El siguiente paso en el proceso de perdonar a otros es depender del Espíritu Santo que te ayude a hacer aquello con respecto a lo cual acabas de

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Aarón Ríos Carrasco
hace 7 años
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1 Pastora Susie Fernández Iglesia Casa de Oración y Adoración 1 de mayo del 2013

El siguiente paso en el proceso de perdonar a otros es depender del Espíritu Santo que te ayude a hacer aquello con respecto a lo cual acabas de tomar una

2 El siguiente paso en el proceso de perdonar a otros es depender del Espíritu Santo que te ayude a hacer aquello con respecto a lo cual acabas de tomar una decisión de calidad. Necesitamos la fortaleza divina del Espíritu de Dios que vive en nosotros y esta siempre dispuesto a ayudarnos a hacer la voluntad de Dios.

3 La independencia no es una característica atractiva, y no es una que funcione. Alentamos a nuestros hijos a crecer y ser independientes, pero cuanto mas crecemos en Dios, o cuanto mas maduros espiritualmente llegamos a ser, mas dependientes hemos de ser de El. Si pasamos por alto este punto de nuestro caminar con Dios, siempre estaremos frustrados.

4 Lo que la Biblia denomina las obras de la carne, que son el hombre intentando trabajar separado de Dios. Incluso si estamos trabajando duro para intentar hacer la voluntad de Dios, aun así debemos depender de El para tener éxito. La Biblia nos alienta a reconocer a Dios en todos nuestros caminos. Proverbios 3:6

5 invitarle a El a todas nuestras actividades y decirle que sabemos que no tendremos éxito sin Su ayuda. La Palabra de Dios dice en Zacarías 4:6 Que ganamos nuestras batallas no por nuestra fuerza ni por nuestro poder, sino por el Espíritu de Dios. Dios nos da gracia, que es poder para hacer lo que es necesario hacer.

Me acuerdo hace mucho tiempo cuando aprendí y entendí lo que significaba el Perdón. Era una enseñanza que me decía a mi misma: A quien yo tengo que perdonar?

6 Me acuerdo hace mucho tiempo cuando aprendí y entendí lo que significaba el Perdón. Era una enseñanza que me decía a mi misma: A quien yo tengo que perdonar? Pero a medida que iba pasando la noche, me di cuenta de que sí tenia falta de perdón en mi corazón, pero que estaba oculta. Voy a explicarlo de una manera mas simple, que era yo misma la que lo ocultaba.

nos muestra nuestros pecados y llamarlo por su nombre. Podemos situar cosas tan lejos en nuestro interior que aunque nos afectan negativamente, no nos damos cuenta de que están presente.

7 nos muestra nuestros pecados y llamarlo por su nombre. Podemos situar cosas tan lejos en nuestro interior que aunque nos afectan negativamente, no nos damos cuenta de que están presente. Sabes por que? Porque nos acostumbramos a esos pecados. Se nos hace literalmente diciendo normal, cuando debe de ser anormal en nuestras vidas. Hoy vamos a confrontar al mismo diablo, hoy vamos a ser libre totalmente por la falta de perdón, en el nombre de Jesús.

$De nosotros mismos de lo que debiéramos, e incluso podemos juzgar a otra persona por sus fracasos y a la vez negarnos a ver nuestro propio pecado.$

8 De nosotros mismos de lo que debiéramos, e incluso podemos juzgar a otra persona por sus fracasos y a la vez negarnos a ver nuestro propio pecado. En la Biblia se nos relata una historia de dos hermanos que estaban ambos perdidos. Uno estaba perdido en su pecado, y el otro estaba perdido en su religión. Cada uno estaba separado de Dios de modo diferente. Se trata del Hijo Prodigo. Lucas 15:11-32

9 En esta historia, se regocijó por el regreso de su hijo e hizo preparativos para una gran celebración en su honor. Sin embargo, el hijo mayor estaba bastante infeliz y decidió a no unirse a la fiesta. Sentía que el había vivido una vida moralmente recta, y le recordó a su padre todo el buen trabajo que el había hecho y que el padre nunca le había hecho una fiesta. Enseguida podemos ver que el hermano religiosamente recto no estaba contento por el regreso de su hermano menor y, de hecho, estaba resentido y enojado.

10 Estaba perdido en su propio fariseísmo. Estaba orgulloso de sus supuestas buenas obras y decidió que su hermano no se merecía el buen trato que estaba recibiendo. El hermano mayor no entendía que su actitud era aun peor que la mala conducta de su hermano menor. Si alguien se hubiera acercado a el y le hubiera dicho: Tienes falta de perdón en tu corazón, el no lo habría creído. Estaba cegado a su propio pecado por lo que el pensaba que era una conducta moralmente recta.

1. La falta de perdón siempre lleva la cuenta. El hermano mayor le recito a su padre una lista de su conducta recta. Fíjate cuantos anos te he servido.

11 1. La falta de perdón siempre lleva la cuenta. El hermano mayor le recito a su padre una lista de su conducta recta. Fíjate cuantos anos te he servido. Había llevado la cuenta, y nosotros tenemos la misma tendencia. Nos comparamos, y en nuestro pensamiento nos situamos a nosotros mismos en una clase por encima de los demás. Jesús vino a destruir la distinción de clases.

12 Y los pecados de su hermano menor. Esta es siempre una señal de que la falta de perdón esta presente en nuestro corazón. El amor no lleva la cuenta del mal que le han hecho. 1 Corintios 13:5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; Si queremos obedecer a Jesús y caminar en el tipo de amor que El nos muestra, no debemos llevar la cuenta de las ofensas.

13 El hermano mayor le dijo a su padre que el nunca había desobedecido los mandatos de su padre estaba presumiendo de su buena conducta a la vez que háblala en detalle de los pecados de su hermano. El juicio siempre dice: Tu eres malo y yo soy bueno. La Biblia esta llena de lecciones acerca de los peligros del juicio critico hacia otras personas. Cosechamos lo que sembramos, y el modo en que juzgamos es siempre el modo en que seremos juzgados.

Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Mateo 7:1-2 El juzgar a los demás 1 No juzguéis, para que no seáis juzgados.

14 Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Mateo 7:1-2 El juzgar a los demás 1 No juzguéis, para que no seáis juzgados. 2 Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. Si pensamos que somos mejores que los demás, siempre nos resultara difícil perdonarles, por tanto, humillémonos delante de Dios y borremos todo registro mental que tengamos de nuestras propias buenas obras.

15 El hermano mayor le dijo a su padre: y ni un cabrito me has dado para celebrar una fiesta con mis amigos. El probablemente era adicto al trabajo, y no sabia como divertirse y disfrutar de su vida; por tanto, estaba celoso de cualquiera que si lo hiciera. Se quejaba, se quejaba, y se quejaba acerca de la manera en que le trataban.

El hermano mayor se refirió a su hermano como ese hijo tuyo. No le llamo mi hermano porque había levantado un muro de separación en su corazón hacia el.

16 El hermano mayor se refirió a su hermano como ese hijo tuyo. No le llamo mi hermano porque había levantado un muro de separación en su corazón hacia el. El se retiró y se negó a ir a la fiesta y celebrar con los demás; se separó no solo de su hermano sino también de cualquiera que se estuviera alegrando juntamente con su hermano. Has estado enojado con alguien y después te enojas con otra persona que está bien con esa persona?

17 Cuando tenemos falta de perdón, seguimos encontrando excusas para hablar de lo que las personas nos han hecho. Sacamos el tema en la conversación tan a menudo como podamos; se lo contamos a cualquiera que nos escuche. Esas conductas deberían ser una señal para nosotros de que estamos en desobediencia a Dios y que necesitamos buscar Su ayuda enseguida para soltar la ofensa. Lo que hay en el corazón sale por la boca.

18 El hermano mayor estaba celoso y enojado, y le molestaba el que su padre bendijese a su hermano menor. No quería que el hermano prodigo tuviese una fiesta, el carnero gordo, una nueva túnica, sandalias y un hermoso anillo. Se ofendió profundamente. El resentimiento por las bendiciones de otras personas revela mucho de nuestro propio carácter. Dios quiere que nos alegremos con quienes se alegran y lloremos con los que lloran.

19 Si tenemos alguna falta de perdón oculta, la vamos a ver al repasar la lista de actitudes y debemos hacerlo con un corazón sincero. Pídele a Dios que nos revele cualquier amargura, resentimiento, falta de perdón u ofensas que pudiéramos albergar y/o tener.

20 los síntomas de la falta de perdón y, si tienes alguna, entonces acude al doctor por excelencia, a Jesucristo, para recibir sanidad.

21 14 si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. 15 Ahora estarán abiertos mis ojos y atentos mis oídos a la oración en este lugar; 16 porque ahora he elegido y santificado esta casa, para que esté en ella mi nombre para siempre; y mis ojos y mi corazón estarán ahí para siempre.

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