El Caballero de la Rosa

Transcripción

1 El Caballero de la Rosa ACTO I NARRADOR Pasados los años, la Princesa Caballero llegó al Reino en busca de aventuras. (Fondo de un bosque y ruido de campanas dando las once. Entra en escena la Princesa Caballero.) Debo de estar cerca de la capital porque ya oigo las campanas de la iglesia. (Aparece un viejo leñador a la carrera portando un haz a su espalda recogido con una cuerda.) / COMERCIANTE??? (En off.) Al ladrón!! (Con picardía.) Al ladrón! Al ladrón! No os preocupéis, yo os ayudaré. (Cogiéndola por la cintura para ponerla a su lado y dejando caer el haz por su espalda.) Muchas gracias jovencita! (Entran varios soldados / entra un soldado.??? ) Habéis visto pasar a un ladrón por aquí?! (Grita mientras procura arrimar la leña junto a la chica.) NO! (Responde mirando al viejo.) No. (Mirándolos mal.) Sospechoso. Usted! Qué está haciendo aquí?! ( Pasos!!) Una macarena!

2 Y usted?! Yo voy camino de la capital para presentarle mis respetos a la Reina. (Vuelve a mirarlos mal.) Sospechoso. (Se escandaliza.) Pero si es un baile tradicional! Le decía a ella. Qué?! Porquéé? Es pura matemática. El ladrón hace ver que sale cuando en realidad entra, y corre en una dirección mientras se desplaza hacia la otra. Entonces cuando la gente ve que entra en realidad sale y cuando sale es que está entrando. Pero como les está engañando, porque es un ladrón, en verdad sale cuando entra y entra cuando sale. Por lo que uno nunca sabe si realmente entra o sale, simplemente, entra. Seguro? Por supuesto! A no ser que hayáis visto a alguien sospechoso. (Levantando el brazo en una actitud infantil.) Yo sí! Descríbalo! (Acariciándose la barba.) Es un hombre mayor. Un hombre mayor,... (Saludando con el gorro para mostrarlo.) Con un gorro.

3 ... con un gorro,... (Devolviéndole la espada al soldado.) Las manos muy largas.... las manos muy largas,... [ (Devolviéndole la espada al soldado.) Tenga su espada caballero. Muchas gracias.] (Arrancándosela.) Y UNA BARBA POSTIZA! (Silencio, pausa. El viejo mira la barba, la barba mira al viejo, y éste mira a ambos lados.) Y se ha ido por allí. (Afirma contundente en la dirección de la Princesa Caballero ante la incrédula mirada de ambos.) Jajaja. Ya nadie pica con este truco. (Riéndose de sí mismo.) Oh, Majestad! (Inclinándose en dirección al soldado.) (Girándose al mismo tiempo que se inclina.) Majestad. Dónde dónde? (El viejo le pega una patada en el trasero al soldado y sale de escena a la carrera.) Maldito bergante... (El soldado sale en persecución y el viejo aparece por el otro lado del escenario caminando hacia atrás.) Cómo...? Shhhhh!, que estoy entrando.

4 (Pasando por delante del viejo.) Si me disculpáis, tengo que ver a la Reina. Ooooh, así que vais a ver a la Reina. Ve con cuidado, Princesa Caballero. (Sorprendida.) Me conocéis? Por supuesto! Vuestra historia es muy famosa entre los budas. (Orgullosa.) Supongo que debo entenderlo como un elogio. (Serio.) No. (Silencio.) (Sentándose sobre una piedra.) Oh, tranquila querida. Sé que vos recorréis el mundo en busca de aventuras y que habéis sido llamada por la Reina para ir en busca del Cofre de la Luz. Sois más de lo que parecéis. Oh! Sólo soy un pobre viejo, Princesa. Un viejo que conoce todas las historias. Vos sabéis qué contiene el Cofre? Mmmm... Buena pregunta, Princesa. Buena pregunta. El Cofre de la Luz guarda en su interior un poder que va más allá de la eternidad. En el cofre está guardado el principio de todo. El fin del ser. El poder de los milagros. Y por qué quiere la Reina todo ese poder? Porque lo desconoce. Pero eso no tiene sentido.

5 Tú renunciarías a la eternidad? N-no. (Sonriendo malévolamente.) Entonces, Qué harás con el cofre si lo consigues? Se lo darás a la Reina? O te lo quedarás para ti? (Pequeña pausa hasta que se asoma el soldado por el lado por el que había salido antes.) (Señalando al viejo.) Eh, tú!! (Corriendo hacia el otro lado.) Pero si estoy entrando! (Antes de salir en persecución y salir de escena.) Reincidente!! (Agachándose.) Vaya, se ha dejado la madera. (Mirando entre la leña.) Y esto? (La Princesa Caballero encuentra una caja de madera entre la leña.) (Se levanta y abre la caja.) En teoría le perseguían por esto. Qué será? (De entre una niebla aparece el Caballero de la Rosa totalmente de blanco.) CABALLERO Yo soy el Caballero de la Rosa. Vos me habéis liberado pero ya es tarde para mí, yo ya no existo. Mi cuerpo a perecido al paso del tiempo y mi espíritu no puede afrontar su penúltima aventura / sus últimas voluntades.??? Yo la afrontaré en vuestro nombre. Si me concedéis vuestro favor, en cuanto termine el trabajo que tengo entre manos, cumpliré vuestra tarea y así podréis descansar en paz. CABALLERO Muchas gracias. Os lo agradezco. Así pues, qué debo hacer?

6 CABALLERO Tenéis que hallar una caja exactamente igual a ésta. Una vez abierta, mi espíritu podrá descansar en paz y vos seréis recompensada. Pero para romper el maleficio que la cierra necesitaréis esto. (El Caballero de la Rosa le ofrece su espada.) CABALLERO Éste es mi kokoro. Mi corazón. Mi mente. Mi espíritu. Y sólo aquel que lo posea podrá romper el sello. (La Princesa Caballero coge la espada y el Caballero de la Rosa desaparece entre la niebla.) (Despidiéndose.) Lo haré!! Cumpliré mi promesa! Pero antes debo ver a la Reina. (La Princesa Caballero sale de escena y aparece el viejo por el otro lado.) (Quitándose el gorro y la barba postiza.) Ve, Princesa Caballero, ve! Porque tu eres la carta de mi libertad. JAAAAAA, JA, JA, JA, JA, JA, JA!