Asuero, bebe del Espíritu Por: Rubén Álvarez

Transcripción

1 Asuero, bebe del Espíritu Por: Rubén Álvarez Ester 1: 1 Aconteció en los días de Asuero, el Asuero que reinó desde la India hasta Etiopía sobre ciento veintisiete provincias, 2 que en aquellos días, cuando fue afirmado el rey Asuero sobre el trono de su reino, el cual estaba en Susa capital del reino, 3 en el tercer año de su reinado hizo banquete a todos sus príncipes y cortesanos, teniendo delante de él a los más poderosos de Persia y de Media, gobernadores y príncipes de provincias, 4 para mostrar él las riquezas de la gloria de su reino, el brillo y la magnificencia de su poder, por muchos días, ciento ochenta días. 5 Y cumplidos estos días, hizo el rey otro banquete por siete días en el patio del huerto del palacio real a todo el pueblo que había en Susa capital del reino, desde el mayor hasta el menor. 6 El pabellón era de blanco, verde y azul, tendido sobre cuerdas de lino y púrpura en anillos de plata y columnas de mármol; los reclinatorios de oro y de plata, sobre losado de pórfido y de mármol, y de alabastro y de jacinto. 7 Y daban a beber en vasos de oro, y vasos diferentes unos de otros, y mucho vino real, de acuerdo con la generosidad del rey. 8 Y la bebida era según esta ley: Que nadie fuese obligado a beber; porque así lo había mandado el rey a todos los mayordomos de su casa, que se hiciese según la voluntad de cada uno Introducción. El rey Asuero de Persia, conocido como Jerjes I, en el idioma griego; hijo del rey Dario y nieto del rey Ciro; hizo un gran banquete para los príncipes y la gente de su corte real. Fueron invitados todos los gobernadores de las provincias que componían el gran imperio Medo-Persa, un banquete que duraría ciento ochenta días, para mostrarle a todos ellos la grandeza de su poder y las riquezas de la gloria de su reino. Seis meses duró aquel banquete!, donde su palacio fue adornado de manera espléndida. Y a al cabo de esos seis meses, invitó a el rey a todo el pueblo que se encontraba en Susa, capital del imperio; para otro banquete, este con duración de siete días, en donde todo el pueblo no solo comería manjares, sino también podría beber del vino real. Para ello había vasos de oro, diferentes unos de los otros; bajo una ley, que nadie fuere forzado a beber, sino que cada quien bebiera como quisiera. Y quiero decirte, tu has sido invitado al banquete que Dios está ofreciendo. Esta historia que pareciera intrascendente, que ni siquiera es de algún rey hebreo, tiene un gran significado espiritual que hoy quisiera compartir contigo, y que el día de hoy pudieras comer manjares y beber del vino del Reino de Dios.

2 DESARROLLO 1. El vino, un tipo del Espíritu de Dios Como podemos apreciar, el vino era el elemento más importante en los banquetes que se ofrecían. La calidad del vino reflejaba la gloria de los gobernantes. El vino, sino duda alguna es el producto más importante de la vid, y ha estado presente en todos los tiempos, por su relación con la felicidad y la alegría. Miremos lo que dice la biblia al respecto: Isaías 24: 7 Se perdió el vino, enfermó la vid, gimieron todos los que eran alegres de corazón. 8 Cesó el regocijo de los panderos, se acabó el estruendo de los que se alegran, cesó la alegría del arpa. 9 No beberán vino con cantar; la sidra les será amarga a los que la bebieren Dice el profeta que se perdió el vino y entonces gimieron los alegres de corazón. Qué sucedió con los alegres cuando se acabó el vino? Se les acabó la alegría. Entonces cesó el regocijo de los panderos, se acabó el estruendo de los que se alegraban, cesaron las guitarras, se acabaron los cantos. Y continúa diciendo: Isaías 24: 11 Hay clamores por falta de vino en las calles; todo gozo se oscureció, se desterró la alegría de la tierra Cuando el vino falta, entonces empieza a ver clamor, se destierra la alegría de la tierra. Eclesiastés 10: 19 Por el placer se hace el banquete, y el vino alegra a los vivos; y el dinero sirve para todo Y Eclesiastés nos dice que el vino alegra a los vivos. Pero, como podrá ustedes darse cuenta, en estas referencias bíblicas sobre la cualidad del vino para producir alegría, Dios no está hablando del vino físico, sino lo usa como un símbolo espiritual, que es el Espíritu Santo. Es por ello que dice la Palabra de Dios: Efesios 5: 17 Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. 18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu No se embriaguen con vino, porque cuando lo hacen, allí hay pleitos y discusiones y muchos problemas; sino más bien dice que sean llenos del Espíritu Santo. El vino que alegra, que reconforta, que trae contentamiento al corazón, que quita la amargura y el dolor; no es otra persona sino el Espíritu Santo de Dios.

3 Así que quisiera que pudieras discernir espiritualmente la historia que hemos leído al principio: El rey Asuero, en esta historia, es un tipo de Jesús, el rey de reyes; y ha convidado a todo Su pueblo, príncipes, cortesanos, servidores; a todos para un gran banquete. Jesús hoy quiero mostrar la grandeza de Su poder y la gran Gloria de Su Reino, y el producto más extraordinario con el cual quiere mostrártelo es con el Vino del Reino de Dios, el Vino Real, que es el Espíritu de Dios. La ley es esta: Que a nadie se le obligue a beber, sino que cada uno beba la cantidad que quiera. El Espíritu de Dios es quien produce alegría, contentamiento, felicidad. Cuando no hay vino del Espíritu se acaba la alegría, cesan las canciones, todo se vuelve una religiosa rutina, todo es la mismo y no ha gozo. Quieres beber del vino del Reino de Dios? prosigo con esta conferencia. Empieza a beber mientras yo Proverbios 15: 15 Todos los días del afligido son difíciles; Mas el de corazón contento tiene un banquete continuo Así que este banquete puede durar siete días, seis meses, o toda la vida. Tu decides! 2. De agua a vino El evangelio de Juan narra una historia muy importante para nosotros: Juan 2: 1 Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. 2 Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos. 3 Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. 4 Jesús le dijo: Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. 5 Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere. 6 Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros. 7 Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. 8 Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron. 9 Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo, 10 y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora Se trataba de una boda, pero algo pasó, pues se acabó el vino. Esto es lo peor que podría pasar en una boda, pues como hemos visto, es la provisión de alegría y felicidad. Pues bien, algunos que estaban en esta fiesta ya estaban muy alegres, pues se acabaron el vino. Es muy posible que hayan sido los discípulos de Jesús los que se acabaron el vino, y por ello María, la madre de Jesús, fue a decirle que el vino se había acabado.

4 Hoy veo, con mucha preocupación que a muchos cristianos se les ha acabado el vino, siempre andan con una cara adusta y hasta molesta. Se les perdió la sonrisa, ya no se arreglan, se han dejado y abandonado. Cuándo fue que se te acabó el vino? Quién se lo llevó? Quién te dejó sin vino? Ya no están contentos con nada, bajo una careta de ser serios, analíticos y muy intelectuales, yace en realidad una tristeza acumulada por muchas frustraciones y dolor. Hoy, Jesús te está invitando a sacar toda esa tristeza y dolor acumulados, quizá haya muchos elementos para que estés así, pero has sido invitado al banquete para que regrese la felicidad y la alegría, para que te vuelvas a arreglar, para que vuelvas a sonreír, para que vuelvas a saludar a la gente, para que vuelvas a abrir tus brazos y dar amor a la gente. La aflicción, las preocupaciones, las angustias igualmente quitan el gozo de la vida, la queja constante quita el contentamiento, y ya todo se ve sombrío, perdió el color. Así que, faltando el vino, María, la madre de Jesús, da una instrucción que quisiera que escucharas con toda atención: 5 Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere Sí comprendiste las palabras de María? Qué debes hacer esta mañana para recuperar tu gozo y alegría? Todo lo que Jesús te diga. Entonces, cuáles fueron las instrucciones de Jesús? Llenen de agua las tinajas de agua, las tinajas que habían sido ocupadas para el rito de la purificación. Para que todos entiendan, cuando una persona llegaba a una casa, la mínima cortesía que se le brindaba a dicha persona, era tomar una tinaja con agua y llevarla para que sus pies fueran lavados. En aquel tiempo no había pavimento, las calles estaban llenas de tierra; los zapatos no eran cerrados, sino que eran sandalias, por lo cual los pies siempre estaban sucios. Al llegar a una casa, la cortesía más elemental era lavarle los pies para que estuvieran limpios. Así que aquellas seis tinajas habían sido utilizadas para lavar los pies de todos los invitados a la boda, y Jesús dijo que las llenaran de agua; y así lo hicieron los sirvientes. Entonces dio otra instrucción, tomen de allí en una copa y llévenlo al maestresala (maestro de ceremonias, el coordinador de la fiesta). Me imagino las caras de los discípulos de Jesús disfrutando ese momento, con una sonrisa de oreja a oreja, a punto de soltar la carcajada cuando el maestresala tomara de aquella agua de pies. Los siervos me imagino que igualmente estaban hasta preocupados tal vez por aquella travesura. Todos los que sabían que aquella copa llevaba agua de las tinajas donde habían lavado los pies estaban a punto de soltar una estruendosa carcajada. Pero la sorpresa se la llevaron cuando el maestresala bebe de la copa y dice: WoW! Este vino está buenísimo, es mucho mejor que el primer vino. Mis amados, el agua es un tipo de la Palabra de Dios. Dice la misma Palabra de Dios en Isaías 55: 10 Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, 11 así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí

5 vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié La Palabra de Dios es un tipo del agua, de la lluvia que desciende de los cielos y riega nuestro corazón y produce fruto abundante. No obstante, el agua, aunque es vital para el ser humano, no produce el gozo que el vino ofrece. Cómo convertir el agua en vino? Cómo la Palabra de Dios puede convertirse en gozo para nuestra vida? Cuando la Palabra de Dios se pone sobre la bandeja del servicio a los demás. Cuando te das cuenta que la Palabra de Dios puede bendecirte, transformarte; pero también por ella puedes servir a muchas personas. Entonces la Palabra se convierte en gozo, en alegría, en felicidad para ti. Dejas las quejas, la amargura, la frustración; y puedes ver como Dios no solo te ha llenado de bendición sino que eres un canal de bendición para muchas personas. No hay mayor alegría que la Palabra que ha lavado nuestra mugre, que nos ha transformado y nos ha devuelto el valor. Mis amados, hoy el Señor te ha invitado a una fiesta para que bebas, a un banquete para que comas manjares espirituales y seas lleno del Espíritu de Dios. Para que te embriagues de Su Espíritu, y recuperes la alegría y el gozo. Bebe! 3. Vasos diferentes. Y nos dice la historia del rey Asuero que el vino era servido en vasos de oro, todos diferentes unos de los otros. 7 Y daban a beber en vasos de oro, y vasos diferentes unos de otros, y mucho vino real, de acuerdo con la generosidad del rey. Ahora quisiera que atendieran a los que dice la biblia en Romanos 9: 22 Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción, 23 y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria, 24 a los cuales también ha llamado, esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles? Así que podemos observar que hay vasos de deshonra y vasos de honra. En lo físico podríamos comprender que los vasos de deshonra podría ser un inodoro, una bacinica, un tambo de basura; pero un vaso de honra pues sería una copa de cristal cortado, una copa de oro para beber. Los primeros, los vasos de deshonra pues son vasos que siempre están sucios, reciben toda nuestra suciedad; pero los vasos de honra están destinados con un propósito diferente; recibir un excelente vino, una bebida exquisita. Como podrás darte cuenta, la Palabra de Dios habla de esos vasos como personas, seres humanos. Hay vasos de deshonra porque se han llenado de toda suciedad que sale de este mundo, son inodoros, bacinicas o botes de basura de este mundo, reciben todo lo que este mundo da.

6 Pero hay vasos de honra, y esos somos tu y yo, quienes hemos venido a Cristo y hemos sido redimidos por Él, para un destino y propósito absolutamente diferente: Ser llenos del vino del Reino de Dios, el Espíritu Santo. Un vaso de deshonra tiene un destino: ser destruido; un vaso de honra tiene un destino: La Gloria Tu tienes un destino: Dar a conocer las riquezas de Su Gloria, como esos vasos lo hacían en la fiesta del rey Asuero. Puedo ver que los vasos de honra son copas de oro que habla de santidad y pureza, están apartados, no se usan para cualquier cosa, sino para el buen vino. Mis amados, somos una nación santa, un pueblo adquirido por Dios; que no comparte ideologías de este mundo, que no se llena de las formas de pensamiento, ni de las costumbres de este mundo. Somos vasos de honra, no pueden recibir basura, ni desechos de este mundo. No somos bacinicas. Somos vasos de oro, diferentes unos de los otros, no somos clones, somos hijos de Dios, hermanos espirituales unos de otros, pero no somos iguales. Pero tenemos en común un mismo propósito y destino: Dar a conocer las riquezas de la Gloria de Dios. Así que se lleno del vino del Reino de Dios, se lleno del Espíritu. 4. Ministración. Ser apartados para Dios, santos, no contaminarse Ser llenos del Espíritu Recuperar tu alegría, tu gozo, tu contentamiento Ama a los demás, dales un abrazo Que nadie fuese obligado a beber; porque así lo había mandado el rey a todos los mayordomos de su casa, que se hiciese según la voluntad de cada uno