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Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre (Mateo 24:27)
La segunda venida de Cristo es la creencia fundamental que le da significado a toda religión cristiana. Es el acontecimiento que satisface definitivamente todos los sueños y esperanzas de la humanidad.
EL DÍA DEL SEÑOR He aquí el día de Jehová viene, terrible, y de indignación y ardor de ira, para convertir la tierra en soledad, y raer de ella a sus pecadores (Isaías 13:9) Qué relación existe entre el Día del Señor y la Segunda Venida de Cristo? La promesa y esperanza en la segunda venida de Cristo a la Tierra no es un mensaje que surge sólo en el Nuevo Testamento, sino profetas como Isaías, Zacarías, Daniel y otros fueron llamados mesiánicos por transmitir en sus preceptos señales y promesas, temporales y no, sobre la primera y segunda manifestación de "Dios con nosotros", vinculando la segunda manifestación con el juicio divino a toda creación, colocando en la balanza sus obras, actitudes e intenciones. De esta forma la expresión "Día del Señor", más encontrada en el Antiguo Testamento, trae el aviso de la sumisión de toda la creación al juicio contra los impíos y que traerá consigo la recompensa a los que fueron fieles a Dios, definiendo que habrá dos grupos humanos: los que buscaron la justicia y la humildad (Mateo 6:33) y los que fueron rebeldes y desafiaron a los reclamos divinos que sufrir "el furor de la ira del Señor" (Sofonías 2:2) Qué decisiones debemos tomar cada día, y estar preparados para el Día del Señor?
DANIEL Y LA SEGUNDA VENIDA DE JESÚS Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre (Daniel 2:44). Qué nos revela el profeta Daniel sobre la Segunda Venida de Jesús? De todos los profetas del Antiguo testamento, es Daniel quien mejor describe la Segunda Venida de Cristo de una manera portentosa y poderosa, reduciendo los reinos de este mundo al simple polvo llevado por el viento, y al establecimiento final del Reino Eterno de Cristo. En el sueño de Nabucodonosor, relatado en Daniel 2, el joven profeta recibe la revelación e interpretación de lo que soñó el rey y al transmitir la revelación de ese sueño al rey, Dios le guía a informarle de la línea descriptiva de toda la historia a ser vivida por el amor los habitantes de este planeta Tierra hasta que el reino del cielo sea reimplantado definitivamente, teniendo a Jesucristo como el único y eterno Rey de los reyes y Señor de los señores. Las enseñanzas sobre la segunda venida de Cristo nos permiten apreciar otras enseñanzas del evangelio eterno en una visión especial, completa, total, interconectadas entre sí, complementarias e interdependientes entre sí, como lo es el plan de la salvación. Estaremos con Jesús por la eternidad o desapareceremos en la nada con la paja de este viejo mundo?
PERSPECTIVAS A LARGO PLAZO Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida (2 Timoteo 4:8). Cuál debiera ser, de acuerdo a Pablo, nuestra esperanza? El apóstol Pablo, después de haber sufrido en su vida como misionero y ahora se encontraba a punto de ser muerto por su fe en Cristo, no se lamentó por ello, sino que declaró que aguardaba la corona de justicia, la esperanza de la vida eterna. El apóstol entendía que nuestra esperanza no podía limitarse a esta vida. Él tenía la esperanza de la resurrección y de la vida eterna. Cuando miramos hacia adelante, hacia el futuro, hacia la eternidad, y comparamos todo eso con lo que tenemos hoy, es decir, dolor, sufrimiento, inseguridad, tristezas, enfermedades y muerte, debemos alegrarnos en la esperanza. Como toda tribulación, lucha y dolor son pasajeras, pues aquí no es nuestra realidad final, debemos ser pacientes (Flávio da Silva de Souza) Quisimos referirles las mayores pruebas por las que habíamos pasado; pero éstas resultaban tan insignificantes frente a la incomparable y eterna gloria que nos rodeaba, que nada pudimos decirles y todos exclamamos: Aleluya! Muy poco nos ha costado el cielo (Elena G. de White). En medio de este mundo lleno de tribulaciones, Cómo podemos tener la esperanza del apóstol Pablo?
EN LAS NUBES DE LOS CIELOS He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén (Apocalipsis 1:7). Cómo será la Segunda Venida de Cristo? Su venida será un evento público. El hecho es que la venida de Jesús será el evento más público en la historia del mundo. La Biblia dice: Todo ojo le verá (Apocalipsis 1:7), y Jesús mismo dijo: Como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre (Mateo 24:27). No solo la venida de Jesús será visible, también será sumamente audible. Pablo dice: El Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo (1 Tesalonicenses 4:16). Vendrá en las nubes. Jesús también dijo que vendrá sobre las nubes del cielo (Mateo 24:30), un detalle que se repite varias veces en el Nuevo Testamento. Por ejemplo, en Apocalipsis, Juan escribió: He aquí que viene con las nubes (Apocalipsis 1:7). Luego, al describir una visión de la segunda venida de Jesús, Juan dijo: Miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del Hombre (Apocalipsis 14:14). Los muertos serán resucitados. Jesús dijo, Vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz (Juan 5:28). Los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida (versículo 29). El hecho de vivir con la realidad de la Segunda Venida, cómo debería impactar nuestro modo de vida actual?
LOS VIVOS Y LOS MUERTOS Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero (1 Tesalonicenses 4:16). Qué sucederá con los vivos y los muertos en Cristo, cuando Jesús regrese? a) La segunda venida de Cristo será estruendosa. Estará acompañada por la fuerte orden de un arcángel y la trompeta de Dios. Todos la verán y oirán. b) Aquí, el punto clave de Pablo es el orden de los eventos que sucederán cuando Jesús venga. Los tesalonicenses creían que morir antes del regreso de Jesús daba ciertas desventajas en la eternidad, tal vez una separación física eterna de quienes vivieran hasta el regreso de Jesús. c) Pero Pablo asegura a los tesalonicenses que los creyentes que estén vivos no precederán, o no tendrán ventaja, sobre los que murieron. Los muertos en Cristo se levantarán primero (ver Apocalipsis 20:4-6). Eso sucede antes de que los vivos asciendan para encontrar a Jesús en el aire (1 Tesalonicenses 4:17).Los justos muertos resucitarán y recibirán la inmortalidad junto con los que estén vivos cuando él retorne. El consuelo que ofrece Pablo es el saber que la resurrección nos reunirá con los que hemos amado. Cuando Cristo venga, nuestro cuerpo vil deberá ser transformado, y hecho según su cuerpo glorioso, pero el carácter vil no se volverá santo entonces. La transformación del carácter debe ocurrir antes de su venida.
Pronto aparece en el este una pequeña nube negra, de un tamaño como la mitad de la palma de la mano. Es la nube que envuelve al Salvador y que, a la distancia, parece rodeada de obscuridad. El pueblo de Dios sabe que es la señal del Hijo del Hombre. En silencio solemne la contemplan mientras va acercándose a la Tierra, volviéndose más luminosa y más gloriosa hasta convertirse en una gran nube blanca, cuya base es como fuego consumidor, y sobre ella el arco iris del pacto. Jesús marcha al frente como un gran conquistador. [ ] Con cantos celestiales los santos ángeles, en inmensa e innumerable muchedumbre, lo acompañan en el descenso. El firmamento parece lleno de formas radiantes, millones de millones, y millares de millares. Ninguna pluma humana puede describir la escena, ni mente mortal alguna es capaz de concebir su esplendor. [ ] A medida que va acercándose la nube viviente, todos los ojos ven al Príncipe de la vida. Ninguna corona de espinas hiere ya sus sagradas sienes, ceñidas ahora por gloriosa diadema. Su rostro brilla más que la luz deslumbradora del sol de mediodía. Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: Rey de reyes y Señor de señores (Apocalipsis 19:16) (El conflicto de los siglos, p. 698).