TERCERA SEMANA DE CUARESMA: LUNES 5 de marzo

Transcripción

1 CUARESMA 2018 UNA MIRADA CERCANA Caminando con Pedro y Josefa Segovia TERCERA SEMANA DE CUARESMA Domingo 4 de marzo... Muchos creyeron en él, al ver los prodigios que hacía Juan 2:13-25 Cuando se acercaba la Pascua de los judíos, Jesús llegó a Jerusalén y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas con sus mesas. Entonces hizo un látigo de cordeles y los echó del templo, con todo y sus ovejas y bueyes; a los cambistas les volcó las mesas y les tiró al suelo las monedas; y a los que vendían palomas les dijo: "Quiten todo de aquí y no conviertan en un mercado la casa de mi Padre". En ese momento, sus discípulos se acordaron de lo que estaba escrito: El celo de tu casa me devora. Mientras estuvo en Jerusalén para las fiestas de Pascua, muchos creyeron en él, al ver los prodigios que hacía. La historia de sus comuniones es la historia de su vida; sus triunfos, su fervor, su celo, todo está condicionado a su vida eucarística. Si entran en cuenta con ustedes mismos, hallarán en el sagrario el milagro perpetuo. (1920) Oración. TERCERA SEMANA DE CUARESMA: LUNES 5 de marzo Nadie es profeta en su tierra Lucas 4:24-30 En aquel tiempo, Jesús llegó a Nazaret, entró a la sinagoga y dijo al pueblo: "Yo les aseguro que nadie es profeta en su tierra. Había ciertamente en Israel muchas viudas

2 en los tiempos de Elías, cuando faltó la lluvia durante tres años y medio, y hubo un hambre terrible en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una viuda que vivía en Sarepta, ciudad de Sidón. Había muchos leprosos en Israel, en tiempos del profeta Eliseo; sin embargo, ninguno de ellos fue curado, sino Naamán, que era de Siria". Al oír esto, todos los que estaban en la sinagoga se llenaron de ira, y levantándose, lo sacaron de la ciudad y lo llevaron hasta una saliente del monte, sobre el que estaba construida la ciudad, para despeñarlo. Pero él, pasando por en medio de ellos, se alejó de allí. Los hombres de Dios y las mujeres de Dios son inconfundibles. No se distinguen porque sean brillantes, ni porque deslumbren, si por su fortaleza humana, sino por los frutos santos, por aquello que sentían los apóstoles en el camino de Emaús cuando iban en compañía de Cristo resucitado a quien no conocían, pero sentían los efectos de su presencia. (1925) Oración TERCERA SEMANA DE CUARESMA, MARTES 6 de marzo si mi hermano peca contra mí, cuántas veces tengo que perdonar? Mateo 18:21-35 Por lo cual, tolérense mutuamente, como Cristo los toleró a ustedes en honor de Dios. Si cuando nos cuesta mucho sacrificio tolerar al prójimo nos detuviéramos a considerar cuánto y cómo nos toleró Jesús para gloria de su Eterno Padre, qué poco nos costaría sufrirnos mutuamente! Por qué se nos hace tan difícil esa tolerancia? Seguramente no porque seamos muy perfectos, porque nadie lo es más que Cristo y él nos toleró de manera incomparable. No será, quizá, que la falta de celo por el honor de Dios y la perfección propia nos llevan a ser intolerantes con el prójimo al tiempo que somos tolerantes con nosotros mismos? (1919)

3 TERCERA SEMANA DE CUARESMA, MIÉRCOLES 7 de marzo todo aquel que escucha mis mandamientos y los cumple Mateo 5:17-19 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "No crean que he venido a abolir la ley o los profetas; no he venido a abolirlos, sino a darles plenitud. Yo les aseguro que antes se acabarán el cielo y la tierra, que deje de cumplirse hasta la más pequeña letra o coma de la ley. En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "No crean que he venido a abolir la ley o los profetas; no he venido a abolirlos, sino a darles plenitud. Yo les aseguro que antes se acabarán el cielo y la tierra, que deje de cumplirse hasta la más pequeña letra o coma de la ley. Todos ustedes, a imitación de aquellos cristianos primitivos, han de perseverar, cueste lo que costare, venciendo las dificultades externas e internas, en la doctrina de los Apóstoles, en la fracción del pan y en las oraciones y su vida estará siempre en relación directa con la perseverancia en tales ejercicios. (1920)

4 TERCERA SEMANA DE CUARESMA, JUEVES 8 de marzo Quien no está conmigo está contra mí, y quien no recoge conmigo, esparce Lucas 11:14-23 En aquel tiempo, Jesús expulsó a un demonio, que era mudo. Apenas salió el demonio, habló el mudo y la multitud quedó maravillada. Pero algunos decían: "Éste expulsa a los demonios con el poder de Belzebú, el príncipe de los demonios". Otros, para ponerlo a prueba, le pedían una señal milagrosa. Pero Jesús, que conocía sus malas intenciones, les dijo: "Todo reino dividido por luchas internas va a la ruina y se derrumba casa por casa. ( ) El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama". Estén en mí y yo en ustedes (John 15: 4). Ésta es su mansión. Vivir siempre en Jesús. Pregúntense muchas veces: dónde estoy? Vivo con Cristo? Quiero lo que él quiere? Pienso, hablo y miro según Cristo? Estén en mi. Esto es lo que pide Jesús. Él les brinda el hospedaje, los llama, los invita, los apremia. Qué dicha tan incomparable! (1925) TERCERA SEMANA DE CUARESMA, VIERNES 9 de marzo Amarás al prójimo como a ti mismo Marcos 12:28-34 En aquel tiempo, uno de los escribas se acercó a Jesús y le preguntó: " Cuál es el primero de todos los mandamientos?" Jesús le respondió: "El primero es: con toda tu mente El segundo es éste: No hay ningún mandamiento mayor que éstos". Hay que amar al prójimo en Dios, por Dios, para Dios, viendo en él la imagen de Dios. Tratamos pues, no del amor honesto, sino de la caridad cristiana, de la virtud teologal, de la que tiene fuerza santificadora. El termómetro único, que nos ha dejado el Señor para conocer si lo amamos, es la caridad fraterna; donde no hay caridad, no hay amor de Dios, aunque lo parezca. (1935)

5 TERCERA SEMANA DE CUARESMA, SÁBADO 10 de marzo quien se humilla será ensalzado Lucas 18:9-14 En aquel tiempo, Jesús dijo esta parábola sobre algunos que se tenían por justos y despreciaban a los demás: "Dos hombres subieron al templo para orar: uno era fariseo y el otro, publicano. El fariseo, erguido, oraba así en su interior: 'Dios mío, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos y adúlteros; tampoco soy como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todas mis ganancias'. El publicano, en cambio, se quedó lejos y no se atrevía a levantar los ojos al cielo. Lo único que hacía era golpearse el pecho, diciendo: 'Dios mío, apiádate de mí, que soy un pecador'. Pues bien, yo les aseguro que éste bajó a su casa justificado y aquél no; porque todo el que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido''. Querer recibir mucho y no dar nada; querer vivir a nuestro gusto, en una placidez imperturbable, gozando de los dones del Señor y no sintiendo las miserias, es un sueño irrealizable. Ni el discípulo ha de ser de mejor condición que el maestro, ni podemos gozar con Cristo sin padecer con él, ni para nosotros se ha de trazar un camino que no sea el que recorrió la Virgen y los santos. (1920)