SANTOS ARCANGELES, MIGUEL, GABRIEL Y RAFAEL

Transcripción

1 SANTOS ARCANGELES, MIGUEL, GABRIEL Y RAFAEL pm. Por la señal de la Santa cruz de nuestros enemigos líbranos Señor Dios Nuestro, en el Nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo Amen. Quien como Dios, nadie como Dios, Quien como Dios nadie como Dios, quien como Dios nadie como Dios. --- Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que aman al Señor, Dios Altísimo, Dios de los cielos y tierra, Alfa y Omega, Principio y Fin de todo lo creado y cuanto existe, visible e invisible. Yo, San Miguel Arcángel, guerrero de Dios, jefe de la milicia celestial por designio y mandato del mismo Dios, a quien Yo sirvo, Yo soy quien comando a los ejércitos celestiales para que todos y cada uno de los ángeles ejecute las órdenes del Altísimo. Les digo, mis hermanos, que la corte celestial de los santos y la jerarquía angélica estamos listos para esta batalla, lucha definitiva entre el bien y el mal, para los moradores de la tierra. Son tiempos decisivos para la purificación de la tierra, de todo hombre de esta generación, que ya llega al tiempo profético de la semana setenta de Israel. Yo, el arcángel San Miguel, al grito de quién como Dios, nadie como Dios, acudo en auxilio de las almas que solicitan mi ayuda, ya que Yo, por mi humildad, docilidad y fidelidad del Dios Altísimo, arrojé de los cielos al rebelde satanás que quiso con su soberbia y orgullo ser igual a Dios. La humildad destrona la soberbia y el orgullo, la fidelidad vence la infidelidad. Ay, de los hombres, que llenos de orgullo se han apartado de Dios, creyéndose dioses, recibirán el mismo castigo y destierro que luzbel, pasando a ser de ángel de luz al ángel de la obscuridad y las tinieblas! Se entabló una gran batalla en el cielo: luzbel y todas las huestes de ángeles que le siguieron y se rebelaron en contra de Dios,; así es ahora para esta tierra y sus moradores, una gran batalla se dará en la tierra, porque el ángel rebelde ha sido arrojado del cielo y

2 como un rayo de luz cayó del cielo, y se instala en la tierra para hacer la guerra a todos los hijos de Dios, a los santos de Dios. Ahora la tierra entera está llena de ángeles caídos, espíritus desencarnados, muchos de ellos poseyendo los cuerpos de los malvados, de los tibios y débiles, de los impíos que se rebelan contra la Voluntad de Dios. La maldad que ya se vive está aún aplacada por el que detiene la manifestación del hombre impío, del hijo de perdición, del mismo satanás, encarnado ya en el hombre inicuo, quien pronto se manifestará en la tierra, sometiendo e imponiendo que todos los hombres le adoren como Dios y los judíos lo aclamen como su Mesías, que saben que ya llega en su semana 70 como fue profetizado. Ay, de los moradores de la tierra, porque el que los acusaba de día y de noche delante del trono de Dios ha sido arrojado a la tierra, y causará sometimiento y persecución! La milicia celestial y el ejército victorioso de la Iglesia Santa y Triunfante, está con ustedes, iglesia peregrina, y Yo, Miguel, al frente del ejército de ángeles, al frente de la batalla, para hacer la guerra a todos los que se levantan y se rebelan en contra del Altísimo. Invocadme constantemente con esta pequeña jaculatoria: QUIÉN COMO DIOS, NADIE COMO DIOS, SAN MIGUEL ARCANGEL CON TU LUZ ILUMÍNANOS, CON TUS ALAS PROTÉJENOS Y CON TU ESPADA DEFIÉNDENOS. Cada vez que estén en algún peligro Yo les iluminaré el camino y mi luz dejará ciegos a los enemigos. Mi espada los defenderá y Mis alas, como un escudo, los protegerán de todo enemigo. Recuerden, Mis hermanos, que la humildad, la docilidad, la fidelidad y obediencia a Dios Trino y Uno es primordial, es la llave para entrar al cielo; son los instrumentos de batalla contra el enemigo, el mismo satanás que odió y rechazó todas estas virtudes, perdiendo toda su belleza, privilegio y poder. Yo, San Miguel arcángel, voy al frente de la batalla con la Reina del cielo y todo su ejército victorioso, porque si perseveran en la fidelidad y en la verdad, obtendrán por seguro la victoria, la Gloria eterna, gozo de los Santos, porque quien camina con María, la Madre de Dios, triunfa y vence, porque escrito esta Ella, la Reina de cielos y tierra, que aplastará la cabeza de la serpiente antigua, satanás. Amén, Amén, Gloria a Dios Altísimo. Ms hermanos, nosotros, San Gabriel y San Rafael, estamos al servicio de la Iglesia peregrina en estos tiempos en que necesitan nuestra ayuda celestial. Yo, Gabriel, portador

3 de buenas nuevas, mensajero de Dios, os traeré instrucciones del Altísimo, por medio de sueños, revelaciones y locuciones, mostrándoles en todo momento el camino a seguir y la Voluntad de Dios, previniéndoles de los peligros que enfrentarán en esta batalla final. Yo soy el mensajero de Dios, y les traeré las instrucciones que deben seguir ustedes, los fieles de Dios, mostrándoles siempre los pasos que deben dar para ponerse a salvo. Yo fui el enviado por Dios en la Anunciación, para cumplimiento de toda Voluntad Santa y Divina. Llámenme cuando no tengan caridad ante los acontecimientos, cuando tengan que tomar decisiones invóquenme de esta manera: el ángel del Señor anunció a María, y Ella concibió por obra y gracia del Espíritu Santo. Ave María, gratia plena y vendré en su ayuda. Yo estoy para traerles las buenas nuevas, los anuncios del Señor. Amén, Amén, Mis hermanos, Yo, el Arcángel Rafael, medicina de Dios, estaré con ustedes, ejercito militante, estaré para traerles la medicina de Dios Altísimo, medicina santa para el cuerpo y el alma, pues vendrán pestes y enfermedades mortales; y a los que me invoquen con fe, Yo les traeré el remedio celestial, a todos los que han recibido el sello de Dios en la frente y han sido marcados como los elegidos por Dios Altísimo, porque han sido fieles y le han dado un Si para llevar a cabo esta cruel batalla contra satanás, antes de que sea encadenado por mil años, como lo anuncian los Santos Evangelios. Desatará toda su furia y hará la guerra contra los santos de Dios, buscando acabar con ellos para llevarlos con él al fuego eterno. Milagrosamente recibirán ustedes la medicina de Dios Altísimo, y a algunos de los elegidos les serán dados dones sobrenaturales para sanar y asistir a los afectados y necesitados por las numerosas plagas y enfermedades mortales. San Rafael el arcángel portador de la salud y la sanación. Invóquenme con gran confianza que yo les daré vigor para levantarse y alabar y Glorificar a Dios. Amén, Amén, ---- San Miguel, San Gabriel y San Rafael rogad e interceder por nosotros. Oración a San Miguel Arcángel.

4 Gloriosísimo príncipe de los ejércitos celestiales, San Miguel Arcángel, defiéndenos en el combate contra los principados y potestades, contra los gobernadores de las tinieblas, contra los espíritus de maldad en los aires, ven en auxilio de los hombres que Dios ha creado a su imagen y semejanza y rescatados a tan alto precio de la tiranía del demonio. Tú eres a quien la iglesia venera como su guardián y protector; a Ti te ha confiado, el Señor, las almas de los redimidos para introducirlos en la felicidad de cielo; ruega al Dios de la paz para que aplaste a satanás bajo nuestros pies, a fin de despojarlo de todo poder ya no pueda retener cautivos a los hombres ni perjudicar a la Iglesia de Dios. Dígnate presentar al Altísimo nuestras oraciones, para que prontamente descienda sobre nosotros las misericordia del Señor y vencer a la antigua serpiente, que es el diablo o satanás, para precipitarlo y encadenarlo de manera que no pueda ya jamás seducir a las naciones ni dañar al género humano. Oración a San Gabriel. Oh, Glorioso San Gabriel, llamado fortaleza de Dios, príncipe excelentísimo entre los espíritus angélicos, embajador del Altísimo, que mereciste ser escogido para anunciar a la Santísima Virgen la Encarnación del Divino Verbo en sus purísimas entrañas, yo te suplico que tengas a bien rogar a Dios por mí, miserable pecador, para que conociendo y adorando este Santo Misterio, logre mi alma gozar del fruto Divino de la redención en la Gloria Celestial. Oración a San Rafael. Oh, poderoso príncipe de la Gloria, San Rafael, llamado medicina de Dios, salud de los enfermos, Luz de los ciegos, guía de los caminantes, protector de las limosnas, del ayuno y de la oración, por aquella caridad con la que acompañaste al joven Tobías, te pido, Oh Gloriosísimo protector mío, me libres de todos los males y peligros, mientras soy peregrina en esta vida mortal, para poder llegar felizmente a la puerta de la salvación en la vida Eterna. Señor mío y Dios mío, Tu Santo amor a mí y a los hombres me lleva a hacer esta consagración mas no sé si tendré e valor llegada mi hora y si es que es de tu agrado lo que te ofrezco. San Miguel, San Gabriel y San Rafael me den la Fidelidad el gozo y la fortaleza para ofrecerte mi pobre vida como Tu Santo Espíritu me ha inspirado al decirte en mi interior.. SEÑOR MIO Y DIOS MIO, DAME TU MARTIRIO PARA SALVAR ALMAS, SALVAR FAMILIA Y SANTIFICAR SACERDOTES. Amen, Amen, Amen.

5 En Tu Santa presencia Eucarística hago esta consagración de mi alma y mi vida en presencia de Tus Santos Arcángeles, Miguel, Gabriel y Rafael para que ellos me conduzcan y me acompañen al Fiel cumplimiento de Tu Santa Voluntad en mí. Así sea.