Evolución Humana Ardipithecus Australopithecus Paranthropus Homo. Driopitécidos Ardipithecus Ardipithecus Ardipithecus ramidus Astrolopitecus

Transcripción

1 Evolución Humana La especie humana pertenece a la familia de los Homímidos. El distintivo inicial de esta familia es la locomoción bípeda y vertical de sus miembros. Esta familia esta integrada por cuatro géneros Ardipithecus, Australopithecus, Paranthropus y el Homo. La relación con los Driopitécidos, primates que se suponen los antecesores de los homínidos no está bien conocida pues existe una laguna de varios millones de años en el registro paleontológico humano después de la cual aparece en África el primer homínido del género Ardipithecus. Del genero Ardipithecus se conoce a Ardipithecus ramidus, localizado en Etiopía en 1992 con 4,4 m.a. que presentan formas muy primitivas de homínidos y que se le supone próximo al ancestro común entre los homínidos y el chimpancé. A partir de los homínidos primitivos apareció el primer Astrolopitecus (Artrolopithecus anamensis) de unos 4 m.a. descubierto en Kenia en Algo más tarde predominan las formas de Austrolopitecus afarensis. El ejemplar más completo que se conoce fue encontrado en Etiopía al que se le ha dado el nombre de Lucy, al tratarse de una hembra de unos 20 años de la que se conserva casi el 40% de su esqueleto. En este ejemplar se observa claramente la tendencia bípeda, por la constitución de los huesos de la cadera y la posición del foramen

2 mágnum (orificio de la base del cráneo por donde sale la medula espinal) se dirige hacia abajo pues la columna vertebral se dispone verticalmente al andar. De esto Austrolopithecus más antiguos derivan dos tendencias anatómicas en relación con la constitución ósea, fundamentalmente del cráneo y de la mandíbula: - La tendencia robusta Austrolopithecus robustos o Paranthropus robustos que se conocen tres especies: Paranthrópus aethiopicus (2,5 m.a.) Paranthropus boisei (2.2 a 1.2 m.a.) y Paranthropus robustus (1 m.a.). Estas dos ultimas especies coexistieron 1 m.a. Los paranthropus presentan unas series de rasgos únicos que no aparecen otros homínidos. Estas características se relacionan con la presencia de un imponente aparato masticados, adaptado a una alimentación herbívora. Presentan molares planos en forma de mortero y una musculatura muy potente para el movimiento del maxilar inferior. Esta musculatura estaba inserta en una cresta ósea sagital.

3 - Tendencia gracial, Austrolopithecus graciales, que engloba a la especie Austrolopithecus africanus. Estos homínidos eran mayores que los Austrolopithecus afarensis con una mayor capacidad craneal. Del Austrolopitecus africanus derivaron las primeras especies del género Homo (Homo habilis y Homo rudolfensis) que eran ya muy diferentes a los austrolopitecus, eran más altos, con mayor desarrollo cerebral y una complejidad social muy superior que hizo que fuesen los primeros en fabricar instrumentos de piedra y con una marcada dieta carnívora. Homo habilis (2,5 a 1,6 m.a) vivió en Olduvai (Tanzania), Koobi (Kenia) y valle de omo (Etiopía), junto a sus restos fósiles aparecen lascas de piedra muy primitivas, guijarros con varias caras rotas a los que se denominó cultura del guijarro y más reciente industria olduvaiense Del Homo rudolfensis de característica similares al Homo habilis se originó Homo ergaster (2 a 1.4 m.a.) con una estatura superior a la de los Astrolopitecus y el Homo habilis. Era un cazador organizado, construyó herramientas de piedra más elaboradas con grandes lascas con talla por las dos caras llamados bifaces, industria que ha sido llamada Achelense. También era conocedor del fuego, vivía en campamentos y realizó migraciones. Algunas poblaciones de Homo ergaster salen de África hace unos 2 m.a y se distribuyen por toda Asia que evolucionarían para dar lugar al Homo erectus

4 La aparición y relaciones entre las últimas especies del género Homo (H. heildebergensis, H. neandertalensis y sapiens) es objeto de discusión existiendo dos posturas entre los científicos. Para algunos paleoantropólogos, entre ellos Juan Luis Arsuaga (codirector de las investigaciones de Atapuerca). El Homo ergaster sería un antecesor común tanto de Homo erectus que evolucionó en Asia como de una segunda línea representada por el Homo antecesor que se desarrollo en África. Parte de esta población africana hizo una incursión desde África a Europa (Homo antecesor encontrado en la Gran Dolina en Atapuerca) y evolucionó en Europa dando lugar al Homo heilderbergensis y que después daría lugar al Homo neardentalensis. En África, el resto de la población de Homo antecesor evolucionó de forma diferente a como lo hizo en Europa y dió origen al Homo sapiens. Otros autores no reconocen a Homo antecesor como especie y suponen que los restos de la Gran Dolina podría corresponder a restos homínidos que hicieron una incursión inicial desde África a Europa, pero fracasaron a la hora de establecerse allí. Más tarde Europa fue recolonizada por H. Heidelbergensis que evolucionaría en África a partir de Homo ergaster. Ya en Europa Homo heidelbergensis evolucionó a los Homo neardentalensis. De la población que quedo en África de Homo heildelbergensis evolucionó Homo sapiens. Homo neardenthalensis presentan un cráneo de gran tamaño e incluso mayor que Homo sapiens, carecían de barbilla o mentón y presentaban arcos subraorbitales prominentes. Su musculatura y estructura ósea eran más robusta que la del Homo sapiens. Presentaban una estructura social compleja, fabricaban herramientas de piedra sofisticadas (industria musteriense, Paleolítico medio) presentaban una forma de vida sedentaria basada fundamentalmente en la caza. Homo sapiens presenta una cara plana, presenta barbilla o mentón y carece de los arcos subraorbitales prominentes. Hace unos 130 mil años el Homo sapiens sale de África hacia el oriente próximo y desde allí se extendió a Europa y Asia. A Europa llegó hace unos 40 mil años lo que supuso un desastre para el Homo neardenthalensis. Hoy se admite que ambas especies convivieron al menos unos 40 mil años. La desaparición del Homo neardenthalesis se produjo hace unos 15 mil años sin que sepamos aún las causas. Algunos paleoantropólogos

5 establecen como causa la mayor eficacia del Homo sapiens para utilizar los recursos, ya que eran nómadas y seguían a las migraciones de los grandes herbívoros de los cuales se alimentaban. Sin embargo, las tendencias sedentarias de los Homo neardenthalensis podría haber supuesto una desventaja frente al Homo sapiens a disponer de menos recursos alimenticios. Industria magdaleniense, Paleolítico superior (Homo sapiens) Comparación de la estructura del cráneo entre Homo neardenthalensis y Homo sapiens.