TENDENCIAS EN VENTILACIÓN RESIDENCIAL 1
ÍNDICE 1. Entorno normativo actual 3 2. Soluciones eficientes: sistemas de Ventilación Mecánica Controlada (VMC) 2.1. Sistemas de ventilación autorregulables 2.2. Sistemas de ventilación higrorregulable 2.3. Sistemas de ventilación de doble flujo 5 6 6 7 2
ENTORNO NORMATIVO ACTUAL Los usuarios somos cada vez más exigentes; estamos más informados y las nuevas tendencias en la construcción de viviendas no se quedan fuera de esta circunstancia. Queremos que nuestra vivienda sea un espacio saludable y confortable. Además, somos conscientes de que los edificios en general, y las viviendas en particular, se pueden construir de forma más eficiente para ahorrar energía, lo que repercute directamente en nuestra economía y en el medio ambiente. Junto con la demanda de los particulares, encontramos las políticas europeas de ahorro energético y calidad del aire en el interior de los edificios. Estas políticas generan una regulación que se impone en nuestro país, tanto en la forma de construir los nuevos inmuebles como en las técnicas para rehabilitar el parque de los ya existentes. Con el objetivo principal de ahorrar energía en los edificios, asegurar el confort del usuario y garantizar la calidad del aire interior de los edificios, los requisitos normativos han cambiado el modelo constructivo en toda Europa. A las medidas tradicionales, como son el nivel óptimo de aislamiento en la envolvente y el empleo de equipos de climatización más eficientes, se suman dos nuevos elementos que van a cambiar de forma definitiva la forma de construir nuestras viviendas: 1. La estanqueidad de los cerramientos para limitar las infiltraciones de aire no deseadas. 2. La instalación de sistemas de Ventilación Mecánica Controlada (VMC) para garantizar la renovación y la calidad del aire en el edificio. Estos elementos son uno consecuencia del otro. La estanqueidad es necesaria principalmente para garantizar el confort térmico y alcanzar los requisitos de limitación de demanda energética del edificio mediante la reducción de las pérdidas energéticas a través de la envolvente. En consecuencia, la Ventilación Mecánica Controlada (VMC) es necesaria para garantizar la salubridad en un edificio estanco. 31
En este contexto, la limitación de las pérdidas energéticas, tanto las deseadas como las no deseadas, se convierte en la piedra angular de los nuevos parámetros del diseño edificatorio o ecodiseño. Aumentar el nivel de aislamiento en fachadas, cubiertas y suelos, instalar ventanas con vidrio bajo emisivo y rotura de puente térmico se puede decir que son la parte más habitual del cambio. El principal reto tiene dos frentes: 1. Garantizar la ausencia de infiltraciones de aire no deseadas mediante un determinado nivel de estanqueidad de la envolvente. 2. Emplear los sistemas de ventilación que garantizan la calidad del aire mediante la regulación del caudal. El sistema tradicional de ventilación natural por tiro térmico no garantiza que el caudal de aire sea el adecuado. Puede ser insuficiente, lo cual provoca que la calidad del aire interior se deteriore, o bien excesivo, lo cual ocasiona un aumento de la carga térmica y con ello, un aumento del consumo energético de los sistemas de climatización. Por esta razón la ventilación natural no está permitida en el Código Técnico de la Edificación para la ventilación de viviendas. Con respecto a los caudales de renovación, se establecen unos requerimientos mínimos por estancia. A nivel general, el aire de renovación se introducirá por los locales secos (habitaciones y salón) y se extraerá en los locales húmedos (baños y cocinas). Estos caudales que recoge la normativa son elevados, ya que buscan una garantía de calidad de aire interior en todos los casos. En la mayoría de situaciones resultan demasiado elevados para las necesidades de renovación reales, por lo que da lugar a un elevado consumo energético por el exceso de aire exterior introducido. 4
SOLUCIONES EFICIENTES: SISTEMAS DE VENTILACIÓN MECÁNICA CONTROLADA (VMC) Partiendo de la base de que el aumento de la estanqueidad de los cerramientos es una tendencia imparable en la edificación residencial actual, los sistemas de ventilación considerados como las soluciones más eficientes son aquellos que operan de forma óptima y garantizan la calidad del aire interior, contribuyen al confort de los usuarios y aseguran la eficiencia energética del conjunto. Los sistemas de Ventilación Mecánica Controlada (VMC) permiten gestionar de forma eficiente los tres factores: confort, calidad del aire interior y ahorro energético. Los sistemas de Ventilación Mecánica Controlada (VMC) son aquellos en los que se lleva a cabo la extracción de aire usando sistemas mecánicos con un motor eléctrico, de forma permanente. 1. Sistemas de ventilación de simple flujo autorregulable. Tanto las bocas de extracción como las de entrada de aire modifican su superficie de paso de aire de forma automática en función de la presión a la cual están sometidas con la finalidad de equilibrar la instalación y limitar una admisión excesiva, manteniendo el caudal constante. 2. Sistemas de ventilación de simple flujo higrorregulable. La superficie de paso de aire, tanto en las entradas de aire como en las bocas de extracción, se ajusta de forma automática en función de la humedad de la estancia en la cual están ubicadas y adapta los caudales a las necesidades reales de ventilación. 3. Sistemas de ventilación de doble flujo. Se recupera parte de la energía del aire de la extracción mediante un recuperador de calor. El aire de entrada es filtrado y tratado por un intercambiador de calor antes de ser introducido en las zonas secas de la vivienda (salones y dormitorios). La extracción del aire viciado se realiza en las zonas húmedas (cocinas y baños), del mismo modo que en los sistemas de simple flujo. 5
Sistemas de ventilación autorregulables En los sistemas de ventilación sencillos, la extracción se realiza a través de bocas de caudal constante. El sistema de ventilación autorregulable consiste en mantener un caudal constante y permanente en todas las zonas de la vivienda. Se caracterizan por disponer de aberturas de admisión y extracción que incorporan un elemento mecánico capaz de modificar automáticamente la superficie de paso necesaria para conseguir el caudal deseado en función de la presión disponible. La autorregulación se produce dentro de un rango de presiones definido. Sistemas de ventilación higrorregulables Con normativas, como la española, muy exigentes en lo referido a los caudales, las soluciones de caudal constante pueden suponer un gasto energético importante. Para soluciones con un mayor grado de eficiencia energética interesa introducir sistemas de caudal variable. El sistema higrorregulable regula automáticamente los caudales de admisión y extracción de aire en función de la humedad relativa del ambiente interior. El aumento de humedad en el interior de una vivienda se produce por la presencia humana (respiración y transpiración) o por una producción de vapor en cocinas o baños. Con un sistema de ventilación higrorregulable, la renovación de aire es permanente y garantiza siempre un caudal mínimo de ventilación. Además, como la humedad es el parámetro elegido para regular el caudal de ventilación, el riesgo de condensación se reduce al máximo, puesto que el sistema evitará que las concentraciones de humedad sean elevadas. 6
Sistemas de ventilación de doble flujo En los sistemas de ventilación de doble flujo la extracción se lleva a cabo de la misma forma que en los sistemas anteriores: a través de las zonas húmedas de las viviendas, cocinas y baños. La diferencia principal reside en la sustitución de las entradas de aire de fachada por una red de conductos que permite que el aire del exterior se introduzca en las zonas secas: salones y dormitorios. Los sistemas de doble flujo incluyen un recuperador de calor que cede parte de la energía del aire de extracción al aire de entrada o admisión, reduciendo el consumo energético de los sistemas de climatización. Los ahorros generados por este tipo de equipos son de hasta el 90 % en comparación con el de una instalación básica de caudal constante. El salto térmico entre el aire interior que se extrae y el aire exterior que se introduce permite la eficiencia del sistema durante todo el año. En invierno, el aire de entrada se calienta para reducir el consumo de calefacción y en verano se enfría para reducir el consumo de energía de los equipos de climatización. Gracias a los filtros situados en el recuperador de calor, el aire exterior que se introduce en las estancias secas se purifica para garantizar la calidad del aire interior de la vivienda. Esto es especialmente importante en las zonas más contaminadas, puesto que el aire exterior tiene elementos contaminantes, como partículas o polen, que pueden ser perjudiciales para la salud. Además, al eliminar las entradas de aire conseguimos mantener el aislamiento acústico de la fachada, lo cual evita que el ruido exterior pueda introducirse en la vivienda a través de estas entradas de aire. 7
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