señor, de revelaciones y de exilio, llegó a ser un ministerio de Espíritu y vida. Pablo escribió y enseñó muchas verdades, pero puesto que no hubo la colaboración de las iglesias en practicarlas, podemos decir que en cierto sentido, hubo un fracaso en el ministerio de Pablo. Entonces el apóstol Juan, de manera nueva y orgánica, continuó el ministerio. En la iglesia en Éfeso, usó el Espíritu para enseñar a los hermanos, usando palabras como las que mencionó en Juan 7:37-39, cuando el Señor 2
Jesús dijo: Si alguno tiene sed, venga a Mí y beba. El que cree en Mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Y Juan agrega su explicación: Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en Él; pues aún no había venido el Espíritu, porque Jesús no había sido aún glorificado. Como consecuencia de practicar la verdad, el nivel de vida de la iglesia en Éfeso creció y muchos fueron enviados para otras ciudades, llevando a las iglesias a practicar las verdades. Así, Juan al escribir a Gayo en 3 Juan 3, dijo: Pues mucho me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la verdad. Con relación a los santos de Éfeso, Pablo pasó tres años allí (Hch 20:31), después les escribió una carta cuando estuvo en la prisión en Roma, y aún allí dejó a Timoteo para amonestar a los que no andaban según la economía de Dios (1 Ti 1:3). Después de varios años, Juan fue a Éfeso, donde vivió y les ministró Espíritu y vida. El Espíritu Santo, igualmente, nos ha conducido a promover las verdades, sin embargo, quien vive en el alma no logrará promoverlas. Entonces, por la conducción del Espíritu Santo, desde 1975, el Señor nos ha llevado a invocar Su nombre y a leer la Palabra y los Estudios-Vida para estar en el espíritu. Recobro, es sencillamente, llevar la verdad a la práctica, pero cuando el hombre vive en su alma, es imposible practicarla. Punto clave: Ministerio de Espíritu y Vida Su punto clave es: Pregunta: Qué fue lo que cooperó para que Juan hiciera la transición del ministerio tradicional hacia el ministerio orgánico? 3
Martes Leer con oración: Ap 1:9-13, 20; He 6:20 Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro (Ap 1:12) LOS SIETE CANDELEROS DE ORO Apocalipsis 1:9 dice: Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo. Este versículo nos muestra que Juan era igual que cualquiera de nosotros, compañero en la tribulación, en el reino y en la perseverancia en Jesús. Nosotros estamos en la vida de la iglesia por causa de la Palabra de Dios, y del testimonio de Jesús. El motivo principal de que Juan haya oído la voz del Señor, es que estaba en el espíritu: Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor (Ap 1:10a). Después de tantos años de experiencia con el Señor, y hasta aún habiendo pasado por el exilio, Juan fue totalmente cambiado, era una persona que vivía en el espíritu. Esto es un aliento para nosotros: necesitamos vivir en el espíritu. En el espíritu tenemos poder, oímos las palabras del Señor y tenemos visión. Juan estaba en el espíritu, y oyó detrás de sí una gran voz: Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias (v. 11a). Si 4
no hubiese estado en el Espíritu, no hubiera podido oír la gran voz; cuando la oyó, se volvió de inmediato. Nosotros también debemos tener esa actitud de volvernos para ver quién habla con nosotros. Solamente oír la palabra de Dios no es suficiente; debemos actuar rápido y volvernos inmediatamente. El versículo 12 dice: Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro. Si oímos la voz del que nos llama, pero no nos volvemos, no tendremos la visión. Juan vio siete candeleros, o candelabros, y en medio de ellos estaba alguien semejante al Hijo del Hombre (v. 13). Los candeleros de oro son las siete iglesias (cfr. v. 20). Cada iglesia tiene el nombre de la ciudad donde está, por tanto, en cada ciudad debe haber un candelero de oro. No importa el tamaño de la ciudad, si es grande o pequeña, si tiene un candelero de oro que brilla, sin duda, el Hijo del Hombre anda por allí. No debemos murmurar: Sólo tenemos algunos hermanos partiendo el pan en nuestra ciudad; y sólo ellos sustentan el testimonio del candelero aquí. No es como en otras ciudades, donde hay centenas de personas en la reunión. No importa el tamaño del candelero, si es grande o pequeño, lo que importa es que debe ser de oro y debe brillar. El Hijo del Hombre anda en medio de los candeleros, 5
y está siempre cuidando de ellos. Cuando ve algo erróneo, viene para corregir. Necesitamos de aquel que es semejante al Hijo del Hombre para cuidar de los candeleros y supervisar, ayudar y suplir, para que nuestro candelero de oro esté bien firme y brillante. El Hijo del Hombre estaba vestido con una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro (v. 13b). Las vestiduras hasta los pies eran usadas por los sacerdotes, luego el Hijo del Hombre aquí se presenta como un sumo sacerdote. Hebreos 6:20 dice que el Señor es el sumo sacerdote según el orden de Melquisedec; Él es el sacerdote del Dios altísimo, y lleva al hombre hasta Dios. El Señor también tiene un cinto de oro a la altura del pecho. Generalmente el cinto ciñe los lomos, pero éste ésta a la altura del pecho. Los lomos simbolizan fuerza, pero el pecho prefigura el amor. Esto significa que el Señor Jesús está lleno de amor para con las iglesias. Punto clave: Estar en el espíritu Su punto clave es: Pregunta: Basados en Ap 1:12, Cuál debe ser nuestra actitud hoy? 6
Miércoles Leer con oración: Is 1:18; Zac 4:10; Ro 8:35-39 Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza (Ap 1:16) UNO SEMEJANTE AL HIJO DEL HOMBRE Apocalipsis 1:14a dice: Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana. Esto nos muestra la eternidad del Señor Jesús. Antes de la creación Él ya era Dios, y por eso tiene los cabellos blancos. El color blanco representa Su santidad (cfr. Is 1:18). Esto indica que el Señor puede purificar y santificar a la iglesia. Su cabello blanco, que es como blanca lana y como la nieve, quiere decir que en Él nunca hubo corrupción; sino que Él es Santo, separado, puro. Aunque seamos tentados por Satanás y ocasionalmente caigamos en pecado, aunque nuestros pecados sean como la grana, Dios nos prometió hacerlos blancos como la nieve; aunque sean como el carmesí, Él los hará blancos como la lana. Este es el Señor que anda en medio de los candeleros de oro para cuidar de nosotros. Cuando el Señor nos ilumina y vemos nuestros pecados, debemos arrepentirnos delante de Él. Él usa Su sangre preciosa para purificarnos y volvernos blancos como la lana, como la nieve. Hoy tenemos al Hijo del hombre, que anda en medio de los candeleros de oro. Repetimos: no importa el número de hermanos que la iglesia tenga, Él nunca se olvida de ella, sino que anda junto a Su candelero. 7
Por un lado Él nos ama y nos limpia de todos nuestros pecados; por otro, Sus ojos son como llama de fuego (Ap 1:14b). La llama de fuego quema todo lo que no es de Dios. En nuestra alma hay muchas cosas naturales, y por medio de Sus ojos, que son como llama de fuego, Él quema todo lo que es natural en nosotros. Él tiene ojos como llama de fuego para sondear y escrutar nuestra humanidad. Zacarías 4:10 habla de los ojos de Jehová, que recorren toda la tierra. Sus ojos como llama de fuego eliminan todas las cosas negativas. Aún vivimos en el viejo hombre. Siempre nos justificamos y nos agrada argumentar en nuestro favor. Cuando los ojos del Señor, como llama de fuego, nos miran, ellos nos exponen y queman todas las impurezas que provienen de la vieja creación. Cuando Él nos muestra estas cosas, y nos damos cuenta, nos arrepentimos y pedimos perdón. De esa manera, somos purificados por la sangre del Señor. Por un lado, Él quema; por otro, nos escruta, nos vigila, porque se está infundiendo en nosotros. En Apocalipsis 1:15a leemos: Y sus pies semejantes al bronce bruñido. El término bruñido puede ser traducido por reluciente. Después de pasar por la depuración del fuego, el bronce se vuelve puro y brilla. El bronce prefigura el juicio. El Señor Jesús, el Hijo del Hombre, pasó por el refinar del fuego, en el horno de los sufrimientos de la cruz, y eso es lo que lo califica para ser el juez Justo. 8
La voz del Señor era como la voz de muchas aguas (v. 15b), o de una multitud. En la reunión de la iglesia, cuando muchos santos liberan el Espíritu, las personas afuera oyen un sonido como la voz de muchas aguas. En el versículo 16a leemos: Tenía en su diestra siete estrellas. Tanto los candeleros, como las estrellas, brillan en las tinieblas. Los candeleros son las iglesias y las estrellas representan a los vencedores. Hoy, tanto la iglesia como los santos individualmente, deben resplandecer en esta era tenebrosa. Alguien que brilla es una estrella en la diestra del Señor. Debemos ser estrellas brillando, dando testimonio en la diestra del Señor, de donde ninguno puede sacarnos (cfr. Ro 8:35-39). Punto clave: El Señor anda en medio de las iglesias Su punto clave es: Pregunta: Según su experiencia y a la luz de este día: Cuántas de las características del Hijo del Hombre, ya fueron experimentadas o trabajadas en usted? 9
Jueves Leer con oración: Mt 5:15; Ap 1:16, 20 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa (Mateo 5:14-15) UN TESTIMONIO QUE BRILLA Apocalipsis 1:16b dice: De su boca salía una espada aguda de dos filos. Esta espada se refiere a la palabra de Dios. Las estrellas que brillan manifiestan al Señor, porque hablan por Él y expresan Su palabra. Esto no se refiere a personas especiales, sino a cualquiera de nosotros. El versículo 16 concluye: Y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza. Esta luz es para iluminarnos y así podremos reflejarla. En cada iglesia, sea grande o pequeña, todos pueden contemplar el rostro del Señor y manifestarlo, como estrellas que brillan. Todos los salvos en una ciudad son la iglesia allí, pero el problema es que muchas veces ellos no asumen el testimonio de la unidad por el Señor, sino que buscan sus propios intereses. Así como los apóstoles, que inicialmente buscaban la restauración del reino de Israel, muchos cristianos aún no han visto la necesidad del Señor, que es tener en cada ciudad a un pueblo que lo exprese y represente en unidad. Así como los primeros cristianos tenían que salir de Jerusalén hasta alcanzar a toda Judea, Samaria y a lo último de la tierra, como testigos del Señor, también nosotros debemos llevar el 10
testimonio de la iglesia a otras ciudades. En muchas ciudades hay hermanos que se reúnen, pero falta el brillo del candelero de oro. De acuerdo con la luz que hemos recibido en la Biblia, es necesario abandonar todos los nombres y afirmarse en la base de la iglesia, la localidad. Aunque el número de hermanos que tiene esa visión no sea grande, ellos son la iglesia, sustentan el testimonio de Jesús, el testimonio de la unidad. En esa ciudad, el candelero de oro debe brillar, pues no es para ser colocado debajo de un almud, una medida para medir cereales, sino sobre el candelero (cfr. Mateo 5:15). Hoy los alimentos son pesados en kilos, pero antiguamente la medida era el almud, que representa la necesidad del sustento. No podemos colocar el testimonio de la iglesia debajo del almud, es decir, no podemos estar más preocupados con nuestra subsistencia, que con el testimonio del Señor, que es la iglesia. Para que haya el testimonio del Señor en cierto lugar, es necesario que esté la mesa del Señor. En esa ciudad, aunque seamos muchos, hay solamente una mesa, con un pan y una copa. Este es el testimonio de la unidad. Si somos el candelero de oro, si damos el testimonio de la unidad, el Hijo del hombre andará siempre en medio de nosotros, cuidándonos con Su presencia. Si nos equivocamos, Él nos corrige, pues Sus ojos, que son como llama de fuego, están siempre puestos en nosotros para purificarnos y escrutarnos. El candelero de oro tiene como objetivo, atraer a todos los 11
hijos de Dios, para que juntos con nosotros, sustentemos el testimonio de la unidad. Apocalipsis 1:20 deja claro que las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y eso se refiere a los vencedores. Cuando se habla de los siete candeleros de oro, las siete iglesias de Asia son mencionadas: Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea. El candelero que está en cada ciudad es para dar el testimonio de Unidad, y el Señor usó cada una de estas ciudades para profetizar con relación a la historia de la iglesia. En los capítulos 2 y 3, hay siete cartas a esas iglesias. Aunque hayan sido dirigidas a las iglesias locales de aquel tiempo, esas cartas proféticas son una figura de la situación de todas las iglesias, desde el comienzo de esta era hasta el regreso del Señor. Punto clave: Ser estrellas que brillan Su punto clave es: Pregunta: Cuál es el gran beneficio de tener la mesa del Señor en una ciudad? 12
Viernes Leer con oración: Ap 2:1-29 No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida (Ap 2:10) DE ÉFESO A TIATIRA La carta a la iglesia en Éfeso nos habla con respecto a la iglesia que existió en la época de los primeros apóstoles en la ciudad de\ Éfeso. Proféticamente, la experiencia de esa iglesia representa la experiencia de todas las iglesias de su época, la era de los apóstoles, en los primeros cien años de la historia de la iglesia. La iglesia en Esmirna representa a la iglesia que fue perseguida fuertemente por el imperio romano. De los césares romanos, el más violento fue Nerón (que reinó desde el 54 al 68 d.c.). El general Tito, hijo del emperador Vespasiano (que reino del 69 al 79 d. C.) invadió Jerusalén y en el año 70 d.c. destruyó toda la ciudad incluyendo el templo, y no quedó piedra sobre piedra. Todos los césares persiguieron a la iglesia, y Esmirna representa la situación de las iglesias en esa época. El nombre Esmirna viene de la palabra mirra, que representa el sufrimiento. En Apocalipsis 2:10 leemos: No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. Estos 13
diez días representan el período de sufrimiento de la iglesia bajo el imperio romano. La iglesia en Esmirna representa a la iglesia sufriente, que pasó por sufrimientos por un período de cerca de doscientos años. Esta situación perduró hasta el siglo IV. En esa época hubo otro César, cuyo nombre era Constantino (que reinó desde el 306 al 337 d.c.). Hasta ese entonces, cuanto más la iglesia era perseguida, más se afirmaba en Cristo. A partir de allí, Satanás cambio de táctica. Puesto que los cristianos no temían a la muerte, y que cuando más cristianos eran muertos, más cristianos surgían, así que, el enemigo pasó a introducir a falsos cristianos en la iglesia. En el año 312 d.c., Constantino tuvo una supuesta conversión al cristianismo. En el año siguiente el cristianismo fue reconocido como la religión del imperio romano, y el emperador les concedió la libertad religiosa a los cristianos. La iglesia podía poseer bienes y recibir donativos y legados. Este período fue representado por la iglesia en Pérgamo. Pérgamo significa torre alta, es decir, los cristianos fueron exaltados y ya no serían más perseguidos. Fue así que entraron muchos falsos cristianos en la iglesia y hubo confusión en medio de ellos. Esa fue la artimaña de Satanás. Por eso en Apocalipsis 2:13 leemos: Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre 14
vosotros, donde mora Satanás. En ese período la política se mezcló con la religión y hubo un casamiento entre los dos. El otro significado de Pérgamo es casamiento. El Imperio Romano empezó a regir a la iglesia, y poco a poco, los líderes de la iglesia comenzaron a ser famosos, reconocidos, y sobrepasaron en fama al César romano. Entonces esos líderes religiosos comenzaron a concentrar poder en sí mismos, y así nació el catolicismo romano, representado por la iglesia en Tiatira. El nombre Tiatira significa sacrificio aromático, el incienso del sacerdote, pero totalmente apóstata. En la época representada por la iglesia en Tiatira, la jerarquía católica fue formada y el poder del papa, su líder supremo, se volvió excesivo. Todo eso forma parte de la primera visión que el apóstol Juan tuvo. Mañana continuaremos tratando este asunto. Punto clave: Ser fiel hasta la muerte Su punto clave es: Pregunta: Por qué el enemigo cambió de táctica en Pérgamo? 15
Sábado Leer con oración: Ap 2:18-29; 3:1-6; Mt 13:33 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias (Ap 2:29) TIATIRA Y SARDIS Apocalipsis 2:20 dice: Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos. La iglesia en Tiatira prefigura a la iglesia católica romana, y está relacionada con la parábola de la mujer que escondió la levadura en tres medidas de harina (Mt 13:33). Aunque el catolicismo tenga la Biblia, sus prácticas están llenas de mezcla: la enseñanza de Jezabel. La palabra del Señor fue sustituida por estas enseñanzas, y el nombre del Señor fue sustituido por el del hombre, una total apostasía. En el siglo XVI, el Señor levantó a Martín Lutero para iniciar Su recobro. Primeramente él recobró la salvación por la fe. Puesto que en esa época la imprenta fue recién descubierta por Gutemberg, el acceso a la Biblia, que antes estaba prohibido a las personas comunes, fue abierto y se hizo pública. Ese segmento de la iglesia, es decir, los grupos protestantes prefigurados por la iglesia en Sardis, surgieron a partir de Tiatira, como una reacción contra la apostasía. Fue el inicio del camino del recobro. El nombre Sardis quiere decir remanente, restante o recobro. En Apocalipsis 3:1b el Señor dice a la iglesia en Sardis: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto. Esas obras se refieren a lo que la iglesia hacía y a su nombre de recobro, pero la situación real de la iglesia en Sardis, es decir, de aquellos que salieron de la iglesia católica romana, era que deberían hacer la obra del recobro, pero no la hicieron. Aunque la Biblia se haya vuelto en un bien público y de acceso para todos, sin embargo, ellos usaron sólo la mente para analizarla 16
y no el espíritu para disfrutarla. Con tantas interpretaciones diferentes con relación a las verdades de las Escrituras, hubo discusiones, debates y divisiones. Cuando alguien hablaba: yo estoy en lo correcto, otro decía: está bien, no vamos a pelear, tú sigue tu camino, y yo sigo el mío. Así se formaron los diferentes grupos, que a su vez se subdividieron en más y más, creándose innumerables denominaciones. Puesto que el cristianismo llegó a ser fundamentalista y muerto, el Espíritu Santo tuvo una reacción a través de los movimientos pentecostales. Algunos no estaban de acuerdo con la situación de falta de vida en los grupos en que estaban, y comenzaron a buscar un avivamiento: el derramamiento del Espíritu exteriormente, el hablar en lenguas, las profecías, las visiones, los sueños, etc. Al buscar el poder que viene del derramamiento del Espíritu exteriormente, los cristianos, a pesar de que no estaban en sus mentes como los fundamentalistas, estaban ciertamente en la emoción. Por causa de eso, hubo muchas divisiones más en medio de ellos. Por eso el Señor reprendió a la iglesia en Sardis diciendo: Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir (Ap 3:2). Punto clave: Llevar a cabo el recobro Su punto clave es: Pregunta: Qué fue lo que perjudicó el intento de recobrar Sardis? 17
Domingo Leer con oración: Ap 3:7-22 Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre (Ap 3:8) FILADELFIA Y LAODICEA De Tiatira, que representa al catolicismo romano, procedió la iglesia en Sardis, que prefigura a las iglesias protestantes; y de Sardis salió un grupo de cristianos para constituir la iglesia en Filadelfia, que prefigura el recobro de la iglesia en la base correcta de la unidad. El nombre Filadelfia quiere decir amor fraternal. En Apocalipsis 3:8 leemos: Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre. Poca fuerza indica que el número de hermanos que asumieron la posición de la unidad no es muy grande, sin embargo, ellos guardaron la Palabra del Señor y no negaron Su nombre. El Señor le dio a Filadelfia una puerta abierta por donde pueden entrar los de Tiatira y Sardis, una puerta que ninguno cerrará. Esa es la iglesia en Filadelfia que practicamos: estamos abiertos a todos y aceptamos a todos los que el Señor acepta. No podemos tomar ningún punto del recobro ni siquiera una práctica ni tampoco una verdad, o una exclusividad, que nos haga rechazar a alguien que el Señor regeneró. Cuando hay hermanos que enfatizan demasiado la verdad y pierden la práctica, ellos llegan a ser Laodicea, pues piensan: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad 18
(Ap 3:17a). Qué el Señor nos guarde de caer en esa situación! Esta es la historia completa de la iglesia mostrada en los siete candeleros de oro que Juan vio en el espíritu. Debemos dar el testimonio de la unidad del Señor en la ciudad donde vivimos, a fin de mostrar a los habitantes que en el universo hay un solo Cuerpo que se expresa por medio de la iglesia. Que todos vean el testimonio de la unidad y vengan para afirmarlo con nosotros! Gracias al Señor! La iglesia en Filadelfia tiene una corona que el Señor ya le había prometido a la iglesia en Esmirna. Pérgamo no puede heredar esa corona, Tiatira tampoco fue calificada para recibirla, ni Sardis. Ahora nosotros recobramos la misma línea de la iglesia en Esmirna, que es guardar la palabra del Señor y no negar Su nombre, por tanto, tenemos la corona de la vida. Para la iglesia en Filadelfia el Señor dice: He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona (Ap 3:11). Cuando Juan estuvo en el espíritu, tuvo la primera gran visión acerca de esos dos mil años de la historia de la iglesia. Tener esa visión ahora también nos ayuda a avanzar como testigos del Señor, brillando como estrellas individualmente, y como candeleros de oro colectivamente. Que el Señor nos bendiga! Punto clave: Brillar individual y colectivamente Su punto clave es: Pregunta: Cómo estás reteniendo usted lo que el Señor le ha dado? 19
Powered by TCPDF (www.tcpdf.org) Lectura de apoyo La lectura de su Alimento Diario será enriquecida con el acompañamiento simultáneo de los libros que a continuación sugerimos: Estudio-Vida de Apocalipsis Mjs. 3 y 4, 8 al 16 Witness Lee Estudio-Vida de las Epístolas de Juan 3 Jn 3 Witness Lee Vivir en el Espíritu Cáp. 1 Witness Lee Doce Aspectos de la Iglesia El Candelero de Oro Dong Yu Lan La Mesa del Señor y la Cena del Señor Redacción Estrellas que Brillan Redacción Venga Tú Reino Cáp. 14 Dong Yu Lan Los Misterios del Reino de los Cielos Dong Yu Lan La Ortodoxia de la Iglesia Cáp. 2 al 8 Watchman Nee 20