XIX Domingo del Tiempo Ordinario Monición 12 de agosto de 2012 1 Muy queridos hermanos, el amor hace milagros. Y el amor de Dios hace milagros enormes, de difícil medida para la condición humana. Esto es lo que aprenderemos de la Palabra en este domingo. Y ese amor, en forma de Pan nos ayuda en momentos de cansancio, en los que las preocupaciones, los problemas nos superan. Sentimos ganas, como Elías, de dormirnos y no despertar. Queremos tirar la toalla, sin darnos cuenta que ahí es donde nos sacude y nos agarra el Señor. En el desierto de la vida los caminos se hacen al andar. En el día a día. En cada esfuerzo realizado. Uno a uno. Y tenemos un alimento muy especial para continuar nuestra marcha. Es el Pan bajado del cielo que Jesús nos ofrece. Iniciemos con alegría nuestra celebración.
Primera Lectura Lectura del Libro Primero de los Reyes (19,4-8) En aquellos días, Elías continuó por el desierto una jornada de camino, y al final se sentó bajo una retama, y se deseó la muerte diciendo: Basta ya, Señor, quítame la vida, pues yo no valgo más que mis padres. Se echó debajo de la retama y se quedó dormido. De pronto un ángel lo tocó y le dijo: Levántate, come. Miró Elías y vio a su cabecera un pan cocido en los brasas y una jarra de agua. Comió, bebió y volvió a echarse. Pero el ángel del Señor le tocó por segunda vez diciendo: Levántate, come, que el camino es superior a tus fuerzas. Se levantó Elías, comió y bebió, y con la fuerza de aquel alimento caminó cuarenta días y cuarenta noches, hasta el Horeb, el monte del Señor. Palabra de Dios. 2
Salmo responsorial (Salmo 33) R/. Gustad y ved qué bueno es el Señor. Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca. Mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren. R.- Proclamad conmigo la grandeza del señor, ensalcemos juntos su nombre. Yo consulté al Señor y me respondió, me libró de todas mis ansias. R.- 3 Contempladlo y quedaréis radiantes, vuestro rostro no se avergonzará. Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha y lo salva de sus angustias. R.- El ángel del Señor acampa en torno a sus fieles, y los protege. Gustad y ved qué bueno es el Señor, dichoso el se acoge a él. R.- Segunda Lectura Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Efesios (4,30-5,2) Hermanos: No pongáis triste al Espíritu Santo. Dios os ha marcado con él para el día de la liberación final. Desterrad de vosotros la amargura, la ira, los enfados e insultos y toda la maldad. Sed buenos, comprensivos, perdonados unos a otros como Dios os perdonó en Cristo. Sed imitadores de Dios, como hijos queridos y vivid en el amor como Cristo os amó y se entregó por nosotros como oblación y víctima de suave olor. Palabra de Dios.
Aleluya Yo soy el pan vivo bajado del cielo dice el Señor--, el que coma de este pan vivirá para siempre. Evangelio +Lectura del Santo Evangelio según San Juan (6, 41,51) En aquel tiempo, los judíos criticaban a Jesús porque había dicho: "Yo soy el pan bajado del cielo", y decían: No es este Jesús, el hijo de José? No conocemos a su padre y a su madre?, cómo dice ahora que ha bajado del cielo?. Jesús tomó la palabra y les dijo: No critiquéis. Nadie puede venir a mí, si no lo trae el Padre que me ha enviado." Y yo le resucitaré en el último día. Está escrito en los profetas: "Serán todos discípulos de Dios." Todo el escucha que lo dice el Padre y aprende, viene a mí. No es que nadie haya visto al Padre, a no ser el que viene de Dios: este ha visto al Padre. Os lo aseguro: el que cree, tiene vida eterna. Yo soy el pan de vida. Vuestros padres comieron en el desierto el maná y murieron: este es el pan que viaja del cielo, para que el hombre coma de él y no muera. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo: el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne, para la vida del mundo. 4 Palabra del Señor.
Reflexión La dificultad del Camino - Si Elías hubiera vivido en nuestros tiempos le habríamos enviado a un siquiatra, porque lo que tenía era una gran depresión, cansado del trabajo que Dios le había encomendado, harto de los hombres y de sí mismo, con una gran angustia por la persecución de Jezrael, que no encuentra otra solución a sus problemas que la muerte, y sin ánimo más que para estar tumbado y dormir. Pero Dios no le deja solo. Le deja dormir velando su sueño, le da fuerzas dándole alimento y le anima a caminar porque Él va a estar constantemente a su lado. - También a nosotros se nos hace insoportable el camino, hartos de luchar, hartos de los demás y de nosotros mismos, hasta enfadados con Dios... y el camino de la vida se nos hace largo. * Largo porque en vez de caminarlo lo dormimos y así siempre estamos en el mismo sitio con todo el camino por hacer. 5 * Largo porque no miramos más que las piedras con que tropezamos, cuando deberíamos mirar hacia arriba, hacia esa cima cada vez más cercana de esa vida que Jesús nos promete y que ya llevamos dentro por nuestra Fe en Él. * Largo porque no sabemos gozar de las pequeñas maravillas que bordean el sendero: la florecilla silvestre, el arroyuelo cantarín, la mariposa llena de color, una bonita amistad. * Largo porque lo andamos sin alegría... y cantando se pasa mejor en la vida. * Largo porque nos empeñamos en caminarlo en ayunas, sin acudir al pan que da vida y energía, y que Jesús nos ha dejado en la Eucaristía. * Largo sobre todo porque nos empeñamos en recorrerlo solos, lejos de una mano amiga que nos ayude en las cuestas arriba. Tabi wa michizure dice el dicho japonés. El camino se hace suave o se hace insoportable dependiendo del compañero que lo comparte con nosotros. Y Jesús se ha hecho nuestro compañero. - Jesús no nos va a llevar por autopistas bien asfaltadas. Jesús es pastor y nos lleva por senda de montaña. Pero va delante, haciendo el camino, y dándonos la mano para que la subida se nos haga suave y agradable. El que quiera venir conmigo que me siga..., porque él va delante. Pidamos en la Eucaristía que sepamos encontrar en ella el alimento que nos da energía y vitalidad, y que también encontremos al compañero de nuestro largo camino. José María Maruri, S.J.
Oración de los fieles En el caminar de nuestra vida, sentimos como flaquean nuestras fuerzas, acudimos al Padre sabiendo que él nos da el Pan que todos necesitamos: R.- PADRE, DANOS EL PAN DE CADA DÍA. Por el Papa, para que en estos días de descanso, pueda como Elías, tomar fuerza para el camino y logre así guiar a la Iglesia hacia la Casa del Padre. (OREMOS) Por todos los gobernantes del mundo para que Dios guie sus decisiones y así guíen al mundo por caminos de paz y prosperidad. (OREMOS) Por todos los que pasan necesidad para que nunca les falte el apoyo de sus hermanos en la fe. (OREMOS) 6 Por todos los que se encuentran sin trabajo, para que pronto cambie su situación y pueda llevar una vida digna. (OREMOS) - Por las familias cristianas para que aprovechen estos días de más convivencia entre ellos, para crecer en la unidad y el amor a Dios. (OREMOS) Por todos los que nos reunimos en torno a tu mesa, para que el pan eucarístico, nos lleve a una conversión cada vez más perfecta. (OREMOS) Se pueden añadir algunas intenciones libres Oración Padre, estas son las necesidades que tu pueblo te presenta con la confianza de que serán atendidas. Te lo pedimos por tu Hijo Jesucristo Nuestro Señor. Amén
Ofrendas Con la palabra VIDA queremos reflejar el alimento que recibimos cada domingo y cada día a través de la Eucaristía. GRACIAS, SEÑOR Con esta RADIO queremos simbolizar nuestro deseo de orientar nuestra vida desde Dios y para Dios. Queremos sintonizar la frecuencia del cielo en cada misa. Con el pan y el vino presentamos ante el Señor nuestra debilidad, nuestro trabajo, nuestro esfuerzo y nuestro deseo de que siempre venga en Cuerpo y Sangre hasta el altar. Oración para después de la comunión 7 Gracias, Señor, por quedarte en mí y junto a cada uno de nosotros hecho alimento, para ayudarnos a recorrer el camino. Gracias por las llamadas que continuamente nos haces a seguirte, a testimoniar con nuestra vida el Evangelio, a ser cepas que den buenos y abundantes frutos. Gracias por insistir en las llamadas, pese a que nuestras respuestas casi siempre son negativas, tibias, faltas de coraje y decisión. No te canses Señor. Ayúdanos con la fuerza de esta comunión a dejarnos transformar, a dejarnos podar y entrecavar, para que seamos cepas renovadas, que cada cosecha dan mejores frutos. Despedida Debemos contagiarnos de la felicidad total que Jesús quiere darnos con su Pan y con su Palabra. No desaprovechemos este momento grande de amor y de alegría. Con esta confianza, podéis ir en paz. V- Demos gracias a Dios Fraternidad Franciscana de la Cruz San Miguel de Serrezuela y Cabezas del Villar en Ávila Torrelodones en Madrid