PRIMER ENCUENTRO CON PAREJAS Y ADULTOS (JUEVES) TEMA: FAMILIA COMO EXPERIENCIA DE FE

Transcripción

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2 PRIMER ENCUENTRO CON PAREJAS Y ADULTOS (JUEVES) TEMA: FAMILIA COMO EXPERIENCIA DE FE 1. SALUDO Queridas familias estamos en misión durante esta semana. Su presencia hace grande esta celebración y le abre las puertas al Misionero del Padre: a nuestro Señor Jesucristo. Ustedes y nosotros llegamos hasta aquí por obra del Espíritu Santo que nos ha dado la fe y nos permite expresarla interesándonos por eventos religiosos tan importantes como este. En este primer día de encuentro para adultos y parejas el tema que trataremos es: la familia como experiencia de fe. Queremos por medio de la reflexión, la oración y el encuentro entre nosotros, sentirnos más cercanos y hacer de nuestras familias escuelas donde se profesa, vive, celebra y testimonia la fe. 2. PRESENTACIÓN DEL LEMA Organicemos en familia una pancarta grande El Dios Trinidad es: comunión de amor Y la familia es: su reflejo viviente. Luego piden proclamarlo en dos coros: el primero hasta los dos puntos y el segundo la continuación. Lo mismo se hace con el segundo renglón. Se explica que este lema está tomado de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco la alegría del amor (Amoris Laetitia) que es el escrito más reciente sobre familia por parte de la Iglesia. Deteniéndonos en su significado debemos entender que Dios UNO y TRINO es la fuente de la familia. Por eso San Pablo decía: Me pongo de rodillas en presencia del Padre, de quien recibe su nombre toda familia, tanto en el cielo como en la tierra. (Efesios 3, 15). La Santísima Trinidad es comunión de amor del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Nuestras familias deben ser comunión entre todos sus integrantes. El amor nos debe mantener juntos aun cuando se nos requiere demostrarlo dando la propia vida. Si Ustedes al volver a sus casas se detienen a ver el tríptico que les hemos enviado o que les entregaremos en las visitas, notarán que la imagen de la Santísima Trinidad ocupa el centro y de esta se desprenden todas las demás imágenes que representan la familia, por eso dejémonos atraer por la grandeza de Dios e intentemos de día en día hacer de nuestras familias la imagen de la Santísima Trinidad.

3 3. REFLEXIÓN BÍBLICA BUSQUEMOS LA FE DE NUESTRA FAMILIA EN LA SAGRADA BIBLIA EL EJEMPLO DE FE DE ALGUNAS FAMILIAS EN LA SAGRADA BIBLIA Adán y Eva. Dios los hizo hombre y mujer capaces de reconocer al creador. Los hizo servidores de la vida. Les permitió contar con todo lo creado para su bien. Son imagen y semejanza de Dios. Con ellos se fundó la familia original. Ante el pecado cometido experimentaron el amor de Dios y su misericordia. Entre tantas cosas aprendieron del creador a trabajar pero también a descansar. Abraham y Sara. Creyeron contra toda esperanza. Hicieron lo que Dios les mandaba y el Señor creó por medio de ellos una gran familia. Abraham es el Padre de nuestra fe y el Padre de la familia universal. Tobías y Sara. Por la fe en Dios, antes de unirse en matrimonio oraron, dejando en claro las más profundas intenciones de su decisión. (La noche anterior al matrimonio) Tobías se levantó de la cama y dijo a Sara: «Levántate, hermana mía. Oremos los dos, supliquémosle a nuestro Señor para obtener su gracia y su protección». Ella se levantó y juntos se pusieron a orar por su salvación: «Bendito eres, Dios de nuestros padres y bendito sea tu Nombre por los siglos de los siglos. Los cielos y todas las criaturas te bendigan de siglo en siglo! Tú creaste a Adán, tú creaste a Eva, su mujer, para que fuera su compañera y su ayuda, y de ambos nació toda la raza humana. Tu dijiste: No es bueno que el hombre esté solo, hagámosle una compañera semejante a él. Ahora no he buscado el placer al casarme con esta hermana, lo hago con un corazón sincero. Ten piedad de ella y de mí y llévanos juntos hasta la vejez». Terminaron diciendo juntos: «Amén, Amén!» Luego se acostaron para pasar la noche. (Tobías 8, 4-8). Zacarías e Isabel. Son los padres de Juan Bautista. Fue una pareja que experimentó el milagro de Dios. Recordemos con ellos la visitación de María Santísima que fue exaltada como la llena de gracia. Apenas Isabel oyó el saludo de María la criatura saltó en su vientre expresando la relación ente el Salvador y su precursor.

4 José y María de Nazareth. Por fe ambos entraron a formar parte del proyecto más grande de Dios. María con su SI permitió que los hombres nos uniéramos con Dios. José el hombre justo, silencioso y trabajador como custodio de la familia de Nazaret nos enseñó a aferrarnos a los grandes valores por la causa Divina. Ellos tuvieron en su propio hogar al que es Santo, a quien es causa y fin de nuestra fe: son contemplativos de la vida Divina. Los esposos de Caná de Galilea: Cristo bendijo esta familia con su presencia y realizó su primer milagro con la intercesión de María Santísima. Las familias deben multiplicar el vino de la alegría y nunca perder la esperanza porque Cristo siempre las acompaña. Cristo y la Iglesia: Por amor Cristo le ha dado la vida a su esposa la Iglesia. Sus hijos nacen por el Bautismo, se alimentan con la Eucaristía y tienen como ley el amor. Obedecen a Dios Padre y se caracterizan por la fraternidad. Su unión de Cristo y la iglesia es total, el amor es pleno y en él encuentran el hombre y la mujer el modelo a seguir para construir un verdadero hogar. Con razón San Pablo decía: esposos amen a sus esposas, como Cristo amó a la Iglesia y se entregó por ella. Dialoguemos: en síntesis qué enseñanza de fe nos presentan las anteriores familias? 4. HIMNO DE LA MISIÓN. Plegaria de la familia Que ninguna familia comience en cualquier de repente que ninguna familia se acabe por falta de amor la pareja sea uno en el otro de cuerpo y de mente y que nadie en el mundo separe un hogar soñador. Que ninguna familia se albergue debajo del puente y que nadie interfiera en la vida en la paz de los dos y que nadie les haga vivir sin ningún horizonte y que puedan vivir sin temer lo que venga después. La familia comience sabiendo porque y donde va y que el hombre retrate la gracia de ser un papá la mujer sea cielo, ternura, afecto y calor y los hijos conozcan la fuerza que tiene el amor. -bendecid oh Señor las familias Amén bendecid oh Señor la mía también(2).

5 5. PRESENTACIÓN DE ENSEÑANZAS PRÁCTICAS PARA LA FAMILIA. Profundizar las frases con una breve explicación. Como regalo de Dios nuestros padres se unieron para darnos la vida. Nuestra familia se ha consolidado porque vivimos en el amor, compartimos una misma fe y tenemos un único Dios. La fe es un regalo de Dios que recibimos en el bautismo y que debemos conservar en nuestra vida. Los padres tienen la responsabilidad de educar en la fe a sus hijos y los padrinos ayudan en la educación de la fe a los padres.la familia es escuela de fe y de valores. Con la fe de Abraham se construyó una familia que es el antiguo pueblo de Israel. En Cristo este pueblo ha llegado a la plenitud y se ha constituido como nuevo pueblo de la alianza. Somos Iglesia y vivimos de la fe. La fe autentica tiene 4 condiciones: 1. Que se pueda profesar públicamente (por eso rezamos el credo cada domingo). 2. Que sea celebrada (por eso la vivimos en los sacramentos especialmente en la santa Misa) 3. Que sea vivida (por eso la manifestamos con nuestras obras) 4. Que sea comunicada (por eso debemos ser misioneros). 6. PROFUNDIZACIÓN Presentar creativamente los siguientes puntos. 1. ORACIÓN EN FAMILIA 2. APRENDER LA FE EN FAMILIA 3. VIVIR EL EVANGELIO EN FAMILIA 1. LA ORACIÓN EN FAMILIA 2. La oración es para cualquier bautizado lo que es el aire para los seres humanos: algo imprescindible. Aprender a rezar nos corresponde a todos: a los padres, en las distintas etapas de la vida; a los hijos, desde pequeños y cuando poco a poco entran en el mundo de los adultos.

6 La oración en la vida familiar tiene diversas formas. El día inicia con breves oraciones por la mañana. Por ejemplo, los padres pueden levantar a sus hijos con una pequeña jaculatoria; o, después de asearse o antes del desayuno, todos rezan juntos una pequeña oración (el Padrenuestro, el Ave María, parte de un salmo o del Magnificat, etc.). Si el Sacramento de la Eucaristía es el centro de la vida cristiana, también debe serlo en el hogar. La familia necesita descubrir la belleza del domingo, la maravilla de la Misa, la importancia de la escucha de la Palabra, la participación consciente y activa en los ritos. Existen otros modos para fomentar la oración en familia que se refieren a los tiempos litúrgicos. Por ejemplo, preparar un Pesebre en casa y tener ante el mismo momentos de oración y de cantos; ayudarse de la Corona de Adviento o de otras iniciativas parecidas para prepararse a la Navidad; dar un especial relieve a la Cuaresma como tiempo de oración, limosna y sacrificio; participar intensamente en la Semana Santa, de forma que permita a todos unirse íntimamente a Cristo; descubrir en familia el sentido gozoso de la Pascua y de Pentecostés, que ayude a participar del triunfo de Cristo y a descubrir la presencia del Espíritu Santo en lo más íntimo del corazón cristiano APRENDER LA FE EN FAMILIA Vivir en un clima continuo de oración abre los corazones al mundo divino. Esa apertura necesita ir acompañada por el estudio de todos, tanto de los padres como de los hijos, para conocer a fondo el gran regalo de la fe católica. Los modos para lograrlo son muchos. La lectura y el estudio de la Biblia, especialmente de los Evangelios, resultan un momento esencial para conocer la propia fe. Para ello, hace falta recibir una buena introducción, sea a través de cursos en la parroquia, sea a través de la lectura de libros de autores católicos fieles al Papa y a los obispos. Los padres están llamados a educar a los hijos para tener un sano espíritu crítico. No se trata de aislarlos de muchos temas; sino de guiarlos para saber que no todo lo que se dice por ahí es verdad, y para comprender que los medios de comunicación no permiten alcanzar una imagen exacta de la Iglesia y de la vida ejemplar de miles y miles de buenos católicos. Qué bueno sería que todas las familias tuvieran el catecismo de la Iglesia Católica y se reunieran para estudiarlo.

7 3. VIVIR EL EVANGELIO EN FAMILIA Una fe sin obras, nos recuerda la Carta de Santiago, es estéril (Santiago 2,20). No entra en el Reino de los cielos el que dice Señor, Señor, sino el que cumple la voluntad del Padre (cf. Mt 7,21). La familia que reza, la familia que estudia su fe, también sabe vivir aquello que ha llevado a la oración, busca aplicar lo que ha conocido gracias a la bondad del Padre que nos ha hablado en su Hijo. La mejor escuela para vivir como cristianos es la familia. Las indicaciones que podrían ofrecerse son muchísimas, como son muchas las enseñanzas morales que encontramos en la Biblia (los diez Mandamientos, el Sermón de la montaña, las obras de misericordia, etc. Es muy hermoso, en ese sentido, invitar a las familias para que se convierten en misioneras. Sepan comunicar, con su testimonio y con palabras oportunas, que Dios ama a todos, que Cristo ofrece la Salvación, que la Iglesia es la barca regalada por Dios para acometer la travesía que nos lleva a la Patria eterna. 7. CONCLUSIÓN Por parte del Sacerdote o del Seminarista. 8. ORACIÓN FINAL ORACIÓN DE LA MISIÓN. Jesús, María y José en Ustedes contemplamos el esplendor del verdadero amor, a Ustedes, confiados, nos dirigimos. Santa Familia de Nazaret, haz también de nuestras familias lugar de comunión y cenáculo de oración, auténticas escuelas del Evangelio y pequeñas iglesias domésticas.

8 Santa Familia de Nazaret, que nunca más haya en las familias episodios de violencia, de cerrazón y división; que quien haya sido herido o escandalizado sea pronto consolado y curado. Santa Familia de Nazaret, haz tomar conciencia a todos del carácter sagrado e inviolable de la familia, de su belleza en el proyecto de Dios. Jesús, María y José, escuchen y acojan nuestra súplica. Amén. 12. BENDICIÓN Y AGRADECIMIENTOS