5. La obra poética de Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez.

Transcripción

1 5. La obra poética de Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez. Tanto Antonio Machado como Juan Ramón Jiménez representan el gran avance, la calidad y una trayectoria poética que los sitúa entre los principales autores de la letras hispánicas de la primera parte del siglo XX. ANTONIO MACHADO: Nació en Sevilla en A los ocho años se trasladó con su familia a Madrid y allí estudió en la Institución Libre de Enseñanza. En 1899 se fue a París donde trabajó como traductor y en la segunda estancia en París (1902) hizo amistad con Rubén Darío. En 1907 obtiene la cátedra de Francés en un Instituto de Soria. Allí descubrió el paisaje castellano con el que enseguida se identificó. Y en Soria -ciudad asociada para siempre a su nombre- se casó en 1909 (a los 34 años) con Leonor Izquierdo, una chica de 16 años. Con ella va a pasar un año en París pero en julio de 1911 Leonor sufre una violenta hemotisis y regresan a Soria donde ella morirá el 1 de agosto de Machado, desesperado, abandona la ciudad castellana y se traslada a Baeza (Jaén), pero su corazón queda en Soria, en el "alto Espino", el cementerio donde reposa Leonor. Ejerció luego como profesor en Segovia. En 1927 es elegido miembro de la Real Academia Española y ese mismo año conoce a Pilar Valderrama, la Guiomar de sus últimos poemas amorosos. En 1931 obtiene la cátedra en el Instituto Calderón de Madrid. Allí le sorprende la guerra. Decidido partidario de la República, se vio obligado a huir a Francia (con su madre) poco antes de terminar la guerra civil, en enero de El 22 de febrero de 1939, murió -casi desnudo, como los hijos de la mar- en un hotelito de Collioure, un pueblo de la costa francesa donde continúa enterrado. A. Machado se expresa de forma sobria, sin volutas decorativas, como ocurre en la poesía modernista de R. Darío, con quien entabló amistad. Después se fue alejando del Modernismo cada vez más y con una honda intencionalidad y buscando destacar la dignidad humana, como veremos a continuación. TRAYECTORIA POÉTICA: 1. El primer libro de Machado fue Soledades (1903), ampliado y refundido en 1907 con el título de Soledades, galerías y otros poemas. En el prólogo que el propio poeta escribió, en 1917, nos da su concepción de la poesía: reconoce que, aunque admirador de Rubén Darío, él intentó seguir otros caminos bien distintos. La poesía que busca debe ser el producto de una auténtica emoción humana, una poesía que "mirando hacia dentro", hacia las "galerías" interiores del alma, sea capaz de expresar las vivencias personales más hondas y sentidas. No encontramos en Soledades ni cisnes, ni princesas, ni otros los lujos modernistas. Sí la expresión de los sentimientos personales:

2 la melancolía y la nostalgia, el paso del tiempo, la muerte, los recuerdos y evocaciones del pasado, la angustia y la soledad, etc. Uno de los temas fundamentales es la meditación melancólica y dolorida sobre el fluir del tiempo, que conduce irremediablemente a la muerte: Al borde del sendero un día nos sentamos. Ya nuestra vida es tiempo, y nuestra sola cuita son las desesperantes posturas que tomamos para aguardar... Mas ella no faltará a la cita. (XXXV) Otro tema presente en Soledades es la evocación nostálgica de experiencias y emociones del pasado. Machado lo llama "sueños" y soñar equivale a revivir el pasado. Es muy frecuente en Soledades el empleo de determinados símbolos: la fuente y el agua son la imagen de la vida, fluyendo monótonamente, el camino simboliza el curso de la vida, la tarde o el crepúsculo se asocian con la tristeza, la despedida, el final de la luz, la vejez y la muerte, el huerto o el jardín evocan el paraíso perdido de la infancia; la noria se identifica con la monotonía; el parque otoñal, mustio y dorado, sugiere la melancolía. En el empleo de estos símbolos influye el simbolismo francés y el romanticismo que emplea el paisaje como espejo del estado anímico del poeta, como había hecho Bécquer. 2. Campos de Castilla, publicado en 1912, y aumentado en una segunda edición en 1917, es su libro más conocido y será donde Machado alcance la plenitud poética. Los temas fundamentales de Campos de Castilla son la descripción de las tierras de Soria -prototipo del paisaje castellano, austero, árido y gris- y las reflexiones, críticas y dolorosas, sobre la decadencia española (tema característico de la Generación del 98). Es pues un libro noventayochista que responde a una de las preocupaciones: la situación que atraviesa España. Aparecen también en este libro, en los poemas escritos en Baeza a partir de 1912 (incorporados en 1917) evocaciones nostálgicas de Soria y emocionados recuerdos de Leonor muerta. También descripciones del paisaje andaluz. El grupo de Proverbios y cantares está constituido por una serie de poemas breves que recogen reflexiones y sentencias de carácter filosófico sobre los grandes temas de la existencia humana. Hay una serie de Elogios a distintos poetas e intelectuales amigos: Rubén Darío, Unamuno, etc. En el libro aparece también un largo romance: La tierra de Alvargonzález que relata una dramática historia de codicia y envidia. La poesía de Campos de Castilla es menos intimista y más objetiva y descriptiva que Soledades. Se da un paso del yo al nosotros, de lo personal a lo general. La métrica es muy variada: alejandrinos, combinaciones de versos de siete y once sílabas

3 3. Nuevas canciones, publicado en 1924, es un libro muy variado: poemas en formas métricas tradicionales (coplas, romances, etc.); breves e ingeniosos poemas de carácter sentencioso y filosófico; descripciones de paisajes y evocaciones de recuerdos. En esta época piensa Machado que la misión de la poesía es eternizar lo cambiante y momentáneo. Resumió su pensar en: la poesía es la palabra esencial en el tiempo. 4. En los años posteriores Antonio Machado se dedica más a la prosa. En las sucesivas ediciones de sus Poesías completas aparecen sonetos y otros poemas añadidos como: "Canciones a Guiomar", su nueva amante con la que redescubre el amor, o las "Poesías de guerra", escritas en los días trágicos de la Guerra Civil. En prosa destaca su obra Juan de Mairena. Es un conjunto de artículos, párrafos sueltos o cortos diálogos, atribuidos a un personaje ficticio, que publicó en la prensa a partir de 1934 y recogió en un volumen dos años después. Con tono serio y, a veces, irónico trata diversas cuestiones: metafísica, lógica, estética y, sobre todo, política. JUAN RAMÓN JIMÉNEZ: Nació en Moguer (Huelva) en Interesado desde muy joven por la literatura (los primeros poemas los escribió ya a los catorce años). En 1900 se trasladó a Madrid "a luchar por el Modernismo". La muerte de su padre(1900), le produjo una profunda crisis depresiva que le obligó a permanecer en sanatorios mentales del sur de Francia y de Madrid. Tras unos años en Moguer, regresó de nuevo a Madrid, alojándose en la Residencia de Estudiantes. En 1916 se casó en Nueva York con Zenobia Camprubí, que colaboró con él en la traducción del poeta indio Rabindranath Tagore. En 1951 se instaló en Puerto Rico. Estando allí le fue concedido el Premio Nobel de Literatura en 1956, el mismo año en el que murió Zenobia. Dos años más tarde, 1958, Juan Ramón, deshecho, morirá en Puerto Rico. Obra y trayectoria poética: Juan Ramón vivía su mundo "en soledad". Fue un hombre hipersensible y retraído, dedicó toda su vida a la poesía, a su Obra, como él decía. La búsqueda de la belleza a través de la poesía fue su única ocupación. Vida y obra fueron para él la misma cosa: "Yo tengo escondida en mi casa, por su gusto y por el mío, a la Poesía. Y nuestra relación es la de los apasionados". Para Juan Ramón la poesía no es sólo la aspiración a la belleza, sino un medio de conocimiento y de alcanzar la plenitud. Obsesionado por conseguir la perfección, ordenaba y corregía continuamente sus versos. Se quiere dirigir, según una dedicatoria, "a la minoría, siempre". La obra poética de Juan Ramón, desarrollada a lo largo de más de medio siglo, no puede adscribirse a ningún movimiento literario concreto. Con

4 influencias variadas se mantuvo siempre al margen de modas, fiel a su personal y original concepción de la poesía. No resulta fácil clasificar su obra en periodos cronológicos, a pesar de que el propio poeta lo intentara en varias ocasiones. En 1948 Juan Ramón clasifica su obra en tres fases: 1ª Época sensitiva: desde sus comienzos hasta ª Época intelectual: desde 1916 con el Diario de un poeta recién casado hasta ª Época "suficiente" o "verdadera": desde Es la época del exilio. La poesía de la primera época ( ): -Ninfeas y Almas de violeta (1900) inspirados en el Modernismo de Rubén Darío. -Rimas (1902) y Arias tristes (1903), con predominio de los versos octosílabos asonantes, centrados en los temas de la melancolía, la soledad, el paso del tiempo y la muerte. A este tipo de poesía intimista con influencias de Bécquer responden también: Jardines lejanos (1904), Pastorales (1905) y Baladas de primavera (1907). Se trata de una poesía formalmente sencilla, de tono sentimental y romántico, muy influida por el simbolismo francés. Son frecuentes las descripciones y evocaciones de paisajes, que actúan como símbolos del alma del poeta. Abundan los mustios jardines y los parques otoñales, las fuentes y las noches de luna que sugieren vagos y delicados estados de ánimo, envueltos en nostalgia, tristeza, soledad, melancolía y presagios de muerte. -Elejías (1908) son tres libros. Poemas májicos y dolientes (1911) y La soledad sonora (1911) corresponden a lo que su autor llamaba "los ropajes del Modernismo", con predominio de alejandrinos y endecasílabos. No se trata del Modernismo exótico y decorativo. La aspiración es embellecer la realidad, mediante un lenguaje brillante, colorista y musical (metáforas, vocabulario refinado, etc.), sin desdeñar la expresión del sentimiento personal. Estío (1915) marca el retorno a la sencillez (versos octosílabos, asonancia, etc.) En esta época escribió también el famoso libro en prosa poética Platero y yo (1914) emocionada elegía a un borriquillo. La poesía de la segunda época ( ) A la segunda época, la de la poesía intelectual o desnuda, pertenecen: Diario de un poeta recién casado (1917) escrito a raíz de un viaje a Nueva York por su boda. El libro es una especie de diario poético y señala el inicio de la poesía desnuda y pura: poemas breves, en verso libre o sin rima, que tratan de expresar lo esencial de las cosas. Poesía de ideas más que de sentimientos. Poesía depurada, dirigida a la inteligencia y que exige un esfuerzo intelectual para entenderla. Desaparece lo anecdótico y se intenta describir con exactitud y sencillez la impresión que la contemplación intelectual de las cosas produce en el

5 poeta. Así, por ejemplo, el poeta, al contemplar el mar, ve en él la eternidad, la desnudez, la plenitud. Formalmente, es una poesía desnuda de adornos innecesarios: el tono es natural y coloquial, ha desaparecido el vocabulario brillante y se busca la expresión sencilla y precisa. Pertenecen también a este periodo Eternidades (1918), Piedra y cielo (1919), Poesía (1923), Belleza (1923) y La estación total (de 1923 a 1936). La poesía es cada vez más un medio de conocimiento para llegar a la esencia de las cosas, en busca de una nueva inteligencia que le permita alcanzar la belleza. La poesía de la tercera época ( ) A esta tercera época corresponden los libros escritos fuera de España: En el otro costado ( ), que contiene el famoso poema en prosa Espacio. Animal de fondo (1949), posteriormente incluido en Dios deseado y deseante donde expresa vivencias de carácter místico. El misticismo de Juan Ramón Jiménez es un misticismo, más que cristiano, panteísta: el dios del poeta es la belleza del mundo, la naturaleza, con la que se siente íntimamente identificado: un dios, según sus propias palabras, que es la conciencia mía de lo hermoso. Los temas centrales de esta poesía son la busca de lo absoluto y el ansia de totalidad o de eternidad.