LA SELECCIÓN EN EL P.R.E. REPRODUCTORES CALIFICADOS

Transcripción

1 LA SELECCIÓN EN EL P.R.E. REPRODUCTORES CALIFICADOS Por el Coronel ALBERTO ZAPATERO GATÓN Introducción El pasado día 29 de Agosto y en el marco de la Celebración Nacional 2011 organizada por la Fundación para el Caballo de Pura Raza Española, tuvo lugar en las magníficas instalaciones del South Point Hotel & Casino de Las Vegas (NV), el primer Tribunal de Reproductores Calificados (T.R.C según las siglas en español) celebrado en Estados Unidos organizado por el Stud-Book del P.R.E. Mundial y con arreglo al Reglamento aprobado por el mismo. Este acontecimiento ha supuesto un hito histórico y una apuesta decidida y clara hacia la mejora en la calidad de una raza cada vez con mayor implantación y calidad en este país. Se presentaron cinco magníficos ejemplares: 1 macho y 4 hembras, siendo dos de éstas últimas las que superaron todo el proceso de selección. Este resultado está en la línea de los resultados que hasta ahora se han registrado en estos T.R.C. en España: sólo los mejores ejemplares se presentan ante estos Tribunales y a pesar de ello, muy pocos son los que alcanzan la categoría de Calificados, lo que nos da una medida del nivel de rigor y exigencia en este proceso de selección tendente a lograr una calidad cada vez mayor de los machos y hembras de esta raza. Antecedentes Cualquier especie animal que quiera con el tiempo mejorar su calidad debe someterse a un Esquema de Selección y Plan de Mejora. El caballo de Pura Raza Española (P.R.E.) no es una excepción y desde hace ya algunos años, el Servicio de Cría Caballar, implantó un Plan de Selección y Mejora cuyos resultados han sido claramente visibles dentro y fuera de España, en especial en los últimos años.

2 La aparición a finales del año 2002 del Real Decreto/1133, supuso un cambio importante en la legislación que hasta ese momento afectaba a nuestra raza. Entre otras cosas establece el régimen jurídico de los Libros Genealógicos, regula las actuaciones de las Asociaciones de Criadores, posibilitando el que puedan gestionar dichos Libros y estable las características zootécnicas de las distintas razas. También asigna a los gestores de los diferentes Libros Genealógicos (Asociaciones de criadores y propietarios), el cometido de elaborar y ejecutar el Esquema de Selección y Plan de Mejora de cada raza. A partir de esa importante base legal, se fueron publicando otras normas de desarrollo, como la Orden APA/3319/2002 de 23 de Diciembre por la que se concretaban las normas zootécnicas del caballo de Pura Raza Española. Hasta ese año (2002) había sido el Servicio de Cría Caballar el encargado de legislar en materia equina, siendo a partir de esa fecha el Ministerio de Agricultura (por abreviar su largo nombre) el que se encarga plenamente de regular todo lo concerniente a las razas caballares. Una de las consecuencias inmediatas que este hecho supuso, fue la desaparición de una parte importante del servicio de Cría Caballar, como era el área encargada de los diferentes Libros Genealógicos (denominada históricamente Registro-Matrícula) y sus correspondientes Delegaciones de Cría Caballar, distribuidas por toda la geografía nacional. La gestión de dichos Libros fue encomendada a las diversas Asociaciones de Criadores de las distintas razas caballares. La mencionada Orden APA/3319 establece las características del Libro Genealógico del P.R.E., definiendo sus diferentes Registros y los requisitos que los ejemplares deben reunir para ser inscritos en cada uno de ellos. Vuelve a redefinir de forma aún más detallada si cabe, el prototipo racial del P.R.E., cuyo conocimiento es tan importante para todo criador, propietario o simple aficionado. También apuesta claramente por la mejora de la raza, para sin perder sus magníficas cualidades fijadas a lo largo de muchos años, se aproveche su multifuncionalidad y optimizar así sus muchas posibilidades. Voy a tratar de describir de forma somera las diferentes fases que se contemplan en el Esquema de Selección del P.R.E.

3 1ª Fase: Inscripción en el Libro Genealógico. El primer paso en este Esquema de Selección, consiste en un riguroso control en la inscripción de los ejemplares en el Registro de Nacimientos, primera parte de nuestro Stud-Book. Nuestra raza aplica un rigor como pocas otras a la hora de controlar las inscripciones de los potros y potras en dicho Registro. Solamente se inscriben en él, aquellos ejemplares nacidos de padres inscritos en el Registro Principal (2ª parte del Stud-Book), es decir, valorados y aptos como reproductores. Esa inscripción además no se lleva a cabo hasta estar plenamente seguros de esa paternidad, lo que se certifica mediante un control de filiación por medio del código genético (ADN). La toma de muestra biológica para la determinación del ADN, se hace por un veterinario autorizado, preferente a pié de madre, antes del destete, habiéndose implantado previamente un microchip y realizando la oportuna reseña. De esta manera, el ADN del animal queda asociado para siempre a un nombre, un microchip y una reseña. La inscripción de un ejemplar en el Registro de Nacimientos, garantiza su pertenencia a la Raza P.R.E. hasta el fallecimiento del animal (supere o no la valoración posterior en el caso en que se presente a dicha prueba). Pero además nos permitirá hacer estudios genético-genealógicos de los animales, pudiendo determinar el grado de variabilidad genética de la población a través de los índices de consanguinidad, parentesco e influencia de líneas y de determinados sementales (en especial los calificados y los de élite) También puede permitir el estudio genético de enfermedades de origen hereditario, con el fin de eliminar de la reproducción los animales portadores de caracteres causantes de dichas enfermedades. 2ª Fase: Inscripción en el Registro Principal. Para la inscripción en el Registro Principal del Libro, los ejemplares inscritos en el de Nacimientos, deben superar una valoración a la edad de tres o más años, en la que acrediten que cumplen con el prototipo racial y que no posean los defectos descalificantes siguientes: ausencia de gato vencido (borde superior del

4 cuello caído), no presentar el cuello invertido (cuello de ciervo), la alzada mínima medida con bastón a la cruz debe ser de 1,50 m. para las hembras y 1,52 m. para los machos, y en el caso de éstos últimos es excluyente la monorquídia y la criptorquídia. En el caso de superar esta valoración, se le entrega al propietario del ejemplar un Certificado de Aptitud Básica, y los hijos de estos ejemplares pueden ser inscritos en el Registro de Nacimientos del Libro Genealógico. Esta valoración supone otra etapa en el Esquema de Selección si bien, y a mi juicio, ha supuesto un retroceso con respecto a la que se venía efectuando hasta ese momento (año 2003) por parte del Servicio de Cría Caballar al rebajarse notablemente las exigencias para el ingreso en el Registro Principal de reproductores. El antiguo procedimiento de valoración, se basaba en el sistema de puntos, valorando las diferentes regiones corporales y también los movimientos (éstos, aunque parezca mentira, no son tenidos en cuenta en la valoración básica actual) debiendo alcanzar una puntuación mínima de 70 puntos para superar la valoración que era la media de las otorgadas por los tres calificadores que evaluaban el animal: un Delegado de Cría Caballar, un veterinario de la Administración Pública y un ganadero nombrado por una Asociación reconocida. De que el nuevo sistema se muestra poco eficaz, dan buena prueba las estadísticas: la práctica totalidad de los ejemplares que se presentan superan la valoración básica, mientras que con el antiguo sistema (puntuando cada región y los movimientos), alrededor de la cuarta parte de los que se presentaban, no superaba la prueba. Cabe señalar aquí que el Libro Genealógico del P.R.E. Mundial optó desde el principio por el sistema de valoración que venía utilizando el Servicio de Cría Caballar. Partiendo de la misma ficha de calificación, se introdujeron algunas mejoras al valorar más regiones corporales y dando la debida importancia a los movimientos, calificando separadamente el paso y el trote, asignándose en total 11 notas. Esta medida ha sido bien acogida por los ganaderos de los países en los que actúa el P.R.E. Mundial, en especial por aquellos que se inician en la cría de ejemplares de esta raza, pues a la ventaja de mantener los niveles de rigor que se venían aplicando en la selección de la raza y que dieron evidentes frutos, les ayuda también a conocer mejor las virtudes y los defectos de los ejemplares que presentan, orientándoles en la cría y los posibles acoplamientos.

5 3ª Fase: Reproductores Calificados Tal vez conscientes las autoridades responsables de legislar en materia equina (Ministerio de Agricultura) de la escasa efectividad que la Valoración Básica suponía para el progreso y mejora de la raza, en la antes citada Orden APA, se introduce un Registro especial dentro del Registro Principal del Libro Genealógico denominado Registro de Reproductores Calificados. A mi juicio la aparición de esta nueva categoría de reproductores, sí ha supuesto una apuesta clara por la mejora genética de la raza. Para alcanzar esta categoría de Reproductor Calificado los machos y hembras deben tener según la legislación española, tres o más años de edad, estar previamente inscritos en el Registro Principal (es decir, haber aprobado la valoración básica) y superar un exhaustivo control veterinario que descarte defectos graves de carácter transmisible, a través de un estudio radiológico realizado sobre el corvejón y articulaciones de los menudillos y cascos que descarte osteocondrosis, osteoartritis y exóstosis varias. Asimismo deberán superar el examen del aparato reproductor. Los machos deberán someterse a un seminograma que acredite las adecuadas características del semen. Las hembras, deberán haber parido al menos una vez o encontrarse en fase de gestación y superar el examen clínico de su aparato reproductor, mediante una exploración ecográfica para determinar la ausencia de anomalías congénitas o defectos transmisibles de carácter zootécnico o sanitario. Sólo si los candidatos han pasado con éxito estos controles, podrán ser presentados ante el Tribunal de Reproductores Calificados (T.R.C.) El veterinario del Tribunal, una vez identificado el animal a valorar, toma las medidas zoométricas, siendo excluyente la alzada, que para los machos debe ser como mínimo de 1,55 metros y de 1,53 para las hembras, medidas tomadas con bastón hipométrico desde el punto más alto de la cruz al suelo. El Tribunal está formado por tres jueces, que puntúan de forma independiente. En los T.R.C. que tienen lugar en España, la ficha de puntuación es idéntica para machos y hembras, y se puntúa la morfología (diez notas, una por cada región o de carácter racial y comportamiento) y los movimientos (paso, trote y galope). El 75% de la nota final se refiere a la morfología siendo de un 25% el peso en dicha nota de los movimientos. Los ejemplares con un mínimo de 70 puntos, alcanzan la

6 categoría de Reproductores Calificados, estando permitido el uso de técnicas de reproducción artificial. Reproductores Calificados en USA Cabe hacer aquí una mención expresa a lo que actualmente se está haciendo en Estados Unidos por parte del Libro Genealógico del P.R.E. Mundial. Tomando como base las referidas normas y la experiencia adquirida en los Tribunales que han tenido lugar hasta ahora en España, este año el P.R.E. Mundial ha elaborado su propio Reglamento con algunas variaciones importantes a las que me voy a referir y todas ellas tendentes a lograr un mayor grado en la selección, de forma que sólo los ejemplares que demuestren unas cualidades realmente superiores, puedan alcanzar el nivel de Calificado. En primer lugar se establece como edad mínima para presentarse a los Tribunales la de 4 años, lo cual parece más lógico dado que la Valoración Básica se pasa como mínimo con 3 años teniendo además en cuanta la obligación para las yeguas de estar gestantes o haber parido previamente, como he indicado anteriormente. Los jueces utilizan dos tipos de fichas, según que el ejemplar a calificar sea macho o hembra. En la parte A de la prueba, se puntúan de 0 a 10 puntos cada uno de los caracteres morfológicos y de comportamiento, multiplicando estas puntuaciones por un coeficiente de ponderación en función de la importancia de cada una de las regiones y de si se trata de macho o hembra. Por ejemplo, en el caso de las hembras, la puntuación asignada a la grupa y cola, se multiplica por 2, dada la importancia que se da a esta región, pero la espalda y cruz se multiplica por 0,5. De esta forma se llega a una nota final en cada una de las regiones que será la media de las asignadas por los tres jueces y cuya suma nos da la nota final, que en el caso de los machos será como máximo de 65 puntos y en el de las hembras de 85 puntos. Los puntos restantes hasta llegar a un máximo de 100, se obtienen en la parte B de la prueba. Consiste en valorar los movimientos (paso, trote y galope) así como la funcionalidad, en una prueba montada para los machos, muy similar a la que deben realizar en los Concursos Morfológicos (las hembras también pueden realizar esta prueba que serviría para mejorar las notas recibidas en movimientos). En España esta prueba de funcionalidad no se realiza en ningún caso.

7 La suma de las puntuaciones de las partes A y B, nos darán la puntuación final. Para ser calificado como Apto, un ejemplar debe sumar un total de 75 puntos (es España como se ha indicado anteriormente es suficiente con 70 puntos) Los ejemplares que obtengan entre 65 y 75 puntos tienen derecho a una segunda evaluación así como aquellos ejemplares que hayan superado el defecto por el que fueron rechazados. Aquellos que obtengan menos de 5 puntos en una determinada región son rechazados. De la misma manera, un ejemplar puede dejar de ser Reproductor Calificado si él mismo o su descendencia desarrollan defectos indeseables o impropios de la raza. Cuando un ejemplar alcanza la categoría de Reproductor Calificado, aparecerá en el correspondiente registro del Libro Genealógico y además se hará la oportuna anotación en su documentación, quedando autorizado a utilizar las técnicas de reproducción artificial. Otras fases en el Esquema de Selección del P.R.E. Siendo importante lo hecho hasta ahora, no debemos conformarnos, pues se puede y se deben ampliar los pasos en el Plan de Mejora. En este sentido cabe señalar el importante papel que juegan los Concursos Morfológicos. Los datos que se obtienen de los mismos, sus resultados, nos sirven para valorar la calidad de los ejemplares desde le punto de vista morfológico y funcional. Podemos valorar los animales que se presentan, pero también la descendencia de otros no presentes en los concursos, dándonos la medida de la transmisión de los caracteres de sus progenitores. Es importante que todos los concursos estén homologados, es decir, que se rijan siempre por las mismas normas. Los concursos organizados por la Fundación, siguen exactamente el Reglamento de Concursos Morfológicos aprobado por Cría Caballar en el año 2005, lo que asegura la citada homogeneidad en los criterios de calificación. Estos resultados, pueden tener reflejo en el Libro de Méritos, otro instrumento muy valioso para los ganaderos a la hora de seleccionar los ejemplares que más le interesen. En este Libro además podrán figurar los resultados de los ejemplares de P.R.E. en competiciones oficiales: de doma clásica, doma vaquera, enganches, etc...

8 En el futuro, sería también muy deseable contar con un Centro de Prueba, en el que se sometan a determinadas pruebas y bajo las mismas condiciones siempre por personal cualificado, aquellos ejemplares (machos y hembras) que hayan superado la valoración básica o a ser posible, sean ya Reproductores Calificados. Los ejemplares mejor valorados genéticamente y que superen los controles que se realicen en esos Centros, serán sometidos a un seguimiento para determinar su capacidad a la hora de transmitir esas características a sus descendientes. Aquellos que por sí mismos alcancen una alta valoración en esos Centros de Prueba o en competición (preferentemente en pruebas oficiales de Doma Clásica) o bien, en base a los buenos resultados obtenidos por sus descendientes, podrán acceder a la categoría de Reproductores de Élite, publicándose periódicamente un catálogo en el que figuren sus nombres facilitando así a los ganaderos el acceso a estos reproductores. Estas últimas fases, a las que me he referido muy brevemente, constituyen el futuro que poco a poco hay que abordar una vez consolidado lo hecho hasta ahora, si de verdad lo que se pretende es lograr una mejora en la calidad y prestigio de la raza. Para ello es muy importante la labor de las Asociaciones y la colaboración de los ganaderos. Conclusión La decisión de crear la categoría de Reproductores Calificados ha sido sin duda un acierto y más teniendo en cuenta como señalé anteriormente, el paso atrás que supuso la nueva Valoración Básica. Los ejemplares Calificados que se pueden ver en España, realmente responden a las características morfofuncionales exigidos en esta raza. Además ha traído también otras ventajas. Una de ellas es la posibilidad de tener acceso a técnicas de reproducción artificial. En el caso de los sementales, poder obtener dosis seminales de caballos que han pasado un riguroso control, y en el caso de las hembras, la posibilidad de utilizar técnicas de transferencia de embriones con todos los beneficios que esto supone, entre otros, la posibilidad de inscribir más de un producto al año en el Libro Genealógico con la misma madre.

9 Otra ventaja importante para aquellos que posean estos ejemplares calificados, es la posibilidad de venderlos a un mejor precio, pues frente a un aumento de la mediocridad habida en los últimos años por la aparición de muchas ganaderías de propietarios con pocos conocimientos sobre la cría de esta raza, primando la cantidad sobre la calidad (por no hablar aquí de las modas de las capas, que nada tienen que ver con la morfología o la funcionalidad...). Ahora ha llegado el momento de la selección, de la calidad, en que sólo lo bueno se sigue vendiendo bien. En este sentido he conocido a nuevos criadores que, no poseyendo grandes conocimientos de las características que deben reunir los ejemplares de P.R.E., o desconociendo cómo y dónde comprar en España, no han querido arriesgar, y directamente se han lanzado a la compra de Reproductores Calificados, conocedores de que han superado unas pruebas veterinarias y morfo-funcionales rigurosas, supervisadas por expertos veterinarios y jueces de la raza. Los ganaderos acogidos a la normativa del P.R.E. Mundial, pueden estar seguros que el camino en la selección iniciado por Cría Caballar hace muchos años, cuyos buenos resultados nadie niega y que ahora sigue mejorando este nuevo Libro Genealógico, hará que sus ejemplares y sus descendientes sean cada vez mejores, pues ese es el camino que hay que seguir si lo que se pretende es la selección y la mejora, pasos necesarios para alcanzar la excelencia.