Semana del 12 al 18 de junio, de XI (décimo primer) domingo del Tiempo Ordinario CICLO C.

Transcripción

1 Semana del 12 al 18 de junio, de XI (décimo primer) domingo del Tiempo Ordinario CICLO C. 1.- TEMA: EL AMOR DE DIOS ES MÁS GRANDE QUE NUESTROS PECADOS. 2.- HISTORIA: Enrique ama mucho, porque se le ha perdonado mucho El sábado por la tarde, cuando Carlitos y Luís acababan de llegar a la parroquia, se les acercó Jorge, un amigo suyo, y señalando hacia donde estaba el padre Alberto, les dijo: Miren quién esta ahí. Ambos se llevaron una gran sorpresa al ver a Enrique, un muchacho que tenía la fama de ser muy rebelde, pues decían que no obedecía ni a sus padres, no le gustaba ir a la escuela y solía rodearse de malas compañías. Los ojos de todos los niños estaban puestos en aquel muchacho y entre ellos murmuraban diciendo: Si el padre supiera quién es él, no lo estaría tratando con tanto cariño y confianza. Entonces, el padre, percibiendo esto, se acercó a ellos y les dijo: Muchachos quiero decirles algo. Inmediatamente todos formaron un círculo alrededor de él y mostrándoles a Enrique, continuó diciendo: Ven a este muchacho?, hace varios días que me ha estado buscando para confesarse y pedirle perdón a Dios por sus muchas faltas. Él esta muy arrepentido, y desde el instante en que recibió la absolución (el perdón que da el sacerdote en Nombre de Dios, al terminar la confesión) no ha dejado de dar gracias a Dios, ha tomado la firme decisión de cambiar su conducta y hacer todo lo posible para no volver a pecar. Y Dios que ve su corazón, le ha perdonado sus muchos pecados, porque ha amado mucho. Ustedes en cambio, se han puesto a murmurar en vez de alegrarse y dar gracias a Dios porque Enrique está aquí, entre nosotros. Al instante se oyó un gran silencio, pues todos se sentían avergonzados. Luego le dijo a Enrique: Tus pecados ya están perdonados. Tu fe te ha salvado; vete en paz. Enrique, con el rostro lleno de alegría y paz, se despidió de todos, prometiendo no solo regresar el próximo sábado, sino también asistir a Misa todos los domingos y colaborar con la parroquia en todo lo que pueda. 3.- EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS: 7, 36 8, 3 En aquel tiempo, un fariseo invitó a Jesús a comer con él. Jesús fue a la casa del fariseo y se sentó a la mesa. Una mujer de mala vida en aquella ciudad, cuando supo que Jesús iba a comer ese día en casa del fariseo, tomó consigo un frasco de alabastro con perfume, fue y se puso detrás de Jesús, y comenzó a llorar, y con sus lágrimas bañaba sus pies, los enjugó con su cabellera, los besó y los ungió con el perfume. Viendo esto, el fariseo que lo había invitado comenzó a pensar: Si este hombre fuera profeta, sabría qué clase de mujer es la que lo está tocando; sabría que es una pecadora. Entonces Jesús le dijo: Simón, tengo algo que decirte. El fariseo contestó: Dímelo, Maestro. Él le dijo: Dos hombres le debían dinero a un prestamista. Uno le debía quinientos denarios y el otro, cincuenta. Como no tenían con qué pagarle, les perdonó la deuda a los dos. Cuál de ellos lo amará más? Simón le respondió: Supongo que aquel a quien le perdonó más. Entonces Jesús le dijo: Haz juzgado bien. Luego, señalando a la mujer, dijo a Simón: Ves a esta mujer? Entré en tu casa y tú no me ofreciste agua para los pies, mientras que ella me los ha bañado con sus lágrimas y me los ha en jugado con sus cabellos. Tú no me diste el beso de saludo; ella, en cambio, desde que entró, no ha dejado de besar mis pies. Tú no ungiste con aceite mi cabeza; ella, en cambio, me ha ungido los pies con perfume. Por lo cual, yo te digo: sus pecados, que son muchos, le han quedado perdonados, porque ha amado mucho. En cambio, al que poco se le perdona, poco ama. Luego le dijo a la mujer: Tus pecados te han quedado perdonados. Los invitados empezaron a preguntarse a sí mismos: Quién es éste, que hasta los pecados perdona? Jesús le dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado; vete en paz. Después de esto, Jesús comenzó a recorrer ciudades y poblados predicando la buena nueva del Reino de Dios. Lo acompañaban los Doce y algunas mujeres que habían sido libradas de espíritus malignos y curadas de varias enfermedades. Entre ellas iban María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Cusa, el administrador de Herodes; Susana y otras muchas, que los ayudaban con sus propios bienes. Palabra del Señor / Gloria a Ti, señor Jesús. 1

2 4.- RELACIONES: En el Evangelio: Una mujer de mala vida en aquella ciudad, tomó consigo un frasco de alabastro con perfume y con sus lágrimas se puso a bañar los pies de Jesús, los enjugó con su cabellera, los besó y los ungió con el perfume. El fariseo que había invitado a Jesús a comer, comenzó a pensar: Si este hombre fuera profeta, sabría qué clase de mujer es la que lo está tocando; sabría que es una pecadora. Entonces Jesús le dijo: Simón, tengo algo que decirte. Y señalando a la mujer, dijo: Ves a esta mujer? Entré en tu casa y tú no me ofreciste agua para los pies, mientras que ella me los ha bañado con sus lágrimas y me los ha en jugado con sus cabellos. Tú no me diste el beso de saludo; ella, en cambio, desde que entró, no ha dejado de besar mis pies. Tú no ungiste con aceite mi cabeza; ella, en cambio, me ha ungido los pies con perfume. Por lo cual, yo te digo: sus pecados, que son muchos, le han quedado perdonados, porque ha amado mucho. En cambio, al que poco se le perdona, poco ama. Luego, Jesús le dijo a la mujer: Tus pecados te han quedado perdonados. En la Historia: Un muchacho que tenía la fama de ser muy rebelde, porque no obedecía ni a sus padres, no le gustaba ir a la escuela y solía rodearse de malas compañías, fue en busca del padre Alberto para confesarse. Los ojos de todos los niños estaban puestos en aquel muchacho, y entre ellos murmuraban diciendo: Si el padre supiera quién es él, no lo estaría tratando con tanto cariño y confianza. Entonces, el padre, percibiendo esto, se acercó a los niños y les dijo: Muchachos quiero decirles algo. Inmediatamente todos formaron un círculo alrededor de él y mostrándoles a Enrique, continuó diciendo: Ven a este muchacho?, hace varios días que me ha estado buscando para confesarse y pedirle perdón a Dios por sus muchas faltas. Él esta muy arrepentido y desde el instante en que recibió la absolución, no ha dejado de dar gracias a Dios, ha tomado la firme decisión de cambiar su conducta y hacer todo lo posible para no volver a pecar. Y Dios que ve su corazón, le ha perdonado sus muchos pecados, porque ha amado mucho. Ustedes en cambio, se han puesto a murmurar en vez de alegrarse y dar gracias a Dios porque Enrique está aquí, entre nosotros. Luego, el padre le dijo a Enrique: Tus pecados ya están perdonados. Tu fe te ha salvado; vete en paz. MORALEJA: No importa cuantos y cuan graves puedan ser tus pecados, el amor de Dios lo perdona todo si en verdad estás arrepentido y amas. 5. CATEQUESIS: CIC 1443 Durante su vida pública, Jesús no sólo perdonó los pecados, también manifestó el efecto de este perdón: a los pecadores que son perdonados los vuelve a integrar en la comunidad del pueblo de Dios, de donde el pecado los había alejado o incluso excluido. Un signo manifiesto de ello es el hecho de que Jesús admite a los pecadores a su mesa, más aún, él mismo se sienta a su mesa, gesto que expresa de manera conmovedora, a la vez, el perdón de Dios (Cfr. Lc 15) y el retorno al seno del pueblo de Dios (Cfr. Lc 19,9). Este domingo en nuestro estudio del Evangelio nos centraremos en uno de los aspectos más importantes del Amor de Dios hacia los hombres: LA MISERICORDIA. Si bien el relato es un poco más largo que el de semanas anteriores, nos puede resultar quizás más sencillo, pues todo el mensaje de Jesús se resume en un simple acto, en el perdón otorgado a la mujer pecadora y arrepentida, en este acto Él resume Su Misión: VINO A SALVAR A LOS HOMBRES, LIBRARNOS DEL PECADO Y RECONCILIARNOS CON EL PADRE, PARA VIVIR COMO HOMBRES NUEVOS QUE ESPERAN LA FELICIDAD DE LA VIDA ETERNA. 2

3 Cuando Jesús visitó a Simón, el fariseo, seguramente muchos de los invitados esperaban entablar con Él conversaciones a un nivel superior de conocimientos sobre las escrituras (digamos que alta Teología )... Podemos suponer también que no sólo había personas que estudiaban y conocían las Escrituras, sino además mucha otra gente, pues por eso nadie se había dado cuenta de que una mujer considerada pecadora pública se hubiese acercado a ellos. En ese momento de su vida, quizás la mujer ya no se preocupaba por la opinión de los demás, ya no buscaba agradar a la sociedad, como lo hacían los fariseos, sino que sobre todo buscaba desesperadamente el perdón de Dios. Ella demostró el ARREPENTIMIENTO por sus pecados a través de su llanto, que no era un llanto falso ni de chantaje emocional, sino un lamento sincero. La mujer pecadora, hasta ese momento, no sabía ni se había puesto a calcular si Jesús aceptaría su llanto como algo agradable, o si le fastidiaría De seguro que en un principio tuvo temor de acercarse, temor de lo que Jesús pensaría de ella y de su fama, pero su dolor y su arrepentimiento pudieron más que toda vergüenza y toda duda Pero de dónde surgió ese arrepentimiento? Probablemente de un profundo sentimiento de vacío y necesidad de perdón. Cuando nos damos cuenta de que hemos obrado mal, muchas veces podemos ponernos una máscara de dureza y vivimos como si nada, pero cuando tomamos consciencia de que hemos lastimado a alguien y de pronto sentimos que la persona a la que hemos lastimado u ofendido está cerca, entonces comenzamos a sentir una terrible inquietud Es como cuando de niños hacemos alguna travesura en casa o en la escuela, y estamos tranquilos hasta que se acerca la hora en que papá o mamá van a llegar a casa y sabemos que se van a dar cuenta o que ya saben lo sucedido No sería raro que en alguna de las ocasiones en las que Jesús enseñaba y predicaba públicamente estuviera pasando esta misma mujer y hubiera escuchado algo respecto al perdón de los pecados No sería eso lo que ella necesitaba? Qué alguien la perdonara, para poder perdonarse ella a sí misma? O quizás ella nunca antes lo habría visto, pero alguna de sus amigas le contó sobre Jesús de todas maneras ahí estaba esa mujer ahora, totalmente arrepentida, sin vergüenza o pena de demostrar su error y su arrepentimiento frente a toda la gente, sin importarle cuánto o cómo la juzgarían. De hecho, el anfitrión de la casa, Simón el fariseo, fue el primero en juzgarla, pero no en voz alta, el Evangelio nos dice que Simón PENSABA: Si este hombre fuera profeta, sabría qué clase de mujer es la que lo está tocando; sabría que es una pecadora, pero no nos quedemos sólo en el hecho de que Simón estaba juzgando a la mujer, sino que también estaba juzgando a Jesús; veamos por qué: Juzgaba a la mujer porque la consideraba indigna de la compasión de alguien. Juzgaba a Jesús porque ponía en duda la presencia de Dios en Él por el simple hecho de que una mujer pecadora tocaba sus pies. Acaso este fariseo no había escuchado que Jesús sanaba tocando a los enfermos, de los cuales se consideraba que su enfermedad era fruto de algún pecado?, mucho peor si hablamos de las enfermedades del alma, aquella mujer necesitaba que Dios tocara su alma y la sanara, la perdonara y la salvara. Ahora, resumamos las tres actitudes: la de la mujer, la de Jesús y la del fariseo: ACTITUD DE LA MUJER: Humildad, arrepentimiento, sinceridad. ACTITUD DE JESÚS: Misericordia. ACTITUD DEL FARISEO: Falta de humildad, prejuicios, incomprensión. Estas tres actitudes, como todo en la vida, dieron frutos: 3

4 El fariseo no quería comprender la Misericordia de Dios, seguro que tampoco se creía él, necesitado del perdón de Dios, sin saberlo se excluía a sí mismo del plan salvífico de Dios. Tampoco quería juntarse con personas antes vistas mal por la sociedad ya sea por pecadoras o por enfermas (personas que buscaban a Jesús, y a las que Jesús se acercaba para sanarlas). La mujer; en cambio, permaneció con Jesús, perteneció al grupo de mujeres que lo acompañaban a Él y sus discípulos ayudándolos con sus bienes, y sobre todo PERMANECIENDO JUNTO AL SALVADOR, JUNTO AL PORTADOR DE TODAS LAS PROMESAS DE DIOS, JUNTO A LA MAYOR PROMESA DE DIOS. No olvidemos que es muy fácil preparar una cena para congraciarnos con la sociedad, mucho más cuando nuestra intención (en complot con algunas de nuestras amistades) es hacer quedar mal a algún invitado, de la manera en que los fariseos buscaban hacer con Jesús. Pero seguir a Jesús, sin saber dónde iría, cómo sería, qué sacrificios debería pasar eso sí es verdadero, difícil pero verdadero, porque sólo nos guía la fe en Dios, y la certeza de que Su Amor jamás nos defraudará ni nos hará volver los pasos, además que permanecerá junto a nosotros como lo ha prometido. Qué nos enseña este relato? Con qué personaje nos identificamos cada uno de nosotros? Para los niños es mucho más difícil identificarse con alguien, pero podemos ayudarlos a captar el mensaje principal: JESÚS VINO A SALVAR A LOS HOMBRES, NO DE MANERA LEJANA, SINO DE MANERA PERSONAL, VINO POR CADA UNO DE NOSOTROS Y AUNQUE AHORA NO LO VEMOS CAMINANDO ENTRE NOSOTROS COMO EN AQUELLA ÉPOCA, LO TENEMOS VIVO EN LA SANTA EUCARISTÍA ESPERANDO PARA ATENDER NUESTRAS INQUIETUDES, ESPERANDO PARA ALIMENTARNOS CON SU PROPIO CUERPO Y SANGRE. Y por qué vino a salvar a los hombres y no así a los animales, las plantas, los ríos, etc.? Porque de toda la creación de Dios, los únicos seres (además de algunos ángeles al comienzo de la historia) los hombres pecaron contra Dios, no así los animales ni las plantas. Los hombres hicimos mal uso del libre albedrío que Dios nos dio y pecamos gravemente. Es por esta razón, ante la conciencia de sus pecados, que la mujer pecadora se acercó a Jesús, bañó sus pies con perfume y lágrimas y los secó con sus cabellos. Este es un acto de total humildad ante Dios, aquella mujer no tenía nada material que ofrecerle a Jesús, tenía una historia llena de pecados, pero lista para ser cambiada, tenía un corazón vacío pero ansioso de ser llenado de amor, y qué mejor amor que el de Dios, el amor de nuestro Padre, nuestro Creador, nuestro Salvador. Y refiriéndonos ahora a las palabras de Jesús, a la enseñanza que quiso darle aquél día al fariseo: sus pecados, que son muchos, le han quedado perdonados, porque ha amado mucho. En cambio, al que poco se le perdona, poco ama. Jesús quería enseñarle a Simón que Él había venido a sanar las almas de TODOS los hombres, de TODOS los hijos de Dios, por eso la perdonó públicamente, aquella mujer no necesitó decir nada, Jesús conocía su corazón como conoce los nuestros y comprendía lo que aquellas lágrimas decían quizás Jesús se sintió decepcionado por la falta de compasión del fariseo que aún viendo aquella mujer en una situación tan especial y llorando, no sintió ningún tipo de congoja simplemente la juzgó. La anterior semana aprendimos que Jesús se compadece de nuestros dolores como se compadeció de la viuda de Naím y resucitó a su hijo. Esta vez se compadecía de otra mujer que sufría por otras razones, sufría por sus propios pecados, pero se estaba entregando a la Misericordia de Dios con confianza. Y por qué lloraba?, en esto los niños SÍ son expertos, ellos saben perfectamente por qué lloran cuando han hecho alguna travesura y sus papás se enteran, incluso antes del regaño los niños tienden a llorar, y esto es porque lo que duele es EL ALMA, así también aquella mujer sentía dolor en el alma por todos los pecados que había cometido, y el consuelo llegó inmediatamente, Jesús la perdonó, porque antes de saber la decisión de Jesús ella ya había amado, ustedes dirán cómo es eso? Pongámoslo de la siguiente manera: hay amores que surgen a primera vista y se convierten en amistades de toda la vida como sucede con nuestros amigos de infancia y amigos de 4

5 trabajo bajo el famoso lema de me cayó bien desde el principio, pero hay amores que surgen de una INMENSA NECESIDAD POR SER AMADO, ésta era la necesidad de esta mujer y desde que sintió esa necesidad comenzó a amar ese amor verdadero que Jesús vendría a dar a los hombres, el ÚNICO AMOR QUE REALMENTE ES NECESARIO. Al finalizar nuestro estudio, pidamos a nuestra madre Santa La Virgen María, Estrella del Mar, que nos guíe siempre y que interceda por nosotros para que seamos humildes y podamos reconocernos PECADORES NECESITADOS del perdón de Dios, así permaneceremos cerca de los Sacramentos, tendremos más confianza para acercarnos al Sacramento de la Santa Comunión y tendremos la gracia de Dios y la fortaleza para alejarnos cada vez más de los pecados que nos tienen esclavizados; confiemos en nuestro Buen Jesús especialmente en este año jubilar de la misericordia, acercándonos cada vez más a Él, para así sentir como: UN ALMA CERCA DE DIOS SE VA TRANSFORMANDO, ES CAPAZ DE AMAR Y PERDONAR A SUS HERMANOS, ASÍ COMO APRENDIÓ A SER AMADO Y PERDONADO POR DIOS. 6.- REFLEXIONANDO CON LA GRAN CRUZADA: PC 113 Los fariseos solían maravillarse por el amor y bondad que Yo solía demostrar para con los publicanos y pecadores. Se escandalizaban porque creían que ellos nos e lo merecían. Es que quien cree que por sus propios méritos puede obtener más amor de Dios que otros, peca gravemente Yo acepté el amor de la pecadora, porque brotó de un corazón humilde y agradecido. A esa alma Yo le concedo mucho más de lo que pide, confiando en que cociente y agradecida por este amor totalmente inmerecido, sabrá corresponderme cada vez más. 5

6 7.- ACTIVIDADES: Actividades para el grupo de 1er. año (niños de entre 5 y 7 años de edad) Colorea el siguiente dibujo que muestra el tema del Evangelio de este domingo. 6

7 Observa las figuras y completa las siguientes oraciones con las palabras correctas Une los puntos con una línea, siguiendo los números del 1 al 14. Luego memoriza la jaculatoria y repítela durante este mes, dedicado al Sagrado Corazón de Jesús. 7

8 7.2.- Actividades para grupo de 3er. año (niños de entre 8 y 10 años de edad) Descubre la palabra secreta, completando el siguiente crucigrama con las palabras que están en el recuadro. Luego completa la frase que está debajo, con la palabra secreta Ayuda a la mujer a encontrar el camino correcto, que lleva a Jesús. 8

9 Forma palabras reemplazando los números por letras En este mes dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, aprende las siguientes jaculatorias y escribe una, que salga de tu corazón. 9

10 7.3.- Actividades para el grupo de 5 año (niños de 11 años de edad en adelante) Responde las siguientes preguntas Forma palabras ordenando las letras en las casillas. Luego traslada las letras a las casillas enumeras que están debajo y descubre la frase del Evangelio. 10

11 Resuelve el siguiente crucigrama. CATEQUESIS INFANTIL DEL ANE Reflexiona y responde la pregunta. 11