Tengo una Grandísima deuda con la Patrona de Asturias, Nuestra Señora de la Covadonga, así como beber agua del lago. En 1995, mi madre y mi hermano Johnny visitaron el Santuario, las fotos están en Cuba.
Comentario: Los bisabuelos nacieron en estas dos villas. Por parte del bisabuelo Antonio, hay familia en toda la zona de Tineo por los apellidos Sánchez y Álvarez, aparte de los Fernández y García, que él llevaba. Por ejemplo, en Fuejo. En Cangas de Tineo, somos de la Familia Ilustre Fernández Santa María (no tengo seguridad, si el Santa María nuestro se escribe junto o separado. Siempre lo oí de forma oral). Por las dos ramas maternas de mi abuela paterna somos, también, Fernández.
Verano de 2001, hicimos un recorrido, mi hermano Miguel Ángel y yo, por nuestros orígenes por la línea paterna. Casi completado, en junio de 2002, al visitar Manresa y Barcelona. Sólo nos falta visitar El Masnou en Cataluña y Toledo, de lo que llegó a nosotros de la Historia Oral de la Familia. Comentario: Con mi hermano Miguel Ángel, sobre el Puente Romano, Agosto de 2001.
Cangas de Tineo en invierno parece un renacuajo, visto desde el aire. Un renacuajo es la segunda fase en la evolución hacia la madurez de los críos de las ranas, en tanto las ranas siempre resultan príncipes encantados en la Literatura Infantil. Da la impresión, que la Isla de Cuba alimentaba a Cangas, siendo renacuajo. Parece ser, que ha llegado la hora inversa, la hora de voltear la tortilla española, que por cierto es la mejor tortilla del mundo; aunque yo hacía unas insuperables tortillas de jamón, queso y cebolla en Moscú, y unos espaguetis, envidia de los italianos, los mejores del mundo. Ahora soy un desastre en la cocina, a no ser que me visite Santa Teresa y sus acompañantes. Bien, Cangas y Tineo, mi Asturias, mi Galicia, mi Aragón, mi Cataluña, mi entrañable Guipúzcoa (donde me recuperé del hambre y del corazón en 2000), mi amada Madrid, a la que amo casi conocerla, la amo porque la amo; mi adorada España es hora de ser misericordiosos con los que nacieron en la provincia perdida, con los hijos pródigos, legítimos o bastardos, todos hijos, nietos bisnietos y hermanos, españoles nacidos en la otra orilla. Ha llegado la hora de la Misericordia!
Comentario: El Puente Nuevo, que, como yo, amenazó con caerse y sigue en pié. No todo lo que se inclina se cae o se humilla. También, la Torre de Pisa se mantiene en pié, hasta le han puesto muletas de acero.
En esta Iglesia, suponemos, haya sido Bautizada la abuela Dña. María Herminia Pantaleona García y Fernández, hija de D. Antonio García y Fernández, natural de Tineo, y de Dña. Amelia (no conocemos sus otros nombres) Fernández y Fernández, natural de Cangas de Tineo (no sabemos cuál de los 2 Fernández es el Fernández Santa María o si eran primos los tatarabuelos), nacida en 1879, antes de marchar a Cuba, así como el tío Pepe, que nunca estuvo en Cuba. El Húsar se quedó a vivir con los abuelos, mis tatarabuelos, Don Miguel y Dña. Josefa, que a su vez deben haber sido bautizados, casados y enterrados, como debe constar en los libros, que el cura no nos quiso buscar el día, en que visitamos la Villa, o estaba muy ocupado. Ruego al Registro Civil, autoridades eclesiásticas y civiles enviarme cualquier información. Quiero escribir una novela histórica, que tome a mi familia como hilo conductor para comprender los movimientos migratorios, entre otros procesos.
Nuestro amigo, casi familiar, Jesús del Llano, amablemente nos sirvió de guía en la vuelta a casa. Desde la Universidad de Cantabria, comenzó a trabajar con mis hermanos, Dr. Ing. Juan Antonio (Johnny) e Ing. Miguel Ángel Torres Vila, y, más tarde, en la empresa de mi hermano Johnny. Aquí, a la entrada del barrio de San Pedro, unido al núcleo central por el Puente Romano, que no es romano. En las inmediaciones está el viejo molino, detrás de la cámara.
El Viejo Molino
Casa de un Indiano, de los contados que volvieron. Comentario: De vuelta en la Plaza de Santa María Magdalena, vista desde otro ángulo.
Parroquia de Tineo, si mi memoria no me falla se llama San Pedro. En ella, fue bautizado el bisabuelo D. Antonio García y Fernández allá por los años cuarenta del siglo XIX. Nos atendió su encantador Párroco! Comentario: El Urogallo