La maravillosa gracia de Cristo - Gálatas 2:15-21 (RVR160) Desde tiempos remotos, los seres humanos se han preguntado acerca de la salvación. Bildad, amigo de Job preguntó: Job 25:4 (RVC) 4 cómo puede justificarse el hombre ante Dios? Nadie que haya nacido de mujer está limpio de pecado! David suplicó a Dios Salmos 143:2 (NVI) 2 No lleves a juicio a tu siervo, pues ante ti nadie puede alegar inocencia. Volvamos a la escena donde Pablo reprende a Pedro y comprendamos lo siguiente 1. Una teología compartida Gálatas 2:15-16a (RVR160) 15 Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles, 16 sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, V. 15 Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles, Nota: El término pecadores en el sentido que lo usa Pablo con los gentiles, es eminentemente legal, ya que los gentiles no conocían la ley ceremonial judía, y por ende, los judíos consideraban a los gentiles pecadores sin ley. Otra forma que utilizaban los judíos para referirse a los gentiles era usando el término: pecadores. Lucas 7:34 (RVR160) 34 Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y decís: Este es un hombre comilón y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores.
Los judíos creían ser justos por el cumplimiento de la ley, y se consideraban a sí mismos superiores a los gentiles; es decir, pensaban que eran mejores que los no judíos Proverbios 21:2 (RVR160) 2 Todo camino del hombre es recto en su propia opinión; Pero Jehová pesa los corazones. Romanos 3:- (RVR160) Qué, pues? Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado. Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; Warren Wiersbe en su comentario de Gálatas capítulo 2: El «nosotros» en los versículos 15-17 se refiere, por supuesto, a los judíos. «Nosotros los judíos tenemos privilegios especiales y tal vez no seamos culpables de los pecados de los gentiles; pero somos salvos de la misma manera que ellos los son!» Esperaríamos que Pablo dijera: «Ellos deben ser salvos de la manera que lo somos nosotros», pero invierte el orden. La Salvación no quiere decir que los gentiles se han convertido en judíos, sino que los judíos deben descender al nivel de los gentiles condenados! Romanos 3:23-24 (RVR160) 23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, 24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, Isaías 53:6 (RVR160) 6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. La ley evidencia el pecado, pero no es capaz de removerlo Romanos 3:20 (RVR160) 20 ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado. Solamente Jesús remueve el pecado
Juan 1:2 (RVR160) 2 El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. 1 Juan 3:5 (RVR160) 5 Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él. V. 16 sabiendo [NOSOTROS] que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, Hechos 15:7- (RVR160) 7 Y después de mucha discusión, Pedro se levantó y les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio y creyesen. 8 Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo lo mismo que a nosotros; y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones. Ahora, pues, por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar? 2. Una fe compartida Gálatas 2:16b (RVR160) 16 nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado. Pedro había afirmado con anterioridad, lo siguiente Hechos 15:11 (RVR160) 11 Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos, de igual modo que ellos. 3. Es Cristo ministro de pecado? Gálatas 2:17 (RVR160)
17 Y si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores, es por eso Cristo ministro de pecado? En ninguna manera. Recordemos que el término pecadores, está limitado en el sentido que lo usa Pablo en esta porción, a no seguir las leyes ceremoniales judías. Pablo admite: primero, que Pedro, él y otros judíos cristianos, buscaron la justificación no en las obras de la ley, sino solamente en Cristo. Segundo, que al enfocarse sólo en Cristo, y no en el cumplimiento de la ley ceremonial judía, se convierten en pecadores para con los judíos, pero en justos para con Dios por enfocarse solamente en Su Gracia. Pablo niega: enfáticamente que Cristo sea ministro de pecado, ya que el hecho de no cumplir con la ley ceremonial judía, no es pecado ante los ojos de Dios, solamente es pecado ante los judíos. Pero los judíos pecaron gravemente delante de Dios, al hacer acepción de personas y subestimar a los gentiles. Cristo es ministro de libertad! es decir, Jesús nos hizo libres de la ley, para darnos acceso a una vida basada en Su Gracia y Su Amor. Somos salvos no por nuestras obras, sino por las obras de Cristo. Juan 8:32 (RVR160) 32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. Juan 14:6b (RVR160) 6 Jesús le dijo: Yo soy la verdad 4. Lo que Pablo había destruido Gálatas 2:18 (RVR160) 18 Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, transgresor me hago. Nota: Pablo no había destruido la ley de Moisés, porque la misma proviene de Dios. Lo que Pablo destruyó, fue la enseñanza hereje de los fariseos que instruían al pueblo diciendo: el cumplimiento de la ley lleva a la salvación. En el caso de los cristianos judaizantes, decían: si crees en Jesús no es suficiente, necesitas cumplir con la ley ceremonial judía para ser salvo. Pablo destruyó dichos argumentos falsos con una sola verdad: la salvación es por gracia por medio de la fe en Jesucristo la cruz es suficiente! 5. Muerto a la ley, para vivir para Dios Gálatas 2:1-20 (RVR160)
1 Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios. 20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. Analogía tomada del matrimonio para explicar lo que significa morir a la ley para vivir por Cristo Romanos 7:1-2, 4 (RVR160) 1 Acaso ignoráis, hermanos (pues hablo con los que conocen la ley), que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que éste vive? 2 Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras éste vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido. 4 Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. Morir a la ley es morir al pecado, para resucitar a una nueva vida, en la gracia de Cristo... Romanos 6:1-14 (RVR160) 1 Qué, pues, diremos? Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? 2 En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, cómo viviremos aún en él? 3 O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? 4 Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. 5 Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; 6 sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. 7 Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado.
8 Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él; sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él. Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; mas en cuanto vive, para Dios vive. 11 Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. 12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; 13 ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. 14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia. V.20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, Colosenses 3:b- (RVR160) habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno, Romanos 8: (RVR160) Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. V. 20 mas vive Cristo en mí; John MacArthur: La vida cristiana verdadera no consiste tanto en que un creyente viva para Cristo como en el hecho de que Cristo vive a través del creyente. Qué significa que Cristo viva en ti? Colosenses 2: (RVR160)
Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, 2 Pedro 1:3-4 (RVR160) 3 Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, 4 por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia; Nota: La plenitud de Dios cabe corporalmente en Jesucristo, y Jesucristo vive en ti; esto significa que la plenitud de Dios cabe dentro de ti, de la misma forma en la que Dios mismo pudo caber en un pesebre. Eres participante de la naturaleza de Dios, porque ya no vives tú, es Dios mismo quien vive en ti! V. 20 y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, Filipenses 1:21 (RVR160) 21 Porque para mí el vivir es Cristo, Juan 3:36 (RVR160) 36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él. Juan :b (RVR160) yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Juan 11:25 (RVR160) 25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Juan 14:6 (RVR160) 6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida Entonces, Cristo vive en mí, gracias a mis propios méritos y mi cumplimiento de la ley? ABSOLUTAMENTE NO! Cristo vive en mí, simplemente porque Él
V.20 me amó y se entregó a sí mismo por mí. Juan :11, 17b-18a (RVR160) 11 Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. 17 yo pongo mi vida, para volverla a tomar. 18 Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar 2 Corintios 5:14-15 (RVR160) 14 Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; 15 y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. 6. Invalidar la gracia es menospreciar la muerte de Jesús Gálatas 2:21 (RVR160) 21 No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo. desecho / atheto ἀθετῶ / hacer a un lado, invalidar. por demás / doreán δωρεὰν / de balde, sin causa, en vano. Filipenses 3:b (RVR160) no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; Aplicación: 1. Al hacer una reflexión de ti mismo en este momento, Qué tanto hay de ti y qué tanto hay de Cristo en ti? Juan 3:30 (RVR160) 30 Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.
2. Estas realmente crucificado con Cristo, o ves equivocadamente a Dios como alguien que debe satisfacer tus deseos terrenales? 1 Juan 2:16 (RVR160) 16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Gálatas 5:24 (RVR160) 24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Filipenses 3:8 (NVI) 8 Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo. 3. Está Cristo viviendo en ti? Colosenses 1:27b (RVR160) 27 es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria,
ANEXO En qué consiste la verdadera conversión? Un cristiano no es aquel que solamente cree en su cabeza las enseñanzas de la Biblia. Santiago 2:1b dice que: También los demonios creen, y tiemblan. Incluso Satanás conoce las Sagradas Escrituras, en varias ocasiones le dijo a Jesús en la tentación del desierto: escrito está. Un verdadero cristiano es aquel que se encuentra muerto con Cristo! Aquel que al igual que Simón de Cirene, ha cargado la cruz sin objeción alguna. Aquel que no ha puesto condiciones para ir al matadero juntamente con Jesús. Aquel cuya mente egoísta ha sido renovada por las espinas que le han atravesado su frente, y que al fin ha llegado a tener la mente de Cristo. Aquel que ha recibido voluntariamente los azotes que han quebrantado su corazón de piedra, para al fin poder amar como Cristo lo hace. Aquel cuyas manos que antes servían al pecado, han sido traspasadas por los clavos, para que ahora solamente puedan llevar con su toque sanidad y esperanza. Aquel cuyos pies que antes corrían hacia el mal, han sido clavados en la cruz, para que puedan correr solamente en dirección a los más necesitados. Aquel cuyo costado ha sido traspasado por la lanza que ha aplacado su orgullo, para finalmente aprender de la humildad del Maestro. Un verdadero cristiano es aquel que siendo pecador, pudo expirar en sincronía con el último suspiro del Cordero Santo. Aquel cuyos ojos, al perecer juntamente con Cristo, fueron cerrados para la vanagloria del mundo y para los deseos de la carne. Un verdadero cristiano es aquel que ha muerto por completo en la cruz con Cristo y que ha sido rociado con Su Sangre inocente. Un verdadero cristiano es aquel que ha sido sepultado con Cristo al sumergirse en las aguas del bautismo del arrepentimiento, para luego resucitar juntamente con Él a una nueva vida. Un verdadero cristiano, es aquel que lleva fruto en abundancia para glorificar exclusivamente a aquel que le salvó. Es aquel que puede decir sin reservas al igual que Pablo: porque ya no vivo yo, mas Cristo vive en mí! Pastor Fernando Solares Jr. 2 Corintios 4: (RVR160) llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. Serie: Gálatas. Tema: La maravillosa gracia de Cristo Bosquejo No: 0 Pastor: Luis Fernando Solares Solares. Fecha: domingo 2 de septiembre de 2013.