Herederos por medio de Dios Gálatas 4:1-11
Gálatas 4:1-11 1 Digo, pues: Mientras el heredero es menor de edad en nada es diferente del siervo, aunque sea el dueño de todo, 2 sino que está bajo guardianes y tutores hasta la edad señalada por el padre. 3 Así también nosotros, mientras éramos niños, estábamos sujetos a servidumbre bajo las cosas elementales del mundo. 4 Pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, 5 a fin de que redimiera a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos la adopción de hijos. 6 Y porque sois hijos, Dios ha enviado el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones, clamando: Abba! Padre! 7 Por tanto, ya no eres siervo, sino hijo; y si hijo, también heredero por medio de Dios. 8 Pero en aquel tiempo, cuando no conocíais a Dios, erais siervos de aquellos que por naturaleza no son dioses. 9 Pero ahora que conocéis a Dios, o más bien, que sois conocidos por Dios, cómo es que os volvéis otra vez a las cosas débiles, inútiles y elementales, a las cuales deseáis volver a estar esclavizados de nuevo? 10 Observáis los días, los meses, las estaciones y los años. 11 Temo por vosotros, que quizá en vano he trabajado por vosotros.
1-2, La herencia y la promesa 1 Digo, pues: Mientras el heredero es menor de edad en nada es diferente del siervo, aunque sea el dueño de todo, 2 sino que está bajo guardianes y tutores hasta la edad señalada por el padre. Somos herederos: Gá 3:29 Y si sois de Cristo, entonces sois descendencia de Abraham, herederos según la promesa. Qué se nos ha prometido y cuál es nuestra herencia? Herederos de qué somos?
1-2, La herencia y la promesa Una vez más Pablo nos lleva a la promesa hecha por Dios a Abraham: Por la fe somos descendientes de Abraham Al ser descendientes de Abraham tenemos acceso a la promesa que recibió de parte de Dios Mediante esta promesa Dios le concedió a Abraham una herencia, y por extensión a nosotros Gá 3:18 Porque si la herencia depende de la ley, ya no depende de una promesa; pero Dios se la concedió a Abraham por medio de una promesa. Esta herencia que se nos ha sido otorgada no depende del cumplimiento de la ley, si no de la promesa hecha por Dios
1-2, La herencia y la promesa Pablo dice que la promesa a Abraham era que su descendencia heredaría el mundo: Rm 4:13 Porque la promesa a Abraham o a su descendencia de que él sería heredero del mundo, no fue hecha por medio de la ley, sino por medio de la justicia de la fe. Gn 28:14 También tu descendencia será como el polvo de la tierra, y te extenderás hacia el occidente y hacia el oriente, hacia el norte y hacia el sur; y en ti y en tu simiente serán bendecidas todas las familias de la tierra. Entonces la promesa consiste en que heredaremos la tierra, Sal.37:29; Is.60:21, y se añade el detalle de que moraremos para siempre en ella
1-2, La herencia y la promesa Para que podamos morar por siempre en esa tierra, esa tierra debe ser eterna, es decir no ser nunca destruida La tierra actual tiene promesa de destrucción, Mt.24:35 Los cielos y tierra actuales han sido reservados para el día del juicio, 2Pe.3:7, reservados para el fuego Por lo que NO SON los cielos y tierra actuales los prometidos para Abraham y su descendencia Veamos brevemente una porción de la cronología profética del final de los tiempos
Al final del milenio Satanás es suelto de su prisión y sale a engañar a las naciones, Ap.20:7-8 Desciende fuego del cielo y consume a los rebeldes y Satanás es lanzado al lago de fuego y azufre, Ap.20:10 Los muertos de todos los tiempos son juzgados y son lanzados al lago de fuego y azufre, Ap.20:12-15 Satanás junta a las naciones para una batalla rodeando el campamento de los creyentes y a Jerusalén, Ap.20:8-9 Se inicia el juicio del Gran Trono Blanco, en ese momento son juzgados los cielos y la tierra y desaparecen, Ap.2011 Dios crea cielos nuevos y tierra nueva, la Jerusalén celestial desciende sobre esta nueva creación, Ap.21:1-2
1-2, La herencia y la promesa Ap 21:3 Entonces oí una gran voz que decía desde el trono: He aquí, el tabernáculo de Dios está entre los hombres, y El habitará entre ellos y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará entre ellos. El enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas han pasado. Y el que está sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y añadió*: Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas. También me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tiene sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El vencedor heredará estas cosas, y yo seré su Dios y él será mi hijo.
1-2, La herencia y la promesa Hay una herencia para los creyentes: Los cielos nuevos y tierra nueva y la nueva Jerusalén Pero también hay una herencia para los incrédulos: Ap.21:8, el lago de fuego y azufre
3, Sujetos a servidumbre 1 Digo, pues: Mientras el heredero es menor de edad en nada es diferente del siervo, aunque sea el dueño de todo, 2 sino que está bajo guardianes y tutores hasta la edad señalada por el padre. 3 Así también nosotros, mientras éramos niños, estábamos sujetos a servidumbre bajo las cosas elementales del mundo Los niños necesitan de leyes y preceptos muy claros para poder aprender a distinguir lo bueno y lo malo, lo permitido y lo no permitido, para aprender los límites por los cuáles debe conducirse La ley ha sido ese conjunto de preceptos que nos ha enseñado como conducirnos, ha sido nuestra guía
4-5, Adoptados como hijos 4 Pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, 5 a fin de que redimiera a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos la adopción de hijos. Cristo vino para redimirnos, llevarnos a la madurez espiritual, para que seamos adoptados como hijos Dios tiene un plan para los tiempos, hay un cronograma de eventos en el calendario de Dios, Cristo Jesús vino en el tiempo perfecto Todo en el plan de Dios se cumple a la perfección, es pleno
6-7, Padre 6 Y porque sois hijos, Dios ha enviado el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones, clamando: Abba! Padre! 7 Por tanto, ya no eres siervo, sino hijo; y si hijo, también heredero por medio de Dios Al ser hijos de Dios tenemos el privilegio de que el Espíritu Santo ha venido a morar en nosotros, Jn.14:23 Por medio de Su Espíritu es que podemos exclamar con certeza: Padre! En Cristo tenemos la confianza de que ya no somos siervos, somos hijos, somos herederos
8-9, La pregunta 8 Pero en aquel tiempo, cuando no conocíais a Dios, erais siervos de aquellos que por naturaleza no son dioses. 9 Pero ahora que conocéis a Dios, o más bien, que sois conocidos por Dios, cómo es que os volvéis otra vez a las cosas débiles, inútiles y elementales, a las cuales deseáis volver a estar esclavizados de nuevo? Cuando no conocíamos a Dios servíamos a los ídolos, o a las tradiciones impuestas por los hombres La pregunta que le hace Pablo a los Gálatas podríamos parafrasearla de la siguiente manera: Ahora que son herederos por la promesa cómo es que pretende acercarse a Dios por medio de la ley?
10-11, Cuidado 10 Observáis los días, los meses, las estaciones y los años. 11 Temo por vosotros, que quizá en vano he trabajado por vosotros Gálatas, están buscando cumplir la ley como si por la ley viniera la salvación, parece que por las puras he trabajado con ustedes Los miembros de la iglesia en Galacia estaban procurando vivir en una mezcla de conceptos cristianos con prácticas ritualistas de la ley, como muchos grupos hoy en día lo hacen, esto para Pablo es como si ellos no hubieran entendido el evangelio y tenía el temor de que probablemente no sean salvos