APOSTOLADO MUNDIAL DE FÁTIMA MÉXICO BOLETÍN MENSUAL/OCTUBRE DE 2014 INVOCACIÓN INICIAL: Oh, Jesús, es por tu Amor, por la conversión de los pecadores y en reparación de las ofensas hechas al Inmaculado Corazón de María. MEMORIAS DE LUCÍA La última Aparición de Nuestra Señora Este mes celebramos la última aparición de Nuestra Madre María en Fátima. Y quién mejor que Lucía para recordar el grandioso 13 de octubre de 1917: Humildes y suplicantes La Danza del Sol Salimos de casa bastante temprano, contando con las demoras del camino. El pueblo estaba en masa. Caía una lluvia torrencial. Mi madre, temiendo que fuese el último día de mi vida, con el corazón partido por la incertidumbre de lo que iba a suceder, quiso acompañarme. Por el camino se sucedían las escenas del mes pasado, más numerosas y conmovedoras. Ni el barro del camino impedía a esa gente arrodillarse en una actitud más humilde y suplicante.
Llegados a Cova de Iría, junto a la carrasca, transportada por un movimiento interior, pedí al pueblo que cerrase los paraguas para rezar el Rosario. Poco después vimos el reflejo de la luz y, seguidamente, a Nuestra Señora sobre la encina. Lucía: Qué es lo que quiere usted de mí? María: Quiero decirte que hagan aquí una capilla en mi honra; que soy la Señora del Rosario; que continúen rezando el Rosario todos los días. La guerra se va a acabar y los soldados volverán con brevedad a sus casas. Lucía: Tenía muchas cosas qué pedirle: su curaba a algunos enfermos y si convertía a algunos pecadores, etcétera. María: Unos, sí; a otros, no. Es preciso que se enmienden, que pidan perdón por sus pecados. Y, tomando un aspecto más triste, la Vírgen suplicó: No ofendan más a Dios Nuestro Señor, que ya está muy ofendido. Y, abriendo sus manos, las hizo reflejarse en el sol. Y, mientras se elevaba, continuaba el reflejo de su propia luz proyectándose en el sol. He aquí dijo Lucía al Obispo el motivo por el cual exclamé que mirasen al sol. Mi fin era llamar la atención de la gente hacia él, pues ni siquiera me daba cuenta de su presencia. Lo hice sólo llevada por un movimiento interior que me impulsaba a ello. Desaparecida Nuestra Señora en la misma lejanía del firmamento, vimos al lado del sol a San José con el Niño y a Nuestra Señora vestida de blanco con un manto azul. San José con el Niño parecían bendecir al Mundo con unos gestos que hacían con la mano en forma de cruz. Poco después, desvanecida esta aparición, vimos a Nuestro Señor y a Nuestra Señora, que daba idea de ser Nuestra Señora de los Dolores. Nuestro Señor parecía bendecir el Mundo de la misma forma que San José. Al desvanecerse esta aparición me pareció ver todavía a Nuestra Señora en forma parecida a Nuestra Señora del Carmen. 1. Lectura Bíblica (Juan 14, 227) Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida Dijo Jesús: En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; si no, os lo habría dicho; porque voy a prepararos un lugar. Y cuando haya ido y os haya preparado un lugar, volveré y os tomaré conmigo, para que donde esté yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy sabéis el camino. Le dice Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas, cómo podemos saber el camino? Le dice Jesús: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí. Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre; desde ahora lo conocéis y lo habéis visto.
Le dice Felipe: Señor, muéstranos al Padre y nos basta. Le dice Jesús: Tanto tiempo hace que estoy con vosotros y no me conoces, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre. Cómo dices tú: Muéstranos al Padre? No crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las palabras que os digo, no las digo por mi cuenta; el Padre que permanece en mí es el que realiza las obras. Creedme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Al menos, creedlo por las obras. En verdad, en verdad os digo: el que crea en mí, hará él también las obras que yo hago, y hará mayores aún, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedía algo en mi nombre, yo lo haré. Si me amáis, guardaréis mis mandamientos; y yo pediré al Padre y os dará otro Paráclito, para que esté con vosotros para siempre, el Espíritu de la verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no le ve ni le conoce. Pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros. No os dejaré huérfanos: volveré a vosotros. Dentro de poco el mundo ya no me verá, pero vosotros sí me veréis, porque yo vivo y también vosotros viviréis. Aquel día comprenderéis que yo estoy en mi Padre y vosotros en mí y yo en vosotros. El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ame, será amado de mi Padre; y yo le amaré y me manifestaré a él. Le dice Judas no el Iscariote : Señor, qué pasa para que te vayas a manifestar a nosotros y no al mundo? Jesús le respondió: Si alguno me ama, guardará mi Palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada en él. El que no me ama no guarda mis palabras. Y la palabra que escucháis no es mía, sino del Padre que me ha enviado. Os he dicho estas cosas estando entre vosotros. Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os lo enseñará todo y os recordará todo lo que yo os he dicho. Os dejo la paz, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo. No se turbe vuestro corazón ni se acobarde. 2. REFLEXIÓN Foto: imágenesdejesus.com Ciertamente, para los apóstoles y para los discípulos podría haber confusión en cuanto hacia adónde se dirigía Jesús, pero para nosotros esto es ahora claro, pues después de la Resurrección sabemos que Él ha ido al Padre; es decir, Jesús ha ido al cielo y es precisamente ahí
en donde nos ha preparado una habitación. Sin embargo, la pregunta de Tomás es todavía actual en algunos de nosotros: " Cuál es el camino para llegar a dónde tú vas?" Jesús nos responde de nuevo: "Yo soy ese camino". El camino para llegar al cielo es una vida vivida en Jesús, con Jesús, de acuerdo a Jesús, para Jesús, desde Jesús. San Pablo lo resume en: Es vivir en Cristo, de manera que ya no soy yo sino que es Cristo quien vive en mí. Es un proceso de despojarse del hombre viejo, del hombre que quiere vivir en sí mismo, para sí mismo y desde su propio egoísmo. El camino es revestirnos de Jesús, buscar como lo dice Pablo: Tener las mismas actitudes de Él, que, siendo Dios, se rebajó hasta hacerse semejante a nosotros. Pedro, en su carta, nos invita a seguir las huellas de nuestro pastor. Si verdaderamente queremos llegar un día a habitar el lugar preparado por Jesús para cada uno de nosotros ya sabemos cuál es el camino. Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón. Como María, todo por Jesús y para Jesús. Reflexión: Ernesto María Caro, http://creaconciencia.weebly.com/evangelios/evangelio4viernespascua 3. REVISIÓN DE VIDA Recordamos el pasaje más hermoso de la historia de Fátima, su última Aparición, enmarcada en un extraordinario fenómeno celeste: la Danza del Sol, y además estudiamos el diálogo de Jesús con sus Apóstoles, ante quienes definió que Él es el Camino, la Verdad y la Vida. Valiosa oportunidad tenemos hoy para revisar cómo entendemos y vivimos nuestra fe en Cristo. El texto del Padre Ernesto María Caro ofrece pautas claras para preguntarnos: No ofendan más a Dios Nuestro Señor, que ya está muy ofendido, pidió Nuestra Santa Madre hace casi un siglo en su última aparición en Fátima. Su mensaje es para cada uno de
nosotros, para que enmendemos nuestra vida y para que lo transmitamos a otros. Esa es nuestra misión principal en nuestro Apostolado. Doy a conocer a mis familiares y amigos, y aún a quienes no conozca, qué pidió María aquel 13 de octubre? No ofendan más a Dios Nuestro Señor, que ya está muy ofendido, exclamó. Como lo hiciera Tomás, seguimos preguntando aún cuál es el camino para llegar a donde Cristo se encuentra? Yo soy ese Camino, enseñó Jesús al apóstol. Cuando Pablo dijo que el camino Es vivir en Cristo, de manera que ya no soy yo sino que es Cristo quien vive en mí, Pablo me invita a despojarme del hombre viejo que habita en mí y a renunciar a mi egoísmo para que sea Cristo quien ocupe ese lugar. Para ello, debo tomar las actitudes de Cristo, quien, siendo Dios, se rebajó hasta hacerse semejante a nosotros. Lo hago así, o antepongo mis razones, mis juicios hacia mis hermanos y el amor a mí mismo? Recordemos que tomar las actitudes de Cristo es una vida vivida en Jesús, con Jesús, de acuerdo a Jesús, para Jesús y desde Jesús. Abramos nuestro corazón! Por Jesús y María, todo. NOTICIAS DEL APOSTOLADO- www.fatima.org.mx CONGRESO NACIONAL DEL APOSTOLADO MUNDIAL DE FÁTIMA 2015 2015 CULIACÁN TE ESPERA! Con la colaboración entusiasta de nuestras hermanas coordinadoras del AMF de la Diócesis de Culiacán, el Apostolado Mundial de Fátima México prepara la organización de nuestro Congreso Nacional 2015 en esa ciudad del noroeste del país. Por primera ocasión, el Congreso Nacional será un evento abierto a todos los católicos. El objetivo es extender las bendiciones de nuestra Señora de Fátima a todos los marianos y marianas de México, unidos en un solo corazón y una fe única para Gloria de María. El congreso se verificará los días 6, 7 y 8 de febrero bajo un programa de actividades que daremos a conocer a la brevedad. Campanario y vista aérea del Santuario Mariano La Lomita.
Hermoso atardecer. Foto de Liduvina Vargas. Parque Las Riberas FIESTAS CATÓLICAS DE OCTUBRE Día 04. San Francisco de Asís 07. Nuestra Señora del Rosario 13. ÚLTIMA APARICIÓN DE LA VÍRGEN DE FÁTIMA 18. San Lucas 28. Santos Simón y Judas Tadeo ORACIÓN FINAL Jesús, gracias porque escuchas mis súplicas y me otorgas tu perdón; Gracias porque Nuestra Madre nos ama e intercede siempre por mí y mis hermanos; Gracias a mi Padre, que me creó a su imagen y semejanza y me ama aún desde antes de nacer, por siempre y para siempre; Gracias porque fui elegido para ser la morada del Espíritu Santo y para recibir de Él tus enseñanzas y la guía hacia mi salvación. Quiero ahora que la Voluntad de mi Padre sea la mía y renunciar al hombre viejo que habita en mí para que seas Tú quien more en mí; Quiero ahora ser como Tú y contemplar al mundo y a todos mis hermanos con la Visión del Cristo que vive en mí y es Uno conmigo. BENDICIONES!